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Liahona 1995 Agosto - LiahonaSud

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LIAHONALA IGLESIA D E JESUCRISTO D E LOS SANTOS D E LOS ÚLTIMOS DÍAS • AGOSTO DE 1 9 9 5


LIAHONAA G O S T O D E 1 9 9 5S E C C I Ó NG E N E R A LMENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA:LA FÓRMULA DEL ÉXITO PRESIDENTE THQMAS S MONSON. ...................................2EL PODER DE TV EJEMPLO EIDER JOE J. CHRISTENSEN ................................... 16CÓMO APOYAR DE VERDAD AL ORISPO ANNETTE PAXMAN BOWEN .......... 20ELDER JEFFREV R. HOLLANDDEL QUÓRUM DE LOS DOCE APÓSTOLES DON L. SE ARLE .......................... 26ESCUCHEMOS A NUESTROS PEQUEÑOS KAY LYNN WAKÉFIEID ................ 34APROVECHEMOS EL MOMENTO CLAUDIA EUASON ......................................... 38"UNA LENGUA" EN PAPUA-NUEVA GUINEA MICHAEL R. MORRIS ............ 40En los cubiertas: Af frente:Roben Gandió, maestrode seminario y podre orgulloso, ha vistoa muchos de sus alumnos convenirse enmisioneros regulares a medida que laIglesia crece en su isla natal dePapua-Nueva Guineo. Cubierto posterior:Arriba, o ía izquíeida: Esther Koin, moestrade seminorio y de alfabetización (centro) ylas alumnos Vana Audie y HouHiovea. de Popúa-Nueva Guineo discutandel desarrollo espirilual que se obtienecuando se vive el evangelio.Arribo, a /o derecho: Casos típicas construidassobre pilotes bordean la costo quellevo a Port Moresby, la capital delpaís, la cual se perfila o lo lejos. Abajo: lohermana Diana Winte», de Periñ,Australia, en una asignación especial de laIglesia, con un pequeño de NuevoGuinea. Véase el artículo * 'Uno lengua' enPapua-Nueva Guineo", póg. 40.[Fotografía por Michael R. Morris.)Cubierta de la Sección pora ios niños:Momento de relotos.por Sheri Lynn Boyer Doty.SECCIÓ N P A R A L O S J Ó V E N E SUN COMETIDO DE VEINTE DÍAS WENDY FISHER ............................................ 8ORAR Y ESPERAR JUSTIN C. BUCHANAN .............................................................. 10EL SEMINARIO EN SOWETO PEGGY H. ANDERSEN.................................................. 12SÓLO GANADORES SHARON RUCKER .................................................................... 19MI PROPIA DIRIJA SONIA BELLORIN ................................................................. 24SECCIÓ NE S P E C I A LCOMENTARIOS ............................................................................................................. 1MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES:"MAS TRISTE AL PECAR" ........................................................................... 25SECCIÓ N P A R A L O S NIÑ OSEXPLORANDO: UNA TIERRA FRUCTÍFERA RUTH LILIENQUIST ............... 2PARA TU DIVERSIÓN ................................................................................................. 5TIEMPO PARA COMPARTIR:CREO QUE LAS ESCRITURAS SON LA PALABRA DE DIOSKAREN LOFGREEN ......................................................................................................... 6FICCIÓN: EL CULTIVO DE LAS SEMILLAS MISIONALESGAYELYNN WATSON ......................................................................................... 8ENTRE AMIGOS:ÉLDER VAUGHN J. FEATHERSTONE .................................................................... 12LA NOTA DE AGRADECIMIENTO DE NICOLÁS CLARE MISHICA................ 14RELATOS DEL LIBRO DE MORMÓN:HAGOT .......................................................................................................................... 16bibliotecasud.blogspot.com


L1AH0NA, AGOSTO DE <strong>1995</strong>,VOL. 19, NÚMEROS 95988 002Publicación oficial de La Iglesia de Jesucristo de losSanios Je los Últimos Días, en el idioma español,La Primera Presidencia:Gordon B. Hinckley, Thomas S. Monson,James L\ I-'austEl Quórum de los Doce Apóstoles:Boyd K. Packer, L. Tom Perry, David 6. Haight,Neal A. Maxwell, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks,M. Russell Ballard, Joseph B. Wirthlin,Richard G. Scott, Roben D. Hales, Jeffrey R. Holland,Henry B, Eyring,Editor:Joe J, Chrisiensen.Asesores:Spencer J. Condie, Loren C. Dunn.Administradores del Departamento de Cursosde Estudio:Director administrativo; Ronald L, Kni¡»hton.Director de redacción y planeamiento; Brian K, Kelly,Director de artes gráficas; Alian R. Loyboi'j;,Personal de redacciónEditor adminisiruiiiv: Marvin K. Gardner,Ayudante del editor administrativo; R. Val Johnson.Editor asocíenlo: David Mitehcll,Ayudante del editor/Sección para los niños:DeAnnc Walker.Coordinación: Maryann Martindale.Ayudante de publicaciones: Beth Dayley.Personal de diseñoGerente de artes gráficas: M. M. Kawasakí.Diserio artístico: Scott D Van Kampen.Diseñadora: Sharri Cook,Gerente de producción: Jane Ann Peiers.Producción: Reginald J, Christensen, Dcnise Kirby,Matthew H. Maxwell.Personal de subscripción:Director de circulación: B, Rex Harris,Gerente de distribución: Kris Ch lis tensen,Gerente de ventas: Joyee Hansen, Kent H, Sorensen.Coordinación de Uahona: Elizabeth Snianía,Derechos reservados © <strong>1995</strong> La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últimos Días,50 East North Temple Street, Salt Lake City,Utah, 84150, EE.UU.Las colaboraciones y los manuscritos debenenviarse a las oficinas de la revista Uahona, ala dirección arriba mencionad a,The UAHONA (ISSN 0885-3169) is publishedmonthly by The Church of Jesús Christ of Laiter-daySaints, 50 East North Temple, Salt Lake Gir>', Utah,84150. Second-elass postage paid at Salt Lake City,Utah, and at additional mailing offices. Stibscriptionprice $9,00 a year. $ 1.00 per single copy. Thirty days'notice required lor change of address, When orderinga change, inelude address label from a recent issue;changes cannot be made unless both the oíd addressand the new are included, Send USA and Canadiansubscriptions and queries to Salt Lake Distribuí ionCenter, Church Magazines, P. O. Box 26368,Salt Lake City, Utah 84126-0368, USA. Subscriptioninformation tclephone number: 801-240-2947.POSTMASTERr Send address changes to Salt LakeDistribuí ion Center, Church Magaíincs, P. O. Box26.368, Salt Lake City, Utah 84126-0368, USA.La Revista Internacional de La Iglesia de Jesucristo delos Santos de los Últimos Días se publica mensualmenteen alemán, coreano, chino, danés, español,finlandés, francés, holandés, inglés, italiano, japonés,noruego, portugués, samoano, sueco y tongano; cadatres meses en búlgaro, ebeco, húngaro, indonesio,islandés, ruso y tailandés.UNA GUIA INVALORABLESiempre que recibo la revista UEtüile(en francés), me apresuro a leerla porquerepresenta una guía invalorable para mí.Me siento agradecido por los mensajes dela Primera Presidencia, ya que a través deellos siento el Espíritu del Señor y mi testimoniose fortalece.David ElogeaisRama Salón de ProvenceEstaca Niza, FranciaUNA REVISTA MISIONALLa primera vez que vi la revistaUahona fue cuando mi hermano se bautizóy los miembros del barrio le dieronalgunos ejemplares atrasados. Los leítodos, y mientras lo hacía, sentí algoinexplicable que me hizo llorar de gozo yfelicidad,Mientras mi hermano se encontrabaprestando servicio misional, perdimoscontacto con su barrio, pero teníamos losejemplares de la revista, los cuales yo leíauna y otra vez, encontrando siempre enellos algo que me servía de ayuda.Cuando mi hermano regresó de lamisión, me enseñó el evangelio; y en juniode 1987 me bauticé.Más tarde, de misionera en la MisiónMéxico Guadalajara, la revista Uahona fueuna compañera más. Ahora, terminada mimisión, sigo utilizándola como un instrumentomisional y llevo ejemplares a lalavandería donde trabajo para que losclientes los lean.El resto de mi familia todavía no se haunido a la Iglesia, pero lee la revistaLiahuna y recibe la misma influencia delEspíritu que yo sentí hace ocho años.COMENTARIOSEstos últimos ocho años han sido losmás felices de mi vida. Me siento muyagradecida a mi Padre Celestial por el progresoespiritual que he logrado y por losconsejos que recibimos por medio de laspáginas de la revista Uahona.Magdalena Cervantes ReynaBarrio FresnoEstaca San Luis Potosí, MéxicoUNA GRAN CONTRIBUCIÓNLeí por primera vez la revista Uahonacuando cayó en mis manos por casualidad.Hoy día, recién convertida a la iglesia,pienso que la revista, por medio de susartículos, sus ejemplos de vivir el evangelioy los mensajes de las AutoridadesGenerales, constituye una gran influenciaen mi vida. En especial, me gusta leer losmensajes de la Primera Presidencia y delas maestras visitantes.Flor Leal HernándezBarrio La TrinidadEstaca Caracas, VenezuelaDE VUELTA A LA ACTIVIDADEn el momento, presto servicio comomisionero en Argentina. Siento un granagradecimiento por el Mensaje de laPrimera Presidencia publicado en la revistade agosto de 1994: "Y Pedro, saliendofuera, lloró amargamente", el cual meayudó a reactivar a varios miembros.La revista ha ayudado también a misfamiliares, los cuales ni siquiera son miembrosde la Iglesia. Muchas gracias.Eider Sergio Adrián Lope?;Misión Argentina Buenos Aires SurImpreso por Editorial Antartica S.A.bibliotecasud.blogspot.com


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MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIALa fórmula del éxitopor el presidente ThGmas S. MonsonPrimer Consejero de la Primera Presidencian eí meridiano de los tiempos, el apóstol Pedro declaró: "Masvosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, puebloadquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquelque os llamó de las tinieblas a su luz admirable" {1 Pedro 2:9). Éste es el destinoque ie espera a todo Santo de ios Últimos Días si se esfuerza por lograr elcumplimiento de esas palabras.Cuando el Salvador estuvo sobre la tierra, enseñó mediante el uso deparábolas. Recordemos la parábola de las vírgenes prudentes y las insensatasa quienes se les mandó llenar sus lámparas con aceite; cinco de ellas se prepararondebidamente y cinco no lo hicieron. Llegó entonces el día en queapareció eí esposo, y no había aceite suficiente para llenar las lámparas de lasTenemos la responsabilidadde aprender la palabra deDios, de comprenderla y devivir de acuerdo con ella.Busquemos la verdad entreaquellos libros y en aquelloslugares en donde sea másfactible que ésta seencuentre.que no estaban preparadas. ¿Recuerdan las palabras de censura que elMaestro dijo en aquella ocasión? "De cierto os digo, que no os conozco"(Mateo 25:12). He aquí una gran lección en cuanto a la preparación.bibliotecasud.blogspot.com


Recordamos también la parábola de los talentos, en laque a uno le fueron dados cinco talentos, a otro dos, y aotro uno. Cuan complacido estaba el Maestro con aquellaspersonas que habían multiplicado los talentos y loshabían utilizado prudentemente, y cuan decepcionadocon la persona que había recibido un solo talento y, portemor a perderlo, lo escondió en la tierra. Éstas fueronSus palabras: "Al siervo inútil echadle en las tinieblas deafuera" (Mateo 25:30).Recordamos también la parábola de la higuera. Lahiguera tenía hojas, pero no producía fruto; y se le mandóque jamás volviera a producirlo. Las palabras de reprobaciónen ese caso fueron muy fuertes: "Nunca jamás nazcade ti fruto". Luego se oyó el comentario de los que observarone! cumplimiento de aquel mandato: "¿Cómo es quese secó en seguida la higuera; 1 " (Mateo 21:19-20).Tomando en cuenta estas parábolas, quisiera hacernotar que, si en realidad hemos de ser una generaciónescogida, tenemos la responsabilidad de estar preparados,de ser productivos, de ser fieles y, a la vez, de dar fruto.Lo que necesitamos a medida que andemos en esta jornadaque se conoce como la vida terrenal es un compáspara trazar nuestro curso, un mapa para guiar nuestrospasos y un modelo según el cual podamos dar forma anuestra vida. Quisiera presentar aquí una fórmula que,en mi opinión, nos ayudará a todos a viajar seguros a travésde esta vida hacia esa gran recompensa de exaltaciónen el reino celestial de nuestro Padre Eterno.Primero, llenemos nuestra mente con la verdad;segundo, llenemos nuestra vida con el servicio al prójimo;y tercero, llenemos de amor nuestro corazón.Al hablar en cuanto a cada una de las partes de la fórmula,veremos que todas tienen un lugar en el corazónhumano. Primero, llenemos nuestra mente con la verdad.Me gustaría sugerir que cuando estemos en busca dela verdad, la busquemos entre aquellos libros y en aquelloslugares en donde sea más factible que se encuentre.En varias ocasiones, he repetido estas palabras: "Noencontramos la verdad arrastrándonos en el error; laencontramos buscando la santa palabra de Dios". Hayquienes, tratando de encontrar guía e inspiración, acudena las filosofías de los hombres, donde se puedenencontrar fragmentos de la verdad, pero no su totalidad.A veces, la verdad de tales filosofías está basada en unfundamento superficial. Me hace pensar en la historiadel mono que estaba encerrado en una jaula colocada enun terreno cerca de un gran aeropuerto. Al principio, elmono se asustaba cada vez que un avión volaba porencima de ese lugar, y del miedo empezaba a sacudir lasrejas de la jaula. Al poco tiempo, pensó en que si sacudíalas rejas de la jaula, el avión se iría muy lejos y él estaríaa salvo. Sin duda, el mono creía que el sacudimiento delas rejas hacía que el avión, por tenerle miedo, pasara delargo y lo dejara en paz. Naturalmente que el sacudimientode las rejas no tenía nada qué ver con el hechode que el avión se alejara, y lo mismo sucede con algunasfilosofías de los hombres. Es preciso que acudamos a laverdad de Dios.Me gustan las palabras de Louísa May Alcott, autorade la obra clásica Mujerátas, que escribió:A ninguna corona he de aspirar,más que a la que todos puedan recibir;ni otros mundos quiero conquistar,excepto el que se halla dentro de mí.(Traducción libre).Todos tenemos la responsabilidad de aprender la palabrade Dios, de comprenderla y de vivir de acuerdo conella. Al hacerlo, encontraremos que hemos aprendido yaceptado la verdad. El profeta José Smíth nos aconsejóen cuanto a esto cuando dijo: "He adoptado esta regla:Cuando el Señor lo manda, hazlo" (History ofthe Church,2:170).David M. Kennedy, que fue representante especial dela Primera Presidencia, hizo una significativa declaraciónal ser llamado como secretario de la tesorería de losEstados Unidos. En una entrevista con la prensa, unreportero le preguntó si creía en la oración, a lo cual éldio esta respuesta categórica: "Creo en la oración, y oro",bibliotecasud.blogspot.com


Los misioneros tienen la maravillosa oportunidad debrindar todo su tiempo a fin de compartir con todo elmundo esa posesión de valor inestimable: el testimoniodel evangelio.enseñando de esa manera a todo el mundo que la verdadse obtiene cuando buscamos Sa ayuda de nuestro PadreCelestial.Ésta es una época en que el tiempo vale mucho, unperíodo en el que simplemente no podemos descuidarnosen la búsqueda ferviente de la verdad. Ruego que llenemosnuestra mente con la verdad.La segunda parte de la fórmula es la siguiente: llenemosnuestra vida con el servicio al prójimo. El Libro deMormón nos enseña: "...cuando os halláis al servicio devuestros semejantes, sólo estáis al servicio de vuestroDios" (Mosíah 2:17). Los misioneros, en particular, tienenla maravillosa oportunidad de dedicar todo sutiempo a dar a conocer a todo el mundo esa posesión quetienen de valor inestimable: el testimonio del evangelio.A todos los misioneros les digo: ustedes han sido llamadospor Dios, mediante la profecía, y son divinamentecomisionados y enviados en sus llamamientos sagrados.Durante varios años tuve oportunidad de ser miembrodel Comité Ejecutivo Misional y de gozar del beneficiode estar bajo la dirección del presidente Spencer W.Kimball, que era presidente de dicho comité. En unaocasión, recuerdo haber leído los datos de un candidatoa misionero, y creo que el presidente Kimball indicó queel joven debía ir a Londres, Inglaterra. Pero luego dijo:"No; no es así. Envíen al joven a la Misión DinamarcaCopenhague".Me fijé en la solicitud y advertí que había pasado poralto leer una anotación muy importante del presidente dela estaca de ese joven. Entonces le pregunté: "PresidenteKimball, ¿ha visto usted previamente esta solicitud?", a loque me respondió que no, no la había visto."Mire lo que el presidente de estaca escribió", continué."'Eí abuelo de este candidato a misionero es uninmigrante de Dinamarca y es el patriarca de nuestraestaca. Al joven se le prometió en su bendición patriarcalque si vivía rectamente y era fiel, volvería a la tierrade sus antepasados a fin de predicar el evangelio enese país"'.El presidente Kimball asintió en señal de aprobación ydijo: "El Señor ha revelado hoy Su voluntad".Los misioneros deben salir con el pleno conocimientode que están al servicio de Dios, de que van a compartiruna preciada posesión: su testimonio. Recuerden, un testimonioes algo perecedero. Aquello que guardamos egoístamente,lo perdemos; aquello que compartimos con buenavoluntad, lo conservamos. Todos salimos ganando cuandonos acordamos de magnificar nuestros llamamientos.La tercera parte de la fórmula es: llenemos de amornuestro corazón. Recuerdo haber visto en la televisiónun emocionante partido de béisbol entre dos equipos detalento similar, uno de los cuales contaba con uno de losbateadores más destacados de todos los tiempos.Después del partido, un reportero lo entrevistóhablando demasiado en cuanto a los aspectos técnicosdel juego, mientras que el jugador hablaba de su padre.El jugador era "Hank" [Henry] Aaron, y en su niñez nohabía gozado de muchas de las comodidades de estemundo, pero le encantaba el béisbol. Era su gran pasión.bibliotecasud.blogspot.com


En esa entrevista, comentó que él y su padre solían sentarsea charlar en un viejo automóvil abandonado quese encontraba en el patio de atrás de su casa; allí pasabanhoras enteras hablando.Un día, le dijo a su padre: "Voy a dejar la escuela,papá. Voy a buscar trabajo para poder jugar al béisbol".Herbert Aaron le contestó a su hijo: "Hijo, yo dejé laescuela porque tuve que hacerlo, pero tú no lo harás.Durante tu corta vida, todas las mañanas he dejado cincuentacentavos sobre la mesa para que pudieras comprarteel almuerzo ese día. Yo me he quedado conveinticinco centavos para pagar mi almuerzo. Tu educaciónsignifica mucho más para mí que el almuerzo.Quiero que llegues a tener lo que yo nunca he tenido".Hank Aaron comentó que cada vez que recordaba lamoneda de cincuenta centavos que el papá le dejabasobre la mesa todos los días, pensaba en lo mucho queesos cincuenta centavos significaban para su padre y enque éste daba gran importancia a su educación.Y agregó: "Nunca me fue difícil seguir estudiandocuando pensaba en el amor que mi padre tenía por mí.Como consecuencia de meditar sobre ese amor, obtuvemi educación y jugué mucho al béisbol".. Palabras modestas, por así decirlo, del más grande delos bateadores que haya puesto pie en un cuadro de béisbol:Henry Aaron.Fijemos ahora nuestra atención en una publicaciónperiodística que una vez leí en Los Ángeles: "Un padreciego rescata a su hijita de morir ahogada en una nuevapiscina instalada recientemente en el vecindario". Acontinuación, la historia describía la manera en que sehabía efectuado el rescate. El padre ciego había oído elruido del agua cuando su hijita, que no sabía nadar, sehabía caído a la piscina. Estaba aterrorizado y se preguntabacómo podría ayudarla. Era de noche y ellos eran losúnicos allí. Se puso de rodillas y empezó a andar a gatasjunto al borde de la piscina para escuchar las burbujas deaire que provenían de la pequeña, que ya estaba ahogándose;con un agudizado sentido del oído, siguió atentamenteel sonido de esas burbujas, y, en un intentodesesperado, con el corazón lleno de amor y una oraciónen el alma, se lanzó a la piscina, asió a su preciosa hijita yla sacó del agua. El amor inspira esa clase de milagros.Cuando pienso en el amor, pienso en AbrahamLincoln, uno de los extraordinarios presidentes de losEstados Unidos, que fue también uno de los autores yoradores más destacados de la nación. Pocas veces heleído palabras que representen mejor el amor que elhombre puede tener hacia los demás, que las que élescribió en una carta a una madre que había perdido atodos sus hijos en la Guerra Civil. Se le conoce ahoracomo la Carta a Lydia Bixby. Adviertan con cuidado laspalabras de Abraham Lincoln y vean si no perciben tambiénen su corazón el amor que él sentía en el suyo:Estimada Señora:En los archivos del Departamento de Guerra, me acabande mostrar una declaración del Asistente General deMassachusetts indicando que usted es la madre de cincohombres que han muerto gloriosamente en el campo debatalla.Reconozco cuan débiles e insignificantes resultarían laspalabras que podría ofrecerle para aliviar el dolor de una pérdidatan devastadora, pero no puedo contener el deseo deextenderle el consuelo que pueda encontrarse en la gratitudde la república por la que ellos dieron la vida.Ruego que nuestro Padre Celestial mitigue la angustia desu pérdida y le deje solamente el atesorado recuerdo de losseres queridos que se han ido y el orgullo solemne que debesentir al haber puesto sobre el altar de la libertad una ofrendade sacrificio tan inmensa,Con toda sinceridad y respeto,A. LincolnEn nuestras reuniones sacramentales con frecuenciacantamos el himno:Asombro me da el amor que me da Jesús.Confuso estoy por Su gracia y por Su luz,y tiemblo al ver que por mí El Su vida dio;bibliotecasud.blogspot.com


