Parte 1 - Shoa
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ESTUDIOS TÉCNICOS Y<br />
CIENTÍFICOS
APORTE DEL SHOA AL DESARROLLO<br />
TURÍSTICO DEL PAÍS.<br />
PARQUE NACIONAL LAGUNA SAN RAFAEL<br />
83<br />
Roberto Garnham Poblete*<br />
Al sur de la isla Grande de Chiloé,<br />
donde el océano Pacífico se interna<br />
hacia la cordillera por la boca del<br />
Guafo, llevando sus heladas aguas<br />
hasta las playas de tierra firme que<br />
conforman el golfo Corcovado y el<br />
territorio nacional se rompe en mil<br />
pedazos, formando enjambres de<br />
islas e islotes unidos entre sí por una<br />
gran red de canales, golfos y esteros,<br />
se encuentra la entrada a la<br />
Patagonia Chilena, una región natural<br />
que abarca la provincia de Palena y<br />
las regiones de Aysén y Magallanes,<br />
territorio puro y libre de contaminación,<br />
donde se manifiesta una<br />
gran diversidad de paisajes que van<br />
desde la pampa patagónica a los<br />
fiordos y canales, por entre los cuales<br />
se sumergen las nevadas cumbres de<br />
la cordillera de los Andes.<br />
Esta región de intrincados canales,<br />
algunos de los cuales presentan<br />
peligros para la navegación, posee<br />
grandes grupos de islas de todos los<br />
tamaños y formas, que se suceden<br />
sin cesar, salpicadas de nombres de<br />
antiguas culturas de indios canoeros,<br />
reconocidos como los mejores<br />
navegantes del mundo, que desde la<br />
noche de los tiempos nos recuerdan<br />
aún hoy que fueron ellos los primeros<br />
dueños de esas comarcas agrestes e<br />
inhóspitas, en donde pareciera imposible<br />
el florecimiento de la vida.<br />
Se inicia la Patagonia Chilena con el<br />
gran archipiélago de los Chonos, con<br />
las islas Guaitecas a la cabeza, marcando<br />
la entrada del canal Moraleda,<br />
que en su recorrido hacia el sur se<br />
bifurca en dos brazos que cambian de<br />
nombre mientras bajan hacia la<br />
península de Taitao. El brazo del este,<br />
que nos interesa, que se inicia en la<br />
isla Traiguén con el nombre de canal<br />
Costa, luego se convierte en el estero<br />
Elefantes, que va a terminar en un<br />
saco de agua poblado de troncos de<br />
árboles aflorando sobre la superficie,<br />
llamado bahía San Rafael, bautizada<br />
así por los sacerdotes jesuitas<br />
quienes mientras recorrían la región<br />
evangelizando indios infieles, se<br />
noticiaban respecto de la ubicación<br />
de la mítica y tan deseada Ciudad de<br />
los Césares, que según cronistas de<br />
la época se encontraba entre las altas<br />
cumbres de la Patagonia Chilena.<br />
Hoy la región se conoce como Parque<br />
Nacional Laguna San Rafael, cuya<br />
extensión de 1.742.000 hectáreas lo<br />
convierten en el más grande de la<br />
región de Aysén, encontrándose en<br />
su interior los últimos Campos de<br />
Hielos continentales, testigos mudos<br />
de la última glaciación ocurrida hace<br />
más de 20 mil años. Uno de ellos, el<br />
campo de Hielo Norte, posee las<br />
mayores alturas de los Andes<br />
Australes, como el cerro San Valentin<br />
de 4.058 metros sobre el nivel del mar<br />
y una gran cantidad de ventisqueros<br />
de hielos eternos y milenarios, que<br />
bajan como ríos congelados por entre<br />
los valles de los cerros circundantes.<br />
El parque comprende, por el norte, el<br />
estero Elefantes, el golfo del mismo<br />
nombre y la bahía San Rafael, el río<br />
Témpanos, la laguna propiamente tal<br />
con su gran ventisquero cayendo por<br />
un costado del monte San Valentín y<br />
hacia el sur, la comunicación del<br />
istmo de Ofqui y el río San Tadeo que<br />
desemboca en la bahía San Quintín<br />
en el golfo de Penas y próximo al<br />
acceso oceánico.<br />
La región es de una belleza<br />
extraordinaria y por su configuración<br />
geográfica, ha llamado la atención de<br />
los muchos navegantes que desde<br />
antaño trataron de buscar una<br />
comunicación desde los canales<br />
interiores hacia el océano.<br />
* Capitán de Navío. Oficial de Estado Mayor. Director del SHOA.<br />
Publicado en Revista de Marina.
