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1 la escuela y la transformación del conflicto. una ... - Bivipas

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LA ESCUELA Y LA TRANSFORMACIÓN DEL CONFLICTO. UNA INVITACIÓN ANUEVAS FORMAS DE ABORDAR EL CONFLICTO EN LA ESCUELAEDGARDO MARIÑO SALAMANCACODIGO 04868209Trabajo de grado presentado para optar al título de Especialista en AcciónSin Daño y Construcción de PazCOORDINACIÓN ESPECIALIZACION:MARTHA NUBIA BELLO ALBARRACÍNUNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIAFACULTAD DE CIENCIAS HUMANASDEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIALBogotá, 20111


Tab<strong>la</strong> de contenidoResumen 1Introducción 2Objetivos 3Objetivo general 3Objetivos específicos 3Marco teórico 4Conflicto 4Violencia 8Escue<strong>la</strong> 11Educación 13¿Aporta el cambio de <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> a su transformación? 17¿Aporta <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> a <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s? 20Propuestas convencionales 22Propuestas no-convencionales 23Descripción de <strong>la</strong> actividad: Herramienta video-teatral-experimental 24Boda infernal 25Breves testimonios 27Conclusiones 27Referencias 292


ResumenEl presente trabajo se dirige a pensar el <strong>conflicto</strong> en el escenario esco<strong>la</strong>r y propone<strong>una</strong> herramienta para complejizarlo y para indagar sobre éste. En el marco teóricose desarrol<strong>la</strong>n los conceptos c<strong>la</strong>ves que están en constante diálogo a través <strong>del</strong>texto completo. Luego, se pregunta por <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> y si basta elcambio de su comprensión para lograr su transformación en términos prácticos.Después se analiza si el escenario esco<strong>la</strong>r puede llegar a ser c<strong>la</strong>ve para <strong>la</strong>transformación de los <strong>conflicto</strong>s. Por último, se expone <strong>una</strong> propuesta pedagógicaconcreta que invita a deve<strong>la</strong>r <strong>una</strong> forma no-convencional de abordar el <strong>conflicto</strong>.Pa<strong>la</strong>bras c<strong>la</strong>ves: Escue<strong>la</strong>, violencia, <strong>conflicto</strong>, transformación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>,herramientas pedagógicas no-convencionales.AbstractThis essay addresses to think about conflict into the school and proposes a tool toapproach it from different points of view. First of all, key concepts are defined andconstantly exposed along the whole text. After that, the comprehension of the conflictis questioned and if it is enough the change of the comprehension of it to reach itstransformation. Later, a question is discussed: Can the school scenery becomerelevant to transformation conflicts? Finally, a concrete pedagogical proposal, thatexhorts to figure out a non-conventional way to deal with the conflict, is presented.Key words:pedagogical tools.School, violence, conflict, conflict transformation, non-conventional1


IntroducciónEste texto inicia con un análisis de los conceptos de <strong>conflicto</strong>, violencia, escue<strong>la</strong> yeducación con el fin de dar sustento teórico al punto central de este trabajo, a saber:abordar <strong>la</strong>s preguntas: ¿Aporta el cambio de <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> a sutransformación? Y ¿Aporta <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> a <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s?Para dar respuesta a <strong>la</strong> primera pregunta se hace un examen de <strong>la</strong> forma encómo se comprende <strong>la</strong> teoría de <strong>la</strong> transformación de <strong>conflicto</strong>s, para luego dar pasoa <strong>la</strong> indagación sobre si el cambio de comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> aporta a sutransformación. Una vez realizado este análisis se dirige <strong>la</strong> atención a <strong>la</strong> otrapregunta fundamental. En este apartado se muestra como <strong>la</strong> respuesta depende de<strong>la</strong> forma en cómo se comprenda <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, puesto que <strong>la</strong> respuesta será “negativa”en <strong>la</strong> medida en que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> sea entendida como escue<strong>la</strong> tradicional o clásica yserá “positiva” si ésta se entiende como escue<strong>la</strong> <strong>del</strong> sujeto.Para apoyar el abordaje de <strong>la</strong> pregunta sobre <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> se presenta de formageneral <strong>una</strong> descripción de <strong>la</strong>s propuestas que convencionalmente se utilizan en elescenario esco<strong>la</strong>r para el tratamiento de los <strong>conflicto</strong>s; asimismo, se expone lo queacá entendemos por propuestas no-convencionales; luego, se describe un ejemplode lo que sería <strong>una</strong> herramienta no-convencional. En este apartado es sumamenteimportante observar cómo los medios audiovisuales pueden llegar a ser utilizadospara promover sugerentes reflexiones sobre <strong>la</strong> forma de comprender el <strong>conflicto</strong> ycómo el teatro puede ser utilizado para complejizar <strong>la</strong> mirada sobre éste,descentrando el yo de <strong>la</strong>s y los estudiantes que participan en <strong>la</strong> actividad, al realizarel sencillo pero complejo ejercicio de ponerse en “los zapatos <strong>del</strong> otro”.Finalmente, el texto concluye con <strong>la</strong> afirmación de que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> en Colombiaes un escenario importante para <strong>la</strong> transformación de <strong>conflicto</strong>s, pero limitado, yaque se puede evidenciar <strong>una</strong> ausencia de reflexión sobre el<strong>la</strong> misma y <strong>una</strong> falta depromoción de mecanismos que generen procesos que <strong>la</strong> desvinculen de sudependencia frente a <strong>la</strong> sociedad de mercado.2


ObjetivosObjetivo generalComplejizar <strong>la</strong> mirada sobre el <strong>conflicto</strong> en el escenario esco<strong>la</strong>r con base en<strong>una</strong> experiencia concreta de un colegio de Bogotá.Objetivos específicosIndagar sobre nuevas formas de abordar el <strong>conflicto</strong> en el escenario esco<strong>la</strong>r.Proponer <strong>una</strong> herramienta pedagógica no-convencional para complejizar <strong>la</strong>mirada de <strong>la</strong>s y los estudiantes sobre el <strong>conflicto</strong>.3


Marco teóricoConflictoEs un lugar común que cuando se piense en <strong>conflicto</strong>, automáticamente se pienseen violencia. Sin embargo, al examinar lo que algunos teóricos afirman sobre el<strong>conflicto</strong> se puede cotejar que esta forma de comprenderlo no es tan adecuada.Incluso, al indagar sobre esta noción, se encuentra que hay diversas posturas paracomprender<strong>la</strong> como <strong>la</strong> psicológica, sociológica, psicosociológica, crítica,construcción de paz. Cada <strong>una</strong> de estas posturas asume <strong>una</strong> forma de entender el<strong>conflicto</strong>, pero, teniendo en cuenta esta diversidad de posturas frente al <strong>conflicto</strong> esválido preguntarse por cuál de éstas otorgará <strong>la</strong> base para nuestra comprensiónsobre el mismo.Para <strong>la</strong> perspectiva psicológica el <strong>conflicto</strong> se comprende como un producto<strong>del</strong> comportamiento agresivo. El <strong>conflicto</strong> sería <strong>una</strong> “situación en <strong>la</strong> cual losprotagonistas, individuales o colectivos, asumen actitudes o manifiestancomportamientos agresivos, acompañados o no de violencia física” (Valderrama). Deacuerdo con Touzard (1981) <strong>la</strong> psicología parte de tres premisas para abordar el<strong>conflicto</strong>: a. Las conductas agresivas se explican por <strong>la</strong> existencia en el individuo detendencias, impulsos, o tensiones mediante el comportamiento agresivo.(Valderrama); b. Los impulsos o tensiones no son innatos sino que provienen de <strong>una</strong>situación externa que causa frustración. (Valderrama); c. La agresión se utiliza demanera instrumental en el sentido de ser un medio para <strong>una</strong> acción gratificante.(Valderrama).Como se observa, esta perspectiva limita <strong>la</strong> forma de comprender el <strong>conflicto</strong>,ya que establece <strong>una</strong> re<strong>la</strong>ción entre el <strong>conflicto</strong> y <strong>la</strong> agresividad, dejando fuerasituaciones en <strong>la</strong>s que se pueden presentar <strong>conflicto</strong>s entre individuos o grupossociales que no necesariamente involucran agresividad. Esto implica que todasituación que exprese <strong>conflicto</strong> sin agresividad no puede ser considerada como<strong>conflicto</strong>, por ejemplo, en el caso en el que los individuos o grupos sociales tenganvaloraciones distintas sobre el uso <strong>del</strong> suelo o que un grupo desee usarlo de <strong>una</strong>forma y otro de otra, esta situación no sería considerada como <strong>conflicto</strong> desde <strong>la</strong>4