Gracias a Dios por Su amor al entregar por nosotros aSu Hijo Unigénito en la carne. Gracias al Señor por elamor que demostró al ofrecer Su vida a fin de quepudiésemos tener vida eterna.por mí, tan indigno, Su sangre El derramó...Comprendo que El en la cruz se dejó clavar.Pagó mi rescate; no lo podré olvidar.Por siempre jamás al Señor agradeceré;mi vida y cuanto yo tengo a El daré.(Himnos, 118).Asombro me da el amor que me da Jesús, el amor queda a todos. Pienso en el amor que demostró enGetscmaní; pienso en el amor que demostró en el desierto;pienso en el amor que demostró en la tumba deLázaro; en el amor que demostró en el calvario delGólgota; en el sepulcro abierto, y también en el momentoen que apareció en aquella arboleda sagrada con Su Padrey habló aquellas inolvidables palabras a José Smith. Doygracias a Dios por Su amor al entregar en sacrificio a SuHijo Unigénito en la carne, Jesucristo, por todos nosotros.Doy gracias al Señor por el amor que demostró al ofrecerSu vida, a fin de que pudiésemos tener vida eterna.Jesús es más que un maestro, es el Salvador delmundo; Él es el Redentor de la humanidad; es el Hijo deDios. Él nos mostró eí camino. Recordemos que Jesúsllenó Su mente con la verdad, Jesús llenó Su vida con elservicio, jesús llenó de amor Su corazón. Si seguimos eseejemplo, jamás escucharemos esas palabras de censuraque provienen de las parábolas. Nunca nos encontraremoscon que nuestra lámpara está vacía; nunca seremosconsiderados siervos inútiles; y nunca se nos dirá que nohemos sido fructíferos en el Reino de Dios. En cambio, siseguimos con esmero las partes de esta fórmula y literalmentellenamos nuestra mente con la verdad, llenamosnuestra vida con el servicio al prójimo y llenamos deamor nuestro corazón, quizás algún día seamos dignos deoír las palabras de nuestro Salvador: "Bien, buen siervo yfiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21).Ruego que nos comportemos de tal manera que seamosmerecedores de esa alabanza de nuestro Señor ySalvador; que cada uno de nosotros viva de tal modo quesea merecedor de la bendición del Señor cuando dijo:"Yo, el Señor, soy misericordioso y benigno para conlos que me temen, y me deleito en honrar a los que mesirven en rectitud y en verdad hasta el fin."Grande será su galardón y eterna será su gloria"(D. y C. 76:5-6). DIDEAS PARA ANALIZAR1. Al andar por el camino de la vida terrenal, necesitamosun modelo según el cual podamos dar forma anuestra vida a fin de obtener ia recompensa de la exaltaciónen el reino celestial.2. Esta fórmula nos brindará el éxito:• Llenemos nuestra mente con la verdad.• Llenemos nuestra vida con el servicio al prójimo.• Llenemos de amor nuestro corazón.3. Jesús nos mostró el camino al llenar Su mente conla verdad, Su vida con el servicio al prójimo y Su corazóncon amor.bibliotecasud.blogspot.com


Un cometidode veinte díasAnteriormente, había tratado de llevar un diario íntimosin resultado. ¿Qué diferencia habría ahora?por Wendy FisherVivo en Canberra, Australia. Mis padres me regalaronmí primer diario cuando tenía unos ochoaños. Escribí en él durante algunos meses yluego lo abandoné. Un día, años después, cuando teníadoce años, lo saqué y lo leí y decidí que sería una buenaidea volver a escribir en él; ¡para ese entonces había recibidode obsequio tres diarios más!En esa época, una maestra de seminario de nuestrarama me instó a escribir en mi diario todos los díasdurante veinte días; me dijo que si lo hacía, se convertiríapara mí en un hábito. Decidí hacerlo.Al principio se me hizo muy difícil, pero luego, cadavez me resultaba más fácil. Me di cuenta de que, al escribirlo que sentía y pensaba, me era natural incluir pensamientosy sentimientos de carácter espiritual. Parahacerlo más interesante, traté de escribir en él informaciónque creía que algún día les sería de interés a mishijos, como por ejemplo, el costo de las cosas. Pensé quepara ellos sería interesante saber cómo era la vidacuando yo era joven.Me di cuenta de que llevar un diario íntimo es unabuena forma de expresar los sentimientos. Tal vez nodeseemos hablar de nuestros sentimientos privados conotras personas, pero podemos en- cambio escribirlos ennuestro diario. Por ejemplo, me resulta muy difícil dar mitestimonio en la reunión sacramental (aun cuando aveces lo hago), pero lo expreso a menudo en mi diario.Me gusta escribir los domingos, cuando mis pensamientosson más espirituales, y me gusta leer lo que heescrito antes. De esa forma puedo ver cuánto he cambiadoy que algunas partes de mi diario son más espiritualesque otras. Eso me ayuda a analizar mi vida y ver loque el Señor hace para ayudarme; todo ello me inspirauna gran calma y aleja mi mente de las cosas del mundo.Algunos de mis apuntes preferidos son los que tienenque ver con mis amigos. Cuando mi hermano estaba enla misión, le escribía todas las semanas e incluía en midiario muchos de los mismos pensamientos que leenviaba en las cartas. He escrito en mi diario acerca demi bautismo, de las actividades de las Mujeres Jóvenes y,hace poco, de la forma en que di a conocer el evangelio auna amiga que he conocido durante seis años y que finalmenterecibió las charlas misionales y se bautizó. Si ellano recuerda quién asistió a su bautismo y lo que todossentimos, yo lo tengo registrado todo en mi diario ypuedo leérselo cuando quiera. Sin embargo, estoy tratandode convencerla para que ella también lleve su propiodiario.Han pasado cinco años desde que recibí el cometidode escribir en mi diario durante veinte días, y todavíasigo haciéndolo todas las noches. Antes de acostarme losaco, leo las Escrituras y luego escribo en él. Ahora lohago automáticamente y espero continuar haciéndolo elresto de mi vida. DL 1 A H O N A8bibliotecasud.blogspot.com


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por Justjn C. BuchananILUSTRADO POK SCOTT 5NOW.Al haber sido criado dentrode la Iglesia, siempre oí amis amigos y a mi familiadecir que ésta era la Iglesia verdadera;sin embargo, nunca me preocupéen realidad por averiguarlo yomismo. Sencillamente di por sentadoque era verdad ya que todo parecíatener sentido y mis padres parecíanafirmarlo con tanta sinceridad.Siempre había planeado ir a unamisión, en parte porque se esperabaque lo hiciera y también porquesentía que debía hacerlo. Despuésque recibí mi llamamiento misional,comencé a preguntarme sí ésta seríarealmente la Iglesia verdadera;nunca había orado al respecto y, alencontrarme a punto de salir comomisionero, no tenía el valor parahacerlo..Mientras me hallaba en elCentro, de Capacitación Misional,me sentía muy animado y disfrutabamucho del conocimiento que ibaadquiriendo. De todas formas, en lomás profundo de mi ser, me seguíaasaltando la misma duda. Tenía lanecesidad de saber por mí mismo siel evangelio era o no verdadero,pero siempre hacía a un lado esepensamiento.Un día, al terminar el maestrouna lección muy interesante,expresó su testimonio y nos instó acada uno a obtener nuestro propiotestimonio de la veracidad de laIglesia. Me dio la impresión de quela lección estaba dirigida expresamentea mí y esa noche le pedí ami Padre Celestial que me ayudaraa saber si lo que estaba haciendoera correcto y si la Iglesia eraverdadera.Luego de terminar de orar, esperélargo tiempo una respuesta, pero nosentí absolutamente nada; muy desilusionado,me acosté.Dos días más tarde, me encontrabaestudiando las Escrituras cuando leí:"De cierto os digo, mis amigos, notemáis, consuélense vuestros corazones;sí, regocijaos para siempre, y entodas las cosas dad gracias;"esperando pacientemente en elSeñor, porque vuestras oraciones hanentrado en los oídos del Señor deSabaot, y están inscritas con estesello y testimonio: Ei Señor ha juradoy decretado que serán otorgadas."Por lo tanto, él os concede estapromesa, con un convenio inmutablede que serán cumplidas; y todas lascosas con que habéis sido afligidosobrarán juntamente para vuestro bieny para la gloria de mi nombre, dice elSeñor" (D. y G 98:1-3).Estos versículos me sirvieron paracomprender cuán necesaria es labibliotecasud.blogspot.com


paciencia. A los pocos días, duranteuna charla fogonera, hablamosacerca de nuestros profetas. ¡Nuncaolvidaré esa noche! Fue la primeravez que sentí con gran fuerza lainfluencia del Espíritu. Al terminarla reunión, nos pusimos de pie ycantamos "Te damos, Señor, nuestrasgracias", y me sentí muy emocionado.Llegué a saber que elEspíritu Santo me estaba testificandoy que el Profeta actual eraquien dirigía la Iglesia verdadera.Hace poco regresé de prestar serviciocomo misionero en la MisiónArizona Tucson. Me siento muyagradecido por ese día especial queviví en el Centro de CapacitaciónMisional. He aprendido que nuncaes demasiado tarde ni demasiadopronto para orar acerca de la verdady que el Señor siempre contestanuestras oraciones.bibliotecasud.blogspot.com


por Peggy H. AndersenSi han escuchado alguna vez hablar del ayuntamientode Soweto, en África del Sur, seguramentehabrá sido en forma negativa. Los asesinatos, lasviolaciones y las palizas están a la orden del día en estemunicipio que se halla en los suburbios de la ciudad sudafricanade Johannesburgo.Sin embargo, no todo es brutalidad y terror allí, sinoque también hay remansos de paz. En días de escuela, sepuede ver a los alumnos Santos de los Últimos Días reunidosen el seminario. Al orar, cantar y estudiar juntos,ellos obtienen la fortaleza necesaria para seguir adelante.Una típica clase de seminario en Soweto se lleva acabo en un cuarto, que es a la vez cocina, sala y comedor.Alrededor de una mesa cubierta con un hule, sentadosen un espacio reducido uno junto al otro, se reúnen porlo menos siete alumnos y la maestra.Gladys Saiah, la maestra, que no es mucho mayor quelos alumnos, está recuperándose de una puñalada querecibió en la espalda. Un día en que ella y su hermana seencontraban haciendo una diligencia para su mamá, enuna parte de la ciudad que desconocían, fueron atacadaspor un grupo de hombres que la apuñalaron. A pesar detodo, Gladys y su hermana fueron muy afortunadas ya queles permitieron seguir su camino sin hacerles más daño."Mientras mi hermana y yo caminábamos hacia nuestracasa", cuenta Gladys, "le dije a Ellen que lo primeroque debíamos hacer era agradecer a nuestro PadreCelestial por habernos salvado la vida. Así lo hicimos,nos arrodillamos y dimos gracias; luego, cuando noslevantamos, le pedí a mi hermana: Por favor, ¿puedesahora fijarte en mi espalda?"LOS PASAJES DE LAS ESCRITURASEN NUESTRA VIDA DIARIAA pesar de que vivir en Soweto puede ser algunas vecesmuy peligroso, los peligros se olvidan una vez que el primerhimno y la primera oración dan comienzo al seminario. Laclase comienza con el dominio de las Escrituras, durante elcual cada uno de los alumnos recita un pasaje de memoria."Y el Señor llamó SION a su pueblo, porque eran unoen corazón y voluntad, y vivían en rectitud; y no habíapobres entre ellos" (Moisés 7:18)."Y jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer,ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porqueJehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombremira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mirael corazón" (1 Samuel 16:7).Los alumnos de seminario de Soweto saben que elSeñor los ayuda por medio de las Escrituras. LuckyNdhiela tiene la certeza de que fue su fe lo que lo salvó deser gravemente golpeado."Un día nuestro maestro de la escuela secundariaestaba muy enojado con nosotros", cuenta. "Asegurabaque nos había explicado un principio científico y la claseafirmaba que no. Sin embargo, una voz suave y apaciblesusurró en mi oído: 'Tú sabes muy bien, Lucky, que elmaestro lo enseñó'."Tomé entonces la determinación, levanté la mano ydije enfrente de toda la clase: 'Es verdad maestro, ustedenseñó ese principio'. Luego, ¡me sentí tan feliz de haberloadmitido!"Sin embargo, toda la clase gritó al unísono: '¡No, no lohizo!' El maestro se enojó muchísimo y comenzó a pegarlesa todos, uno por uno. Como me encontraba sentadomás bien al fondo del salón de clase, mientras él estabaocupado pegando a los alumnos del frente, yo bajé lacabeza y comencé a orar."Recordé entonces el pasaje para el dominio de lasLas hermanas Leah y GiHy Mbuli leen juntas por unosminutos antes de comenzar la clase de seminario. Parala juventud de la Iglesia en este lugar, las Escrituras sonuna gran fuente de fortaleza y consuelo.bibliotecasud.blogspot.com


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Escrituras: Proverbios 3:5-6, y lo repetí en silencio:'Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tupropia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y élenderezará tus veredas'."Cuando el maestro llegó a mi pupitre, el tono de suvoz cambió y también su cara cambió. Luego dijo: 'Luckyestá orando a su Dios y lo perdono'; y no nos castigó ni amí ni a ningún otro ese día. Es por eso que sé la importanciaque tiene aplicar los pasajes de las Escrituras anuestra vida. ¡Mi oración fue contestada!"EL AMOR POR UN PROFETAEl estudio en conjunto del Antiguo Testamento tuvo ungran impacto en la vida de los alumnos de seminario deSoweto. Escenas como la que describe a continuación lamaestra Leadh Vilakazi ocurren corrientemente."Cuando llegamos a la parte en que se relata la historiade Moisés, todos querían saber lo más posible acercade él. Fue algo maravilloso, como sí Moisés se encontraraentre nosotros."Pero el momento triste llegó cuando a Moisés se le dijoque no entraría en la tierra prometida, luego de todo lo quehabía pasado, de lo fiel que había sido y del esfuerzo tangrande que había tenido que hacer para guiar a los israelitas."¡Qué cosa tan terrible y dolorosa!", se quejaron misalumnos. Sin embargo, el impacto más grande lo recibieroncuando leyeron en las Escrituras que Moisés habíamuerto. Todos se sintieron sumamente conmovidos;como si Moisés se hubiera alejado de nosotros. La clasequedó en silencio por un momento."Cuando levanté la vista y miré las caras de mis alumnos,vi que todos estaban tratando de contener las lágrimas.Algunos tenían la cabeza baja, mientras que otrostenían la mirada puesta en mí. Uno de los chicos dijoentonces: 'Ahora sabemos que existió ese líder maravilloso'."Y otro agregó: '¿Por qué no cantamos "Te damos,Señor, nuestras gracias"?'"En seguida alguien lo apoyó: 'Claro que sí, de esaforma podremos agradecer a nuestro Padre Celestial eseamado profeta por última vez'. Y con lágrimas en losojos, asilo hicimos."Girly Mbuly y Lucky Ndhiela en el frente de la casa deGirly. En un lugar en donde la violencia y el odio sonalgo común, ellos encontraron esperanza, confianza,valentía y amor en el Evangelio de Jesucristo.SIN MIEDOLa alumna de seminario Gily Mbuli explica la formaen que su fe y su amor hacia las Escrituras la salvaron deuna terrible situación."Un día mi amiga Tiny Gugu y yo tuvimos que ir aZondi a llevarle unos libros a una compañera, y al volver,vimos a una pandilla de muchachos. Aquí las pandillasviolan a las chicas, roban autos y hacen cosas terribles,por lo que comenzamos a correr con todas nuestras fuerzas,pero ya era demasiado tarde."Los muchachos nos enfrentaron e iban armados.Después, nos hicieron subir una colina con la intenciónde hacernos algo terrible. Mientras íbamossubiendo, yo oraba a mi Padre Celestial. No recuerdolos pasajes de las Escrituras que traté de repetir, peropensaban en ellos sin parar. En mi oración, pedí mantenerla calma y no tener miedo, y fue así, ya que unagran paz inundó mi alma."Desde la cima de la colina se pueden ver todos losalrededores. Una vez arriba, los muchachos miraron haciaabajo y me preguntaron dónde me hospedaba. Yo señaléJabulane y sentí la inspiración de decir que me estaba quedandoen casa de mi abuela y en la de mi amiga Lindiwe."El que comandaba el grupo me miró y dijo; 'Tú notienes miedo, ¡déjenlas ir!' Más tarde, me enteré de queel hermano de mi amiga Lindiwe es el jefe de la pandillay que él se queda en la casa de mi abuela. Esa fue larazón por la cual nos dejaron libres."Cuando relato a la gente lo que nos pasó, se niegan acreer que salimos ilesas, pero yo lo sé y también sé porqué. Todo se debió a mi fe en el Padre Celestial. Notengo ninguna duda de que el pasaje de Isaías 1:18 puedehacerse realidad para esos muchachos de la pandilla, siellos se arrepienten: 'Venid luego, dice Jehová, y estemosa cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana,como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojoscomo el carmesí, vendrán a ser como blanca lana'."Muchas personas podrían asombrarse ante la generosaactitud de Girly y pensar que Soweto es un lugar terrible.Mas, sin embargo, Soweto es donde estos alumnos deseminario reciben el Evangelio de Jesucristo. Por mediodel estudio, la oración y la fe, ellos han encontrado esperanza,confianza, valentía y amor."Quisiera decirle a todos, dondequiera que se encuentren,que no se olviden de nuestro Padre Celestial, porqueEl no se olvida de nosotros. El no se olvidó de mí",dice Girly.bibliotecasud.blogspot.com


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El poder detu ejemplopor el élder Joe J. Chrislensende lo Presidencia de los SetentaLo que haces cuando te encuentras solo es por logeneral.un buen indicador de la clase de personaque eres en realidad. Esto mismo se aplica a lasituación de ser el único Santo de los Últimos Días entreuna multitud de personas que no sean miembros de laIglesia.Aunque quizás sea tentador justificarte pensando quenadie sabe que eres mormón, que nadie se enterarájamás si decides no ser muy estricto con tus normasmorales, i no cedas a la tentación! Siempre hay alguienque. está observando y, si tienes el valor de ser un buenejemplo, tal vez seas una guía para alguien que esté enbusca de la verdad.Hace unos años, cuando prestaba servicio militar, mifamilia y yo fuimos asignados a la base de la FuerzaAérea de Charleston, Carolina del Sur (EstadosUnidos). Allí conocí a Willis Hepworth, que prestabaservicio en la marina. Este joven nos enseñó algunas leccionesimportantes en cuanto a ser un buen ejemplo,aun cuando no haya miembros de la familia ni conocidosde la Iglesia a nuestro alrededor.Willis era activo en la Iglesia y había participado enlos programas para los jóvenes; tenía gran talento musicaly había tomado parte en diversas actividades.Decidió unirse a la Marina después de graduarse de laescuela secundaria de Magna, estado de Utab. Una desus asignaciones fue a bordo de una nave barreminasque se hallaba en la costa este de los Estados Unidos. Éltenía entendido que entre los de la tripulación no habíaningún otro miembro de la Iglesia.Cuando el barco tuvo que atracar en New Bern,Carolina del Norte, para algunas reparaciones, Willisbuscó la dirección de la rama local y asistió a las reuniones.Allí se enteró de que el sábado siguiente habría unbaile en la rama. Muy contento con la posibilidad deasistir a esa actividad, les pidió a dos de sus compañeros,Kenneth Kinzel y John Archer, que lo acompañaran. Aéstos les gustó la idea de ir a una reunión social en laque habría algunas jóvenes solteras, de manera queaceptaron la invitación.A la semana siguiente, asistieron al baile y se divirtieronbastante. Ken se había quedado particularmenteimpresionado al ver que se habían divertido tanto sinbeber alcohol y sin las otras actividades que por lo generaleran parte de los días de licencia. Sintió el deseo desaber más acerca de aquella Iglesia que patrocinaba esaclase de actividades y le preguntó a Willis cómo podríaaveriguar. Éste se puso en contacto con los misioneros,quienes enseñaron el evangelio a Ken y a John, y al cabode una semana ambos fueron bautizados.Después de su bautismo, Ken deseaba que sus padresconocieran el evangelio. "Dudaba de que mis padres seinteresaran jamás en llegar a ser Santos de los ÚltimosDías", comentó. Después de todo, su padre ocupaba unpuesto prominente en la iglesia a la que asistían.Cuando el joven estaba a punto de partir, les preguntóa sus padres si estarían dispuestos a permitir quelos misioneros les hablaran en cuanto a La Iglesia deJesucristo de los Santos de los Últimos Días. Siendo personasfinas, de amplio criterio, accedieron. Más tarde,Ken tuvo el privilegio de bautizarlos y confirmarlosmiembros de la Iglesia. Más adelante, sus padres llegarona ser obreros del templo.Don Dewey, que no era miembro de la Iglesia, erauno de los amigos de Ken asignado a otra nave barreminas.Éste deseaba descubrir los puntos de controversiaen la doctrina de la Iglesia, a fin de poder señalarlea su amigo el error de haberse bautizado. De modo quecuando los tres hombres regresaron de su asignaciónen alta mar, decidió acompañar a Willis y a Ken a unabibliotecasud.blogspot.com


eunión sacramental en Charleston.Pero Don nunca encontró los puntos de controversiaque buscaba. En vez de ello, después de muchos mesesde estudio intenso, tomó la decisión de ser miembro dela Iglesia.Poco después de su bautismo, una noche en queestaba de guardia, encargado de los motores de la nave,se puso a leer el Libro de Mormón en los momentoslibres que tenía. Burt, un miembro de la tripulación, sele acercó y le preguntó qué libro estaba leyendo."Es el Libro de Mormón", le contestó Don."¿Eres mormón?""Sí".Burt lanzó al suelo el cigarrillo que fumaba y le dijo:"Yo también". Se había criado en la Iglesia, pero habíadejado de participar en las actividades cuando se unió alservicio militar. Don lo convenció de que asistiera juntocon los demás a la reunión sacramental el domingosiguiente. Burt dio comienzo al proceso del arrepentimientoy de poner su vida en orden.Poco antes de que Don fuera relevado del serviciomilitar, nos escribió una carta a mí y a mi esposa."Como sabrán", dijo, "soy el único miembro de laIglesia en mi familia. Había estado ahorrando parte demi salario a fin de poder comprar al contado un cochenuevo al salir del servicio militar. Pero ahora he decididoutilizar el dinero para algo mejor: para costearme losgastos de la misión",Ken también decidió cumplir una misión. Una vezque concluyeron las respectivas misiones, tanto Kencomo Don se casaron en el templo, y ambos han prestadoservicio fiel en muchos llamamientos de la Iglesia.Les preguntamos qué les atrajo más en cuanto alevangelio y a la Iglesia. Sin vacilar, ambos respondieronque había sido la vida y el ejemplo de Willis.¿Qué habría pasado si Willis hubiera pensado quenadie lo estaba observando? Si hubiese traicionado suscreencias, ¿serían Ken y Don y sus familias miembros dela Iglesia hoy día? ¿Dónde estaría Burt? ¿Qué hubierapasado con los padres de Ken? ¿Y qué sería de las demáspersonas que también se unieron a la Iglesia debido a losesfuerzos de Ken y Don?Este magnífico ciclo de servicio, conversión y buenasobras dio comienzo con el tranquilo pero extraordinarioy constante ejemplo de Willis siendo un digno jovenSanto de los Últimos Días. Él estaba dispuesto a hacerfrente al desafío de vivir de acuerdo con sus normas, auncuando se encontraba solo y cuando quizás hubiera pensadoque nadie lo observaba.La verdad es que la gente se fija. Tus amigos y conocidos,tanto dentro como fuera del círculo de la Iglesia, teobservan continuamente buscando la luz que el Señormandó que tú fueras para el mundo.Que el Señor te bendiga, joven, para que seas firme endar un buen ejemplo, aun cuando pienses que estás soloy nadie te ve, y quizás especialmente en esos casos. Dbibliotecasud.blogspot.com