84<br />
Por ser esta una región de tan difícil<br />
acceso, libre de contaminación y de<br />
aguas con un grado de incomparable<br />
pureza, la vida silvestre se ha<br />
desarrollado con gran naturalidad,<br />
destacando la gran variedad de<br />
animales terrestres y marinos, entre<br />
los que destacan los ciervos, pudúes,<br />
lobos de un pelo, toninas, chungungos<br />
y los famosos elefantes marinos,<br />
otrora tan abundantes en el<br />
estero y golfo ubicados al norte de la<br />
bahía San Rafael.<br />
Por su parte, la riqueza forestal es de<br />
gran calidad, con selvas en donde<br />
crecen especies autóctonas como la<br />
luma, el ciprés, el canelo, el alerce y<br />
una gran variedad de otros árboles y<br />
plantas.<br />
La belleza y naturalidad de la región,<br />
son enormes atractivos turísticos,<br />
especialmente para los amantes del<br />
montañismo, las excursiones, los<br />
baños termales y la navegación.<br />
Lord George Anson, Almirante Británico.<br />
Primeros navegantes<br />
extranjeros<br />
En esta región se encuentra el<br />
famoso istmo de Ofqui, paso de agua<br />
que comunica a la laguna San Rafael<br />
con la bahía San Quintín, que durante<br />
épocas pasadas incentivó la<br />
curiosidad y la imaginación de<br />
navegantes e ingenieros, que<br />
quisieron construir una vía de<br />
comunicación hacia los canales<br />
interiores de la Patagonia, para<br />
navegar por aguas calmas, evitando<br />
el paso del golfo de Penas.<br />
Los primeros antecedentes que se<br />
conocen de la región provienen del<br />
piloto español Antonio de Vea, que en<br />
el año 1675 fue enviado por el Virrey<br />
del Perú Baltasar de la Cueva<br />
Enríquez, a verificar la instalación de<br />
ingleses en la región de la Patagonia.<br />
Por su relación del viaje realizado a la<br />
región, sabemos que el día domingo<br />
15 de diciembre de 1675, el piloto<br />
español llegó a un paraje llamado “La<br />
Anegada” acceso norte de la laguna<br />
San Rafael desde donde pudo apreciar<br />
el ventisquero y la ribera sur de la<br />
misma, en donde levantó su<br />
campamento.<br />
Muchos años después, el 14 de mayo<br />
de 1741, el buque insignia de la<br />
Escuadra Británica de Lord George<br />
de Soberton Anson, llamado “Wager”,<br />
naufragó en el archipiélago de<br />
Guayaneco, mientras integraba la<br />
flota inglesa del Pacífico que venía a<br />
defender los intereses de la corona<br />
del ataque español, que le había<br />
declarado la guerra dos años antes.<br />
Integraba la oficialidad de la “Wager”<br />
el joven Guardiamarina John Byron,
abuelo del insigne poeta inglés Lord<br />
Byron, uno de los pocos que salvó<br />
con vida del naufragio y que erró por<br />
un buen tiempo por la región,<br />
llegando a navegar el río Témpanos,<br />
como él mismo lo cuenta en un<br />
interesante relato que escribió sobre<br />
las penurias que vivió con sus<br />
compañeros de desgracia, en una<br />
región desconocida y enfrentándose<br />
a las amenazas de indios hostiles.<br />
25 años después fray José García, de<br />
la Compañía de Jesús, recorrió la<br />
región en reconocimiento de la<br />
comarca en que estaban asentadas<br />
algunas misiones evangelizadoras<br />
de los indios caucahues y chonos,<br />
entrando el día 10 de noviembre de<br />
1766 al interior de la laguna San<br />
Rafael de Ofqui, como la llamó, sobre<br />
una rústica canoa, por la boca norte<br />
del río Témpanos, dando cuenta que<br />
vio grandes trozos de hielo que<br />
flotaban en las aguas.<br />
El 1 de febrero de 1769, el piloto de<br />
origen venezolano, Francisco Machado,<br />
mientras realizaba un viaje de<br />
exploración hacia el estrecho de<br />
Magallanes, ingresó a la laguna San<br />
Rafael, hasta dar fondo en el “aborrecido<br />
puerto del Deshecho de Ofqui”,<br />
como él lo llamó.<br />
Posterior a esa fecha, las noticias de<br />
viajeros en la región se fueron distanciando<br />
hasta llegar al año 1856 en<br />
que un marino chileno, interesado en<br />
descubrir un paso que comunicara los<br />
canales patagónicos con el golfo de<br />
Penas, volvió a recorrerla.<br />
85<br />
Crónica de navegantes chilenos y<br />
reconocimientos efectuados por la Marina de Chile<br />
En 1856, el Capitán de Corbeta don<br />
Francisco Hudson emprendió la<br />
navegación hacia el istmo de Ofqui,<br />
con el propósito de encontrar un paso<br />
por los canales hacia el golfo de<br />
Penas, lo que finalmente comprobó,<br />
confirmando que era la vía más corta<br />
y fácil de comunicación entre ambos<br />
sectores.<br />
Sin embargo, el mérito de su descubrimiento<br />
no sería suyo, sino de<br />
otro Oficial de Marina, el Capitán de<br />
Fragata don Enrique Simpson, quien<br />
por orden del Gobierno realizó el<br />
levantamiento hidrográfico y de<br />
exploración más grande y acabado<br />
que se ha hecho en la región, que<br />
abarcó cuatro años de intensos<br />
trabajos, entre 1870 y 1873.<br />
La Comisión Exploradora de la<br />
Patagonia Occidental como se le<br />
denominó, cuya misión, entre otras,<br />
era la de encontrar un pasaje entre los<br />
canales del norte y el golfo de Penas,<br />
redescubrió la laguna San Rafael,<br />
desconocida para muchos chilenos,<br />
incluso para el reconocido práctico de<br />
canales de la región don Juan Yates,<br />
quien guiara con maestría la<br />
navegación de la goleta “Ancud”, 40<br />
años antes, mientras trasladaba al<br />
Comandante Juan Guillermos a<br />
tomar posesión del estrecho de<br />
Magallanes. Fue tan grande la<br />
impresión que produjo la belleza<br />
imponente del ventisquero San<br />
Rafael, en el alma del Comandante<br />
Simpson, que en su relato dice que<br />
“hasta el marinero más ignorante e<br />
impasible, olvidó por el instante su<br />
remo para contemplar apasionado,<br />
tan sublime espectáculo”, descripción<br />
que amplió en la memoria que dirigió<br />
al señor Ministro de Marina, al<br />
destacar la gran variedad de<br />
témpanos de colores blancos, azules<br />
y rosados y de las formas más<br />
caprichosas y fantásticas:<br />
Almirante don Enrique Simpson B., Hidrógrafo y Director de la<br />
Oficina Hidrográfica de la Marina de Chile.<br />
“¡Ojalá poseyese la pluma de Dumas<br />
o el pincel de Vernet para hacer la<br />
descripción! Pero aún éstos<br />
palidecerían ante la soberbia<br />
realidad. No hai en las rejiones<br />
polares escenas que puedan<br />
competir con ésta.”
86<br />
P atagon i a Oc c ide n tal.<br />
Plano l evan t a do por los O f ic ial e s de la Corbe t a “Ch ac abu c o” , al m an do d e l<br />
Ca pit á n de Fr a gata don E n rique S im ps on , e n l os añ os 1 870 - 18 72 .
