17.06.2015 Views

julio - LiahonaSud

julio - LiahonaSud

julio - LiahonaSud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

36<br />

no para que se produjera un milagro,<br />

sino para que pudiera aguantar hasta<br />

el fin. Ella podía ver desde una perspectiva<br />

eterna; no desde la perspectiva<br />

de la carga impuesta por las<br />

responsabilidades diarias.<br />

En otra parte hay una madre que<br />

cuida de su hijo lisiado de por vida. A<br />

diario ella agradece a nuestro Padre<br />

Celestial por el privilegio de ser<br />

madre de un niño para quien el valle<br />

de dolor de esta vida mortal será<br />

misericordiosamente breve. Su<br />

enfoque es de naturaleza eterna. Con<br />

este tipo de enfoque, las pruebas<br />

imposibles de alterar se hacen<br />

posibles de soportar.<br />

LA FORTALEZA Y EL VALOR<br />

. El tercer requisito al que se<br />

refieren las Escrituras es difícil de<br />

resumir en una sola palabra, así que<br />

emplearé dos para describirlo:<br />

fortaleza y valor. Repetidamente las<br />

Escrituras unen estos dos atributos de<br />

carácter, particularmente cuando se<br />

debe hacer frente a pruebas difíciles.<br />

(Véase Deuteronomio 31:6, 7, 23;<br />

Josué 1:6, 7, 9, 18; 10:25; 1 Crónicas<br />

22:13; 28:20; 2 Crónicas 32:7; Salmos<br />

27:14; 31:24; Alma 43:43; 53:20.)<br />

Tal vez sea más fácil ilustrar este<br />

requisito que definirlo. Encontramos<br />

en los pioneros un buen ejemplo.<br />

Ellos cantaban: "Ceñid los lomos con<br />

valor" ("¡Oh, Está Todo Bien!",<br />

Himnos de Sión 214). No temían<br />

morir antes de llegar. Entre ellos se<br />

encontraban Johan Andreas Jensen y<br />

su esposa, Petra, quienes habían<br />

partido de su Noruega natal en 1863.<br />

Llevaban con ellos a sus pequeñas<br />

gemelas de seis semanas de edad. En<br />

el penoso viaje, realizado tirando de<br />

carros de mano, una de las pequeñitas<br />

murió. La otra, que sobrevivió, es mi<br />

abuela Nelson.<br />

En la actualidad, en la Iglesia<br />

sabemos de pioneros tan fuertes y<br />

valientes como aquéllos.<br />

Recientemente entrevisté a un<br />

matrimonio tres días después de haber<br />

sido ellos relevados como misioneros<br />

regulares en una ciudad grande.<br />

"Somos conversos", me dijeron. "Nos<br />

unimos a la Iglesia hace diez años. A<br />

pesar de que acabamos de cumplir<br />

con una misión, queremos ir<br />

nuevamente. Pero esta vez<br />

quisiéramos ofrecernos para un<br />

trabajo más difícil. Deseamos enseñar<br />

y servir a los hijos de Dios que viven<br />

en áreas remotas del mundo."<br />

Mientras pensaba en las pocas<br />

posibilidades de que se les concediera<br />

lo que deseaban, ellos continuaron:<br />

"Nuestros tres hijos y sus respectivas<br />

familias nos ayudarán<br />

económicamente. Dos de ellos ya se<br />

han unido a la Iglesia y el tercero<br />

también nos apoya. Envíennos a<br />

trabajar con gente humilde que ame al<br />

Señor y desee saber que Su Iglesia ha<br />

sido restaurada en la tierra." Demás<br />

está decir que su pedido fue<br />

gratamente recibido y ahora están<br />

sirviendo en una segunda misión.<br />

La fortaleza y el valor<br />

caracterizan también a otra pareja que<br />

conozco. Como fieles miembros de la<br />

Iglesia siempre han cumplido con sus<br />

doctrinas, especialmente el<br />

duodécimo Artículo de Fe. Cuando su<br />

país entró en guerra, al esposo lo<br />

llamaron a integrarse a las fuerzas<br />

armadas, teniendo que alejarse así de<br />

su esposa antes, de que se enteraran de<br />

que iban a ser padres. El fue<br />

capturado por el enemigo y se le llevó<br />

a un campo de prisioneros de guerra.<br />

Pasaron meses; nació el bebé y ella ni<br />

siquiera sabía si su esposo estaba aún<br />

vivo. Un año después de su<br />

desaparición, se le permitió escribirle<br />

a su esposa.<br />

Mientras tanto, a pesar de la<br />

larga separación, ambos<br />

permanecieron fieles a los convenios<br />

hechos al bautizarse. A pesar de su<br />

condición de preso y de no poder<br />

hablar muy bien el idioma de sus<br />

captores, él llegó a ser<br />

superintendente de la Escuela<br />

Dominical de la rama local y bautizó<br />

a cuatro de sus compañeros durante su<br />

reclusión. Tres años después del fin<br />

de la guerra, él regresó al lado de su<br />

esposa y del hijo que nunca había<br />

visto. Más adelante sirvió durante<br />

diez años como el primer presidente<br />

de estaca de su país, y actualmente es<br />

miembro de la presidencia de uno de<br />

nuestros templos. Su esposa<br />

permanece fiel a su lado en esa<br />

sagrada misión.<br />

Vosotros que estéis<br />

momentáneamente descorazonados,<br />

recordad que la vida no tiene como<br />

fin ser fácil. Constantemente nos<br />

enfrentamos con duras pruebas. Al<br />

tener presente que "nada hay<br />

imposible para Dios" (Lucas 1:37),<br />

sabed también que El es nuestro<br />

Padre. Somos hijos creados a Su<br />

imagen, y si somos dignos tenemos el<br />

derecho a revelaciones que nos<br />

ayuden en nuestros justos esfuerzos.<br />

Podemos tomar sobre nosotros el<br />

nombre del Señor y podemos hablar<br />

en el nombre de Dios (véase D. y C.<br />

1:20). No importa cuan enormes sean<br />

las tribulaciones con las que nos<br />

enfrentamos. La intervención divina<br />

como respuesta a nuestras oraciones<br />

es tan real como lo fue para David al<br />

enfrentarse con Goliat (véase 1<br />

Samuel 17).<br />

Haced crecer la fe, enfocad las<br />

cosas con la única mira de glorificar a<br />

Dios. Sed fuertes y valientes (véase 2<br />

Crónicas 32:7), y recibiréis protección<br />

y poder de los cielos.<br />

"Porque iré delante de vuestra<br />

faz [declaró el Señor]. Estaré a<br />

vuestra diestra y a vuestra siniestra, y<br />

mi Espíritu estará en vuestro corazón,<br />

y mis ángeles alrededor de vosotros,<br />

para sosteneros" (D. y C. 84:88).<br />

La gran obra de los últimos días,<br />

de la que somos parte, se cumplirá.<br />

Las profecías de todas las épocas se<br />

cumplirán, "porque todas las cosas<br />

son posibles para Dios" (Marcos<br />

10:27); de ello testifico en el nombre<br />

de Jesucristo. Amén. •<br />

bibliotecasud.blogspot.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!