por Sharon Ruckero son grandes jugadores de basquetbol, pero sonresueltos, pensé, mientras miraba al cuadro contrariocorrer de un lado al otro de la cancha.Eran más jóvenes, más bajos y tenían menos experienciaque los jugadores de nuestro equipo, pero seguíanesforzándose a pesar de que era evidente que no teníanposibilidades de ganar.Randy, un muchacho de pelo claro, jugaba como si nosupiera el resultado de los tantos anotados. A pesar deque muy pocas veces estuvo en posesión de la pelota,corría de un lado al otro de la cancha, como si todo elpartido dependiera de él.Cuando sus compañeros le pasaban la pelota, la llevabaconsigo dando cuatro pasos, luego se paraba, lahacía rebotar contra el suelo y se la pasaba a otro jugador.Sin embargo, los arbitros no sancionaban la jugada,y nadie protestaba. Randy, que era discapacitado mental,jugaba lo mejor que podía.Cuando faltaban algunos segundos para terminar elpartido, agarró la pelota y sus compañeros le gritaronque la lanzara al cesto. Con la lengua de fuera de tantoconcentrarse, tiró y erró. Uno de nuestros jugadoresatajó la pelota, vaciló un momento y luego se la volvióa pasar a Randy."Tira la pelota", le gritó, mientras ambos equiposunían sus gritos de aliento al suyo.La pelota se elevó, pegó en el aro y rebotó haciafuera. Nuevamente se la dieron, y de nuevo erró el tiro.Se había terminado el tiempo del partido, pero el timbreno sonó y los arbitros se quedaron en medio de la cancha.Todos ie gritaban a Randy que intentara nuevamente,y esa vez tiró la pelota, que hizo un arco en elaire y pasó por la red del cesto; había anotado los dosúltimos tantos del partido.Los espectadores gritaron entusiasmados y ios miembrosde ambos equipos rodearon a Randy para felicitarlo.Él saltaba una y otra vez como si hubiera ganado el partidoy yo me di cuenta de que, en realidad, lo había hecho.De la misma forma, tambiénganaron los jugadores que intervinieronen ese partido; todos secomportaron como verdaderosdeportistas: fueron justos y generosos.Esa noche, nadie regresó ala casa sintiéndose enojado nidesilusionado. No hubo jactanciasni burlas. No hubo perdedores,sólo ganadores. •bibliotecasud.blogspot.com


por Annette Paxman BowenFOTOGRAFÍA POR STF.VF. lilJNDERSON.1 poco tiempo de habersido llamado como obispo.de nuestro barrio, miesposo aconsejó a los miembrosque no criticaran la formaen que las personas desempeñansus llamamientos.Con el fin deilustrar ese punto,utilizó como analogíala experiencia que tuvimos una vezlos dos al colgar del techo exteriorde la casa las luces de Navidad.El estaba encaramado en unaescalera muy alta que se apoyabaprecariamente en una pendientecongelada del terreno del frente dela casa. Con un brazo se manteníaasido a la escalera, y con el otro ibacolgando las luces de una viga a íaotra. No le gustaban las alturas, porlo tanto, estaba algo nervioso. Yopermanecí abajo, tratando de mantenerfirme la escalera. Al estirarsepara alcanzar la última viga, megritó: "¡Esto no me gusta nada!Espero no caerme y quebrarmeun hueso". Sonriente, le contesté:"¡No te preocupes, quetodo saldrá bien! ¡Confío enti!" Él se estiró y colocó laúltima luz.Después de relatarles esaanécdota a los miembros delbarrio, les explicó que lamayoría de nosotros, en nuestrosesfuerzos por servir y por magnificarun llamamiento, estamos metafóricamenteencaramados en escalerasinestables. También nosotros debemosvencer nuestros temores e inhibicionesen el intento simbólico decolocar una o dos luces. Al estar enesa situación, lo que más necesitamoses a alguien que estabilice laescalera, que de vez en cuando, y síes necesario, nos dé instrucciones yque, al mismo tiempo, pronunciepalabras de aliento y confianza. Loque no nos hace falta esuna persona que estéahí para criticar lamanera en que desempeñamosnuestra labor.Basándonos en esaanalogía, he pensado enalgunos elementos determinadoscon los cuales losmiembros pueden apoyara los líderes de su barrioo rama, especialmenteal obispo o al presidentede la rama. He aquíalgunas sugerencias delas cosas que se debeny que no se debenhacer:bibliotecasud.blogspot.com


LO QUE NO SE DEBE HACER1. No esperar que las personasque forman parte de la organizacióndel barrio siempre desempeñensus deberes a la perfección.Hemos oído esto muchas veces, peromerece repetición. Todos nosotros,en nuestros esfuerzos por convertirnosen verdaderos santos, cometemoserrores. Esto significa que elhermano Fulano quizás se olvide detransmitir un mensaje telefónicocomo prometió hacerlo, o que lahermana Sutana quizás no esté tanbien preparada como debiera estarlopara enseñar la lección.2. No esperar que la Iglesia satisfagatodas sus necesidades. No obstanteque la organización de la Iglesiaha sido creada y organizada con el finde apoyar y servir a todos los miembros,no puede atender a todas lasnecesidades de todas las personas.Habrá algún miembro que tendrá quesatisfacer sus necesidades sociales convecinos o compañeros de trabajo;algún matrimonio que tal vez requieraayuda profesional; alguna familia quetenga que hacer sus propios arreglospara mudarse de residencia.3. No juzgar ni criticar. Loscomentarios casuales, ías expresionesde enojo y las sugerencias carentesde tacto, además de herir lossentimientos de las personas, causanuna pérdida tremenda de tiempo yenergías a los líderes del barrio. Sepueden desperdiciar valiosas horascuando las personas llaman al obispopara informarle de algo que alguiendijo en el barrio, o para pedirle quearregle desavenencias familiares.4. No murmurar. Muy pocos nospondríamos del lado de Laman yLemuel, cuando, de hecho, quizásnosotros mismos seamos culpablesde repetir comentarios ofensivos ode albergar malos sentimientos quenos lleven a murmurar con nuestrocónyuge, con los amigos o con cualquieraque esté dispuesto a escuchar.En vez de quejarnos de alguien, seríamucho mejor que fuésemos a esapersona y, con un espíritu de hermandady amor, arregláramos nuestrosasuntos con ella.5. No acudir al obispado con unproblema referente a una organización,sin antes haber meditadosobre las posibles soluciones. Elsimple hecho de quejarse de unafalla en una organización particulardel barrio tal vez empeore la situacióny cree un desacuerdo. Por otraparte, cuando tomamos la iniciativade ofrecernos a prestar servicio, laorganización del barrio funciona eficazmentey muchos reciben lainfluencia y las bendiciones deese ejemplo. En especial, debemosmagnificar nuestros llamamientoscomo maestras visitantes y maestrosorientadores, ya que eso aliviará considerablementela carga de todos.6. No llamar al obispo en buscade información que nosotros mismospodamos obtener de algunaotra forma. Averigüemos primeramentesí las personas encargadas delhorario del edificio, así como los líderesauxiliares y de quórum, tienendirectorios y calendarios del barrio.7. No llamar a los líderes allugar donde trabajan, a menos queellos hayan dado permiso parahacerlo, o a menos que se trate deuna verdadera emergencia. Quizásalgunos líderes puedan alterar sushorarios a fin de satisfacer las necesidadesde los miembros del barrio,pero a otros tal vez no les sea posible.A consecuencia de su trabajo,un líder tal vez no esté disponiblepara los miembros de su barrio, y nisiquiera para su familia. El lamentano poder atender los llamados, perohace todo lo posible de acuerdo conlas exigencias de su trabajo.8. No esperar que el obispo estépresente en toda reunión y en todaactividad. Si no se presenta, no significaque no se preocupa por losmiembros, que es irresponsable oque no los apoya en su llamamiento.Su ausencia significa que habrábibliotecasud.blogspot.com


tenido un compromiso previo oalguna emergencia. La mayoría delas veces, si el obispo puede estarpresente, lo hará.Por ejemplo, un miércoles por lanoche, nuestro obispo no pudo asistira la reunión donde se tratarían losasuntos de una presentación de teatroambulante, debido a que tuvoque asistir a una reunión de losLobatos. Después de la reunión, nole fue posible devolver dos llamadastelefónicas porque alguien del barrionecesitaba desesperadamente hablarcon él, lo cual le llevó hasta altashoras de la noche.LO QUE SE DEBE HACER1. Comprender el orden de prioridadde las obligaciones del líder.Después de que mi esposo fue llamadoa servir como obispo, empezamosa proteger con mucho celo eltiempo que dedicábamos a la familia.En particular, gozábamos juntos delos lunes por la noche.2. Hacer comentarios positivos.Durante las entrevistas personales ylas reuniones, debemos expresarnoscon franqueza, pero al mismo tiempocon cortesía. El obispo ora diariamentepara recibir inspiración y guía;sin embargo, él valora la sincera opiniónde los miembros. Debemosmantenerlo informado en cuanto ala situación personal de nuestra viday a cómo marchan las cosas. De esemodo, cuando llegue el momento, élpodrá tomar una decisión prudente einspirada.3. Ir al obispo si se necesitaayuda. No obstante, si fuese posible,se debe tratar de resolver los problemassin tener que acudir a él. Sijunto con los miembros de la familiaes posible hallar la solución a unadificultad, eso es lo que debemoshacer. Si se precisa ayuda, se debetratar de obtenerla de aquellas personasque tengan una relación másdirecta con los miembros: las maestrasvisitantes o los maestros orientadores.Si ellos no pueden brindar laayuda necesaria, el miembro se poneen contacto con el presidente delquórum o de la organización auxiliarcorrespondiente; y luego, si verdaderamentese quiere el consejo o laayuda del obispo, se le debe hacersaber esa necesidad. Y no debemosesperar a que él nos llame; a veces,recibirá la inspiración para hacerlo;sin embargo, él se siente agradecidocuando las personas reconocen queen verdad necesitan verlo y toman lainiciativa para concertar una cita.4. Ser comprensivos en cuantoa las demoras para extender llamamientosy poner las cosas enmarcha. El mantener la organizaciónde un barrio o rama, con todoslos oficiales que se necesitan, es unproceso interminable, y los líderesdan cuidadosa consideración a lassugerencias de los miembros. Sinembargo, tal vez existan circunstanciasprivadas de las cuales quizáséstos no estén al tanto. Eí obispo ylos otros líderes del barrio debenconsiderar en su totalidad la organizacióndel mismo. Un cambio en unaposición quizás resulte en otros cambios;o los líderes tal vez sepan encuanto a una situación difícil en lavida de una persona, lo cual a vecesafecta un llamamiento.5. Pasar por alto las flaquezashumanas de los líderes ya que elloscometen errores, se cansan y a vecesdescuidan ponerse en contacto conmiembros que hayan manifestado eldeseo de hablarles. De vez encuando, a los líderes simplemente seles olvida hacer algo; a veces dicencosas que no parecen ser correctas.Tengamos en cuenta no censurarlos;todo líder tiene sus propias debilidadesy fortalezas.6. Expresar agradecimiento. Uncomentario positivo o una palabra deaprecio da muy buenos resultados.Los líderes continuarán desempeñandosus tareas, ya sea que se lesalabe o no. No obstante, palabrastales como "gracias" o "le agradezcola manera en que atendió al asunto"hacen que la experiencia sea muchomás placentera. Y, ¡no lo hagamossólo con los líderes del barrio!Expresemos con regularidad agradecimientoa cualquier miembro delbarrio que preste servicio de cualquiermanera. A veces, es buenorecordar que la Iglesia es una organizaciónde voluntarios.7. Orar por el obispo, por susconsejeros, por los demás líderesdel barrio y por todas las familiasque lo componen. Una vez, losmiembros de nuestro barrio llevarona cabo un ayuno cuando yo me iba asometer a una operación. Después dedicha intervención, sentí el poder delas oraciones que se ofrecían por mí.Esas oraciones me ayudaron a recuperarmecon más rapidez. Del mismomodo, los obispos sienten muchasveces la fortaleza y el poder que emanande las oraciones de los miembrosdel barrio.8. Asistir al templo. Los que tenganla bendición de vivir cerca de untemplo se darán cuenta de que laasistencia regular al mismo aumentarásu espiritualidad. Sin embargo,no importa cuan alejados vivamosdel templo, el esfuerzo y el sacrificioque se hagan por asistir con tantafrecuencia como sea posible nostraerá bendiciones y nos iluminará.9. Amarse unos a otros. Estabibliotecasud.blogspot.com


exhortación del Señor es tan sencilla,pero a la vez, ¡cuánto abarca!Los miembros de nuestro barrio, asícomo los de otros barrios y ramas deotras partes del mundo, han respondidocon entusiasmo a esta invitación.Sus cordiales actos soninnumerables a medida que se hanesforzado por perdonar, expresaramor, escuchar y servirse unos aotros. A consecuencia de ello, elcírculo de nuestra familia en elbarrio se ha ensanchado y el amorse ha hecho más profundo, convirtiéndoselos miembros literalmenteen ángeles ministrantes el unopara con el otro.10. Saber que se nos estima.Al servirnos mutuamente,nuestro barrio puede experimentaría diversa gama deemociones de una familia: compartirnuestra admiración y nuestrasdesilusiones, nuestros pesares y gozosy la alegría de recibir ese apoyo. Enmuchos respectos, el barrio es comouna familia.Cuando mí esposo era obispo, aveces, antes de orar, revisaba la listade los miembros del barrio, a fin dehacer inventario de las necesidades ylas bendiciones. Después oraba pornuestra familia, no sólo por nuestrostres hijos y otros familiares, sino tambiénpor los maravillosos miembrosde nuestro barrio.Cuando la ocasión era apropiada, aveces me arrodillaba con él para orarpor los miembros de nuestro barrio. Elamor y la ayuda de los miembrosestán al alcance de todos nosotros. Alhacer frente a los retos de la vida, nossentimos fortalecidos recibiendo elapoyo de los líderes del barrio y denuestros hermanos en el evangelio. Esmediante su cuidado que percibimosel amor de nuestro Salvador y denuestro Padre Celestial. Durante losaños en que mi esposo fue obispo,vimos crecer el barrio; pero, más quenada, sentimos ese maravilloso y satisfactoriosentimiento de amor al hacerque los demás formaran parte denuestra vida.Ese amor despierta en nosotros eldeseo de permanecer junto a la escalerade los demás. Cuando cadamiembro de nuestro barrio trata dealcanzar alturas más elevadas, leexpresamos palabras de aliento yconfianza: "¡No te preocupes, quetodo saldrá bien! ¡Confío en ti!" •bibliotecasud.blogspot.com


MI PROPIABIBLIApor Sonia BellorinDesde que era jovencita y vivía en Venezuela,deseaba tener mi propia Biblia. Sin embargo,no fue sino hasta que me convertí enmiembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Últimos Días y sentí el grande deseo desaber más acerca de mi Salvador, que me hice lapromesa de que me compraría una en la primeraoportunidad que tuviera.La Iglesia era nueva en nuestra región ysólo se podían encargar libros cuandoalguien viajaba en persona a las oficinas generalesde la misión. El presidente de la rama, que eramisionero regular, estaba al tanto de mi deseo, por loque en una ocasión me dijo que al cabo de tres díasviajaría a la oficina de la misión. Le expliqué que,aunque la Biblia no costaba mucho dinero, en esemomento yo no lo tenía. No obstante, le dije que loconseguiría antes de que se fuera y él quedó de pasarpor mi casa antes de emprender el viaje hacia la oficinade la misión.El día de su partida llegó y todavía no había conseguidoel dinero, por lo que decidí acudir al Señor en oración.Cuando terminé de orar, mi preocupacióndesapareció y sentí que me invadía una gran paz. Apenashube terminado de orar y de ponerme de pie, alguiengolpeó a la puerta. Al abrirla, vi a una joven madre conun bebé en los brazos."Vivo en la otra calle, detrás de tu casa", me dijo conuna sonrisa. "No te conozco, pero necesito que me hagan.un favor, y, no sé por qué, decidí venir aquí". Me preguntósi podía cuidar a su bebé por un rato, diciéndomeque me pagaría por hacerlo, y yo accedí.Cuando regresó, ya había decidido no cobrarle, peroella insistió y me colocó en la mano el dinero exacto quenecesitaba para comprar la Biblia. ¡Qué emoción sentíen ese momento! Supe sin ninguna duda que el Señorhabía contestado mi oración y mi corazón rebosaba degratitud. •bibliotecasud.blogspot.com


MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES"MAS TRISTE AL PECAR""...¿no os volveréis a mí ahora, y os arrepentiréis de vuestros pecados,y os convertiréis para que yo os sane?" (3 Nefi 9:13).Hace más de dos mil quinientosaños, el profetaNefi expresó la condicióncomún en que se encuentran todoslos que han sentido pesar por elpecado:"...¡Oh, miserable hombre que soy!Sí, mi corazón se entristece a causa demi carne. Mi alma se aflige a causa demis iniquidades" (2 Nefi 4:17).Pero Nefi sabía que había esperanza;sabía que por medio de laexpiación de Jesucristo es posibleobtener el gozo y la paz:"...mi corazón gime a causa demis pecados; no obstante, sé enquién he confiado..."¡Regocíjate, oh mi corazón, yclama al Señor y dile: Oh Señor, tealabaré para siempre! Sí, mi alma seregocijará en ti, mi Dios, y la roca demi salvación" (2 Nefi 4: 19, 30).EL PESAR POR LOS PECADOSLLEVA AL ARREPENTIMIENTONuestro Padre Celestial sabía quepecaríamos, ele manera que nos dio eldon del arrepentimiento. El pesarque sentimos cuando reconocemosque hemos quebrantado las leyes deDios nos sirve para comenzar el procesodel arrepentimiento. Ese pesarpuede encerrar sentimientos de vergüenza,de humillación, de remordimientoe incluso de intensosufrimiento. Esa clase de pesar nosaflige "con esa zozobra que [nos]conducirá al arrepentimiento" (Alma42:29). "Porque la tristeza que essegún Dios produce arrepentimientopara salvación..." (2 Corintios 7:10).El presidente Gordon B. Hinckleyha dicho que el arrepentimiento"es un acto que implica pesar,pesar divino, y arrepentimiento y restitución,y también resolución.Requiere, además, que oremosrogando perdón y también que hagamospromesas, sinceras y germinas,de que seremos mejores" (Ensign,septiembre de J994, pág. 76).Cuanto más cerca estemos denuestro Padre Celestial, tanto máspodremos sentir esa clase de pesar. Amedida que busquemos el EspírituSanto y tratemos de vivir el evangelio,veremos con más claridad lasconsecuencias del pecado, entre lascuales se incluye la ausencia delEspíritu Santo. Una hermana aprendióese principio mientras se encontrabaorando fervientemente paraobtener guía para su vida. Ella dijo:"Al orar, comencé a sentir pesar pormuchos pecados pequeños de los queantes no me había dado cuenta opara los cuales había buscado justificación.Comprendí entonces que esaspequeñas cosas eran las que no mepermitían estar tan cerca de mi PadreCelestial como yo hubiera querido".EL ARREPENTIMIENTOBRINDA GOZOCuando nos arrepentimos, nosolamente abandonamos nuestrospecados sino que nos volvemos aJesucristo buscando Su poder purificadory sanador. El presidenteHoward W. Hunter instó a todos"los que hayan pecado o se sientanofendidos, [a] que vuelvan. Lasenda del arrepentimiento, a pesarde que a veces es difícil, nos elevaen forma continua y nos lleva aalcanzar un completo perdón"("Preciosas y grandísimas promesas",<strong>Liahona</strong>, enero de <strong>1995</strong>, pág. 8).En el Libro de Mormón, el arrepentimientode Alma hizo que éste sesintiera más cerca del Señor al recordarlas enseñanzas de su padre acercade la expiación de Cristo. "Y ¡oh quégozo, y qué luz tan maravillosa fue laque vi! Sí, mi alma se ííenó de ungozo tan profundo como lo había sidomi dolor" (Alma 36:20).Si recurrimos al poder de laexpiación y del perdón de Cristo,también nosotros obtendremos lapaz, la esperanza y el gozo que experimentóAlma.* ¿Por qué puede llevamos al arre--penümiento el sentir pesar divino por elpecado?" ¿Por qué nos brinda paz, gozo yesperanza el entender y aceptar laexpiación de Jesucristo!bibliotecasud.blogspot.com


ELDER JEFFREY R. HOLLANDDel Quórum de los Doce Apóstolespor Don L. Sea HeEl conocer al eider jeffrey R. Holland, del Quórumde los Doce Apóstoles, es encontrar a un amigocálido, afable y entusiasta. Pero a fin de llegar aconocerlo de verdad, es preciso conocer sus raíces.UN JOVEN OBEDIENTESe crió en la ciudad de Saint George, Utah, en unacasa que sus padres literalmente construyeron con suspropias manos. Por ei lado de su madre, Alice, desciendede pioneros Santos de los Últimos Días que se ganaban lavida cultivando la endurecida tierra de la parte del sur deUtah, conocida como "Dixie". Entre ellos se encontrabanRichard Bentley, uno de los primeros alcaldes deSaint George; William Snow y Robert Gardner, losprimeros colonizadores del cercano Pine Valley; yWilliam Cárter, el primer hombre que arara unsurco tanto en el valle de Salt Lake como en el deSaint George.El padre de Jeffrey Holland, Frank, erauna clase diferente de pionero.Habiéndose convertido a la Iglesia enIrlanda, éste dio por terminada su educaciónformal después de cursar el séptimogrado. Pero diligentemente seesforzó por educarse, llegando a sercontador público y líder cívico en SaintGeorge. Algunas de las personas quetuvieron el privilegio de sentir suinfluencia aún hablan del efecto quesurtió el amor que éste tenía por elLibro de Mormón y todavía recuerdanlas lecciones que enseñaba enla Escuela Dominical. Fue la clasede padre que ayudó a organizar enla comunidad una üga de béisbolpara menores, después que su hijo selamentó de la falta de equipos de béisbol para muchachosde su edad.Por esa razón, los tres hijos de Frank D. y AliceHolland que aún viven: Dennis, Jeffrey y Debbie, gozande un doble patrimonio de fortaleza. (Scott BentleyHolland, que nació después de Jeffrey, falleció en lainfancia.)Debbie Holland Millett afirma que su madre representael ideal de la persona que "siempre da de sí, sinjamás esperar nada en cambio. Y Jeffrey es igual queella". Dice que tanto Dennis como Jeffrey heredaron desu padre la gracia y el ingenio irlandeses. "Tienen lahabilidad de convertir incidentes de la vida cotidiana enhistorias que casi le hacen a uno morirse de risa". Yjeffrey posee su propia "exuberancia espiritual"que da paso a la tranquila meditación cuandoenfoca su mente en las cosas de la eternidad.Los que conocen al eider Holland concuerdanen que su personalidad es una mezcla únicade ingenio, calidez, desinterés y espiritualidad.El presidente James E. Faust, de laPrimera Presidencia, y amigo de muchosaños, dice que el eider Holland "poseeuna profunda espiritualidad que vaacompañada de una sensibilidadexcepcional", lo cual le permite ver ysentir las cosas que otros quizás no perciban.Como maestro por excelencia,"siempre está edificando y elevando a laspersonas y acercándolas a él. Posee lamaravillosa capacidad de hacer sentir aCon su hijo David, durante uno de lospartidos de fútbol más importantesde la Universidad Brigham Young, el"Holiday Bowl", en 1980.bibliotecasud.blogspot.com


