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Los nichos digitales del pensamiento Gonzalo - Desco

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El reclamo de Sifuentes instaba algobierno a ponerse en contacto conGoogle para retirar la página de la web.Obviamente eso no sucedió. Se atribuyó elmanejo <strong>del</strong> blog a Víctor Quispe Palomino,camarada “José”, dirigente de una faccióndisidente de SL asentada en el VRAE yligada al narcotráfico.Si bien la noticia llamó la atención deagencias internacionales y llegó a mediosonline fuera <strong>del</strong> Perú, especialmente denaciones vecinas como Argentina y Chile,no hubo mayores repercusiones legalesen el país. Esta sigilosa incursión de losabanderados de la “guerra popular” nose queda en el hipertexto, sino ha llegadoa YouTube.Más de ochocientos millones de visitantesúnicos al mes han hecho de YouTubeel portal más importante de difusiónaudiovisual <strong>del</strong> mundo. No solo permitecompartir videos sino también facilita lageneración de comunidades, constituyéndoseen un espacio perfecto para expresaropiniones. Ya en 2007, la agencia EFE denoticias reportó la presencia de materialproselitista a favor de Sendero Luminosoen YouTube.“Sendero Luminoso – Luchar hasta elfinal” es un video 3 que rinde un homenajeabierto (y descarado) a Abimael Guzmán.El canal de Guerrillero7 —sospechosamente,el usuario denunciado por EFE en 2007era Insurgencia7— tiene 56 suscriptores ymás de doscientas mil reproducciones.Dice vivir en el Perú y tener veintiochoaños, lo que evidentemente puede ser falso.Pero no solo los simpatizantes <strong>del</strong><strong>pensamiento</strong> <strong>Gonzalo</strong> han adoptadoestos nuevos canales de comunicación.Jorge Quispe Palomino, alias “Raúl” yhermano de “José”, causó revuelo enoctubre de 2009 por aparecer cantandoa ritmo de huayno a favor de la derrota<strong>del</strong> “imperialismo”.“El imperialismo, principalmente elyankee y genocida, chupa la sangre <strong>del</strong>os millones de pobres <strong>del</strong> mundo. Elcombatirlos, el derrotarlos es nuestra tarea.Aniquilarlos con nuestras fuerzas esnuestra obligación”. Así canta “Raúl” alinterpretar “Florecerá mañana”, 4 alojadoen el canal srraul1970 junto a otros nuevevideos de canciones similares.Este material, así como el video titulado“Sendero Luminoso – Homenaje a los caídosII”, 5 <strong>del</strong> usuario etafarcirapkk, y otras decenasde títulos proselitistas han sido objeto dedenuncias periodísticas que solo recibieronpromesas de la Procuraduría de “iniciaracciones legales” para detener su difusión.Como podemos suponer, y con certeza, nohan prosperado o siquiera ocurrido.En el caso de , han pasadotrece años y la web aún tiene actualizacionescon fecha de mayo de 2012. En el casode YouTube, hace más de tres años quesiguen circulando sin objeción alguna. Lasnotas periodísticas de la época apuntana que el gobierno actúe para detener ladifusión de este material, pero ¿es conla prohibición como se soluciona la raíz<strong>del</strong> problema?¿Apología o free speech?Una de las acciones recientes que buscasustentarse en el <strong>del</strong>ito de apología <strong>del</strong>terrorismo es el decomiso de la Revista3 En: .4 En: .5 En: 86