postura psicológica a no ser de que se presenten comportamientos agresivos. Si seaplica esta forma de comprender el <strong>conflicto</strong> en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, se estaría dejando de<strong>la</strong>do diversas situaciones o estados de cosas que implican <strong>conflicto</strong>s de intereses sinestar re<strong>la</strong>cionadas con comportamientos agresivos. Por ejemplo, los <strong>conflicto</strong>s queacontecen con un estudiante por el simple hecho de ser “nuevo” en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, máscuando el estudiante proviene de <strong>una</strong> cultura indígena y “debe” acomodar su formade ver el mundo a <strong>la</strong> “forma autorizada” de verlo.Ahora bien, si se dirige <strong>la</strong> mirada hacia <strong>la</strong> perspectiva sociológica, seencuentran dos p<strong>la</strong>nteamientos; por un <strong>la</strong>do, se considera el <strong>conflicto</strong> como “<strong>una</strong>disfunción, <strong>una</strong> desviación <strong>del</strong> funcionamiento normal de <strong>la</strong>s sociedades y de <strong>la</strong>sactitudes y comportamientos humanos. El <strong>conflicto</strong> en esta perspectiva, debe sererradicado, debe ser corregido mediante <strong>la</strong> educación, <strong>la</strong> comunicación y <strong>la</strong>comprensión recíproca entre los diferentes miembros que componen <strong>una</strong> sociedad”(Touzard, 1981: 38).El <strong>conflicto</strong> desde esta perspectiva sociológica (que l<strong>la</strong>maremos “cerrada”) secomprende como <strong>una</strong> “anormalidad” en el funcionamiento de <strong>la</strong>s sociedades. Lascuales por medio de diferentes dispositivos, pretenden erradicar o “solucionar” el<strong>conflicto</strong>. No obstante, si no es posible corregir esta desviación <strong>del</strong> estado de cosas,se “requiere entonces de <strong>la</strong> intervención de agentes de control que pueden recurrir a<strong>la</strong> fuerza para contro<strong>la</strong>rlo” (Ritzer, 1993: 112). Asimismo, se puede cotejar como, enesta perspectiva, <strong>la</strong> educación puede comprenderse en este contexto como unmedio o herramienta para <strong>la</strong> “normalización de <strong>la</strong>s sociedades” y así evitar <strong>la</strong>“anormalidad” <strong>del</strong> funcionamiento de éstas.Por otro <strong>la</strong>do, se presenta <strong>una</strong> perspectiva sociológica (que l<strong>la</strong>maremosabierta) frente al <strong>conflicto</strong> que lo comprende como algo inherente al ser humano,como algo que hace parte de <strong>la</strong>s dinámicas sociales. El <strong>conflicto</strong>, en estaperspectiva debe ser abordado como un elemento fundamental para el cambiosocial. En este sentido Dahrendorf (1966) afirma que “La misión constante, elsentido y efecto de los <strong>conflicto</strong>s sociales se concretan en mantener y fomentar <strong>la</strong>evolución de <strong>la</strong>s sociedades en sus partes y en su conjunto”. Coser (1961), alrespecto afirmará que este fenómeno posee varias funciones, tales como <strong>la</strong>5


promoción de <strong>la</strong> unidad de los grupos cuando se presentan <strong>conflicto</strong>s externos, <strong>la</strong>indicación de que hay <strong>una</strong> estabilidad y un grado de cohesión en <strong>la</strong>s sociedades.Esta forma de comprender el <strong>conflicto</strong> no propone <strong>una</strong> erradicación <strong>del</strong> mismo sinopor el contrario <strong>una</strong> invitación a asumir su importancia en cuanto dinamizador de <strong>la</strong>sinstituciones y sociedades.Vemos como en esta postura sociológica hay dos formas de comprender el<strong>conflicto</strong>; <strong>la</strong> perspectiva cerrada lo comprende como algo que debe ser eliminado de<strong>la</strong> sociedad y <strong>la</strong> perspectiva abierta como un elemento dinamizador de <strong>la</strong> misma. Laprimera, niega de entrada el <strong>conflicto</strong> y lo asume como algo que desvía elfuncionamiento normal de <strong>la</strong> sociedad, lo cual implicaría que en <strong>una</strong> sociedad„normal‟ no hay lugar para el <strong>conflicto</strong>. La pregunta que podría p<strong>la</strong>ntearse a estaperspectiva sería: ¿Es posible <strong>una</strong> sociedad „normal‟?, o incluso: ¿Quién o quédetermina el „normal‟ funcionamiento de <strong>una</strong> sociedad? Es evidente que estaperspectiva cerrada no puede ser nuestro punto de anc<strong>la</strong>je para comprender el<strong>conflicto</strong>, porque nos negaría <strong>la</strong> posibilidad de abordar el <strong>conflicto</strong> hacia sutransformación. Sin embargo, al observar <strong>la</strong> perspectiva abierta, se encuentra que el<strong>conflicto</strong> se comprende como un elemento fundamental para el cambio social, yaque genera dinámicas que hacen posible identificar intereses en pugna y a partir deallí generar alternativas a <strong>la</strong>s posibles confrontaciones. Si se sigue con el ejemplomencionado arriba sobre el estudiante que proviene de <strong>una</strong> cultura indígena, él notendría que “acomodar” su visión <strong>del</strong> mundo a <strong>la</strong> visión <strong>del</strong> “mundo autorizado” sinoque sería <strong>una</strong> oportunidad para socializar su mirada sobre el mundo y construirmiradas alternativas a través <strong>del</strong> diálogo entre “ambas visiones sobre el mundo”.Otra forma de comprender el <strong>conflicto</strong> se encuentra en <strong>la</strong> perspectivapsicosociológica, <strong>la</strong> cual, pretendiendo conciliar <strong>la</strong>s posturas psicológicas ysociológicas, se enfoca hacia <strong>la</strong> tensión que acontece entre el individuo y <strong>la</strong>sociedad. El <strong>conflicto</strong> es en este enfoque <strong>una</strong> situación en <strong>la</strong> que “los actores o bienpersiguen metas diferentes, defienden valores contradictorios, tienen interesesopuestos o distintos, o bien persiguen simultáneamente <strong>la</strong> misma meta.” (Touzard,1981: 46 y ss.)Algo c<strong>la</strong>ve en este enfoque es que se afirma que el <strong>conflicto</strong> se mueve entre6


aspectos estructurales y aspectos afectivos. Los primeros representando <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones de poder propias de cada sociedad, los segundos haciendo referencia a<strong>la</strong>s representaciones sociales, <strong>la</strong>s actitudes sociales y <strong>la</strong> personalidad de losindividuos. De ahí que esta perspectiva psicosociológica aporte algo fundamentalpara <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>, a saber: su contexto re<strong>la</strong>cional, el <strong>conflicto</strong> se daen un estado de cosas, esto implica redes de re<strong>la</strong>ciones que se presentan entreindividuos y sociedades.Hasta este momento se tiene que el <strong>conflicto</strong> puede comprenderse como algoinherente al ser humano, como algo que se da en un contexto re<strong>la</strong>cional en el cualestán incluidos los individuos y <strong>la</strong>s estructuras.Ahora bien, complementando esta comprensión aparece <strong>la</strong> perspectiva crítica,<strong>la</strong> cual comparte con nuestra definición anterior que el <strong>conflicto</strong> es inherente al serhumano y que es esencial para el cambio social. Sin embargo, ésta perspectivaamplía <strong>la</strong> comprensión sobre el <strong>conflicto</strong> al afirmar que éste también se constituye enun estado de cosas apto para el despliegue de <strong>la</strong> creatividad y <strong>la</strong> recreación conjuntay dialógica de los grupos o sociedades en <strong>conflicto</strong>. “En este sentido, en el terrenoeducativo se lo considera como “un instrumento esencial para <strong>la</strong> transformación de<strong>la</strong>s estructuras educativas (Jares, 1997) y el cuerpo/sujeto no es sencil<strong>la</strong>mente elproducto de <strong>una</strong> homogénea totalidad de discursos sino antes bien un terreno <strong>del</strong>ucha, de <strong>conflicto</strong>, de contradicciones” (Mac<strong>la</strong>ren, 1994).Complementando este diálogo de comprensión sobre el <strong>conflicto</strong>, entra enescena <strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong> construcción de paz. Para Lederach –representante deesta perspectiva- “el <strong>conflicto</strong> no es ni positivo ni negativo, sino que depende decómo <strong>la</strong>s personas lo manejen. Tampoco es un fenómeno estático, sino que está enconstante evolución”. Lederach afirma que el <strong>conflicto</strong> es un fenómeno normal en elámbito de <strong>la</strong> convivencia humana, el cual manejado adecuadamente puede llegar agenerar transformaciones positivas tanto a nivel individual como estructural.(Lederach, 2008). Esta forma de comprender el <strong>conflicto</strong> es c<strong>la</strong>ve para <strong>la</strong>s accionestendientes a <strong>la</strong> construcción de paz, pues de acuerdo con Lederach, <strong>la</strong> construcciónde los escenarios de paz, debe poseer <strong>una</strong> mirada imaginativa moralmente queresponda de manera creativa al <strong>conflicto</strong>, generando acciones y condiciones para7