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los demás que son sus mejores amigos".Más aún, observa el presidente Faust, "el élderHolland tiene a la hermana Holland; ella es una perfectacompañera para él; son una pareja excepcional".Quizás lo que distingue su relación es la forma en quese han ayudado y edificado el uno al otro a través de losaños, a medida que sus vidas se han ido entrelazando.jeffrey Roy Holland nació el 3 de diciembre de 1940.Se crió en la zona rural de la pequeña ciudad de SaintGeorge. "Tuve una niñez idílica", afirma él.Aunque para Frank Holland su familia estaba primero,gran parte de sus esfuerzos estaban dirigídoshacia su trabajo y la comunidad.El eider Holland recuerda a su madrecomo el ancla del hogar. Su amor fueuna fuerza constante que en su vidatemprana le proporcionó guía y siemprelo impulsó a desear vivir deacuerdo con lo que ella esperaba de él.Aíice Holland dice que Jeffrey fueun niño obediente. En una ocasión,en sus años de adolescencia, ella lepermitió ir a una fiesta con la condiciónde que regresara a casa para las diez dela noche. Cuando más tarde él vio el reloj y se dio cuentade que sólo le quedaban quince minutos para llegar acasa, corrió desde un extremo de Saint Georgc hasta elotro. "Nunca me dio ningún problema", afirma Atice."Siempre iba a la Iglesia y siempre desempeñaba susdeberes en el sacerdocio".Era además muy amigable. Losniños pequeños lo querían porqueera muy bueno con ellos. Cuandotrabajó como ayudante en unagasolinera (también había trabajadocomo repartidor de periódicosy en una tienda colocando enbolsas las mercancías de los clientes),las personas siemprepedían que él fuera quien losJeffrey Holland cuandoera niño, arriba, gozóla niñez típica que sevive en un pueblo pequeño, ycuando era un jovencito, a laderecha, participando enactividades deportivas.atendiera y les hiciera el servicio de mantenimiento a susautomóviles. El ser amigable era para él algo muy natural."Siempre he sentido amor por los demás y creo que amedida que fui creciendo, conocía a todas las personasde la ciudad de Saint George", comenta el.Jeffrey Holland era un líder innato, afirma KarlBrooks, administrador de la Universidad Dixie y exalcalde de Saint George. "Jeff estaba en una posición enque podía alejar a sus amistades de la Iglesia o acercarloshacia ella, y siempre eligió lo último".Mientras que algunos jóvenes quizás hayan pensadoque el vivir el evangelio excluía la diversión, "JeffHolland demostró que se pueden hacer las dos cosas. Eldemostraba interés en una gran variedad de cosas y participabaen muchas actividades", dice el hermanoBrooks. "Si había un juego de pelota, él jugaba o eraespectador"."El mayor gozo de mi vida mientras iba creciendo eranlos deportes", recuerda el eider Holland. "Jugué en todaclase de equipo que jamás se haya formado". En 1958,fue miembro de los equipos del campeonato estatal defútbol y basquetbol de la escuela secundaria Dixie, endonde se destacó en fútbol, basquetbol, carreras atléticasy béisbol. Después de su misión, fue capitán ayudante delequipo de basquetbol de la Universidad Dixie, que ganóel campeonato de la liga.Uno de los beneficios de participar en el programa dedeportes de la escuela secundaria era que le permitía mantenersecerca de la jovencita que más tarde llegaría a sersu esposa. Patricia Terry era integrante del grupo quealienta y dirige los vítores para los equipos de deportes dela escuela. Sus padres, Maeser y Manila Terry, se habíanmudado a Saint George en el año que ella había empezadola escuela secundaria. Ella y Jeff se cortejaron durante losdos años antes de que él saliera para la misión.UN MAESTRO CON TALENTO INNATOSi bien era activo en la Iglesia y le gustaba asistir alas clases de seminario, el élder Holland reconoceque la fe de su esposa Pac tuvo mucho que ver con elhecho de que él afirmara su resolución de ir a lamisión en una época en que no se hacía demasiadohincapié en que todo joven digno debía ir. Lospadres de Pat afirman que una de las característicasde su hija, aun desde que era pequeña, fue una fefirme. El élder Holland comenta: "Su fe ha sidosiempre tan pura, tan poderosa y tan vibrantecomo la de ninguna otra persona que jamás hebibliotecasud.blogspot.com


Frank y Alice Holland {al frente) posaron paraesta fotografía a mediados de la década de lossetenta con sus tres hijos: Jeffrey (izquierda),Debbie y Dennis.conocido". Y durante su cortejo, Pat sabía, incluso antesde que él lo supiera con seguridad, que él serviría en elcampo misional.El servicio que prestó en la Misión Británica lo consideracomo "el punto espiritual más crítico de mi vida—el comienzo de mis comienzos—" en un progresohacia la madurez en lo que respecta al evangelio. Bajo ladirección del presidente T. Bowring Woodbury, obtuvoexperiencia y madurez como misionero. Luego, con lallegada de un nuevo presidente de misión, el eiderMarión D. Hanks, de los Setenta, el futuro del eiderHolland cambió para siempre."El presidente Hanks me enseñó a amar lasEscrituras, sobre todo el Libro de Mormón", afirma eleider Holland. "Él tuvo una profunda influencia en mivida". Antes de su misión, el eider Holland tenía planesde ser médico; pero, explica: "Llegué a casa después determinar mi misión persuadido que Dios quería quefuese maestro"."Jeffrey Holland es un maestro con talento innato",afirma el eider Hanks, actualmente miembro emérito delos Setenta. "Es todo un caballero, un erudito, un diplomático,pero entre todas esas cosas, él es maestro".Como su presidente de misión, el eider Hanks percibióalgunas de las cualidades excepcionales del joveneider Holland, y lo hizo parte del equipo viajante deeideres, cuya asignación era capacitar a otros misionerosayudándoles a ser discípulos de Jesucristo. El eiderHanks dice que Jeffrey Holland "floreció como misionero,llegando a ser un verdadero discípulo que inclusoen aquel entonces tenía su vida centrada en Jesucristo"y respondió con diligencia al llamado de su presidentede misión de enseñar empleando el Libro de Mormón. Eleider Hanks dice que el amor del eider Holland por eselibro y su habilidad de enseñar de él han ido fortaleciéndosecontinuamente a través de los años.Frank y Alice Holland fueron llamados a la MisiónBritánica durante el tiempo en que su hijo prestaba servicioen esa región. La hermana Holland se ríe cuandorecuerda que su hijo había afirmado ser el único misioneroque jamás se hubiera despedido de sus padres enambos extremos de su misión. Ellos se encontraban todavíasirviendo como misioneros cuando Jeff y Pat contrajeronmatrimonio en el Templo de Saint George, el 7 dejunio de 1963. (Frank Holland vivió para ver nacer a loshijos de su segundo hijo, pero falleció en 1977 a lossesenta y seis años de edad.)Al igual que muchos otros matrimonios jóvenes, jeff yPat tenían escasos recursos durante los años en queambos eran estudiantes en la Universidad BrighamYoung. AI aproximarse la graduación en 1965, él ya notenía deseos de ser maestro de inglés, carrera que habíaelegido inicialmentc. Surgió entonces la oportunidad deenseñar religión en un trabajo de media jornada en laUniversidad Brigham Young, mientras trabajaba paraobtener su maestría en instrucción religiosa. En 1966,habiendo terminado sus estudios de posgraduado, recibiólo que para él fue una respuesta a su oración y un privilegio:empleo como maestro de instituto en el SistemaEducativo de la Iglesia.Después de pasar un año en Hayward, California,enseñando en varios institutos de la región, fue nombradodirector del instituto en Seattle, estado deWashington. Brent Nash, presidente del Templo deSeattle, quien en aquel tiempo fue llamado como presidentede estaca, dice que Jeffrey Holland extendió unamano de amistad a muchos jóvenes miembros que, deotro modo, habrían pasado totalmente desapercibidos."Los jóvenes se sentían atraídos hacia él; y cada vez queconseguía que algunos de esos jóvenes asistieran al instituto,el evangelio los cambiaba".Era una época en que había gente mal informada criticandola Iglesia y eso había despertado controversia enla universidad, pero la habilidad que el joven director delinstituto tenía para hacerse de amigos y ganarse su confianzaayudó a disipar los malos sentimientos entre losalumnos y las organizaciones aliadas a otras denominacionesreligiosas. Se convirtió en un popular orador paralas charlas fogoneras y otros programas de la Iglesia, ycon frecuencia su esposa también tomaba la palabra enesas ocasiones.bibliotecasud.blogspot.com


Pero, anticipando una larga carrera en el campo de laeducación, el hermano Holland sabía que necesitaríamás educación, incluso un doctorado. Años antes, mientrasasistía a la Universidad Brigham Young, había estadohojeando un catálogo de la Universidad Yale y tuvo elpresentimiento de que algún día asistiría a esa institución.Un profesor de la Universidad de Washington quehabía asistido a Yale lo recomendó para el programa deEstudios Americanos de Yale, y en 1970 los Holland semudaron a New Haven, Connectícut.APRENDER A SERVIRPara Jeff y Pat Holland, los primeros años de su matrimoniofueron una época de desarrollo en el servicio a laIglesia.Ella había sido presidenta de la Sociedad de Socorroen el barrio de estudiantes de la Universidad BrighamYoung. En Seattle, él había sido obispo del barrio de lossolteros. Al poco tiempo de haberse establecido en NewHaven, fue llamado a integrar la presidencia dela estaca y Pat volvió a servir como presidentade la Sociedad de Socorro del barrio.El eider Holland dice que cree firmemente quesu llamamiento en la Iglesia fue una razón máspor la que había de ir a New Haven. "Lo que enrealidad obtuve fue una educación en cuanto agobierno de la Iglesia", un cursillo en cuanto a lamanera que la Iglesia funciona en las regionesdonde tiene poco tiempo de estar establecida.Durante una visita a Connecticut, Maeser Terry hizo laobservación de que aunque con frecuencia su yerno, enel desempeño de sus llamamientos en la Iglesia, "viajabamuchos kilómetros y llegaba a casa exhausto", siemprededicó sus mayores esfuerzos a dicho llamamiento. Esaexperiencia le sirvió para prepararse para servir en otrasdos presidencias de estaca y como RepresentanteRegional antes de ser llamado como Autoridad General.No obstante, los que conocieron a los Hollanddurante los cinco años que vivieron en Seattle y en NewHaven afirman que svi familia siempre estaba primero.Jeff Holland dedicaba tiempo a sus hijos, aun cuando esosignificara que a veces los tuviera que llevar consigo aalguna asignación o actividad de la Iglesia.Matthew Holland nació en 1966; Mary Alice, en1969; y David Frank (que recientemente regresó delcampo misional de la República Checa), en 1973.Matthew, que cursa sus estudios para obtener su doctoradoen la Universidad Duke, recuerda que la instrucciónEscenas de la vida deJeffrey Holland en ladécada de los ochenta:a la cabeza de unadestacada universidad,arriba, y con elpresidente Spencer W.Kimball, derecha. Sunaturaleza afable y sucalidez son cualidadesque se apreciandondequiera queesté, abajo.bibliotecasud.blogspot.com


espiritual formaba parte de la vida cotidiana de la familia.En una excursión que se llevó a cabo cuando tenía aproximadamentedoce años, por primera vez pudo sentir loque es la revelación personal.De regreso de un viaje de exploración, mientras ibapor caminos alejados de la carretera principal, él y supadre llegaron a una inesperada bifurcación sin saber cuálera el camino que debían tomar. Era ya tarde y sabían quepronto obscurecería, y que se encontraban en territoriodesconocido. Aprovechando ese momento propicio parala enseñanza, Jeffrey Holland le pidió a su hijo que orarapara recibir dirección. Poco después, le preguntó a su hijoqué sentía, y éste respondió que sentía la fuerte inclinaciónde que debían tomar el camino que llevaba hacia laizquierda. Confiándole que él también había sentido lamisma impresión, el padre condujo el vehículo hacia laizquierda. Diez minutos más tarde, llegaron hasta el finaldel camino que se interrumpía y regresaron para tomar elotro. Matthew reflexionó un momento y luego le preguntóa su padre por qué habían recibido esa clase de respuestaa su oración. Éste le contestó que como el sol seestaba poniendo, era indudablemente la manera másrápida que el Señor tenía de darles información; en estecaso, íes hacía saber cuál era el camino equivocado.Ahora, a pesar de que el otro camino también sería desconocidoy tal vez difícil de transitar en algunas partes,podían seguir adelante con confianza, aun en la oscuridad,sabiendo que era el camino acertado.UNA INFLUENCIA MÁS EXTENSAEn el otoño de 1972, cuando salieron de New Havenpara regresar a Utah, Jeffrey Holland entró en una nuevaetapa de su vida. Hacía sólo unos pocos meses que enseñabaen el instituto de religión de Salt Lake cuando fuellamado como director del nuevo programa AMM delSacerdocio de Melquisedec. En ese puesto, trabajó con elentonces eider James E. Faust, con el eider L. Tom Perryy el eider Marión D. Hanks, quien hace notar que el trabajode Jeff Holland tuvo una influencia muy importanteen los programas de la Iglesia diseñados para los mayoressolteros.Luego, en 1974, fue nombrado decano de educaciónreligiosa de la Universidad Brigham Young. Como jovenadministrador, joven de años y nuevo entre el cuerpodocente, sacó provecho de sus habilidades diplomáticas,fomentando un vigoroso papel para la educación religiosaen esa institución.En 1976 fue nombrado comisionado de educaciónA G O S T Opara la Iglesia. Luego, en 1980, fue llamado a una reunióncon la Primera Presidencia en la que se le informóque habría de suceder a Dallin H. Oaks como presidentede la Universidad Brigham Young. Azorado, repuso:"Presidente Kimbaíl, ¡esto tiene que ser una broma!" Elpresidente Spencer W. Kimball respondió con ciertotono irónico: "Hermano Holland, en este recinto nohacemos muchas bromas".El eider Holland comenta que la Universidad BrighamYoung es un lugar especial para él, debido al espíritu quesiempre ha sentido allí y la forma en que la universidadha afectado su vida. Como miembro del cuerpo docentey más tarde como presidente, se complacía en prestarservicio a los estudiantes.Como siempre, la hermana Holland se encontraba asu lado durante los años que estuvieron en laUniversidad Brigham Young, haciendo sus propias inimitablescontribuciones. "Pat es una persona sumamentecaritativa", afirma su esposo. "Ella ha dado, una y otravez, de su tiempo y de su amor, durante toda su vida". Encuanto a las oportunidades que ha tenido de prestar servicioen la Universidad Brigham Young, la hermanaHolland comenta: "Fue un privilegio —mi privilegioamara tantas personas". Tanto ella como su esposo sedestacaron por la manera que se esforzaban, tanto enequipo como en forma individual, por influir en la vidade los demás. Entre los medios que utilizaron parahacerlo figuraban las extraordinarias reuniones con elalumnado, las cuales éstos designaron afectuosamentecon el nombre de "El 'Show' de Jeff y Pat", en las quecompartían consejos, experiencias y amor con miles deestudiantes, en lo que casi parecían charlas individualescon cada uno de ellos."DE CERCA"Su dedicación al servicio no era tan sólo un asunto decomportarse así públicamente, afirma un administradorde la Universidad Brigham Young, Bruce C. Hafen, quese crió en Saint George y que ha conocido a Jeff y a PatHolland de casi toda la vida. Muchos quizás se preguntensi son tan buenos "de cerca, y bajo el estrés, comocuando se encuentran a la vista del público, y la respuestaes afirmativa".Pese a que tenían que estar disponibles para losdemás, los Holland se las arreglaron para mantener unlugar privado para la familia dentro de la casa destinadaal presidente de la universidad, ubicada en los terrenosde dicha institución. La hermana Holland afirma que eraDE 19 9 5/bibliotecasud.blogspot.com


importante mantener, en todo lo posible, una vida familiarnormal. Ella se esforzaba por nunca salir de casa dosdías seguidos. Debido a que su familia y su hogar ocupanun lugar tan importante en su vida, fue un verdaderoacto de fe y de sacrificio cuando aceptó el llamamientode consejera de la Presidencia General de las MujeresJóvenes, mientras su esposo servía como presidente de launiversidad. "Tuvimos que confiar de todo corazón ennuestro Padre Celestial", afirma, para recibir la seguridadde que podría satisfacer todas las exigencias de sus diferentesresponsabilidades. Dice que no hubiera podidolograrlo sin el apoyo de sus hijos y de su esposo.A través de esos años, los hijos de los Hoiland siemprehan sabido que su padre estaría disponible cada vez quelo necesitaran. Mary Alice (actualmente la señora deLee McCann y madre de los dos nietos de los Hoiland)sentía que ella podía llamarlo por teléfono a cualquierhora, toda vez que surgiera un problema o una necesidad.Cuando uno de sus hijos tenía una presentaciónescolar, un recital o alguna otra actividad importante, élestaba presente.Mary dice que es la clase de padre que planeaba condetenimiento las actividades de padre e bija, tomando encuenta las que a ella le gustaban, a pesar de que quizásno fueran las preferidas de él. Él la fortaleció durante losaños en que iba creciendo, ayudándola a comprenderqué honor tenía de ser mujer y qué privilegio tendría deser madre.David recuerda la voluntad de su padre de sacrificarsepor sus hijos. En una ocasión, Jeffrey Hoiland dejó suocupado horario en la Universidad Brigham Young a finde pasar algunos días a solas con su hijo menor en el surde Utah. Más tarde, durante el tiempo en que la familiase preparaba para mudarse debido a que el eider Hoilandhabía sido llamado como Autoridad General, por dosmeses tuvo que viajar en auto una hora extra todos losdías para llevar a David a la práctica de fútbol a la nuevaescuela.Mattbew dice que uno de sus recuerdos favoritos sonlos momentos que pasaba con la familia a la hora de lacena. "Todas las noches era como si tuviéramos unanoche de hogar, llena de risas, cumplidos, conversacióninteresante, testimonios, enseñanzas y expresiones deamor. Sabíamos que el tiempo más feliz para papá eracuando estaba en casa con nosotros".Jeffrey Hoiland recibió aliento del apoyo que su familiale brindó durante aquellos años en que a causa de laimportancia de su cargo en la Universidad BrighamYoung en cierta forma fue blanco de la opinión pública.Debido a su posición, tuvo que participar en diversasorganizaciones educativas; inició y encabezó proyectospúblicos importantes, incluso una campaña para recabardinero para la universidad. Ayudó a la institución a celebrary a saber cómo actuar ante los triunfos en los deportes.Como presidente, fue objeto de las más severasprotestas en contra de la construcción del Centro deEstudios de la Universidad Brigham Young de jerusalén;en el proceso, se ganó el respeto de muchos de aquellosque no estaban de acuerdo con que se construyera.Trabajó también estrechamente en el proyecto con elpresidente Faust, entonces miembro del Quórum de losDoce, y el presidente Howard W. Huntet, en aquelentonces Presidente del Quórum de los Doce. Dice queese "dulce vínculo" con el presidente Huntcr fue unabendición especial en su vida."MI MÁS GRANDE GOZO"Ese vínculo se hizo más estrecho y la bendición se hizomás grande cuando, el 1 o de abril de 1989, el eiderHoiland fue llamado a integrar el Primer Quórum de losSetenta.Dennis Hoiland era una de las personas que no se sorprendiócuando su hermano recibió el llamamiento alQuórum de los Doce. "Todo lo que Jeff deseaba hacer eraenseñar el evangelio a sus alumnos en un salón de clases.Siempre pensé que el Señor tenía para él esa mismameta, pero que el tamaño del salón de clases y el númerode alumnos sería en una escala mucho más grande que laque Jeff se había imaginado".Los acontecimientos del 23 de junio de 1994 dejaronal élder Hoiland asombrado. No había sentido nada enparticular que presagiara la invitación del presidenteHunter de que fuera a visitarlo a las 7:30 de la mañana.Pero al llegar el mediodía, el eider Hoiland había sido llamadopara servir en el Quórum de los Doce, había sidopresentado ante los demás miembros del Quórum yhabía sido ordenado por el Presidente.Al tiempo de su llamamiento, se maravilló al presenciarel vigor con que el presidente Hunter se había desenvuelto,de una manera eficiente y rápida, durante losacontecimientos de la mañana. Fue evidencia de que "elSeñor había efectuado un milagro en la vida de HowardW. Hunter", afirma el élder Hoiland. Recibió un poderosotestimonio de que el presidente Hunter había sidofortalecido para dirigir la Iglesia. "Vi manifestarse lamano del Señor en él".Mary McCann sabe que el énfasis que su padre ponebibliotecasud.blogspot.com


ESCUCHEMOS A N Upor Kay Lynn WakefieldDiRUJO POR MARIELA MONTERROSO G., DE 9 AÑOS DE EDAD, DE COSTA RICA;SILUETA POR PHYLLIS LUCH.Los niños nos pueden enseñar muchosobre el amor si dedicamos tiempo paraescucharlos."Hijo mío, ¿te habré dicho suficientesveces cuánto te amo?", me preguntabaen silencio. Sentadosjuntos, mi esposo y yo, en la unidadde cuidado intensivo del hospital, orábamos por la vidade Joel, nuestro hijo mayor. Mientras sostenía su fría ydelgada mano entre las mías, escuchaba los aparatos quelo mantenían vivo y sollozaba ante el pensamiento deque quizás no había hecho lo suficiente para demostrarlelo mucho que lo amaba. Sobre todo, quería decirle unavez más: "Te quiero mucho".No sé cuántas veces le he expresado mi amor a Joeldesde aquel momento. Los miembros de nuestra familiademuestran ahora con más frecuencia y con mayor facilidadel amor que sienten los unos por losotros, tanto de palabra como dehecho. Tratamos de no perder ningunaoportunidad de expresarnosel cariño que nos tenemos.El haber estado Joeí tan cercanoa ía muerte nos recordóque la vida es corta y que nopodemos desperdiciar ningunaoportunidad de demostrar anuestros hijos cuánto los amamos,especialmente dado que sabemosque los niños experimentan gran felici-&•vbibliotecasud.blogspot.com


ESTROSPEQUEÑOSdad y seguridad cuando saben que se les quiere.El Salvador, que nos ha dado Su ejemplo en todas lascosas, demostró Su amor por los niños durante Su ministerioentre los nefitas en la tierra de Abundancia."...y tomó a sus niños pequeños, uno por uno, y losbendijo, y rogó al Padre por ellos."Y cuando hubo hecho esto, lloró de nuevo" (3 Nefi17:21-22).Lamentablemente, el trato que algunos niños recibencontrasta con el amor del Salvador por nuestros "pequeñitos"(3 Nefi 17:23); demasiados pequeños conocensolamente el dolor, la agonía y la frustración. Para ellos,la felicidad de la niñez queda truncada.Uno de los desafíos que tenemos como padres es queel ritmo acelerado de la vida moderna hace que fácilmenteolvidemos la importanciade aflojar el paso para verbibliotecasud.blogspot.com


el mundo desde la perspectiva que loven nuestros hijos. Sabemos que losniños vienen a la tierra sin pecado, llenosde amor y del Espíritu de Cristo (véaseMoroni 8:12). Ellos tienen cosas que enseñarnos,en especial acerca del amor, si dejamosque nuestro corazón esté en armonía con el suyo.La hermana Michaelene P Grassli, ex PresidentaGeneral de la Primaria, dijo: "Si los escucháramos más,descubriríamos la mejor forma de criarlos y de comunicarnoscon ellos [con nuestros hijos]. Existen más posibilidadesde que nos presten atención cuando saben quelos escuchamos y los comprendemos. Escuchen con elcorazón" ("Mirad a vuestros pequeñitos", <strong>Liahona</strong>, octubrede 1994, pág. 42).Hace poco, los líderes de la Iglesia preguntaron a unosciento cincuenta niños de la Primaria, de todas partesdel mundo, cómo sabían que sus padres los amaban.Como evidencia del amor paternal, casi todos hablaronde sencillas demostraciones de cariño, como por ejemplo,el tiempo que les dedican y el cuidado y el amor que lesbrindan. Sólo unos cuantos mencionaron regalos caros.Un niño, haciendo eco a las respuestas de muchos de losniños de la Primaria, contestó: "Porque mis padres meenseñan; ellos leen las Escrituras conmigo para que yopueda aprender acerca de Jesús".Benjamín Durand, de diez años de edad, de Tolosa,Francia, dijo que él sabía que sus padres le amaban porquetenían la noche de hogar. "Me leen las Escrituras,me leen cuentos, y juegan al baloncesto, al fútbol y alrugby conmigo".Vanessa Warcollier, de nueve años, sabe que suspadres la quieren porque le expresan con frecuencia elamor que sienten por ella. "Ellos son muy buenos conmigo;me ayudan y me abrazan siempre", dice la niña."Sé que mis padres me aman porque me cuidanmucho", agrega Lauri-Anne Cuveíier, de once años.Emmanuele Di Mauro, de nueve años, y MariellaLouisa Pugliesí, de seis años, de Catania, Italia, sabenque sus padres los quieren porque les dedican muchotiempo. "Jugamos juntos", dice Louisa. "Ellos medemuestran cuánto me aman", agrega Emmanuele, "ysiempre se sientan a mi lado".Sheila Peón Prendes, de diez años, de Gíjón,España, dice: "Sé que mis padres meaman porque me cuidan, me dan decomer, juegan conmigo, me enseñan,me llevan a la capilla y meleen las Escrituras".bibliotecasud.blogspot.com


