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lectura hermenêutica de algunas obras de rené

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ARTIGODois equívocos sobre o planejamento públicoLECTURA HERMENÊUTICA DE ALGUNAS OBRAS DE RENÉ MAGRITTE*LEITURA HERMENÉUTICA DE ALGUMAS OBRAS DE RENÉ MAGRITTEHERMENEUTIC READING OF SOME WORKS BY RENÉ MAGRITTEMónica BarbieriMaría JanovichResumen: En este trabajo, nuestra intención ha sido confirmar que los principios <strong>de</strong> la estética gadameriana,pue<strong>de</strong>n permitirnos un análisis <strong>de</strong> <strong>algunas</strong> pinturas <strong>de</strong> Magritte. Para el propósito <strong>de</strong> este estudio, dosnociones han sido elegidas: “fusión <strong>de</strong> horizontes” y alétheia.Palabras clave: Gadamer. Magritte. Hermenéutica. “Fusión <strong>de</strong> horizontes”. Alétheia.Resumo: Neste texto, temos o propósito <strong>de</strong> confirmar que os princípios da estética <strong>de</strong> Gadamer po<strong>de</strong>mnos permitir uma análise <strong>de</strong> algumas pinturas <strong>de</strong> Magritte. Para fazer este trablho foram escolhidas duasnoções: fusão <strong>de</strong> horizontes e alétheia.Palavras-chave: Gadamer. Magritte. Hermenéutica. “Fusão <strong>de</strong> horizontes”. Alétheia.Abstract: The intention of this paper is to confirm that the principles of gadamerien’s aesthetics couldallow us to analize some of Magritte’s paintings. For the purpose of this study, two notions have beenchosen: horizon fusion and alétheia.Keywords: Gadamer. Magritte. “Horizon fusion”. Alétheia.1 INTRODUÇÃOEl objetivo <strong>de</strong> esto articulo es analizar lasnociones fundamentales <strong>de</strong> la estética gadameriana:“fusión <strong>de</strong> horizontes” y alétheia,para averiguar si ellas nos posibilitarían la interpretaciónhermenéutica <strong>de</strong> <strong>algunas</strong> <strong>obras</strong><strong>de</strong> René Magritte.Para eso hemos aplicado las categoríashermenéuticas antes mencionadas, para corroborarsi ellas funcionan como facilitadoras enla apertura <strong>de</strong> nuevos horizontes, en el contexto<strong>de</strong> las artes plásticas.Las <strong>obras</strong> elegidas <strong>de</strong> René Magritte sonlas siguientes: “Los amantes”, “La clarivi<strong>de</strong>ncia”,“La gran familia”, “El mo<strong>de</strong>lo rojo”, “Lasvacaciones <strong>de</strong> Hegel” e “El ramillete perfecto”.Así, los interrogantes que planteamos sonlos seguintes:¿De qué manera se produce, según Gadamer, la experiencia<strong>de</strong>l arte?¿Por qué su estética filosófica se sustenta en una antropología<strong>de</strong>l arte?¿Por qué a la obra <strong>de</strong> arte le reconoce unelevado rango ontológico, valorando en la experiencia<strong>de</strong>l arte un modo distinto - al científico - <strong>de</strong>indagar acerca <strong>de</strong> la verdad?2 BREVES CONSIDERACIONES SOBRELA CONCEPCIÓN FILOSÓFICO-HERMENÉUTICA DE GADAMEREn este trabajo nos propusimos averiguarcuáles son las nociones en las que se sustentala estética filosófica <strong>de</strong> Gadamer, consi<strong>de</strong>randoque esta nace y culmina en la vertienteantropológica-ontológica <strong>de</strong>l arte, pues ella leposibilita al hombre:a) atravesar la contingencia, buscandocaptar lo permanente en lo fugitivo;b) <strong>de</strong>velar las múltiples dimensiones <strong>de</strong>su ser más propio, para interpretarel enigma que resulta para sí mismo¿cómo es? ¿cómo podría ser?;*Artigo recebido em maio 2011Aprovado em agosto 2011Cad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.65