que éste se desenvuelva como motor generador de cambio social positivo.Ahora bien, teniendo en cuenta el diálogo de perspectivas se puede afirmarque el <strong>conflicto</strong> puede entenderse como algo inherente al ser humano, que se da enun contexto re<strong>la</strong>cional, en el cual están incluidos los individuos y <strong>la</strong>s estructuras.Asimismo, como algo esencial para el cambio social y apto para <strong>la</strong> creatividad yrecreación, que si es manejado adecuadamente puede llegar al despliegue deescenarios de construcción de paz. Si se coteja esta forma de comprender el<strong>conflicto</strong> con el ejemplo que nos ha acompañado a lo <strong>la</strong>rgo de este apartado seobserva cómo puede llegar a ser de útil esta noción, ya que el <strong>conflicto</strong> que sepuede generar al confrontarse dos formas de ver el mundo al interior de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>se deve<strong>la</strong> como un momento apto para su transformación, que si se manejaadecuadamente puede devenir en un escenario para <strong>la</strong> construcción de paz.ViolenciaDe acuerdo con Aróstegui hay un axioma esencial que –según él- los teóricos <strong>del</strong><strong>conflicto</strong> no han desarrol<strong>la</strong>do, y es que <strong>la</strong> violencia es un fenómeno que se generasólo en el seno de un <strong>conflicto</strong>. “Lo que no equivale en modo alguno a entender que<strong>conflicto</strong> y violencia sean cosas confundibles ni lógicamente asociadas, aunque esaasociación sea en <strong>la</strong> Historia de lo más común” (Aróstegui: 1994).Teniendo en cuenta ésta asociación histórica que se hace entre <strong>la</strong>s nocionesde <strong>conflicto</strong> y de violencia, es c<strong>la</strong>ve distinguir<strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ramente. En el apartado anteriorse presentó <strong>una</strong> definición <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> que nos sirve para leerlo en el contextoesco<strong>la</strong>r, ahora, se pretende desarrol<strong>la</strong>r <strong>una</strong> postura sobre cómo comprender <strong>la</strong>violencia. Si en el apartado anterior se observó que hay varias formas decomprender el <strong>conflicto</strong>, en este apartado se indaga sobre alg<strong>una</strong>s formas decomprender <strong>la</strong> violencia para seleccionar <strong>la</strong> más acertada en el tema que nosconvoca.Ahora bien, Coady (1986), citado por Aróstegui (1994), distingue tres tipos dedefinición frente a <strong>la</strong> violencia, a saber: a. Definición legitimista; b. Definición8


estringida; y c. Definición amplia.En <strong>la</strong>s definiciones de tipo legitimista <strong>la</strong> violencia se comprende como el usode <strong>la</strong> fuerza ilegítima o ilegal. Por ejemplo, dado un estado legítimo de cosas, <strong>una</strong>acción que vaya en contra de este estado será considerada como violenta. Un autorque puede estar inscrito dentro de este tipo de definición es Sidney Hook, quienafirma que <strong>la</strong> violencia es “el empleo ilegal de métodos de coerción física para finespersonales o de grupo” (Aróstegui: 1994).Como se observa, este tipo de definición reduce <strong>la</strong> violencia al uso de <strong>la</strong>fuerza física, y además, este uso de <strong>la</strong> fuerza queda inscrito en un escenario deilegalidad o ilegitimidad. Desde esta forma de comprender <strong>la</strong> violencia se podríallegar a afirmar que <strong>la</strong> violencia crea ruptura, desvía lo que “debería ser”, pero este“deber ser” ¿desde dónde está p<strong>la</strong>nteado?La c<strong>la</strong>ve de este tipo de definiciones de tipo estricto no son <strong>la</strong> fuerza física, ni<strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción como tal, sino <strong>la</strong>s “expectativas <strong>del</strong> individuo en <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionesinterpersonales que son disturbadas por actos de fuerza” (Aróstegui: 1994). Estadefinición seña<strong>la</strong> <strong>la</strong> violencia como <strong>la</strong> ruptura de lo establecido por el “mundoautorizado”. Sin embargo, no es necesaria <strong>la</strong> violencia para crear dicha ruptura, <strong>la</strong>aparición de un <strong>conflicto</strong> puede llegar a crear esta ruptura sin <strong>la</strong> necesidad <strong>del</strong> dañofísico. Es por esta razón que no adoptamos esta forma de comprender <strong>la</strong> violencia,puesto que en los escenarios esco<strong>la</strong>res se presentan situaciones que quedarían porfuera de esta definición, como los que acontecen en el au<strong>la</strong> de c<strong>la</strong>se, en los que <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones de poder –por ejemplo- entre género promueven exclusiones ysituaciones de inequidad.En el caso de <strong>la</strong> definición restringida se presenta <strong>una</strong> re<strong>la</strong>ción estrecha entre<strong>la</strong> violencia y <strong>la</strong> acción directa que implica el uso de <strong>la</strong> fuerza física, generando dañopersonal o material. Esta es <strong>una</strong> posición que también se encuentra en el sentidocomún. Es <strong>una</strong> definición observacional, ya que atiende a los resultados visibles de<strong>la</strong> acción física violenta, dejando a un <strong>la</strong>do <strong>la</strong>s causas de <strong>la</strong> misma. De ahí que no sereconozcan en esta postura los actos psicológicos, políticos, jurídicos; siendoirrelevante también el hecho de que <strong>la</strong> violencia sea ejercida por el poder oficial o9


por actos ilegales (Aróstegui: 1994).Si no es posible adoptar <strong>la</strong> definición legitimista por <strong>la</strong>s razones p<strong>la</strong>nteadasmás arriba, es c<strong>la</strong>ro, que <strong>la</strong> definición restringida tampoco podría ser pertinente paraindagar sobre <strong>la</strong> violencia en los escenarios esco<strong>la</strong>res, pues se concentra sólo en losresultados visibles de <strong>la</strong> acción física directa.Respecto a <strong>la</strong>s definiciones de tipo amplio Aróstegui considera que J. Galtunges un fiel representante, ya que distingue tres tipos de violencia, a saber: violenciadirecta, indirecta y cultural. La crítica que se le hace a este tipo de definiciones esque subsume un amplio espectro de injusticias y desigualdades sociales, siendoequiparable a casi toda situación de dominación (Aróstegui: 1994). Otro exponentede este tipo de definiciones es Newton Garver, quien seña<strong>la</strong> que <strong>la</strong> violencia estáestrechamente ligada al uso de <strong>la</strong> fuerza física. Sin embargo, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>fuerza física en <strong>la</strong> concepción de Garver llega a ser superficial (Aróstegui: 1994).Asimismo, realiza <strong>una</strong> serie de c<strong>la</strong>sificaciones sobre <strong>la</strong>s formas de <strong>la</strong> violencia entre<strong>la</strong>s que se destacan, <strong>la</strong> personal manifiesta, institucional manifiesta, personaltranqui<strong>la</strong>, institucional tranqui<strong>la</strong>. La violencia manifiesta, ya sea personal oinstitucional, es en <strong>la</strong> que se presenta daño físico. La violencia tranqui<strong>la</strong> se hacepresente en <strong>la</strong>s situaciones en que se despoja a otros por medio de dispositivospsicológicos, en donde se vio<strong>la</strong>n derechos, como por ejemplo <strong>la</strong> negación adeterminados espacios sociales que si están abiertos a otros. En este punto seencuentran con Galtung y su definición de violencia estructural. Como se coteja, eneste tipo de definiciones amplias, <strong>la</strong> noción de vio<strong>la</strong>ción de derechos es c<strong>la</strong>ve parajustificar por qué es posible hacer referencia a <strong>la</strong> violencia estructural o violenciatranqui<strong>la</strong>.Con base en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>sificación de Coady, se comprende parte <strong>del</strong> amplioespectro que implica <strong>la</strong> noción de violencia. Sin embargo, si se trata de acogeralg<strong>una</strong> de <strong>la</strong>s posturas, no estamos de acuerdo con que sea –exclusivamente- <strong>la</strong>manifestación de <strong>la</strong> fuerza física, esto es, con <strong>la</strong>s definiciones observacionales, nicon <strong>la</strong>s legitimistas. Las amplias o extensivas, l<strong>la</strong>man <strong>la</strong> atención por el amplioespectro en el que se mueven y nos sirven para analizar el caso que veremos másade<strong>la</strong>nte. De ahí que, aunque con sus falencias, adoptamos <strong>la</strong> definición de Galtung10


(Citado por Zapata: 2009) ya que al subsumir diversas situaciones y no restringir <strong>la</strong>definición de <strong>la</strong> violencia, puede llegar a ser <strong>una</strong> categoría útil de análisis. Galtung,pertenece a <strong>la</strong> definición amplia –como ya se dijo arriba- porque distingue tres tiposde violencia: violencia directa, indirecta y cultural. Básicamente <strong>la</strong> violencia directahace referencia a <strong>la</strong>s situaciones en que se presenta violencia física o psicológicahacia un sujeto o grupo; <strong>la</strong> violencia indirecta, se hace presente cuando se estánviolentando los derechos de <strong>una</strong> comunidad, cuando no se permite <strong>la</strong> adecuadamaterialización de los derechos fundamentales de „x‟ comunidad o grupo social; y <strong>la</strong>violencia cultural hace referencia los tipos de representaciones culturales que seutilizan para justificar acciones violentas, como por ejemplo, discriminación yexclusión con base en representaciones étnicas.Consideramos que el amplio espectro con el que Galtung comprende <strong>la</strong>violencia es adecuada para hacer <strong>una</strong> lectura de <strong>la</strong>s situaciones que acontecen en <strong>la</strong>cotidianidad de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Asimismo, al comprender de forma amplia <strong>la</strong> violencia, sepueden establecer re<strong>la</strong>ciones entre <strong>conflicto</strong> y violencia sin que esto signifique dening<strong>una</strong> manera <strong>la</strong> identificación o <strong>la</strong> asociación mencionada al principio de esteapartado sobre <strong>la</strong> equiparación de <strong>conflicto</strong> y violencia. Es c<strong>la</strong>ro que <strong>la</strong>s situacionesconflictivas no necesariamente devienen en violencia, más si hemos asumido el<strong>conflicto</strong> como un elemento esencial para el cambio social y como algo quemanejado adecuadamente puede llegar a devenir en “resultados o procesospositivos”.Escue<strong>la</strong>En este apartado se desarrol<strong>la</strong> <strong>la</strong> forma en cómo se comprende <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Esnecesario entonces, dilucidar algunos aspectos históricos que nos develen suimportancia en <strong>la</strong>s dinámicas sociales. Zubiría, por ejemplo considera que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>tiene <strong>una</strong> responsabilidad ética y moral de incluir los diversos <strong>conflicto</strong>s queacontecen en <strong>la</strong> sociedad colombiana, sin olvidar que ésta ha estado atravesadahistóricamente por un <strong>conflicto</strong> armado desde hace más de 50 años (Zubiría, 2011).De ahí que sea pertinente deve<strong>la</strong>r algunos puntos c<strong>la</strong>ve para <strong>la</strong> comprensión deésta.11


