Escala Emina.pdf - Úlceras.net
Escala Emina.pdf - Úlceras.net
Escala Emina.pdf - Úlceras.net
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Originales<br />
Validación de la escala EMINA © : un instrumento<br />
de valoración del riesgo de desarrollar úlceras<br />
por presión en pacientes hospitalizados<br />
CARMEN FUENTELSAZ GALLEGO (EN NOMBRE DEL GRUPO INVESTIGADOR)<br />
Resumen<br />
Objetivo: Estudiar la validez y la fiabilidad<br />
de la escala EMINA © para valorar el riesgo<br />
de desarrollar úlceras por presión.<br />
Diseño: Observacional de tipo transversal.<br />
Ámbito de estudio: Los diez hospitales del<br />
Institut Català de la Salut ubicados en Cataluña.<br />
Se ha realizado en los años 1998 y 1999.<br />
Sujetos de estudio: Enfermos ingresados en las<br />
diferentes unidades de los hospitales mencionados,<br />
excepto en las unidades de corta estancia (área de<br />
24 horas, urgencias, etc.) y en las unidades de<br />
pediatría y neonatología. Se seleccionaron 1.172<br />
pacientes para evaluar la fiabilidad y 673 para<br />
evaluar la validez. Se utilizó una técnica de<br />
muestreo aleatorio.<br />
Correspondencia: C. Fuentelsaz Gallego<br />
Hospital General Vall d’Hebron.<br />
Paseo Vall d’Hebron, 119-129. 08035 Barcelona.<br />
Correo electrónico: fuentel@hg.vhebron.es<br />
Este estudio corresponde a un proyecto coordinado financiado por el<br />
Fondo de Investigación Sanitaria (FIS n. o 98/0046-00 a 98/0046-10)<br />
Integrantes del grupo investigador:<br />
Investigadoras principales: Hortensia Aguado, Ana Berrueta, Carmen<br />
Blasco, Eloína Fernández, Joana Gonzaga, Josefa López, Marina<br />
Martínez, Clara Mauri y Antonia Pajín.<br />
Investigadoras colaboradoras: Mercè Aixendri, Pilar Alegre, Elisabeth<br />
Arantegui, Francisca Ariño, Angela Baque, Carmen Berbis, Carmen<br />
Bertrán, Dolores Bonilla, Ana Borruel, Ángeles Bosch, Luisa Brull,<br />
Natalia Cano, Fermina Casas, Teresa Castells, Rosa Castellsagué,<br />
M. a Luisa Clausell, Carmen Cortizo, Ángeles Culleré, Ana de Pablo,<br />
Cristina Díez, Elisabet Gallart, Cristobal García, José María García,<br />
Montserrat García, Adoración Gas, Pilar González, Gaspar González,<br />
Pilar Ibars, Alicia Jiménez, Luisa Liñán, Mercedes Loyola, Núria Martí,<br />
Virtudes Martí, Josefina Martín, Isabel Martínez, Esther Masip, Emilia<br />
Mateo, Susana Moreno, Encarna Muñoz, Enrique Navarro, Margarita<br />
Navarro, Carmen Pal, Juana Peña, M. a Asunción Picart, Josefina<br />
Ponsich, Mercé Porta, M.ª José Sainz, José Saleta, Antonia Salmerón,<br />
Carmen Saureu, Montserrat Tarrech, Teresa Teixidor, José Carlos Vega,<br />
Rosa Vidal, M.ª Núria Vila, Bernabela Zafra y Eugenia Zapatero.<br />
Aceptado para su publicación el 20-11-2000.<br />
Resultados: Se evaluó la fiabilidad interobservador,<br />
obteniendo un coeficiente de correlación intraclases<br />
para la puntuación total de la escala de 0,93 (IC del<br />
95%, 0,93-0,94). El índice kappa ponderado para cada<br />
uno de los cinco criterios de la escala oscila entre 0,72<br />
(IC del 95%, 0,66-0,78) para el más bajo, que es el de<br />
nutrición y 0,92 (IC del 95%, 0,90-0,94) para los más<br />
altos, que son estado mental y actividad.<br />
Para la validez de criterio se obtuvo la curva<br />
ROC, con un área por debajo de la misma de 0,822<br />
(EE = 0,015; IC del 95%, 0,79-0,85).<br />
Conclusiones: La escala EMINA © tiene una gran<br />
fiabilidad, por lo que puede ser utilizada por<br />
diferentes enfermeras en los centros asistenciales, y<br />
ha resultado ser válida para identificar a los<br />
enfermos ingresados en hospitales de agudos que<br />
tienen riesgo de desarrollar úlceras por presión.<br />
Palabras clave: Enfermería. <strong>Úlceras</strong> por presión. <strong>Escala</strong>s de<br />
riesgo. Fiabilidad. Validez.<br />
Validation of the EMINA © scale: tool for<br />
the evaluation of risk of developing<br />
pressure ulcers in hospitalized patients<br />
Aim: To study the validity and reliability of the<br />
EMINA © for evaluating the risk of developing<br />
pressure ulcers.<br />
Design: Transversal observational study from<br />
1998 to 1999.<br />
Study setting: The ten hospitals of the Institut<br />
Català de la Salut (Catalonia, Spain).<br />
Subjects: Patients admitted in different hospital<br />
units other than short stay units (24-hour area,<br />
emergency ward, etc.) and those of pediatrics and<br />
neonatology. One thousand one hundred seventytwo<br />
patients were selected to evaluate reliability<br />
and 673 for determining validity. A randomization<br />
technique was used.<br />
13<br />
ENFERMERÍA CLÍNICA, VOL. 11, NÚM. 3 97
Validación de la escala EMINA © : un instrumento de valoración del riesgo<br />