Mônica Barbieri; María Janovichcuerdo, que es quien dispone aquí es a la vezla musa <strong>de</strong> la libertad espiritual” (GADAMER,2003, p. 41-42). Alétheia, o Verdad en el contexto<strong>de</strong> la Grecia <strong>de</strong> los siglos VI y V a.c. eraverda<strong>de</strong>ra en tanto palabra eficaz y asertórica,en tanto palabra-realidad, palabra-visión,canto y justicia, por la cual el hombre <strong>de</strong>beabandonar el propio mundo <strong>de</strong>l engaño y <strong>de</strong>la mentira, <strong>de</strong> la mera illusión, y encarar el<strong>de</strong>stino que le es dado vivir.Acudimos nuevamente a Hei<strong>de</strong>gger, quiense ocupa <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> arte y lohace <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la unidad binómica “tierra-mundo”.Se trata <strong>de</strong> unidad binómica porque no seconcibe un miembro <strong>de</strong> la relación sin el otro.Lo novedoso <strong>de</strong> la cuestión planteada es queentre ambos se produce una lucha permanenteen la que la tierra es lo escondido, lo que nose da a conocer, mientras que el mundo preten<strong>de</strong>aportarle luminosidad. La obra <strong>de</strong> arteno elimina esta lucha, lo que hace más bienes sustentarla, pues posibilita que emane laesencia <strong>de</strong> la verdad como alétheia o <strong>de</strong>s-ocultamiento.Es preciso advertir que la verdadsólo surge en la pugna <strong>de</strong> los opuestos complementarioscomo antagonismo entre encubrimientoy <strong>de</strong>s-cubrimiento. “La verdad existesólo como lucha entre alumbramiento y ocultación,en la interacción <strong>de</strong> mundo y tierra” (HEI-DEGGER, 2006, p. 85).La obra <strong>de</strong> arte elabora la tierra, porquela creación requiere <strong>de</strong> ella y al mismo tiempo“instala” un mundo. Esta instalación pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rseen un doble sentido: por ella misma,y por la apertura al mundo <strong>de</strong> relaciones con elque se integra, otorgándole una nueva dimensiónal proyectarle un brillo que antes no poseía.Aflora la verdad <strong>de</strong>l ente en la obra y se explicitala dimensión histórica <strong>de</strong> un pueblo.Nos hemos preguntado: ¿Cuáles son<strong>algunas</strong> <strong>de</strong> las coinci<strong>de</strong>ncias entre el planteohei<strong>de</strong>ggeriano <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> arte y el querealiza Gadamer?Según nuestro enten<strong>de</strong>r estas pue<strong>de</strong>n observarseen el reconocimiento que para amboses la obra <strong>de</strong> arte:a) ella posee su verda<strong>de</strong>ro ser;b) instaura un mundo;c) se encuentra en un contexto <strong>de</strong> múltiplesrelaciones -nunca está aislada;d) en dicho contexto adquiere luminosidad,o si se quiere, incremento <strong>de</strong> ser;e) requiere, no sólo <strong>de</strong> los creadores, sino<strong>de</strong>l involucramiento <strong>de</strong> los contempladores;f) es manifestación <strong>de</strong> lo que permaneceoculto.Un ejemplo claro <strong>de</strong> lo que ocurre con el fenómeno<strong>de</strong> la <strong>de</strong>socultación es lo que sucedióen el proceso <strong>de</strong> restauración <strong>de</strong> la obra El Juiciofinal <strong>de</strong> Miguel Ángel. En él se quitó todo lo queimpedía la aparición <strong>de</strong> los colores originales .Elvelo pue<strong>de</strong> estar a veces en el intérprete y otrasen la obra misma. Si se da en el intérprete, pue<strong>de</strong>ser a causa <strong>de</strong> una dificultad visual que distorsionasu capacidad <strong>de</strong> ver, o por diferentes tipos <strong>de</strong>bloqueos; si se da en la obra, pue<strong>de</strong> ser consecuencia<strong>de</strong> la pátina que <strong>de</strong>ja el paso <strong>de</strong>l tiempo.De todas maneras, interpretamos estai<strong>de</strong>a <strong>de</strong> velo como metáfora <strong>de</strong> los prejuicios ylimitaciones que nos impi<strong>de</strong>n captar la verdad<strong>de</strong> la