1 Boletin filipinas 159 - agustinos de la provincia del santisimo ...

Nuestros DifuntosPROVINCIA DE FILIPINASBoletín Informativo53P. NICÉFORO ROJO MERINO(9 de febrero de 1925 – 30 de octubrede 2011)PARA quien esto escribe, el P. Nicéforo eralo que leemos en el poeta latino“dimidum animae mae”, la mitad de mialma. Éramos más que amigos. Éramoshermanos de verdad.El P. Nicéforo era palentino y había nacido en elpequeño y bonito pueblo de Rueda de Pisuergael 9 de febrero de 1925. Los dos fuimos aValencia de Don Juan (León) en el mes deseptiembre de 1939. A partir de ese momento, ydurante toda la carrera sacerdotal, nuestroscaminos discurrieron juntos, uno al lado delotro. Juntos sufrimos los años de la postguerra,compartimos el mismo pupitre en el salón deestudios, le rezamos a Dios en la capilla (elCoro alto de la iglesia), saciamos lo quepudimos el hambre en el comedor, y hastacuando íbamos en fila india, el iba delante demí. Por eso mucho del P. Nicéforo se haquedado prendido en mi yo: su sencillez, subondad, su suave ironía, su amor a la belleza.Terminado el estudio de lo que podemos llamarHumanidades, nos trasladamos al Convento deValladolid. Allí ingresamos en el Noviciado converdadera ilusión y emitimos los VotosTemporales en el mes de julio de 1946. Cursamosla carrera de Teología y el 26 de julio de 1949hicimos los Votos Solemnes en la Orden de SanAgustín. Recuerdo hoy como si fuera ayer, conqué emoción esperábamos que llegara el día denuestra ordenación sacerdotal, la que tuvo lugaren Valladolid el 25 de marzo de 1950.Seguidamente vinieron los destinos, que nossepararon en el cuerpo, más no así en lahermandad y verdadera amistad del alma. El P.Nicéforo, junto con el P. Pablo Martínez, fuerondestinados a Colombia. Allí pasó el P. Nicéforo32 años de su vida, en Bogotá, entre laParroquia Santa Mónica, el Liceo Cervantes y elConvento San Agustín. Se especializó enFilosofía y se dedicó a la docencia, la pastoral yla pintura, porque el P. Nicéforo fue unverdadero artista. En esta época restauróiglesias con su artelogrado, bello, religioso yatractivo. Lo mismoharía en Manila(Filipinas) durante unaño a finales de los añossesenta.A su regreso a España,en 1982, fue destinado ala Casa de la ParroquiaSan José, en Bilbao,donde se dedicó ya másplenamente a la laborpastoral: confesiones,celebraciones eucarística, predicación… y en sustiempos libres, y no tan libres, a la pintura:retratos de prelados agustinos, de santos de laOrden, escenas de la Biblia, estupendosbodegones… Amaba la naturaleza y las cosasbellas. En 1985 tuvo la oportunidad de volver aColombia, por un período de tres años, parahacer trabajos de restauración de cuadros en elConvento San Agustín de Bogotá. De vuelta aEspaña se incorporó nuevamente a la Casa deSan José.Así hasta que cayó enfermo y se nos vino aValladolid, a la RAE a principios del 2008. Llevócon paciencia y fortaleza su enfermedad.Cuando le visitaba, preguntaba siempre por misalud un tanto quebrantada. Recordábamosnuestras vidas, nuestros quehaceres de añospasados en plena madurez y salud. Pensábamosen que el Señor todavía deseaba purificarnosmás. Nos dábamos cuenta de que la vida se ibaapagando poco a poco y que la muerte podíavenir cualquier día, pues nuestra edad pasaba, ymucho, de los ochenta.Murió con mucha paz. Consciente de que lellamaban desde el cielo los hermanos y amigosque poco antes habían muerto. Nos dejó parairse a la Casa del Padre el día 30 de octubre de2011, cuando contaba 86 año de edad y 65 deprofesión religiosa. ¡Descanse en paz nuestrohermano y amigo!P. Teófilo Aparicio López