de desarrollar úlceras por presión en pacientes hospitalizados<br />
Results: Interobserver reliability was evaluated by<br />
an intraclass correlation coefficient for the total score<br />
of the scale of 0.93 (95% CI, 0.93-0.94). The kappa<br />
index for each of the five scale criteria ranged from<br />
0.72 (95% CI, 0.66-0.78) for nutrition to 0.92 (95%<br />
CI, 0.90-0.94) for mental status and activity.<br />
For the validity of the criteria a ROC curve was<br />
made with an area under the curve of 0.822 (SE =<br />
0.015, 95% CI, 0.79-0.85).<br />
Conclusions: The EMINA © is reliable and may be<br />
used by different nurses in health care centers. It is<br />
also valid for the detection of patients admitted to<br />
acute care centers who are at risk of developing<br />
pressure ulcers.<br />
Key words: Nursing. Pressure ulcers. Risk scales. Reliability.<br />
Validity.<br />
Introducción<br />
En la actualidad, se acepta definir la calidad asistencial<br />
como el grado en que la atención prestada<br />
se ajusta a los criterios y estándares basados en la evidencia<br />
científica. En los criterios se pone de manifiesto<br />
cuál es el nivel óptimo de asistencia; dicho nivel depende<br />
de factores tan diversos como los conocimientos<br />
científicos del momento, el entrenamiento de los<br />
profesionales sanitarios o la disponibilidad de recursos.<br />
Por tanto, disponer de guías clínicas de actuación<br />
consensuadas y basadas en evidencias científicas garantizará<br />
niveles óptimos de calidad.<br />
Uno de los indicadores establecidos como evaluador<br />
de la calidad de los cuidados de enfermería es el<br />
de las úlceras por presión.<br />
Las úlceras por presión constituyen un importante<br />
problema de salud con repercusiones sociosanitarias<br />
1-9 : sanitarias por su repercusión sobre la morbimortalidad<br />
de los enfermos, y sociales por su influencia<br />
en la calidad de vida. Es importante señalar<br />
también las repercusiones económicas que las úlceras<br />
por presión tienen para los centros sanitarios, al<br />
aumentar los costos directos e indirectos, tanto en la<br />
prevención como en el tratamiento. Realizar una<br />
prevención a pacientes que no tienen riesgo de desarrollar<br />
úlceras por presión supone la utilización de<br />
unos recursos humanos y materiales de forma innecesaria.<br />
Así mismo, los pacientes con úlcera generan<br />
unos costos adicionales derivados del tratamiento de<br />
las lesiones u otras afecciones derivadas, o bien de la<br />
prolongación de su estancia hospitalaria.<br />
Las cifras de prevalencia o incidencia referidas en<br />
la bibliografía varían considerablemente, según se<br />
trate de pacientes ingresados en hospitales de agudos,<br />
en centros de larga estancia, u otros 3,4,10-14 . Así,<br />
se pueden encontrar valores que oscilan de un 3%<br />
hasta un 50%, o incluso más, en unidades de pacientes<br />
críticos o en centros de larga estancia.<br />
Contar con un instrumento válido y fiable que<br />
permita detectar con la máxima precisión el riesgo<br />
potencial o real de los pacientes de desarrollar úlceras<br />
por presión, permite evitar su aparición con la<br />
aplicación precoz de medidas preventivas, así como<br />
optimizar y rentabilizar éstas utilizándolas con quien<br />
realmente las necesita.<br />
Diferentes autores desde 1962 (Norton, Braden,<br />
Gosnell, Waterlow, Arnell, y otros) proponen, respecto<br />
a las lesiones por presión, la utilización de escalas<br />
de medida de riesgo, entendidas como criterios de<br />
calidad para optimizar la planificación y prestación<br />
de cuidados 1,3,4,7-9,13-21 . Estas escalas de valoración clasifican<br />
a los pacientes en grupos de riesgo y de no<br />
riesgo, otorgando en muchos casos una puntuación<br />
negativa a los pacientes con riesgo (existe riesgo<br />
cuando los valores de la escala están por debajo de<br />
determinadas cifras), aspecto este último difícil de<br />
utilizar en la práctica diaria.<br />
Es importante señalar que, aunque existen numerosas<br />
escalas de valoración, la mayoría coinciden en<br />
considerar como factores de riesgo la movilidad, la<br />
actividad, la continencia, la nutrición y el estado<br />
mental. Su aplicación, sin embargo, tiene serios inconvenientes<br />
en la mayoría de los casos, ya que en la<br />
bibliografía no quedan reflejados aspectos tan importantes<br />
como la fiabilidad, la sensibilidad, la especificidad<br />
y el valor predictivo positivo y negativo; en<br />
ocasiones, sí se han estudiado, pero se evidencian<br />
problemas metodológicos que determinan la interpretación<br />
final de los resultados obtenidos 7-10,19-32 .<br />