87<br />
Carta Nº 8660. Golfo Elefantes a Laguna San Rafael<br />
El Comandante Simpson fue aun más<br />
allá en su apreciación, al vislumbrar el<br />
potencial económico de la región, la<br />
que según él podía anexarse por<br />
medio de un camino carretero o<br />
ferrocarril. Finalmente, el producto de<br />
su trabajo fue la confección de la<br />
primera cartografía náutica de la<br />
Patagonia Chilena y los primeros<br />
dibujos y vistas de la laguna San<br />
Rafael con su gran ventisquero<br />
cayendo a sus aguas.<br />
En 1903 la Marina de Chile decidió<br />
realizar una exploración más<br />
acabada, con la intención de estudiar<br />
la posibilidad de abrir el canal de<br />
Ofqui y lograr la comunicación entre<br />
los canales interiores (estero<br />
Elefantes, laguna San Rafael, golfo<br />
de Penas) y el acceso oceánico.<br />
Bajo el mando del Comandante don<br />
Guillermo García Huidobro, la<br />
cañonera “Pilcomayo” realizó<br />
reconocimientos desde julio de 1903<br />
a marzo de 1905, en la zona de los<br />
archipiélagos de Chiloé, Guaitecas y<br />
Chonos, efectuándose simultáneamente<br />
los levantamientos y<br />
mediciones desde el norte y el sur de<br />
la laguna.<br />
Por el sur y desde la bahía San<br />
Quintín, el Comandante Baldomero<br />
Pacheco reconoció los ríos San<br />
Tadeo, Negro y Lucac; mientras que<br />
el Comandante García se internó por<br />
el norte desde punta Leopardo, río<br />
Témpanos y la laguna propiamente<br />
tal.<br />
Las conclusiones de este trabajo<br />
fueron favorables a la apertura del<br />
canal, tanto es así que al año siguiente<br />
el Supremo Gobierno, queriendo<br />
complementar esos trabajos hidrográficos<br />
con estudios técnicos de<br />
ingeniería, que pudieran dar forma a<br />
un próximo proyecto de apertura, con<br />
base científica, comisionó al Ingeniero<br />
Hidráulico de origen belga,<br />
señor Emilio de Vidts, quien entre<br />
octubre de 1908 y marzo de 1909<br />
realizó un prolijo estudio que<br />
comprendió batimetría, mediciones<br />
meteorológicas, mareas, corrientes,<br />
sedimentos y dragado de algunos<br />
tramos, concluyendo que era posible<br />
ejecutar la apertura del canal.<br />
La presencia de la Marina de Chile,<br />
por medio de la Oficina Hidrográfica<br />
primero, luego el Departamento de<br />
Navegación e Hidrografía y en la<br />
actualidad el Servicio Hidrográfico y<br />
Oceanográfico de la Armada ha sido<br />
constante en el tiempo, logrando<br />
reconocer a la fecha toda la región<br />
que circunda la laguna San Rafael y<br />
en especial sus accesos, de los<br />
cuales se han construido las cartas
88<br />
de navegación que hoy se<br />
encuentran en uso en nuestras<br />
unidades navales y buques<br />
mercantes, nacionales y extranjeros.<br />
En 1934 el Departamento de<br />
Navegación produjo el primer cuarterón<br />
de la región, denominado<br />
“Bahía San Quintín, Istmo Ofqui,<br />
Laguna San Rafael y Golfo<br />
Elefantes”, en la península de Taitao,<br />
en base a los levantamientos hidrográficos<br />
del año 1905, en una época<br />
en que el interés por seguir estudiando<br />
la conexión de los canales patagónicos<br />
interiores hacia el océano había<br />
disminuido considerablemente.<br />
Los siguientes trabajos hidrográficos<br />
realizados en la década de los años<br />
cuarenta, fueron para mejorar la<br />
cartografía existente, hasta el año<br />
1950 en que apareció la primera<br />
edición de la carta náutica Nº 812<br />
“Punta Pescadores a Istmo de Ofqui”,<br />
que centró su interés en el acceso<br />
norte, vale decir, el estero Elefantes.<br />
A contar del año 1985, el Servicio<br />
Hidrográfico y Oceanográfico de la<br />
Armada de Chile, mantiene vigente la<br />
carta náutica Nº 8380 “Golfo<br />
Elefantes a Laguna San Rafael”, que<br />
contiene además dos insertos, “Río<br />
Témpanos” y “Caleta Gualas”.<br />
Esta nueva carta se ha construido en<br />
base a restitución fotogramétrica y<br />
compilación de levantamientos<br />
hidrográficos hasta el año 1983,<br />
conteniendo gran cantidad de información<br />
batimétrica del estero y golfo<br />
Elefantes.<br />
Recientemente, en los meses de<br />
septiembre y octubre de 2003, se<br />
realizó la última campaña hidrográfica<br />
al área, que permitió complementar<br />
el sondaje existente con<br />
apoyo del sistema multihaz instalado<br />
a bordo del PSH “Corneta Cabrales”.<br />
Este nuevo trabajo hidrográfico<br />
permitirá mejorar el sondaje de la ruta<br />
Buque Hidrográfico PSH “Corneta Cabrales”.<br />
comercial en el estero Elefantes,<br />
laguna San Rafael y alrededores y<br />
editar dos nuevas cartas náuticas de<br />
la región: la Nº 8660 “Estero<br />
Elefantes, Cupquelán y Estuario<br />
Barros Arana, Bahía Erasmo y Puerto<br />
Grosse, Bahía Exploradores” y la Nº<br />
8670 “Golfo Elefantes a Laguna San<br />
Rafael, Caleta Gualas, Río<br />
Témpanos”; dos aportes significativos<br />
del SHOA al desarrollo<br />
turístico de esa región patagónica,<br />
que hoy en día está siendo estudiada<br />
con detención por grandes inversionistas<br />
que, en respuesta a la oferta<br />
del Ministerio de Vivienda y Bienes<br />
Nacionales de licitar casi 60 mil<br />
hectáreas de terrenos fiscales ubicados<br />
entre la X y XI regiones, pretenden<br />
invertir y desarrollar proyectos<br />
inmobiliarios y turísticos en la región,<br />
construyendo hoteles, marinas,<br />
cabañas y centros deportivos, para la<br />
práctica del turismo aventura, rafting,<br />
kayak y pesca, entre otras disciplinas.<br />
Dentro del marco del programa de<br />
gobierno denominado “Grandes<br />
Territorios, Nuevas Oportunidades”,<br />
algunos grupos económicos ya se<br />
han interesado en la adjudicación de<br />
terrenos, como la isla Nalcayec, lugar<br />
estratégico del estero Elefantes, casi<br />
frente a la bahía Exploradores, en<br />
donde se pretende desarrollar un<br />
proyecto para la instalación de un<br />
hotel de lujo, que podría comenzar a<br />
funcionar en el año 2007.<br />
Esta y otras ofertas permitirán que<br />
esta antigua región, otrora agreste e<br />
inhóspita, pero de una belleza y una<br />
riqueza natural sin igual, deje de ser<br />
un punto en la cartografía náutica<br />
mundial y se convierta en un centro de<br />
desarrollo turístico nacional.<br />
Nada de estos sueños que pronto se<br />
harán realidad, serían posible sin el<br />
trabajo de años que ha venido<br />
desarrollando la Armada y en especial<br />
el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico<br />
en la región, que desde 1856<br />
ha venido reconociendo cada uno de<br />
sus accidentes geográficos y ha<br />
abierto las rutas marítimas por las que<br />
puedan navegar con seguridad los<br />
buques que tienen que recorrer los<br />
canales patagónicos.