obra. Esto implica la necesidad <strong>de</strong> unamirada atenta, tanto hacia nosotros mismoscomo hacia ella. En el primer caso tomandoconciencia <strong>de</strong> nuestros prejuicios que podríandistorsionar nuestra experiencia, y en elsegundo para atenernos fenomenológicamentea lo que la obra impone.En cuanto a la relación entre misterio yverdad, encontramos coinci<strong>de</strong>ncias en las concepciones<strong>de</strong> Magritte y Hei<strong>de</strong>gger. “Para el filósofoalemán el misterio es inherente a la esencia<strong>de</strong> la verdad; para el pintor belga el cuadro <strong>de</strong>behacer consciente al hombre <strong>de</strong> su situación en elmundo verda<strong>de</strong>ro” (MEURIS, 2007, p. 64).4 EL HORIZONTE DE RENÉ MAGRITTEA partir <strong>de</strong> la noción “fusión <strong>de</strong> horizonte”gadameriana, intentaremos caracterizar elcontexto en el que Magritte vivió.El siglo XX comienza <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la primeraguerra mundial, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los años veinte,pero los gran<strong>de</strong>s movimientos artísticos segestaron en el período anterior: el cubismo,con Paul Cézanne, quien había <strong>de</strong>scubierto quelas formas naturales podían adoptar estructurasgeométricas., el expresionismo con VincentVan Gogh muerto tan sólo ocho años antes <strong>de</strong>que Magritte naciera y el surrealismo en lasfuentes literarias <strong>de</strong> Rimbaud y Lautréamont.René Magritte (1898-1967) nació en lapequeña localidad belga <strong>de</strong> Lessines, pero suinfancia transcurrió en distintos lugares a losque fue trasladándose con su familia.Estuvo en contacto y a la vez influenciadopor distintos movimientos artísticos: cubismo,futurismo,expresionismo,simbolismo, dadaísmo,surrealismo, extramentalismo o amentalismo,pero mantuvo siempre una actitudcrítica ante ellos.68 Cad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.


Lectura Hermenêutica <strong>de</strong> las <strong>obras</strong> <strong>de</strong> Renè Magritte¿Cuál fue su originalidad. La <strong>de</strong> ser unpintor <strong>de</strong> lo real y percibir que todo lo que elmundo ve constantemente “es el medio privilegiadopara convertir lo convencional enenigma”. (MEURIS, 2007, p. 38) y por lo tantorevelar el misterio allí contenido.Para él la pintura no era objeto <strong>de</strong> emoción,sino <strong>de</strong> reflexión. En su concepción estéticajugaba con los opuestos:a) conocido-oculto;b) revelado-secreto;c) aparente-misterioso.Compartía con el surrealismo la importanciaque éste daba a la revelación <strong>de</strong> lo nodicho, <strong>de</strong> lo no aparente. No obstante se diferenciaba<strong>de</strong>l mismo en su propuesta <strong>de</strong> reproducción<strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo interior <strong>de</strong>l inconsciente.La suya era una búsqueda laboriosa para hacerpatente lo enigmático que hay en lo real. Compartíacon este movimiento la postura filosóficahacia una mayor libertad <strong>de</strong> espíritu.Intentaremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir <strong>de</strong> qué maneraMagritte entendía el realismo. A pesar <strong>de</strong> quese consi<strong>de</strong>raba un pintor realista, no era simplementeun reproductor <strong>de</strong> la realidad. Decía:“lo que hay que pintar se limita a un pensamientoque pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scribirse con la pintura”(MEURIS, 2007, p. 76). Este pensamiento setorna activo, toma forma cuando organiza lasfiguras <strong>de</strong>l mundo aparente en un or<strong>de</strong>n queevoca el misterio.