Ornar, su hermano de siete años, agrega: "Meayudan con mi tarea escolar; me dan muchos besos yabrazos; y también rae reprenden cuando no me portobien".A Julio Inocensio, de siete años, de Cuernavaca,México, no le extraña el amor que le tienen sus padres."Cuando ellos eran pequeños, sus papas también losquerían", dice.Raúl Valladares Pérez, de diez años, dice: "Sé que meaman porque me ayudan a resolver todos mis problemas;me demuestran mucho cariño y me respetan". IsraelRamírez, también de diez años, explica que él sabe quesus padres lo quieren "porque cuando estoy triste, elloshacen que me sienta mejor; y cuando me porto mal, mesiguen queriendo igual".Carlos Tirado, de diez años, que asiste a la rama dehabla hispana de Hartford, Connecticut, en los EstadosUnidos, sabe que sus padres lo quieren porque "oramosjuntos". Sheri Guisinger, de nueve años, de Kent,Washington, Estados Unidos, lo sabe porque "lo dicencuando dan sus testimonios".Jamie Crozier, de once años, de Jerome,Idaho, Estados Unidos, ve manifestarse elamor paternal en el hecho de que suspadres "toleran algunas cosas que hagoque realmente no debería hacer y meenseñan que lo que hice estuvo mal".Lars Christíansen, de nueve años, del mismo barrio,sabe que sus padres lo aman porque "mi corazón melo dice".Los niños saben que los queremos cuando los tratamoscomo hijos de Dios y hacemos todo aquello que elSeñor requiere de los padres."Ni permitiréis que vuestros hijos anden hambrientosni desnudos, ni consentiréis que quebranten las leyes deDios, ni que contiendan y riñan unos con otros y sirvanal diablo..."Mas les enseñaréis a andar por las vías de la verdad yla seriedad; les enseñaréis a amarse mutuamente y a servirseel uno al otro" (Mosíah 4:14-15; cursiva agregada).Los niños aprenden de sus padres a amar y a prestarservicio. Aquellos a quienes se nos han confiado hijostenemos un sagrado deber, "porque fue a nosotros aquien Dios llamó para que rodeáramos a los niños deesta época con amor y con la luz de la fe, como así tambiéncon el conocimiento de saber quiénes son en realidad"{M. Russell Ballard, "Mirad a vuestros pequeñitos",<strong>Liahona</strong>, octubre de 1994, pág. 40).Si deseamos tener una idea de la mejor forma decumplir con esas sagradas responsabilidades, lo únicoque tenemos que hacer es escuchar a nuestros preciadospequeños. Qbibliotecasud.blogspot.com


por Claudia Eliasonaria, de apenas cinco años, preguntó: "Si mehago un rollito como si fuera un capullito, ¿mevolvería en una mariposa?" ¡Qué fantásticaoportunidad para enseñar acerca de capullos, crisálidas, yde la metamorfosis de una oruga a una mariposa! Si elmomento y el lugar fuesen apropiados, una buena formade contestar a esa pregunta sería encontrar una oruga yobservar los cambios que se producen durante las semanassubsiguientes.En nuestras vidas tan ocupadas, a veces se nos hacedifícil, si no imposible, aprovechar esos invalorablesmomentos propicios para la enseñanza de nuestros hijos.Sin embargo, si empleamos al máximo esas ocasiones,podemos despertar en ellos una curiosidad y un entusiasmoinsaciables por el aprendizaje. He aquí algunaspautas que me han ayudado a aprender a aprovecharesos momentos para enseñar a mis hijos.Escuchen a los niños con atención. A medida quelos escuchan, utilicen las mismas preguntas y comentariosque ellos hagan para descubrir y solucionar el problema.Por ejemplo, preguntas indagatorias tales como:"¿Qué comen las hormigas?" "¿Por qué los grillos cantanmenos en el otoño que en el verano?" y "¿Quería Nefi asus hermanos Laman y Lemuel?" nos aportan temas interesantesy una nueva comprensión de éstos.También, al escuchar las preguntas y los comentariosde sus hijos, ustedes pueden impartirles la informaciónnecesaria para aclarar la comprensión de ellos. Un niñoque visitaba un establecimiento lechero con su clase dela escuela observó que ordeñaban las vacas por medio demáquinas. Al retirarse el grupo, el niño le tocó el brazo alencargado del establecimiento para llamarle la atencióny le preguntó: "¿Cómo pueden saber si la vaca estállena?" El sensato encargado se dio vuelta, desconectó lamáquina ordeñadora de una de las vacas y comenzó aordeñarla a mano para que los niños pudieran ver que laleche salía de la vaca.No importa la edad que tengan los niños, si los padresu otros adultos realmente los escuchan y hablan conellos, ayudándoles a adquirir discernimiento y conocimientoen lo que respecta a sus preguntas y comentarios,los pequeños obtendrán mayor comprensión yaumentará su deseo de aprender y de buscar respuesta asus preguntas.ínstenlos a pensar, a resolver sus problemas y aprestar atención. Una manera de lograrlo es utilizarpreguntas que los hagan pensar, tales como: "¿Qué piensassobre...?" "¿Qué crees que pasaría si...?" "¿Has pensadoacerca dé...?" "¿Qué harías si...?"Otra forma es proporcionarle al niño libros acerca delos temas que le interesen. Por ejemplo, luego de enterarsede un terremoto que ocurrió en otro lugar, nuestrohijo que está en sexto grado quería saber lo que es laescala de Richter. El buscar y leer libros sobre la materiano solamente contestó a esa pregunta sino que tambiénle dio una mayor comprensión sobre el tema.Aprovechen los momentos propicios para la ense--ñanza que se les presenten. Las preguntas pueden olvidarse,las percepciones cambiar, el interés disminuir, y laatención y la curiosidad se pueden perder si dejamospasar las oportunidades de enseñarles, dejándolas paradespués.Todos los días surgen oportunidades maravillosas deenseñar y fortalecer conceptos importantes, pero senecesita tiempo para aprovechar esos momentos propiciospara la enseñanza. Se necesita tiempo para reflexionary analizar un relato de las Escrituras, para detenersedurante una caminata a explorar lo que hay debajo deuna piedra, y para mostrarle a un niño las fotografías desu bisabuelo. Sin embargo, el tiempo y el esfuerzo quedediquemos a eso se ve recompensado eternamentecuando vemos a nuestros hijos desarrollar una comprensiónmás profunda del Evangelio de Jesucristo y delmundo en el que vivimos. •bibliotecasud.blogspot.com


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Una lengua'enPapua-Nueva Guineapor Michael R. MorrisCuando la exploración dePapua-Nueva Guinea seintensificó en el siglo diecinueve,los exploradores deben dehaber pensado que se habían tropezadocon los descendientes de laspersonas que edificaron la Torre deBabel, ya que en las islas del Pacíficoque forman esa nación se hablanalrededor de ochocientos cincuentaidiomas, casi una tercera parte deltotal de lenguas que hay en elmundo.Hasta este siglo, la inmensa cantidadde tribus que viven en Papua-Nueva Guinea se encontrabanaisladas unas de otras por altas montañas,terrenos abruptos, selvas tropicales,profundos valles montañososy serpenteantes ríos. En ese aislamiento,las tribus desarrollaron yconservaron sus propios idiomas.Sin embargo, en la actualidad, elEspíritu se ha convertido en unafuerza unificante entre los numerososhabitantes de esa tierra. El evangeliorestaurado se extienderápidamente por estas islas del mar, yla gente comienza a poner atenciónal llamado del Señor en los postrerosdías de oír y escuchar juntamente(véase D. y C. 1:1).Papua-Nueva Guinea está constituidapor la parte oriental de la islade Nueva Guinea y mil millas de unacadena de islas tropicales entre lasque se encuentran las Islas Salomóny el archipiélago de Bismarck. Estáubicada al norte de Australia y apenasun poco al sur del ecuador, ytiene una población de cuatro millonesde habitantes.Los primeros exploradores portuguesesllamaron a su descubrimiento"Isla de los Papuas", de la palabramalaya pdpuwah, que significa"cabello rizado", debido al pelo obscuro,profuso y encrespado de losisleños melanesios. Más tarde, losholandeses llamaron a la isla NuevaGuinea debido al parecido con lanación africana de Guinea. Cuandose le otorgó al país su independenciaen el año 1975, se combinaron losdos nombres en el de "Papua-NuevaGuinea".Al igual que los antiguos exploradores,los primeros misioneros dela Iglesia que visitaron esa regiónen las décadas de 1960 y 1970 fueronrecibidos muchas veces consospechas. Entre la población cristianamás grande del país existeinformación errónea y falsa acercade la Iglesia y en algunos lugareshay abierta oposición a ella. Detodas formas, los habitantes dellugar son amables, generosos y espiritualmentesensibles; a muchos, lacuriosidad por saber acerca de laIglesia les ha abierto la senda parala conversión. Los miembros de laLos miembros de la iglesiaaumentan en Papua-NuevaGuinea a medida que más genteabraza el evangelio, vence lasbarreras tradicionales y pone suvida al servicio de los demás. Lamayoría de los miembros, comoestos alumnos de la EscuelaDominical, a la izquierda, vivenen Port Moresby, la capital delpaís. La adolescente RoseAmburo, abajo, vive en el ladoopuesto de la isla, en la RamaPopondetta.bibliotecasud.blogspot.com


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Robert Gandía, maestro deseminario, a la izquierda, y sushijos, Trevor y Joe, esperan a losalumnos de la Rama Kuriva, alfinal a la derecha. Muchos desus alumnos han prestado serviciocomo misioneros regularesen su tierra natal. En 1980, AudaDauri, a la derecha, de PortMoresby, fue la primera personaadulta de Papua-Nueva Guineaque se bautizó.Iglesia en ese lugar se han multiplicadodesde 1987 a más de tres milmiembros.La mayoría de los Santos de losÚltimos Días que viven en Papua-Nueva Guinea residen en PortMoresby, la capital, una ciudadgrande y cosmopolita, cuya poblaciónde ciento setenta mil habitantesincluye gente de diversasculturas, países y tribus. LaIglesia tiene también ramas envarios pueblos grandes de lacosta norte de Nueva Guinea;en la isla de Daru; en Rabaul,isla de Nueva Bretaña; y enunas pocas aldeas, inclusoKuriva y la cercana Aroa,localizada en una plantaciónde cocos. Losmisioneros todavía nohan llegado a lospopulosos y fértilesvalles de las montañas, donde resideuna tercera parte de la población.Pero los montañeses, que hasta ladécada de 1930 habían tenido muypoco contacto con el mundo exterior,han comenzado a pedir que losvisiten los misioneros.LA INFLUENCIA DEL ESPÍRITUEn el año 1992, Nathan Sirigatrabajaba para el gobierno comoproyectista agrimensor de urbanización;había escuchado rumores nomuy halagadores acerca de la Iglesia,los cuales habían circulado enPopondetta, que se encuentra en lacosta norte del país. "Tenía la responsabilidadde investigar y hacerun informe", recuerda. "Si esosrumores eran ciertos, yo, comoagente del gobierno, quería ponerpunto final a la Iglesia en el país".Nathan Siriga hizo las preguntaspertinentes a un compañero de trabajo,Benson Ariembo, que erasegundo consejero en la presidenciade la Misión Papua-Nueva Guinea.El hermano Siriga admite que suinterés en la Iglesia no había sidoestrictamente oficial. "Durantequince años había estado buscandola verdad", dice. "Una pregunta llevóa la otra y después de quince minutosme di cuenta de que los Santosde los Últimos Días sabían más queyo acerca de la vida después de lamuerte y de la segunda venida deJesucristo".Luego de estudiar el Libro deMormón y Doctrina y Conveniosdurante varios meses, el hermanoSiriga decidió bautizarse. La nocheanterior a su bautismo, oró acerca dela veracidad de las doctrinas. Esanoche, soñó que se encontrababibliotecasud.blogspot.com


odeado de personas vestidas deblanco que oraban por él. "Yo mehallaba en medio de ellos", cuenta,"lleno de gozo, orando y llorando almismo tiempo. Sentía como si meencontrara en medio de una compañíade los cielos".El hermano Siriga, actualmentesegundo consejero en la RamaPopondetta, se esfuerza diligentementepor dar a conocer el evangelioal expresar su testimonio a otras personasy disipar los malos rumoresacerca de la Iglesia. "Nunca habíasentido la influencia del Espíritucomo ahora, cuando me encuentrocon los miembros de ía Iglesia o en lareunión sacramental", comenta."Tenemos el deber y la responsabilidadde hablarle a nuestra gente sobrela Iglesia".Muchos Santos de los ÚltimosDías de esa nación han abrazado elevangelio debido a sueños o a inspiraciónespiritual, dice el presidenteJoseph J. Grigg, primer presidentede la Misión Papua-Nueva Guinea,abierta hace tres años. "El Señor losprepara y ellos aceptan sin dificultadel evangelio. Los miembros tienentestimonio y ío expresanfrecuentemente".LOS LAZOS FAMILIARESLos lazos familiares contribuyentambién al crecimiento de la Iglesiaallí. Los wantoks (que literalmentesignifica "un habla") son la gente deuna misma aldea, muchas vecesfamiliares y amigos, que hablan unasola lengua. Los parientes viven porío general unos cerca de otros y compartenlos mismos recursos. Comoresultado, en las ciudades de Papua-Nueva Guinea se observa a menudouna acumulación de grupos con culturasy lenguas diferentes.Los fuertes lazos familiares, juntocon el hecho de que muchos de loshabitantes del estado se mudan frecuentementede un lugar a otro, hasido para el crecimiento de la Iglesiaalgo difícil y al mismo tiempo unabendición. A pesar de que la mayoríade las ramas han crecido enforma firme y segura durante losúltimos años, la asistencia a las reunionesdominicales fluctúa en lasciudades debido a que los miembrosviajan con frecuencia a sus aldeaspara quedarse durante largos períodos.De todas formas, el movimientoconstante de la gente hacia lasaldeas y desde éstas, además delpasatiempo nacional de sentarse yconversar, ha ayudado a despertar elinterés por el evangelio en lugaresdonde la Iglesia tiene todavía queestablecer ramas.La gente de muchas aldeas hapedido que les visiten los misioneros,pero basta el momento, el pequeñogrupo de misioneros regulares se haconcentrado en "los lugares fuertes"que la Iglesia ha desarrollado en laszonas más pobladas. En estos lugares,se capacita a los miembros a medidaque estudian la doctrina del evangelioy prestan servicio en llamamientosde la Iglesia. De todas formas, enalgunas de las aldeas, el interés por elevangelio ha sido tan grande que sehan establecido ramas allí también.En septiembre de 1986, John Oüintrodujo el evangelio en Kuriva, sualdea natal, cuando regresó de PortMoresby para el entierro de su hijo,que había muerto de una mordedurade serpiente. Durante los dos mesesde luto tradicional, el hermano Oiicontó a la gente las historias de JoséSmith y del ángel Moroni. Comoconsecuencia, hubo tantos aldeanosinteresados que el hermano Oii solicitóque enviaran misioneros paraque les enseñaran mientras élactuaba de intérprete.Para marzo de 1987, se habíanbautizado cuarenta kurivanos y sehabía organizado una pequeña rama.Durante ese mismo mes, el eiderJames E. Faust, del Quórum de losDoce, dedicó una capilla de techo depaja, de un solo cuarto, que losmiembros habían construido conmateriales del lugar. El número demiembros de ]a rama se ha cuadruplicadodesde entonces, y con laayuda del programa de seminario,quince jóvenes se prepararon parasalir de misioneros, la mayoría de loscuales han prestado servicio en supropio país."LA PIEDRACONTINÚA RODANDO""La piedra continúa rodando ycada vez se hace más grande", dice elhermano Robert Gandía, maestro deseminario en Kuriva. La clase delhermano Gandía cuenta con veintiséisalumnos, a los que muchas vecesse unen adultos interesados enaumentar su conocimiento del evangelio;las mujeres jóvenes se sientenfelices y dispuestas a enseñar inglés oa interpretar las lecciones para susmadres cuando éstas no hablan eseidioma."Es extraordinario trabajar con lajuventud de la Iglesia", comenta elhermano Gandía. "Siento un grangozo al enseñar a los jóvenes porqueellos son sumamente importantespara la Iglesia, ya que son los líderesdel mañana. Nuestros alumnos sonmuy buenos, responden muy bien yaprenden las Escrituras. El Espírituejerce una gran influencia enestos jóvenes".El hermano Gandía, asícomo aproximadamente elochenta y cinco por ciento desus compatriotas, viven de lo que latierra y el mar les proporcionan.bibliotecasud.blogspot.com


Miembros de la Rama PortMoresby, Kuwa Orna i y KereaJane, con sus hijos Raino,Elizabeth, Sandra y Jodina. "Nossentimos muy felices de prestarservicio en la Iglesia", dice elhermano Omai. Con el velamenrecogido, las canoas hechas detroncos de árboles, a la derecha,se hallan en el puerto natural dela isla de Daru.Cuando no está trabajando en suhuerto, pescando o cazando, prestaservicio a sus hermanos y enseña elevangelio a su familia y a los alumnosde seminario."Nos mantenemos siempre ocupados",dice. "El evangelio ha ayudadoa la gente a comprender la importanciaque tienen el trabajo y el sacrificio".La vida de la aldea puede sersencilla y modesta, pero el conocimientodel evangelio y el servicio ala Iglesia la llenan de un elevadopropósito.El crecimiento de la Iglesia enPapua-Nueva Guinea, igual que enotros lugares del mundo, es como unfiltro. Muchos miembros permanecen,mientras que otros no. Sinembargo, gracias al fortalecimientoen aumento de miembros y líderes,muchos de los que se habían extraviadoestán encontrando de nuevo lasenda del evangelio.En 1990, debido a las indagacionesque había hecho la gente dellugar, los misioneros comenzaron laobra proselitista en la pequeña islade Daru, localizada al oeste de PortMoresby, en el Golfo de Papua.Tres meses más tarde se establecióuna rama con más de ciento cincuentamiembros; no obstante, apesar del éxito inicial de los misioneros,la actividad de los miembrosdisminuyó considerablemente debidobibliotecasud.blogspot.com


a las dificultades que la rama tuvo conla organización y a que algunos de susmiembros volvieron a sus aldeas natalesen la isla principal de NuevaGuinea.En la actualidad, el número demiembros excede los trescientos y laactividad ha aumentado porque loslíderes, junto con los matrimoniosmisioneros, se han dedicado a reintegrara los menos activos. La rama encrecimiento, la cual dedicó su capillaen febrero de 1993, atrae un interéscada vez mayor en la cercana islaprincipal de Nueva Guinea.El anterior presidente de la rama,Charles Garry, dice: "En la isla principal,frente a Daru, la gente de diezaldeas piden que los visiten losmisioneros. La gente aprende sobreel evangelio al oír a nuestros miembrosque regresan a sus aldeas; después,vienen aquí, asisten a la iglesia,escuchan y se quedan sumamenteinteresados. Nuestras enseñanzas sonnuevas para ellos y su corazón esreceptivo a la verdad. Desean que laIglesia se establezca más rápidamenteen sus aldeas"."UNA IGLESIADONDE SE APRENDE"La mayoría de los habitantes dePapua-Nueva Guinea hablan variosidiomas, pero muchos no saben leerni escribir. Cerca de la mitad de losniños comienzan la escuela primaria,pero sólo un quince por ciento asistea la secundaria. De todas formas, unnúmero cada vez mayor de jóvenesse esfuerza por ir a las dos universidadesdel país y a los pequeños colegiosuniversitarios que hay en casitodas las provincias.Esther Kairi, que enseña seminarioy da clases para aprender a leer ya escribir en la Rama Gerehu, enPort Moresby, dice: "Nos sentimosmuy felices por todas las oportunidadesde aprendizaje que proporcionael evangelio". Los miembros se sientenespecialmente agradecidos pollosprogramas tales como el deAlfabetización, que les enseña a leery a escribir.Los primeros libros que DoreenHuena quiso leer después que ella ysu esposo, Winceslas Huena, seArriba, Mary Jill Hiari, presidentade la Sociedad de Socorro de laRama Popondetta (al centro),saluda sonriente a la hermanaBetty Harris, de Utah (a la derecha),que presta servicio misional ¡untocon su esposo, Warren, en NuevaGuinea. Los maestros de seminariode la Rama Aroa Plantation, SioniKuri y Orí Sou, a la izquierda, unensus voces a la de sus alumnosmientras cantan himnos.bibliotecasud.blogspot.com


unieron a la Iglesia en el año 1990,fueron el Libro de Mormón y laBiblia. La hermana Huena dice quecon el bautismo recibió una pazespiritual y un gran deseo de estudiaral leer ella misma las Escrituras.La hermana Huena, que es consejeraen la presidencia de laPrimaria de Popondetta, recuerda:"Oré y ayuné para que me fueraposible leer el Libro de Mormón y laBiblia". Pero debido a que sólo habíaasistido a la escuela un año, "erapara mí difícil comprender las palabrasdel Señor". Sin embargo, pormedio de la oración, la persistencia yla ayuda de los misioneros, muypronto comenzó a leer y a comprenderlas Escrituras.Edna Amburo también tuvo dificultadesal principio para leer elLibro de Mormón, no solamenteporque le resultaba difícil entenderlo,sino porque sus amigos ledijeron que se "iría al infierno" porleerlo. "Todos mis amigos me dijeronque quemara el libro, pero yo decidíque no lo haría porque sentía que elLibro de Mormón era la palabra deDios", nos dice.La hermana Amburo se bautizóen 1990, y poco después recibió elllamamiento para enseñar el Libro deMormón a los alumnos de seminario."Yo dije: '¿Cómo voy a enseñar sino soy una persona muy instruida?bibliotecasud.blogspot.com


