10.07.2015 Views

Cuentos para prevenir - Ceapa

Cuentos para prevenir - Ceapa

Cuentos para prevenir - Ceapa

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Ella se puso muy contenta: «Así me gusta, eres un valiente.Iremos todos los sábados a verte jugar. Seguro que lo hacesmuy bien».Al jueves siguiente empezaron los entrenamientos.Mateo tenía mucho que aprender, y se esforzaba todo loque podía; hacía los ejercicios sin rechistar y los repetía unay otra vez si le salían mal (que, por cierto, era muchas veces).Corría por el campo como si le sobrasen las fuerzas ydefendía como una garrapata. Pero todo se fastidiabacuando aparecían por allí Esmeralda y sus amigas. Parecíaque no tenían otra cosa mejor que hacer que quedarse ahíen la valla, comiendo pipas y riéndose a carcajadas cuandoMateo tocaba el balón. ¿Es que nadie les metía un calcetínen la boca o les tiraba un jarro de agua fría? Pues no, parecíaque eran invisibles. Pero <strong>para</strong> Mateo no lo eran; sus risas sele metían por los oídos y se convertían en un eco:«ERESMALO ERESMALO ERESMALO». Entoncesya Mateo no daba pie con bola. Se tropezaba con loscompañeros, corría sin saber dónde estaba el balón,atolondrado y nervioso, y no se acordaba de ningunajugada. Se sentía como un pato gigante en medio de uncharco de barro. Esos días llegaba a casa cabizbajo y singanas de cenar ni de hablar con nadie.El último día del entrenamiento antes del primer partidode la temporada, Esmeralda y sus amigas no habíanaparecido, cosa rara, y Mateo estuvo toda la tarde corriendo59

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!