ÁREAS JURISDICCIONALES<br />
MARÍTIMAS DE CHILE<br />
89<br />
Gabriel Moraga Gormaz*<br />
Introducción<br />
Desde los comienzos de nuestra<br />
historia, Chile ha estado ligado al mar.<br />
El océano fue la vía de contacto entre<br />
los descubridores españoles y los<br />
incipientes asentamientos humanos<br />
en lo que hoy es nuestro país.<br />
Posteriormente, el mar constituyó el<br />
nexo entre los diferentes niveles de<br />
desarrollo de una primitiva economía<br />
agrícola-ganadera, predominante en<br />
los primeros decenios de nuestra<br />
historia. Así también, el mar fue la<br />
senda militar a partir de la cual se<br />
afianzó la independencia de nuestra<br />
naciente república y de gran parte de<br />
América.<br />
La pesada y a la vez vivificante carga<br />
de ser una república libre y soberana,<br />
impulsó al país a utilizar<br />
profusamente el mar, principalmente<br />
como vía de comunicación con los<br />
grandes centros de desarrollo cultural<br />
y económico. Ese mismo mar que<br />
permitía una relación directa con casi<br />
todo el mundo occidental, era<br />
utilizado a un nivel interno como<br />
motor de desarrollo de cada uno de<br />
los asentamientos ribereños,<br />
impulsando actividades pesqueras,<br />
comerciales e industriales, lo que<br />
naturalmente propiciaba intensos<br />
procesos de poblamiento y movilidad<br />
antrópica.<br />
Nuestra privilegiada posición<br />
geográfica, hace que nuestra vida<br />
prácticamente se desarrolle mirando<br />
al mar, y cada una de nuestras<br />
actividades está de una u otra<br />
manera relacionada con el mar, ya<br />
sea como vía de comunicación o<br />
intercambio, o como base de<br />
procesos económicos. Sin duda que<br />
esta característica marca el carácter<br />
de todos los chilenos, y si a esto se le<br />
agrega el sentido “isleño” que<br />
significa estar flanqueados por la<br />
cordillera de los Andes el cordón<br />
montañoso más extenso del planeta,<br />
por el océano Pacífico el más vasto y<br />
profundo de los mares y por el<br />
desierto de Atacama el lugar más<br />
árido y agreste del mundo, el<br />
resultado no es otro que una<br />
nacionalidad íntimamente<br />
relacionada con su mar y con las<br />
actividades marinas.<br />
Desde siempre el mar ha<br />
proporcionado alimento al ser<br />
humano. La pesca en aguas<br />
profundas y someras, con arpones y<br />
rudimentarios sedales, ha<br />
evolucionado a sofisticadas técnicas,<br />
gracias a las cuales modernos barcos<br />
pesqueros surcan los océanos del<br />
mundo capturando grandes<br />
volúmenes de peces a diversas<br />
profundidades. En ocasiones este<br />
floreciente desarrollo de la pesca no<br />
es acompañado de políticas claras de<br />
conservación y racionalización de los<br />
recursos marinos. La aparición de<br />
conceptos como sobreexplotación y<br />
extinción de las especies han<br />
inquietado al hombre, que ha<br />
reaccionado en forma drástica con el<br />
fin de establecer normas claras<br />
respecto al uso racional de los<br />
recursos marinos. En concreto, los<br />
estados ribereños de océanos y<br />
mares del mundo, han firmado<br />
diversos tratados que buscan normar<br />
todo tipo de actividad relacionada con<br />
la explotación de los recursos<br />
marinos.<br />
*Cartógrafo. Sección Procesamiento Batimétrico.