¿Cómo concebía el misterio? Trataba <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrirel origen <strong>de</strong> los mecanismos que lo suscitan,reconociendo que no se pue<strong>de</strong> explicar, perosí presentir. Al igual que Hei<strong>de</strong>gger consi<strong>de</strong>rabaque el misterio es inherente a la esencia <strong>de</strong> laverdad. Para él la pintura <strong>de</strong>bía ser poesía, consu po<strong>de</strong>roso po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> encantamiento y encontrabauna íntima relación entre misterio y poesía:“existe el misterio porque la imagen poéticaposee una realidad” (MEURIS, 2007, p. 112).Dado que su propuesta no era dar respuestas,sino plantear enigmas, lo que pretendíacon su pintura era suscitar en el espectador laintuición <strong>de</strong>l misterio La obra <strong>de</strong> Magritte estimulaa los espectadores a cuestionarse a símismos, reencontrándose en su propio aislamientoy percibiéndose en el mundo. Tal comodice Gadamer (2003, p. 86)en lo particular <strong>de</strong> un encuentro con el arte, no es loparticular lo que se experimenta sino la totalidad <strong>de</strong>lmundo experimentable y <strong>de</strong> la posición ontológica <strong>de</strong>lhombre en el mundo, y también, precisamente, sufinitud frente a la trascen<strong>de</strong>ncia.Cad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.Advertimos otra coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Magrittecon Hei<strong>de</strong>gger y Gadamer en el hecho <strong>de</strong> queen el proceso creativo lo que hace el artista esponer en juego su imaginación, su memoria,sus recuerdos que son llevados a la luz. Recor<strong>de</strong>mosla luz que surge en el proceso <strong>de</strong> lafundición y la luminosidad que adquieren losobjetos en el momento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>socultación.Jaques Meuris (2007, p. 108) hace unaenumeración <strong>de</strong> las condiciones sucesivasque conducen a la creación <strong>de</strong> la obra<strong>de</strong> arte. En primer lugar, crear un objeto,<strong>de</strong>spués, recurrir al recuerdo, a la memoria,a la imaginación, para hacer surgir una equivalencia<strong>de</strong> este primer objeto, otro objetou otro motivo. Por último, llevarlo todo a laluz, y así nace el cuadro. Este contacto <strong>de</strong>dos objetos o <strong>de</strong> dos cosas, esa exposición ala luz que hace que se conviertan en imágenespresuponen que el artista busque entreellas las coinci<strong>de</strong>ncias más profundas <strong>de</strong> suimaginación.”De manera semejante este último paso seproduce cuando el espectador se encuentra conla obra .Ese contacto entre los dos términosproduce una nueva luz, dando nacimiento a unanueva imagen por la “fusión” <strong>de</strong> dos horizontes.Fue uno <strong>de</strong> los pocos pintores <strong>de</strong>l siglo XXque no evitó lo real, sino que logró, a través <strong>de</strong>él, manifestar el enigma. Propuso una formaoriginal <strong>de</strong> acercarse a la naturaleza como siella fuera un objeto “lo que se ve en un objetoes otro objeto oculto” (MEURIS, 2007, p. 48).Compartía con el precursor <strong>de</strong>l dadaísmoy <strong>de</strong>l surrealismo Marcel Duchamp su interéspor los objetos <strong>de</strong>l mundo real, pero a diferencia<strong>de</strong> éste, quien se expresaba poniéndolosal margen <strong>de</strong> su utilitarismo inicial, Magrittelos tomaba como se encuentran en la realidad,pero ubicándolos en confrontaciones poéticasque provocaban sugerentes e inusitadas relaciones.Esta subversión <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n convenidose instalaba en beneficio <strong>de</strong> una revelación <strong>de</strong>sentidos no aparentes.A pesar <strong>de</strong> valorar el rol social <strong>de</strong> la pintura,se diferenciaba <strong>de</strong>l realismo socialista; paraél “la traducción pictórica <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as políticasera útil para permitir ilustrar las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>lpartido” (MEURIS, 2007, p. 76) pero la misión<strong>de</strong> la pintura no pue<strong>de</strong> reducirse a expresarla lucha social y “que los obreros tengan queprivarse <strong>de</strong>l placer <strong>de</strong> ver cuadros capaces <strong>de</strong>enriquecer su espíritu <strong>de</strong> otra manera que laque le da la conciencia <strong>de</strong> clase” (MEURIS,2007, p. 76).69


