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Información / Septiembre 2010Tecnalia proponela segunda generación en simulaciónbasada en la simulación avanzadaPor Antton Meléndez y Eva Anglada.Dr. Ingeniero Industrial e Ingeniero Técnico Industrial.Investigadores de la Unidad de Fundición de TecnaliaEn el presente artículo, los autores tratan dehacer una semblanza de la situación a día dehoy de la simulación en el campo de la Fundicióny con unas reflexiones y algunos ejemplos finales,tratan a su vez de provocar la reflexión de u-suarios que estén pensando en una nueva etapa deeste proceso o el interés de los que aún no lo hayanincorporado como tal a su quehacer productivo.La actividad de simulación dentro del departamentode Tecnologías de Fundición de Tecnalia no seha visto mermada por la actual crisis económica,afortunadamente. A pesar del duro golpe que estánrecibiendo la mayoría de los subsectores delmundo fundidor, hay empresas que no sólo resistensino que aprovechan el momento para reforzarsus argumentos tecnológicos y lo hacen en buenaparte utilizando herramientas de última generacióncomo la simulación avanzada.La simulación avanzada, o quizá podríamos denominarlaya como simulación de segunda generación,la entendemos como aquélla que arrancandodesde los cálculos tradicionales de llenado y enfriamientoo solidificación, llega aplicando conjuntamenteotros elementos de cálculo, a la predicciónde estructuras metalúrgicas, de crecimientode grano, etc, para concluir si se requiere con lapredicción de deformaciones, roturas o tensionesgeneradas en las piezas calculadas. Cuanto másnos aproximemos a la realidad con la simulación,mayor será la utilidad de ésta en los citados aspectosy en cualquier especulación que se quiera practicar,desde la mesa de trabajo antes de pasar a laplanta. Aquí, el conocimiento de las prestacionesde los materiales va a jugar un papel primordial.Los cálculos necesarios para el paulatino ‘ajuste fino’de las simulaciones requieren de un cada vezmayor conocimiento de las propiedades de todoslos materiales intervinientes en el proceso, pero adía hoy los valores físicos reales disponibles en sumayoría en la literatura y en las bases de datosexistentes al respecto, a pesar de su precisión (y elprecio que ello supone en la mayoría de los casos,habría que añadir…) no llegan siempre a devolverlos resultados de simulación esperados.El precio de estos programas, que no son realmentebaratos, y de las siempre útiles bases de datos demateriales obligan a buscar rápidamente la rentabilidadde los mismos, la cual desde el punto de vistasubjetivo del usuario de simulación, ‘aparentemente’decrece a medida que crece la experiencia en eluso de estas técnicas. Esta aparente contradicciónse explica con el hecho de que el conocimiento industrialadquirido con la práctica va poniendo demanifiesto nuevas necesidades de ampliarlo encampos inicialmente no contemplados por los u-suarios.Así, los usuarios más activos, los que ponen másmedios técnicos y humanos que otros al servicio deese conocimiento industrial, lo rentabilizan rápidamentey profundizan en las diferentes utilidadesque proporcionan los programas, obteniendo unarentabilidad de crecimiento exponencial, ya que elconocimiento de la herramienta conlleva una traslaciónde éste al proceso industrial, desde una ver-26