Aunque en nuestro país existen algunas experiencias<br />
relevantes, la realidad es que se están utilizando<br />
en general instrumentos que, o bien no están adecuados<br />
al uso (escalas para pacientes geriátricos en<br />
centros de pacientes agudos), o no son válidas porque<br />
no se han validado científicamente (adaptaciones<br />
locales de escalas de valoración).<br />
Desde 1995, el Grupo de Hospitales del Institut<br />
Català de la Salut (ICS) está liderando la formación<br />
de un grupo de expertos para el estudio, elaboración<br />
e implantación de una escala que permita cuantificar<br />
el riesgo de desarrollar úlceras por presión, y que<br />
una vez validada pueda ser utilizada en otros centros.<br />
Así mismo, se está elaborando una guía de actuación<br />
para toda la red. La formación de este grupo<br />
ha permitido unificar criterios y establecer una recogida<br />
sistemática de registros en cuanto a grupos de<br />
riesgo, pacientes ulcerados y número de úlceras que<br />
presentan los pacientes ingresados en los diez hospitales<br />
del Institut Català de la Salut (ICS) 33 .<br />
La valoración que propone la escala EMINA © (anteriormente<br />
llamada escala ICS) está sustentada en la<br />
revisión del conocimiento científico y en años de expe-<br />
98 ENFERMERÍA CLÍNICA, VOL. 11, NÚM. 3 14
Validación de la escala EMINA © : un instrumento de valoración del riesgo<br />
de desarrollar úlceras por presión en pacientes hospitalizados<br />
riencia en cuanto a su aplicabilidad en 10 hospitales de<br />
la red pública catalana. Sus características más relevantes<br />
son: su facilidad de uso (cinco parámetros y<br />
una gradación de 0 a 3 en positivo), la descripción exhaustiva<br />
de los criterios de cada uno de los factores de<br />
riesgo, así como la posibilidad de agrupar a los pacientes<br />
en cuatro grupos de riesgo (sin, bajo, medio y elevado),<br />
lo que permite la estandarización de cuidados<br />
por grupos, permitiendo la rentabilización de los recursos<br />
así como su evaluación posterior.<br />
Por todo lo expuesto anteriormente, se planteó el<br />
presente estudio con el objetivo de estudiar la validez<br />
y la fiabilidad de la escala EMINA © en orden a<br />
valorar el riesgo de desarrollar úlceras por presión.<br />
Pacientes y métodos<br />
Se ha utilizado un diseño observacional, de tipo<br />
transversal para evaluar la fiabilidad de la escala,<br />
y prospectivo para la validez.<br />
El ámbito de estudio ha sido los diez hospitales<br />
del ICS ubicados en Cataluña. Se ha realizado en los<br />
años 1998 y 1999.<br />
Los sujetos de estudio fueron pacientes ingresados<br />
en las diferentes unidades de los hospitales mencionados,<br />
con una estancia prevista de 7 días o más. Como<br />
criterios de exclusión se establecieron: pacientes ingresados<br />
en las unidades de corta estancia (área de 24<br />
horas, urgencias, y otras); pacientes ingresados en las<br />
unidades de pediatría y neonatología, y pacientes que<br />
en el momento del ingreso presentaban alguna úlcera<br />
por presión. (Este último criterio sólo se tuvo en cuenta<br />
para el estudio de la validez.)<br />
Se calculó el tamaño de la muestra necesario para<br />
cada hospital utilizando la fórmula para estimación<br />
de proporciones en poblaciones finitas, con un nivel<br />
de confianza del 95%, error α = 0,05, p = 0,5, Z α<br />
=<br />
1,96, precisión del 5% y asumiendo un porcentaje de<br />
pérdidas del 5%. De ello resultó una muestra de<br />
1.830 pacientes.<br />
Como los resultados de la fiabilidad no fueron del<br />
todo satisfactorios, ya que a pesar de que el coeficiente<br />
de correlación intraclases de la escala era alto,<br />
la concordancia del criterio de nutrición no se consideró<br />
suficiente (índice kappa ponderado = 0,46), se<br />
evaluó de nuevo la fiabilidad reajustando el tamaño<br />
ANEXO 1. <strong>Escala</strong> EMINA ©<br />
Estado mental Movilidad<br />
Humedad R/A<br />
incontinencia<br />
Nutrición<br />
Actividad<br />
0 Orientado Completa No Correcta Deambula<br />
1 Desorientado o apático Ligeramente limitada Urinaria o fecal ocasional Ocasionalmente incompleta Deambula con ayuda<br />
o pasivo<br />
2 Letárgico o hipercinético Limitación importante Urinaria o fecal habitual Incompleta Siempre precisa ayuda<br />
3 Comatoso Inmóvil Urinaria y fecal No ingesta No deambula<br />
Sin riesgo: 0; riesgo bajo: 1-3; riesgo medio: 4-7; riesgo alto: 8-15.<br />
Estado mental<br />
0. Orientado: Paciente orientado y consciente.<br />
1. Desorientado o apático o pasivo: Apático o pasivo o desorientado en el tiempo y en el espacio (capaz de responder a órdenes sencillas).<br />
