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Martel rompe cabezas El rap de las neuronas - Lavaca

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AGOSTO 2008MU5La marcha, por la ruta. La llegada a Tilcara y el encuentro con los funcionarios, a cieloabierto. En la foto <strong>de</strong> abajo, al centro, pue<strong>de</strong> verse la cara <strong>de</strong> circunstancias <strong>de</strong>l secretario<strong>de</strong> Cultura, Jorge Noceti. Al lado, <strong>de</strong> campera, el director <strong>de</strong> Minería, Martín Sánchez.Con el micrófono, la jueza Durruty, que luego tuvo que entrar por una ventana almunicipio. Allí la interceptaron los vecinos para exigirle que no otorgue los permisos<strong>de</strong> explotación minera en una zona <strong>de</strong>clarada Patrimonio <strong>de</strong> la Humanidad.Rodolfo GarcíaAbra Pampa, e incluir en el presupuesto2009 una planta <strong>de</strong>puradora <strong>de</strong> líquidoscloacales.3) Derivar un camión cisterna, con aguapotable para Abra Pampa.Los ministros ni siquiera prometieron algocon respecto a otros pedidos, como el envío<strong>de</strong> médicos clínicos o especializadosen envenenamiento por plomo. Luego <strong>de</strong>20 años, 45 días <strong>de</strong> plomo en sangre parecenpoco. Podría incluso proponerse inaugurarla planta <strong>de</strong> líquidos cloacales comomonumento al progreso, brindando conagua <strong>de</strong>l camión cisterna. <strong>El</strong> Centro <strong>de</strong> InvestigaciónQuímica no ha estudiado quétienen los funcionarios en la sangre. Otroscomentarios acerca <strong>de</strong> estos hallazgosquedan a cargo <strong>de</strong> los lectores presentes.guna vez habrán sido oficinas y ya no tienentechos, ventanas ni puertas. La minaestá supuestamente cerrada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1989.Las sucesivas <strong>de</strong>nuncias hicieron que elgobierno provincial enviara a don MartínSánchez, que ya en 2006 ejerció el arte <strong>de</strong>la promesa sobre la “remediación <strong>de</strong>l pasivoambiental” (jerigonza que significa limpiarla contaminación). No se hizo nada. En2007 el caso, ya emblemático, fue <strong>de</strong>nunciadopor <strong>las</strong> Comunida<strong>de</strong>s Aborígenes yPueblos Indígenas <strong>de</strong> Jujuy ante la ya citadaufima, que dictaminó la existencia <strong>de</strong>contaminación en el Río Cincel, en la Laguna<strong>de</strong> Pozuelos y en los campos <strong>de</strong> la zona.Como se <strong>de</strong>tectó la presencia <strong>de</strong> bolsones<strong>de</strong> cianuro y a<strong>de</strong>más dinamita, allí fue laGendarmería: sólo se llevó la dinamita. LaLlegamos a Pan <strong>de</strong> Azúcar. La poblacióncompleta es <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 60 habitantes.Seguimos hacia la mina, llevando a NoemíCruz con su hijito Alexandro y su bebaEster (los asombrosos cachetes <strong>de</strong> losbebés kol<strong>las</strong> <strong>de</strong>berían ser algo más quePatrimonio <strong>de</strong> la Humanidad). En el caminohay una especie <strong>de</strong> manchón grisáceoal pie <strong>de</strong> dos cerros, como la escupida <strong>de</strong>un gigante en el paisaje. “Es el <strong>de</strong>rramequímico <strong>de</strong>l dique <strong>de</strong> co<strong>las</strong>” explica MaríaJosé. Un tramo más, y <strong>de</strong>jamos la camionetafrente al establecimiento, que es comoun pueblo blanco colgado <strong>de</strong> un barranco,arrasado por alguna guerra. Secruza una tranquera abierta y ridícula,porque no hay alambrado que la contenga.Recorremos <strong>las</strong> construcciones, que aljueza<strong>de</strong> Minas llegó en 2007, prometiendonuevamente remediar el pasivo ambiental,alambrar el perímetro <strong>de</strong> la mina para quenadie pueda entrar (especialmente los chicos<strong>de</strong> la Escuela Albergue <strong>de</strong> Pan <strong>de</strong> Azúcar,que pasan allí toda la semana; la escuelaestá a menos <strong>de</strong> cien metros <strong>de</strong> la mina)y prometió tapar los socavones.Actualmente, la realidad es la siguiente:YYYLa mina está abierta a cualquiera quequiera entrar.Los socavones (pozos que parecen infinitos)también están abiertos. Con elf<strong>las</strong>h <strong>de</strong> la cámara <strong>de</strong> fotos no se alcanzaa ver el fondo.En el gran galpón se encuentra el cianurocaído <strong>de</strong> bolsas <strong>de</strong> la empresaCianuro en tus ojosSi un Estado y sus gobiernos no logranlimpiar plomo y residuosquímicos en lugares <strong>de</strong>l tamaño<strong>de</strong> sendas canchitas <strong>de</strong> fútbol durante 20años, ¿qué garantía pue<strong>de</strong>n dar frente alos proyectos <strong>de</strong> megaminería en marcha?Tal vez sólo sea una pregunta apunada. <strong>El</strong>gobierno <strong>de</strong> Jujuy tiene, como era <strong>de</strong> esperar,una instancia <strong>de</strong> control: el Departamento<strong>de</strong> Policía y Control Minero, áreaque cuenta exactamente con un (1) funcionario,el geólogo Juan Carlos Lava<strong>de</strong>nz. <strong>El</strong>propio Martín Sánchez reconoció que elorganismo está totalmente superado en suposibilidad <strong>de</strong> trabajo.De Abra Pampa a la mina Pan <strong>de</strong> Azúcar,en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Rinconada, sellega por un camino <strong>de</strong> unos 70 kilómetros<strong>de</strong> tierra y piedra en el que no hay señalizaciones.Ariel y María José son baqueanospara orientarse en la Puna.Como un espejismo en ese <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> yuyosro<strong>de</strong>ado por cerros, se ve la Laguna <strong>de</strong>Pozuelos, <strong>de</strong>clarada Monumento Natural.


6 MU AGOSTO 2008Arriba: Ariel Mén<strong>de</strong>z, <strong>de</strong> Red Puna. Los hermanos Zerpa, chefs <strong>de</strong> comida típica norteña.Teófila, en la cooperativa <strong>de</strong> tejidos <strong>de</strong> Red Puna, en Abra Pampa. Abajo: Dominga, tejedora<strong>de</strong> la cooperativa, en su telar. Jairo, <strong>de</strong>l vivero San Cayetano. Mujeres <strong>de</strong> Juella, conMU en los brazos. Finalmente, Cristian y Carolina, los artesanos que encendieron laalarma sobre <strong>las</strong> exploraciones <strong>de</strong> Uranio <strong>de</strong>l Sur. Él es marplatense y ella colombiana.tienen dos hijos, Awki (en la foto) y Amsaya y un puesto en la feria <strong>de</strong> Tilcara.muYEn la recorrida encontramos también todala papelería <strong>de</strong> la empresa, <strong>de</strong> losaños 1985 y 1986: recibos, facturas y hastaejemplares <strong>de</strong> la Mining Magazine, revista<strong>de</strong>dicada a ilustrar <strong>las</strong> bonda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>esta industria. La mina pertenecía a RíoCincel samic, y más recientemente a LapachaMinera. Siempre con la mismaapo<strong>de</strong>rada, Graciela Comas. Ambas empresas,según <strong>de</strong>scubrió la Fiscalía tucumana,tienen pedidos <strong>de</strong> exploración enesta misma área, que la jueza <strong>de</strong> Minas<strong>de</strong>be <strong>de</strong>finir. Y Lapacha aseguró en 2007haber estado haciendo tareas en el lugar,lo que explicaría que <strong>las</strong> bolsas <strong>de</strong> cianuro–y el cianuro– estén tan bien conservados.Ya no postulan la minería <strong>de</strong> socavón,sino a cielo abierto. Como diceSánchez, el director <strong>de</strong> Minería: “<strong>El</strong> futuquímicabrasileña Metacril, ilustradascon enormes calaveras y leyendas enportugués: “cianato <strong>de</strong> sodio” y “estesaco contem um veneno mortal”. (Datopositivo: si los chicos <strong>de</strong> la escuela anduvieronjugando por aquí sin matarse, esindicio <strong>de</strong> que <strong>las</strong> futuras generacionesjujeñas acaso sean in<strong>de</strong>structibles).Otro problema: vecinos <strong>de</strong> Pan <strong>de</strong>Azúcar y Rinconada se han ido llevandotechos, ventanas y puertas parasus propias viviendas. Empiezan afaltar también partes <strong>de</strong> <strong>las</strong> pare<strong>de</strong>s<strong>de</strong> chapas <strong>de</strong>l galpón. Cuando soplaviento, vuela el cianuro. Doña FaustaMamani llegó agitando los brazospensando que íbamos a robar máschapas. “Se mueren los animales, <strong>las</strong>ovejitas, los cabritos. Nos hace mal ala nariz y el pecho. Nadie arregla esto”.María José narra que hace dos mesesestuvo reunida con el director <strong>de</strong>Minería Martín Sánchez, quien le di-jo: “¿En serio sigue habiendo bolsas<strong>de</strong> cianuro? Ya <strong>las</strong> vamos a sacar. Graciaspor avisarme”.ro minero se presenta más que interesantey prometedor para la provincia”.Fin con saborCuando anochece, <strong>las</strong> estrel<strong>las</strong> parecenlámparas y la luna es tangran<strong>de</strong> que marea. Al día siguiente,el abogado Oyharzábal, en Tilcara,cuenta: “La participación <strong>de</strong> <strong>las</strong> comunida<strong>de</strong>sindígenas y <strong>de</strong> los vecinosconsiste en <strong>de</strong>cirles: vení y firmá, o andate.Una vez un diputado radical, RaúlGarcía Goyena, me dijo con tono <strong>de</strong> patrón<strong>de</strong> estancia: ‘Escúcheme, la <strong>de</strong>mocraciaes que uste<strong>de</strong>s <strong>de</strong>legan, y nosotrossomos los representantes’. Eso está encrisis, esa cosa <strong>de</strong> funcionarios que secreen reyes que pue<strong>de</strong>n hacer cualquiercosa. Pero la gente ya no se calla, ni <strong>de</strong>lega,porque se empieza a ver que se tieneque plantar, porque el Estado posiblementeno sólo no la <strong>de</strong>fienda, sino quea<strong>de</strong>más es socio <strong>de</strong> <strong>las</strong> mineras”.En Abra Pampa, María <strong>de</strong> la Red Puna,me contó que ya están armando reunionesen toda la zona para oponerse también allí(algo más difícil que en la turística Tilcara)a la infección minera. Con esa sonrisa sabiay suave <strong>de</strong> <strong>las</strong> “mamitas” kol<strong>las</strong>, reconoceque toda la experiencia <strong>de</strong> estos años conla gente organizándose es transformadora.“Pero lo primero que se transformó fuemi forma <strong>de</strong> pensar. Pensar que otros hicieronla historia. Que la realidad ya está, asícomo es, y que uno no pue<strong>de</strong> hacer nada.Que hay que cumplir <strong>las</strong> ór<strong>de</strong>nes y lo queestá dado, en el trabajo, en la vida. En cambioaquí uno dice: yo puedo hacer otras cosas.Y <strong>las</strong> puedo hacer con los <strong>de</strong>más”. Luegomenciona algo que en Jujuy parece aplicablea la movida <strong>de</strong> kol<strong>las</strong>, abogados, campesinos,webmasters, curas, tejedoras, militantes,comerciantes y artesanos: “Y bueno, eso nospasa: le fuimos agarrando el gusto”.