90<br />
Áreas jurisdiccionales<br />
A partir de la segunda mitad del siglo<br />
pasado, puntualmente desde las<br />
Conferencias de las Naciones Unidas<br />
Sobre el Derecho del Mar, celebradas<br />
en Ginebra en 1958 y 1960, la<br />
humanidad ha dado cada vez mayor<br />
importancia a todas aquellas<br />
actividades relacionadas con el mar.<br />
La exploración, explotación,<br />
conservación e investigación de los<br />
recursos marinos animales y<br />
minerales, por estar insertos en un<br />
teatro de operaciones abierto y sin<br />
límites físicos aparentes, deben estar<br />
regulados por un marco jurídico<br />
común, de acuerdo a los intereses<br />
generales de todos los Estados<br />
ribereños de los mares y océanos del<br />
mundo.<br />
Los primeros lineamientos de la<br />
actual regulación se dieron en el año<br />
1970 durante la Asamblea General de<br />
las Naciones Unidas, convocando, en<br />
esa oportunidad, a la Tercera<br />
Conferencia de las Naciones Unidas<br />
sobre el Derecho del Mar, cuyas<br />
reuniones se desarrollaron a partir del<br />
año 1973.<br />
Es así como la Convención de las<br />
Naciones Unidas sobre el Derecho<br />
del Mar se ocupa de establecer un<br />
régimen internacional para todas las<br />
actividades que se desarrollan en el<br />
sector aéreo, oceánico, fondo marino<br />
y subsuelo oceánico.<br />
Las áreas en las que se establece<br />
una clara regulación son: Mar Territorial,<br />
Zona Contigua y Zona Económica<br />
Exclusiva. Todas estas<br />
áreas jurisdiccionales, se comienzan<br />
a medir a partir de las llamadas<br />
“líneas de base”, que no son otra<br />
cosa que “la línea de bajamar a lo<br />
largo de la costa”.<br />
El Mar Territorial es aquella zona<br />
adyacente a la costa y con un ancho<br />
de 12 millas. En esta área el Estado<br />
ribereño ejerce su soberanía de la<br />
misma manera que en su área<br />
terrestre, es decir el Estado debe<br />
velar por la seguridad interna frente a<br />
la intromisión o intento de intromisión<br />
para la seguridad nacional. Se deben<br />
considerar como intromisiones a<br />
cualquier actividad ilícita que tenga<br />
consecuencias en el Estado ribereño,<br />
como por ejemplo, el tráfico ilícito de<br />
estupefacientes o de sustancias<br />
sicotrópicas, delitos que perturben la<br />
paz del país o el buen orden en el Mar<br />
Territorial, etc.<br />
La Zona Contigua es aquella zona<br />
inmediatamente adyacente al Mar<br />
Territorial, cuyo límite externo se<br />
encuentra a 24 millas de la costa y su<br />
ancho es de 12 millas. En esta área el<br />
Estado ribereño podrá tomar todas<br />
las medidas de fiscalización<br />
necesarias para prevenir y sancionar<br />
las infracciones de sus leyes y<br />
reglamentos aduaneros, fiscales, de<br />
inmigración o sanitarios que se<br />
cometan en su territorio o en su Mar<br />
Territorial.<br />
La Zona Económica Exclusiva es<br />
un área situada más allá del Mar<br />
Territorial, y adyacente a éste, y su<br />
límite externo se encuentra a 200<br />
millas de la costa. En esta área, el<br />
Estado ribereño tiene derechos de<br />
soberanía para los fines de<br />
exploración, explotación,<br />
conservación y administración de los<br />
recursos naturales, tanto vivos como<br />
no vivos. Además de todas las<br />
actividades tendientes a la<br />
exploración, explotación y<br />
generación de energía. En la Zona<br />
Económica Exclusiva, el Estado<br />
ribereño tendrá el derecho exclusivo<br />
de construir, así como de autorizar y<br />
reglamentar la construcción,<br />
operación y utilización de islas<br />
artificiales, instalaciones y<br />
estructuras destinadas a ejercer<br />
soberanía y/o jurisdicción. Respecto<br />
a los recursos vivos, el Estado<br />
ribereño determinará la captura<br />
permisible en su Zona Económica<br />
Exclusiva, teniendo en cuenta los<br />
datos científicos más fidedignos que<br />
se dispongan, asegurando que la<br />
preservación y reestablecimiento de<br />
estos recursos no se vea amenazada<br />
por un exceso de explotación.
91<br />
COSTA<br />
12 MILLAS<br />
24 MILLAS 200 MILLAS<br />
ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA<br />
CHILE<br />
CONTINENTAL<br />
MAR<br />
TERRITORIAL<br />
ZONA<br />
CONTIGUA<br />
NIVEL DEL MAR<br />
LÍNEA DE LA<br />
MÁS BAJA MAREA<br />
O C<br />
É<br />
A<br />
N<br />
O<br />
P<br />
A<br />
C<br />
Í<br />
F<br />
I<br />
C<br />
O<br />
Fte.: Convención de las Naciones Unidas Sobre el Derecho del Mar, 1982<br />
Fig.1: Límites de áreas jurisdiccionales (Plano esquemático).<br />
En el ejercicio de sus derechos y deberes, el Estado ribereño debe tener en<br />
cuenta los deberes y derechos de los demás Estados, entre los que se cuentan el<br />
Derecho de Paso Inocente, que consiste en el derecho de navegar por el Mar<br />
Territorial, con el fin de atravesar o penetrar las aguas interiores con la finalidad<br />
de hacer escala o utilizar radas o instalaciones portuarias. El paso debe ser<br />
rápido e ininterrumpido, y no debe perjudicar la paz, el buen orden o la seguridad<br />
del Estado ribereño. En la Zona Económica Exclusiva todos los Estados gozan<br />
de libertades de navegación y sobrevuelo, y de tendido de cables y tuberías<br />
submarinas, debiendo tener en cuenta los deberes y derechos del Estado<br />
ribereño, así como sus leyes y reglamentos dictados de acuerdo a la Convención<br />
de las Naciones Unidas Sobre el Derecho del Mar y a las normas de Derecho<br />
Internacional.