Los orígenes de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tal como <strong>la</strong> conocemos hoy en día se remontan alsiglo XVIII con <strong>la</strong>s discusiones de 1792 sobre <strong>la</strong>s propuestas educativas, entre <strong>la</strong>scuales se encontraba el p<strong>la</strong>n Condorcet, el cual fue elegido como <strong>la</strong> propuestaeducativa. De esta manera se inicia <strong>la</strong> institución esco<strong>la</strong>r cimentada en los principiosde <strong>una</strong> historia <strong>la</strong>ica, gratuita y pública pagada por el Estado. (Mejía, 1998)Este tipo de institución surgirá en Europa en un contexto de pobreza, en unmomento en el que se estaba configurando el estado-nación. En Colombia <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> ha sido perpetuadora de discursos moralizadores, de desarrollo, deinstrucción para el trabajo, entre otros. (Jesús Pazos: 1993)Asimismo, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> ha tenido un papel fundamental en el despliegue de <strong>la</strong>sintenciones y de <strong>la</strong> construcción <strong>del</strong> “proyecto histórico-cultural colombiano”. Incluso,ha sido afectada por <strong>la</strong>s dinámicas de <strong>la</strong> modernización al convertirse en los añoscincuenta en un instrumento de “higiene” que sacaba a <strong>la</strong>s “masas <strong>del</strong> estado de sumiseria fisiológica”” y luego, desde los años ochenta en “motor” de desarrollo 1Es un hecho que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> cumple <strong>una</strong> función cultural, entre estas funcionesse afirma que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> debe desarrol<strong>la</strong>r un determinado nivel académico ycognoscitivo de <strong>la</strong>s y los estudiantes. Estas dinámicas están atravesadas por losdiscursos de <strong>una</strong> economía de mercado y de un sistema capitalista que va trazandometas en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. De esta manera, se puede afirmar que en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> sereproduce un tipo de cultura, en este caso <strong>la</strong> “cultura dominante”, convirtiéndose <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> en un reflejo de ésta.Sin embargo, a pesar de que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> pueda ser interpretada como unreflejo de <strong>la</strong> sociedad, Bensa<strong>la</strong>m (2001) afirma que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> puede sercomprendida en dos sentidos, dependiendo <strong>del</strong> tipo de sociedad; en <strong>una</strong> sociedadtradicional, <strong>la</strong> niña o el niño es un “producto bruto”, en donde es “procesado” por <strong>la</strong>intervención esco<strong>la</strong>r y llega a ser un “producto acabado”, en donde <strong>la</strong>s o losestudiantes adquieren determinadas herramientas para acceder al mundo <strong>la</strong>boral.En este sentido, el estudiante es un “producto” de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Por otro <strong>la</strong>do, de1 Entendiendo este desarrollo desde parámetros económicos, sociales y culturales.12


acuerdo con Bensa<strong>la</strong>m (2001), en <strong>una</strong> sociedad abierta, los o <strong>la</strong>s estudiantestambién tienen <strong>la</strong> posibilidad de ser parte de un proceso creativo y proponer nuevasformas de ser y estar en el mundo desde el escenario esco<strong>la</strong>r. Bensa<strong>la</strong>m, citando aLevinson, Hol<strong>la</strong>nd y Folley (2001), hace referencia a <strong>la</strong> producción cultural de <strong>la</strong>persona educada, en donde se tiene en cuenta <strong>la</strong> cultura o <strong>la</strong>s culturas que seentretejen en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, <strong>la</strong>s materias, <strong>la</strong> enseñanza, el aprendizaje y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionessociales.Al respecto, Touraine (2006) va a distinguir entre <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tradicional y <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> <strong>del</strong> sujeto. Básicamente, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tradicional es sociocéntrica, es decir,actúa de acuerdo a los parámetros que <strong>la</strong> sociedad le exija. En este sentido, <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> tradicional estaría sujeta a <strong>la</strong>s dinámicas de mercado y comprendería al“alumno” como un producto, reproduciendo <strong>una</strong> lógica capitalista-empresarial. Porotro <strong>la</strong>do, Touraine (2006) considerará <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> <strong>del</strong> sujeto como aquel<strong>la</strong> escue<strong>la</strong>que propone un tipo de sujeto, que no se queda esperando cual es el perfil quenecesita <strong>la</strong> sociedad, sino que se inserta en <strong>una</strong> dinámica de agenciamiento, c<strong>la</strong>vepara <strong>la</strong> transformación social.Es c<strong>la</strong>ve observar como <strong>la</strong>s nociones desarrol<strong>la</strong>das hasta el momento de<strong>conflicto</strong>, violencia y escue<strong>la</strong> se entretejen en <strong>la</strong> medida en que ésta puede llegar aser un espacio en el que se potencie <strong>la</strong> violencia al no dar un manejo adecuado <strong>del</strong><strong>conflicto</strong>, como por ejemplo al invisibilizar o negar determinadas situaciones de <strong>la</strong>cotidianidad esco<strong>la</strong>r. Nuestro despliegue conceptual se completa con un aspectosumamente importante en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, el cual es <strong>la</strong> educación. A continuación sehace un análisis <strong>del</strong> papel que puede llegar a cumplir <strong>la</strong> educación, entendiendo éstaen líneas generales como <strong>una</strong> dinámica que se da al interior de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, sin quese agote en el<strong>la</strong>, pues <strong>la</strong> educación toca instituciones como <strong>la</strong>s universidades,instituciones de educación no-formal, etc.EducaciónDe acuerdo con <strong>la</strong> UNESCO “La función que <strong>la</strong> educación desempeña, y <strong>la</strong> mayorfunción que podría desempeñar para resolver los problemas más importantes <strong>del</strong>13


p<strong>la</strong>neta se reconocen y proc<strong>la</strong>man ya universalmente. La educación es un mediopoderoso de sentar <strong>la</strong>s bases de <strong>una</strong> cultura de paz, de mejorar <strong>la</strong> higiene, <strong>la</strong> salud y<strong>la</strong>s condiciones generales de vida de <strong>la</strong>s zonas rurales desfavorecidas, de limitar losmovimientos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong>s migraciones, de combatir <strong>la</strong> violencia y aumentar<strong>la</strong> participación de cada ciudadano en <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong> comunidad. Sólo <strong>la</strong> educaciónpermanente para todos puede aportar <strong>una</strong> reducción de <strong>la</strong>s intolerables asimetrías einjusticias perpetuadas o incluso agravadas por nuestro desequilibrado mundo.”(UNESCO: 1995)Como se coteja en <strong>la</strong> cita anterior, <strong>la</strong> educación de acuerdo con <strong>la</strong> UNESCOes fundamental para <strong>la</strong> transformación social. Es un tema que se mueve enescenarios internacionales, por ejemplo, en el año de 1991 fue un tema fundamentalen <strong>la</strong>s reuniones de <strong>la</strong> CEPAL.Ahora bien, en Colombia el Ministerio de Educación tiene como Misión:“Lograr <strong>una</strong> EDUCACIÓN DE CALIDAD, que forme mejores seres humanos,ciudadanos con valores éticos, competentes, respetuosos de lo público, que ejercenlos derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz. Una educaciónque genere oportunidades legítimas de progreso y prosperidad para ellos y para elpaís. Lograr <strong>una</strong> educación competitiva, pertinente, que contribuya a cerrar brechasde inequidad y en <strong>la</strong> que participa toda <strong>la</strong> sociedad.” (Tomado de:http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-89266.html)Sin embargo, al leer <strong>la</strong> misión <strong>del</strong> Ministerio de Educación surge <strong>una</strong>pregunta: ¿Qué se entiende por educación de calidad? De acuerdo con eldocumento La educación de calidad, el camino para <strong>la</strong> prosperidad, <strong>del</strong> mismoMinisterio, se entiende <strong>la</strong> educación de calidad como: “La política educativa <strong>del</strong>Gobierno de <strong>la</strong> Prosperidad, se fundamenta en <strong>la</strong> convicción de que <strong>una</strong> educaciónde calidad es aquel<strong>la</strong> que forma mejores seres humanos, ciudadanos con valoreséticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos, cumplen con susdeberes y conviven en paz.” (Educación de calidad, el camino para <strong>la</strong> prosperidad,pg. 4). Obsérvese como <strong>la</strong> definición de <strong>una</strong> educación de calidad está inscrita en <strong>la</strong>misión <strong>del</strong> Ministerio de Educación, fundamentándose en <strong>una</strong> convicción. Ahorabien, cuando se observa cuales han sido los logros de <strong>la</strong> educación sobre <strong>la</strong> base de14