8 MU AGOSTO 2008Mover-seANTICIPO DEL NUEVO LIBRO DE RAÚL ZIBECHIn los últimos veinte años tuvela posibilidad <strong>de</strong> visitarEmúltiples rincones <strong>de</strong> AméricaLatina, don<strong>de</strong> los <strong>de</strong> abajose empeñan en convertir susiniciativas colectivas para la sobrevivenciaen espacios para resistir el sistema hegemónico.Pu<strong>de</strong> conocer algunas experienciasnotables, compartir con <strong>las</strong> y losactores sobre los modos y formas <strong>de</strong>construir sus vidas cotidianas, y luegoampliar lo allí convivido a través <strong>de</strong>abundante bibliografía.Lo que aprendí junto a esos colectivosme reafirmó en la convicción <strong>de</strong> que enAmérica Latina, al calor <strong>de</strong> <strong>las</strong> resistencias<strong>de</strong> los <strong>de</strong> abajo, se han ido conformando“territorios otros”, diferentes a los <strong>de</strong>l capitaly <strong>las</strong> multinacionales, que nacen, creceny se expan<strong>de</strong>n en múltiples espacios <strong>de</strong>nuestras socieda<strong>de</strong>s. Pue<strong>de</strong> objetarse que<strong>las</strong> formas <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> los movimientosindígenas en áreas don<strong>de</strong> habitan<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglos, no <strong>de</strong>ben compararsecon <strong>las</strong> experiencias urbanas <strong>de</strong> los sectorespopulares. Las diferencias entre unos yotros son inocultables, empezando por elsimple hecho <strong>de</strong> que la presencia estatal enesos lugares es débil, lo que facilita la existencia<strong>de</strong> formas <strong>de</strong> vida heterogéneas. Perotampoco po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado, que <strong>las</strong>experiencias <strong>de</strong> esos sectores a menudo seentrelazan y que en no pocas ocasionestien<strong>de</strong>n a tomar caminos, si no idénticos,por lo menos similiares.Las experiencias educativas, ancladasen lo bilingüe, los cuidados <strong>de</strong> la salud enbase a los saberes ancestrales, la renovacióny reconocimiento <strong>de</strong> la justicia y <strong>de</strong>formas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r apoyadas en <strong>las</strong> tradicionescomunitarias, pue<strong>de</strong>n servir para confirmar<strong>las</strong> inexorables diferencias entre elmundo rural indígena y el urbano popular.Es enteramente cierto que entre los indios<strong>de</strong> nuestro continente sobreviven yse han recreado tradiciones diferentes a<strong>las</strong> que vemos en los sectores popularesurbanos, entre el<strong>las</strong>, y <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>stacada,la lengua propia.Pero no es menos cierto que los sectorespopulares son portadores <strong>de</strong> relacionessociales también diferentes a <strong>las</strong> hegemónicas,aunque no asimilables a <strong>las</strong><strong>de</strong> los indígenas. Sin embargo, no es através <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> carácter antropológicoo sociológico como po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>sentrañarel carácter <strong>de</strong> esas diferencias. Lospueblos, sus culturas y cosmovisiones,no pue<strong>de</strong>n ser comprendidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> metodologías<strong>de</strong> carácter “científico”, o sea,sólo a través <strong>de</strong> estudios cuantitativos yestructurales. No se trata <strong>de</strong> medir <strong>las</strong> diferenciassino <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r<strong>las</strong> a través<strong>de</strong> su <strong>de</strong>spliegue y su visibilización, <strong>de</strong>los rastros y realizaciones concretas quevan <strong>de</strong>jando este<strong>las</strong> y huel<strong>las</strong>, materialesy simbólicas.Estoy firmemente convencido, comosugiere James Scott, <strong>de</strong> que los<strong>de</strong> abajo (ese amplio conglomeradoque incluye a todos, y sobre todo todas,quienes sufren opresión, humillación,explotación, violencias, marginaciones...)tienen proyectos estratégicos que no formulan<strong>de</strong> modo explícito, o por lo menosno lo hacen en los códigos y modos practicadospor la sociedad hegemónica. Detectarestos proyectos supone, básicamente,combinar una mirada <strong>de</strong> larga duracióncon un énfasis en los procesos subterráneos,en <strong>las</strong> formas <strong>de</strong> resistencia <strong>de</strong> escasavisibilidad pero que anticipan el mundonuevo que los <strong>de</strong> abajo entretejen en lapenumbra <strong>de</strong> su cotidianidad. Esto requiereuna mirada capaz <strong>de</strong> posarse en <strong>las</strong> pequeñasacciones con la misma rigurosida<strong>de</strong> interés que exigen <strong>las</strong> acciones más visiblesy notables, aquel<strong>las</strong> que suelen “hacerhistoria”.Larga duración, porque sólo en ella se<strong>de</strong>spliega el proyecto estratégico <strong>de</strong> los <strong>de</strong>abajo, no como programa <strong>de</strong>finido y <strong>de</strong>limitadosino a través <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s trazos queapuntan en una dirección <strong>de</strong>terminada.Esa dirección, en América Latina, nos habla<strong>de</strong> creación <strong>de</strong> territorios, rasgo diferencial<strong>de</strong> los movimientos sociales y políticosrespecto a lo que suce<strong>de</strong> en otraslatitu<strong>de</strong>s. En paralelo, en la larga duraciónpue<strong>de</strong>n hacerse visibles los pliegues internos–claves para compren<strong>de</strong>r los proyectos<strong>de</strong> nuestros pueblos– que resultan invisiblesal observador externo.Aunque los territorios <strong>de</strong> los movimientosabren nuevas posibilida<strong>de</strong>s para el cambiosocial, no representan, empero, ningunagarantía <strong>de</strong> transformación liberadora.


AGOSTO 2008MU9Una investigación sobre el significadogeopolítico <strong>de</strong> <strong>las</strong> periferias urbanas latinoamericanasy lo que está juego en esos territoriosque crecen y se expan<strong>de</strong>n por fuera <strong>de</strong>lmercado y el Estado. <strong>El</strong> rol <strong>de</strong> los gobiernos.Los planes sociales, <strong>las</strong> oenegés y laeducación popular: <strong>las</strong> nuevas formas <strong>de</strong>dominación en la batalla por el control <strong>de</strong>los movimientos sociales.Territorios en resistencia, cartografía política <strong>de</strong> <strong>las</strong> periferiasurbanas latinoamericanas es el título <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong>l uruguayoRaúl Zibechi editado por lavaca. Una minuciosa y original investigaciónescrita con una prosa valiente.sub.coopEn <strong>las</strong> periferias urbanas <strong>de</strong> muchas ciuda<strong>de</strong>slatinoamericanas, he visto territorios <strong>de</strong>la complejidad y la diversidad, <strong>de</strong> la construcción<strong>de</strong> relaciones sociales horizontalesy emancipatorias don<strong>de</strong> se registran formas<strong>de</strong> vida heterogéneas, junto a territoriosdon<strong>de</strong> la dominación reviste <strong>las</strong> vulgaresformas <strong>de</strong> la militarización vertical yexcluyente. Transitar <strong>de</strong> un barrio a otro,cruzando apenas una avenida, pue<strong>de</strong> representarun cambio brusco entre la dominacióny la esperanza.Como toda creación emancipatoria,los territorios urbanos están sometidos al<strong>de</strong>sgaste ineludible <strong>de</strong>l mercado capitalista,a la competencia <strong>de</strong>structiva <strong>de</strong> lacultura dominante, la violencia, el machismo,el consumo masivo y el individualismo,entre otros. Los territorios <strong>de</strong>los sectores populares urbanos –a los queestá en gran parte <strong>de</strong>dicado este libro–nacieron y buscan crecer en el núcleomás duro <strong>de</strong> la dominación <strong>de</strong>l capital,en <strong>las</strong> gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s que son se<strong>de</strong> natural<strong>de</strong> <strong>las</strong> viejas y nuevas formas <strong>de</strong>control social, que contribuyen a lubricarla acumulación <strong>de</strong> capital.Ya sea por la vía represiva o por lainteriorización <strong>de</strong> la cultura neoliberal,estos emprendimientos hanvenido siendo acosados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que nacieron,hace más o menos cuatro décadas, entodas <strong>las</strong> periferias urbanas <strong>de</strong> este continente.Con el tiempo, están aprendiendo asortear este conjunto <strong>de</strong> adversida<strong>de</strong>s, a veces<strong>de</strong>sarmando algunos <strong>de</strong> sus más queridosproyectos, como me han enseñado loscompañeros <strong>de</strong>l Movimiento Social Dignidad,<strong>de</strong> Cipolletti. Para no ser at<strong>rap</strong>ados porla lógica i<strong>de</strong>ntitaria <strong>de</strong>l capital, capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>vorartodo aquello que se congela pese ahaber sido creado con prácticas emancipatorias,los <strong>de</strong>socupados organizados <strong>de</strong> esaciudad <strong>de</strong>cidieron <strong>de</strong>sarmar, o mejor, pararpor un tiempo, los emprendimientos productivos,entre ellos la pana<strong>de</strong>ría y la bloquera,que les proporcionaban buenosingresos. Para seguir avanzando, para comenzara trabajar con aquellos que más necesidadtienen <strong>de</strong> movimiento –adolescentes,niños y niñas <strong>de</strong>strozados por lapobreza– se vieron forzados a poner encuestión todo lo que venían haciendo, paraabrirles un espacio en sus almas y en suscuerpos, como hubiera dicho León Felipe.Los territorios urbanos don<strong>de</strong> han arraigadolos movimientos que trabajan por laemancipación, están sufriendo nuevas einesperadas embestidas por parte <strong>de</strong> actoresnacidos a menudo en el seno <strong>de</strong> esos mismosmovimientos. Se trata <strong>de</strong> un procesoque se pue<strong>de</strong> fechar hacia la década <strong>de</strong>1990, con el acceso a los gobiernos munici-


10 MU AGOSTO 2008sub.coopcadas <strong>las</strong> poblaciones se levantan, se insurreccionan,y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Caracazo <strong>de</strong> 1989 lohacen <strong>de</strong> modo regular. <strong>El</strong> panóptico se havuelto arcaico: aunque sigue funcionando,no es el medio fundamental <strong>de</strong> control. Loque se requiere para gobernar gran<strong>de</strong>s poblacionesque cambian y buscan el cambio,son formas <strong>de</strong> control a distancia, más sutiles,que trabajen en relación <strong>de</strong> inmanenciarespecto a <strong>las</strong> socieda<strong>de</strong>s, y para eso los movimientosjuegan un papel fundamental. Deahí la necesidad <strong>de</strong> contar con ellos, ya noreprimirlos y marginarlos.Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que los estados que dirigenLula, Kirchner y Tabaré Vázquez, porponer los ejemplos más obvios pero no losúnicos, son hijos <strong>de</strong>l arte <strong>de</strong> gobernar. Yano estamos ante los estados benefactores oante los estados neoliberales prescin<strong>de</strong>ntes,sino ante algo inédito, que sobre la base <strong>de</strong>la fragilidad heredada <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo neoliberalbusca <strong>de</strong>sarrollar nuevas artes paramantenerlos en pie, dotarlos <strong>de</strong> mayor legitimidady asegurar así su supervivenciasiempre amenzada.En la fave<strong>las</strong> <strong>de</strong> Brasil, en <strong>las</strong> vil<strong>las</strong><strong>de</strong> Argentina y en los asentamientos<strong>de</strong> Uruguay, los activistas socialesya no están solos. Algunas décadasatrás, el Estado sólo aparecía vestido <strong>de</strong>uniforme policial o militar, o a través <strong>de</strong>caudillos patriarcales hoy en <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia.Ahora el Estado reconoció el papel <strong>de</strong>l territorioy <strong>de</strong> los movimientos territoriales,y los movimientos reconocen el nuevopapel <strong>de</strong>l Estado. Y juntos, a partir <strong>de</strong> esereconocimiento, están creando algo nuevo:<strong>las</strong> nuevas formas <strong>de</strong> dominación. Eséste un cambio <strong>de</strong> larga duración, <strong>de</strong>stinadoa introducir una po<strong>de</strong>rosa cuña estatalen <strong>las</strong> periferias urbanas, pero ya no<strong>de</strong> un Estado puramente represivo sino algomás complejo y “participativo” que,no obstante, persigue el mismo fin: a<strong>de</strong>lantarsea lo que pueda suce<strong>de</strong>r, en suma,“evitar la revolución”. Es ahora un Estadocapilar, porque gracias al arte <strong>de</strong> gobernarha permeado los territorios <strong>de</strong> la pobrezacon mucha mayor eficiencia que los caudillosclientelares <strong>de</strong>l período neoliberal.Esos caudillos actuaban <strong>de</strong> modo verticaly autoritario, y por lo tanto siempre podíanser <strong>de</strong>sbordados y, más aun, estaban<strong>de</strong>stinados a ser <strong>de</strong>sbordados.Estamos transitando nuevas formas <strong>de</strong>dominación. Poco importa que vengan <strong>de</strong>la mano <strong>de</strong> fuerzas que se proclaman <strong>de</strong> izquierda,porque <strong>las</strong> nuevas artes <strong>de</strong> gobernar<strong>las</strong> <strong>de</strong>sbordan y <strong>las</strong> incluyen a la vez.No es que <strong>las</strong> izquierdas se hayan propuestohacerlo así, sino que les tocó gobernar enun período en el que están surgiendo nuevasgobernabilida<strong>de</strong>s. En otras partes <strong>de</strong>lmundo, Irak por ejemplo, algunas <strong>de</strong> estas“artes” <strong>las</strong> practican <strong>las</strong> tropas <strong>de</strong> ocupación<strong>de</strong> Estados Unidos. No interesa tantoquién sino cómo.Lo que está en juego es la supervivenciamisma <strong>de</strong> los movimientos, y <strong>de</strong> susterritorios como potenciales espacios <strong>de</strong>emancipación. En la medida que <strong>las</strong>nuevas formas <strong>de</strong> gobernar, que suelenser ensayadas primero a escala municipal,<strong>de</strong>sarticulan los movimientos sociales,pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>radas como parte<strong>de</strong>l arsenal antisubversivo <strong>de</strong> los estados.Superar este <strong>de</strong>safío pasa, entreotros, por compren<strong>de</strong>r lo que está cambiando,asumir <strong>las</strong> nuevas formas <strong>de</strong> dominaciónbiopolíticas más allá <strong>de</strong> quienes<strong>las</strong> hagan rodar. Que sean <strong>las</strong>izquierdas <strong>las</strong> encargadas <strong>de</strong> hacerlo, no<strong>de</strong>bería sorpren<strong>de</strong>r: el panóptico fue unacreación <strong>de</strong> la Revolución Francesa, paraenfrentar los <strong>de</strong>safíos que planteaba lacaída <strong>de</strong>l viejo régimen.Siento, en consecuencia, que los conceptosy <strong>las</strong> palabras que habitualmentemanejamos para <strong>de</strong>scribir y compren<strong>de</strong>rnuestras realida<strong>de</strong>s, son ina<strong>de</strong>cuadas o insuficientespara interpretar, y acompañarestas socieda<strong>de</strong>s en movimiento. Como sila capacidad <strong>de</strong> nombrar hubiera quedadoat<strong>rap</strong>ada en un período sobrepasadopales <strong>de</strong> fuerzas <strong>de</strong> izquierda como el Partido<strong>de</strong> los Trabajadores en Brasil y el FrenteAmplio en Uruguay, y otras fuerzas <strong>de</strong> izquierdaen una porción significativa <strong>de</strong> <strong>las</strong>ciuda<strong>de</strong>s latinoamericanas. De la mano <strong>de</strong>la “<strong>de</strong>scentralización con participación”, sepusieron en marcha proyectos como el PresupuestoParticipativo en Porto Alegre; experienciasque tuvieron nombres y protagonistasdiferentes, pero característicassimilares en otras urbes. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong>vista <strong>de</strong> los sectores populares organizadosen movimientos, estas experiencias no fueronfelices, ya que propiciaron la <strong>de</strong>sarticulación<strong>de</strong> toda una camada <strong>de</strong> organizacionespopulares, más allá <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>sus promotores.<strong>El</strong> problema que enfrenta la dominaciónen América Latina, es que en <strong>las</strong> últimas déporla vida activa <strong>de</strong> nuestros pueblos.Buena parte <strong>de</strong> <strong>las</strong> hipótesis y análisis enlos que crecimos y nos formamos quienesparticipamos en el ciclo <strong>de</strong> luchas <strong>de</strong> los60 y 70 se han convertido, glosando aBrau<strong>de</strong>l, en “prisiones <strong>de</strong> larga duración”.Muy a menudo acotan la capacidad creativay nos con<strong>de</strong>nan a reproducir lo ya sabidoy fracasado. Un nuevo lenguaje, capaz<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir sobre relaciones y movimientos,<strong>de</strong>be abrirse paso en la maraña <strong>de</strong> conceptoscreados para analizar estructuras yarmazones organizativos.acen falta expresiones capaces <strong>de</strong>captar lo efímero, los flujos invisiblespara la mirada vertical, line-Hal, <strong>de</strong> nuestra cultura masculina, letrada yracional. Ese lenguaje aún no existe, <strong>de</strong>bemosinventarlo en el fragor <strong>de</strong> <strong>las</strong> resistenciasy <strong>las</strong> creaciones colectivas. O, mejor,aventarlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el subsuelo <strong>de</strong> <strong>las</strong>ociabilidad popular para que se expandahacia <strong>las</strong> anchas avenidas en <strong>las</strong> quepueda hacerse visible y, así, ser adoptado,alterado y remo<strong>de</strong>lado por <strong>las</strong> socieda<strong>de</strong>sen movimiento. Necesitamos, en fin, po<strong>de</strong>rnombrarnos <strong>de</strong> tal modo que seamosfieles al espíritu <strong>de</strong> nuestros movimientos,capaces <strong>de</strong> transmutar el miedo y lapobreza en luz.Y tenemos que ser capaces <strong>de</strong> pensar yvivir en movimiento, como creo que sugierenlos compañeros <strong>de</strong> Cipolletti. Porquelos más castigados en nuestras socieda<strong>de</strong>s,esos que no tienen nada queper<strong>de</strong>r sino <strong>las</strong> ca<strong>de</strong>nas (Marx), para existir,para conjurar la muerte y el olvido, <strong>de</strong>benmover-se, <strong>de</strong>slizarse <strong>de</strong>l lugar heredado;en movimiento siempre, porque<strong>de</strong>tenerse implica caer en el abismo <strong>de</strong> lanegación, <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> existir.En esta etapa <strong>de</strong>l capitalismo, nuestrassocieda<strong>de</strong>s otras sólo existen en movimiento,como tan bien nos enseñan <strong>las</strong>comunida<strong>de</strong>s zapatistas, los indios <strong>de</strong> todas<strong>las</strong> Américas, los campesinos sin tierray, cada vez más, los con<strong>de</strong>nados <strong>de</strong> <strong>las</strong>periferias urbanas. <strong>El</strong> doble movimiento,la rotación sobre el propio eje y el trasladosobre el plano, son los dos modoscomplementarios <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el cambiosocial: <strong>de</strong>splazamiento y retorno. En efecto,no alcanza con moverse, <strong>de</strong>splazarse<strong>de</strong>l lugar material y simbólico heredado;hace falta, a<strong>de</strong>más, un movimiento comola danza, circular, capaz <strong>de</strong> horadar la epi<strong>de</strong>rmis<strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad que no se <strong>de</strong>jaat<strong>rap</strong>ar porque cada giro la reconfigura.<strong>El</strong> movimiento, como imagen <strong>de</strong> la sociedadotra, es, siguiendo al filósofo, laapuesta por la intensidad (flujo o movimiento)frente a la representación; siempre<strong>de</strong>stinada a sacrificar el movimiento en elaltar <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n. Cualquier or<strong>de</strong>n. <strong>El</strong> trompo<strong>de</strong>l cambio social está danzando, por símismo. No sabemos durante cuánto tiemponi hacia dón<strong>de</strong>. La tentación <strong>de</strong> darleun empujón para acelerar el ritmo, pue<strong>de</strong><strong>de</strong>tenerlo, más allá <strong>de</strong> la mejor voluntad<strong>de</strong> quien pretenda “ayudar”. Quizá, la mejorforma <strong>de</strong> impulsarlo sea la <strong>de</strong> imaginarque nosotros mismos somos parte <strong>de</strong>lmovimiento-zumbayllu; girando, danzando,todos y cada uno. Ser parte, aun sin tenerel control <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino final.


