<strong>Cua<strong>de</strong>rnillo</strong> <strong>de</strong> <strong>Trabajos</strong> PrácticosTrabajo Práctico N° 12MODERNIDAD LÍQUIDA Y FRAGILIDAD HUMANAA partir <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> Adolfo Vazquez Rocca sobre las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>Zygmunt Bauman y Sloterdijk que se acompaña, el alumno <strong>de</strong>berá elaborar uninforme en base a las consultas que a continuación se <strong>de</strong>tallan;1) Interprete con sus palabras el concepto “Mo<strong>de</strong>rnidad Líquida”2) Explique <strong>de</strong> qué manera Bauman relaciona los conceptos <strong>de</strong>incertidumbre y miedo.3) Explique la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> “<strong>de</strong>sechos humanos” para referirse a los<strong>de</strong>sempleados <strong>de</strong>l siglo XXI.4) Cuál sería el i<strong>de</strong>al económico en relación a los marginados y<strong>de</strong>sempleados según Bauman5) ¿Interprete por qué el autor consi<strong>de</strong>ra que la metáfora <strong>de</strong> lo líquido esmás pertinente que la <strong>de</strong> lo gaseoso?6) ¿Qué posición sostiene Bauman respecto al territorio?7) ¿Qué suce<strong>de</strong>rá con la centralidad <strong>de</strong> Europa en los próximos años?8) Cuál es la relación que establece Bauman entre la progresivaislamización <strong>de</strong> la población europea y la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> riesgo.9) Qué tipo <strong>de</strong> políticas genera el predominio <strong>de</strong>l miedo y la ambición <strong>de</strong>seguridad frente al “enemigo” islámico.10) Manifieste Ud. su opinión sobre la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l miedo, riesgo einseguridad que expone el artículo.Mo<strong>de</strong>rnidad líquida y fragilidad humana; <strong>de</strong> Zygmunt Bauman aSloterdijk.__________________________Por Adolfo Vásquez RoccaEn Mo<strong>de</strong>rnidad Líquida[1] Zygmunt Bauman [2] explora cuáles son los atributos <strong>de</strong> lasociedad capitalista que han permanecido en el tiempo y cuáles las características quehan cambiado. El autor busca remarcar los trazos que eran levemente visibles en lasetapas tempranas <strong>de</strong> «la acumulación» pero que se vuelven centrales en la fase tardía<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad. Una <strong>de</strong> esas características es el individualismo que marcanuestras relaciones y las torna precarias, transitorias y volátiles. La mo<strong>de</strong>rnidad líquidaes una figura <strong>de</strong>l cambio y <strong>de</strong> la transitoriedad: «los sólidos conservan su forma ypersisten en el tiempo: duran, mientras que los líquidos son informes y se transformanconstantemente: fluyen. Como la <strong>de</strong>sregulación, la flexibilización o la liberalización <strong>de</strong>los mercados»[3].Bauman no ofrece teorías o sistemas <strong>de</strong>finitivos, se limita a <strong>de</strong>scribir nuestrascontradicciones, las tensiones no sólo sociales sino también existenciales que segeneran cuando los humanos nos relacionamos.60 Comunicación y Transformaciones Socio-Culturales Siglo XXI
<strong>Cua<strong>de</strong>rnillo</strong> <strong>de</strong> <strong>Trabajos</strong> PrácticosLa caracterización <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad como un «tiempo líquido» —la expresión,acuñadapor Zygmunt Bauman[4] —da cuenta <strong>de</strong>l tránsito <strong>de</strong> una mo<strong>de</strong>rnidad «sólida» —estable, repetitiva— a una «líquida» —flexible, voluble— en la que los mo<strong>de</strong>los yestructuras sociales ya no perduran lo suficiente como para enraizarse y gobernar lascostumbres <strong>de</strong> los ciudadanos y en el que, sin darnos cuenta, hemos ido sufriendotransformaciones y pérdidas como el <strong>de</strong> «la duración <strong>de</strong>l mundo», vivimos bajo elimperio <strong>de</strong> la caducidad y la seducción en el que el verda<strong>de</strong>ro «Estado» es el dinero.Don<strong>de</strong> se renuncia a la memoria como condición <strong>de</strong> un tiempo post histórico. Lamo<strong>de</strong>rnidad líquida esta dominada por una inestabilidad asociada a la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>los referentes a los que anclar nuestras certezas.2.