Mônica Barbieri; María Janovich5 APLICACIÓN DE LAS CATEGORÍAS“FUSIÓN DE HORIZONTES” Y ALÉTHEIAEn primer lugar nos preguntamos ¿Cómojuega el título en la obra? Para Magritte eraimportante que el título abriera horizontes enla mente <strong>de</strong> los espectadores, para que éstosse cuestionaran sobre lo que podría encontrarse<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la imagen. No <strong>de</strong>bían ser ilustraciones<strong>de</strong> los cuadros, tampoco, explicados, niequivalentes entre ellos. Esta cuestión se resolvíaen la poética y en el misterio inherentea ella. “La relación (entre imágenes y títulos)no retiene <strong>de</strong> los objetos sino ciertas <strong>de</strong> suscaracterísticas, habitualmente ignoradas por laconciencia, pero presentes a veces en acontecimientosextraordinarios que la razón no hapodido hasta ahora dilucidar” (MEURIS, 2007,p. 122) Los títulos <strong>de</strong>bían estar <strong>de</strong>stinados a<strong>de</strong>salentar cualquier intento <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> lapoesía un juego sin consecuencias.Para él, palabras e imágenes eran equivalentes“Una imagen <strong>de</strong>sconocida <strong>de</strong> la sombraes evocada por una imagen conocida <strong>de</strong> luz”(MEURIS, 2007, p. 127). Los títulos generalmentepartían <strong>de</strong> un juego <strong>de</strong> lenguaje quecompartía con sus amigos y <strong>de</strong> este modo eramás fácil acercarse al misterio. Así el sentidofigurado y el conocimiento intuitivo se aliaban“Palabras o imágenes es todo uno: si la poesíaes un arte particular fundado en el lenguaje,como ha indicado Paul Valéry, ello vale tantopara la poesía escrita como para la poesía enimágenes” (MEURIS, 2007, p. 123).5.1 Los amantes (1928)Figura 1 - Los amantes (1928), óleo sobre lienzo,54,2x 73 cm., Bruselas, colección privadacuerpo, porque <strong>de</strong> alguna manera podrían funcionarcomo máscaras <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las cuales se encontraríanlas personalida<strong>de</strong>s todavía no <strong>de</strong>socultadasentre ellos. Por otra parte, también aparecenocultos ante nosotros, los espectadores. Aquí seadvierte el juego <strong>de</strong> opuestos que propone la alétheiaentre ocultación- <strong>de</strong>socultación.5.2 La clarivi<strong>de</strong>ncia (1936)Figura 2 - La clarivi<strong>de</strong>ncia (autorretrato 1936), óleosobre lienzo, 54,5 x 65,5cm, Galería Isy Brachot.BruselasFonte: Paquet (1994, p. 24)En esta obra se reitera el proceso <strong>de</strong> laalétheia. El pintor <strong>de</strong>spliega en el lienzo lo queestá oculto y en potencia en el huevo. Su referente(mo<strong>de</strong>lo en la pintura tradicional) al cualel pintor dirige su mirada, es el huevo, pero loque aparece en la tela, dando un salto a lasconvenciones lógicas, es el pájaro. Allí resi<strong>de</strong>lo inesperado que provoca la sorpresa.5.3 La gran familia (1963)Figura 3 - La gran familia (1963) óleo sobre lienzo100 x 81 cm. Colección privadaFonte: Paquet (1994, p. 64)Aparece en primer plano la ocultación, lacabeza <strong>de</strong> los dos amantes cubiertas por velos.Es un indicio importante el hecho <strong>de</strong> que sean lascabezas las que están tapadas y no otra parte <strong>de</strong>lFonte: Paquet (1994, p. 86)70 Cad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.