No hablo inglés bien ni escribo muybien; fui solamente hasta quintogrado de escuela'".Los miembros de la rama y losmisioneros regulares la instaron apedir ayuda al Señor. Ella tomó lasugerencia muy seriamente y pasódos conmovedoras semanas ayunandoy orando, rogándole al Señorque la ayudara a convertirse en unabuena maestra."Encontré el pasaje de Moroni10:4-5 y lo puse en práctica", dice."Y me di cuenta de que su mensajees verdadero ya que recibí paz enmi alma, un gran gozo, y me sentímuy feliz de poder enseñar la clasede seminario. Me gusta realmenteel Libro de Mormón y ahora locomprendo".La hermana Amburo atribuye suprogreso espiritual e intelectual a laayuda de nuestro Padre Celestial.Además de enseñar en seminario, lohace también en la EscuelaDominical y presta servicio comoconsejera de la presidencia de laSociedad de Socorro de la RamaPopondetta."Paso a paso, fui progresando. LaIglesia me ha ayudado muchísimo.Ésta es una Iglesia donde seaprende"."EL SEÑOR NOS BENDICE"La vida de los Santos de los ÚltimosDías de Papua-Nueva Guineaproporciona un contraste impresionantecon el estilo de vida primitivode sus antepasados y de algunos isleñosque todavía viven aislados. Susradiantes rostros, su vestimentadominguera y el servicio al evangelioson una prueba del poder de renacimientoespiritual que brinda elevangelio.Los misioneros cristianos, quecomenzaron su obra hace unos cienaños, han ayudado a preparar a lagente para el evangelio restaurado.La mayoría de los habitantes dePapua-Nueva Guinea se considerancristianos, pero algunas de las creenciasy prácticas contrarias al evangeliotodavía persisten dentro de lastradiciones de las tribus y las aldeas.Para muchas personas, rodeadastradicional mente de vecinos hostilesy sospechosos que hablan otroidioma, el concepto de "amar al prójimo"es algo nuevo. Los wantoks,que en su aldea se preocupan losunos por los otros, no tienen ningúnescrúpulo en robar algo de una triburival o de un extraño en una ciudad,donde los trabajos son escasos, eldesempleo muy alto y donde se haperdido la unidad de la vida de laaldea.Sin embargo, el evangelio restauradoayuda a edificar una fuerte unidadespiritual entre los miembros dela Iglesia en las ciudades y fortalecelos lazos que ya existen en las aldeas.Loka HUÍ, primer consejero de lapresidencia de la Rama Popondetta,dice: "Solía sentirme muy solo, perocuando me uní a la Iglesia, supe queaquí había encontrado a una familiaque ama y se preocupa por losdemás. De los misioneros y de losmiembros he aprendido a saberqué es realmente el amor, y ahora séque pertenezco a la familia deJesucristo".El presidente del Distrito PortMoresby, Vaiba Rome, dice: "Laspersonas humildes son las que edificanla Iglesia y colocan sus cimientosen este lugar. Tenemos nuestrasdebilidades, pero el Señor nos bendice.La Iglesia ofrece los programasy el conocimiento que nuestra gentenecesita para elevarse por encima delas tradiciones que la han mantenidoatrasada y no le han permitidoprogresar. Veo que tenemos muchotrabajo para el futuro, pero tambiénpercibo un gran éxito, ya que recibimosla fortaleza que necesitamospara seguir adelante juntos".El presidente Rome ha prestadoservicio en muchos llamamientos dela Iglesia desde que él y Mauveri, suesposa, se convirtieron en 1981, contándoseentre los primeros conversosde Papua-Nueva Guinea. En 1984,viajaron al Templo de NuevaZelanda, donde fueron la primerapareja de su país en ser sellada. En1991, acompañaron a un grupo deciento treinta y ocho miembros alTemplo de Sydney, Australia.El dice: "Los miembros se dancuenta ahora de la importancia quetiene el evangelio para sus familias.Los hombres progresan, asumen responsabilidadesy cuidan a sus respectivasesposas e hijos; se reconoce alas mujeres dándoles su debido valor,se les trata bien y se les respeta; ellasestán orgullosas de sus esposos ynosotros estamos orgullosos de ellasy de nuestros hijos, que son unaparte importante de nuestra Iglesia.Creemos que en la Iglesia se valoramás a la mujer que en ninguna otraorganización de nuestra tierra".Los santos de la Iglesia de Papua-Nueva Guinea confían en que laIglesia seguirá progresando a pesarde los problemas de analfabetismo,las tradiciones y la oposición que devez en cuando surgen. Incluso sonmuy optimistas con respecto a vencerlas barreras que implican la cantidadde idiomas que se hablan en elpaís. Después de todo, la voz delEspíritu es mutuamente comprensible.Para quienes han oído y escuchadoesa voz, el idioma de la fe essólo uno. Ellos, como Pablo dijo: "yano [son] extranjeros ni advenedizos,sino conciudadanos de los santos"(Efcsios 2:19), con un solo corazón,una sola mente y "una lengua". Dbibliotecasud.blogspot.com


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EXPLORANDOUNA TIERRA FRUCTÍFERApor Ruth LiljenqutstCuando Jesús nació, losisraelitas habían estadoviviendo en Judea pormuchos cientos de años. El Señor leshabía dicho que ésa era una "buenatierra", en la que nada les faltaría(véase Deuteronomio 8:7, 9).Aun así, los judíos tenían que trabajarmucho para mantenerse a símismos y a su familia. Allí no habíafábricas y solamente contaban conunas pocas máquinas para producir loque necesitaban para sobrevivir. Lavasijas, la labranza de la tierra, eltejido, la carpintería, la pesca y todoslos demás trabajos se hacían conherramientas hechas a mano. Lastres formas principales de ganarse íavida eran la siembra de trigo, la producciónde aceite de oliva y la pesca.LA SIEMBRA DE TRIGOLos granos eran un cultivo muycomún. Para plantar, los campesinosjudíos utilizaban arados tirados poranimales a fin de preparar la tierrade labranza. Más tarde, tenían quecuidar con dedicación sus cultivosporque las espigas de trigo y decebada eran muy delicadas.Cuando llegaba ía época de lasiega, por lo general hacia el final dela primavera, los segadores iban a loscampos y cortaban las espigas detrigo con hoces de madera, las cualestenían incrustado en la partecurva de la hoz un trozo afilado depedernal con el que se formaba lahoja. A medida que los segadoresiban cortando las espigas, los atadoreslos seguían, haciendo las gavillascon las espigas; ambos grupos de trabajadoresse movían rápidamente,tirando muchas veces pequeñosbibliotecasud.blogspot.com


manojos de espigas y dejando lasesquinas de los campos sin segar;este aparente desperdicio se hacíadeliberadamente para que los pobrespudieran recoger lo que quedaba(véase Levítico 19:9).Los fardos de trigo se llevabanhasta el piso de la trilla, que por logeneral era un lugar grande de tierranivelada y fuertemente apisonada,donde se desataban las gavillas y seesparcían por el piso; luego, paradesgranar el trigo, pasaban porencima una especie de trineos tiradospor bueyes, con gente arriba parahacer peso; en seguida, los aventadoresseparaban el grano de la paja (lostallos y las hojas) tirando las espigasal aire. El pesado grano de trigocaía al suelo, mientras que lapaja liviana la llevaba elviento; la paja que quedabase separaba por medio dezarandas; después, el grano sellevaba a los graneros o silos,donde se guardaba hasta quelas mujeres molían parte parahacer harina con la cual amasarpan para su familia.La siega era un trabajo difícily pesado; por tanto, después deun día de trilla, los trabajadorescelebraban con una fiesta. Losdías de fiesta eran momentospara descansar y para agradecerbibliotecasud.blogspot.com


al Padre Celestial, que los había bendecidoen sus labores.LA PRODUCCIÓN DEACEITE DE OLIVALos judíos también cosechabanaceitunas y producían aceite deoliva. A finales de septiembre, lasaceitunas estaban listas para la cosecha.Para hacerlo, los trabajadoresgolpeaban las ramas de los árbolescon palos y luego juntaban las aceitunasdel suelo; después, las colocabanen una pileta de piedra y lasmachacaban con una piedra demolienda en forma de rueda que seempujaba por medio de animales opersonas. La pulpa de las aceitunasse colocaba en cubas de piedra quese cubrían con tapas también de piedra.Encima se colocaba una palancade madera con una pesada piedraplana con el fin de prensar la pulpade las aceitunas y extraer el aceite deoliva. El aceite drenaba a través deun agujero que había en la parte deabajo de la tinaja o cuba. Antes deembotellarlo para venderlo, secolaba para quitarle las impurezas.En la actualidad, utilizamos aceite deoliva para cocinar; pero en la Iglesia,también lo utilizamos para un propósitosumamente especial: para ungiry sanar a los enfermos, de la mismaforma en que se hacía en los tiemposbíblicos.LA PESCALa pesca era otra importanteindustria, particularmente para quienesvivían cerca del mar de Galilea.Jesús fue muchas veces al mar deGalilea, y fue allí donde llamó avarios de Sus Apóstoles. Por lomenos seis de ellos eran pescadoresde profesión.Los pescadores debían ser personasfuertes y capaces. No solamentetenían que tirar las redes y sacarlasmuy pesadas, llenas de peces, sinoque también tenían que saber navegar, timonear el bote, evitar el maltiempo y predecir dónde sería lapesca más abundante.Durante el día, los pescadores sepreparaban para pescar remendandolas redes y las velas de los barcos,revisando los botes para detectarcualquier problema que tuvieran yhaciendo las reparaciones necesarias.La noche era la mejor hora parapescar debido a los grandes cardúmenesque nadaban en las aguasobscuras y calmadas.Los pescadores salían a la mar, tirabansus redes y luego esperaban hastaque éstas estuvieran llenas; a vecesesta acción les llevaba sólo unosminutos, mientras que en otras pasabantoda la noche. Cuando las redesestaban llenas, eran sumamente pesadas.Los pescadores debían unir susesfuerzos para levantarlas y colocarlasdentro del bote y luego vaciarlas poruna abertura en la bodega de laembarcación, donde se guardaba lapesca. Una vez en la orilla, el pescadose clasificaba y se colocaba en canastaspara llevarlo a vender al mercado,o se salaba, se secaba y se embarcabapara venderse en otros países.En la actualidad, podemos segargrano, hacer aceite y pescar en formamucho más rápida y fácil, pero hayalgo que sigue siendo igual: NuestroPadre Celestial nos bendice con losfrutos de la tierra y, por lo tanto,debemos darle las gracias por ellos.bibliotecasud.blogspot.com


PARA TU DIVERSIÓNENCUENTRALAS FIGURASpor Roberto L. FoirallJosé, el mecánico, necesita encontrarestas figuras para poder repararel motor. Ayúdalo aencontrarlas coloreando las figurasque encuentres.NÚMEROS EN LAS ESCRITURASLlena los espacios como si estuvieras haciendo un crucigrama, pero utilizanúmeros en lugar de letras. Para los números más difíciles de encontrar, se tedan las referencias de las Escrituras.Horizontales1. Cantidad de libros que hay enel Libro de Mormón.3. Cantidad de años de rectitudentre los nefitas después que Jesúslos hubo visitado (4 Nefi 1:22, 24).4. Número de jóvenes que pelearonjunto a Helamán (Alma 56:5).5. Cantidad de días y noches quellovió mientras Noé se encontrabaen el arca (Génesis 7:12, 17).6. Cantidad de años que los israelitaspermanecieron en Egipto antesde que Moisés los sacara de allí(Éxodo 12:40).Verticales1. Número de Apóstoles que Jesúsllamó cuando comenzó Su ministerio.2. Número de hombres a los queJesús alimentó con cinco panes y dospeces (Mateo 14:16-17, 21).4- Número de personas que sebautizaron en las aguas de Mormón(Mosíah 18:16).7. Cantidad de libros que hay enel Antiguo Testamento.bibliotecasud.blogspot.com


TIEMPO PARA COMPARTIRCREO QUE LAS ESCRITURAS SONLA PALABRA DE DIOSpor Karen Lofgreen"Escudriñad las Escrituras; porque... ellas... dantestimonio de mí" (Juan 5:39).Como el Padre Celestial y Jesús te aman, tehan dado las Escrituras para que aprendasacerca del evangelio y de la mejor manera devivirlo. La palabra Escrituras se refiere a "escritossagrados". Cuando leemos las Escrituras, aprendemosqué espera de nosotros el Padre Celestial, qué hará El sile obedecemos y qué pasará si no lo hacemos. Los cuatrolibros que los miembros de La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días aceptan como Escrituras son:la Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y laPerla de Gran Precio. Las palabras inspiradas de losprofetas actuales también se aceptan como Escritura(véase el noveno Artículo de Fe).La palabra Biblia significa "libro sagrado". La Bibliaestá dividida en dos partes: el Antiguo Testamento y elNuevo Testamento. El Antiguo Testamento predice lavenida de nuestro Salvador, Jesucristo, y registra los tratosde El con el hombre antes del nacimiento terrenaldel Señor. El Nuevo Testamento habla acerca de la vidade Jesús en la tierra y sobre los Apóstoles que Él eligiópara dirigir la Iglesia que instituyó en esos días.El Libro de Mormón trata sobre algunos grupos depersonas que fueron guiadas antiguamente al continenteamericano y acerca de la visita que el Salvador les hizopoco después que resucitó.Doctrina y Convenios contiene revelaciones que recibieronel profeta José Smith y otros profetas para LaIglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enla actualidad. Estas Escrituras nos enseñan principios yordenanzas del evangelio tales como el bautismo (D. y C.20:72-74), la Santa Cena (D. y C. 20:75-79) y la ley deldiezmo (D. y C 119:3-4).La Perla de Gran Precio enseña acerca de nuestravida preterrenal, de la Creación, del propósito de la viday de los postreros días. En la Perla de Gran Precio tambiénse encuentran la historia de José Smith y losArtículos de Fe.Nuestras Escrituras contienen algunos de los relatosmás emocionantes que se hayan escrito y, lo mejor detodo, ¡es que son ciertos!InstruccionesCon el fin de ayudarte en la lectura diaria de lasEscrituras, crea un ramo de Escrituras. Cuando encuentresun versículo preferido, piensa en una palabra que telo recuerde y escríbela, junto con la referencia, en unaflor que hayas dibujado (por ejemplo, Santa Cena, D. y C.20:75-79); luego colorea la flor. Cuando hayas completadotodas las flores, córtalas, haz los tallos con papelenrollado o pajitas de beber (popotes) y pega cada tallo asu flor. Decora una botella vacía o un vaso y coloca en élel ramo. Dibuja tú mismo las flores, y cada vez que leaslas Escrituras, ve agregándolas al ramo.Ideas para el Tiempo para CompartirJ. Diga el nombre de un libro de uno de los libros canónicosy pida a los niños que digan si es del Antiguo Testamento, delNuevo Testamento, del Libro de Mormón, de Doctrina yConvenios o de la Perla de Gran Precio.2. Ponga a la vista varios libros (de recetas, textos escolares,de cuentos y libros de la Iglesia que no sean los canónicos),incluso las Escrituras. Pida a los niños que hablen depor qué cada uno de ellos es importante y qué nos enseña.Analicen qué similitudes y qué diferencias tienen lasEscrituras con los otros libros.3. Pida a los niños que hagan un dibujo que ilustre lossiguientes términos para agregar a "Mi libro de los Artículosde Fe" (véase Tiempo para Compartir, febrero de <strong>1995</strong>, pág.13): las Escrituras; la Biblia; el Libro de Mormón;Doctrina y Convenios; la Perla de Gran Precio (véase ladefinición que se da anteriormente acerca de estos libros). Obibliotecasud.blogspot.com


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FICCIÓNE L CULTIVOD E LASSEMILLASMISIONALESpor Gayelynn WatsonMariana se cerró más elabrigo y se lo apretócontra el cuerpomientras caminaba de la Iglesia asu casa; le encantaba el otoño.Eí aire era frío y vivificante;los árboles se habíanvestido de hermososcolores anaranjado y¡amarillo y, a lo lejos, sobrela cima de lasimontañas, una capa: de blanca nieve¡reflejaba los débiles! rayos del sol.1Su hermano mayorcaminaba adelante y la madrese había quedado un rato más en la biblioteca del centrode reuniones. Mariana sabía que al llegar a casa, seencontraría a su papá en la sala, leyendo el periódico,como lo hacía todos los domingos desde que ella teníauso de razón.La niña suspiró y bajó la vista hasta posaría en elvaso de papel que llevabaen la mano. Jesús había enseñadomuchas veces el evangelioal hablar sobre semillas, yese día la maestra de la Primariales había ayudado a plantar algunassemillas y les había habladosobre las enseñanzas de Almaacerca de la fe. Mariana sabíaque cada vez que mirara supequeña plantita, recordaría queJesús quiso que ella plantara lasr palabras de Él en sucorazón y que eligierasiempre lo justo.Sin embargo, en esemomento estaba pensando enotras semillas: las semillas misionalessobre las que había aprendidoalgunas semanas atrás enuna actividad de la Primaria. La presidenta de laPrimaria había hablado sobre las semillas que plantamoscuando hablamos con las personas que no sonbibliotecasud.blogspot.com


miembros de la Iglesia.Su papá no era miembro dela Iglesia, y ella deseaba ayudarloa obtener un testimonio.La pequeña pensó en las cosasque hacía y decía cuando seencontraba con él, y se diocuenta de que algunas veces seolvidaba de obedecer inmediatamentey, en ocasiones, ella ysu hermano mayor sepeleaban. De todas formas,trataba de ser un buen ejemploy siempre oraba por su papá.En el camino iba pensando si nohabría algo más que ella pudierahacer y decidió preguntarle a sumamá.Al día siguiente, en seguidaque llegó de la escuela, se pusoropa bien abrigada y salió al jardína ayudar a su mamá a plantar bulbos de tulipanes. Elsol le acariciaba tibiamente la espalda, pero en la cara yen las manos sentía el helado aire otoñal. Su mamá tarareabamientras hacía los hoyos en la tierra, y la niñaponía en ellos ios bulbos y los tapaba con la fría y negratierra.—Me alegro que hayas venido a ayudarme —dijo lamamá con una sonrisa—.'Cuando los bulbos broten enla primavera, sus flores serán mucho más hermosas porquelas hemos plantado juntas.—Mamá, ¿recuerdas la actividad de la Primaria quetuvimos hace unas semanas? —le preguntó Mariana, luegode devolverle la sonrisa y aclararse un poco la garganta.—¿La actividad misional?—Sí, en ella hablamos acerca de ser un buen ejemplopara los amigos que no son miembros de la Iglesia y tambiénsobre dar nuestro testimonio.—Todo eso está muy bien.—Bueno, estaba pensando si yo podría hacer algomás... quiero decir, con papá, para que él se convirtieratambién.La mamá pensó un minuto y luego dijo:—Creo que estamos haciendo todo lo que está anuestro alcance.—Entonces, ¿cuándo va a bautizarse?—Debemos tener paciencia,mi amor. Algunas veces llevaalgo de tiempo.Mariana se sintió confusa;tenía un fuerte testimonio deque la Iglesia era verdadera, ysi podía decírselo y demostrárseloa su papá, ¿por qué no sedaba cuenta él de que era así?Frunciendo la nariz, lapequeña miró a la mamápidiéndole una explicación.—Mariana, ve a mi cuarto ytrae las Escrituras. Vamos a versi encontramos allí la respuesta—le contestó la madre.A la niña sólo le tomóun minuto ir a buscar lasEscrituras, y luego, sentándoseen los escalones deentrada, le alcanzó a la mamálos libros, gastados de tanto uso.Después de limpiarse las manos, la señora dio vuelta alas páginas con sumo cuidado. Luego le dio el libro a íaniña y le dijo:—Lee en voz alta Mateo 1.3:3-8."Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: Heaquí, el sembrador salió a sembrar."Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó juntoal camino; y vinieron las aves y la comieron."Parte cayó en pedregales, donde no había muchatierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad detierra;"pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz sesecó."Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron yla ahogaron."Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto..,"—¿Qué crees que dice esta parábola? —le preguntó lamamá.—Dice que no todas las semillas que se plantaron germinarony se convirtieron en plantas. Algunas se secaronporque no tenían buena tierra; otras, porque las ahogaronlas yerbas malas y a unas se las comieron los pájaros.—Luego de detenerse por un momento, la niña preguntócon una mirada de tristeza que le ensombrecía elbibliotecasud.blogspot.com


ostro—: ¿Quiere decir que tú piensas que nuestras semillasse perdieron y no van a germinar? ¿Piensas que papánunca se va a unir a la Iglesia? —terminó diciendo conlos ojos llenos de lágrimas.—-No, Mariana. Yo creo que algún día tu papá se va aconvertir a la Iglesia; lo que no sé es cuándo. Tienes quedarte cuenta de que las semillas que plantamos son muyimportantes, pero también lo es la tierra. El corazón delas personas tiene que estar listo para recibirlas. Tu padretiene que lograrlo por sí mismo; nadie puede hacerlo porél ni forzarlo.—¡Pero papá es tan bueno!—Claro que sí; es un hombre excelente —dijo lamamá, que luego de pensar un momento se dirigió hastael cantero en el cual estaban plantando los tulipanes—.Mira estos bulbos que estamos plantando; deben permaneceren la tierra durante todo el invierno para queestén listos para brotar en la primavera. ¿Entiendes loque te quiero decir?La pequeña quedó un momento en silencio y despuéscomentó:-—Creo que sí. Es necesario que seamos un buenejemplo, que demos nuestro testimonio a papá y lo amemos;y luego debemos esperar hasta que las semillasbibliotecasud.blogspot.com


estén listas para germinar, ¿no es así?—Sí, así es. Y mientras esperamos, debemos seguirapoyándolo como cabeza de la familia.—¿Y podemos seguir orando/—Sí, cariño, debemos seguir orando siempre.¿Te sientes mejor ahora?—Sí, mamá; mucho mejor.—Me alegro, querida. Bueno, parece que ya estamosterminando; es mejor que nos apuremos para tenertiempo de preparar una rica comida para recibir a papácuando llegue del trabajo.Mariana estaba terminando de poner la mesa cuandollegó su padre. La niña corrió a darle un abrazo.—¡Hola, papito!—Hola, mi cielo. ¿Qué han estado haciendo las dosmujercitas de mi vida?Mariana tomó de la mano a su papá y, dándole unbeso en la mejilla, le contestó:—Ah, nada; sólo plantando algunas semillas. Dbibliotecasud.blogspot.com