- La fragilidad <strong>de</strong> los vínculos humanos.La incertidumbre en que vivimos se correspon<strong>de</strong> a transformaciones como el<strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> seguridad que protegían al individuo y la renuncia ala planificación <strong>de</strong> largo plazo: el olvido y el <strong>de</strong>sarraigo afectivo se presentan comocondición <strong>de</strong>l éxito. Esta nueva (in)sensibilidad exige a los individuos flexibilidad,fragmentación y compartimentación <strong>de</strong> intereses y afectos, se <strong>de</strong>be estar siempre biendispuesto a cambiar <strong>de</strong> tácticas, a abandonar compromisos y lealta<strong>de</strong>s. Bauman serefiere al miedo a establecer relaciones dura<strong>de</strong>ras y a la fragilidad <strong>de</strong> los lazossolidarios que parecen <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r solamente <strong>de</strong> los beneficios que generan. Baumanse empeña en mostrar cómo la esfera comercial lo impregna todo, que las relacionesse mi<strong>de</strong>n en términos <strong>de</strong> costo y beneficio —<strong>de</strong> «liqui<strong>de</strong>z» en el estricto sentidofinanciero.3.- Superfluidad y <strong>de</strong>svinculación.Bauman se vale <strong>de</strong> conceptos tan provocadores como el <strong>de</strong> «<strong>de</strong>sechos humanos»para referirse a los <strong>de</strong>sempleados (parados), que hoy son consi<strong>de</strong>rados «gentesuperflua, excluida, fuera <strong>de</strong> juego». Hace medio siglo los <strong>de</strong>sempleados formabanparte <strong>de</strong> una reserva <strong>de</strong>l trabajo activo que aguardaba en la retaguardia <strong>de</strong>l mundolaboral una oportunidad. Ahora, en cambio, «se habla <strong>de</strong> exce<strong>de</strong>ntes, lo que significaque la gente es superflua, innecesaria, porque cuantos menos trabajadores haya,mejor funciona la economía». Para la economía sería mejor si los <strong>de</strong>sempleados<strong>de</strong>saparecieran. Es el Estado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sperdicio, el pacto con el diablo: la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nciafísica, la muerte es una certidumbre que azota. Es mejor <strong>de</strong>svincularse rápido, lossentimientos pue<strong>de</strong>n crear <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Hay que cultivar el arte <strong>de</strong> truncar lasrelaciones, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconectarse, <strong>de</strong> anticipar la <strong>de</strong>crepitud, saber cancelar los«contratos» a tiempo.4.- Decrepitud; estados transitorios y volátiles.El amor, y también el cuerpo <strong>de</strong>caen. El cuerpo no es una entelequia metafísica <strong>de</strong>nietzscheanos y fenomenólogos. No es la carne <strong>de</strong> los penitentes ni el objeto <strong>de</strong> lahipocondría dietética. Es el jazz, el rock, el sudor <strong>de</strong> las masas. Contra las artes <strong>de</strong>lcuerpo, los custodios <strong>de</strong> la vida sana hacen <strong>de</strong>l objeto la prueba <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito. La«mercancía», el «objeto malo» <strong>de</strong> Mélanie Klein aplicado a la economía política, es laextensión <strong>de</strong>l cuerpo excesivo. Los placeres objetables se interpretan como muestra<strong>de</strong> primitivismo y vulgaridad masificada.¿Quién soy? Esta pregunta sólo pue<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>rse hoy <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong>lirante, perono por el extravío <strong>de</strong> la gente, sino por la divagación infantil <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>sintelectuales. Para Bauman la i<strong>de</strong>ntidad en esta sociedad <strong>de</strong> consumo se recicla. Esondulante, espumosa, resbaladiza, acuosa, tanto como su monótona metáforapreferida: la liqui<strong>de</strong>z. No sería mejor hablar <strong>de</strong> una metáfora <strong>de</strong> lo gaseoso. Porque lolíquido pue<strong>de</strong> ser más o menos <strong>de</strong>nso, más o menos pesado, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no esevanescente. Sería preferible pensar que somos más bien «<strong>de</strong>nsos»—como la imagen<strong>de</strong> la Espuma que propone Sloterdijk para cerrar su trilogía Esferas, allí con la61 Comunicación y Transformaciones Socio-Culturales Siglo XXI