<strong>la</strong> definición anterior se manifiesta <strong>una</strong> dificultad, pues los logros que se hanobtenido y <strong>la</strong>s metas que se proponen parecen no ser lo suficientemente adecuadospara promover <strong>una</strong> educación de calidad, ya que los logros y metas son:1. Aumento de <strong>la</strong> cobertura; 2. Construcción y mejoramiento de <strong>la</strong>infraestructura <strong>del</strong> sector; 3. Consolidación <strong>del</strong> sistema de evaluación de <strong>la</strong> calidad: através de <strong>la</strong>s pruebas saber y pruebas internacionales; a <strong>la</strong> educación superior conlos ECAES y el registro calificado para los programas de pregrado; y a los docentespor medio de <strong>la</strong>s evaluaciones para ingreso y ascenso; 4. Incremento en <strong>la</strong>conectividad con el acceso a nuevas tecnologías en <strong>la</strong>s instituciones educativas; y 5.Modernización: creación e implementación de sistemas de información para articu<strong>la</strong>rlos procesos a nivel nacional y regional. No obstante el Ministerio de Educación esconsciente que aún falta mucho para lograr <strong>una</strong> educación de calidad, <strong>la</strong>s metaspara ésta en <strong>la</strong> educación son: a. El 25% de los estudiantes evaluados en <strong>la</strong>sPruebas Saber 5to mejorará el nivel <strong>del</strong> logro, respecto al año anterior. B. El 100%de los establecimientos de bajo logro en Pruebas Saber (2009) 5to y 9no seránacompañados en el desarrollo de los p<strong>la</strong>nes de mejoramiento. c. Reduciremos e<strong>la</strong>nalfabetismo en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de más de 15 años <strong>del</strong> 6.7 % al 5.7%. d. Todos losprogramas técnicos y tecnológicos tendrán registro calificado. (Educación de calidad,el camino a <strong>la</strong> prosperidad)Las acciones por parte <strong>del</strong> Ministerio de Educación para alcanzar <strong>la</strong> calidaden <strong>la</strong> educación básicamente consisten en el fortalecimiento de <strong>la</strong>s competenciasbásicas, genéricas, específicas y ciudadanas en los niños y jóvenes; consolidación<strong>del</strong> sistema de evaluación de <strong>la</strong> calidad para los integrantes de <strong>la</strong> misma; realizar elp<strong>la</strong>n nacional de formación docente y de directivos docentes para actualizarlo yfortalecer <strong>la</strong>s competencias; hacer acompañamiento a <strong>la</strong>s instituciones y estudiantescon bajo rendimiento; implementar jornadas para el uso <strong>del</strong> tiempo libre; <strong>la</strong> creación<strong>del</strong> sistema de aseguramiento y fomento de <strong>la</strong> calidad en prestadores de primerainfancia, instituciones educativas de básica y media, instituciones y programas deformación para el trabajo y fortalecer el de establecimientos privados de preesco<strong>la</strong>r,básica y media; consolidar el sistema de aseguramiento y fomento de <strong>la</strong> educaciónde calidad en educación superior. (Educación de calidad, el camino a <strong>la</strong> prosperidad)15


Ahora bien, si se hace <strong>una</strong> lectura crítica de cada uno de los logros y de cada<strong>una</strong> de <strong>la</strong>s metas se puede argumentar que un aumento en <strong>la</strong> cobertura de <strong>la</strong>educación y <strong>una</strong> construcción de infraestructura no implican necesariamente <strong>una</strong>construcción de ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, queejerzan los derechos humanos, cumpliendo con sus deberes y conviviendo en paz,pues hay que indagar qué tipo de educación es <strong>la</strong> que se está brindando, ya que enlugar de promover, por ejemplo, los derechos humanos, puede estar perpetuandosituaciones contrarias a estos como lo es <strong>la</strong> exclusión o <strong>la</strong> discriminación en <strong>la</strong>escue<strong>la</strong>. Asimismo, los logros 3, 4 y 5 que se re<strong>la</strong>cionan con los sistemas deevaluación y con <strong>la</strong> implementación de nuevas tecnologías, no implicannecesariamente <strong>una</strong> educación de calidad en los términos definidos, ya que habríaque indagar sobre cómo se evalúa <strong>la</strong> educación y cotejar si <strong>la</strong> evaluación da pie paramedir el tipo de educación que se quiere establecer desde <strong>la</strong> misión <strong>del</strong> Ministerio deEducación. Ahora, si se hace <strong>una</strong> lectura crítica de <strong>la</strong>s metas mencionadas puedenhacerse cuestionamientos simi<strong>la</strong>res a los p<strong>la</strong>nteados a los logros.Al observar otros documentos sobre <strong>la</strong> educación en Colombia se encuentraque en <strong>la</strong>s bases <strong>del</strong> PND (P<strong>la</strong>n nacional de Desarrollo 2010-2014: Prosperidad paratodos: 2011), <strong>del</strong> gobierno de Juan Manuel Santos, en el capítulo III titu<strong>la</strong>do“Crecimiento sostenible y competitividad” se aborda en el apartado “B:Competitividad y crecimiento de <strong>la</strong> productividad” el tema <strong>del</strong> “mejoramiento de <strong>la</strong>calidad de <strong>la</strong> educación y el desarrollo de <strong>la</strong>s competencias”. En este apartado sepresenta <strong>una</strong> re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> educación y el crecimiento económico, sustentada enautores como E. Phelps, Nelson R.R., Asthon D. y F. Green. La tesis fundamentalconsiste en que <strong>la</strong> inversión en el capital humano llevará a crecimiento económico.Esto implica <strong>la</strong> construcción de espacios que permitan <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong>educación y <strong>la</strong> productividad. “Una formación de capital humano soportada en <strong>la</strong>pertinencia, que apunte al desarrollo continuo de <strong>la</strong>s competencias y que genereespacios de articu<strong>la</strong>ción, coordinación y diálogo permanente entre el sectoreducativo y el sector productivo, permitirá a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción ser más competente ycompetitiva para alcanzar los objetivos de cerrar <strong>la</strong>s brechas e impulsar el desarrollonacional” (PND, pg. 86) Se observa como se sostiene que hay <strong>una</strong> re<strong>la</strong>ciónestrecha, en este documento, entre desarrollo, crecimiento económico y educación.16


En este orden de ideas y de acuerdo a lo p<strong>la</strong>nteado por lo observado en elPND, se puede afirmar que en Colombia <strong>la</strong> educación está sujeta a losrequerimientos de <strong>la</strong> economía y de <strong>la</strong> sociedad <strong>del</strong> conocimiento. De ahí que <strong>la</strong>sestrategias diseñadas para mejorar <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> educación estén, aparentemente,condicionadas por esta sociedad de conocimiento y de mercado.Se tiene entonces, desde esta documentación estatal, que <strong>la</strong> educación secomprende como <strong>una</strong> herramienta que sirve para el desarrollo <strong>del</strong> país y que éste seentiende en términos de crecimiento económico. Lo cual implica uncondicionamiento de <strong>la</strong> economía y de <strong>la</strong>s políticas de mercado a <strong>la</strong> educación, entremás articu<strong>la</strong>ción exista entre estos ámbitos <strong>la</strong> educación será de mejor calidad.Con este panorama, se comprende que <strong>la</strong> educación en Colombia desde losparámetros <strong>del</strong> Ministerio de Educación y el PND está más articu<strong>la</strong>da con <strong>la</strong> nociónde escue<strong>la</strong> tradicional o clásica y no promueve el despliegue de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> <strong>del</strong>sujeto, p<strong>la</strong>nteada por Touraine (2006). Esto implica que desde los documentosmencionados a lo <strong>la</strong>rgo de este apartado, en <strong>la</strong> educación prima un despliegue de <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> sociocéntrica, <strong>la</strong> cual no da posibilidades para el agenciamiento de susparticipantes y por tanto no fomenta, en líneas generales, espacios propicios paradeconstruir el “deber ser” impuesto por <strong>la</strong> sociedad de mercado.¿Aporta el cambio de <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> a su transformación?Una vez dilucidada <strong>la</strong> forma en cómo se comprenden los conceptos c<strong>la</strong>ves de estetrabajo es pertinente preguntarse: ¿Aporta el cambio de <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>a su transformación? ¿Una transformación conceptual, implica <strong>una</strong> transformaciónmaterial o práctica? Pero antes de tratar estas cuestiones se debe abordar <strong>la</strong>siguiente pregunta: ¿Qué vamos entender por transformación de <strong>conflicto</strong>s?La transformación de los <strong>conflicto</strong>s es <strong>una</strong> disciplina joven, en proceso deevolución y autocrítica. En sus inicios apareció como <strong>una</strong> disciplina que respondía a<strong>la</strong>s falencias de <strong>la</strong>s teorías de resolución y manejo de <strong>conflicto</strong>s. Para definir estateoría de <strong>la</strong> transformación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> nos acogemos a <strong>la</strong> propuesta de Zapata17