AGOSTO 2008MU11No es un bar, pero parece. Porque todos los días, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>las</strong> 9 <strong>de</strong> lamañana, podés tomar un café y acompañarlo con los productos quenos preparan cooperativas y emprendimientos que cocinan con gustoa rico y casero.No es una librería, pero hay libros y publicaciones. De autores yeditoriales que sostienen con esfuerzo proyectos in<strong>de</strong>pendientes.No es una feria, pero hay <strong>de</strong> todo. Porque <strong>de</strong> todo se produce enesa red increíble que teje la autogestión.No es un centro cultural, pero si tenés un rato libre, consultála agenda <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s gratuitas, que tenemos enplena cocción.No es un aula, pero algo apren<strong>de</strong>mos. En talleres y grupos <strong>de</strong>estudio con los que intercambiamos i<strong>de</strong>as y experiencias cada mes.Es nuestra casa: un espacio en permanente construcción.Te esperamos con ganas.Activida<strong>de</strong>s con entrada libreY Todos los miércoles a <strong>las</strong> 19, Anticonferencias: char<strong>las</strong> para compartir experiencias.Y Todos los jueves y viernes, a partir <strong>de</strong> <strong>las</strong> 21, música.Y Todos los primeros sábados <strong>de</strong>l mes, a partir <strong>de</strong> <strong>las</strong> 22, mix latinoamericano.Y Y un día por mes, lecturas a viva voz.Abierto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>las</strong> 9 <strong>de</strong> la mañanaHipólito Yrigoyen 1440. Tel. 4381 5269Ciudad Autónoma <strong>de</strong> Buenos Aires


AGOSTO 2008MU13sub.coopArriba, Mariela y su pequeño hijo. <strong>El</strong>la es cosmetóloga y atien<strong>de</strong> en su casa, pa<strong>rap</strong>o<strong>de</strong>r estar más tiempo con él. Cuando llegó, vivió en una pieza don<strong>de</strong> apenas entrabala cama. Ahora alquila un <strong>de</strong>partamento. Abajo, Matil<strong>de</strong> en el mostrador <strong>de</strong>La Morena, el restaurante <strong>de</strong>nunciado como parte <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> tráfico. <strong>El</strong>la viveatrás <strong>de</strong>l local. <strong>El</strong> que atien<strong>de</strong> <strong>las</strong> mesas es su sobrino y la que cocina es su hermana.“Acá viene a comer hasta gente <strong>de</strong> la embajada”, cuenta Matil<strong>de</strong> orgullosa.Los escudos pertenecen al local Las Caribeñas. La foto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha es <strong>de</strong> Ramona,la cocinera <strong>de</strong> ese restaurante, que lleva seis meses en Buenos Aires. Abajo,Frank G., el <strong>rap</strong>ero <strong>de</strong>l barrio, que está por grabar su primer <strong>de</strong>mo. En el centro, Sebastián,el encargado <strong>de</strong> Las Caribeñas. Por último, Víctor y Yelisse, ven<strong>de</strong>dorespuerta a puerta <strong>de</strong> zapatos. Los sábados recorren el barrio para entregar los encarguesy cobrar <strong>las</strong> cuotas, ya que ven<strong>de</strong>n todo a “crédito oral”, como ellos <strong>de</strong>finen.Más raro aun es que unos días antes<strong>de</strong>l escrache estuvimos recorriendoel barrio, conversandocon <strong>las</strong> mujeres sobre lo que significa seruna dominicana en el barrio <strong>de</strong> Constitución.Parte <strong>de</strong> esa recorrida se pue<strong>de</strong>ver en <strong>las</strong> fotos que acompañan estas páginasy que reflejan una forma diferente<strong>de</strong> mirar sus vidas. Otra parte está resumidaen dos hojas que nos entregaron.Una es una ficha en blanco con un logoque dice “MaMi”. En la otra está escritoun listado <strong>de</strong> preguntas y respuestas quelleva el título “Por qué una asociación <strong>de</strong>Madres Migrantes (MaMi)”. La respuesta:“Según encuestas realizadas por la OrganizaciónInternacional <strong>de</strong> <strong>las</strong> Migraciones(oim) sobre un grupo <strong>de</strong> mujeres dominicanasresi<strong>de</strong>ntes en Argentina, cerca<strong>de</strong> un 94 por ciento <strong>de</strong>clara tener hijos.Según otro relevamiento realizado sobre326 mujeres encuestadas, el 68 por ciento<strong>de</strong>clara tener hijos solo en la RepúblicaDominicana, el 11 por ciento solo en Argentinay un 8 por ciento en ambos países.Por ese motivo la mayoría <strong>de</strong> los problemasque se presentan y que se buscaresolver con esta asociación están relacionadoscon esa condición”. Al final <strong>de</strong>la hoja hay una cita: “<strong>El</strong> encuentro pararesolver la constitución <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> Ma-Mi se realizará el 4 <strong>de</strong> agosto a <strong>las</strong> 16 enel restaurante Las Caribeñas”. La reuniónno pudo concretarse. <strong>El</strong> domingo a la madrugadaun operativo contravencionalclausuró ese local. En el acta consta elmotivo: falta <strong>de</strong> higiene. Los inspectoresalegaron que está expresamente prohibidotener animales en un restaurante: habíanencontrado un gato.Pero aquí nada es fácil, nos advirtióCelestina y, en este caso, hay queescuchar la frase literalmente porquela incluye. <strong>El</strong> miércoles 6 <strong>de</strong> agosto,siete diputados nacionales y tres legisladoresporteños presentaron una <strong>de</strong>nunciacontra la máxima autoridad <strong>de</strong> la PolicíaFe<strong>de</strong>ral, el comisario general Néstor JorgeValleca, solicitando que se investigue “laexistencia <strong>de</strong> una vasta red <strong>de</strong> locales don<strong>de</strong>se ejerce la prostitución y se lleva a<strong>de</strong>lanteimpunemente el tráfico ilícito <strong>de</strong> estupefacientes”.Los legisladores apuntaronveintiún direcciones y aportaron comoprueba la filmación <strong>de</strong> dos cámaras ocultasy varios testigos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad protegida.Dice la <strong>de</strong>nuncia, textualmente:“A raíz <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> estos localesse produjo un significativo incremento<strong>de</strong> la inseguridad que los vecinos <strong>de</strong>nuncian<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo”, tales como:Y “Ejercicio <strong>de</strong> la prostitución organizaday solventada por grupos ilegales.”Y “Carteristas y arrebatadores que operansobre todo en la zona <strong>de</strong> la plaza yalgunas adyacencias que tienen su lugar<strong>de</strong> reunión en estos lugares.”Y “La producción <strong>de</strong> hechos <strong>de</strong> violenciamuy seguidos con <strong>de</strong>rramamiento <strong>de</strong>sangre. Locales sin habilitación en loscuales ‘vale todo’ y se ven<strong>de</strong> alcohol.Se ofrecen mujeres o travestis, droga oes ‘aguanta<strong>de</strong>ro’ <strong>de</strong> maleantes, son escenarios<strong>de</strong> trifulcas diarias y muy seguidas,con hechos <strong>de</strong> sangre.”Y “Proliferación <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentesorganizados en torno a la referidaYYactividad que se disputan el territorio.”“Tráfico mayor y menor y venta <strong>de</strong> sustanciasy drogas ilícitas.”“Connivencia activa o pasiva <strong>de</strong> <strong>las</strong> autorida<strong>de</strong>spoliciales que toleran y amparanestas activida<strong>de</strong>s haciendo casoomiso <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>de</strong>nuncias.”<strong>El</strong> sexto lugar <strong>de</strong> la lista <strong>de</strong> los locales <strong>de</strong>nunciadosestá ocupado por Las Caribeñas.Un reglón más <strong>de</strong>bajo está citado el pequeñorestaurante llamado La Morena.“Yo soy La Morena”, nos dirá Matil<strong>de</strong>,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> atrás <strong>de</strong>l mostrador quedivi<strong>de</strong> el restaurante <strong>de</strong> su casa,don<strong>de</strong> vive con su marido argentino, una<strong>de</strong> sus dos hijas, dos <strong>de</strong> sus cuatro nietos,una <strong>de</strong> sus tres hermanas y uno <strong>de</strong> sustres sobrinos. Matil<strong>de</strong> cuenta una historiadura con frases concisas. “Tengo 48 años.Fui una <strong>de</strong> <strong>las</strong> primeras en venir, en el 96,en pleno invierno. ¡Imagínate lo que espara una caribeña el frío porteño! Sin nadie,sin nada, comencé a trabajar en unboliche <strong>de</strong> la calle Santiago <strong>de</strong>l Estero, ca-