Lectura Hermenêutica <strong>de</strong> las <strong>obras</strong> <strong>de</strong> Renè MagritteEl pájaro no se recorta oscuro sobre uncielo luminoso que sería lo convencional oesperable, sino que toma la luminosidad <strong>de</strong>lcielo. En su cuerpo se produce la fusión entrecielo y pájaro; el cielo se vuelve constitutivo<strong>de</strong>l ser <strong>de</strong>l pájaro otorgándole a la imagen unincremento <strong>de</strong> ser.5.4 El mo<strong>de</strong>lo rojo, (1937)Figura 4 - El mo<strong>de</strong>lo rojo, (1937), óleo sobre lienzo,183 x 136 . Rótterdam Museum Boymans-VanBeuningenmirada, en una perspectiva unilateral. Decía:“No quiero hacer comprensible nada –soy <strong>de</strong>la opinión <strong>de</strong> que ya hay bastantes cuadrosque uno compren<strong>de</strong> con más o menos retraso-[…] y que ahora es bienvenida una pintura incomprensible.Llevar esa pintura lo más lejosposible, ese es mi empeño” (MEURIS, 2007,p. 64). Para el pintor, a la revelación suscitadapor la imagen se superponía el ejercicio <strong>de</strong>lpensamiento. Su obra sugiere a la mirada observadoraun enigma ambiguo que el entendimientotrata <strong>de</strong> resolver, y tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>velarun enigma moviliza el proceso <strong>de</strong> la alétheia.5.5 Las vacaciones <strong>de</strong> Hegel (1958)Figura 5 - Las vacaciones <strong>de</strong> Hegel. (1958) Óleo sobrelienzo,61 x 50 cm. BruselasFonte: Paquet (1994, p. 59)En esta obra se muestra una fusión entrelos pies y los zapatos (botines, o botas en estecaso). Es inquietante la falta <strong>de</strong> límites entreunos y otros ya que al ser calzados están cortadospor encima <strong>de</strong> los tobillos, pero consi<strong>de</strong>rándoloscomo pies, ese corte tiene algo <strong>de</strong>monstruoso que mueve al espectador a ver loque se escon<strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la apariencia.Alu<strong>de</strong> posiblemente a los rasgos humanosque el uso va imprimiendo a los objetos; y elalto entablonado que sobrepasa varias vecesla altura <strong>de</strong>l calzado, sugiere el espacio <strong>de</strong>lcuerpo que podría continuarlos. El piso pedregosoy áspero nos remite a la sensación pococonfortable que <strong>de</strong>ben sentir los pies, los quea pesar <strong>de</strong> “ser zapatos” están <strong>de</strong>snudos sobreel empedrado. El recorte <strong>de</strong> diario arrugadoal lado <strong>de</strong> los botines, como así también dosmonedas, abajo a la izquierda, y una colilla <strong>de</strong>cigarrillos, refuerzan la presencia humana sugeridapor los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> los pies.Este cuadro fue presentado en Londres ados psicoanalistas sudamericanos resi<strong>de</strong>ntesallí. Ellos lo interpretaron como un caso <strong>de</strong> castración.Magritte rechazó esta interpretaciónporque no quería encasillar su obra en una solaCad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.Fonte: Paquet (1994, p. 30)Tanto para Magritte como para Gadamer,el sentido <strong>de</strong> la obra tiene valor en sí misma,no como reproducción mimética <strong>de</strong> la realidad.Al ser autónoma posee sus propias leyes <strong>de</strong>construcción, su propio ser.Las vacaciones <strong>de</strong> Hegel es una obra paradigmática<strong>de</strong> la concepción estética <strong>de</strong> Magritte:pocos objetos, particularmente explícitos,plana, sin perspectiva. La profundidad estaríadada por la imaginación <strong>de</strong>l espectador. Es unclaro resultado <strong>de</strong> su particular modo <strong>de</strong> creación.Su inspiración partía <strong>de</strong> la realidad. Élmismo relata una <strong>de</strong> sus experiencias. Comenzótratando <strong>de</strong> pintar un vaso <strong>de</strong> agua, mientras lohacía fue apareciendo en el. papel una línea conla forma <strong>de</strong> un paraguas. Decidió pintar el paraguasen el vaso y como la imagen resultante nolo convencía, invirtió el or<strong>de</strong>n y colocó el paraguas<strong>de</strong>splegado sobre el cual ubicó el vaso <strong>de</strong>agua. No partió <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a preconcebida, sinoque fue el mismo proceso el que lo condujo a la71