Cance<strong>la</strong>do en su módulo: Construcción de paz y transformación de los <strong>conflicto</strong>s.Los autores que dialogan en esta propuesta son Galtung, Curle y Lederach(Zapata, 2009). Este último, teniendo en cuenta los aportes de Galtung y Curleformu<strong>la</strong> que “La transformación de un <strong>conflicto</strong> es <strong>una</strong> forma de visualizar yresponder al ir y venir de los <strong>conflicto</strong>s sociales como oportuni-dades que nos da <strong>la</strong>vida para crear procesos de cambio constructivo que reduzcan <strong>la</strong> violencia eincrementen <strong>la</strong> justicia en <strong>la</strong> interacción directa y <strong>la</strong>s estructuras sociales, yrespondan a los problemas cotidianos en <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones humanas” (Lederach, 2008,pg. 14)Con <strong>la</strong> teoría de <strong>la</strong> transformación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> se da un giro en <strong>la</strong>comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> mismo, pues este antes era entendido como un fenómenonegativo que debía ser evitado. Con <strong>la</strong> teoría de <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s,el fenómeno se comprende de otra forma, <strong>la</strong> mirada que recae sobre este secomplejiza: se comprende como un fenómeno inherente a <strong>la</strong> sociedad, concaracterísticas dinámicas y c<strong>la</strong>ve para <strong>la</strong> “evolución” social. También se considera<strong>una</strong> oportunidad de “crecimiento” y un “motor de cambio que da respuesta a <strong>la</strong>snecesidades humanas”. El fenómeno, puede estar inscrito en ciclos destructivos oconstructivos. Por tanto, de lo que se trata con <strong>la</strong> teoría de <strong>la</strong> transformación es <strong>del</strong>levar los <strong>conflicto</strong>s que están inmersos en ciclos destructivos hacia ciclosconstructivos.Al estar inmerso el <strong>conflicto</strong> en un contexto social, implica comprenderlo enre<strong>la</strong>ción, en redes de re<strong>la</strong>ciones, de este modo <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones son un elemento c<strong>la</strong>vepara el análisis <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> y para determinar estrategias concretas de acción. En <strong>la</strong>imaginación moral, Lederach (2005) seña<strong>la</strong> que para romper los patrones deviolencia debe considerarse <strong>la</strong> red de re<strong>la</strong>ciones y el contexto en el cual semanifiestan. Una vez se encuentren los espacios de re<strong>la</strong>ción que sustentan <strong>la</strong>violencia, también se habrán encontrado los espacios para generar cambio social.(Lederach, 2005)De este modo <strong>la</strong> teoría de <strong>la</strong> transformación de <strong>conflicto</strong>s invita a crearconexiones con personas y grupos que no necesariamente compartan <strong>la</strong>s mismas18


mentalidades. Al respecto Lederach afirma: “En concreto, quienes construyen elcambio social deben procurar intencionalmente establecer vínculos ente personascon mentalidades diferentes y situadas en puntos diferentes <strong>del</strong> contexto. Losconstructores de <strong>la</strong> paz sea cual sea su ubicación o creencia, tienen que eliminar <strong>la</strong>equivocada noción de que el cambio puede darse al margen de personas que notienen un pensamiento común y no están situadas en un espacio social, político oeconómico simi<strong>la</strong>r.” (Lederach, 2005, 132)Al contemp<strong>la</strong>r <strong>una</strong> visión re<strong>la</strong>cional <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>, desde <strong>la</strong> transformación de<strong>conflicto</strong>s se seña<strong>la</strong> que el <strong>conflicto</strong> se mueve en diversos niveles que estáninterconectados, a saber: nivel interpersonal, intergrupal y estructural. El <strong>conflicto</strong>será comprendido dentro de cuatro dimensiones: Personal, re<strong>la</strong>cional, estructural ycultural, todas estas inscritas en marcos temporales.En el trasfondo de <strong>la</strong> teoría de <strong>conflicto</strong>s se deve<strong>la</strong> un cambio de <strong>la</strong>comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> mismo. En el caso de abordar <strong>la</strong> siguiente pregunta: ¿Elcambio de <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> aporta a <strong>la</strong> transformación <strong>del</strong> mismo? Sepodría afirmar que lo que se observa es que un mismo fenómeno se está “mirandocon otros ojos”, al ser mirado con otros ojos, no sólo el fenómeno social, en estecaso el <strong>conflicto</strong>, se transforma sino también <strong>la</strong> forma de abordarlo y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>cionesque están implicadas en éste.Ahora bien, debe ac<strong>la</strong>rarse que el cambio de <strong>la</strong> comprensión no es un merocambio conceptual, es decir, <strong>una</strong> forma de aprehender el concepto <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>desde <strong>la</strong> academia seguramente no tendrá ningún efecto directo y concreto sobre<strong>la</strong>s situaciones conflictivas, pero si <strong>una</strong> nueva forma de ver el <strong>conflicto</strong> esdesarrol<strong>la</strong>da en los espacios conflictivos, entonces no sólo el entendimiento teóricosobre el <strong>conflicto</strong> se modifica sino que también se hace presente <strong>una</strong> nueva lectura<strong>del</strong> fenómeno y por tanto se abren posibilidades para caminarlo o abordarlo de <strong>una</strong>forma distinta, ya no, hacia <strong>la</strong> desaparición o el manejo <strong>del</strong> mismo sino hacia <strong>la</strong>aceptación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> y hacia <strong>la</strong> transformación <strong>del</strong> fenómeno, pero no –insisto- ensu aspecto teórico sino en su aspecto teórico-práctico.Para explicar lo anterior puede pensarse en lo siguiente: Dado un estado de19


cosas A en el que hay <strong>conflicto</strong> de intereses, al cambiar <strong>la</strong> idea sobre el <strong>conflicto</strong>, esdecir, al cambiar <strong>la</strong> forma en como se comprende el <strong>conflicto</strong>, éste cambia sí y solosí los actores <strong>del</strong> estado de cosas A han cambiado <strong>la</strong> forma en como comprenden el<strong>conflicto</strong>.Pero si, dado un estado de cosas B, dos individuos o grupos de individuos b1y b2 presentan un <strong>conflicto</strong> de intereses y b1 y b2 consideran que el <strong>conflicto</strong> es algonegativo, diseñarían estrategias para eliminar el <strong>conflicto</strong>. Dentro de éstas estarían<strong>la</strong> propuesta de <strong>la</strong> solución de <strong>conflicto</strong>s y <strong>la</strong> teoría de manejo de <strong>conflicto</strong>s. Lascuales abogan por <strong>una</strong> erradicación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> y estarían en consonancia con <strong>la</strong>postura sociológica cerrada, desarrol<strong>la</strong>da en el marco teórico.De ahí que sea importante y pertinente diseñar estrategias para que en losestados de cosas conflictivos se deconstruyan esas miradas negativas sobre el<strong>conflicto</strong> y se promuevan otro tipo de miradas que tengan como referente <strong>la</strong> teoría de<strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s.Sin embargo, esta deconstrucción no sólo debe tener en cuenta los referentesteóricos sino también los emocionales, es decir, se trata de deconstruir losimaginarios sobre <strong>la</strong> noción <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> que seña<strong>la</strong>n a éste como algo negativo,pero teniendo en cuenta que hay <strong>una</strong> disposición histórica de los grupos sociales oindividuos a considerar como dañino el <strong>conflicto</strong>, como algo que se debe eliminar.¿Cómo deconstruir estos imaginarios?¿Aporta <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> a <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s?Teniendo en cuenta los apartados anteriores: ¿Aporta <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> a <strong>la</strong> transformaciónde los <strong>conflicto</strong>s?Si es <strong>una</strong> escue<strong>la</strong> tradicional, se debe afirmar que no es posible que este tipode escue<strong>la</strong> aporte a <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s, pues en <strong>una</strong> escue<strong>la</strong>tradicional o de corte clásico se presenta <strong>una</strong> invisibilización o negación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>,lo cual impediría de entrada <strong>la</strong> posibilidad de abordar los <strong>conflicto</strong>s y es un caldo de20