14 MU AGOSTO 2008Maribel, la mamá <strong>de</strong> Frank G, tiene un local <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> teléfonos celulares. Ensenópeluquería a varias mujeres, como para que tuvieran “alguna maña para escapar<strong>de</strong> la calle”. Tiene tres hijos, que crió sola. “Si el hombre dominicano corta elvínculo con vos, también lo corta con tus hijos”. Frank G. compuso justamente un<strong>rap</strong> sobre este tema. Se llama Papá y dice: “Me enojo y siento una gran impotenciaque vivamos bajo el mismo cielo y sentir solo tu ausencia”.si esquina Pavón. Nunca me drogué, ni fuméni bebí. Ahorré y ahorré, con disciplinay cabeza. Logré <strong>de</strong>jar la calle a los 40.Alquilé mi primer local. ¿Sabes cuál? <strong>El</strong>boliche don<strong>de</strong> trabajaba. Lo <strong>de</strong>sarmécompleto y monté un restaurante. Mi hermaname ayudó en la cocina y mis hijas,a aten<strong>de</strong>rlo. Me di cuenta que <strong>las</strong> dominicanas<strong>de</strong>l barrio sentían nostalgia por sussabores y así empecé: con el mondongo,la ban<strong>de</strong>ra dominicana (frijoles, arrozblanco, carne y ensalada) y el plátano (unmanjar que frita como papas y sirve salado).Pero si algún día quieres probar algorealmente <strong>de</strong>licioso, tienes que venir aquía tomar lo típico dominicano: Morir Soñando.Jugo <strong>de</strong> naranjas frescas con leche.Eso sí que es mi país.”Ebre por qué la asocian con <strong>las</strong> peores cosasque suce<strong>de</strong>n en ese barrio, cosas que aella dicen afligirla tanto como a sus vecinos.“Nunca tuve miedo porque soy unafiera, pero ahora hay que tener preocupaciónporque muchos no tienen nada buenopara hacer y eso es un problema.” Sinmás, también, dirá: “Yo tengo que estaracá firme y sabiendo poner límites. Y miracómo soy cuando me impaciento…”Matil<strong>de</strong> saca entonces <strong>de</strong> abajo <strong>de</strong>l mostradorun palo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, largo como parabatear en un campo <strong>de</strong> béisbol.Hay algo que unifica a todo el barrio:<strong>las</strong> mujeres se quejan <strong>de</strong> losvecinos y los vecinos se quejan<strong>de</strong> <strong>las</strong> mujeres. Eso, lamentablemente, noes raro. Celestina dirá que el otro día seenfrentó a la madre <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> 12años que se reía <strong>de</strong> ella. “Explíquele a suhijo que yo soy un ser humano. Explíqueleque en este país hay más <strong>de</strong> 2 millones<strong>de</strong> negros que son argentinos, aunqueno los acepten”, le dijo a los gritos.La madre se excusó, alegando que su hijonunca había visto a una negra. “¿Meva a <strong>de</strong>cir que el niño no ve televisión oque yo salí recién <strong>de</strong> una nave espacial?”.Su hija cuenta que le tiran cosas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>s raro estar hablando <strong>de</strong> recetas <strong>de</strong>cocina con esta mujer que, sinmás, seguirá: “Toda la vida es unriesgo y por eso hay que ponerle el pecho”.No parece sobresaltada por habervisto la foto <strong>de</strong> la vidriera <strong>de</strong> su local–don<strong>de</strong> hay dibujada una silueta femenina–en todos los diarios que informaron elescrache. Su única reflexión es casi culinaria:“Agrandan el árbol para recoger másmanzanas”. Será su única explicación solosbalcones y que, aunque hay policíasa toda hora y en todas <strong>las</strong> cuadras, nuncahacen nada. Se nota que están tensas poresa guerra <strong>de</strong> baja intensidad que estánlibrando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo, pero tambiénque <strong>las</strong> <strong>de</strong>nuncias y los escraches<strong>las</strong> empujó a sacar <strong>las</strong> uñas y la rabia.Con más calma y más charla, <strong>las</strong> mujeresdominicanas <strong>de</strong>l barrio <strong>de</strong> Constituciónconfiesan que la verda<strong>de</strong>ra línea <strong>de</strong> fuegoes para el<strong>las</strong> clara: sus hijos. Son loque están cayendo en la trinchera <strong>de</strong> lamarginalidad. “Los dominicanos no somosviolentos, pero en estas calles haytanta violencia que se nos encarna”.Caminando por el barrio no es difícilimaginar cómo será la vidacotidiana <strong>de</strong> estos niños y niñasque crecen durmiendo con sus madres,porque no hay lugar para otra cama, jugandoen esas veredas que no admitensu inocencia y concurriendo a escue<strong>las</strong>que no están preparadas para recibirloscon ganas. Nos lo dirá Franco, un maravillosomoreno <strong>de</strong> 22 años <strong>de</strong> impecableacento porteño. Franco es Frank G. porqueobviamente, si estamos en la cloacaen algún rincón tiene que haber perfume<strong>de</strong> hip hop, sino no los chicos como él nopodrían respirar. Escuchémoslo: “Lo peorfue la primaria, me pegaban todas <strong>las</strong> palabras.Al entrar al secundario el primerdía <strong>de</strong>jé en claro, a <strong>las</strong> trompadas, que yano, que ya basta, se acabó.” Su próximotema, anuncia, será sobre los agentes <strong>de</strong>Migración: “Por algún lado tengo que sacarlo harto que me tienen”.Hay mujeres que tienen sus hijospresos, otras que están preocupadasporque caigan y otras más queles tienen “la cabeza frita” a sus crios adolescentes,explicándoles algo raro: “Aunquesean argentinos tienen que darse cuentaque no están en su país”. La mayoría losregresa a la isla, apenas cumplen seis años.Dirá Celestina: “Mi hija mayor estaba harta<strong>de</strong> ser una marginada y se regresó. Ahoraes abogada y siempre me recrimina: aver ¿cuándo vas a ver ahí a una dominicanaen la universidad?”.Estamos en una <strong>de</strong> <strong>las</strong> ocho mesas <strong>de</strong>La Morena y sentada a mi lado está escuchandoatentamente la conversación unamujer a la que vamos a llamar María.Acaba <strong>de</strong> llegar <strong>de</strong> su isla hace apenastres días. Su belleza da miedo. No solo amí, sino a todas <strong>las</strong> mujeres que la observan.María cuenta que tiene una primaque está trabajando en una casa <strong>de</strong> familiapor 700 pesos mensuales. Que consiguióese empleo a través <strong>de</strong> una iglesia yque pensó que quizá ella, que tiene undiploma <strong>de</strong> peluquera, podía obtener inclusomejor paga. Apenas llegó lo confirmó:le ofrecieron 3 mil, a cambio <strong>de</strong> prostituirseen Río Gallegos. Celestina memira a los ojos y me exige que le respondacon sinceridad. “Dime con la mano enel corazón, mirando a esta mujer: ¿quépatrón <strong>de</strong> una casa, un negocio o una oficinano va a querer ponerle la mano encima?¿Tu serías capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle que lavan a tratar <strong>de</strong>centemente?”.Aquí es don<strong>de</strong> se supone que <strong>de</strong>bería escribirquién tiene razón, quién está errado.Supongo que estos tiempos son tancomplejos, oscuros, siniestros que la únicarespuesta que alcanzo a balbucear, es quequizá, tal vez, a lo mejor, si redacto estanota sin más pretensiones que la <strong>de</strong> contarlea alguien cómo es quedarse sin respuestas,este violento oficio <strong>de</strong> escribir recuperesu verda<strong>de</strong>ro sentido.Los <strong>de</strong>jo entonces a so<strong>las</strong>, con <strong>las</strong> preguntasque siembran en nuestro corazón<strong>las</strong> mujeres dominicanas <strong>de</strong>l barrio <strong>de</strong>Constitución.


16 MU AGOSTO 2008sub.coopUn rayo misteriosoLUCRECIA MARTELLa directora más original <strong>de</strong>l cine contemporáneo estrena una historia que recrea los mecanismos <strong>de</strong>l silencioy la negación. Su próximo paso: <strong>El</strong> Eternauta. Aquí revela algunas <strong>de</strong> sus batal<strong>las</strong> y muestras sus armas.o primero que hace LucreciaL<strong>Martel</strong> es tirarnos una soga.Lleva atada <strong>las</strong> llaves <strong>de</strong> su<strong>de</strong>partamento, un tercer piso<strong>de</strong>l que así evita bajar y subircada vez que le tocan timbre. Lo segundoque hace es ofrecernos una poción <strong>de</strong>l licor<strong>de</strong> <strong>las</strong> brujas. Eso dice la leyenda acerca<strong>de</strong>l Strega, un trago que ella sirve en pequeñascopas <strong>de</strong> cristal azul. Lo terceroque hace es encen<strong>de</strong>r un habano.Así, en tres actos, construye el clima <strong>de</strong>esta charla que tiene como excusa el estreno<strong>de</strong> su última creación, La mujer sin cabeza,la película que mejor <strong>de</strong>fine aquello queLucrecia <strong>Martel</strong> realmente es: una Picassosalteña. No se trata <strong>de</strong> una exageración, sino<strong>de</strong> una provocación. Con tres pelícu<strong>las</strong>,<strong>Martel</strong> <strong>de</strong>ja en claro que su cine funcionacomo una <strong>de</strong>scarga eléctrica. Diría Deleuze:no hay nada para explicar, nada para interpretarni nada para compren<strong>de</strong>r. Sólo intensidad,con la que se conecta, o no.Los críticos cinematográficos –criollosy foráneos– recurren a una misma palab<strong>rap</strong>ara <strong>de</strong>scribir la máquina <strong>Martel</strong>: capas.Hablan <strong>de</strong> capas –<strong>de</strong> sonidos, <strong>de</strong> planos,<strong>de</strong> palabras– por la profundidad ydiversidad <strong>de</strong> situaciones que convivenen una misma escena: personajes queconversan en primer plano, otros en elfondo y otros fuera <strong>de</strong> cuadro; un coroque la imagen revela <strong>de</strong> a pedazos, acáun torso, allá una espalda, <strong>de</strong>trás una figuraque recorta una escalera. Pero lamáquina <strong>Martel</strong> no funciona como unacebolla, sino como un cuchillo. Corta enfetas la perspectiva, el espacio, el movimiento,para proponerle al espectador un<strong>rompe</strong><strong>cabezas</strong> cubista: el significado <strong>de</strong>la historia no es la anécdota, sino lo quese pue<strong>de</strong> sentir a partir <strong>de</strong> ella.La escala éticaEsta mujer sin cabeza tiene para<strong>Martel</strong> su propio significado. Laanécdota: la mujer conduce un autopor la ruta y atropella “algo”. ¿Un perro?¿Un chico? La cámara se <strong>de</strong>tiene en esa duda,reflejada en la cara <strong>de</strong> esa mujer interpretadamagistralmente por María Onetto.¿Perro o chico? La protagonista no eligeuna respuesta, sino una duda: <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> nobajarse, no mirar, seguir. Dirá <strong>Martel</strong>: “Lai<strong>de</strong>a es que esa escena fuera lo suficientementeambigua como para que no importeel hecho en sí, sino la respuesta moral aeso, la respuesta humana. Porque uno pue<strong>de</strong>estar confundido respecto a lo que percibe,pero no pue<strong>de</strong> estar confundido sobrecómo respon<strong>de</strong>r. Cuando empecé aescribir esta película tenía mucho que vercon la dictadura, pero no en el sentido histórico.Porque hablar <strong>de</strong> la dictadura ahora,con un gobierno que tiene actitu<strong>de</strong>s tanambivalentes, pue<strong>de</strong> contribuir a su…”Vaciamiento…Totalmente. Pero hay un punto que amí siempre me interesó: la complicidad<strong>de</strong>l silencio. Eso es algo que nos afectaa todos y es don<strong>de</strong> cada uno más responsabilidadtiene. Y que no pasa tantopor cuántos fueron los muertos, los<strong>de</strong>saparecidos, los torturados, sino poresas personas que no estuvimos en eselugar <strong>de</strong> tortura, pero aun así participamos<strong>de</strong> esa situación. Para abordar unareflexión o una sensación en torno aeso pensé que lo mejor no era intentarcontar una historia <strong>de</strong> esa época, porqueiba a fallar: como directora no losabía hacer. Para mí, en cambio, eramucho más fácil reconstruirlo a partir<strong>de</strong> un hecho puntual, muy concreto,don<strong>de</strong> esos mismos mecanismos <strong>de</strong>complicidad <strong>de</strong> casta están todavía enacción, igual que antes. Por eso algunascuestiones estéticas <strong>de</strong> la película estánmezcladas: hay teléfonos celulares, perotodos los personajes están vestidoscomo en los 70. Pue<strong>de</strong> parecer anacrónico,pero que para mi está relacionadocon cómo construye la memoria.¿En el sentido <strong>de</strong> cómo está presente en lamemoria esa matriz?Exactamente. Como está presente esamisma posición, que hoy se repitecuando vemos con total naturalidad aun tipo comer <strong>de</strong> la basura o dormiren la calle, una persona que evi<strong>de</strong>ntementeno tiene trabajo, ni casa ni <strong>de</strong>rechos.Me refiero a la forma en que <strong>las</strong>ociedad se organiza para cegarse y exculparse<strong>de</strong> eso. Se trata <strong>de</strong> un mecanismoque se construye <strong>de</strong> una maneramuy <strong>de</strong>licada, con el lenguaje; queno se construye tan sólo <strong>de</strong>sfigurandoel cadáver <strong>de</strong> María Soledad, sino conbuenos modales <strong>de</strong> gente agradable yno sólo con tipos bigotudos con cara<strong>de</strong> milicos asesinos. Un mecanismoque genera la sensación <strong>de</strong> “sociedad”en el sentido más tenebroso que tienela palabra.


