Revista Este de madrid (1991-2009) - Archivo de Arganda del Rey

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Hasta las pestañas
Hace unos años un político español utilizó su ceja como anuncio
electoral, entonces nadie se esperaba que esa parte del cuerpo
estuviera tan presente en nuestras vidas. Quizá fue algo premonitorio,
hoy la deuda nos llega hasta las pestañas, de aquí a la ceja un
paso.
En Rivas y Arganda, como en la mayoría de las ciudades y pueblos
españoles no se ha funcionado mal durante estos últimos años.
El desarrollo urbanístico del primero, con licencias millonarias que
parecían no tener fin, permitían ser espléndido y atender las múltiples
reivindicaciones vecinales. El segundo, Arganda, tuvo un respiro
con la venta de la famosa UE-124, aunque supuestamente quedaran
parte de esos millones por el camino. Pero como todo se
acaba, y el pelotazo del ladrillo ha pasado a mejor vida, las arcas
municipales de ambos se están llenando de telarañas, mientras se
amontonan peticiones reclamando que se mantengan servicios y
actividades a las que es imposible dar respuesta.
No lo ponen fácil los políticos municipales. En estos momentos
de bolsillos familiares con agujeros, nos hablan de solucionar el
problema de la educación de nuestros hijos con colegios concertados.
Colegios que en teoría deberían ser gratuitos pero que como
todos sabemos cobran por todo.
A pesar de tener hospitales (eso pone en los rótulos de la entrada)
cerca de casa, cuando tienen que realizar alguna prueba diagnóstica
pueden enviarte a la otra punta de Madrid, más gasto de
tiempo y dinero.
Las oficinas y programas de empleo que desarrollan los ayuntamientos
apenas consiguen llegar a sus vecinos y vecinas, más del
70% de los parados encuentra empleo gracias a sus amigos o conocidos.
En general, las administraciones han quedado obsoletas para
el desarrollo de políticas en este ámbito.
Pero no es menos cierto que junto con las previsiones en los
gastos, los recortes de todo tipo y las continuas cuentas, a los ciudadanos
también nos ha entrado el síndrome de Estocolmo. No
protestamos por nada; que nos mandan al quinto pino a hacernos
una ecografía, pues vale; que no nos dan cita hasta dentro de seis
para el médico, qué le vamos a hacer; que no tenemos plaza en el
colegio elegido y nos derivan a otro, pues bien.
El otro día apenas cien personas acudieron a la llamada de los
sindicatos para pedir soluciones al aumento del paro, casi todos los
congregados eran trabajadores, ¿dónde estaban los más de 4.500
parados de Arganda? Al día siguiente oí a algunos criticar que los
sindicatos no hacen nada… y tú? contesté.
Una nueva época se nos presenta a los ojos, una nueva etapa en
la que han desaparecido los señores del cemento, aquellos que además
de dar trabajo a miles de personas, financiaban gran parte de los
gastos de los Ayuntamientos. Comenzamos con nuevo modelo desconocido,
en el que nuestros políticos tendrán que agudizar su ingenio.
Nuevas preguntas, nuevas incógnitas para las que aún no tenemos
respuesta, nadie atina a decir cómo salir de este atolladero,
desconocemos el camino a seguir para superar esta crisis.
Ya es bastante estar endeudado hasta las pestañas, que no nos
pille la ceja.
11 mujeres han sido asesinadas
por violencia machista
en lo que va de año.
El teléfono de ayuda es el
016.
LUNA NUEVA
ELVIRA ORTEGA
GARCÍA
elvira_ort@hotmail.com