cultivo para <strong>la</strong> promoción de escenarios de violencia. Tampoco este tipo de escue<strong>la</strong>podría ser un espacio para <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s porque ésta devienecomo un dispositivo de control que disciplina mente y cuerpo con parámetrosestablecidos desde <strong>la</strong> sociedad, en nuestro caso, de <strong>la</strong> sociedad de mercado.(Touraine, 2006) De ahí que se podría afirmar que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tradicional, alinvisibilizar o negar determinadas formas de ver el mundo, está generando ypromoviendo posibles escenarios de violencia.Si como se observó en el marco teórico, <strong>la</strong> educación en Colombia se rige por<strong>la</strong> sociedad de mercado, y ésta tiene como eje el desarrollo de <strong>la</strong> sociedad entérminos de crecimiento económico, <strong>la</strong>s posibilidades de que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> cump<strong>la</strong> <strong>una</strong>función transformadora de <strong>conflicto</strong>s son limitadas. Asimismo, <strong>la</strong> educación estaríacumpliendo un papel que, por estar “siguiendo” <strong>la</strong>s políticas de mercado, estaríarecreando y perpetuando <strong>la</strong>s inequidades mismas de <strong>la</strong> sociedad de mercado, almercantilizar <strong>la</strong> educación por ejemplo, y al cosificar al otro, quedando cada vezmenos espacio para <strong>la</strong> o el estudiante/sujeto y más espacio para el cliente.De acuerdo con Martín Barbero, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> se queda rezagada al mantenerdiscursos tradicionales que momifican los procesos, e imponen homogenizaciones,como el diseño de currículos para un estudiante que nunca existió, haciendo difícil elreconocimiento de <strong>la</strong> diferencia. La escue<strong>la</strong> c<strong>la</strong>sifica, el estudiante problema esaquel que no encaja en el mo<strong>del</strong>o pedagógico escogido por <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Asimismo, sele pide al estudiante que antes de entrar a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> deje de ser él, paracomportarse como “debe ser”, siguiendo unos parámetros que el estudiante no haapropiado porque no los ha construido, sino que le han sido impuestos. (Barbero:2007)Por otro <strong>la</strong>do, si es <strong>una</strong> –como afirma Touraine- escue<strong>la</strong> <strong>del</strong> sujeto (Touraine,2006), entonces el panorama es diferente, porque se estarían potenciando <strong>la</strong>sposibilidades de construcción de un sujeto político y transformador, y esto implica <strong>la</strong>característica de agenciamiento, <strong>la</strong> cual es fundamental para <strong>la</strong> comprensión ytransformación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>. Esto daría pie para que en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> se propicienespacios donde <strong>la</strong>s y los estudiantes mismos deconstruyan esos “parámetros” y“deber ser” impuestos por <strong>la</strong> sociedad de mercado, creando fisuras desde <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>21


hacia <strong>la</strong> sociedad misma. De esta manera, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> <strong>del</strong> sujeto promoveríaespacios para <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s, aportando a <strong>la</strong> transformación <strong>del</strong>os mismos, complejizando <strong>la</strong> mirada sobre el fenómeno conflictivo,comprendiéndolo como un motor para el cambio social.Por consiguiente, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> puede aportar o no a <strong>la</strong> transformación de los<strong>conflicto</strong>s dependiendo de si es <strong>una</strong> escue<strong>la</strong> tradicional o <strong>una</strong> escue<strong>la</strong> <strong>del</strong> sujeto. Ennuestro país, teniendo en cuenta <strong>la</strong> descripción que se hace en el marco teóricosobre <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y <strong>la</strong> educación se comprende que queda camino por recorrer paralograr que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> <strong>del</strong> sujeto sea <strong>una</strong> realidad, ya que tanto <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> como <strong>la</strong>educación están condicionadas por <strong>la</strong> sociedad de mercado. De ahí que, el hecho deque <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> aporte a <strong>la</strong> transformación de <strong>conflicto</strong>s sea un camino que está enconstrucción.Propuestas convencionalesEn <strong>la</strong> actualidad hay <strong>una</strong> vasta literatura sobre propuestas que promueven <strong>la</strong>resolución, transformación, superación y mitigación de los <strong>conflicto</strong>s. Inclusopropuestas que promueven <strong>la</strong> reducción de <strong>la</strong> violencia en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s (Krauskopf:2006). Sin embargo, en muchas de estas propuestas hay un lugar común, por estarazón, se consideran convencionales, el lugar común, es que <strong>la</strong>s propuestas indagansobre el <strong>conflicto</strong>, <strong>la</strong> violencia, <strong>la</strong> paz, etc., preguntando de forma directa a <strong>la</strong>comunidad estudiantil. Por ejemplo, en el caso de <strong>la</strong> investigación desarrol<strong>la</strong>da por <strong>la</strong>Universidad Javeriana Pléyade (Manjarrés y Mo<strong>la</strong>no: 2001), se pregunta a <strong>la</strong>comunidad sobre <strong>la</strong>s cosas negativas y positivas que hay en el colegio, se levanta <strong>la</strong>información y a partir de allí se visibiliza <strong>la</strong> voz de <strong>la</strong> comunidad y se implementanestrategias para potenciar <strong>la</strong>s cosas positivas y transformar <strong>la</strong>s negativas. Sinembargo, el sujeto es consciente que se le está haciendo <strong>una</strong> pregunta y respondede acuerdo con un sistema de creencias que a veces puede ser contradictorio. Porejemplo, en <strong>la</strong> cotidianidad de un salón de c<strong>la</strong>se, los estudiantes son interpe<strong>la</strong>dossobre el uso de <strong>la</strong> violencia, <strong>una</strong> vez preguntado, ellos responden racionalmente que<strong>la</strong> violencia es ma<strong>la</strong>, que no se debe usar, pero al observar <strong>la</strong> cotidianidad podemoscotejar incoherencias entre lo que se dice y lo que se hace.22


Básicamente, éstas propuestas trabajan sobre <strong>la</strong> coherencia <strong>del</strong> sistema decreencias, sobre <strong>la</strong> modificación de <strong>la</strong> racionalidad, pero <strong>la</strong> emocionalidad estambién parte importante en <strong>la</strong> toma de decisiones. Es en este sentido que en elsiguiente apartado presentamos <strong>una</strong> propuesta que consideramos no-convencionalpor alejarse un poco de <strong>la</strong>s propuestas como <strong>la</strong> mencionada arriba.Propuestas no-convencionalesEsta propuesta no se ubica dentro <strong>del</strong> lugar común descrito anteriormente ya que:No indaga a los sujetos de manera formal sobre su comprensión acerca <strong>del</strong><strong>conflicto</strong> y <strong>la</strong> forma de abordarlo, sino que ésta se registra en <strong>una</strong>representación teatral, y a partir de allí se interpreta y analiza.Realiza un análisis a partir <strong>del</strong> cuerpo de los estudiantes, entendiendo <strong>la</strong>noción <strong>del</strong> cuerpo tal como lo define “el siquiatra Luis Carlos Restrepo, elcuerpo es el “espacio sagrado donde <strong>la</strong> vida acontece, zona de mediación(…) el sitio donde se arraiga y se reproduce <strong>la</strong> cultura”” (Memorias <strong>del</strong>segundo seminario Educación para <strong>la</strong> paz y <strong>la</strong> convivencia, Me<strong>del</strong>lín,Antioquia: 2001). Si comprendemos el cuerpo de esta manera es posibleindagar sobre <strong>la</strong>s escrituras <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> en el cuerpo.Se promueve <strong>la</strong> descentración o descentramiento <strong>del</strong> yo para complejizar <strong>la</strong>mirada sobre el <strong>conflicto</strong>.La propuesta concretamente es <strong>una</strong> herramienta que parte de técnicas teatralesexperimentales y medios audiovisuales, promueve el intercambio de roles para nosólo cambiar <strong>la</strong> comprensión racional sobre el <strong>conflicto</strong>, sino también para que elcuerpo, <strong>la</strong> emoción “comprenda”, generando <strong>una</strong> adecuada apropiación de <strong>una</strong>nueva forma de asumir el <strong>conflicto</strong>.En esta propuesta el cuerpo no se entiende como algo meramente físico sino que23


se entiende como un cuerpo atravesado por diversos discursos, un cuerpo que hab<strong>la</strong>por sí mismo y que si se agudiza <strong>la</strong> escucha hacia lo que dice, puede deve<strong>la</strong>rse <strong>la</strong>forma en cómo se asume el <strong>conflicto</strong>, <strong>la</strong>s formas de resolución o transformación.Jairo Montoya (2001) en su libro “La escritura <strong>del</strong> cuerpo/ El cuerpo de <strong>la</strong>escritura” estudia cómo es posible leer en el cuerpo <strong>la</strong>s experiencias artísticoestéticas.Retomando esta forma de lectura, dirigimos <strong>la</strong> mirada hacia el cuerpo, eneste caso, el cuerpo de los estudiantes, para leer a través de <strong>la</strong>s experienciascorporales el tema que nos convoca, el <strong>conflicto</strong>; y a partir de allí promover unintercambio de roles para complejizar <strong>la</strong> mirada sobre el <strong>conflicto</strong>, descentrando elyo de <strong>la</strong>s y los estudiantes.Este ejercicio de <strong>la</strong> descentración <strong>del</strong> yo ha sido realizado con éxito en <strong>la</strong>deconstrucción de imaginarios sobre <strong>la</strong> sexualidad. Mariño y Thompson (2010),documentan <strong>una</strong> experiencia en <strong>la</strong> que a partir de técnicas teatrales <strong>una</strong> estudiantepasó de asumir <strong>la</strong> lesbianidad en <strong>la</strong>s mujeres como un “algo anormal” a <strong>la</strong>comprensión de que es otra forma de ser y re<strong>la</strong>cionarse con el mundo.Ahora bien, en esta propuesta, además <strong>del</strong> intercambio de roles, se analiza elcuerpo a través de <strong>la</strong> imagen-movimiento registrada en <strong>la</strong> video cámara. Lo cua<strong>la</strong>bre <strong>la</strong> posibilidad de utilizar medios audiovisuales como herramientas para e<strong>la</strong>nálisis y reflexión social, vincu<strong>la</strong>ndo e interpretando el video como texto.Con <strong>la</strong> herramienta video-teatral se propone entonces visibilizar lo que seinvisibiliza en <strong>la</strong>s y los estudiantes, su espontaneidad, el lenguaje que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>disciplina. Además, se pretende analizar <strong>la</strong> forma en cómo se comprende el <strong>conflicto</strong>y encontrar otras c<strong>la</strong>ves para <strong>la</strong> deconstrucción de imaginarios alrededor de <strong>la</strong>violencia y <strong>la</strong> construcción de escenarios c<strong>la</strong>ves para <strong>la</strong> transformación de los<strong>conflicto</strong>s.Descripción de <strong>la</strong> actividad: Herramienta video-teatral experimental:Con <strong>la</strong> herramienta que l<strong>la</strong>maremos herramienta video-teatral-experimental se24