92<br />
Límites y superficies de las áreas jurisdiccionales<br />
marítimas de Chile<br />
Durante el año 1993, el SHOA editó la<br />
carta Nº 8 “Punta Puga a Islas Diego<br />
Ramírez” y en el 2000 las cartas Nº 6<br />
y 7, “Rada de Arica a Caleta Matanza”<br />
y “Punta Lengua de Vaca a Isla<br />
Guafo”. En estas cartas, a escala 1 :<br />
2.000.000, se grafican los arcos que<br />
limitan las áreas jurisdiccionales<br />
correspondientes al Mar Territorial,<br />
Zona Contigua y Zona Económica<br />
Exclusiva. Incluyen además, un<br />
listado de los puntos geográficos a<br />
partir de los cuales fueron medidos<br />
los arcos que constituyen los límites<br />
exteriores de cada una de las áreas<br />
jurisdiccionales. De esta manera,<br />
Chile materializa frente a la comunidad<br />
internacional los límites de cada<br />
una de sus áreas jurisdiccionales.<br />
Carta SHOA Nº 6<br />
Con lo anterior, Chile ha resuelto una<br />
parte del problema que consistía en<br />
delimitar en forma clara, precisa y<br />
oficial sus áreas jurisdiccionales. La<br />
segunda parte consiste en definir las<br />
superficies de cada una de las áreas<br />
jurisdiccionales, para ello el SHOA<br />
realizó un estudio a fondo del tema,<br />
en el sentido de tratar de definir la<br />
mejor metodología de cálculo de<br />
superficies.<br />
Carta SHOA Nº 7
93<br />
Como conclusión de este proceso, se utilizó el software CARIS GIS y una base<br />
cartográfica con las cartas señaladas en el párrafo anterior. La proyección utilizada fue<br />
la Transversal Mercátor, dado que de acuerdo a sus propiedades presenta las<br />
menores deformaciones a partir de un meridiano central localizado arbitrariamente. La<br />
metodología propiamente tal, consistió en dividir el área de trabajo en pequeñas<br />
zonas, y en cada una de éstas se definieron pequeños polígonos irregulares y<br />
regulares. Los polígonos irregulares fueron evaluados en el software CARIS GIS y los<br />
polígonos regulares se evaluaron de acuerdo a fórmulas geodésicas exactas, es decir,<br />
no consideran las deformaciones propias de las proyecciones cartográficas.<br />
De esta manera, la Armada de Chile, a través del SHOA, ha definido tanto los límites<br />
de las áreas jurisdiccionales (Ver fig. 2), como sus correspondientes superficies,<br />
situación que reafirma ante la comunidad internacional la presencia, soberanía y<br />
jurisdicción de Chile sobre un vasto sector del océano Pacífico.<br />
ÁREAS JURISDICCIONALES MARÍTIMAS DE CHILE<br />
MAR TERRITORIAL (0 A 12 MILLAS)<br />
ZONA CONTIGUA (12 A 24 MILLAS)<br />
ZONA DE 24 A 200 MILLAS<br />
ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA<br />
(12 A 200 MILLAS)<br />
Ftes.: Informe Técnico 20/2004 del 9-Nov-2004 de Lev. Hidrográfico - SHOA<br />
Convención de las Naciones Unidas Sobre el Derecho del Mar, 1982<br />
Fig. 2: Áreas Jurisdiccionales Marítimas de Chile.
95<br />
SIRGAS,<br />
SISTEMA DE REFERENCIA<br />
PARA LAS AMÉRICAS<br />
1<br />
Patricio Muñoz Rojas.<br />
2<br />
Alfredo Solorza Medina<br />
Las técnicas utilizadas actualmente<br />
para representar la superficie<br />
terrestre, nos sorprenden cada día<br />
más, por el nivel de precisión<br />
alcanzado en el traspaso de datos de<br />
terreno a un plano, carta o mapa, esto<br />
gracias a las nuevas tecnologías que<br />
se aplican hoy en geodesia y<br />
cartografía, las que sin duda han sido<br />
de impacto directo para su evolución,<br />
dentro de ellas se encuentran la<br />
determinación de coordenadas por<br />
medio del sistema de posicionamiento<br />
global GPS y la teledetección<br />
entre otras, pero sin duda uno de los<br />
aspectos más relevantes ha sido la<br />
unificación de los sistemas de<br />
referencia coordenados, ya que hace<br />
un tiempo no lejano la multiplicidad de<br />
sistemas geodésicos adoptados por<br />
los diferentes países Sudamericanos<br />
dificultaba la solución a problemas de<br />
orden local e internacional tan importantes<br />
como límites y fronteras.<br />
Por ello en el año 1993 distintas<br />
entidades geodésicas y cartográficas<br />
del continente con el apoyo del<br />
Instituto Panamericano de Geografía<br />
e Historia (IPGH), la Asociación<br />
Internacional de Geodesia (AIG) y la<br />
Agencia Cartográfica de Defensa<br />
(DMA, hoy NIMA) de los Estados<br />
Unidos, establecieron el proyecto<br />
llamado SIRGAS, cuyo objetivo fue<br />
definir un sistema de referencia<br />
geocéntrico tridimensional, definición<br />
y materialización de un sistema de<br />
referencia vertical único con alturas<br />
físicas y geométricas consistentes,<br />
garantizando de este modo la<br />
homogeneidad de los resultados<br />
internos de cada país, contribuyendo<br />
al desarrollo de una geodesia global.<br />
Es importante mencionar que en un<br />
principio el proyecto SIRGAS fue<br />
creado para Sudamérica, pero en la<br />
Séptima Conferencia Cartográfica<br />
Regional de las Naciones Unidas<br />
para las Américas (Nueva York, enero<br />
de 2001) se recomendó que el<br />
proyecto, dado su éxito, se<br />
extendiera a todo el continente y<br />
desde entonces ha funcionado sobre<br />
la base de la cooperación e<br />
integración de la mayoría de los<br />
países continentales e insulares,<br />
alcanzando un alto grado de<br />
armonización científica y política en<br />
materia de sistemas de navegación<br />
satelital.<br />
Los productos del proyecto, es decir,<br />
puntos materializados, estaciones<br />
permanentes y sus coordenadas y<br />
velocidades, constituyen datos<br />
fundamentales, de tipo patrimonial<br />
para el desarrollo sostenible y la toma<br />
de decisiones en el área.<br />
A tales puntos se han venido referenciando<br />
las variables relacionadas<br />
con la Tierra: Cartografía, Catastro,<br />
Sistemas de Transporte, Entidades<br />
Territoriales, Cuerpos de Agua,<br />
