La señora de los gatos. Biblioteca de Medianoche - Anaya Infantil y ...

La señora de los gatosTibbalt era un poco extraña. Se la conocía en la zonacomo la Señora de los Gatos. A veces Chloe y el restode la pandilla contemplaban su jardín lleno de gatospor encima de la alta valla. Y a menudo Heathergolpeaba la valla y daba un grito para espantar a losanimales. A Chloe aquello no le gustaba. Le parecíacruel.La casa de la Señora de los Gatos era el refugio decientos de gatos. Los había por todas partes. Gatosnegros y gatos atigrados, gatos rojizos y gatos pardos,gatos peludos y gatos escuálidos, gatos jóvenes y gatosviejos…, desde relucientes y nerviosos gatitos, deojos chispeantes y garras afiladas como agujas, hastafieros gatazos fornidos, viejos cascarrabias que bufabany enseñaban sus dientes rotos y amarillos a cualquieraque se acercara.Chloe había oído historias terribles sobre la señoraTibbalt desde que podía recordar…Y precisamente Tina había sido la primera en contarletales historias, años atrás, cuando la familia deChloe se trasladó a vivir a la urbanización.—Es verdad… Te aseguro que es cierto —le dijoTina, con los ojos muy abiertos, aquel primer día decolegio—. La Señora de los Gatos secuestra niños.Chloe no parecía convencida.13