18 MU AGOSTO 2008La gesta <strong>de</strong> <strong>las</strong> corcheasESCUELA DE MÚSICA POPULAR DE AVELLANEDAEs un puente entre próceres como Aníbal Troilo, Cacho Tirao o Manolo Juárez y la actualidad musical <strong>de</strong> la Fernán<strong>de</strong>zFierro, Arbolito, algún Bersuit o Imperio Diablo. Alumnos y profesores dan la batalla para conservar unausina <strong>de</strong> música y vida: hace seis años que esperan un edificio que por ahora es sólo un dibujito.os arquitectos <strong>de</strong>berían estudiarmúsica. <strong>El</strong> gerontológicoLedificio <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> MúsicaPopular <strong>de</strong> Avellanedano se mantiene en pie graciasa alguna ecuación <strong>de</strong> materiales, diseño yestructura, sino a fuerza <strong>de</strong> un barullo maravilloso.Parecería que si calla la música,se <strong>de</strong>rrumba esa se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la calle Belgranoal 500, Avellaneda.Es un entramado <strong>de</strong> tres pisos, y no seentien<strong>de</strong> cómo pue<strong>de</strong> albergar a tantagente tocando en <strong>las</strong> au<strong>las</strong> gran<strong>de</strong>s, apiñándoseen <strong>las</strong> chicas, dando recitales enel barcito, estudiando en los pasillos, interpretandoen la escalera. Brian, músico,luthier y encargado <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> losinstrumentos, explica: “Esto fue creadopor artistas grossos, que le dieron un nivelinternacional. Es una escuela única.Pero la i<strong>de</strong>a es pasarles a los pibes más loque se vive, lo que siente el artista, quesimplemente la parte teórica”. La teoríasubordinada a la vida.Tal vez por eso hay semejante variedad<strong>de</strong> imágenes: rastas, formales, tatuados,estudiosos, improvisadores, coloridos, <strong>de</strong>negro. Hay argentinos <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> provincias,pero hay también australianos, franceses,colombianos, italianos, peruanos.Todos, en un momento, <strong>de</strong>cidieron ir conla música a otra parte: a <strong>las</strong> calles para hacerpiquetes y marchas cuando casi se lesviene el mundo abajo, y no por culpa <strong>de</strong>ledificio sino <strong>de</strong> los funcionarios víctimas<strong>de</strong> alguna sor<strong>de</strong>ra burocrática, o <strong>de</strong>l alma.Los chicos y los profesores ganaron esabatalla. Se supone que habrá un nuevoedificio –alguna vez– pero mientras tantosiguen en el <strong>de</strong> Belgrano y el anexo <strong>de</strong> lacalle Mitre, bajo uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s lemascriollos <strong>de</strong>l siglo xxi: “Es lo que hay”.Mientras el entonces joven artista DiegoMaradona brindaba sinfonías en México86, en la provincia <strong>de</strong> Buenos Aires unMaradona <strong>de</strong> la guitarra, Cacho Tirao, eradirector <strong>de</strong> Enseñanza Artística bonaerense.(Se aclara que don Tirao había sido guitarrista<strong>de</strong>l quinteto <strong>de</strong> Astor Pia-zzolla,grabó 40 discos, vendió un millón <strong>de</strong> placas,dio conciertos con Paco De Lucía ycompuso Conciertango Buenos Aires a instancias<strong>de</strong>l entusiasmado autor <strong>de</strong>l Concierto<strong>de</strong> Aranjuez, Joaquín Rodrigo). O seaque era un funcionario extravagante. Tirao(fallecido en 2007) quedó a cargo <strong>de</strong> unproyecto también raro: reunir a músicospopulares, y diseñar una carrera inédita.<strong>El</strong> criterio, según la gacetilla <strong>de</strong> la épocaque se rescata en la página web <strong>de</strong> la empa:“Formar músicos capaces <strong>de</strong> crear ytransmitir el sentir <strong>de</strong> nuestro pueblo, generandopara ello hábitos <strong>de</strong> estudio enámbitos que hasta ahora han sido abordadosintuitivamente”. Traducción: existieronsiempre escue<strong>las</strong>, aca<strong>de</strong>mias y conservatorios<strong>de</strong> música clásica. Nunca uno <strong>de</strong>música popular. Y para colmo, gratuito.Los contenidos <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> Tango quedarona cargo <strong>de</strong> Horacio Salgán, Folklore,Manolo Juárez, y Jazz, el saxofonista HugoPierre (los niños pue<strong>de</strong>n consultar a padres,abuelos o a los buscadores <strong>de</strong> Internet paraenten<strong>de</strong>r el nivel <strong>de</strong> lo que se estaba gestandoallí). <strong>El</strong> plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la carrera<strong>de</strong> Bandoneón fue elaborado por RodolfoMe<strong>de</strong>ros y Daniel Binelli.Toda esta genealogía permitió arrancar,aunque un poco a los tumbos. Osvaldo Burucuá(que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> profesor ha sidoacompañante <strong>de</strong> músicos como Jaime Torresy Luis Salinas), lo pone en términos gastronómicos:“<strong>El</strong> primer año, entre todos, alumnosy profesores, cabíamos en un asado. Perola cosa empezó a crecer. Al año siguienteya no nos alcanzaban los instrumentos, y yotraía la guitarra <strong>de</strong> mi casa”.De aquel puñado <strong>de</strong>l comienzo, pasarona tener 600 estudiantes a fines <strong>de</strong> los 90,1.200 en 2003 y 2.200 actualmente. Por uno<strong>de</strong> los pasillos anda caminando rumbo auna c<strong>las</strong>e Aníbal Arias, guitarrista <strong>de</strong> AníbalTroilo entre 1969 y 1975, que tocó a<strong>de</strong>máscon Edmundo Rivero y Roberto Goyeneche.Brian dice: “Eso es lo que tiene laescuela. Aníbal te pue<strong>de</strong> dar historia <strong>de</strong>ltango, pero a<strong>de</strong>más él es la historia <strong>de</strong>l tango.Lo que pasa es que no sé si los funcionariosentien<strong>de</strong>n lo que significa alguienasí”. Aníbal tiene 86 años. En el bar, unachica que no cumplió los 20 años <strong>de</strong>senfundaun gigantesco contrabajo. No imaginéque podía sonar tan bello.La empa podría ser vista como un “eligetu propia aventura” musical, con pare<strong>de</strong>splagadas <strong>de</strong> cartelitos tipo: “Se busca guitarristapara banda <strong>de</strong> folklore. Proyecto serio”.Los alumnos pue<strong>de</strong>n seguir la Tecnicaturaen Música Popular –4 años– queincluye tres áreas entre <strong>las</strong> cuales optar: tango,folklore y jazz. Se agrega el Profesorado<strong>de</strong> Arte y la Especialidad Musical: instrumentista,curso que implica siete años. Un


AGOSTO 2008MU19sub.coopejemplo: Felicitas es justamente tromboniña<strong>de</strong> Imperio Diablo: estudia trombón tenoren la empa. “La cátedra se abrió hacecuatro años. Éramos tres. Hoy somos 16.Capaz que no llama la atención, pero es uncrecimiento zarpado. No hay otra escuelaen el país que te enseñe trombón popular”.A<strong>de</strong>más se estudia piano, guitarra, batería,t<strong>rompe</strong>ta, todos los saxos, clarinete, bajo,contrabajo, bandoneón, cello, violín, flautatraversa, charango..., una especie <strong>de</strong> estallido<strong>de</strong> música. Tiembla el edificio. Pero es loúnico que lo mantiene vivo. Feli agrega:“Don<strong>de</strong> más aprendés es en los pasillos.Siempre hay alguien tocando. Son condiciones<strong>de</strong> mierda, pero ves a la gente ahí,músicos increíbles, y te pone <strong>las</strong> re-pi<strong>las</strong>”.La se<strong>de</strong> actual es provisoria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace...seis años. Está previsto un nuevo edificio,que por ahora no es más que una prometedoraserie <strong>de</strong> dibujos, hasta con <strong>las</strong> plantitasincluidas, en la página web <strong>de</strong> la empa. Feliaclara: “<strong>El</strong> edificio actual es tremendo, <strong>las</strong>puertas no tienen ni picaportes. Pero lo quese apren<strong>de</strong> y comparte es increíble”.A ganar la calleEEscuela <strong>de</strong> Música Popular <strong>de</strong> AvellanedaBelgrano 581, Avellaneda,provincia <strong>de</strong> Buenos Aireswww.empa.edu.ar011 4222-6781Centro <strong>de</strong> estudianteswww.ceempa.com.arl año 2007 fue particularmente espesopara la empa. <strong>El</strong> ciclo lectivoempezó en septiembre, y <strong>de</strong>be <strong>de</strong>cirseque empezó, y pudieron cursar almenos tres meses, a fuerza <strong>de</strong> voluntad <strong>de</strong>profesores y alumnos <strong>de</strong> guardar los instrumentosen el estuche y salir a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rel <strong>de</strong>recho a seguir enseñando y aprendiendo.Sebastián estudia charango e integrael Centro <strong>de</strong> Estudiantes (Ceempa):“En 2006 se pidió que se hiciera una obra.Teníamos la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> Belgrano nada más ydos au<strong>las</strong> anexo a la vuelta, al lado <strong>de</strong> untaller. Se pidió refacción <strong>de</strong> <strong>las</strong> au<strong>las</strong>, arreglarla cal<strong>de</strong>ra y poner una escalera <strong>de</strong>emergencia. La obra estaba planificada parahacerse en el receso <strong>de</strong> verano, pero comenzóa realizarse la misma semana queempezaron <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es en 2007”.De este modo quedaban habilitadas parausarse siete au<strong>las</strong> para 1.800 alumnos, locual no parece excesivamente pedagógico,ni humanitario. Los docentes en asamblea<strong>de</strong>cidieron no iniciar <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es y luego unaasamblea <strong>de</strong> estudiantes acompañó la medida.Explica Sebastián: “Ahí empezó todoel plan <strong>de</strong> lucha. Se mandó el petitorio, muchos<strong>de</strong> nosotros nos recibimos <strong>de</strong> ingenierosleyendotodoslospliegos<strong>de</strong> <strong>las</strong>obras.Se consiguió cerca <strong>de</strong> junio un anexo (Mitre292) y se hicieron dos obras en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> lacalle Belgrano”. Es más fácil <strong>de</strong>cirlo que hacerlo,pero durante 2007 la actividad abarcó:Y Diez cortes <strong>de</strong> calles: siete en la puerta<strong>de</strong> la empa y tres en Callao y Perón, <strong>de</strong>Capital (frente a la Casa <strong>de</strong> la Provincia<strong>de</strong> Buenos Aires).Y Seis movilizaciones a La Plata (Gobernacióny Ministerio <strong>de</strong> Educación).Finalmente <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es comenzaron en septiembrearticulando <strong>las</strong> dos se<strong>de</strong>s que nogozan <strong>de</strong> jubilación móvil. De todos modos,pese a <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s y pese también a lagestión conjunta <strong>de</strong> alumnos y profesores,los niveles <strong>de</strong> seriedad y exigencia se mantuvieronfrente a todos los exámenes. A diferencia<strong>de</strong> muchos lugares don<strong>de</strong> hay muchaexigencia y poca enseñanza, y otrosdon<strong>de</strong> no hay ni lo uno ni lo otro, aquí ambascuestiones juegan afinadamente.Sebastián: “Las condiciones edilicias nomejoran cuando mandamos notas sinocuando salimos a la calle y ponemos elnombre <strong>de</strong> los responsables. Me gustaríadarle más tiempo a estudiar, pero si nosobligan, vamos a seguir haciendo esto”. Sebastiánpiensa en dar <strong>las</strong> equivalencias pa<strong>rap</strong>asar <strong>de</strong> charango a guitarra.Los chicos ya ni se molestan en ver losdibujitos <strong>de</strong> la página web en la que los arquitectosoficiales <strong>de</strong>scriben el futuro edificio<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años –váyase a saber bajoefectos <strong>de</strong> qué sustancias– don<strong>de</strong> aseguranque habrá auditorio para 300 personas, sa<strong>las</strong><strong>de</strong> ensayos, camarines, biblioteca, sala<strong>de</strong> computación, foyer, plaza temática, confiteríaáreas <strong>de</strong> transición entre lo urbano y loprivado, e incluso ¡au<strong>las</strong>!Los chicos son granosebastián asegura que la estrategia<strong>de</strong>l área educativa es el “<strong>de</strong>sgraneS natural”: proveer menos fondosque los que requiere la cantidad <strong>de</strong> inscriptos,y que la gente vaya <strong>de</strong>sgranándose: “Esun modo <strong>de</strong> naturalizar la <strong>de</strong>serción”. Felicitasreconoce que eso suce<strong>de</strong>: “Entrás contodas <strong>las</strong> pi<strong>las</strong> pero meses y meses con 30monos en un cuartito <strong>de</strong> 5 x 5, no da. Hastala afinación <strong>de</strong> los pianos hay que hacerlajuntando plata”. <strong>El</strong> asombro <strong>de</strong> latromboniña <strong>de</strong> Imperio Diablo: “No sepue<strong>de</strong> creer que con esa infraestructura seenseñe tanto, haya profesores como losque hay, y salga la gente que sale”. Arbolitoentero es producto <strong>de</strong> la empa, parte <strong>de</strong>la Cooperativa y Orquesta Típica Fernán<strong>de</strong>zFierro, algunos Bersuit, toda una camada<strong>de</strong> jazzistas, tangueros, folkloristas y “fusionistas”:los posibles médicos para estostiempos <strong>de</strong> tanto ruido. Tal vez por eso elprofe Osvaldo Burucuá sostiene: “Yo estoyobligado a ser optimista. Nos alimenta eltrabajo con los alumnos. Las condicionesson tremendas, pero no nos tienen que frenar,porque a la hora <strong>de</strong> la verdad somosdos sil<strong>las</strong>, dos guitarras, un atril, y hay quehacer música, que es para lo que vinisteacá”. Burucuá no es proclive a la queja, ahítambién <strong>de</strong>ja –al margen <strong>de</strong> la guitarra– todauna enseñanza.Feli: “Es que si no es por la garra <strong>de</strong> losprofesores y <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudiantes, estose viene abajo”. <strong>El</strong> año sabático que seha tomado la directora <strong>de</strong>l establecimientojustamente ahora, parece todo un símbolo.Feli: “<strong>El</strong> Centro <strong>de</strong> Estudiantes es elque te informa, te explica, porque si es porla Dirección, llegás y no entendés nuncanada. Gente perdida. <strong>El</strong> centro a<strong>de</strong>más esmuy <strong>de</strong>mocrático, cada curso nombra auna persona que va a <strong>las</strong> reuniones. Y participacon los profesores en la ComisiónAcadémica, que es la que en la práctica hizotodo este año”. Feli invita especialmentea los recitales <strong>de</strong> los viernes, que organizael centro, con bandas <strong>de</strong> profesores ygrupos <strong>de</strong> los estudiantes. Hay música, peroa<strong>de</strong>más es el arte ganándole una batallaa la burocracia <strong>de</strong>l silencio.Feli opina que entre la empa ylosinstitutos<strong>de</strong> música clásica, la diferencia seda en un aspecto crucial: “Acá es cuestión<strong>de</strong> compartir. En los otros es cuestión<strong>de</strong> competir. La música clásica es muy rigurosa.Yo toqué en una orquesta y nome cabía ni un poco. <strong>El</strong> objetivo <strong>de</strong> elloses buscar un sonido idéntico. En la músicapopular lo que vale es tu intuición,buscar tu propio sonido”.De la tromboniña <strong>de</strong> Imperio Diablo,se pue<strong>de</strong> saltar a un prócer como AníbalArias, literalmente un maestro <strong>de</strong> maestros.Me dice: “Esta escuela es un campopropicio para crear artistas. Músicos artistas”.Don Aníbal, recuér<strong>de</strong>se que cumplió86, relata que toca la guitarra apenas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace unos 78 años. Y reconoce que viveaprendiendo, y que cada día <strong>de</strong>scubrealgo nuevo en la música. Toca Sur, y setransforma en un medio <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong>una belleza in<strong>de</strong>scriptible para quien loescucha. Estoy reponiéndome, y me dicealgo que ya no sé si se refiere a la música,a la vida, o a todo: “Lo más importante esla interpretación. No <strong>las</strong> notas. Poner el almacuando se está tocando”.