2. Letárgico o hipercinético: Letárgico (no responde a órdenes) o hipercinético por agresividad o irritabilidad<br />
3. Comatoso: Inconsciente. No responde a ningún estímulo. Puede ser un paciente sedado.<br />
Movilidad<br />
0. Completa: Autonomía completa para cambiar de posición en la cama o en la silla.<br />
1. Ligeramente limitada: Puede necesitar ayuda para cambiar de posición o reposo absoluto por prescripción médica.<br />
2. Limitación importante: Siempre necesita ayuda para cambiar de posición.<br />
3. Inmóvil: No se mueve en la cama ni en la silla.<br />
Humedad R/A incontinencia (sólo referida al control de esfínteres).<br />
0. No: Tiene control de esfínteres o lleva sonda vesical permanente, o no tiene control de esfínter anal pero no ha defecado en 24 horas.<br />
1. Urinaria o fecal ocasional: Tiene incontinencia urinaria o fecal ocasional, o lleva colector urinario o cateterismo intermitente, o tratamiento evacuador<br />
controlado.<br />
2. Urinaria o fecal habitual: Tiene incontinencia urinaria o fecal, o tratamiento evacuador no controlado.<br />
3. Urinaria y fecal: Tiene ambas incontinencias o incontinencia fecal con deposiciones diarreicas frecuentes.<br />
Nutrición<br />
0. Correcta: Toma la dieta completa, nutrición enteral o parenteral adecuada. Puede estar en ayunas hasta 3 días por prueba diagnóstica, intervención<br />
quirúrgica o con dieta sin aporte proteico. Albúmina y proteínas con valores iguales o superiores a los estándares de laboratorio.<br />
1. Ocasionalmente incompleta: Ocasionalmente deja parte de la dieta (platos proteicos). Albúmina y proteínas con valores iguales o superiores a los<br />
estándares de laboratorio.<br />
2. Incompleta: Diariamente deja parte de la dieta (platos proteicos). Albúmina y proteínas con valores iguales o superiores a los estándares de laboratorio.<br />
3. No ingesta oral, ni enteral, ni parenteral superior a 3 días y/o desnutrición previa. Albúmina y proteínas con valores inferiores a los estándares de<br />
laboratorio.<br />
Actividad<br />
0. Deambula: Autonomía completa para caminar.<br />
1. Deambula con ayuda: Deambula con ayuda ocasional (bastones, muletas, soporte humano, etc.).<br />
2. Siempre precisa ayuda: Deambula siempre con ayuda (bastones, soporte humano, etc.).<br />
3. No deambula: Paciente que no deambula. Reposo absoluto.<br />
15<br />
ENFERMERÍA CLÍNICA, VOL. 11, NÚM. 3 99
Validación de la escala EMINA © : un instrumento de valoración del riesgo<br />
de desarrollar úlceras por presión en pacientes hospitalizados<br />
de la muestra, estudiando en esta ocasión 1.172 enfermos.<br />
(Previamente se realizaron sesiones de<br />
adiestramiento de la escala de valoración a las enfermeras<br />
de cada hospital.)<br />
Para evaluar la validez se estudiaron 673 pacientes.<br />
La técnica de muestreo utilizada ha sido aleatoria.<br />
Los enfermos eran seleccionados a partir del listado<br />
diario de nuevos ingresos en cada hospital para evaluar<br />
la validez, y a partir del listado de enfermos ingresados<br />
para evaluar la fiabilidad.<br />
Para el estudio de la fiabilidad se recogieron las<br />
siguientes variables:<br />
– Identificación del hospital, de la unidad y del paciente.<br />
– Identificación del observador externo.<br />
– Evaluación del riesgo con la escala EMINA © . Los<br />
cinco criterios que componen la escala son: estado<br />
mental, movilidad, incontinencia, nutrición y actividad<br />
(anexo 1). Cada uno de ellos se valora del 0 al 3;<br />
por tanto, la puntuación total de la escala oscila entre<br />
0 y 15: 0 para los pacientes que no tienen riesgo y<br />
15 para los de máximo riesgo. Así pues, se establecieron<br />
los siguientes grupos según la puntuación total:<br />
0 = sin riesgo; 1-4 = riesgo bajo; 5-8 = riesgo medio;<br />
9-15 = riesgo elevado.<br />
Para el estudio de la validez se recogieron las siguientes<br />
variables:<br />
– Identificación del hospital y de la unidad en la<br />
que estaba ingresado el paciente.<br />
– Datos del paciente: sexo, edad, talla, peso y fecha<br />
de ingreso.<br />
– Datos sobre la úlcera: presencia o ausencia, número<br />
de úlceras, fecha de detección y estadio. (Se<br />
consideró úlcera de estadio I la zona eritematosa<br />
que no recupera el color en 30 minutos. Epidermis y<br />
dermis afectadas.)<br />
– Evaluación del riesgo con la escala EMINA © .<br />
Los instrumentos utilizados para la recogida de<br />
datos han sido dos parrillas elaboradas por el equipo<br />
investigador: una para registrar las variables de la<br />
fiabilidad y otra para las del estudio de la validez.<br />
Se realizó en primer lugar el estudio de la fiabilidad<br />
interobservador, para una vez conocidos los resultados<br />
de éste, pasar a desarrollar el estudio de la<br />
