¡CARAMBOLA!

Hace un par de semanas tuvo eco en
la prensa nacional e internacional
el despido de la recocida periodista
Carmen Aristegui de la empresa
MVS Radio, así
como dos de sus colegas.
Según en palabras del Vicepresidente
de Relaciones
Institucionales de MVS,
Felipe Chao, y en respuesta a la
periodista la relación laboral estaba
terminada, no podía aceptar
condicionamientos de sus
colaboradores. Mediante un
mensaje, el ejecutivo, explicó que el
conflicto se trataba que dos reporteros
del equipo de Aristegui, habían
utilizado el nombre de
la empresa sin haberlo
consultado, esto referente
al Mexicoleaks,
asegurando que fue la misma
Aristegui quién no informó a la
empresa, por eso la decisión de
romper toda relación laboral.
Y el escándalo se da porque estos dos
periodistas, son los mismos que se
encargaron del reportaje de la
famosa “Casa Blanca”; asegurando
algunos críticos que México está en
una problemática sobre la censura
de los medios de comunicación,
Verdad o Mentira
controlados por el propio Gobierno
y faltas a la libertad de expresión.
Ya imagino lo que usted, amable
lector, estará pensando en estos
momentos, cómo se me ocurre
dudar, pero déjeme exponer los
siguientes
razonamientos
y juzgue usted.
En primer lugar, pensemos, si
usted fuera dueño de una empresa a la
cual ha contratado a su equipo, pero
resulta que un día uno de ellos utiliza el
nombre de su negocio para darle un
uso que a usted, como dueño de la
compañía no le agrada, seguramente
su primera reacción es despedir a la
persona o ponerle una carta
administrativa, como toda
empresa hace, entonces
¿justificable o no el despido
de Aristegui?
En segundo punto, y volviendo a la
problemática de la periodista, la
empresa MVS Radio en todo
momento en que estuvo al frente
Aristegui se le dio toda la libertad para
decir, investigar, dar a conocer a la
sociedad los sucesos que pasaban
en nuestro país, o al menos
eso es lo que se dio a conocer
en todo ese tiempo, por lo tanto,
¿falta de libertad de expresión?