Mônica Barbieri; María Janovichresolución <strong>de</strong>l problema, vinculando la técnicacon su mundo imaginario.El título juega un rol importante en la <strong>obras</strong>ugiriendo que quien se va <strong>de</strong> vacaciones esel pensamiento racionalista representado aquípor el filósofo Georg F. Hegel; en su lugar seinstala el absurdo que aporta la imagen.Magritte relata que cuando pintó el cuadropensó que Hegel se hubiera divertido frentea esta composición que reunía dos funcionesopuestas, recibir y repeler agua como unión <strong>de</strong>los contrarios <strong>de</strong> su dialéctica. Para el pintor“el logro <strong>de</strong> una obra parecía <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r muypoco <strong>de</strong> su punto <strong>de</strong> partida y <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su ejecución. El cuadro terminado esuna sorpresa, y su autor el primer sorprendido”(MEURIS, 2007, p. 103).Nos inclinamos a pensar que aquí juega lacategoría “fusión <strong>de</strong> horizontes” entre el horizonteracional hegeliano y la mirada <strong>de</strong> Magritte.5.6 El ramillete perfecto, 1956Figura 6 - El ramillete perfecto, 1956 óleo sobre lienzo,166,5 x 128,5 cm. Chicago, colección privadaFonte: Paquet (1994, p. 46)Dentro <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> un hombre, el propioMagritte, visto <strong>de</strong> espaldas, está la figura femenina<strong>de</strong> una ninfa, es la representación <strong>de</strong>un personaje <strong>de</strong> la pintura La Primavera <strong>de</strong> Boticelli.La pathosformel <strong>de</strong> la ninfa representael po<strong>de</strong>r renovador <strong>de</strong> la vida jovenEsta categoría <strong>de</strong> análisis (fórmula <strong>de</strong> laemoción) es según el historiador <strong>de</strong>l arte AbyWarburg una representación gráfica, visual,auditiva, que produce una respuesta emocionaly remite a un significado compartido porlos integrantes <strong>de</strong> una cultura. La pathosformel<strong>de</strong> la ninfa aparece en el siglo IV a .c, reapareceen el renacimiento y en sucesivos momentos<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la cultura, como porejemplo, en el terreno <strong>de</strong> la danza en la figura<strong>de</strong> Isadora Duncan a comienzos <strong>de</strong>l sigloXX.En esta obra se manifiesta un juego <strong>de</strong>opuestos entre lo masculino y lo femenino. Delas infinitas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> representación <strong>de</strong>la imagen <strong>de</strong> la mujer, el pintor privilegió la <strong>de</strong>la ninfa que atraviesa toda la historia <strong>de</strong>l arte<strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte.Consi<strong>de</strong>ramos que la noción <strong>de</strong> alétheiaestá presente en la <strong>de</strong>socultación <strong>de</strong> estafigura durante el renacimiento, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>un largo eclipse que duró toda la edad media.Tuvo sucesivas ocultaciones y <strong>de</strong>socultacionesuna <strong>de</strong> las cuales aparece en esta obra <strong>de</strong> Magritte.Encontramos otra <strong>de</strong> las