Vórtice, realizada por la ProcuraduríaAntiterrorismo y la Fiscalía de la Nación.La requisa fue hecha a pedido <strong>del</strong>despacho de Julio Galindo, procuradoranticorrupción, luego de abrir una investigaciónpreliminar a partir de unadenuncia periodística.“Hay todo un mensaje de alabanza yreconocimiento <strong>del</strong> desarrollo <strong>del</strong> terrorismoen el Perú y, obviamente, dirigidopor Abimael Guzmán con su <strong>pensamiento</strong><strong>Gonzalo</strong>, que significa el crimen perpetradoentre 1980 y 2000”, dijo Galindo alos medios.Esta descripción calza con lo tipificado enel Código Penal como apología <strong>del</strong> <strong>del</strong>ito deterrorismo. Por haberse utilizado un mediode comunicación social, la pena será entreocho y quince años de prisión. Lo mismo seaplica para aquellos que repitan esta acciónen medios electrónicos, aunque requisar unsitio web o un canal en YouTube no es tanfácil como recoger unas revistas.Ronald Loayza, director de Vórtice,se defendió alegando la “represión aintelectuales que ejercen su libertad de<strong>pensamiento</strong> y de opinión”. ¿Cómo interpretaresta libertad si la Constituciónampara el uso <strong>del</strong> Código Penal que señalalos <strong>del</strong>itos referidos al ejercer ese derecho?“Rechazamos el terrorismo, lo quehace el procurador es un circo, difamaa la revista y no puede probar nada”,sentenció Loayza. Es cierto que un editorialde Vórtice de 2011 deslinda con lapostura de “tomar universidades”, perono repara en publicar cartas abiertas aAbimael Guzmán agradeciéndole porlas “sentencias que explican la adopción<strong>del</strong> <strong>pensamiento</strong> <strong>Gonzalo</strong>” y calificandode “ilegal” su condena. ¿Cómo rechazarel terrorismo si alabas a la figura que laencarna?Loayza tiene todo el derecho de proclamarsu inocencia hasta que no se lehaya probado el <strong>del</strong>ito en un juicio, peroes inevitable preguntarse si es suficienterealizar la persecución <strong>del</strong> <strong>del</strong>ito mientrasse condiciona el derecho a la libertad deexpresión para cubrir nuestra incapacidadde derrotar ese <strong>pensamiento</strong> de raíz ydesde su misma trinchera.La presencia de contenido prosenderistaen internet no es signo <strong>del</strong> “resurgimiento”de este grupo terrorista, ni mucho menospodemos pensar que con tres millones deresultados en Google (que no es nada enel lenguaje de internet), una ínfima páginaen Facebook o en la desaparecida red Hi-5el “nuevo discurso” de SL está “convenciendoa las masas”, como dijera hace tresaños Héctor Jhon Caro, ex director de laDirección Contra el Terrorismo.Por otra parte, pedir que el gobiernoperuano tome acciones legales para queGoogle —empresa regida por el derechoestadounidense, que defiende la libertadde expresión incluso para discursos deodio en algunos casos— “censure” unblog, evidencia un reducido entendimientosobre qué soluciones son reales ycuáles se enuncian para ser políticamentecorrecto.Vínculos débilesSin duda, la presencia de este materialevidencia una realidad a la que pocos leestamos prestando atención. A nueve añosde la presentación <strong>del</strong> Informe Final de la Comisiónde la Verdad y Reconciliación (CVR),87


solrojo.org88


el ex comisionado Enrique Bernales opinóque la reaparición <strong>del</strong> “<strong>pensamiento</strong> <strong>Gonzalo</strong>”en agrupaciones como el Movadefse debe a una falta de vínculos sustantivosde los jóvenes con la sociedad.Ciertamente, este no es el único factor.También señaló que ante la ausenciade una autocrítica y renovación de lospartidos, se han creado vacíos. A estohabría que sumar la eterna promesa <strong>del</strong>as reformas institucionales —tambiénrecomendadas por la CVR— que no hanavanzado hacia una visión integral queincluya a quienes se sienten más abandonados,especialmente por la justicia.Hay que tener cuidado en cómo vemosla sanción a la apología <strong>del</strong> terrorismo. Estano puede ser la única herramienta que nosproteja de las alabanzas e invocaciones a la“guerra popular”. Centrarnos en el castigoes como adoptar el <strong>pensamiento</strong> <strong>Gonzalo</strong>:“aniquilar al imperialismo debemos”.No abogaré por la permanencia oeliminación de esta sanción en el CódigoPenal, puesto que con o sin ella los<strong>nichos</strong> a favor de esta lógica destructivaprevalecerán (eternamente si se trata deinternet) mientras la educación continúeviendo la Historia como un cúmulo defechas, personajes y lugares sin contextosocial, político y económico.Quienes hemos estudiado en colegiosnacionales probablemente hemos llevadola peor parte. La historia reciente <strong>del</strong> Perúse olvida para remontarnos a la época <strong>del</strong>os libertadores y la endiosada culturaInca, que no sería un desperdicio aprendersi se pudiera articular con nuestro presente.Se deja de lado las noticias cuando elperiodismo es historia viva y constante, unrecurso que para muchos historiadores esesencial para la comprensión de cualquiersociedad moderna.Nos sorprendemos y alarmamos antela capacidad de supervivencia de SenderoLuminoso y de su salto desde la penumbraal mundo online. No reparamos, sin embargo,que son los simpatizantes, peruanosy <strong>del</strong> extranjero, quienes reviven esalógica terrorista a través de la (des)informaciónque difunden. Abimael Guzmánya dejó de tener la culpa aquí. Alimentar laespeculación de que una cúpula poderosay clandestina, “remanente”, saldrá de lastinieblas inesperadamente para atacarnossignifica que no hemos aprendido nada.Como lo señaló la CVR, los conflictosinternos no resueltos y las situaciones deabandono fueron utilizados por SL y elMRTA para introducir un esquema dedominación violenta en nombre de unasupuesta justicia.El Perú ha cambiado y muchos jóvenesvemos un futuro prometedor donde haceveinte años solo se pensaba en emigrar.Pero aún falta cerrar brechas, lo que nosolo requiere políticas sociales bien encaminadassino una visión amplia paraentender el proceso de sanación.“Estamos jalados en lo social”, dijoMiguel Castilla, ministro de Economía,hace un par de meses en una conferenciade prensa. Antes de ver con odio ycensurar el discurso senderista en internet,habría que preguntarse por quésigue sobreviviendo en las personas. Loque circula en la red no es obra de unamano invisible. Aunque se cubra en elanonimato, el “remanente” vive en el<strong>pensamiento</strong> y no en internet. •89

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