34 Actualida<strong>de</strong>sjudío. Esto nos lleva a la conclusión<strong>de</strong> que Él sigue siendo judíoahora, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Su resurrección:un verda<strong>de</strong>ro hombre y un verda<strong>de</strong>rojudío. Cuando el Señor Jesúsvino a esta tierra, se <strong>de</strong>spojó <strong>de</strong> Su<strong>de</strong>idad, pero sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser Dios(Fil 2:6-7). Se convirtió tan completamenteen ser humano queera totalmente <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>lPadre en el cielo. Cuando el Señorregresó al cielo, volvió a tomar laposición divina <strong>de</strong> la que antes sehabía <strong>de</strong>spojado, pero sin <strong>de</strong>jar Suhumanidad. Regresó a la casa <strong>de</strong>lPadre celestial como verda<strong>de</strong>roDios y verda<strong>de</strong>ro ser humano. Allíse encuentra hoy como sumo sacerdotedivino y humano e interce<strong>de</strong>por Su iglesia. Por eso es queprimera Timoteo 2:5 dice: “Porquehay un solo Dios, y un solo mediadorentre Dios y los hombres, Jesucristohombre”.Esta es – a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras razonesbíblicas – la razón principalpor la cual apoyamos a Israel: porqueestamos <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> Jesús,quien es judío y quien regresarácomo judío.En el primer versículo <strong>de</strong>l NuevoTestamento dice: “Libro <strong>de</strong> lagenealogía <strong>de</strong> Jesucristo, hijo <strong>de</strong>David, hijo <strong>de</strong> Abraham” (Mt 1:1).Cuando nació Jesús, el ángel <strong>de</strong>Dios anunció: “Os ha nacido hoy,en la ciudad <strong>de</strong> David, un Salvador,que es CRISTO el Señor” (Lc2:11). En Apocalipsis, Juan es consoladocon la siguiente promesa:“Y uno <strong>de</strong> los ancianos me dijo: Nollores. He aquí que el León <strong>de</strong> la tribu<strong>de</strong> Judá, la raíz <strong>de</strong> David, havencido para abrir el libro y <strong>de</strong>satarsus siete sellos” (Ap 5:5). En elúltimo capítulo <strong>de</strong> la Biblia, que sedirige a la Iglesia, dice que el Señorviene otra vez: “Yo Jesús he enviadomi ángel para daros testimonio <strong>de</strong>estas cosas en las iglesias. Yo soy laraíz y el linaje <strong>de</strong> David, la estrellaresplan<strong>de</strong>ciente <strong>de</strong> la mañana… Elque da testimonio <strong>de</strong> estas cosas dice:Ciertamente vengo en breve.Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Ap22.16,20).Jesús, aun estando en el cielo,continúa siendo la raíz <strong>de</strong> David yvolverá como tal. En 2 Juan 1:7 encontramosun pasaje que nosmuestra lo peligroso que es per<strong>de</strong>r<strong>de</strong> vista la verda<strong>de</strong>ra humanidad<strong>de</strong> Jesús: “Porque muchos engañadoreshan salido por el mundo, queno confiesan que Jesucristo ha venidoen carne. Quien esto hace es elengañador y el anticristo.”Este “no confesar” no significasolo negar que Jesús, como verda<strong>de</strong>roy eterno Dios, se hizo totalmentehombre, sino que tambiénimplica la negación <strong>de</strong> Su segundavenida como hombre. Recientementeescuché <strong>de</strong>cir a alguien:“Quien cree realmente que Jesúsregresará, no tiene una fe correcta”Afirmar que la segunda venidacorporal <strong>de</strong> Jesús es cuestionable,espiritualizada, o incluso negarla,es una postura anticristiana. Nosería sorpren<strong>de</strong>nte que el anticristose encontrara <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ello. Esincluso posible que niegue la segundavenida corporal <strong>de</strong> Jesús, yse ponga a sí mismo en el lugar <strong>de</strong>lCristo que viene otra vez.También Pedro señala el peligro<strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong> negarla segunda venida <strong>de</strong> Jesús: “Sabiendoprimero esto, que