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ASCENSO PRIMERA DIVISIÓNParecía que Juan Carlos Ollero lo escuchaba escondido:“Nunca más podemos estar por debajo de la altura de estaafición que se lo merece todo. Ellos, los béticos, son el soportede este club y se lo debíamos. Con este ascenso solohemos hecho reparar un error en el que incurrimos”.Pepe Mel, cuya voz temblorosa delataba la guerra interiorque llevaba para que los sentimientos no le gastasen unamala zancadilla, dijo a los periodistas: “A partir de ahora losque pertenecemos a este club debemos trabajar para no bajarnunca más a Segunda. No quiero ver sufrir más a la gente delBetis”. Mel, que también entra en la historia verdiblanca porhaber subido dos veces al equipo, tiene su nombre grabadoen la pared de las leyendas del club, pero lo más importanteno es ese testimonio gráfico; lo importante es que Mel, donJosé, tiene un espacio guardado para siempre en el corazónde los béticos. De ahí sus palabras: “Lo que quiero es quelos 40.000 que vienen al estadio no sufran y la manera estrabajar este verano. La afición es la sangre de este club. Sóloles puedo pedir que pongan la exigencia, ponerla siempre,porque este club no se puede dormir”.Rubén Castro (a sus 34 años) es dios en el Real Betis. Paralo bueno y para lo peor. Para la gloria y para el infierno. Laproducción goleadora del menudo jugador canario es impresionante.Rubén, que llegó de la mano de Mel, ha sufridoinnumerables vaivenes y, al margen de sus desvaríos personalesy sus cuitas con la Justicia, su fútbol y, sobre todo, susgoles (32 nada menos, Pichichi indiscutible de la categoría deplata) hicieron a este Betis un gigante imposible de alcanzar.El gran mérito de Pepe Mel fue volver a su fórmula desiempre. Juntó a Rubén Castro con Jorge Molina. Ambosllevaron al Betis a Europa y si una vez funcionó, Mel sabíaque la poción serviría siempre. El Mago volvió con Goliaty entre los dos fabricaron las mejores situaciones y los demásequipos apenas pudieron hacer nada más que bajar losbrazos ante la incuestionable razón de los goles. Uno daba,el otro ejecutaba. Tanto monta. La fortaleza de Jorge Molinaencajaba con la astucia y habilidad de Rubén. Lo uno ylo otro, dos en uno, una muralla que los rivales no pudieronfranquear. Los goles fueron llegando en cascadas. El Betisgritó 73 veces gol. Rubén Castro y Jorge Molina hicieronnada menos que 51 tantos. El 70 por ciento para ellos. Unabarbaridad. Imposible no llegar a la cumbre con ese porcentajede efectividad. Entre los dos suman 67 años. Pero ningunopiensa en otra cosa que seguir marcando goles… conel Betis. Junto con la Unión Deportiva Las Palmas (que tambiénascendió in extremis), el equipo de Heliópolis se erigióen el conjunto más goleador de la categoría.Al abrigo de estos grandes, salieron jóvenes como DaniCeballos y gente curtida como el central Bruno, Molinero,Rennella, Caro, Varela, Lolo Reyes, Jordi o el ex malaguistaPortillo. Dieron un paso al frente N´Diayé o Molinero. Perolo que más sobresalió de este grupo campeónfue la unidad, ese mirarse en los adentros,apretar los dientes y no volver la vista atrás,porque al frente estaba la meta y detrás unsufrimiento del que había que alejarse.El Betis dio la cara en la segunda vuelta.Nadie pudo frenarle. Se encaramó en la primeraplaza en la jornada 29, ya con Mel, ydesde entonces caminó durante las 14 jornadasque faltaban para terminar el Campeonatoen la posición de Rey de Segunda. Cuandohubo que ganar se cumplió el guión. Esa sensacióndio en Gijón, con un Sporting gallitoy esperando en su fortín, que bajó la espadaante la superioridad bética; un Zaragoza queno pudo aguantar el tirón; un Girona que sehizo fuerte pero quedó en la cuneta; un Valladolidque tampoco pudo… El Betis el rey deSegunda y nadie le pudo alzar la voz.Al Betis le sobraron dos jornadas. Subiómatemáticamente la tarde del Alcorcón. Le sacó varios cuerposde ventaja al Girona y al Sporting. Los dos partidos restantessobraron. Contra el Tenerife y contra el Sporting. Perdiólos dos. Ya no daba para más. Después de jugar contrael Alcorcón, el delirio. Gritos y cantos. Alguna lágrima deemoción por la gente que ya no está, por un joven bético.Miki Roqué, que se fue cuando más sentía el Betis. Y a SebastiánAlabanda, bético de toda la vida, pulmón y corazónen verde. Para ellos fue el ascenso.Rubén Castro, ese mago canario que hace feliz a muchagente, decía con voz quebrada: “Se lo merecían los béticos,nos lo merecíamos todos; hay que darle las gracias ala afición. Siempre estuvo con nosotros”. Dani Ceballos,ese chaval que lleva duende en las venas e ilusiona al beticismo,fue muy gráfico: “Enhorabuena a los béticos”.Juan Carlos Ollero, en las celebraciones postreras, repitiófrases con mensaje: “Volvemos al sitio donde siempreestuvimos y no queremos irnos nunca”. Por ello, prometióel presidente, se van a poner trabajar desde el primerminuto. Sin descanso, que las pausas se tienen que ganarcon el sudor. Para que los sustos se alejen lo más posiblede Heliópolis y la cordura reine. En el histórico, el RealBetis ocupa una posición décima. El lugar de privilegiodonde viven los grandes. Y no se quiere mudar de ahí elBetis. Nunca más.Real Sporting:el rey del empate y mucho másCastigado a no poder reforzarse hizo de las tablas (19) elprincipal soporte de su retorno a Primera, pero no el único.Solo perdió dos de los 42 partidos del campeonato deLiga (frente al Real Betis, en El Molinón y ante el RealValladolid, en Zorrilla), es decir, cuatro veces menosque los otros dos ascendidos, Real Betis y Unión DeportivaLas Palmas, y sobre esa gran seguridad afirmóel Real Sporting de Gijón los 82 puntos que le proporcionaronel regreso a la tan ansiada División de Honor.No habría pasado apuros para conseguir el ascenso a Primerael equipo rojiblanco que dirige toda una gloria como el ex jugadory ex internacional Abelardo Fernández de no haber sidopor los 19 empates cosechados a lo largo de la temporada, seisde ellos en casa. Poco menos que imbatible (fue con diferenciael equipo menos goleado de la Liga (27 tantos por 40 del RealBetis y 47 de la Unión Deportiva Las Palmas), los asturianostuvieron que agarrarse a una doble carambola para conseguirel regreso en el último suspiro de una temporada angustiosa y,finalmente, triunfal. Devolvieron al Real Betis ya ascendido elpalo de la primera vuelta y con su triunfo en el Villamarín y eltropiezo del Girona en propio campo ante el Lugo consiguieronhacer realidad un sueño largamente perseguido.Fundado el primero de julio de 1905, el Sporting Gijonésse halla en los orígenes del actual Real Sporting de Gijón.64 65