Derecho al Agua - IEPALA

C ATALOGO DE EXPERIENCIAS
3. Guerra del agua en Bolivia
Uno de los eventos más conocidos causados por la escasez de agua
en Bolivia fue la “Guerra del Agua”. A partir del 29 de octubre de
1999, fecha en que se aprueba la 29ª versión del proyecto de Ley
de Aguas, elaborada sin consenso ni consulta pública, empiezan
a realizarse grandes marchas campesinas y movilizaciones de
organizaciones sociales quienes rechazan el anteproyecto.
La Ley 2029 no sólo establecía regulaciones para la prestación del
servicio de agua potable sino para el acceso a las fuentes de agua
para cualquier uso, otorgando exclusividad al concesionario sin
tomar en cuenta los usos y costumbres de las comunidades y
organizaciones sociales, las que deben convertirse en usuarios
de los servicios del titular de la concesión. Además, establecía
una indexación de tarifas al Indice de Precios al Consumidor
de Estados Unidos. En este contexto el gobierno otorgó una
concesión a Aguas del Tunari, en Cochabamba, que incluía la
ejecución del Proyecto Misicuni, la dotación de agua potable, la
dotación de agua de riego y la generación de energía eléctrica en
la central hidroeléctrica de Misicuni.
Las facilidades que la ley otorgaba a los concesionarios, como
Aguas del Tunari, permitía proponer sus propias tarifas y que
se constituyeron en la base de aprobación por parte de la
Superintendencia. En consecuencia, esta empresa aplicó un
“tarifazo” en la ciudad de Cochabamba, que fue uno de los
motivos que hicieron de esa ciudad y de todo el país escenario
de la llamada “Guerra del Agua”.
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Después de terribles movilizaciones de la sociedad civil que abarcó
las dos primeras semanas del mes de abril del año 2000, se decidió
la anulación del contrato y la modificación de la ley 2029.