en los postrerosdías vendrán burladores, andandosegún sus propias concupiscencias,y diciendo: ¿Dón<strong>de</strong> está lapromesa <strong>de</strong> su advenimiento? Porque<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día en que los padresdurmieron, todas las cosas permanecenasí como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio<strong>de</strong> la creación” (2 P 3:3-4).La segunda carta <strong>de</strong> Pedro, aligual que la primera, estaba dirigidaa judíos creyentes (1 P 1:1; 2 P3:1). La expresión “los padres”, porlo tanto, se refiere a los patriarcasjudíos <strong>de</strong> la fe, que esperaban unaaparición literal <strong>de</strong>l Mesías. Estaverdad será puesta en duda en elfin <strong>de</strong> los tiempos, e incluso seburlarán <strong>de</strong> la misma. ¿No seríaposible que el anticristo se aprovechara<strong>de</strong> eso? ¿No podría ser que élmismo fuera en un futuro el quecomience a propagar este tipo <strong>de</strong>blasfemia para seducir al pueblojudío y ponerse él mismo en el trono?De cualquier modo, vivimosen un tiempo en que se cuenta cadavez menos con la segunda venidacorporal <strong>de</strong>l Señor Jesucristo.¿Por qué? ¡Porque vivimos en losúltimos días!Un vistazo a los últimos díasWILFRED J. HAHN¿Alguna vez se preguntó quépensaría la “gran nube <strong>de</strong> testigos”(He 12:1) <strong>de</strong> nuestro mundo actual?Si estos testigos observaran elmundo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba, verían que laetapa final <strong>de</strong> la humanidad, caracterizadapor el humanismo y elmaterialismo, rápidamente está tomandoforma. La globalización, elsistema “666” se hace visible. Estaríanalarmados <strong>de</strong> ver que la humanida<strong>de</strong>stá nuevamente envenenadacon la visión <strong>de</strong> una nuevaTorre <strong>de</strong> Babel y que dice: “Hagámonosun nombre, y tomemosnuestro <strong>de</strong>stino en nuestras propiasmanos” (comp. Gn11:4). Pero loque quizás entristecería más a estanube <strong>de</strong> testigos, sería ver cómomuchos supuestos cristianos sonenceguecidos por promesas seductoraspero falsas y por las preocupaciones<strong>de</strong>l tiempo presente.Des<strong>de</strong> una perspectiva amplia, yconsi<strong>de</strong>rando los cambios en elmundo a lo largo <strong>de</strong>l tiempo, se hacecada vez más obvio que el <strong>de</strong>sarrollohistórico <strong>de</strong> la humanidadha sido profetizado por la Biblia hacemucho tiempo. El sistema <strong>de</strong> la
Actualida<strong>de</strong>s35“bestia”, que también es simbolizadopor el número 666, probablementeya está activo en nuestrotiempo, y esto suce<strong>de</strong> frente a nuestrospropios ojos. Algún día, probablementepronto, el anticristo va ali<strong>de</strong>rar este sistema mundial y lousará para oprimir el mundo entero.La iglesia pura <strong>de</strong> los creyentesno necesita preocuparse por la venida<strong>de</strong>l anticristo. La iglesia <strong>de</strong> Fila<strong>de</strong>lfia,la <strong>de</strong> nuestro tiempo, seráguardada <strong>de</strong> ese tiempo. Cristo dijoa esta iglesia: “Por cuanto has guardadola palabra <strong>de</strong> mi paciencia, yotambién te guardaré <strong>de</strong> la hora <strong>de</strong> laprueba que ha <strong>de</strong> venir sobre elmundo entero, para probar a los quemoran sobre la tierra” (Ap 3:10).Aun cuando este entendimientoliteral <strong>de</strong> las Escrituras pue<strong>de</strong>ofrecer una interpretación consoladora,no habla <strong>de</strong>l tiempo presentesino más bien <strong>de</strong> la futura tribulación.Por otro lado, la condición actual<strong>de</strong>l mundo es peligrosa paralos cristianos, que se <strong>de</strong>jan cautivarpor él. Esta es una característicaclave <strong>de</strong> los tiempos finales. La Bibliahabla <strong>de</strong> muchos sacrificios ypérdidas en este