nociones quevenimos analizando “fusión <strong>de</strong> horizontes”, enesta nueva aleación <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong>l pintor conla figura <strong>de</strong> la ninfa que nos sorpren<strong>de</strong> por suestallido <strong>de</strong> luminosidad. La resultante <strong>de</strong> estasíntesis, la nueva imagen supone, como diríaGadamer, un incremento <strong>de</strong> ser.6 CONCLUSIONESA la luz <strong>de</strong> dos <strong>de</strong> las nociones fundamentales<strong>de</strong> la estética <strong>de</strong> Gadamer: “fusión <strong>de</strong>horizontes” y alétheia, nuestra mirada se haampliado y al acercarnos a la obra <strong>de</strong> Magritte,hemos encontrado que es posible la fusión <strong>de</strong>lhorizonte <strong>de</strong> su obra y el <strong>de</strong> nuestra capacidad<strong>de</strong> ver. Esta fusión supone claridad, luminosidad,y <strong>de</strong> alguna manera incremento <strong>de</strong> ser.Lo que vimos es más <strong>de</strong> lo que hubiéramospodido ver sin el aporte <strong>de</strong> esas nociones.Pretendíamos corroborar si los principioselegidos <strong>de</strong> la estética gadameriana nos permitiríanrealizar un análisis <strong>de</strong> <strong>algunas</strong> <strong>de</strong> las<strong>obras</strong> <strong>de</strong> Magritte y en tal sentido habíamosoptado por las nociones: “fusión <strong>de</strong> horizontes”y alétheia.Al ocuparnos <strong>de</strong> las seis <strong>obras</strong> que hemosanalizado, pudimos constatar que ello fueposible porque dichas nociones funcionaroncomo facilitadoras, abriéndonos a nuevos horizontes.A<strong>de</strong>más pudimos inferir por esta<strong>lectura</strong> hermenéutica que lo que se capta es lopropio <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> arte, y ella aparece entoncesen su <strong>de</strong>socultación, como una revelación,lo que implica una presencia luminosa, valoradatanto por Hei<strong>de</strong>gger como por Gadamer y elpropio Magritte.Consi<strong>de</strong>ramos que esta experiencia quenosotras realizamos en el ámbito <strong>de</strong> la plástica,pue<strong>de</strong> ampliarse y resultar fructífera72 Cad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.


Lectura Hermenêutica <strong>de</strong> las <strong>obras</strong> <strong>de</strong> Renè Magrittetambién en otros campos <strong>de</strong>l arte, lo que confirmael carácter <strong>de</strong> universalidad <strong>de</strong> la hermenéuticagadameriana.BIBLIOGRAFÍAACERO, J.J. et al. El legado <strong>de</strong> Gadamer.Granada, España: Ed. Universidad <strong>de</strong>Granada, 2004.FERRTER, M. J. Diccionario <strong>de</strong> filosofía.Buenos Aires: ED. Sudamericana, 1971.GADAMER, H. G. Verdad y método.Traducción <strong>de</strong> Ana A. Aparicio y Rafael <strong>de</strong>Agapito. Salamanca: Sígueme, 1977.______. Estética y hermenéutica. TraducciónAntonio Gomez Ramos. Madrid: Ed. Tecnos,1996.______. La actualidad <strong>de</strong> lo bello. TraducciónAntonio Gomez Ramos. Buenos Aires: EdPaidós, 2003.GRONDIN, J. El legado <strong>de</strong> la hermenéutica.Traducción : Juan Manuel Cuartas R. y JuanMoreno Blanco. Colombia: Programa EditorialUniversidad <strong>de</strong>l Valle Cali, 2009.HEIDEGGER, M. Arte y poesía. México, D.F.: Ed. Breviarios <strong>de</strong>l Fondo <strong>de</strong> CulturaEconómica, 2006.MEURIS, J. Magritte. Madrid: Ed. Taschen,2007.OLASAGASTI, M. Introducción a Hei<strong>de</strong>gger.Madrid: Ediciones <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte,1967.PAQUET, Marcel. Magritte. Köln: Ed. BenediktTaschen, 1994.Cad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.73

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