validez. El riesgo del paciente era evaluado por un<br />
observador externo a los hospitales del ICS (previamente<br />
adiestrado), y por las enfermeras de cada unidad,<br />
con un intervalo de tiempo entre ambas observaciones<br />
no superior a 30 minutos, para que no hubiese<br />
sesgos de contaminación o de variación del<br />
riesgo de los pacientes.<br />
Para el estudio de la validez, se realizó un seguimiento<br />
durante 7 días consecutivos a la muestra de<br />
pacientes a partir del día que ingresaban en los hospitales.<br />
Diariamente se recogió información para ver<br />
si desarrollaban úlcera por presión y se evaluó el<br />
riesgo con la escala EMINA © , así como el resto de variables.<br />
Si los pacientes ingresaban por la tarde-noche<br />
se contabilizó como primer día de valoración el<br />
día siguiente por la mañana. Se acababa el seguimiento<br />
de los pacientes cuando desarrollaban úlcera<br />
o cuando se cumplían los 7 días establecidos para la<br />
observación. Todas las evaluaciones fueron realizadas<br />
por el equipo investigador de cada hospital.<br />
Los datos se analizaron con el paquete de programas<br />
estadísticos SPSS versión 9.0. Para calcular el<br />
índice kappa ponderado se utilizó el programa kappa<br />
v.2 de Manel Jariod y Pàmias (1996); y para calcular<br />
el área de la curva ROC, la sensibilidad y la especificidad,<br />
la macro !ROC para SPSS (Doménech, Granero<br />
y Bonillo, 2000).<br />
Las variables cualitativas se han descrito con la<br />
distribución de frecuencias de cada una de las categorías,<br />
y las cuantitativas mediante la media y la desviación<br />
estándar cuando seguían una distribución<br />
normal, y mediante la mediana, valor mínimo y máximo<br />
en caso contrario.<br />
El estudio de la fiabilidad se realizó mediante diferentes<br />
pruebas según la distribución de la variable<br />
en estudio: variable ordinal (criterios de la escala):<br />
índice kappa ponderado, utilizando como sistema de<br />
ponderación el cuadrado de las diferencias; variable<br />
cuantitativa (puntuación total escala): coeficiente<br />
de correlación intraclases. En ambos casos se calcularon<br />
los correspondientes intervalos de confianza<br />
del 95%.<br />
En el estudio de la validez de la escala se obtuvo la<br />
curva ROC, así como los valores de sensibilidad, especificidad,<br />
valor predictivo positivo y valor predictivo<br />
negativo.<br />
El nivel de significación estadística aceptado fue<br />
del 5% (p < 0,05).<br />
Resultados<br />
Resultados de la fiabilidad<br />
Se han estudiado 1.172 enfermos para evaluar la<br />
fiabilidad de la escala.<br />
Se obtuvo un coeficiente de correlación intraclases<br />
para la puntuación total de la escala de 0,93 (IC<br />
del 95%, 0,93-0,94).<br />
TABLA 1. Índices kappa ponderados<br />
de los 5 criterios de la escala EMINA ©<br />
Criterio Índice kappa ponderado IC del 95%<br />
Estado mental 0,92 0,89-0,95<br />
Movilidad 0,86 0,83-0,88<br />
Incontinencia 0,83 0,79-0,87<br />
Nutrición 0,72 0,66-0,78<br />
Actividad 0,92 0,90-0,94<br />
100 ENFERMERÍA CLÍNICA, VOL. 11, NÚM. 3 16
Validación de la escala EMINA © : un instrumento de valoración del riesgo<br />
de desarrollar úlceras por presión en pacientes hospitalizados<br />
Los índices kappa ponderados obtenidos para cada<br />
uno de los cinco criterios, que se muestran en la tabla<br />
1, oscilan entre 0,72 el más bajo y 0,92 el más elevado.<br />
Resultados de la validez<br />
Las características de los 673 pacientes estudiados<br />
son las siguientes:<br />
Mediana de edad de 65 años (mín = 14, máx =<br />
99); 355 son varones (53%); la mediana del índice<br />
de Quetelet es de 25 (mín = 15, máx = 65).<br />
Para presentar el riesgo, se ha calculado la media de<br />
todos los días de observación de cada paciente. Según<br />
la escala EMINA © , había 105 pacientes sin riesgo, 289<br />
con riesgo bajo, 170 con riesgo medio y 109 con riesgo<br />
elevado.<br />
Presentan úlceras 47 de los 673 pacientes, por lo<br />
que la incidencia de úlceras ha sido del 7% (IC del<br />
95%, 5%-9%), casi todas ellas localizadas en sacro y de<br />
16<br />
14<br />
TABLA 2. Valores de sensibilidad, especificidad,<br />
eficiencia, predictivo positivo y negativo para cada<br />
punto de corte de la escala EMINA © *<br />
Punto SENS ESPEC EFIC VPP VPN<br />
corte (%) (%) (%) (%) (%)<br />
0,00 100,0 0,0 7,0 7,0, –<br />
0,00 97,9 27,6 32,5 9,2 99,4<br />
1,00 97,9 39,9 44,0 10,9 99,6<br />
2,00 95,7 53,2 56,2 13,3 99,4<br />
3,00 91,5 62,3 64,3 15,4 99,0<br />
4,00 76,6 71,6 71,9 16,9 97,6<br />
5,00 72,3 77,8 77,4 19,7 97,4<br />
6,00 57,4 81,9 80,2 19,3 96,2<br />
7,00 53,2 86,6 84,2 23,0 96,1<br />
8,00 38,3 90,6 86,9 23,4 95,1<br />
