¡CARAMBOLA!

Organilleros: una
tradición que
intenta revivir
Los empleados del oficio son seleccionados
meticulosamente por la
seguridad de los instrumentos.
A pesar de ser su música una característica
adquirida por la cultura mexicana
y de que resulta un viejo emblema de la
nación, la tradición se ha deteriorado
con el pasar del tiempo: los organilleros.
El oficio llegó a nuestro país en el año
de 1830, pocos años después de que el
organillo fuera creado en Inglaterra,
y en poco tiempo el sonido emitido
se volvió muy popular. Sin embargo,
actualmente son escasas las personas
que se dedican a operar estos aparatos,
pues no reciben apoyo por parte del
Ayuntamiento, se trata de un negocio
familiar independiente sin mayor sustento
que el que reciben de los transeúntes, con
Feliz ejerciendo uno de los tranajos mas
antiguos que aún tienen vida
un horario de trabajo de 10 horas diarias. En Guadalajara, durante las dos décadas
pasadas, el oficio fue considerado casi extinto debido a que uno de los pocos
cilindreros del estado, quién mantenía principalmente en pie dicha costumbre,
falleció; sin embargo, en los últimos años se ha tratado de “recuperar el oficio,
pues tampoco se pueden descuidar los instrumentos tan antiguos, se les debe
dar uso”, dice Israel Quezada, organillero que opera a un costado de la Plaza de
la Liberación, en la Zona Centro del municipio.