Los Caballeros Templarios - La Cruzada del Saber
Los Caballeros Templarios - La Cruzada del Saber
Los Caballeros Templarios - La Cruzada del Saber
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
(beausant) se mantenga en pie, pues si lo hace<br />
será expulsado de la casa para siempre. Si ve<br />
que no hay otro recurso, debe dirigirse al primer<br />
estandarte de los Hospitalarios o de los cristianos,<br />
si los hay. Cuando estos estandartes y los<br />
otros fueran derribados, el fraile puede ponerse<br />
a resguardo, allá dónde Dios se lo aconseje” 8 .<br />
Inevitablemente, las órdenes militares y<br />
religiosas se enriquecían a pesar de que las victorias<br />
no se daban con la frecuencia esperada. <strong>Los</strong><br />
Hospitalarios tenían cerca de sesenta castillos en<br />
el Oriente, y los <strong>Templarios</strong>, diez. En consecuencia,<br />
su poder económico crecía y les daba el control<br />
de la política. En 1186, tanto el Maestro de<br />
la Orden <strong>del</strong> Templo cómo el Gran Maestro de<br />
la Orden <strong>del</strong> Hospital, poseían una llave de las<br />
joyas de la corona de Jerusalén. Se observa en<br />
las consideraciones de Smail: 9<br />
“Prestaban ayuda militar, no como arrendatarios<br />
que le debían servicio al señor feudal, sino como<br />
órdenes internacionales más poderosas, que se<br />
volvían cada vez más libres <strong>del</strong> control feudal de<br />
Siria. Esa mayor libertad de actuación se refleja<br />
en el modo en que adquirían los castillos. Aprovechaban<br />
la condición de concesión o venta para<br />
negociar privilegios especiales. Conquistaron el<br />
derecho a negociar sus armisticios con los musulmanes,<br />
independientemente <strong>del</strong> príncipe feudal,<br />
y el de no seguir la costumbre de dividirse los<br />
despojos de la guerra. Aunque esos privilegios<br />
eran una concesión de un príncipe feudal a las<br />
órdenes, se igualaban a tratados entre poderes<br />
iguales e independientes.” 10<br />
En Occidente las victorias militares se<br />
hacían más visibles, al punto de que las ofertas<br />
surgieran naturalmente, no por el poder de la<br />
Orden, sino gracias al reconocimiento por medio<br />
de recompensas de los monarcas empeñados en<br />
la expulsión de los musulmanes de la Península<br />
Ibérica. En 1128, D. Teresa, madre de D. Alfonso<br />
Henriques, Conde de Portugal, les donó el castillo<br />
de Sourse, y en 1134 el de Calatrava, en el<br />
reino de Castilla, debido a su magnífica victoria<br />
sobre los moros. Alfonso I el Batallador estaba<br />
interesado en que los <strong>Templarios</strong> lo ayudaran en<br />
su lucha contra los sarracenos. El rey Alfonso de<br />
Aragón estuvo casado con Urraca de Castilla y<br />
su matrimonio fue disuelto por la imposibilidad<br />
de procrear. Para evitar disputas y pleitos por<br />
su reino, puesto que no tenía herederos, concedió<br />
a los <strong>Templarios</strong> varios privilegios, por ejemplo:<br />
“el dominio de media docena de fortalezas,<br />
un décimo <strong>del</strong> ingreso real, eximirlos de varios<br />
impuestos y un quinto de la tierras conquistadas<br />
a los moros.” 11 En su testamento, dictado en octubre<br />
de 1131, fue más magnánimo al destinar<br />
todo su reino y la autoridad que tenía sobre su<br />
pueblo a las órdenes militares de los Hospitalarios<br />
y los <strong>Templarios</strong> y a los Cánones <strong>del</strong> Santo<br />
Sepulcro de Jerusalén. Cuando murió en 1134, el<br />
testamento fue ignorado y los tres beneficiarios<br />
no lograron que se cumpliera.<br />
El reconocimiento de los valiosos servicios<br />
prestados al reino por los <strong>Templarios</strong> y<br />
Hospitalarios quedó implícito en este testamento,<br />
aunque no se sepan todos los motivos de esa<br />
decisión. En Inglaterra, durante la guerra civil<br />
que mató a millares de personas, los <strong>Templarios</strong>,<br />
mediante un sistema de alianzas consiguieron<br />
ganar la contienda, pero en ese caso, por el hecho<br />
de haber ayudado a derramar sangre cristiana<br />
fue un descrédito para la Orden, ya que<br />
infringieron lo que establecía la Regla.<br />
Además, la Orden <strong>del</strong> Templo se dedicaba<br />
a varios tipos de negocios, entre ellos, principalmente<br />
el préstamo y la navegación marítima. Es<br />
un hecho que los <strong>Templarios</strong> atesoraban en sus<br />
cofres enormes cantidades de oro y otros bienes<br />
preciosos, que en su gran mayoría provenían de<br />
donaciones o herencias de las casa reales. Desde<br />
entonces el primer Banco Mundial pudo ser<br />
creado y una red de sucursales se difundió por<br />
varios países. <strong>Los</strong> peregrinos que iban camino<br />
a Tierra Santa podían efectuar sus depósitos en<br />
cualquier establecimiento Templario y retirar el<br />
equivalente en moneda local o en cualquier otra<br />
moneda, por medio de una carta de crédito. Así<br />
se inventó el cheque.<br />
Con el crecimiento de la Orden y su consecuente<br />
poder económico hubo, en varias ocasiones,<br />
necesidad por parte de los soberanos<br />
de los países europeos de pedir préstamos a la<br />
Orden, lo que sucedió varias veces de forma velada,<br />
contrariando así no poco los fundamentos<br />
8- Obra citada de Régine Pernoud, p. 78.<br />
9- R.. C. Smail, “Crusaders” citado en Castles of the Twelfth Century,<br />
The Cambridge Historical Journal, Vol. X, n.o 2, 1951.<br />
10- Obra citada de Edward Burman, p. 76.<br />
11- Piers Paul Read, Os Templários, p.119..