11.07.2015 Views

Corriente Comunista Internacional

Corriente Comunista Internacional

Corriente Comunista Internacional

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

30 R evista I nternacional N o 151IC, principalmente porque aquéllaseguía defendiendo que el lugar delos comunistas era seguir en la <strong>Internacional</strong>luchando en ella contrasu extravío oportunista.En la actualidad, los grupos “bordiguistas”han teorizado esta separacióntrágica y que tan caro costó,cuando insisten en que son elloslos únicos que pueden llamarse izquierdacomunista y que el KAPDy sus descendientes no serían sinouna desviación anarquista pequeñoburguesa.El Partido <strong>Comunista</strong><strong>Internacional</strong> (Il Programma comunista)ha llegado incluso al extremode publicar una defensa de La enfermedadinfantil del comunismo (elizquierdismo) de Lenin, haciendosu elogio como advertencia a “futurosrenegados” (5) . Lo que revelaesa actitud es la incapacidad trágicaen reconocer que los comunistas deizquierda habrían debido combatirjuntos como camaradas contra latraición creciente de la IC.Sin embargo, esa actitud es muydiferente de la que caracterizó a laIzquierda Italiana durante su períodomás fructífero a nivel teórico, elposterior a la formación en el exiliode la Fracción de Izquierda a finalesde los años 20, período durante elcual publicó la revista Bilan entre1933 y 1938, en el exterior de laItalia fascista. En un “Proyecto deResolución sobre relaciones internacionales”,publicado en Bilan n o 22,escribe que “los comunistas internacionalistasde Holanda (la tendenciaGörter) y los elementos delKAPD fueron la primera reaccióna las dificultades del Estado ruso,la primera experiencia de gestiónproletaria, conectándose al proletariadomundial a través de un sistemade principios elaborados porla <strong>Internacional</strong>”. Concluye que laexclusión de estos camaradas de la<strong>Internacional</strong> “no aportó ningunasolución a esos problemas”.Bilan ponía así las bases de lasolidaridad proletaria sobre los quehubiera podido celebrarse el debate,a pesar de las considerablesdivergencias entre ambas corrientes;divergencias que se ampliaronenormemente a mediados de losaños 30, cuando la Izquierda Germano-Holandesaevolucionó hacialas posiciones del comunismo deconsejos, definiendo no solo el bolchevismo,sino la forma misma departido como burguesa. Había otrasdificultades vinculadas al idioma ya la falta de conocimiento por una y5) http://www.sinistra.net/lib/upt/comlef/ren/renegadehe.html.otra parte de las posiciones respectivas,con el resultado de que las relacionesentre ambas corrientes fueronen gran parte indirectas, comolo señalamos en nuestro libro LaIzquierda <strong>Comunista</strong> de Italia (6) .El principal punto de conexiónentre ambas corrientes fue la Ligade los <strong>Comunista</strong>s <strong>Internacional</strong>istas(LCI) en Bélgica, que estaba encontacto con el Groep Van InternationaleCommunisten (GCI) y otrosgrupos en Holanda. Puede resultarsignificativo que el principal resultadode estos contactos en ser publicadoen las páginas de Bilan fuerael resumen, escrito por Hennaut,de la LCI, del libro del GIC GrundprinzipienKommunistischer Produktionund Veiteilung (Principiosfundamentales de la producción y ladistribución comunista) (7) y las observacionesfraternas pero críticas aese libro que contenía la serie “Problemasdel período de transición”,de Mitchell. Que nosotros sepamos,el GIC no contestó a ninguno deesos artículos, pero es importanterecordar que las premisas para undebate existían en la época en quelos Gründprinzipien se publicaron,pero incluso después hubo muy escasosintentos de proseguir el debate(8). No vamos a hacer en este artículoun análisis en profundidad y detalladode los Gründprinzipien. Suobjetivo, más modesto, es estudiarlas críticas del libro publicado enBilan y destacar algunas cuestionespara un futuro debate.El GIC examina las leccionesde la derrotaEn la Conferencia de París de gruposde la izquierda comunista reciénconstituidos, en 1974, Jan Appel, elveterano del KAPD y del GIC quehabía sido uno de los principalesautores de los Gründprinzipien, explicóque este texto se había escritocomo una contribución al esfuerzo6) Bilan, n os 19, 20, 21, 22 y 23.7) Bilan, n os 9, 20, 21, 22, 23.8) Entre los estudios sobre Grundprizipien, podemosmencionar la introducción de Paul Mattick,1970, a la reedición en alemán del libro,ver: http://www.libcom.org/library/introduction-paul-mattick.La edición de 1990 del libro,publicada por el Movimiento por los ConsejosObreros, lleva un largo comentario de MikeBaker, escrito poco antes de su muerte, la cualacarreó también la del grupo mismo. Nuestrolibro La Izquierda Holandesa, 2001, en su versiónen inglés, dedica una sección a los Grundprizipien.Esta parte demuestra que nuestravisión está en continuidad con las críticas quea ese texto había hecho Mitchell. El texto deGrundprizipien mismo puede encontrarse enLibcom o en inglés: http://www.marxists.org/subject/left-wing/gik/1930/index.htm.de comprensión de lo que había salidomal en la experiencia del capitalismode Estado o “comunismode Estado como decíamos a veces”en la Revolución Rusa para definiralgunas directrices que permitieranevitar tales errores en el futuro. Apesar de sus divergencias sobre lanaturaleza de la Revolución Rusa,eso era precisamente lo que animabaa los camaradas de la IzquierdaItaliana cuando emprendieron un estudiode los problemas del períodode transición, a pesar de que sabíanperfectamente que estaban atravesandouna profunda contrarrevolución.Para Mitchell, como para el restode la Izquierda Italiana, el GIC eranlos “internacionalistas holandeses”,camaradas animados por un compromisoprofundo para derribar alcapitalismo y sustituirlo por una sociedadcomunista. Ambas corrientesentendían que un estudio serio de losproblemas del período de transicióniba mucho más lejos que un meroejercicio intelectual. Eran militantespara quienes la revolución proletariaera una realidad que habían vistocon sus propios ojos; a pesar de suterrible derrota, permanecían plenamenteconfiados en que surgiría denuevo, y estaban convencidos deque había que armarse de un programacomunista claro para triunfarla próxima vez.Al empezar su resumen de losGründprinzipien, Hennaut planteaprecisamente esta pregunta: “¿Noserá inútil, en efecto, triturarse lasmeninges sobre la legislación socialque los trabajadores tendrán quehacer respetar, una vez realizada larevolución, cuando, de hecho, lostrabajadores no se dirigen ni muchomenos hacia la lucha final sino queestán cediendo paso a paso el terrenoconquistado frente a la reaccióntriunfante? Por otra parte, ¿no seha dicho ya todo al respecto en losCongresos de la IC? … Por supuesto,a quienes toda la ciencia de larevolución consiste en distinguirtoda la gama de las maniobras quedeben ser realizadas por las masas,la tarea debe parecerles muy ociosa.Pero a los que consideran que laprecisión de los objetivos de la luchaes una de las funciones esenciales detodo movimiento de emancipación yque las formas de esta lucha, su mecanismoy las leyes que las regulan,no pueden ponerse completamenteal día sino en la medida en que seprecisan los objetivos finales quedeben alcanzarse, en otras palabrasque las leyes de la revolución aparecentanto más claramente cuanto

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!