Mônica Barbieri; María Janovich5 APLICACIÓN DE LAS CATEGORÍAS“FUSIÓN DE HORIZONTES” Y ALÉTHEIAEn primer lugar nos preguntamos ¿Cómojuega el título en la obra? Para Magritte eraimportante que el título abriera horizontes enla mente <strong>de</strong> los espectadores, para que éstosse cuestionaran sobre lo que podría encontrarse<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la imagen. No <strong>de</strong>bían ser ilustraciones<strong>de</strong> los cuadros, tampoco, explicados, niequivalentes entre ellos. Esta cuestión se resolvíaen la poética y en el misterio inherentea ella. “La relación (entre imágenes y títulos)no retiene <strong>de</strong> los objetos sino ciertas <strong>de</strong> suscaracterísticas, habitualmente ignoradas por laconciencia, pero presentes a veces en acontecimientosextraordinarios que la razón no hapodido hasta ahora dilucidar” (MEURIS, 2007,p. 122) Los títulos <strong>de</strong>bían estar <strong>de</strong>stinados a<strong>de</strong>salentar cualquier intento <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> lapoesía un juego sin consecuencias.Para él, palabras e imágenes eran equivalentes“Una imagen <strong>de</strong>sconocida <strong>de</strong> la sombraes evocada por una imagen conocida <strong>de</strong> luz”(MEURIS, 2007, p. 127). Los títulos generalmentepartían <strong>de</strong> un juego <strong>de</strong> lenguaje quecompartía con sus amigos y <strong>de</strong> este modo eramás fácil acercarse al misterio. Así el sentidofigurado y el conocimiento intuitivo se aliaban“Palabras o imágenes es todo uno: si la poesíaes un arte particular fundado en el lenguaje,como ha indicado Paul Valéry, ello vale tantopara la poesía escrita como para la poesía enimágenes” (MEURIS, 2007, p. 123).5.1 Los amantes (1928)Figura 1 - Los amantes (1928), óleo sobre lienzo,54,2x 73 cm., Bruselas, colección privadacuerpo, porque <strong>de</strong> alguna manera podrían funcionarcomo máscaras <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las cuales se encontraríanlas personalida<strong>de</strong>s todavía no <strong>de</strong>socultadasentre ellos. Por otra parte, también aparecenocultos ante nosotros, los espectadores. Aquí seadvierte el juego <strong>de</strong> opuestos que propone la alétheiaentre ocultación- <strong>de</strong>socultación.5.2 La clarivi<strong>de</strong>ncia (1936)Figura 2 - La clarivi<strong>de</strong>ncia (autorretrato 1936), óleosobre lienzo, 54,5 x 65,5cm, Galería Isy Brachot.BruselasFonte: Paquet (1994, p. 24)En esta obra se reitera el proceso <strong>de</strong> laalétheia. El pintor <strong>de</strong>spliega en el lienzo lo queestá oculto y en potencia en el huevo. Su referente(mo<strong>de</strong>lo en la pintura tradicional) al cualel pintor dirige su mirada, es el huevo, pero loque aparece en la tela, dando un salto a lasconvenciones lógicas, es el pájaro. Allí resi<strong>de</strong>lo inesperado que provoca la sorpresa.5.3 La gran familia (1963)Figura 3 - La gran familia (1963) óleo sobre lienzo100 x 81 cm. Colección privadaFonte: Paquet (1994, p. 64)Aparece en primer plano la ocultación, lacabeza <strong>de</strong> los dos amantes cubiertas por velos.Es un indicio importante el hecho <strong>de</strong> que sean lascabezas las que están tapadas y no otra parte <strong>de</strong>lFonte: Paquet (1994, p. 86)70 Cad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.