9,00 27,7 94,4 89,7 27,1 94,5<br />
10,00 8,5 97,4 91,2 20,0 93,4<br />
11,00 2,1 99,4 92,6 20,0 93,1<br />
12,00 0,0 99,8 92,9, – 93,0<br />
13,00 0,0 100,0 93,0, – 93,0<br />
*Valores calculados para una incidencia del 7% y para un coste de un<br />
falso positivo igual al de un falso negativo (igual a 1 para ambos).<br />
SENS: sensibilidad; ESPEC: especificidad; EFIC: eficacia (clasificados<br />
correctamente); VPP: valor predictivo positivo; VPN: valor predictivo<br />
negativo.<br />
Puntuación escala EMINA ©<br />
12<br />
10<br />
8<br />
6<br />
4<br />
2<br />
0<br />
–2<br />
N =<br />
47<br />
Sí<br />
626<br />
No<br />
estadio I. La mediana del día de aparición de la lesión<br />
fue de 4 días (mín = 2, máx = 7).<br />
El riesgo de los pacientes, según que desarrollaran<br />
úlcera o no, se observa en la figura 1.<br />
El área bajo la curva ROC es de 0,82 (IC del 95%,<br />
0,79-0,85; EE = 0,015) (fig. 2).<br />
Los valores de sensibilidad, especificidad, eficiencia<br />
(porcentaje correctamente clasificados), valor predictivo<br />
positivo y negativo, para cada punto de corte de la<br />
escala EMINA © se presentan en la tabla 2.<br />
Aparición úlcera<br />
Discusión<br />
Fig. 1. Riesgo de los pacientes según que presentasen<br />
o no úlcera.<br />
Sensibilidad (%)<br />
100<br />
80<br />
60<br />
40<br />
20<br />
0<br />
0 20 40 60 80 100<br />
1-Especificidad (%)<br />
Fig. 2. Curva ROC de la escala EMINA © .<br />
Para evaluar la escala EMINA © se ha estudiado<br />
la fiabilidad interobservador, ya que es un instrumento<br />
que será utilizado por un gran número de<br />
enfermeras en la práctica asistencial, y lo que interesaba<br />
era conocer si todas las enfermeras evaluaban<br />
el riesgo de los pacientes de desarrollar úlceras por<br />
presión de igual forma.<br />
Aunque tal como se ha explicado en el apartado<br />
de Pacientes y métodos el coeficiente de correlación<br />
intraclases para la puntuación global de la escala<br />
era elevado, la concordancia del criterio de nutrición<br />
no se consideró suficiente, por lo que se evaluó<br />
de nuevo la fiabilidad tras modificar la definición de<br />
los criterios de la escala para facilitar su interpretación<br />
y realizar sesiones de entrenamiento con la escala<br />
en todos los hospitales.<br />
La fiabilidad resultante puede considerarse muy<br />
satisfactoria, por lo que la escala EMINA © puede ser<br />
utilizada por las diferentes enfermeras de los centros<br />
asistenciales.<br />
17<br />
ENFERMERÍA CLÍNICA, VOL. 11, NÚM. 3 101
Validación de la escala EMINA © : un instrumento de valoración del riesgo<br />
de desarrollar úlceras por presión en pacientes hospitalizados<br />
La comparación con los estudios de validación de<br />
otras escalas se hace difícil, ya que las pruebas estadísticas<br />
utilizadas para evaluar la fiabilidad interobservadores<br />
no son las mismas que las utilizadas en el<br />
presente estudio; en algunos de ellos utilizan el coeficiente<br />
de correlación, que no es adecuado para<br />
evaluar la concordancia, o el porcentaje simple de<br />
acuerdos. Otros estudios no reflejan resultados de la<br />
fiabilidad de las escalas evaluadas, o han estudiado<br />
pocos pacientes o presentan diferente metodología<br />
7,10,20,23,24,26,28,29,32,34-36 .<br />
Para evaluar la validez de criterio quizá se podría<br />
haber observado a los pacientes durante más tiempo,<br />
tal como lo han hecho en otros estudios 25,27-31,34 ,<br />
pero la estancia media de los pacientes en los hospitales<br />
en los que se ha realizado el seguimiento no es<br />
tan alta para que ello sea posible, ya que algunos de<br />
los estudios referenciados se han realizado en centros<br />
de larga estancia. Además, tal y como reflejan<br />
algunas publicaciones, gran parte de las úlceras por<br />
presión se desarrollan durante los primeros 7 días de<br />
ingreso 16,23,30,31 .<br />
Una de las limitaciones del estudio se podría encontrar<br />
a la hora de estudiar la validez de criterio ya<br />
que, para conocer realmente si los pacientes desarrollan<br />
úlcera o no, habría que eliminar los factores<br />
externos que pueden influir en su presentación, como<br />
son las medidas preventivas, la aplicación de material<br />
reductor de la presión, y otras, lo cual evidentemente<br />
no se puede realizar, ya que plantearía graves<br />
problemas éticos. Este aspecto quedó minimizado<br />
por el hecho de que en todos los hospitales existen<br />
protocolos de prevención de las úlceras por presión,<br />
y por tanto las medidas aplicadas a todos los pacientes<br />
han sido similares, ya que se consensuaron las actividades<br />
básicas a realizar a partir de la revisión de<br />
