La carga simbólica <strong>de</strong> esta escisión <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Santiago esexpresada en el plano <strong>de</strong> Ansart a partir <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong>instituciones y lugares <strong>de</strong> importancia en la <strong>de</strong>nominada“ciudad propia” <strong>de</strong> Vicuña Mackenna. Los arrabales, por elcontrario, solo se <strong>de</strong>stacan cementerios, organizacioneseclesiásticas, sanatorios y hospitales. El or<strong>de</strong>namientoterritorial <strong>de</strong>l plano se invierte en relación a los dos anterioresque revisamos <strong>de</strong>l mismo siglo, quedando así el norte hacia elcostado inferior <strong>de</strong>l mapa. Se pue<strong>de</strong> observar un crecimiento enla ciudad, particularmente resaltado hacia el sur.Relativo al sector <strong>de</strong> la Chimba, po<strong>de</strong>mos notar algunastransformaciones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n territorial y urbano. Las callesprincipales conservan sus nombres, pero po<strong>de</strong>mos observar dosaspectos <strong>de</strong> importancia:1) es el primer plano en el cual algún sector <strong>de</strong> la Chimbaes incluido en el trazado urbano y en las categorías <strong>de</strong>or<strong>de</strong>n administrativo. Así, por ejemplo, las comunas <strong>de</strong>Recoleta e In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia son ahora sub<strong>de</strong>legaciones(14 y 15 respectivamente). Este es un hecho no menor,puesto que el territorio <strong>de</strong> la Chimba fue por largotiempo un sector esencialmente rural, <strong>de</strong> escasaurbanización, y por lo tanto un sector contrapuesto a laciudad que se extendía al otro lado <strong>de</strong>l río.2) Se pue<strong>de</strong> observar por primera vez un sectoresencialmente urbanizado y vializado, <strong>de</strong> In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciaal poniente. Este sector se le conocía como PoblaciónOvalle, y fue durante largos años cobijo <strong>de</strong> rancheríos ycampamentos.VI. Reflexiones finalesComo hemos podido ver en este artículo, los distintos planos <strong>de</strong>la ciudad <strong>de</strong> Santiago han puesto énfasis en particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sus representaciones <strong>de</strong>bido a diversos motivos y razones. Cadauno <strong>de</strong> ellos respon<strong>de</strong> a características <strong>de</strong> su contexto histórico,como también a condiciones exclusivas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo urbano<strong>de</strong> esta ciudad. A<strong>de</strong>más, nos permiten visualizar, analizar ycompren<strong>de</strong>r como es representada la ciudad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los distintosimaginarios que entran en juego, más allá <strong>de</strong> su realidadtopográfica o planimétrica. En este sentido, y sobre el cualhemos puesto énfasis en esta investigación, se pue<strong>de</strong> señalarque hemos indagado a partir <strong>de</strong> una mirada minuciosa en losimaginarios que subyacen en cada uno <strong>de</strong> los mapas. De estaforma, por ejemplo, pudimos observar una transformación claraen los aspectos que cada autor quiere <strong>de</strong>stacar en cada plano.Guaman Poma <strong>de</strong>staca una “ciudad fortaleza”, muy propio <strong>de</strong>la época <strong>de</strong> conquista y colonización, en don<strong>de</strong> los exteriores<strong>de</strong> esta ciudad son un terreno baldío e incluso nebuloso. Surepresentación, si bien no es estrictamente un plano, po<strong>de</strong>mosobservar en ella una carga imaginaria orientada a lo eclesiásticoy lo militar.Alonso <strong>de</strong> Ovalle or<strong>de</strong>na la ciudad <strong>de</strong> tal manera, que estaparece un damero, como mencionamos anteriormente. Llama laatención como está estructurado el plano en función <strong>de</strong> suspuntos cardinales: el norte está ubicado en el costado izquierdo<strong>de</strong>l plano.16
Por el contrario, la ciudad representada por Frezier, esor<strong>de</strong>nada, tiene límites precisos <strong>de</strong> los sectores urbanos, callesy pasajes, e incluso nos ofrece una orientación particular <strong>de</strong> laciudad: el norte se ubica hacia el costado inferior <strong>de</strong>l plano.Des<strong>de</strong> la representación <strong>de</strong> Claudio Gay en a<strong>de</strong>lante, el norte seubica en el costado superior <strong>de</strong>l plano. No sabemos con certezaa que se remite esta situación, pero po<strong>de</strong>mos comenzar a tiraralgunas líneas sobre cuales fueron las intenciones quemotivaron, específicamente a Ovalle y Frezier en esta particularforma <strong>de</strong> orientar los planos: las campañas militares durante elsiglo XVII y XVIII, fueron indistintamente apuntadas a tomarcontrol <strong>de</strong> los territorios <strong>de</strong>l sur.En el plano <strong>de</strong> Frezier se hace mas evi<strong>de</strong>nte esta situación: Elsur, ubicado a la cabecera <strong>de</strong>l plano, es “el norte” a conquistar,casi como una extensión natural <strong>de</strong>l plano. La ciudad, <strong>de</strong> hecho,se ve ampliada hacia el sur, incluso sabiendo que los primerosasentamientos en la cuenca santiaguina fueron en el sector <strong>de</strong>La Chimba (De Ramón, 2000). Incluso, con el plano <strong>de</strong> Ansartretomando momentáneamente esta orientación, po<strong>de</strong>mosseñalar que las motivaciones <strong>de</strong> esta misma tienen que ver conel Plan <strong>de</strong> Transformación urbano que propuso VicuñaMackenna, abarcando así ampliar la urbanización hacia el sur, yobservando los límites <strong>de</strong> esta en esa dirección.Para la constitución <strong>de</strong> una práctica antropológica pura, se hacenecesario la “voz <strong>de</strong> un actor otro, y en eso resi<strong>de</strong> su punto <strong>de</strong>partida dialéctico, en lo metodológico” (Gravano, 1995),cuestión que sin duda <strong>de</strong>beremos retomar en otra oportunidad,para contraponer los distintos puntos <strong>de</strong> vista, como señalaBourdieu (Bourdieu, 1993: 9-10), el imaginario <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r (losplanos) y por otro lado la mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el habitante <strong>de</strong> laChimba en la actualidad (la imagen cognitiva).VII.- BibliografíaAnduaga, Magda; Sahady, Antonio; y Duarte, Patricio.1996. Patrimonio arquitectónico <strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong>In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Universidad <strong>de</strong> Chile, Facultad <strong>de</strong>Arquitectura y Urbanismo. Instituto <strong>de</strong> restauraciónarquitectónica. Santiago <strong>de</strong> Chile.Araya Gómez, Rodrigo.2003. La Chimba: el barrio <strong>de</strong> Fray Andresito. J.M.Impresores. SantiagoAuge, Marc.2003. El tiempo en ruinas. Editorial Gedisa. Barcelona.España.17