ENTRE AMIGOSELDER VAUGHN J.FEATHERSTONEDe una entrevista con el élder Vaughn J. Featherstone, de los Setenta, realizada por Rebecca M. Taylor.Durante mi niñez, mi padre noestaba mucho en casa debidoa que padecía el graveproblema del alcoholismo. Mi madretenía que trabajar una jornadacompleta para mantenernos, así que yocomencé a realizar muchos de losquehaceres de la casa que comúnmenteella hacía.Mamá me enseñó a fregar los pisos y a lavar la ropa enuna vieja lavadora que teníamos. En ese tiempo, paraexprimir la ropa, teníamos que pasarla por unos rodillosque tenía la lavadora y había que tener mucho cuidadode no agarrarse los dedos con ellos, ya que se podían lastimarseriamente. Siempre lavábamos y enjuagábamos laropa dos veces; y cuando yo la colgaba para que sesecara, esperaba que estuviera tan blanca como la quehabían lavado los vecinos.Mi madre no era miembro de la Iglesia en esa época, ypermitía que decidiéramos nosotros si asistiríamos o no aella. Yo tomé la decisión de ir y siempre me planchaba laropa y me lustraba los zapatos para estar listo para eldomingo.Un sábado, al atardecer, cuando yo tenía unos onceaños, varios parientes de mamá vinieron de otra ciudad avisitarnos y a cenar con nosotros. Esa clase de visitas noeran muy frecuentes, por lo que mi madre pasó todo eldía preparando la comida; hizo carne al horno, con verduras,puré de papas, salsa, ensaladas, pan casero y postre.Cocinó durante todo el día y la vajilla sucia comenzóa amontonarse.Luego de cenar, todos ayudaron a levantar la mesa ydespués se fueron a sentar a la sala aconversar. Recuerdo que yo volví a lacocina pensando: Mamá trabajó durantetoda la semana y ahora, después que todosse vayan, tendrá que ponerse a lavar losplatos hasta altas horas de la noche.Entonces pensé: Yo se los lavaré:En aquel tiempo no teníamos lavaplatos;el lavaplatos que había era alguno de nosotros.Llené la pileta de agua y comencé a lavar. Estuve de pietres horas, fregando junto a la pileta, y de eso aprendíque es mejor lavar la vajilla y las ollas inmediatamentedespués de que se utilizan, antes de que la comida seseque y quede pegada en ellas.Por fin terminé de secar el último plato, de limpiarencima de los gabinetes y de fregar el piso. Fue entoncescuando escuché a nuestros familiares que se iban y amamá que los despedía en la puerta de calle.Poco después se abrió la puerta de la cocina y mamáentró. Se quedó inmóvil un momento, mirando a su alrededor;luego me miró a mí. No puedo describir la expresiónque iluminó su rostro; creo que primero fue deasombro, luego de agradecimiento y después, de algo másque todo eso. Fue una expresión llena de amor y orgullo,y de algo que es imposible de explicar; creo que ustedesentienden. Los ojos le brillaban. En ese momento, toméla decisión de que trataría siempre de poner esa clase deluz en el rostro de la gente.Mamá me abrazó y me dio las gracias, y yo me fui satisfechoy feliz a la cama, sabiendo que ella no tendría quequedarse hasta las dos de la madrugada lavando platos.Aprendí que el prestar servicio a nuestros familiares esbibliotecasud.blogspot.com


uno de los principios cristianos más importantes. Es muyfácil ser bondadosos para con las personas que no vivenen nuestra casa; es muy probable que a esas personasnunca las ofendamos, pero tampoco debemos ofender alos que conviven con nosotros. Debemos en cambioamarlos, apreciarlos y prestarles servicio, a ellos más quea nadie.Los niños pueden aprender a encender una luz en losojos de sus padres y del resto de la familia. Si van a laIglesia, oran y estudian las Escrituras, y mantienen suhabitación arreglada y limpia, verán que sus padres sepondrán muy contentos y resplandecerán cuando ustedesse encuentren a su alrededor. Ellos los querrán y losapreciarán aún más por las cosas buenas que hagan. Dbibliotecasud.blogspot.com


LA NOTA DEAGRADECIMIENTO DE NICOLÁSpor Clare Mishica—¿Qué estás haciendo? —le preguntóNicolás a Yamila, su hermanamayor.—Estoy escribiendo una nota deagradecimiento para la abuela por elobsequio que me envió para micumpleaños.—Yo también quiero escribir una.—Tú todavía no sabes escribir; yademás, se escriben notas de agradecimientoa las personas que te envíanregalos, y todavía no fue tu cumpleaños—le dijo Yamila.—¡Ah! —suspiró Nicolás con carapensativa; pero al momento, una sonrisale iluminó el rostro—. Ya sé aquien le voy a escribir una nota deagradecimiento. Vuelvo en seguida.Un minuto más tarde el niñoponía sobre la mesa sus lápices decolores, sus crayones y una gran hojade papel en blanco.—¿Y ahora qué estás haciendo?—le preguntó la hermana resignada,mientras se corría para dejarle lugar.—Voy hacer un dibujo deagradecimiento; no sé escribir,pero puedo dibujar.—¿Para quién?—Eso es una sorpresa —le contestóNicolás mientras dibujaba un solredondo con un lápiz amarillo y luegolo coloreaba. Después, el pequeñodibujó una casa roja con dos ventanasy una puerta azules.—Ya sé para quién es. Es para papá—dijo Yamila al mirar el dibujo.—No —le contestó él sonriendo.Luego, dibujó a su gata Michi y lahamaca que colgaba del enorme árbolque había en el jardín.—Estoy segura de que el dibujo espara mamá —comentó ella.—Tampoco —le dijo el niño,mientras con un lápiz azul dibujabapájaros que volaban en el cielo y elpequeño arroyito que pasaba cerca dela casa.—Ya terminé —dijo su hermana,colocando la cartita en un sobre—.Ahora lo único que tengo que haceres escribir la dirección de la abuela yenviársela.—Yo también terminé —respondióNicolás al terminar de colorearuna rana al lado del arroyo.—El dibujo es para tu maestra,¿verdad?—No, es para alguien que me daalgo diferente todos los días. Es unanota de agradecimiento para nuestroPadre Celestial —le contestó el niño.—Tienes razón, Nicolás. Él nos datoda clase de regalos —dijo Yamila,sonriente.—¿Crees que le gustará minota de agradecimiento?—-Claro que sí, a todosles gusta que lesagradezcan.—Ayúdame a colgarmi dibujo para queel Padre Celestial lovea y luego yo teayudo a mandar tucarta —le dijo el niño asu hermana.bibliotecasud.blogspot.com


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RELATOS DEL LIBRO DE MORMÓNHagotCinco mil cuatrocientos hombres neñtas, con sus esposas ehijos, salieron de la tierra de Zarahemla y viajaron hacia elnorte.Alna 63 ':Uno de ellos, llamado Hagot, construyó un barco sumamentegrande y lo echó a la mar del oeste.Alma 63:5.Muchos nefitas tomaron provisiones y se hicieron a la maren ese barco y se dirigieron hacia el norte.Alma 63:6.Hagot construyó otros barcos que llevaron a mucha gente ala tierra del norte. El primer barco volvió y llevó a más personashacia el norte.Alma 63:7.Otro barco también se hizo a la vela; pero ninguno de losbarcos regresó. Los nefitas nunca supieron qué pasó conellos.Alma 63:8.bibliotecasud.blogspot.com


ibliotecasud.blogspot.comLIAHONALA IGLESIA D E JESUCRISTO D E LOS SANTOS D E LOS ÚLTIMOS DÍAS • A G O S T O D E <strong>1995</strong> • EDICIÓN ESPECIAL


El presidenteGordon B. HinckleyValiente y denodadopor ef eider Jeffrey R. Hollanddel Quórum de los Doce ApóstolesEí 13 de marzo de <strong>1995</strong>, en elvestíbulo del hermoso edificioque se ha dedicado a lamemoria del profeta José Smith, depie frente a la estatua del Profeta,Gordon Bitner Hinckley fue presentadooficialmente al público y a laprensa como decimoquinto Presidentede La Iglesia de Jesucristo de losSantos de los Últimos Días. Hacia elfinal del ingenioso y agradable diálogoque se estableció en esta conferenciade prensa, cargado de preguntasy respuestas interesantes, un periodistale preguntó: "¿Qué piensahacer? ¿Cuál será la directiva de suadministración?"Inmediatamente, él contestó:"Seguir adelante. Sí, nuestra directivaserá seguir adelante con la granobra que nuestros antecesores hicieronavanzar".Esa respuesta sencilla, clara, concisay espontánea dice mucho sobrenuestro nuevo Profeta, Vidente yRevelador. "Seguir adelante" es unafrase que se relaciona con el tema deuno de nuestros himnos, "A vencer"(Himnos, N


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de admirar en un hombre de lamitad de sus años. Pero él tieneaspecto joven y carácter joven, yama a la juventud con todo el potencialy la promesa que ésta ofrece."Estamos particularmente orgullososde nuestros jóvenes", dijo en suprimera declaración oficial a lagente. "Creo que no hemos tenidonunca una generación de jóvenesmás fuerte que la de nuestros días...Ellos van adelante con una vida elevada,educándose tanto intelectualcomo espiritualmente. No tenemosdudas ni temores en cuanto al futurode esta obra" (Ensign, abril de <strong>1995</strong>,pág. 5). Él ama a los jóvenes, porqueen el fondo de su corazón es uno deellos; y no tiene ningún temor "encuanto al futuro de esta obra".El presidente Hinckley comentóhace poco, en una entrevista que sellevó a cabo en Nauvoo, estado deIllinois, con la distinguida publicaciónNew York Times:"Veo tantas personas buenas portodos lados, con muchos rasgos excelentes;el mundo es bueno y en élhay sucesos maravillosos. Esta es laépoca más magnífica de la historia dela tierra".¿Cuál es el origen de ese optimismoinalterable? Proviene delcimiento de fe que inspiró a nuestrosAbajo: Esta foto fue tomadaal rededor de 1920, cuandoBryant S. Hinckley y suesposa Ada Bitner llevaron asus hijos de campamento.Gordon está atrás, elsegundo de la izquierda.Derecha: Gordon B. Hinckley(segundo de la derecha)como misionero en las IslasBritánicas durante la GranDepresión. Abajo a la derecha:En el parque Hyde deLondon, el ¡oven misionerollamó la atención comopoderoso orador.bibliotecasud.blogspot.com


antepasados de la Iglesia a "seguiradelante". Al entrevistar al presidenteHinckley, el New York Timesno sólo recibió una lección de historiade la Iglesia, sino también detallesminuciosos del verdaderosignificado de la fe:"Tenemos las mejores razonespara ser optimistas en el mundoactual", afirmó nuestro Presidente."Es cierto que hay tragedias pordoquier, y también problemas. Pero,si contemplamos Nauvoo, vemos loque construyeron aquí durante sieteaños, para luego abandonarlo... ¿Yqué hicieron? ¿Se dejaron morir?¡No! Pusieron manos a la obra otravez. Atravesaron el continente, araronel suelo de un desierto y lohicieron florecer como una rosa. LaIglesia ha crecido sobre ese cimiento,convirtiéndose en una organizaciónmundial que afecta para el bien lavida de las personas en más deciento cuarenta naciones. Es imposibleedificar sobre el pesimismo o elcinismo. Se mira adelante con optimismo,se trabaja con fe y las cosasse hacen, se sale adelante".Es posible que el periodista deíNew York Times no lo haya sabido,pero esas expresiones son característicasde la personalidad del presidenteGordon B. Hinckley: educado,erudito, cortés, confiado e inspirador.Y siempre lleno de fe en Dios y en elfuturo."Todo saldrá bien", son las palabrastranquilizadoras que quizásoigan más a menudo sus familiares,bibliotecasud.blogspot.com


amigos y compañeros. "Sigue esforzándote",anima a los demás. "Cree.Sé feliz. No te desanimes. Todo saldrábien".Su Primer Consejero, el presidenteThomas S. Monson, cuyaamistad con el presidente Hinckleyse remonta a más de cuarenta ycinco años —mucho antes de quecualquiera de los dos fueraAutoridad General— y continúafirme, dice de él:"El presidente Hinckley es unProfeta de penetrante visión, enormecapacidad para el trabajo y fe inalterableen el Señor Jesucristo, todo esocombinado con una mente clara ydeterminada y un corazón muytierno. La Iglesia y el mundo enteroserán bendecidos por las cualidadesespeciales de líder que posee".james E. Faust, el nuevo SegundoConsejero de la Primera Presidenciay amigo del presidente Hinckleydurante cuarenta años, dice de estehombre a quien conoció cuandoambos eran jóvenes y tenían el cargode consejeros en las presidencias deestacas vecinas:"El presidente Hinckley es tancapaz, tan erudito y experto en infinidadde temas, que a veces la gentese siente un poco tímida en su presencia.Pero es un hombre muy bondadosoy considerado".A pesar de toda la fortaleza y confianzaen sí mismo que demuestra enel presente, las perspectivas no erantan promisorias para este primer hijode Bryant S. Hinckley y Ada Bitner,nacido en Salt Lake City el 23 dejunio de 1910. De pequeño, no eratan robusto y sano como otros niños.A los dos años enfermó de tos convulsa(tos ferina), cuyos efectos a tantierna edad ponían en peligro no sólolas vías respiratorias y los miembros,sino la vida misma del niño. A estaenfermedad le siguieron el asma ydiversas alergias que le deterioraronmucho la salud, ya debilitada. "Elchico necesita más aire y sol", íesdijo el doctor a sus atribuladospadres. Por ese motivo, éstos hicieronplanes inmediatamente deadquirir una modesta granja en laregión de Millcreek, que quedaba aleste de Salt Lake City y, en aquellaIzquierda: Por más de dosdécadas, Gordon B. Hinckleytrabajó como productor ysecretario ejecutivo para elcomité que se encargaba deproducir todos los materialespara la obra misional y relacionespúblicas de la Iglesia.Derecha: Mediados de losaños 50, el presidenteHinckley (extremo derecho)sirvió como primer consejeroen una presidencia deestaca, lo vemos aquí con elPresidente de la Iglesia enese entonces David O. McKay(en el centro), quien habíavisitado la estaca para dirigirsea ios hombres jóvenesdel Sacerdocio Aarónico.Abajo: En la propiedad de lafamilia al este de Millcreek,poco tiempo después desu misión.bibliotecasud.blogspot.com


época, "era campo abierto", lejos dela ciudad y exactamente lo que eldoctor había prescrito.En esa granja, durante los veranosy en los fines de semana y díasferiados, el presidente Hinckleyrecobró la salud y aprendió a trabajar.Y también allí, cerca de la tierray en medio de la naturaleza, su confianzaen la mano bondadosa y próvidade Dios creció como crecieronlos cientos de árboles frutales y lassemillas de verduras y hortalizas queél plantó, cultivó y cosechó."Después de un día de trabajoarduo y productivo, mi hermanomenor, Sherm, y yo nos acostábamosbajo las estrellas en una vieja carretade la granja", recuerda el Presidentecon una sonrisa y cierta expresiónde nostalgia. "En aquellas nochesclaras y serenas del verano, nos acostábamosde espaldas en la carreta ycontemplábamos la infinidad deestrellas de los cielos; reconocíamosalgunas constelaciones y estrellasque aparecían en las ilustraciones dela enciclopedia que teníamos en labiblioteca de nuestra casa; conocíamoslas más visibles, pero la que preferíamosera la estrella polar, y todaslas noches, como muchas generacionesde muchachos lo habrán hechoantes de nosotros, extendíamos lamano y seguíamos el trazo de la OsaMenor hasta encontrar la estrellapolar."Con el tiempo, llegamos a darnoscuenta de la permanencia de eseastro. Con el movimiento de la tierra,las otras estrellas parecían cambiar deposición, pero la estrella polar continuabaen su lugar, alineada deacuerdo con el eje de la tierra; en misreflexiones de muchacho, la estrellallegó a tener un significado especialpara mí: me parecía una constante enmedio de todos los cambios, algo conlo que siempre se podía contar, algoseguro, como un ancla en lo que sepresentaba como un firmamentomovedizo e inestable".Uno de sus hijos, Richard,comenta lo siguiente sobre la niñezde su padre:"Uno se da cuenta de que, aun enesos años tempranos, ya se estabanformando en él las impresiones ysensaciones acerca de la estabilidad,la constancia y la seguridad de labibliotecasud.blogspot.com


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Izquierda: Gordon B.Hinckley y esposa, Marjorie,asistieron a la dedicación delTemplo de Suiza en 1955.Como miembro de la PrimeraPresidencia, se encargó dededicar nuevamente el temploen 1992. Derecha: Eleider Hinckley y su esposacon sus cinco hijos, poco despuésde su llamamientocomo Asistente del Quórumde los Doce en abril de 1958.Abajo: Tres años después, alos 51 años, fue ordenadoApóstol el 5 de octubre de1961. Firme y constante entodas sus responsabilidades,el presidente Hinckley esun ejemplar "hecho deroca sólida" y una estrellaque guía a aquellos quelo conocen.confianza. Éstas han sido siemprecualidades que se destacan en él, ycreo que él las aprecia tambiénmucho en las demás personas".Parte de esa constancia provienede un patrimonio mucho más profundoy antiguo que los días de trabajoen la granja de Millcreek. Elabuelo del presidente Hinckley, iraNathaniel Hinckley, escuchó predicarel evangelio cuando tenía sieteaños. A la tierna edad de nueveaños, quedó huérfano; más tarde,emigró a Nauvoo, y de allí atravesólas grandes llanuras de los EstadosUnidos para llegar al Valle del GranLago Salado, viéndose obligado adejar enterrada en el camino a sujoven esposa. Varios años después,cuando había vuelto a casarse y establecersu hogar, el presidenteBrigham Young lo llamó para que seencargara del establecimiento ruralde la Iglesia en Cove Creek, en eldistrito de Millard, al sur del estadode Utah. El presidente Young leescribió lo siguiente:"Por tratarse de un establecimientoque se halla a considerabledistancia de cualquier otro, es precisocontar para dirigirlo con un hombrede sano juicio y prudencia, que tengatambién experiencia. Si usted creeque le será posible aceptar esamisión, debe estar listo para salir dentrode una semana a partir del lunespróximo. Lo saluda su hermano en elevangelio. Brigham Young."Su nieto comenta con admiración:"Iban adonde se les pedía que fuerany hacían lo que se les pedía quehicieran, fuera cual fuese el precioque tuvieran que pagar en comodidades,dinero y hasta la vida misma."Virginia, hija del presidenteHinckley, agrega:"Para comprender realmente apapá, es necesario comprender suascendencia y la influencia que éstatuvo en su vida y en sus valores; supatrimonio está entretejido en latrama de todo lo que él ha hecho; esla fibra principal de su vida y siemprele ha dado un sentido de continuidade inspiración, por ío que élexpresa gratitud constantemente."En el centro del distrito de Millard,el abuelo Ira levantó el históricobibliotecasud.blogspot.com


Izquierda: En la década delos 60, el eider Hinckleysupervisó la Iglesia en Asia.Aquí en compañía de unafamilia japonesa.Derecha: El presidenteJoseph Fielding Smith lee¡unto al eider Hinckley Laverdad restaurada, querelata la historia de laIglesia. Extremo a la derecha:El eider Gordon B.Hinckley y el eider Thomas S.Monson del Quórum de losDoce dan la bienvenida a unpastor de Arizona en abrilde 1972.Fuerte Cove y presidió una nuevaestaca de Sión, estableciendo elambiente en el que se criarían sushijos, entre los cuales se hallabaBryant, el padre del presidenteHinckley.El hermano de Gordon B.Hinckley, que es en la actualidad eldirector de la Misión Cove Fort de laIglesia, menciona el patrimonio quedejaban esos tiempos difíciles en lasregiones deshabitadas del oeste.Después de explicar que el fuerte,que todavía existe pero que ha sidorenovado, fue construido de rocavolcánica unida con cemento y tieneparedes de más de un metro de espesoren la base, Sherman Hinckleydice de su hermano:"El también es sólido y no haynada de insignificante en su carácter.Ha permanecido firme en la fedurante toda su vida; en eso separece a su padre y a su abuelo, quieneseran así. Yo diría que se pareceen algo al fuerte: está, como éste,hecho de roca sólida".Y todos los que conocen al presidenteHinckley están de acuerdo eneso. Rodney H. Brady, conocidohombre de negocios que se ha destacadoen organizaciones educativas ygubernamentales, es eí Presidente deBonneville International (ía corporaciónradiodifusora de la Iglesia) y,como tal, ha trabajado diez años conel Director de la misma, el presidenteGordon B. Hinckley."En esta posición que ocupo, hepasado cientos de horas con el presidenteHinckley", dice el hermanoBrady, "y en todo ese tiempo no hevisto un hombre más justo en susconsideraciones ni más firme en susresoluciones que él. Cuando llega elmomento de tomar una decisión, élla toma; pero siempre tiene presentecualquier promesa que se hayahecho previamente. No conozco unhombre de más integridad."Estas observaciones coincidencon las de Stanley D. Recs, que fuepresidente de la Misión de AlemaniaNorte, y después, del Templo deSuiza, y que durante muchos añosha sido amigo del presidenteHinckley."Hace cincuenta y nueve añosque conozco a Gordon Hinckley",comenta con una sonrisa. "Crecimosen el mismo vecindario, y su padreera el presidente de la estaca. Desdeque lo conozco, nunca lo he vistohacer ni decir nada que no fueraapropiado para el llamamiento queha recibido. Le podría confiar todo loque poseo".Parte de esa integridad sólidacomo ía roca, constante como laestrella polar, firme como las montañasprovino de lo que él leyó yaprendió, así como del legado familiarque le quedó. Sus padres eranambos educadores y habían recibidouna capacitación excelente en suprofesión; además, la hermanaHinckley se dedicaba a la música y elhermano Hinckley era un hábil historiador.El presidente Hinckley seacuerda de que en su modesta casade la niñez tenían una bibliotecadonde había una gran mesa de roble,una buena lámpara, varias sillascómodas y más de mil libros que suspadres habían adquirido. Su hijoClark comenta que muchas veces elpadre les hablaba a ellos de lo serenobibliotecasud.blogspot.com


FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE Dl'SíMT NfcWS.y agradable que era ese cuarto."Parece que era un lugar idealpara estudiar", dice, "y en él se reflejabael amor de los padres por losbuenos libros y por la educación. Porsupuesto", agrega con una sonrisa,"no creo que papá se pasara todo eltiempo libre leyendo allí cuando eraniño; pero no hay duda de que labuena literatura ejerció en él unagran influencia. Muchas veces hablade la 'atmósfera' de aquel cuarto, loque hace pensar que dejó en él unaimpresión imborrable que hastaahora permanece."El presidente Hinckley sacó provechoal crecer de ese amor por elidioma y por la literatura. Al principio,tenía intenciones de estudiarperiodismo, y para ello se matriculóen la Universidad de Utah."Fui muy afortunado en la cadenade sucesos que tuvieron lugar alcomenzar mis estudios universitarios.Quise inscribirme en una clasede inglés y ya todas tenían completasu cuota de estudiantes; como éramosvarios los que deseábamostomar esa clase, y aparentemente nohabía ningún otro profesor disponiblecon excepción del jefe deldepartamento de lenguaje, un hombresumamente capaz, él mismo sehizo cargo de la clase; tuve así unamagnífica introducción al idiomainglés; leí Carlyíe y Emerson,Mil ton y Longfcllow, Shakespeare ytodos los demás escritores famosos.De ahí, pasé a estudiar latín y griegoy, aunque ahora no me sería posiblehacerlo, hubo una época en quehabría podido leerles La ¡liada y LaOdisea en el griego original.Terminé mis estudios universitarioscon idiomas antiguos como asignaturasecundaria."Las personas que conocen al presidenteHinckley no pueden menosque notar la facilidad con que seexpresa, manifestando con el lenguajesu grande y profundo intelecto."El presidente Hinckley es unorador consumado", comentaWendell J. Ashton, que fue uno desus compañeros de misión y ha cultivadosu amistad durante más desesenta años. "Nunca olvidaré unavez en que Lord Thompson, deFleet, hablando con su hijo haceunos años le dijo: Este señorHinckley es un gran orador y sabecómo conmover a la gente."Aunque eran los tiempos de laGran Depresión económica en losEstados Unidos, y, por tal motivo,había relativamente pocos misioneros,el obispo le habló pidiéndole queconsiderara la posibilidad de cumpliruna misión. El presidente Hinckleyhabló con su padre; la madre habíamuerto de cáncer tres años antes y lafamilia estaba pasando por un períododifícil no sólo en lo económicosino también en otros aspectos."No obstante, recuerdo que mipadre me dijo: Haremos todo lo posibleporque no te falte nada", comentaemocionado, "y él y mi hermanotomaron la determinación de mantenermedurante la misión. En esaépoca, precisamente, descubrimosque mamá había dejado una pequeñacuenta de ahorros, de dinero quehabía ido guardando después de hacersus compras. Esa contribución hizoposible que saliera de misionero."Poco después, partía parabibliotecasud.blogspot.com


lOIOOKAI l-M'OR ¡Jl ,1 VA\ ONDIN, O.'lj'fí; /-.' NiVñ.Inglaterra con la convicción de queesas monedas que su madre habíaahorrado con tanta dedicación eransagradas. "Las cuidé con mi honor",afirma con emoción.El respeto que aprendió a sentir porel dinero que se ahorra con sacrificio ysus recuerdos de aquella época de privacioneshan influido hasta ahora enél, incluso en la detallada supervisióncon que vela por los gastos de laIglesia. No es de extrañar que el principaladorno que se halla sobre suescritorio sea una diminuta monedaantigua, colocada en un marco, quetiene un valor aproximado de mediocentavo. La ofrenda de la viuda que semenciona en Lucas 21:1-4.Stn duda, la misión en GranBretaña fue una de esas experiencias"de estrella polar" y "constante cualfirme montaña", que inñuyó en casitodo lo que eí presidente Hinckleyharía por eí resto de su vida.El primer lugar donde estuvo fuePreston, Lancashire, donde Hcber C.Kimbail y otros de los primerosmisioneros habían comenzado la primeramisión allende el mar, casi cienaños antes. El joven éíder Hinckleyencontró allí algo del desaliento quees común a los misioneros que sehallan en circunstancias nuevas y enuna tierra extraña. No estaba enbuen estado de salud; lo siguiente esel recuerdo que tiene de su primerareunión en la calle, en aquel humildepueblo del norte de Inglaterra:"Estaba aterrado. Me subí a lapequeña plataforma y contemplé lamultitud que se había juntado.Estaban en lo peor de la Depresión yen un estado de lamentable pobreza;tenían un aspecto lastimoso y amenazador,y no sé cómo, pero logrétartamudear lo que fuera que teníapara decirles."Poco después, muy desanimado ysin ver probabilidades de éxito en sumisión, el joven misionero le escribió asu padre, diciendo: "Estoy perdiendomi tiempo y tu dinero; no veo ningúnobjeto en quedarme aquí". A sudebido tiempo, le llegó esta respuesta:"Querido Gordon: Recibí tu carta de[tal fecha] y sólo tengo un consejoque darte: Olvídate de ti mismo yponte a trabajar. Con amor, tu padre".Izquierda: El PresidenteHinckley abraza alPresidente Spencer W.Kimbail, mientras que eleider Hugh W. Pinnock delQuórum de los Setenta losobserva, en Fayette, NuevaYork, en la celebración delsesquicenfenario de laIglesia en abril de 1980.Derecha: Como consejero delpresidente Kimbail, el presidenteHinckley con frecuenciacontinuaba con el trabajode la Primera Presidenciaaun cuando otro de losmiembros de la PrimeraPresidencia estuvieseenfermo. Aquí, disfruta de unmomento de reflexióndurante la conferencia generalde abril de 1983. "Todosaldrá bien" es la promesaque más comparte con otros."Siga esforzándose. Sea creyentefiel. Sea feliz. No sedesanime. Todo saldrá bien".bibliotecasud.blogspot.com


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FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE Oíií^f T ' 'F jEl presidente Hinckley cuenta:"Reflexioné mucho sobre su respuesta;a la mañana siguiente, ennuestra clase de las Escrituras, leímoslas grandiosas palabras del Señorcuando dijo: Porque todo el quequiera salvar su vida, la perderá; ytodo el que pierda su vida por causade mí y del evangelio, la salvará(Marcos 8:35)."Esas sencillas palabras, y la promesaque contienen, me tocaron elcorazón; me arrodillé e hice conveniocon el Señor de que trataría deolvidarme de mí mismo y ponermanos a la obra. Considero queaquél fue el día en que tomé la decisiónmás importante de mi vida, ytodo lo bueno que me ha pasadodesde entonces lo relaciono con esadecisión."Tan pronto como el eider Hinckleyse puso de Heno a trabajar en la obra,recibió una carta trasladándolo deLancashire a Londres para ser ayudantedel eider Joseph F. Merrill, queen ese entonces era miembro delConsejo de los Doce Apóstoles yPresidente de la Misión Europea."No bautizábamos a muchas personasen Londres en aquellos días",dice su compañero de misión,Wendell J. Ashton, "pero él causabasensación en las reuniones que teníamosen una esquina del parqueHyde. Puedo asegurar que aprendimosrápidamente a tener lista unarespuesta. Y el eider Hinckley era elmejor de nuestro grupo. Siempre hepensado que allí, en aquel parque deLondres, él obtuvo una gran experienciaen lo que haría con extremahabilidad el resto de su vida:Defender a la Iglesia y hablar convalor de sus verdades. Lo hacía bienentonces y sigue haciéndolo bien."El tiempo pasó rápidamente ypronto el joven eider Hinckleyestuvo de regreso en Salt Lake City,fatigado, muy delgado y con unfuerte deseo de "no volver a viajar aningún otro lado" (lo cual es una ironíaen vista del servicio que prestaríamás adelante). El presidente de lamisión había arreglado para quetuviera una cita con la PrimeraPresidencia a fin de ponerlos al tantode algunos problemas especiales deIzquierda: En 1982, el presidenteHinckley, acompañadodel eider Thomas S. Monsondel Quórum de los Doce, diouna gira al Presidente de LosEstados Unidos, RonaldReagan, para mostrarle elCentro de Servicios deBienestar del Área de Ogden,en Ogden, Utah. Derecha: Elpresidente Hinckley y suesposa en el Templo de laCiudad de México, el cualdedicó en 1983. Abajo: Elpresidente Hinckley y suesposa encuentran un arboütolevantándose de las cenizasdel incendio que devastóel Parque Nacional deYellowstone en 1988. Al presidenteHinckley le encantaplantar árboles y arbustos, yha plantado cientos de elloscon el correr de los años.bibliotecasud.blogspot.com


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la Misión Europea; para ello, fue aledificio de Administración de laIglesia a reunirse con el presidenteHeber J. Grant y con sus dos consejeros,los presidentes J. Reuben Clark yDavid O. McKay."El presidente Grant me dijo quecontaba con quince minutos",comenta. "Empecé a hablar, y ellos ahacerme preguntas, y no salí deaquella sala hasta después de unahora y cuarto."Unos días más tarde, el presidenteMcKay me llamó para ofrecermeel puesto de secretario delComité de Publicaciones para laradiodifusión, la publicidad y lasmisiones de la Iglesia."Con eso comenzó una carreraininterrumpida de sesenta años deservicio (con excepción de dos añosdurante la Segunda GuerraMundial), durante los cuales tuvoasignaciones y llamamientos de lasEn la celebración de sus 90años, el presidente Ezra TaftBenson es felicitado por susconsejeros y sus esposas(de izquierda a derecha):La hermana Francés Monson,el presidente Thomas S.Monson, el presidenteGordon B. Hinckley, la hermanaMarjorie Hinckley, elpresidente Benson y la hermanaFlora Benson.FOTOGRAFÍA ES UNA CORTESÍA DE DtSL'fiC,' M.Kbibliotecasud.blogspot.com


Autoridades Generales en lasOficinas Generales de la Iglesia."La inusitada gran experienciaque él tiene en la administración dela Iglesia hace que se combinen enforma extraordinaria su gran conocimientode historia con una excelentememoria", dice Neal A. Maxwell,uno de sus compañeros de muchotiempo en el Quórum de los DoceApóstoles. Su conocimiento de lascosas como fueron y como son lohan preparado para contribuir a quelas cosas lleguen a ser como serán."El edificio de Administracióndonde el joven ex misionero dio suimpresionante informe a la PrimeraPresidencia, es el mismo en el queahora, sesenta años después, estácomo Presidente de la Iglesia.El joven Hinckley era servicial ysu carácter impresionó bien a losmuchos líderes de la Iglesia a los queayudó en labores administrativas. Loencontraban brillante, bien dispuestoy dedicado a su trabajo. Quizás enaquellos años no haya habido ningunoque haya estado más cerca de élni haya tenido mayor influencia en suvida que el presidente Stephen LRichards.Cuando empezó a trabajar en lasOficinas Generales de la Iglesia, eleider Stephen L Richards, que eraentonces miembro del Quórum delos Doce Apóstoles, era el directordel Comité de Publicaciones para laradiodifusión, la publicidad y lasmisiones de la Iglesia, se nombró alpresidente Hinckley como su secretario.Más adelante, cuando el eiderRichards fue llamado como PrimerConsejero del presidente David O.McKay en la Primera Presidenciade la Iglesia, el presidente Hinckleyse quedó trabajando como su secretarioen el Comité Misional, delcual era director el presidenteRichards."Stephen L Richards tuvo en míuna extraordinaria influencia para elbien", afirma con afecto el presidenteHinckley. "Era un hombrefuerte y amable que fue particularmentebondadoso conmigo."Es obvio que el sentimiento eramutuo, de acuerdo con lo que elpresidente Richards le escribió a sujoven ayudante, el 22 de diciembrede 1953:"Querido Gordon: Ten a bienaceptar mis más sinceros deseos deuna feliz Navidad para ti y tu familia.No tengo palabras para expresartelo profundamente que apreciotu ayuda y camaradería. No creoque me fuera posible llevar a cabomí asignación sin el eficiente servicioque prestas con tan buena disposición.Estoy seguro de que el Señorte bendecirá por ello, pues eres ungran contribuidor a Su santa causa.Con gratitud y afecto sincero, tuhermano y amigo. Stephen LRichards."En toda su carrera, eí presidenteHinckley ha demostrado extraordinariascualidades de buen juicio yprudencia que siempre le han servidode mucho."No hay duda de que la mejordemostración de buen juicio que hahecho en toda su vida ha sido la deelegir como esposa a Marjorie Pay",comenta con una sonrisa el eiderBoyd K. Packer, presidente en funcionesdel Quórum de los DoceApóstoles. "No es posible conocerloa menos que se la conozca a ella yque se sepa de la influencia tierna ypaciente que ella ha tenido en él yen sus hijos.""Marjorie era la muchacha vecinaen nuestros años de crecimiento",dice la hermana menor de él,Ramona H. Sullivan; "era la vecinade enfrente. Y muy bonita. Lo quemejor recuerdo de ella en aquellostiempos es que, a pesar de ío jovenque era, parecía muy refinada y seria;muchas veces hacía presentacionesde piezas de literatura en nuestroantiguo Barrio 1. Los otros jovencitosse ponían de píe y mascullabanalgo ininteligible, pero Marjorie eramuy profesional en lo que leía, congestos y todo. Todavía recuerdo algunasde sus presentaciones."Aunque no empezaron unnoviazgo en serio hasta que élregresó de la misión, lo primero quele llamó la atención fue precisamenteuna de esas lecturas de losaños juveniles."La vi por primera vez en laPrimaria", cuenta él, riéndose. "Hizouna lectura, y no sé en qué meimpresionó pero lo cierto es quejamás Sa olvidé. Después de eso crecióhasta convertirse en una hermosamuchacha, y yo tuve el buen sentidode casarme con ella."Los Hinckley se casaron el 29 deabril de 1937 y tuvieron cinco hijos,tres mujeres y dos varones: KathíeenH. Barnes, Richard Gordon, Virginiabibliotecasud.blogspot.com


Frecuentemente en público,el presidente y la hermanaHinckley mantienen unarelación estrecha con el circulofamiliar. Izquierda: Elpresidente Hinckley ayuda aajusfar la corbata de unos desus nietos antes de unarecepción de bodas de lafamilia. Derecha: Abrazandoa tres de sus nietos. Abajo:La hermana Hinckley, descritapor una de sus hijascomo la líder de dar aliento yánimo en la familia, disfrutaal tocar una pieza de piano.H. Pearce, Clark Bryant y Jane H.Dudley. A esta familia tan unida seañadieron más tarde veinticinco nietosy trece bisnietos."Mi esposo siempre ha enseñadopor medio del ejemplo", afirma lahermana Hinckley con evidenteadmiración. "En toda nuestra vida,nunca íe oí sermonear a uno de loshijos. Ellos sabían lo que él queríaque hicieran, porque lo observaban yveían que él lo hacía."En realidad, ha sido siempre unejempío para todo el mundo.Durante todos los años en que lo heconocido nunca le he oído decir nadaque no sea digno de un Apóstol. Nome entiendan mal, no digo que seaun santurrón, de ninguna manera. Esalegre y tiene un magnífico sentidodel humor, pero nunca ha hechonada indigno. ¡Pienso que es una personaadmirable!"No nos sorprende saber que elpresidente Hinckley y sus hijos piensanlo mismo de la madre."Mamá es una persona completamentesincera y abierta", dice su hijamayor, Kathlcen. "Es totalmentepura; es una buena amiga y le gustaelogiar a los demás, ya sea ellechero, el cartero, el basurero, etc."Jane, la hija menor, recuerda quela madre siempre estaba en todas lasactividades de sus hijos."Siempre sabía lo que nos pasabay estaba al tanto de todo lo que nosinteresaba; ahora hace lo mismo contodos sus nietos. Le encantaba recibirnosen casa después de la escuelay disfrutaba mucho cuando estábamosde vacaciones. Otras madresestaban ansiosas porque empezarade nuevo la escuela en el otoño,pero mamá no; al contrario, ¡lloraba!Se lamentaba de que tuviéramosque alejarnos de ella".Con una risa incontenible, su hijoRichard se acuerda de la vez en quetuvo que quedarse después de laescuela para recibir una sanción disciplinaria.La madre siempre esperabacon ansiedad la llegada de los hijos, yese día se entristeció al no verloentrar con los demás. Así que, parasorpresa de todos, inmediatamente sefue a hablar con la maestra, mientrasel chico estaba en penitencia, y lebibliotecasud.blogspot.com


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Izquierda: Al visitar NuevaZelanda en noviembre de1989, el presidente y la hermanaHinckley posan junto aunos niños de vestimentaMaori tradicional. Derecha:Honorable Tofilau E.Aiesana, Primer Ministro deSamoa, le da al presidenteHinckley un tazón ceremonialen 1990. Un amigo digodel presidente Hinckley que:"No ha habido hombrealguno en la historia de laIglesia que haya viajado tanlejos, a tantos lugares delmundo con un solo gran propósitoen mente: predicar elevangelio, bendecir y edificara los santos, y fomentarla redención de los muertos".hOiOGaAHAPOKPEGGYJELLINGhAlJSEN.dijo: "Puede hacer con él lo quequiera durante todo el día; pero despuésde las tres de la tarde, es mío".Muchas veces, el Presidente hapodido llevar a su esposa consigo enlos viajes que ha hecho por el mundocumpliendo asignaciones de la Iglesia.Cuando eso sucedía, la hermanaHinckley siempre les hacía conocer asus hijos esa parte de la tierra."Nos escribía cartas fascinantes",dice su hija Kathy; "y cuando regresabaa casa, nos daba un informe completodel viaje. Las vistas, los sonidos,los recuerdos, todo estaba allí. ¡Eracomo una producción teatral!"Por ejemplo, me acuerdo de lavivida y hermosa descripción que noshizo de los acontecimientos ocurridosdurante la dedicación delTemplo de Seúl, Corea. En ella nosdescribió también los hermosos trajestípicos nacionales que había observadoen las hermanas coreanas alsalir del templo. Lo describía todocomo si lo viviera otra vez, poniéndolofrente a nosotros con los ojosbrillantes y un relato entusiasta detodos los aspectos de la experiencia.Justo cuando se hallaba detallandovivamente los trajes típicos, papálevantó la vista y pi'eguntó: /Trajes?¿Qué trajes? Esa es la diferencia queexiste entre mamá y papá."En todos sus años de servicio yviajes, el presidente Hinckley hatenido muchas oportunidades debendecir a los santos -—bendecirlosliteralmente, con las manos en alto—en diversos países de todas partes.En septiembre de 1972, el presidenteHarold R. Lee, que acababa deser ordenado, le pidió a 'él, que enese entonces era uno de los DoceApóstoles, que lo acompañara en unviaje histórico por Europa y el MedioOriente. Esa sería la primera vez enaproximadamente dos mil años queun Presidente de la Iglesia visitaría laTierra Santa."Durante ese viaje, el presidenteLee enfermó seriamente", recuerdael presidente Hinckley. "Una noche,ya tarde, la hermana Lee me llamó yme preguntó si podía darle una bendicióna su esposo. El presidenteEdwin Q. Cannon, de la MisiónSuiza, viajaba con nosotros, así quebibliotecasud.blogspot.com


le pedí que me ayudara en la bendición.Después de eso, me fui a lacama muy preocupado por la saluddel Presidente."Un poco más tarde, empezó atoser. Era una tos profunda y terrible,que no paraba. Como nos encontrábamosen cuartos contiguos, lo oía claramente.Tosía y tosía. Al fin se calmó, yyo me dormí agradecido de que élhubiera podido tener algún alivio."El hermano Lee no me hizo ningúncomentario al respecto al díasiguiente; pero al otro día me dijo:¡Teníamos que venir a la tierra de losmilagros para que nos sucediera unoa nosotros mismos! Y luego procedióa contarme que en el acceso de tosmás violento había arrojado un grancoágulo de sangre. Apenas un añomás tarde falleció de lo que dijeronera una embolia pulmonar."Indudablemente, uno de losmomentos más emocionantes de lavida de Gordon B. Hinckley fue amediados de 1981, cuando el presidenteSpencer W. Kimball lo llamópara que fuera consejero en laPrimera Presidencia. Aunque los quela integraban se hallaban en estadosvariados de mala salud, la PrimeraPresidencia estaba "completa" con elpresidente Kimball y los presidentesN. Eldon Tanner y Marión G.Romney. Sin embargo, en unmomento de clara inspiración y debuena salud, el presidente Kimball lepidió que formara parte de la PrimeraPresidencia como consejero adicional,cargo del cual había amplio precedenteen la historia de la Iglesia."Cuando acepté ese llamamiento",dice el presidente Hinckley, "nosabía exactamente cuáles serían misfunciones, y tal vez ellos tampoco losupieran entonces. Pero las circunstanciasrequerían una asistenciaextra, y yo estaba más que dispuestoa prestarla. Ignoraba si el llamamientosería por unos días o porunos meses."Según resultó, el presidenteGordon B. Hinckley no se alejaría yamás de la Primera Presidencia de laIglesia. En 1982 falleció el presidenteTanner; el presidente Romneypasó a ser Primer Consejero y el presidenteHinckley fue llamado comoSegundo Consejero."Aquella era una responsabilidadenorme y abrumadora", dice."Había momentos en que parecíauna carga terrible. Por supuesto,siempre consultaba a nuestros hermanosdel Quórum de los Doce. Meacuerdo de una ocasión en particular,en que me arrodillé para pedirayuda al Señor en medio de unasituación muy difícil y me vinieron ala memoria aquellas palabras:'Quedaos tranquilos y sabed que yosoy Dios' (D. y C. 101:16). Supeotra vez que ésta es Su obra y que Elno nos dejaría solos, que todo loque debíamos hacer era ponernos atrabajar con nuestro mejor esfuerzo,y que la obra continuaría avanzandosin obstáculos ni impedimentos deninguna clase."Todo saldrá bien. Sigue esforzándote.Cree. Sé feliz. No te desanimes.Todo saldrá bien.Esa y otras experiencias similareslo han preparado para la responsabilidadque tiene ahora."El presidente Hinckley es una personamuy capaz", afirma su amigo B.Z. "Bud" Kastíer, hombre de negociosy líder en la comunidad. "Yo lo comparocon el general lestadounidense]George Patton, que era un soldado detradición pero que supo adaptarse alas cambiantes circunstancias militares.Él es también una persona de tradicionesy muy devota que nosconducirá en medio de las variablescircunstancias del siglo veintiuno."Quizás no haya habido otro quehaya llegado a la Presidencia de laIglesia tan bien preparado como élpara cumplir esa responsabilidad. Alo largo de los sesenta años en queha trabajado en la administraciónde la Iglesia, ha conocido personalmentea cada uno de los ocho profetasque ésta ha tenido en eseperíodo, desde Heber J. Grant hastaHoward W. Hunter, y ellos le hanenseñado y lo han capacitado en elservicio. Como dice uno de suscompañeros:"En la historia de la Iglesia, no hahabido otro hombre que haya viajadotan lejos y tan extensamentellevando en la mente este solo propósito:predicar el evangelio, bendeciry elevar a los santos y promoverla redención de los muertos."Rememorando aquellas nochesclaras de su infancia, el presidenteHinckley dijo hace poco a la Iglesia:"Pocos somos los que nos fijamosya en la Estrella Polar. Vivimos encentros urbanos y las luces de la ciudadno nos dejan ver el asombrosofirmamento: pero, como lo ha estadobibliotecasud.blogspot.com


El presidente Hinckleysaluda al presidente Hunter,Presidente del Quórum delos Doce, en una celebraciónde cumpleaños del presidenteHinckley por sus 80años. Cinco años después, el12 de marzo de <strong>1995</strong>, el presidenteHinckley llega a serPresidente de la Iglesia.durante siglos, la Estrella Polar estáallí, en su lugar, sirviendo siempre deguía y de áncora" ("Que el amor seala estrella guía de vuestra vida",<strong>Liahona</strong>, julio de 1989, pág. 80).Lo mismo se puede decir de él altomar sobre sí el sagrado oficio para elque ha sido llamado, el de Profeta,Vidente, Revelador, Sumo SacerdotePresidente y Presidente de La Iglesiade Jesucristo de los Santos de los ÚltimosDías. Como los profetas que lohan precedido y la certeza delEvangelio de Jesucristo que los haguiado, él también está allí, en el lugarque le corresponde. "Constante... [y]con gran valor". Su constancia, servicioy fe —firmes como las montañas—son como un ancla para todosnosotros. Sin duda, lo mejor quepodemos hacer para sostenerlo ensu cargo es recordar las palabrasdel himno: "¡A vencer, a vencer, avencer!" •bibliotecasud.blogspot.com


El presidente Hinckley y sus consejeros,el presidente Thomas S. Monson y el presidenteJames E. Faust, saludan a losmiembros del Quórum de los Doce en su primeraconferencia general como Presidente de laIglesia. Cuando se le preguntó en una conferenciade prensa que cuál sería el enfoque de suadministración, el presidente Hinckley dijo,"Seguir adelante. Sí, nuestra directiva será seguiradelante con la gran obra que nuestros antecesoreshicieron avanzar".LIÁHONASPANISHbibliotecasud.blogspot.com


Cristo vuelve a h vida a la hija de Jotro, por Greg K. OlsenJotro, principal de lo sinagoga, demostrando uno gran fe, imploró a Jesús que hiciera volver a lo vido o su hijo que "acaba de morir" (Maleo9:18). Pero Jesús dijo: "...no está muerlo, sino que duerme Y se budobon [lo gente! de él... Mos él, lomándolo de lo mano, clamó diciendo:Muchacho, levantóle. Entonces su esplrítu volvió e inmediatamente se levantó" (Lucos 8:52-55).bibliotecasud.blogspot.com


Casi una tercera parte de los idioma* del mundo sehablan en Papua-Nueva Guinea. Sin embargo, el evangeliorestaurado unifica a estas islas del mar y la gentecomienza a oír y escuchar juntamente. Véase el artículo"'Una lengua* en Papua-Nueva Guinea", pág. 40.bibliotecasud.blogspot.com

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