los protocolos.<br />
Los resultados sobre la validez evidencian que la<br />
incidencia de úlceras que se ha encontrado en el estudio<br />
es similar a la encontrada habitualmente en los<br />
hospitales, ya que aunque se realizan cortes de prevalencia<br />
en todos los hospitales del ICS cada 6 meses,<br />
algunos hospitales también recogen datos sobre<br />
incidencia, y las cifras, en ambos casos, no superan<br />
el 10%.<br />
A partir de los valores obtenidos que se muestran<br />
en la tabla 3, se han modificado los puntos de corte<br />
que se habían establecido para la escala. Así se consideran<br />
pacientes con riesgo bajo cuando la puntuación<br />
oscila de 1 a 3 (antes de 1 a 4), con riesgo medio<br />
de 4 a 7 (antes de 5 a 8) y con riesgo alto de 8 a<br />
15 (antes de 9 a 15).<br />
La comparación de estos resultados con los de<br />
otros estudios, al igual que sucedía con la fiabilidad,<br />
no es posible, o se ha de hacer con cautela, ya que la<br />
incidencia de úlceras es diferente (lo que influye en<br />
la diferencia de algunos valores), el seguimiento de<br />
los pacientes se ha realizado de forma distinta a la<br />
planteada en el presente estudio, utilizando otra metodología<br />
o el análisis estadístico realizado en ocasiones<br />
no refleja los mismos parámetros analizados<br />
23,25,27-29,34,37 .<br />
Tanto la curva ROC como los valores de sensibilidad,<br />
especificidad, eficacia y valores predictivos encontrados<br />
reflejan que la escala EMINA © es válida para<br />
medir el riesgo de desarrollar úlceras por presión<br />
en los pacientes ingresados en los hospitales del ICS.<br />
La escala podría servir para ser aplicada a pacientes<br />
similares de otros centros e incluso la podrían utilizar<br />
también las enfermeras de centros de asistencia<br />
primaria.<br />
Se deberían seguir realizando más estudios de validación<br />
de las escalas utilizadas en los diferentes<br />
ámbitos, con una metodología científica adecuada.<br />
La utilización de escalas para identificar el riesgo<br />
de los pacientes permitirá, desde el momento que<br />
ingresan en el hospital, establecer las medidas preventivas<br />
para evitar la aparición de estas lesiones. La<br />
clasificación en grupos de riesgo posibilita la elaboración<br />
de un protocolo de prevención con medidas<br />
diferenciadas para cada grupo de riesgo, para así optimizar<br />
los recursos existentes al no aplicar medidas<br />
preventivas a pacientes que no las precisen.<br />
En caso de que los pacientes desarrollen úlceras, se<br />
han de detectar en sus estadios iniciales (I o II) para<br />
realizar las acciones establecidas en un protocolo de<br />
tratamiento que, junto con las actividades preventivas,<br />
impedirá su evolución a estadios superiores, lo cual supondría<br />
un coste superior no sólo para los pacientes sino<br />
para todo el sistema sanitario.<br />
Agradecimientos. Las autoras desean expresar su agradecimiento<br />
a todas las personas que han hecho posible la realización del estudio:<br />
pacientes, enfermeras de los centros, asesores y enfermeras<br />
de los equipos investigadores de cada subproyecto, y en especial a<br />
las tres enfermeras que participaron como observadores externos<br />
en el estudio de la fiabilidad.<br />
Bibliografía<br />
1. Fagan R, Closs SJ. Pressure sore management in the independent<br />
sector: 1. Br J Nursing 1996; 5 (18): 1138-1145.<br />
2. VandenBosch T, Montoye C, Satwicz M, Durke-Leonard K, Boylan-<br />
Lewis B. Predictive validity of the Braden scale and nurse perception<br />
in identifying pressure ulcer risk. Applied Nursing Research<br />
1996; 9 (2): 80-86.<br />
3. Bergstrom N, Braden B. A prospective study of pressure sore risk<br />
among institutionalized elderly. JAGS 1992; 40 (8): 747-758.<br />
4. Barbero FJ, Villar R. Mejora continua de la calidad en las lesiones<br />
por presión mediante la valoración del riesgo de aparición. Enfermería<br />
Clínica 1998; 8 (4): 141-150.<br />
5. Kemp M, Keithley JK, Smith DW, Morreale B. Factors that contribute<br />
to pressure sores in surgical patients. Res Nursing Health<br />
1990; 13: 293-301.<br />
6. Watkinson C. Inter-rater reliability of risk-assessment scales. Professional<br />
Nurse 1996; 2 (2): 751-756.<br />
7. Hamilton F. An analysis of the literature pertaining to pressure sore<br />
risk-assessment scales. J Clin Nursing 1992; 1: 185-193.<br />
102 ENFERMERÍA CLÍNICA, VOL. 11, NÚM. 3 18
Validación de la escala EMINA © : un instrumento de valoración del riesgo<br />
de desarrollar úlceras por presión en pacientes hospitalizados<br />
8. Smith LN, Booth N, Douglas D, Robertson WR, Walker A, Durie M<br />