ealizaron varios videos, sus títulos fueron propuestos por <strong>la</strong>s y los estudiantes: El silencio <strong>del</strong> símbolo Juan y su mano enfermiza No importa lo que seas Boda infernal Jigsaw juniorEn esta actividad, el total de los estudiantes de grado sexto se dividió en cincogrupos, propusieron <strong>una</strong> representación teatral que fue registrada por <strong>una</strong>videocámara. Una vez realizada <strong>la</strong> representación, <strong>la</strong> cual no tuvo intervención <strong>del</strong>profesor, sino que simplemente nació de <strong>la</strong> espontaneidad de <strong>la</strong>s y los estudiantes,se hizo un intercambio de roles de los personajes y se realizó <strong>la</strong> grabación, paraluego reflexionar a través de <strong>la</strong> imagen.En el presente texto seleccionamos el video titu<strong>la</strong>do “Boda infernal” paraanalizar el tema que nos convoca, a saber: el <strong>conflicto</strong>.Boda infernal 2Básicamente lo que sucede en <strong>la</strong> boda infernal es que <strong>una</strong> pareja se une en “santomatrimonio” y tiempo después ocurren situaciones que hacen que en <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong>pareja acontezcan diversos <strong>conflicto</strong>s. Entre estos <strong>conflicto</strong>s está el hecho de que elmarido llega a <strong>la</strong> casa en estado de embriaguez y su esposa no acepta <strong>la</strong> situación;el esposo quiere entrar con sus amigos a <strong>la</strong> casa y seguir departiendo con ellos,ante <strong>la</strong> insistencia de <strong>la</strong> esposa sobre el estado <strong>del</strong> esposo, éste le golpea y <strong>la</strong>esposa junto con su hija deciden irse a <strong>la</strong> casa de <strong>una</strong> amiga. Allí encuentranrefugio, pero cuando el dueño de <strong>la</strong> casa llega y descubre que el<strong>la</strong>s están ahí,golpea a <strong>la</strong> amiga de <strong>la</strong> esposa por permitir dejar<strong>la</strong>s quedar.Luego, <strong>la</strong>s mujeres de esta historia van juntas a <strong>la</strong> fiscalía para denunciar el2 Anexo a este documento se presenta un DVD con el material en video de <strong>la</strong> “Boda infernal”25


hecho de violencia directa intrafamiliar, donde no <strong>la</strong>s atienden adecuadamente yel<strong>la</strong>s deciden solucionar el problema so<strong>la</strong>s. Así termina <strong>la</strong> representación.A primera vista sobre el video se pueden observar varias cosas:1. Se usa reiteradamente un lenguaje agresivo.2. Se evidencia un imaginario sobre el matrimonio como un escenario conflictivo.3. Se muestra como se usa <strong>la</strong> violencia para “tratar los <strong>conflicto</strong>s”.Si se analiza de forma rigurosa se pueden visibilizar hilos invisibles que tal vezsean meras representaciones culturales que están incorporadas en <strong>la</strong> cotidianidadde los estudiantes, como el uso de <strong>la</strong> violencia para <strong>la</strong> resolución de <strong>conflicto</strong>s.Asimismo, y reiteradamente también se coteja el uso de <strong>la</strong> violencia para erradicar <strong>la</strong>violencia, lo cual es contradictorio pero muy común en nuestro país.Este es un breve ejemplo en el que se puede cotejar el paradigma de <strong>la</strong>complejidad de Morin (Reyes, año?) y observar como el todo está en <strong>la</strong>s partes,como hay discursos que atraviesan a los y <strong>la</strong>s estudiantes que pueden ser leídosdesde esta herramienta video-teatral. Por ejemplo, nótese como el uso de <strong>la</strong>violencia generó desp<strong>la</strong>zamiento y como el desp<strong>la</strong>zamiento generó un estigma y unrechazo, que llevó a <strong>la</strong>s mujeres de esta historia a acercarse a <strong>la</strong>s institucionesestatales sin lograr <strong>una</strong> solución concreta.Ahora bien, al realizar el intercambio de roles <strong>la</strong>s y los estudiantes cambiaron <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones de poder. Si en <strong>la</strong> primera versión había un maltrato <strong>del</strong> hombre hacia <strong>la</strong>mujer, pues ahora es al contrario; los hombres, en esta representación, se ponen “enlos zapatos” de <strong>la</strong>s mujeres y reciben el maltrato, y <strong>la</strong> indiferencia institucional. Sinembargo, se observa que hay <strong>una</strong> lectura de <strong>la</strong> indiferencia distinta en cadarepresentación; en <strong>la</strong> primera, <strong>la</strong> indiferencia institucional radica en <strong>la</strong> falta deimportancia de asumir <strong>la</strong>s dificultades de <strong>la</strong>s mujeres; en <strong>la</strong> segunda representaciónhay <strong>una</strong> diferencia que nace de lo in-creíble y ridículo que resulta que los hombressean agredidos por <strong>la</strong>s mujeres.26


En este caso es c<strong>la</strong>ro como <strong>la</strong> violencia en el sentido de Galtung puede seraplicada para analizar ésta representación, pues es c<strong>la</strong>ro que hay violencia directa,en <strong>la</strong>s situaciones de maltrato físico y violencia indirecta, en <strong>la</strong>s situaciones deindiferencia –como <strong>la</strong>s mencionadas arriba. Si se hubiera optado por escoger <strong>la</strong>sotras definiciones de violencia no sería tan c<strong>la</strong>ro el análisis que desde allí serealizaría, limitando e invisibilizando estados de cosas violentos.Breves testimoniosPor último, es importante visibilizar <strong>la</strong> voz de alg<strong>una</strong>s estudiantes que participaron en<strong>la</strong> actividad. El<strong>la</strong>s afirmaban que: “aprendí es a ponerme en los zapatos de <strong>la</strong>smujeres maltratadas y que cuando cambiamos de roles que los hombres se pusieranen los zapatos de <strong>la</strong>s mujeres maltratadas” (Natalia Piraban). Asimismo, <strong>la</strong>estudiante María José Escobar afirmaba que: “yo aprendí a ponerme en los zapatosde los otros y que no es tan fácil como todos piensan y que cada uno necesita ayudaen ciertas cosas”.Es c<strong>la</strong>ro que estas dos estudiantes –participantes de <strong>la</strong> representacióntitu<strong>la</strong>da “Boda infernal”- comprendieron y asumieron el ejercicio de “ponerse en loszapatos <strong>del</strong> otro”, para desde allí pensarse temas como <strong>la</strong> violencia de género,sintiendo en su cuerpo el tema. También se evidencia como se comprende que no essencillo “ponerse en los zapatos <strong>del</strong> otro”, pero entendiendo que en este proceso sereflexiona desde un posible yo, elucidando que cada individuo tiene sus necesidadesen ciertas cosas.ConclusionesLa escue<strong>la</strong> puede aportar a <strong>la</strong> transformación de los <strong>conflicto</strong>s, siempre y cuando alinterior de el<strong>la</strong> misma se empiece por deconstruir el tipo de educación tradicionalque se mantiene aún en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Es un escenario importante y c<strong>la</strong>ve para lograrun cambio en <strong>la</strong> comprensión <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong> y por tanto <strong>una</strong> reducción de <strong>la</strong> violencia y27


el florecimiento de propuestas de construcción de paz desde <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>.Sin embargo, es sumamente complicado que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> pueda tener un papeltransformador si ésta sigue siendo manipu<strong>la</strong>da o condicionada por <strong>la</strong> sociedad demercado y si los mo<strong>del</strong>os de desarrollo de nuestro país siguen encaminados hacia elcrecimiento económico. No obstante, se cree firmemente, que propuestas como <strong>la</strong>presente hacen fisuras, cuestionan, remueven e invitan a <strong>la</strong> reflexión sobre el papelde <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> en <strong>la</strong> deconstrucción de <strong>la</strong> cultura de <strong>la</strong> violencia y en <strong>la</strong> forma deabordar los <strong>conflicto</strong>s.El descentramiento <strong>del</strong> yo, pone en los “zapatos <strong>del</strong> otro” no so<strong>la</strong>menteaspectos racionales-cognitivos, sino también aspectos emocionales, lo cual pue<strong>del</strong>legar a cumplir un papel decisivo en <strong>la</strong> transformación de imaginarios, y por tanto,en <strong>la</strong> transformación <strong>del</strong> <strong>conflicto</strong>. Adicionalmente, <strong>la</strong> propuesta que se presentatiene <strong>la</strong> ventaja de utilizar herramientas audiovisuales y de promover e<strong>la</strong>genciamiento de <strong>la</strong>s y los estudiantes al dar el espacio para que ellos y el<strong>la</strong>s seanprotagonistas de <strong>la</strong> intervención pedagógica, potenciando y movilizando <strong>una</strong> apuestapolítica fundamentada en el despliegue de <strong>la</strong> autonomía, <strong>la</strong> dignidad y <strong>la</strong> libertad.28


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