tiempo. Recor<strong>de</strong>mosque Cristo profetizó que yacasi no habrá fe en la tierra cuandoÉl venga otra vez (Lc 18:8). ¿Porqué? Algunos se extraviarán <strong>de</strong> la fea causa <strong>de</strong> la codicia y las riquezasseductoras; otros caerán víctimas<strong>de</strong> estratagemas y <strong>de</strong> crisis económicas(Mt 24:12; Lc 21:34; 2 Ti 3:1-7). Ambas cosas pue<strong>de</strong>n llegar a ser<strong>de</strong> perdición, sea por culpa propiao ajena. De cualquier modo, tendremosque ser perseverantes parasostener una mente satisfecha ypacífica, como la mente <strong>de</strong> Cristo.Pero en todo <strong>de</strong>safío tambiénhay una oportunidad. Po<strong>de</strong>mos recordarlo que dijo Pedro. Tenemosrazón para estar contentos, ya quenuestra lucha es <strong>de</strong> corta duración,y luego nos espera el galardón eterno,que es la verda<strong>de</strong>ra riqueza: “Enlo cual vosotros os alegráis, aunqueahora por un poco <strong>de</strong> tiempo, si esnecesario, tengáis que ser afligidosen diversas pruebas… obteniendo elfin <strong>de</strong> vuestra fe, que es la salvación<strong>de</strong> vuestras almas” (1 P 1.6-9).“Hagámonos un nombre, ytomemos nuestro <strong>de</strong>stino ennuestras propias manos.”Burj Kahlifa, el edificio másalto <strong>de</strong>l mundo en Dubai.1 TIMOTEO 6:12Echa mano <strong>de</strong> la vida eternaEn la primera carta a Timoteo, el Apóstol Pablo explica cómo conducirse “en la casa<strong>de</strong> Dios, que es la iglesia <strong>de</strong>l Dios viviente, columna y baluarte <strong>de</strong> la verdad”. Lea aquíla parte 21.NORBERT LIETHDespués <strong>de</strong> que el Apóstol Pablollamara a Timoteo a luchar “labuena batalla <strong>de</strong> la fe”, sigue diciendo:“…echa mano <strong>de</strong> la vidaeterna, a la cual asimismo fuistellamado, habiendo hecho la buenaprofesión <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> muchos testigos”(1 Ti 6.12).Somos llamados a echar manoy poner en práctica aquello que yaposeemos como personas nacidas<strong>de</strong> nuevo (Jn 5:24): la vida eterna.Después <strong>de</strong> todo, Timoteo ya habíasido escogido para la vida eterna,no solo llamado. Él había dadotestimonio <strong>de</strong> eso, es <strong>de</strong>cir que yatenía la vida eterna. Si se pudieraper<strong>de</strong>r la vida eterna y tener quetomarla nuevamente una y otravez, la exhortación a Timoteo significaríaque él no lo poseía antes.Pero eso es imposible.Para Pablo era importante invitara Timoteo a poner esta vida obsequiadaen práctica en su diariovivir a través <strong>de</strong>l Espíritu Santo. Esclaro que uno pue<strong>de</strong> poseer algo yno utilizarlo, como por ejemplo,un electrodoméstico, un medio <strong>de</strong>transporte, herramientas, computadora,cualificaciones. Mi tío, quees ingeniero, por ejemplo, tenía unautomóvil que prácticamentenunca usaba porque era un choferpoco hábil.La posesión <strong>de</strong> la vida eterna<strong>de</strong>be ser experimentada y disfrutadaen la fe. Dios quiere que experimentemoslo que contiene. Quiereque la utilicemos, la apliquemos yla practiquemos. Sin duda, los cristianospue<strong>de</strong>n poseer la vida eterna,y no experimentar en el diariovivir lo que va unido a la misma,las bendiciones, la salvación y latransformación que ocasiona. Poreso el echar mano <strong>de</strong> la vida eternaes igualable a la búsqueda y el aspirara lo que está arriba: “Si, pues,habéis resucitado con Cristo, buscadlas cosas <strong>de</strong> arriba, don<strong>de</strong> estáCristo sentado a la diestra <strong>de</strong> Dios.Poned la mira en las cosas <strong>de</strong> arriba,no en las <strong>de</strong> la tierra. Porquehabéis muerto, y vuestra vida estáescondida con Cristo en Dios.Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste,entonces vosotros tambiénseréis manifestados con él en gloria”(Col 3:1-4).