20 MU AGOSTO 2008veces en el mismo fin <strong>de</strong> semana, y es fácilubicar<strong>las</strong> en shows fuera <strong>de</strong> la Capital.“<strong>El</strong> mejor público es el <strong>de</strong>l oeste. En Paduao en Ramos nos sentimos cómodas, la pasamosmuy bien, y en Capital es cada vezmás difícil conseguir lugares”, cuenta Julieta,la única porteña <strong>de</strong> la banda.Las chicas <strong>de</strong>l 166THE CALEFONSTres amigas subían a cantar al colectivo 166, como para foguear los temas duranteel viaje. En 2005 armaron su banda y grabaron el disco Lápiz japonés. Chicasma<strong>de</strong> in Ramos Mejía, se suben ahora a la ola electro pop y disparan: “Tomamosla joda como algo serio”.araoke pop. <strong>El</strong>ectro pop. Alternativas.Bizarras. CuandoKno se entien<strong>de</strong> <strong>de</strong>masiadouna propuesta –o se evita <strong>de</strong>liberadamentepensarla– losadjetivos y los rótulos empiezan a caer comoquien oye llover. The Calefons, estetrío <strong>de</strong> chicas sub-23 oriundo <strong>de</strong>l oeste <strong>de</strong>lconurbano, no fue la excepción.Su aparición data <strong>de</strong> fines <strong>de</strong> 2005,cuando Dani Umpi <strong>de</strong>cidió “apadrinar<strong>las</strong>”.La historia: “Subíamos a cantar al colectivo166, cuando salíamos los fines <strong>de</strong>semana”. Cantaban cualquier cosa, y lagente se entusiasmaba. “Nos pedían temas.Algunos ya nos conocían y nos parabanpor <strong>las</strong> calles”, cuenta Johana, que lajuega <strong>de</strong> callada, pero sabe sorpren<strong>de</strong>r.“Un día fuimos a verlo a Dani Umpi aCapital porque nos gustaban los chicosque bailaban con él. Terminó el show,quedó el micrófono abierto y nos subimosa improvisar y a bailar como en el166. A la salida, Dani nos empezó a sacarfotos y preguntó si teníamos una banda.Le contestamos que sí, que se llamabaThe Calefons, y que estábamos por grabarun <strong>de</strong>mo. Todo mentira... A la semananos preguntó si queríamos tocar conél, y tuvimos que reconocer que no teníamoscanciones propias. ‘Armen cuatrotemitas y vengan’, nos dijo”, recuerdahoy la Peque. Se pasaron <strong>de</strong> aplicadas:terminaron componiendo catorce temasque, luego, dieron forma a su primer álbum,Lápiz Japonés.En aquel momento el trío lo componíanJohana, la Peque y la Coca. Esta última<strong>de</strong>cidió que era el momento <strong>de</strong> hacer uno<strong>de</strong> esos viajes existenciales, y partió a Europaa recorrer-trabajar-conocer(se). Sintieronel impacto, pero lo resolvieron a loCalefon: convocaron a un casting. Julietano es <strong>de</strong>l oeste, pero <strong>las</strong> había visto en unshow, fascinada: “Me enteré <strong>de</strong>l castingpor Internet y me dije ‘yo puedo ser unachica calefon’. Mandé fotos, me pasarondos temas para que los aprendiera. Fui a laentrevista. Estaba tan ansiosa que lleguéantes que el<strong>las</strong>. Hice la prueba. Al día siguienteentré a su página web y vi que estabami cara… Era domingo. <strong>El</strong> miércolesestaba <strong>de</strong>butando con el<strong>las</strong> arriba <strong>de</strong>l escenario”.<strong>El</strong> grupo logró así volver a su(<strong>de</strong>s)equilibrio habitual.No son travestis<strong>El</strong> texto que cuenta su historia se titula“No somos travestis” y empiezaasí: “Todo comenzó el día en quebiológicamente Coca, Joha y Peque se empezarona sentir diferentes. Sus senos crecieron,sus ca<strong>de</strong>ras se ensancharon, y sus voces sevolvieron roncas. Todas se dieron cuenta <strong>de</strong>que era la música que salía por sus poros, yque no había forma <strong>de</strong> negar que ése era su<strong>de</strong>stino. Se equivocaron: era la pubertad”.Destino o pubertad, siguieron para a<strong>de</strong>lante.Salen a escena sin instrumentos:cantan sobre <strong>las</strong> pistas que disparan <strong>de</strong>s<strong>de</strong>una computadora. <strong>El</strong> vestuario es fundamental;en sus shows siempre hay algunatemática: Día <strong>de</strong> Reyes, Hawai, tenistas...,cualquiera pue<strong>de</strong> ser la opción <strong>de</strong> vestimenta,y el cotillón <strong>de</strong> regalo para el público.Es que ir a ver a The Calefons es ir auna fiesta. Esto pue<strong>de</strong> parecer el paraíso,pero <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s muchas veces se multiplicanpor diversos motivos. Uno, importante,es la “seriedad” <strong>de</strong> la propuesta.“Nosotras tomamos la joda como algo serio.Si yo no me divierto, no me sirve.Aunque gane plata y el lugar esté lleno”,dicen a coro Johana y la Peque. Sus rostrosse vuelven adustos. “A veces ser mujeres,y chicas <strong>de</strong> edad, lo hace más difícil: tetratan <strong>de</strong> boluda, o te ponen más obstáculos.<strong>El</strong> colmo es cuando en algunos lugarespedimos agua y no nos quieren dar. Peroojo, a veces son más jodidas <strong>las</strong> mujeresque los varones: hay chicas que nos hanllegado a <strong>de</strong>cir que lo único que queríamoshacer era llamar la atención”, cuentan.Pero el momento adusto no dura <strong>de</strong>masiado:“Cuando la Presi<strong>de</strong>nta dice quea ella todo le cuesta el doble porque esmujer, nos i<strong>de</strong>ntificamos mucho...”.Tomaron una <strong>de</strong>cisión: no organizarel<strong>las</strong> mismas <strong>las</strong> fechas. “Me <strong>rompe</strong> la cabezabuscar lugares, arreglar con la gente,negociar... No estamos acostumbradas acobrar entradas anticipadas, ni tenemossonido propio. Te dicen algo, no lo cumplen,es un garrón. En cambio, cuando nosinvitan es mejor”, se sincera Peque. Y <strong>las</strong>invitan seguido: han llegado a tocar tressub.coopCualquiera pue<strong>de</strong> cantarMiranda! puso al electro pop en boca<strong>de</strong> todos. Festivo y <strong>de</strong> gran simplicidada primera vista, este estilomusical fue furor en España hace unosaños y todavía conserva vigencia en aquelpaís. Bandas como Fangoria (con la veteranaA<strong>las</strong>ka a la cabeza), o La casa azul estánen un gran momento. ¿Qué suce<strong>de</strong> enArgentina? Más <strong>de</strong> lo que habitualmentese dice, como suele pasar. La fiesta Divas& Divos empezó siendo un secreto a vocesen Buenos Aires, hasta que se consolidócomo la meca electro pop <strong>de</strong> la ciudad.Por allí <strong>de</strong>sfilaron, entre otros, grupos comoSexydance, <strong>las</strong> Kumbia Queers, Nerdkids,Peter Punk, y The Calefons, por supuesto.Quizá suene pomposo hablar <strong>de</strong>una ola electro pop en Argentina, pero negarlapue<strong>de</strong> resultar psicótico. ¿Qué la caracteriza?Desfachatez, ambigüedad sexual,ritmos pegadizos y optimismo allímite <strong>de</strong> lo soportable. “Hemos encontradogente que está en la misma que nosotrasy que es muy copada. Lo que hacenAldo Benítez, Vanesa Strauch y Dani Umpinos encanta”, afirman el<strong>las</strong>.En esta movida hay algo que distinguea muchas <strong>de</strong> <strong>las</strong> bandas (pero no todas):<strong>las</strong> canciones no ocupan el lugarcentral. “Nos gusta hacer <strong>las</strong> letras y armar<strong>las</strong> pistas, pero lo principal es el vestuarioy el cotillón que vamos a regalarleal público”, informa Johana. Lespregunto cómo surgieron los catorce temasque grabaron. “Espontáneamente, apartir <strong>de</strong> alguna anécdota o algo que nospasó. No tenemos la rutina <strong>de</strong> ensayarun día fijo a la semana, sino cuando hayalguna canción nueva o algo que ajustar,como cuando Julieta se integró a la banda”,narra la Peque.Las críticas están a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día yson <strong>de</strong>masiado fáciles. <strong>El</strong><strong>las</strong> no se hacencargo y siguen con su propuesta. ¿Banal?Sólo en apariencia, <strong>de</strong> acuerdo a temas comoSoy amiga <strong>de</strong> la policía, la tecno-cumbiaPalermo Freud o BB Bush. Y no olvi<strong>de</strong>mosque el lema “cualquiera pue<strong>de</strong>cantar” fue uno <strong>de</strong> los puntos <strong>de</strong> partida<strong>de</strong>l subversivo punk <strong>de</strong> los 70.Sobre ruedasnternet es clave para difundir <strong>las</strong>fechas y para generar un contactoImás directo con los fans. Y el fotologfunciona como lugar <strong>de</strong> reunión. “Nossirve para conocer a los que nos vienen aver o para ven<strong>de</strong>r los discos”.Les pregunto sobre el futuro. Las tres<strong>de</strong>sean larga vida a la banda. “Es buenísimohaber grabado un disco. Quizás la metaahora sea llegar a grabar otro en mejorescondiciones, con buen packaging ytemas nuevos. Y que vuelva la Coca paraque sigamos creciendo”, ruegan. Como todotrío que se precie, pasarían a ser cuatro.Se van juntas a esperar el colectivo. No séqué línea, ni hacia dón<strong>de</strong>. Tal vez sólo setrate <strong>de</strong> viajar, buscando juntas la materiaprima para el próximo disco.www.thecalefons.com.arEn la web <strong>de</strong> The Calefons podés leersu historia, escuchar su disco y ver suagenda. También podés seguir<strong>las</strong> através <strong>de</strong> su fotolog, en el que subenfotos <strong>de</strong> el<strong>las</strong> y <strong>de</strong> sus shows. La direcciónes www.fotolog.com/thecalefons


