1 Boletin filipinas 159 - agustinos de la provincia del santisimo ...

Materiales de Formación PermanentePROVINCIA DE FILIPINASBoletín Informativo51WAAIJMAN, Kees, Espiritualidad. Formas, fundamentos ymétodos, Sígueme, Salmanca 2011, 1024 pp.Aunque no lo parezca, la experiencia de cada día nos dice que en medio de losdesorbitados afanes de la vida, se siente la necesidad de una verdadera yprofunda religiosidad. La espiritualidad sigue interesando en pleno siglo XXI, yno solo a nivel existencial de la experiencia religiosa, también en el plano de lareflexión sistemática. En el marco de esta inquietud se inserta la presente obra.Se trata de un robusto volumen (1024 páginas), escrito por el carmelita KeesWaaijman, profesor de espiritualidad en la universidad de Nimega. El libro sepuede considerar como una herramienta para la investigación, pero se puedeusar como un manual o un diccionario, dado el amplísimo índice de materias.El subtítulo indica las tres grandes partes de la obra: formas, fundamentos ymétodos. Comienza curiosamente por la espiritualidad laical, siguiendo por lasescuelas de espiritualidad. La segunda parte corresponde al núcleo de la obra.En ella se estudia la espiritualidad entendida a la luz de su praxis, laespiritualidad vista a la luz de su ciencia, la transformación divino-humana, y concluye con un plan para ladisciplina de la espiritualidad. En la última parte se aborda la cuestión de los métodos de estudio de laespiritualidad. Un estudio que hace el autor dando cuatro pasos: el estudio descriptivo, el estudiohermenéutico, el estudio sistemático y el estudio mistagógico.CALLEJA, José Ignacio, Los olvidos “sociales” delcristianismo. La dignidad humana desde los más pobres,PPC, Madrid 2011, 250 pp.José Ignacio Calleja teólogo especialista en Moral, ofrece una sugerentereflexión sobre la realidad de los cristianos, y de la Iglesia, en la sociedadactual. El cristianismo que se vive en nuestro entorno es muy sensible a ladimensión particular y “espiritual” de la fe y mucho menos a la dimensiónsocial de la vida humana y de la respuesta cristiana. Incluso en plena crisis,los cristianos más admirables se entregan en cuerpo y alma a la caridad, peroson menos los que cuestionan la dimensión estructural de la injusticia. Noquieren sustituir la justicia por la caridad, pero al resistirse a considerar esteproblema y denunciarlo, se les vuelve inevitable. El discurso social de laIglesia, la DSI, y todavía más con Benedicto XVI, ha crecido en clavesreligiosas, teológicas y antropológicas, pero ha perdido en claves sociales yestructurales. Por eso el autor considera que el olvido de la caridad social, de la justicia para con la dignidadde los más pobres y débiles, vicia de raíz la identidad cristiana de la fe. El reconocimiento de la justicia paracon otro más pobre y débil que yo es el principio de su dignidad y de la mía. Y es precisamente en el mundo yla historia humana integral, y especialmente en la vida de los más pobres, donde se nos da la oportunidad deser instrumentos de la gracia y del amor de Dios.