et al. A critique of “at risk” pressure sore assessment tools. J Clin<br />
Nursing 1995; 4: 153-159.<br />
9. MacDonald K. The reliability of pressure sore risk-assessment tools.<br />
Professional Nurse 1995; 2 (3): 169-172.<br />
10. Edwards M. The rationale for the use of risk calculators in pressure<br />
sore prevention, and the evidence of the reliability and validity of<br />
published scales. J Advan Nursing 1994; 20: 288-296.<br />
11. Berlowitz DR, Brandeis GH, Anderson J, Brand HK. Predictors of<br />
pressure ulcer healing among long-term care residents. JAGS 1997;<br />
45 (1): 30-34.<br />
12. Bridel J. The epidemiology of pressure sores. Nursing Standard<br />
1993; 7 (42): 25-30.<br />
13. Bergstrom N, Braden B, Kemp M, Champagne M, Ruby E. Multi-site<br />
study of incidence of pressure ulcers and the relationship between<br />
risk level, demographic characteristics, diagnoses, and prescription<br />
of preventive interventions. JAGS 1996; 44: 22-30.<br />
14. Xakellis GC, Frantz RA, Arteaga M, Nguyen M, Lewis A. A comparison<br />
of patient risk for pressure ulcer development with nursing use<br />
of preventive interventions. JAGS 1992; 40 (12): 1250-1254.<br />
15. Norton D. Calculating the risk: Reflections on the Norton Scale. Advan<br />
Wound Care 1996; 9 (6): 38-43.<br />
16. VandenBosch T, Montoye C, Satwicz M, Durkee-Leonard K, Boylan-<br />
Lewis B. Predictive validity of the Braden scale and nurse perception<br />
in identifying pressure ulcer risk. Appl Nurs Res 1996; 9 (2):<br />
80-86.<br />
17. Soldevilla JJ. Guía práctica en la atención de las úlceras de piel (4.ª<br />
ed). Madrid: Grupo Masson, 1998.<br />
18. Torra JE. Valorar el riesgo de presentar úlceras por presión. ROL<br />
1997 (224): 23-30.<br />
19. Flanagan M. Choosing pressure sore risk assessment tools. Professional<br />
Nurse Supplement 1997; 12 (6): S3-S7.<br />
20. Deeks JJ. Pressure sore prevention: using and evaluating risk assessment<br />
tools. Br J Nursing 1996; 585: 313-320.<br />
21. Healey F. Classification of pressure sores: 2. Br J Nursing 1996; 5<br />
(9): 567-574.<br />
22. Bridel J. Assessing the risk of pressure sores. Nursing Standard<br />
1993; 7 (25): 32-35.<br />
23. Braden BJ, Bergstrom N. Predictive validity of the Braden scale for<br />
pressure sore risk in a nursing home population. Res Nurs Health<br />
1994; 17: 459-470.<br />
24. Edwards M. Pressure sore risk calculators: some methodological issues.<br />
J Clin Nursing 1996; 5: 307-312.<br />
25. Quiralte C, Martínez RM, Fernández C. Estudio de la validez de criterio<br />
de la escala de Norton modificada del Hospital Clínico San<br />
Carlos. Enfermería Clínica 1998; 8 (4): 151-155.<br />
26. Bermejo CJ, Beamud M, de la Puerta M, Ayuso ME, Martín S, Martín<br />
C. Fiabilidad interobservadores de dos escalas de detección del<br />
riesgo de formación de úlceras por presión en enfermos de 65 o<br />
más años. Enfermería Clínica 1998; 8 (6): 242-247.<br />
27. Bergstrom N, Braden B, Kemp M, Champagne M, Ruby E. Predicting<br />
pressure ulcer risk. A multisite study of the predictive validity<br />
of the Braden scale. Nursing Research 1998; 47 (5): 261-269.<br />
28. Edwards M. The levels of reliability and validity of the Waterlow<br />
pressure sore risk calculator. J Wound Care 1995; 4 (8): 373-378.<br />
29. Ramundo JM. Reliability and validity of the Braden scale in the<br />
home care setting. JWOCN 1995; 22 (3): 128-134.<br />
30. Capobianco ML, McDonald DD. Factors affecting the predictive validity<br />
of the Braden scale. Advan Wound Care 1996; 9 (6): 32-36.<br />
31. Mei-che S, Kwok-shing T. Predicting pressure sore risk with the<br />
Norton, Braden, and Waterlow scales in a Hong Kong Rehabilitation<br />
Hospital. Nursing Research 1998; 47 (3): 147-153.<br />
32. Watkinson C. Inter-rater reliability of risk-assessment scales. Professional<br />
Nurse 1996; 2 (2): 751-756.<br />
33. Grupo de Enfermería del Institut Català de la Salut. <strong>Úlceras</strong> por<br />
presión: método de consenso como estrategia de mejora de la calidad<br />
asistencial. Enfermería Clínica 1998; 8 (3): 110-115.<br />
34. Bergstrom N, Braden B, Laguzza A, Holman V. The Braden scale for<br />
predicting pressure sore risk. Nursing Research 1987; 36: 205-210.<br />
35. Towey A, Erland S. Validity and reliability of an assessment tool for<br />
pressure ulcer risk. Decubitus 1988; 1: 40-48.<br />
36. Bridel J. Assessing the risk of pressure sores. Nursing Standard<br />
1993; 25: 32-35.<br />
37. García F, Bermejo J, Pérez MJ, Ramírez C, Fernández MA, Cano MC,<br />
et al. Validación de dos escalas de valoración del riesgo de úlceras por<br />
presión: Gosnell y Nova-4. Rev ROL Enf 1999; 22: 685-687.<br />
19<br />
ENFERMERÍA CLÍNICA, VOL. 11, NÚM. 3 103