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Julio 2012 - Llamada de Medianoche

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Actualida<strong>de</strong>s33Nos preocupamos por nuestras tiendas (casas)y las “calabaceras”, por nuestra existenciay nuestro futuro, por nuestros lugares<strong>de</strong> trabajo, por nuestro acomodo financiero ypor asegurar nuestro futuro.gran<strong>de</strong> misericordia, y que te arrepientes<strong>de</strong>l mal” (Jonás 4:2).Jonás no quería aceptar la misericordia<strong>de</strong> Dios hacia este puebloimpío y anti-israelita. Él lo veíacomo una amenaza para todo elmundo <strong>de</strong> aquel tiempo y especialmentepara su tierra.Hoy en día, la situación no esdiferente. Muchas veces, nosotroslos cristianos vemos al enemigo allado nuestro y nos negamos a llevarleel evangelio <strong>de</strong>l amor.Dios le dijo a Jonás: “¿Tanto teenojas por la calabacera? Y él respondió:Mucho me enojo, hasta lamuerte” (Jonás 4:9). Jonás estabaallí sentado, y con mal humor esperabaen vano la caída <strong>de</strong> Nínive,cosa que suce<strong>de</strong>ría mucho tiempo<strong>de</strong>spués (v 5).“Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima<strong>de</strong> la calabacera, en la cual notrabajaste, ni tú la hiciste crecer;que en espacio <strong>de</strong> una noche nació,y en espacio <strong>de</strong> otra noche pereció.¿Y no tendré yo piedad <strong>de</strong> Nínive,aquella gran ciudad don<strong>de</strong> haymás <strong>de</strong> ciento veinte mil personasque no saben discernir entre sumano <strong>de</strong>recha y su mano izquierda,y muchos animales?” (Jonás4:10-11).¿Cómo están las cosas en nuestrageneración? ¿Cómo es nuestrapostura hacia los extranjeros? ¿Somosxenófobos? Veo cómo nospreocupamos por nuestras tiendas(casas) y las “calabaceras”, pornuestra existencia y nuestro futuro,por nuestros lugares <strong>de</strong> trabajo,por nuestro acomodo financiero ypor asegurar nuestro futuro. Queremosuna existencia tranquila. Ymiramos con molestia a aquellosque podrían ser una amenaza, queen nuestra opinión <strong>de</strong>berían serjuzgados. En los momentos en losque Jonás pensaba así, el enemigomás gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> Dios no era Asiria,sino Jonás.¿Qué <strong>de</strong>sea Dios <strong>de</strong> nosotros?¿Quiere acaso que estemos sentados<strong>de</strong> mal humor, enojados <strong>de</strong>que el juicio <strong>de</strong> Dios sobre otrostar<strong>de</strong> tanto en venir? No, Él quiereque vayamos y alcancemos a losenemigos <strong>de</strong> Dios con el amor <strong>de</strong>Jesucristo, con el evangelio, con Sumensaje y con Su testimonio.“Porque Jehová vuestro Dios esDios <strong>de</strong> dioses y Señor <strong>de</strong> señores,Dios gran<strong>de</strong>, po<strong>de</strong>roso y temible,que no hace acepción <strong>de</strong> personas,ni toma cohecho, que hace justiciaal huérfano y a la viuda; que amatambién al extranjero dándole pany vestido. Amaréis, pues, al extranjero”(Dt 10:17-19).Si nosotros como cristianos nomalgastáramos nuestra fuerza enaversión, sino que la aprovecháramospara atraer a los extraños, seguramentemuchas cosas habríancambiado para bien hace tiempo.INFOBOXJonás y la calabaceraDespués <strong>de</strong> que Jonás anunció el juicio en Nínive, la ciudad entera se arrepintió. Y Dios semostró misericordioso, lo que hizo enojar bastante al profeta.“Y salió Jonás <strong>de</strong> la ciudad, y acampó hacia el oriente <strong>de</strong> la ciudad, y se hizo allí una enramada, yse sentó <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad. Y preparó Jehová Diosuna calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase <strong>de</strong> sumalestar; y Jonás se alegró gran<strong>de</strong>mente por la calabacera. Pero al venir el alba <strong>de</strong>l día siguiente,Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. Y aconteció que al salir el sol, preparóDios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se <strong>de</strong>smayaba, y <strong>de</strong>seaba la muerte,diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida. Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por lacalabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte. Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima <strong>de</strong> lacalabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio <strong>de</strong> una noche nació, y en espacio<strong>de</strong> otra noche pereció. ¿Y no tendré yo piedad <strong>de</strong> Nínive, aquella gran ciudad don<strong>de</strong> hay más <strong>de</strong>ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano <strong>de</strong>recha y su mano izquierda, y muchosanimales?” (Jonás 4:5-11).

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