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mundial femenino canadá 2015NO FUESUFICIENTELa selección femenina CAYÓ en laprimera ronda del Mundial, perodemuestrÓ su talento y progresión.El fútbol depende de muchos factores. Esos factoresson de índole física, técnica, táctica, alimentaria yhasta imprevisible. En un deporte en el que los cuidadosalcanzan grados nunca vistos hasta ahora en todoslos campos (las ciencias adelantan que es una barbaridad,ya saben) a lo que no se puede controlar suele denominárselefortuna o infortunio en función de quien sea el afectado.El término “suerte” se maneja habitualmente para maquillarderrotas. Es de uso común, aunque, en definitiva, ¿quées la suerte?España cayó en la primera ronda del Mundial de Canadá,primero al que acudía una selección absoluta, clasificada conenorme brillantez en la ronda previa europea: nueve victoriasy un empate. El traspié, derrotas ante Brasil (1-0) y frente ala República de Corea (2-1), empate (1-1) contra Costa Ricala tarde del debut, quizás el partido que sentenció su futuro,no puede mermar empero la satisfacción y expectación generadapor su fútbol. España está entre las ocho mejores deEuropa y lo demostró en Canadá. Que no pasara a octavosera naturalmente algo que podía suceder. Pero incluso consumándoseno palia ni lo que Ignacio Quereda y las suyashan logrado lograron ni la bondad del juego que desplegaron.Y que, sin duda, mereció mejor final.“Hemos demostrado lo que somos, dónde nos encontramosy lo que puede esperarse de nosotros”, señaló el seleccionadornada más concluir el partido que dejaba a Españafuera del Torneo y con las lágrimas resbalando por el rostrode las 23 jugadoras que el técnico se llevó a Canadá. Queredalas consoló a pie de campo. “Lo mejor de este grupoes su solidaridad, su generosidad, su calidad, evidentemente,pero también su orgullo, sus ganas de ser mejores y desubir peldaños. Sólo tengo palabras de agradecimiento paraellas y para lo que han conseguido”, manifestó Quereda, trasconsumarse el “k-o”.La última jugada de España en el Mundial fue el golpedefinitivo a una serie de incidencias inesperadas y siempreadversas. Falta directa a dos palmos del borde del área grande.Balón para Torrecilla. Las coreanas retrasan la composiciónmuy numerosa de la barrera. El empate, 2-1 por entonces,califica a España. Torrecilla golpea el balón, que seeleva sobre el muro. No obstante, no supera el larguero contrael que golpea. Es la última jugada del choque. La últimapara España en Canadá, sancionado ya su fuera de combate.“Las bases del fútbol femenino español están firmementeasentadas y eso es lo mejor que podemos decir”, confiesaIgnacio Quereda. “La progresión del fútbol femenino nose va a detener por la eliminación en la primera ronda delMundial. Tenemos clubes, estructura, jugadoras, niñas quese incorporan continuamente a esta especialidad. No somosuna anécdota, somos una realidad. Creo que los aficionadoshan visto que podemos competir y que estamos donde estamosporque tenemos fútbol para ello”. El interés por el fútbolfemenino español se ha disparado. Se encuentra ahora antela posibilidad de oro de aprovechar el tirón mediático de supresencia en el Mundial. La certeza de que ha dado un pasode gigante tiene que ser el mayor de sus activos. Hay jugadorasespañolas en grandes equipos europeos y jóvenes deproyección. “Las conclusiones del Mundial no pueden serotra cosa que extraordinariamente positivas. Dijimos que veníamosa disfrutar de él y hemos disfrutado por más que lafortuna y los resultados hayan sido amargos. Salimos con lasensación de haber cumplido con nuestras obligaciones másallá del regusto amargo de la eliminación”.La clave pudo estar en el encuentro frente a Rica, que Españadominó en el campo, pero en el que no pudo pasar delempate (1-1), después de adelantarse en el marcador. La inesperadaigualada obligaban a España a jugársela frente ala poderosa Brasil y fue precisamente ahí donde las chicas42 43