AGOSTO 2008MU21Poner el cuerpoCRISTINA PÉREZPinta mujeres <strong>de</strong>snudas, coloridas, <strong>de</strong>seadas y <strong>de</strong>seosas. Su obra intenta representaruna i<strong>de</strong>a: el cuerpo femenino no es mercancía, ni antología católica. Es cuerpo vivido.A<strong>de</strong>más, canta con un grupo que fusiona el folklore con el rock.ristina Pérez sabe que hay otraCCristina Pérez en un noticiero<strong>de</strong> televisión, pero nadie laconfun<strong>de</strong>. Ató su nombre a loque ama –Pérezpintora– y a unapasión: “Mi compromiso está con <strong>las</strong> i<strong>de</strong>as,con la historia <strong>de</strong> <strong>las</strong> mujeres y con la pinturaque me permite tener voz. La pintura pue<strong>de</strong>llegar más que <strong>las</strong> palabras, pero muchomenos que una acción. Para cambiar algohay que salir a la calle con otros, con otras.Decir y hacer”. Evi<strong>de</strong>ntemente, ésta no es laCristina Pérez que aparece en la tele.Nació en Mendoza, tiene tres hermanos,una mamá modista <strong>de</strong> barrio y un papáobrero. “Jamás fuimos a un concierto, museoo teatro, ni hubo estímulos artísticos, perotampoco obstáculos”. Había ganas <strong>de</strong> expresarse.Los niños Pérez ahora son: un baterista,una actriz, una escritora experta en vinosy Cristina, que pinta y a<strong>de</strong>más canta.Empezó muy pronto a mover <strong>las</strong> manossobre la tela, y los pies sobre la tierra, buscando<strong>rompe</strong>r mol<strong>de</strong>s y exponer en la calle,bibliotecas populares, barrios o lugaresdon<strong>de</strong> “arte” suena a “elitismo”. “Me gustasaber qué opina un verdulero, un ama <strong>de</strong>casa, un adolescente. Pero también anduvepor galerías y museos, esos espacios súperlegitimadores”. Para ella el drama <strong>de</strong>l artistaes la soledad: “Nos cuesta crear algo colectivo.Por eso elegí la música: me da ungrupo y una relación directa con el público”.La Pérezpintora le permitió viajar y exponeren varias ciuda<strong>de</strong>s alemanas, siempreautogestivamente y no a cuenta <strong>de</strong>galeristas o mecenas. Pulmón, entusiasmoy colores fuertes. La Pérezcantora le permitiófusionar el folklore con el rock y viajarpor Chile, España y Alemania. Pulmón, entusiasmoy sonidos fuertes.YYYSERVICIOS CLASIFICADOSVladimir di FioreRe<strong>de</strong>s informáticasSistemas que no pue<strong>de</strong>n fallar, perofallan. Soporte técnico, asesoramientoy contención. ConsultoríaEn Rosario: 0341 15 6959 104vlad@ourproject.orgPensar lo socialUn foro para interrogarse sobre <strong>las</strong>raíces <strong>de</strong> lo que nos pasa.Un intento <strong>de</strong> visibilizar lo que hay<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la coyuntura.Suscribite mandando un mail ajorgegaraventa@hotmail.com.arPrensa y comunicaciónValeria GantmanComunicar es pensar tácticas yestrategias. Es <strong>de</strong>cir con <strong>las</strong> mejorespalabras, <strong>las</strong> que sirven.Es hacer todo lo posible y más.Un trabajo que, como todos,hay que saber hacerlo bien.con (tacto):valegantman@fibertel.com.arPara anunciar en nuestros c<strong>las</strong>ificadosescríbanos a correo@lavaca.orgo llamanos al 15 4174 5346CUMBIAConseguí el libro enwww.sub.coopwww.lavaca.orgVírgenes y santas<strong>El</strong> cuerpo femenino es el gran tema<strong>de</strong> la pintura <strong>de</strong> Cristina, tomadocomo instrumento y no como mercancía.Por eso pue<strong>de</strong> combinar lo religiosocon lo sexual (si es que alguna vez no fueasí combinado). “<strong>El</strong> cuerpo representa tambiéna la sociedad, a la historia. Creo en elnacimiento <strong>de</strong> <strong>las</strong> religiones para festejar <strong>las</strong>exualidad como símbolo <strong>de</strong> fertilidad yabundancia, <strong>de</strong> generar vida, <strong>de</strong> lograr sermás que uno”. Una <strong>de</strong> sus series es Vírgenesy Santas, pero con nula relación con <strong>las</strong>imágenes católicas: “Son diosas y divinida<strong>de</strong>scon <strong>de</strong>seos, tienen cuerpos como elmío, vividos, don<strong>de</strong> transcurren la vida, elsufrimiento y la felicidad”. Hay espinas yfragmentación en esas imágenes “pero tambiénun canto a la ruptura <strong>de</strong> los mandatos.Aunque pinto el dolor, o una vulva comouna boca gritando, trato <strong>de</strong> mostrar fuerzapara <strong>rompe</strong>r <strong>las</strong> ataduras sociales”. Ese tonodramático convive en <strong>las</strong> obras con la fuerza,el humor y la superación. La respuesta aveces es <strong>de</strong>nsa: “Me han dicho resentidasocial y lesbiana, como insulto. Es un juegointeresante que permite el arte. Po<strong>de</strong>r seruno, y ser reflejo”. Sin <strong>de</strong>tenerse ante losfantasmas, <strong>de</strong>scubrió algo: los pinceles estándando espacio a <strong>las</strong> agujas, para hacer“cuadros objetos”, cosidos en vez <strong>de</strong> pintados.“Es otro vínculo con la tela, con lo artesanal”dice la here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la modista.Con óleos o con hilos, busca p<strong>las</strong>mar elsueño propuesto por León Ferrari: que laobra ayu<strong>de</strong> a pensar.Podés encontrar sus cuadros y músicaen www.perezpintora.com.arA<strong>de</strong>más, el cd Canciones <strong>de</strong> Raízestá en Mu. Punto <strong>de</strong> Encuentro.Fotografías <strong>de</strong> laCooperativa Sub


AGOSTO 2008MU23sub.coopmaduro, se le nota la concentración en loque dice y en lo que hace, y es lo más parecidoa la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> artista que a uno se le vienea la cabeza. ¿Cómo <strong>de</strong>cirlo?Al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l abismohice <strong>de</strong>l vértigo mi tronosujeto real, mi público es leal.Me siento únicoen cada centímetro cúbico<strong>de</strong> esas <strong>neuronas</strong>.De Morón a Babylon“Ahora estoy solo –dice Mustafá–porque esta mierda <strong>de</strong>l <strong>rap</strong> es muycompetitivo. Pasa en todo el mundo,en Francia, Estados Unidos, todos losíconos <strong>de</strong>l hip hop tuvieron celos. Nos estamospeleando por el micrófono todo eltiempo, para ver quién se acerca más a laverdad. Quién asombra más. Yo opté porcortar con toda esa hipocresía y todo lo queera malo en mi vida me lo saqué <strong>de</strong> encima”.Reconoce que el tiempo lo ha ido poniendofrente a otra encrucijada: “Quizápor mi edad tendría la necesidad <strong>de</strong> haceralgo más comercial y sin embargo no puedo,mi disco es social”.La charla transcurre en el nuevo hogartemporario <strong>de</strong> Mustafá, un mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>partamento<strong>de</strong> Palermo, propiedad <strong>de</strong> un misteriosoescritor que se lo prestó por un tiempo.¿Cómo es la mutación <strong>de</strong>l conurbanocaliente a este supuesto mundo fashion?“Mis amigos tienen miedo <strong>de</strong> que yo cambiepor vivir acá. A veces vienen y se quedandiez a dormir… Igual fue raro el cambio,porque creo que para hablar <strong>de</strong> Babylon estábueno vivir en el corazón <strong>de</strong> Babylon, yaconozco la otra parte”. ¿Qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> lo queMustafá menciona como Babylon?Acá no basta ni la bosta <strong>de</strong> tu rostro.Tu envidia es la lepra <strong>de</strong> tu letra,eureka un tetra al costomirá con qué poco me conformoquiero seguir escapándole al Opus Deique por hacer subversivo mi <strong>rap</strong>me siguen sotanas negras atrásque hablan <strong>de</strong> Satanásy escuchan a Vox Dei.Las referencias a Jorge Vi<strong>de</strong>la, Augusto Pinochety Margaret Thatcher pue<strong>de</strong>n encontrarseen Internet: “Yo soy mucho <strong>de</strong> cuestionar,<strong>de</strong> preguntar: vos <strong>de</strong>cís tal cosa, pero¿qué hacés? Y realmente cuando contás loque pasa ya estás haciendo algo. Y soy <strong>de</strong>preguntarme y respon<strong>de</strong>rme cuando escribo.La gente está siempre expectante a queequivoques. Hoy en día yo llego a una fiestay ya no la disfruto como antes, sé queme están mirando a ver qué hago”.¿Y qué hace Mustafá? A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> escribircrónicas <strong>de</strong> temas poco habituales en losrepertorios <strong>de</strong> moda –como la niñez, la pobreza–y <strong>de</strong> tomarse en serio lo que hace–otro ejercicio poco común– tiene comosponsor a una marca argentina <strong>de</strong> ropa <strong>de</strong>hip hop, pero todo lo que recibe por ese rubrolo dona a un comedor infantil <strong>de</strong> Moreno.A<strong>de</strong>más tiene un sello propio que retomóel nombre Sudamétrica a través <strong>de</strong>l cualedita sus discos: ya va por Cuentos <strong>de</strong> Chicospara Gran<strong>de</strong>s e Imaquinar, más un vinilo.Distribuye con una mochila sus propiosdiscos, y lo llaman cuando hay quereponer, cobrar o llevar la producción <strong>de</strong>un lado al otro. Luz Ariana es su novia.Mustafá no pue<strong>de</strong> disimular su orgullo:“Es la mina más pila <strong>de</strong> toda la escena.Cuando teníamos que hacer una páginaweb dijo ‘no paguemos’, se hizo un curso<strong>de</strong> diseño, y ahora hace todo ella. Tambiéncreó el arte <strong>de</strong>l disco y ahora se comprólos equipos porque quiere ser dj. Y loque sabe <strong>de</strong> <strong>rap</strong>, ¡es una nerd!”.Escuchá bien, DumboLas preocupaciones económicas <strong>de</strong>Mustafá, ¿podrían aliviarse con algúncontrato con una multinacional?Respon<strong>de</strong> que varias lo llamaron, perono aceptó: “Si estuviera en un sello no sonaríacomo sueno. Te ponen un montón <strong>de</strong>condiciones. Si bien me sacaría mucha presión...que distribuir el material, que respon<strong>de</strong>rlos pedidos, que no hay más discos, queandá <strong>de</strong> acá, que andá para allá, que hablar<strong>de</strong> plata, que cobrar los discos... no me gusta.Pero no tengo manager porque nadie sehace cargo <strong>de</strong> lo propio como uno mismo. Yuna multinacional no se va a poner la camisetacomo yo. Yo lucho por lo que hago. Si amí me va mal, soy el único culpable”.Sin contratos, entonces, pue<strong>de</strong> cantar:¿O el escudo <strong>de</strong> la modate <strong>de</strong>jó sordo y mudoen el episodio <strong>de</strong> lo absurdo?Escuchá bien Dumboabrí bien tus orejasque los herejes que ayersaquearon mi tierrahoy no quieren<strong>las</strong> cuentas parejasy así cierran estas moralejas, gilen el planetanuestros chicos crecen más rápido paraevitar el abuso infantil.Hoy Mustafá siente que encontró una i<strong>de</strong>ntidadpara su música, un modo <strong>de</strong> escribiry <strong>de</strong> cantar que es profundo y a la vez provocador.Dice: “<strong>El</strong> medio que elegí para darun mensaje es el <strong>rap</strong>. Ya estamos en 2008.Soy tercermundista y acá hay gente que <strong>de</strong>verdad necesita <strong>de</strong>l artista. Por ahí hay músicapara bailar y música para escuchar, peroyo soy un convencido <strong>de</strong> que se pue<strong>de</strong>bailar música que diga algo. Bailan tus piesy bailan tus <strong>neuronas</strong>”.