Lectura Hermenêutica <strong>de</strong> las <strong>obras</strong> <strong>de</strong> Renè MagritteEl pájaro no se recorta oscuro sobre uncielo luminoso que sería lo convencional oesperable, sino que toma la luminosidad <strong>de</strong>lcielo. En su cuerpo se produce la fusión entrecielo y pájaro; el cielo se vuelve constitutivo<strong>de</strong>l ser <strong>de</strong>l pájaro otorgándole a la imagen unincremento <strong>de</strong> ser.5.4 El mo<strong>de</strong>lo rojo, (1937)Figura 4 - El mo<strong>de</strong>lo rojo, (1937), óleo sobre lienzo,183 x 136 . Rótterdam Museum Boymans-VanBeuningenmirada, en una perspectiva unilateral. Decía:“No quiero hacer comprensible nada –soy <strong>de</strong>la opinión <strong>de</strong> que ya hay bastantes cuadrosque uno compren<strong>de</strong> con más o menos retraso-[…] y que ahora es bienvenida una pintura incomprensible.Llevar esa pintura lo más lejosposible, ese es mi empeño” (MEURIS, 2007,p. 64). Para el pintor, a la revelación suscitadapor la imagen se superponía el ejercicio <strong>de</strong>lpensamiento. Su obra sugiere a la mirada observadoraun enigma ambiguo que el entendimientotrata <strong>de</strong> resolver, y tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>velarun enigma moviliza el proceso <strong>de</strong> la alétheia.5.5 Las vacaciones <strong>de</strong> Hegel (1958)Figura 5 - Las vacaciones <strong>de</strong> Hegel. (1958) Óleo sobrelienzo,61 x 50 cm. BruselasFonte: Paquet (1994, p. 59)En esta obra se muestra una fusión entrelos pies y los zapatos (botines, o botas en estecaso). Es inquietante la falta <strong>de</strong> límites entreunos y otros ya que al ser calzados están cortadospor encima <strong>de</strong> los tobillos, pero consi<strong>de</strong>rándoloscomo pies, ese corte tiene algo <strong>de</strong>monstruoso que mueve al espectador a ver loque se escon<strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la apariencia.Alu<strong>de</strong> posiblemente a los rasgos humanosque el uso va imprimiendo a los objetos; y elalto entablonado que sobrepasa varias vecesla altura <strong>de</strong>l calzado, sugiere el espacio <strong>de</strong>lcuerpo que podría continuarlos. El piso pedregosoy áspero nos remite a la sensación pococonfortable que <strong>de</strong>ben sentir los pies, los quea pesar <strong>de</strong> “ser zapatos” están <strong>de</strong>snudos sobreel empedrado. El recorte <strong>de</strong> diario arrugadoal lado <strong>de</strong> los botines, como así también dosmonedas, abajo a la izquierda, y una colilla <strong>de</strong>cigarrillos, refuerzan la presencia humana sugeridapor los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> los pies.Este cuadro fue presentado en Londres ados psicoanalistas sudamericanos resi<strong>de</strong>ntesallí. Ellos lo interpretaron como un caso <strong>de</strong> castración.Magritte rechazó esta interpretaciónporque no quería encasillar su obra en una solaCad. Pesq., São Luís, v. 18, n. 3, set./<strong>de</strong>z. 2011.Fonte: Paquet (1994, p. 30)Tanto para Magritte como para Gadamer,el sentido <strong>de</strong> la obra tiene valor en sí misma,no como reproducción mimética <strong>de</strong> la realidad.Al ser autónoma posee sus propias leyes <strong>de</strong>construcción, su propio ser.Las vacaciones <strong>de</strong> Hegel es una obra paradigmática<strong>de</strong> la concepción estética <strong>de</strong> Magritte:pocos objetos, particularmente explícitos,plana, sin perspectiva. La profundidad estaríadada por la imaginación <strong>de</strong>l espectador. Es unclaro resultado <strong>de</strong> su particular modo <strong>de</strong> creación.Su inspiración partía <strong>de</strong> la realidad. Élmismo relata una <strong>de</strong> sus experiencias. Comenzótratando <strong>de</strong> pintar un vaso <strong>de</strong> agua, mientras lohacía fue apareciendo en el. papel una línea conla forma <strong>de</strong> un paraguas. Decidió pintar el paraguasen el vaso y como la imagen resultante nolo convencía, invirtió el or<strong>de</strong>n y colocó el paraguas<strong>de</strong>splegado sobre el cual ubicó el vaso <strong>de</strong>agua. No partió <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a preconcebida, sinoque fue el mismo proceso el que lo condujo a la71