Cobertura Vegetal, Uso del Suelo,<br />
Climatología, Prevención de<br />
Desastres, Atención a Emergencia,<br />
Límites Territoriales, entre muchos<br />
otros, variables importantes en el<br />
desarrollo de un país.<br />
En consecuencia, a lo precedente el<br />
Supremo Gobierno de Chile impulsó<br />
un plan nacional de captura y<br />
estandarización de la información<br />
1<br />
Ingeniero Geomensor. Jefe Sección Geodesia
96<br />
territorial 2003-2005, en el cual se estableció la necesidad de adoptar un sistema<br />
de referencia geodésico único, plan que fue aprobado por S.E. el Presidente de la<br />
República mediante el instructivo presidencial Nº 2 del 7 de abril de 2003,<br />
quedando como marco fundamental para la elaboración de la cartografía<br />
nacional de Chile, donde indica que el nuevo sistema de referencia es SIRGAS.<br />
Para responder y entender de mejor manera esta pregunta, es necesario saber<br />
que los sistemas de referencia geodésicos a los que antiguamente la cartografía<br />
en general estaba referida, eran a los sistemas de referencia local, lo que expresa<br />
claramente que su ámbito de aplicación es reducido, no universal.<br />
¿SIRGAS es un sistema de referencia geodésico distinto<br />
al ya conocido WGS-84?<br />
N<br />
Un sistema de referencia geodésico<br />
local queda definido por la elección<br />
de un elipsoide de referencia y un<br />
punto origen (dátum) donde se<br />
establece su ubicación en relación<br />
con la forma física de la tierra<br />
(geoide). Concretamente, un punto<br />
dátum es aquel donde se hace<br />
coincidir la vertical del lugar con la<br />
normal al elipsoide (desviación de la<br />
vertical nula) y generalmente se<br />
establece la condición de tangencia<br />
entre el elipsoide y el geoide.<br />
Los parámetros que definen un sistema<br />
geodésico local son: el elipsoide<br />
adoptado, donde usualmente se<br />
determina con el semieje mayor (a) y el<br />
achatamiento o aplastamiento y los<br />
parámetros para ubicar el punto dátum;<br />
latitud, longitud y azimut de origen en el<br />
punto con el fin de orientar al elipsoide.<br />
Entre los problemas de los sistemas de<br />
referencia geodésicos locales se tienen<br />
dos: redes basadas en diferentes<br />
sistemas (ejemplo en zonas limítrofes)<br />
resultan diferencias en coordenadas<br />
inaceptables, y por último los sistemas<br />
locales son únicamente planimétricos,<br />
las cotas altimétricas se desarrollan a<br />
partir de otros caminos, en otras palabras<br />
no son tridimensionales.<br />
f =<br />
a<br />
a<br />
b<br />
S<br />
f = achatamiento<br />
a = semi-eje mayor<br />
b = semi-eje menor<br />
Ecuador<br />
a - b
97<br />
P 2<br />
Z<br />
n<br />
P 1<br />
<br />
a<br />
h<br />
s<br />
u<br />
Sistema<br />
Local<br />
e<br />
Actualmente, se utilizan sistemas de<br />
referencias geocéntricos los que se<br />
componen de tres ejes ortogonales<br />
cartesianos X, Y, Z, con origen en el<br />
centro de masas de la tierra, a<br />
diferencia de los sistema locales, los<br />
sistemas geocéntricos son tridimensionales<br />
y de alcance global. El concepto<br />
de un punto dátum desaparece,<br />
y es reemplazado por el origen y<br />
orientación de los ejes de referencia<br />
(X, Y, Z), un ejemplo de un sistema de<br />
referencia geocéntrico, es el WGS-<br />
84, cuyo elipsoide de referencia<br />
(World Geodetic System 1984) y en el<br />
caso de SIRGAS el elipsoide de<br />
referencia es el (Geodetic Reference<br />
System 1980), luego cada uno de<br />
estos elipsoides está compuesto por<br />
los siguientes parámetros: semieje<br />
mayor del elipsoide (a), la constante<br />
de gravitación (GM), el coeficiente de<br />
forma dinámica (J2) y la velocidad<br />
angular de la Tierra (w), existiendo<br />
una diferencia mínima en el<br />
coeficiente de forma dinámica J2, por<br />
lo que para casi todas las aplicaciones<br />
tanto topográficas, cartográficas<br />
e incluso geodésicas, ambos<br />
sistemas se pueden tomar como<br />
idénticos.<br />
Elipsoide<br />
de Referencia<br />
Y<br />
Sistema<br />
Geocéntrico<br />
De acuerdo al punto precedente se<br />
concluye determinantemente que<br />
para cartografía los sistemas de<br />
referencias geocéntricos WGS-84 y<br />
SIRGAS referidos a los elipsoides<br />
(World Geodetic System 1984) y<br />
(Geodetic Reference System 1980),<br />
respectivamente, son iguales. Cabe<br />
destacar que SIRGAS tiene<br />
incorporado el componente tiempo, lo<br />
que significa que el valor de coordenadas<br />
determinado para un punto en<br />
la tierra además de quedar referido a<br />
un sistema de referencia geocéntrico,<br />
queda referido a una época de<br />
tiempo, pudiendo tener ese mismo<br />
punto distintas coordenadas, referidas<br />
a un mismo sistema de<br />
referencia, pero determinadas en<br />
distintas épocas de tiempo. Lo que<br />
nos conlleva a una geodesia dinámica.<br />
<br />
<br />
Meridiano<br />
de Greenwich<br />
X<br />
Por último, en un plazo no mayor,<br />
debido a la estandarización de los<br />
sistemas de referencia, la cartografía<br />
nacional en general indicará estar<br />
referida a SIRGAS, elipsoide de<br />
referencia GRS-80 y este cambio<br />
más de una confusión puede causar,<br />
es por ello la importancia de dar a<br />
conocer estos conceptos para<br />
comprender, por ejemplo, que<br />
SIRGAS es compatible con las<br />
técnicas actuales de determinación<br />
de coordenadas, asociado al sistema<br />
de posicionamiento GPS.
98<br />
La Sección de geodesia del Departamento<br />
de Levantamiento Hidrográfico<br />
del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico<br />
de la Armada, ha dado<br />
amplia difusión de lo expuesto en la<br />
última reunión informativa del<br />
proyecto SIRGAS por parte del Instituto<br />
Geográfico Militar (IGM),<br />
organismo oficial encargado del<br />
proyecto en Chile.