¿Dón<strong>de</strong> está Julio López?ABOSALEH, ALEJANDRA(16) AGÜERO, EZEQUIEL(25) AGUIRRE, FERNANDO(19) ALEGRE BABICH, JUAN PABLO(20) AMAYA, GASTÓN(10) ANTON, IARA(8) ANTON, PAULA(28)ARAMBURU, MILENA(22) ARIAS JUILLERAT, MARTÍN(24) ARNALDO, JORGE(13) ARNALDO, MARIELA(20) AVALOS, JOSÉ(17) AVENDAÑO, SERGIO (22)AZAAR, MARÍA VICTO-RIA(15) BARATTA, SELVA(17) BARBALACE,GISELA(17) BECKER, CAROL(21) BELASCUAIN, GUSTAVO(30) BELLO, MARÍA LAURA(14) BELZUNCE, EDUARDO(20) BENITEZ, MARIA-NO(20) BLANCO,LAUTARO(13) BONOMINI, SEBASTIÁN(24) BORDÓN NAUN, LEANDRO BORDÓN, SOLANGE(10) BORRÁS, GABRIELA(15) BRANZINI MANGIAROTTI, ROMINA(26)BROGGI, ERIKA(19) BUITRÓN, ZAIDA(23)CABRELLI, MARIA ANGÉLICA(36) CABRERA, GLORIA(25) CABRERA, SILVIA(19) CALDERÓN, MATÍAS(14) CALDERÓN, ROBERTO(41)CANTALE, ABEL(26)CANZIANI, MARÍA SOLEDAD(17)CASTRO FUENTES, ROMINA(16) CAYON, JULIAN(25) CHAPARRO, LEONARDO(14) COLNAGHI, NICOLAS(17)CONFINO,MARTÍN(18) CONTE, EDGARDO(23) CORDERO, IGNACIO(21) CORDERO, RICARDO(13) CORTÉS BOLLA, JUAN CARLOS(24)CRIVELLI, PAOLA(26)CRUZ, LEONARDO(15) CWIERZ,MACARENA(4) CWIERZ, SEBASTIÁN(32) D¨AGATA, MAYRA(20) DE OLIVERA,MARIANA(17)DE ROSE, LILIANA(39) DEL CANTO, GUIDO(15) DIAZ DE LONGO, MARISA(36) DIAZ,FLORENCIA(16) DIEZ, FLORENCIA(18)DJERFY, OSVALDO(66)ESCALANTE, LILIANA ESCOBAR, SERGIO(23) ESPÍNOLA MONGES, DERLIS(20) ESPINOSA, PEDRO(50) FARRERAS,SEBASTIÁN(31) FERMOSELLE, JUAN IGNACIO(17) FERNÁNDEZ, DIEGO(49) FERNÁNDEZ, LAURA(12) FERNÁNDEZ, NAYLA(19)FERNÁNDEZ HELBICH, SEBASTIÁN(19) FERREYRA,FRANCO(18) FLORES, FLORENCIA(23) FLORES, NICOLÁS(4) FLORES, NOEMÍ(21)FLORES, ROMINA(23)FRÍAS, EDUARDO(32) FUCCI, PABLO(24) FUNES, OSCAR(18) GAMARRA,MERCEDES(42) GAMBACCINI, JOSÉ LUIS(20) GARCÍA, GASTÓN(25)GARCÍA, MATÍAS(19) GAVILÁN, LUCAS(17) GIOFRE, CLAUDIA(21) GIOVANNINI,CARLA(21) GIRALT, JORGE(21)GÓMEZ, ANALÍA(17) GÓMEZ, PABLO(9) GONZÁLEZ, ABEL(25) GONZÁLEZ, FEDERICO(18) GONZÁLEZ CEDRÉS,PATRICIA(21)GONZÁLEZ FRETES, ALICIA GONZÁLEZ TORRICO,EDWIN(36) GUEVARA, YAMILA(22) GUZMÁN, LUCAS(18) IBAÑEZ, ROBERTO(27) IGLESIAS, PEDRO(19) JARA, MARTA(53) JUÁREZ, SEBASTIÁN(27) KATZ, PABLO(22) LA BELLA,MATÍAS(16) LA VÍA, ADRIANA(15) LAMENZA, MARCELO(24) LANAS, NOELIA(19) LANATTA DIÉGUEZ, JUAN IGNACIO(20) LANDONI, CARLOS(22) LASOTA, JONATHAN(15) LEDES-MA, LUISIANA LEIVA, JULIO(23) LINARES, PAOLA(25) LIZARRAGA, ERICA(21) LOPEZ, PEDRO(24) LUCAS, ESTEBAN(18) LUPARELLO, MAXIMILIANO(28) MAGGIO, DIEGO(31)MALENOVSKY, ARIEL(24) MANSILLA, JORGE(22) MARCHIANO, GUSTAVO(21) MASTRÁNGELO, FEDERICO(16) MAZZEO, MARIO(31) MAZZURCO, ELISA(23) MEDINA, FERNAN-DO(25) MEDINA, MARIANO(19) MENDIVE, ESTEFANÍA(17) MENDIETA, EVARISTO(39) MIGLIARO, LEANDRO(20) MOLTENI, FEDERICO(29) MORALES, SOFÍA(17) MUSANTE, GUI-DO(16) NIEVA, NICOLÁS(17) NOBOA, CECILIA(18) NOBOA, DAIANA(15) ORREGO, MAURO(22) ORTIZ, DÉBORAH(18) OVIEDO, ANA LAURA PATA, WALTER(31) PAZ, SILVA(63)PEON, MARÍA CELESTE(18) PEREYRA SILVA, JORGE(20) PEREYRA SILVA, NELSON(21)PÉREZ GONZÁLEZ, MARÍA(17)PÉREZ, LUCAS(12) PROPATTO, LUCÍA(15)RAGONESE YCOMAN, CAROLINA(20) RAMÍREZ, GRISELDA RANIERI, SILVINA(20) RENNA, CRISTIAN(24) RIGHI RODRÍGUEZ,EMILIANO(17) RODRÍGUEZ, EDUARDO(36)RODRÍGUEZ,HERNÁN(13) ROJAS, FERNANDA(18) ROJAS, LUIS(29) ROJAS, MARIANELA(19) ROSSI, GERARDO(36) ROUMIEUX, CECILIA(25) ROZENGARDT, JULIÁN(18) RUIZKANNEMANN, OSVALDO(17) RUIZ, SERGIO(21) RUZYCKYJ, AGUSTINA(15) SANABRIA RIVADINEIRA, SILVIA SANDOVAL, ROSA(38) SANTANA, LUIS(28) SANTANOCITO, ALICIA(47)SANTANOCITO, MARÍA BELÉN(15) SANTILLÁN,JACQUELIN(29) SANTILLÁN, VALERIA(22) SCHPAK,LEANDRO(24) SEGOVIA RÍOS, SOFÍA(7) SILLAK, NICOLÁS(21) SILVA, MARI-NA(25) SIROTA, MARIANA(21) SOLIZ, WALTER(25) SORAIRE, PABLO(23) STEMPLER, ROMINA(17) TABORDA, MARCELO(28) TOLOSA, ROBERTO(37) TORBA, PABLO(21)TORRES, JONATAN(15) TORRES,MARIO(25) TORRES, MARIO(31) TRUJILLO, ALEJANDRA(21) URCULLÚ, MARIA SOL(21) VALSANGIÁCOMO, MARIANO(31) VALSANGIÁCOMO,VERÓNICA(25)VÁZQUEZ, FACUNDO(21) VERA, JAVIER(24) VIEGAS MENDES, CRISTIAN(18) VILLALBA, VIVIANA(25) VITALE, MARÍA(19) YANNI, BÁRBARA(19) YANNI,DARÍO(16) ZACARÍAS, WALTER(23) ZALAZAR, PABLO(22) ZAMUDIO, HUGO(26) ZAPATA, OSVALDO(25) ZÁRATE, JOSÉ LUIS(21) ZERPA, GUSTAVO.JUSTICIACARTOGRAFÍASpor Carolina Gol<strong>de</strong>r“Algunos chicos y chicas estudiaban; otroschicos y chicas trabajaban. Practicaban <strong>de</strong>portes;tenían grupos <strong>de</strong> rock; leían; ayudabanen casa. Salían con sus amigos y amigas.Escuchaban música. Estabanplanificando su futuro. Igual que cualquierjoven, igual que cualquier hijo.En una noche, por la confluencia <strong>de</strong> negligencia,ineptitud, coimas, ansias <strong>de</strong> ganarmás dinero, esos chicos ya no están.”“Ningún resultado penal <strong>de</strong>volverá estasjóvenes vidas, pero es importante que eljuicio se realice en condiciones dignas para<strong>las</strong> víctimas. A partir <strong>de</strong>l 19 <strong>de</strong> agosto necesitamosque la sociedad toda nos acompañey siga atentamente el juicio por la Masacre<strong>de</strong> Cromañón”Del documento <strong>de</strong> familiares y amigos<strong>de</strong> <strong>las</strong> víctimas <strong>de</strong> CromañónLa república <strong>de</strong> CletoCRÓNICAS DEL MÁS ACÁui por primera vez a la Rural. YFbueno, tenía que pasar. Si fuial Zoo… ¿por qué no cruzar?Cola <strong>de</strong> 100 personas para pagarlos 13 maltrechos pesosque vale la entrada. Gente, gente y gente. Yniños (muuuuuchos niños). Primer prejuicio<strong>de</strong>rribado <strong>de</strong>l que suscribe: gente fashionhabía, pero muchísimos c<strong>las</strong>e mediao media c<strong>las</strong>e o que se dan vuelta comouna media sin tener c<strong>las</strong>e, como quiera llamarlos,pero ahí estaban, fácilmente reconocibles.Jubilados en micros especialmentefletados, estudiantes universitarios <strong>de</strong>dudosa filiación en su formación agraria,nenes emperrados en comer salchichas yavanzar rápido, tipos y tipas con boinasvascas, chambergos <strong>de</strong> rufián borgiano y lainefable esca<strong>rap</strong>ela argentina, “paisanos”más cercanos a Los Chalchaleros que aMartín Fierro. Ni para ser Don SegundoSombra les alcanza…¿Qué hacen ahí?La Rural es un predio gigante lleno <strong>de</strong>carpas y tinglados sin mayor distinción nicoquetería (segundo prejuicio al suelo),muy pero muy aburrido para el que no tieneque ver con el “campo”, para el que notiene una mirada técnica o comercial o inclusofanfarrona acerca <strong>de</strong> lo allí producido.Inmensas vacas, que parecen completamenteidas o falopeadas –yo qué sé– observaninmunes el corretear <strong>de</strong> los chicos y losrecurrentes chistes acerca <strong>de</strong>l asado, que repitecada marmota que pasa cerca. Estoyperdiendo el sentido <strong>de</strong>l humor, ¿no?Chanchos <strong>de</strong> 300 kilos que duermen inmutables.Y lo bien que hacen porque laverdad, no se me ocurre qué otra cosa pue<strong>de</strong>nhacer (a ellos tampoco); caballos (lindoslos pingos) en jau<strong>las</strong> <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> unascensor, inquietos algunos y resignadosotros, todos inevitablemente tristes al <strong>de</strong>cir<strong>de</strong> Natalia, mi compañera, cuyo embolesólo es mitigado por un oportuno y carísimopirulín comprado en <strong>las</strong> puertas <strong>de</strong> <strong>las</strong>entrañas <strong>de</strong>l monstruo. Y sí, cuando mepongo en gastos no mido…Un nene interroga a su padre: ¿haychanchos en Córdoba? <strong>El</strong> papá, estoico, informa:los chanchos son habitantes <strong>de</strong>lmundo. <strong>El</strong> enano no parece <strong>de</strong>slumbradopor semejante revelación.Gallos <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> un Rotweiler,chinchil<strong>las</strong> cuyo horizonte es un abrigo(sin metáforas), conejos hartos <strong>de</strong> BugsBunny, faisanes con el esplendor arrugado,ovejas con la permanente recién hecha.Bicherío gran<strong>de</strong> y pequeño, todos, sin excepción,en minúsculos espacios y eseolor que prueba la vigencia plena <strong>de</strong> <strong>las</strong>entencia sarmientina: “una oligarquíacon olor a bosta”, sumado a otros oloresinsoportables, incluido el perfume <strong>de</strong> algunasdamas y ciertos caballeros. <strong>El</strong> toroCleto –bautizado así en homenaje al vicepresi<strong>de</strong>nte–,ajeno absolutamente a la imbecilidad<strong>de</strong> la cual se lo inviste. Dicho sea<strong>de</strong> paso, la verdad es que ninguno <strong>de</strong> losdos Cletos –ni el bípedo ni el cuadrúpedo–se acerca al estereotipo <strong>de</strong> la bravura toruna.Pero ya se sabe que a los toros no lesvan ni el paso <strong>de</strong>l mito al logos, ni la filosofía.A sus dueños tampoco.¿Qué es lo que atrae a la gente comúna La Rural? ¿Qué?Animales lustrados y peinados, peoneslustrados y peinados, propietarios lustradosy peinados, inmensas y brillantes maquinariaspara el campo (impresionan realmente),automóviles emblemáticos <strong>de</strong>ciertas formas <strong>de</strong> riqueza, todo en standsvulgares, comunes, corrientes. Ya dije: ni elexquisito gusto afrancesado, ni el farolerismo<strong>de</strong> Juárez Celman, ni la grandiosidad<strong>de</strong> la generación <strong>de</strong>l 80, ni el <strong>de</strong>spliegue<strong>de</strong>l urquicismo. Ni siquiera <strong>las</strong> chicas queatien<strong>de</strong>n están a la altura <strong>de</strong> ninguna fantasía.¿O estaré envejeciendo, y mal?Un híbrido absoluto, impersonal, hijo<strong>de</strong>l nuevo siglo en una estética que se disuelveen una oligarquía que cada vez separece menos a sí misma. O no.Una frase escalofriante corona el predioprincipal: “Cultivar el suelo es servir ala Patria”. Como un cachetazo, emban<strong>de</strong>rael palco <strong>de</strong> honor y no <strong>de</strong>ja lugar a dudas<strong>de</strong> nada. De Nada. Ahí están <strong>El</strong>los.Estuve un rato sentado entre <strong>El</strong>los y se veclarita la cuestión. Tan clara que ni valela pena contarlo. sencillamente ahí, sentados,están <strong>El</strong>los. Para que nadie lo olvi<strong>de</strong>o se confunda, hay un sector que sellama José Alfredo Martínez <strong>de</strong> Hoz, Pariente<strong>de</strong>l que te jedi…Alguien se <strong>de</strong>sgañita a través <strong>de</strong> un cdcon un cierto folklore tipo Rimoldi Fraga(no da ni para Hernán Figueroa Reyes) y letrasa favor <strong>de</strong> la patria que, por supuesto,es el campo. Prolijamente pegadas, ma<strong>las</strong>fotocopias <strong>de</strong> <strong>las</strong> caras <strong>de</strong> algunos diputadosque tienen la “entrada prohibida portraidores”. (Gente <strong>de</strong>sagra<strong>de</strong>cida: no vi ningúnhomenaje a Lilita o a Chiche). A<strong>de</strong>más,regalan una réplica <strong>de</strong> un cuadrito <strong>de</strong> alguienque se llama Gabriela López Herrero.Es un óleo con pretensiones <strong>de</strong> RevoluciónFrancesa, pero sin <strong>las</strong> tetas al aire, con unaalegoría acerca <strong>de</strong>l campo, la patria y laciudad, que consigue transmitir su enfrentamientomilitante con el buen gusto… Ah,encima se llama “Libertad, justicia y dignidad”.Ausentes: fraternidad e igualdad.Si te agarra Robespierre…Parece que no falta nada, pero por supuesto,estoy confundido. En una placa pisoteadapor la gente, el agra<strong>de</strong>cimiento aCarlos Saúl Primero por la entrega <strong>de</strong>l predioy todos los nombres, todos los nombres<strong>de</strong> <strong>El</strong>los, los <strong>de</strong> antes y los <strong>de</strong> ahora.Que no son tan distintos.Está bien: ya entendí. Me llevó mediahora, pero ya entendí.¿Qué mierda estoy haciendo yo en laRural?Por si a Natalia se le ocurre respon<strong>de</strong>rme,le encajo otro oportuno pirulín.www.lavaca.orglavaca es una cooperativa <strong>de</strong> trabajocreada en 2001. Editamos una página<strong>de</strong> Internet que todas <strong>las</strong> semanas difun<strong>de</strong>noticias bajo el lema anticopyright.Mensualmente profundizamosestos temas en mu.La presente edición <strong>de</strong> nuestro periódicoMU sumó el esfuerzo <strong>de</strong>:Redacción: Claudia Acuña, Sergio Ciancaglini,Quimey Lillo, Sonia Sánchez, Mariana Collante,Gonzalo Beladrich, Marcos Pearson y CarlosMelone.Diseño: Lucas D’Amore y Nomi Galanternikpara másSustanciaCorrección: Graciela DaleoIlustración: <strong>El</strong> Niño RodríguezWebmaster: Diego GassiAtención online: María <strong>de</strong>l Carmen VarelaFotografía: Sub, cooperativa <strong>de</strong> fotográfosImpresión: Cooperativa <strong>de</strong> Trabajo GráficaPatricios. Av. <strong>de</strong> Patricios 1941Distribución en Capital: Vaccaro Sánchezy Cía. Moreno 794 9º, CapitalTel/Fax: (011) 4342-4031/32Distribución en Interior: DISA (DistribuidoraInterplazas SA). Pte. Luis S. Peña 1832/6(1135) Capital. Tel (54 11) 4305-0114/3160MU es una publicación <strong>de</strong> laCooperativa <strong>de</strong> Trabajo <strong>Lavaca</strong> Ltda.Hipólito Yrigoyen 1440 Ciudad Autónoma <strong>de</strong>Buenos Aires, Argentina 4381-5269Editor responsable: Claudia A<strong>de</strong>lina Acuñacorreo@lavaca.org / www.lavaca.orgCAMPAÑA DE SUSCRIPCIÓN A MUSeis ediciones portres datos y $ 301. Nombre.2. Email.3. En qué dirección querés recibirel periódico.Sin PatrónFábricas y empresas recuperadaspor sus trabajadores.Una historia, una guía.Edición actualizada.<strong>El</strong> fin <strong>de</strong>l periodismoy otras buenas noticiasUna hipótesis y una guía sobrelos nuevos medios sociales <strong>de</strong>comunicaciónEnviá estos datos acorreo@lavaca.orgmás info en www.lavaca.orgCompralos en www.lavaca.org

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