¡CARAMBOLA!
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Es importante resaltar que en<br />
México sí se vive una problemática<br />
tan seria en cuanto<br />
a libertad de expresión se refiere,<br />
el gobierno se ha encargado<br />
de callar las voces de<br />
ha encargado de callar las voces<br />
de periodistas y medios de<br />
comunicación, pero en el caso<br />
de Carmen Aristegui, en este<br />
caso en particular de su despido,<br />
¿se trata de lo mismo?<br />
Se dicen en pasillos que Carmen<br />
ya tenía todo planeado,<br />
que tenían relación también<br />
con abrir una tercera cadena<br />
de televisión, esto sólo de<br />
boca en boca de quien tienen<br />
conocimiento del tema.<br />
Los cierto es que para Carmen<br />
Aristegui, pensará o quizás ya la<br />
tenga para poder seguir con esa<br />
labor tan loable de periodismo<br />
único, autentico que ha llevado<br />
a cabo durante toda su carrera.<br />
Pero ante todo lo<br />
demás, juzgue usted.<br />
Un hartazgo existente<br />
Razones para el pesimismo hay<br />
muchas. El tema de fondo es, qué vamos a<br />
hacer con él. Y es que hay un desencanto<br />
ciudadano con los políticos, y es<br />
profundo, generalizado, a su<br />
máxima expresión y no parece salirse<br />
de control, sin tener compostura. Ya<br />
en repetidos días se anuncian nuevos<br />
escándalos o manifiestos que<br />
documentan el hartazgo y la indignación<br />
que provoca el mal estado de los asuntos<br />
públicos, así como quienes lo lideran.<br />
El mexicano experimenta la desilusión<br />
democrática, se hacen manifiestos, los<br />
síntomas de esta enfermedad que está<br />
consumiendo velozmente a toda la<br />
sociedad; ya en<br />
Guerrero se ve que ante los hechos<br />
lamentables a los 43 normalistas, los<br />
habitantes no quieren comicios de<br />
las próximas elecciones, demuestran<br />
su total desacuerdo al Gobierno.<br />
No tengo dudas de que el<br />
sistema está inmerso en una especie de<br />
restauración política con rasgos del<br />
viejo orden, con eso de reformas<br />
estructurales que pretenden echar<br />
abajo lo que realmente pasa en las<br />
calles y bolsillos de los mexicanos;<br />
pretenden tapar el sol con un<br />
debo. Lo que estamos viendo en<br />
México es el esfuerzo de la clase<br />
política para reconquistar los escasos<br />
espacios de poder descentralizado<br />
o ciudadano para mostrar al<br />
mundo un falso espejito de “bienestar”.