SISTEMA DE CONTROL DE DOCUMENTOS<br />
PARA EL BURÓ HIDROGRÁFICO<br />
INTERNACIONAL<br />
99<br />
Jorge Maturana Vergara*<br />
Introducción<br />
Uno de los problemas que deben<br />
enfrentar las organizaciones es el<br />
control de sus documentos, tanto de los<br />
que llegan como de los que salen. El<br />
antiguo sistema de anotar el registro de<br />
documentos en tarjetas ya está<br />
obsoleto, tanto por tecnología, por<br />
volumen de información y porque no<br />
responde a las preguntas que hoy los<br />
ejecutivos se hacen respecto de los<br />
documentos.<br />
La tecnología ha puesto en el mercado,<br />
algunos tipos de herramientas para<br />
solucionar el problema. Sin embargo,<br />
se produce un enfrentamiento de<br />
intereses: Sistemas pequeños están al<br />
alcance de las organizaciones, pero no<br />
satisfacen todos los requerimientos de<br />
información; y sistemas mayores (como<br />
es el caso de workflow) son caros de<br />
adquirir, de instalar (requieren mucha<br />
infraestructura) y de mantener. Esto se<br />
ve agravado por la falta de presupuesto<br />
destinado al control de documentos.<br />
Está claro que ésta es una función<br />
administrativa y, generalmente, no<br />
corresponde al giro de la organización.<br />
Por lo tanto, el presupuesto destinado a<br />
esta labor es bajo, para las empresas<br />
de ingeniería de software no es un gran<br />
mercado y los productos son pocos.<br />
El SHOA conciente del problema,<br />
decidió implementar un Sistema de<br />
Control de Documentos propios, adecuado<br />
a sus necesidades y, paralelamente,<br />
desarrolla un Sistema similar<br />
para el Buró Hidrográfico Internacional<br />
(BHI).<br />
Situación Actual en el BHI<br />
El Buró Hidrográfico Internacional es la<br />
Secretaría de la Organización<br />
Hidrográfica Internacional (OHI) y en su<br />
calidad de tal, debe enviar y recibir todo<br />
tipo de documentación, a más de 70<br />
Estados Miembros, que necesariamente<br />
debe ser controlada. En la<br />
actualidad, posee un sistema<br />
computacional que es manejado en<br />
forma exclusiva por la Secretaría<br />
General y que posee dos grandes<br />
deficiencias: No está disponible para<br />
todos los usuarios y no cumple con los<br />
requerimientos del Buró.<br />
Desarrollo del Sistema<br />
Como cada Organización tiene sus<br />
propios requerimientos, el Buró también<br />
tiene los suyos. Para determinar las<br />
necesidades de información, viajó a<br />
Mónaco, sede del Buró, un profesional<br />
Ingeniero Informático para definir el<br />
diseño de una solución que permitiera<br />
controlar sus documentos.<br />
En general, los principales<br />
requerimientos fueron los siguientes:<br />
Registrar documentos entrantes y<br />
salientes; determinar su ubicación;<br />
determinar documentos enviados y que<br />
no han sido respondidos y a su vez,<br />
documentos que han llegado y a los<br />
cuales se les debe dar una respuesta;<br />
posibilidad de visualizar un documento;<br />
controlar internamente el flujo del<br />
documento; detectar documentos<br />
repetidos y, finalmente, seleccionar<br />
documentos a través de uno o más<br />
parámetros.<br />
Para satisfacer los requerimientos<br />
antes nombrados, el Sistema se diseñó<br />
en base a tres módulos: administración,<br />
trabajo de usuarios y consultas.<br />
*Ingeniero en Informática. Encargado Proyecto Base de Datos Corporativa.
100<br />
El módulo de administración está orientado<br />
a la Secretaría General, la cual<br />
debe registrar los documentos que<br />
llegan y salen y además de definir<br />
ciertas instancias tales como: usuarios<br />
del sistema, tipos de documentos,<br />
referencias o materias, lenguajes y<br />
países. La figura 1 muestra la interfaz<br />
desde donde la persona encargada<br />
puede realizar todas estas funciones.<br />
son: recibido, enviado, enviado a directores, enviado en espera de respuesta, etc.<br />
Estos estados permiten controlar las respuestas tantos de los documentos que llegan<br />
como los que salen. Otra instancia importante es el registro histórico que cada<br />
documento posee. En él se van registrando todas las acciones que sobre el<br />
documento se realizan.<br />
Para el manejo de información se<br />
diseñaron interfaces del tipo “Trabajar<br />
con”, por ejemplo, para trabajar con<br />
documentos entrantes, la administradora<br />
tiene la interfaz mostrada en la<br />
figura 2, desde donde puede realizar<br />
todas las acciones mostradas en los<br />
botones ubicados al lado izquierdo de la<br />
pantalla.<br />
Desde esta interfaz, la encargada de la<br />
Secretaría General puede: Recibir<br />
documentos, enviar documentos a<br />
Directores, responder un documento<br />
entrante, modificar el registro del<br />
documento, visualizar el documento,<br />
ver su trayectoria histórica, archivarlo o<br />
invalidarlo. Existe una interfaz similar<br />
para trabajar con documentos salientes.<br />
Figura 1<br />
Para los usuarios internos (Directores o<br />
Asistentes profesionales) existen<br />
pantallas similares desde donde<br />
pueden trabajar con los documentos<br />
que les son enviados. Allí ellos pueden<br />
efectuar labores similares a las<br />
mostradas en la figura 2.<br />
Las consultas son abiertas, es decir, por<br />
cualquier parámetro que pertenezca al<br />
registro. Ver figuras 3 y 4. Uno de los<br />
parámetros importantes ha sido la<br />
definición de estados (o condiciones)<br />
del documento. Los principales estados<br />
Figura 2
Aspectos Técnicos<br />
101<br />
Este Sistema fue desarrollado utilizando una herramienta generadora de programas y se seleccionó un lenguaje de desarrollo<br />
adecuado para la implantación de sistemas en modalidad Cliente/Servidor. Para almacenar la información se planificaron dos<br />
alternativas: Utilizar ProstgreSQL como motor de base de datos, o bien, Microsoft Access. Finalmente, se utilizó esta última.<br />
Figura 3<br />
Implicancias para el SHOA<br />
El SHOA hará un aporte de gran importancia al Buró, aumentando aún más, el prestigio que nuestra Institución ya tiene ganada a<br />
nivel internacional. La presencia en el Buró de un director chileno y ex director del SHOA, Capitán de Navío don Hugo Gorziglia<br />
Antolini, quedará registrada en la historia de la OHI y en la memoria de sus países miembros, al implementar esta herramienta de<br />
gestión para el control de documentos.
102<br />
Figura 4<br />
Conclusiones<br />
Este Sistema satisface plenamente los requerimientos del Buró y probablemente con el pasar del tiempo requerirá de nuevas<br />
versiones que mejoren su operatividad. En una visión de futuro, el Sistema deberá ser implementado en una Intranet, en ambiente<br />
Web y no en ambiente Cliente/Servidor como lo es ahora, por cuanto no existe una Intranet implementada en el Buró Hidrográfico<br />
Internacional.