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(Lactuca sativa L.) y espinaca (Spinacia oleracea L.) - Altavoz

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1. INTRODUCCIÓNLa minería del cobre (Cu) es la actividad económica más importante de Chile. Elproblema ambiental que trae consigo esta actividad es ampliamente reconocido,especialmente en relación a la contaminación por elementos tóxicos (elementostraza). Sin embargo, existe escasa información sobre el real impacto que haproducido la actividad minera en los ecosistemas, especialmente en relación a ladistribución y disponibilidad del Cu para las plantas en suelos de Chile, enparticular en suelos agrícolas de la V región, en la cuenca del Río Aconcagua.En trabajos previos, realizados por DE GREGORI et al. (2004), se reportó quelas concentraciones totales de Cu, en suelos agrícolas en los alrededores de lasactividades minero metalúrgicas del cobre en la V región, son elevadas encomparación a las obtenidas en suelos que están más alejados de la ubicación dedichas actividades. Sin embargo, es bien sabido que el conocimiento de laconcentración total de un elemento en suelos, no es suficiente para entender losprocesos y la dinámica de la biodisponibilidad y la de los ciclos biogeoquímicosde dichos elementos, ni para predecir el potencial riesgo que ellos presentan(McBRIDE, 1994). Estos antecedentes ponen de manifiesto la importancia quetiene realizar una investigación acerca de la disponibilidad de elementos traza,como el Cu en los suelos, su consiguiente incorporación en los cultivos vegetalesy las formas químicas en que este elemento se encuentra en amboscompartimentos.A pesar de la importancia ambiental del Cu, los estudios sobre lafitodisponibilidad de dicho elemento en los suelos de Chile, y en particular en losde la V región, son escasos. Más aún, no existen antecedentes acerca de cuáles sonlas formas químicas del Cu que afectan su absorción por las plantas.


2La presente investigación acerca de la disponibilidad del Cu usando hortalizaspara consumo humano y su especiación proveerá mayor información paradeterminar las concentraciones aceptables de dicho elemento en los suelos, encomparación con la simple determinación de las respectivas concentracionestotales, que ha sido el parámetro usado tradicionalmente.Como consecuencia del estudio propuesto, se podrá evaluar el real impacto quepudiesen tener las actividades mineras sobre la calidad de suelos y cultivos.Objetivo generalEvaluar el efecto de las altas concentraciones de Cu en los suelos agrícolas de lacuenca del Río Aconcagua y la disponibilidad de sus formas químicas paracultivos de hortalizas para consumo fresco.Objetivos específicos• Analizar la relación entre las concentraciones de las diferentes formasquímicas de Cu en los suelos y la absorción de este elemento en plantas delechuga y <strong>espinaca</strong>.• Comparar la absorción de Cu entre la lechuga y la <strong>espinaca</strong>.• Estudiar el efecto del Cu en el peso y la longitud de las hojas de lechuga yla <strong>espinaca</strong>, cultivadas en los suelos provenientes de áreas mineras.


32. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA2.1 Actividad minera en la cuenca del Río Aconcagua:En la cuenca del Río Aconcagua, ubicada en la región de Valparaíso, se desarrollauna importante y variada actividad agrícola con el consiguiente impacto socioeconómicoque ésta genera. La gran mayoría de la producción vegetal es para elconsumo humano. Su calidad depende en gran parte de las características delsuelo en que se producen, del agua de regadío, de las condiciones climáticas y delmanejo agrícola en general (DE GREGORI et al., 2004).Por otra parte, la minería del cobre sigue siendo la actividad económica másimportante en Chile, concentrándose entre la I y la VI región. El problemaambiental que trae consigo esta actividad es ampliamente reconocido,especialmente en relación a la contaminación por elementos traza tóxicos, sobretodo en los alrededores de fundiciones que procesan estos minerales; esto a pesarde las acciones mitigantes que las empresas han llevado a cabo. Es bien sabidoque algunos elementos tóxicos (como arsénico y antimonio) están generalmentepresentes en cantidades significativas en los sulfuros de cobre (O'NEILL 1995;ADRIANO, 2001).Existe escasa información sobre el real impacto que ha producido la actividadminera en los ecosistemas, especialmente en relación a la distribución ydisponibilidad de Cu en suelos de Chile y en particular en suelos de la V región.GONZÁLEZ (1986) reportó las concentraciones de Cu extractables por 0,05 MEDTA en diecinueve sitios ubicados en la cuenca del Río Aconcagua. Endiecisiete de ellos, las concentraciones de Cu se encuentran en el rango de 37-82mg/kg (promedio de 55 mg/kg). En las proximidades de Catemu y Nogales,lugares que están posiblemente expuestos a la influencia de la Fundición Chagresy la mina El Soldado, se encontraron concentraciones de Cu extractables por 0,05M EDTA de 206 y 144 mg/kg, respectivamente.


4Un estudio realizado por DE GREGORI et al. (2003), reportó las concentracionestotales de Cu en suelos agrícolas de varios lugares de la V región. En laproximidad de Catemu (cerca de la Fundición Chagres), las concentraciones deCu se encontraron en el rango de 75-230 mg/kg. En las zonas expuestas a lainfluencia de la Fundición Ventanas, las concentraciones de Cu alcanzaron elrango de 104-530 mg/kg. En las proximidades de Quillota, el rango fue de 80-160mg/kg. Estos valores son elevados en comparación a los obtenidos en suelos delvalle de Casablanca, Laguna Verde y Las Tablas (lugares lejanos a la ubicación delas actividades minero metalúrgicas del Cobre en la V región), donde lasconcentraciones totales estuvieron comprendidas entre 13 a 35 mg/kg. El estudiotambién demostró que los suelos con las concentraciones más elevadas de Cufueron los que estaban más cercanos a la Fundición Ventanas (La Greda y LosMaitenes), decreciendo el nivel de contaminación, a medida que se alejan dedicho punto. Es importante destacar que se observo una correlación significativaentre la concentración de Cu y las concentraciones de arsénico (As) y antimonio(Sb), corroborando la asociación entre la contaminación por dichos elementos y laactividad minera de la V región (DE GREGORI et al., 2003).A pesar de lo anterior, es bien sabido que la concentración total de los elementosen el suelo no es suficiente para explicar los procesos y la dinámica de labiodisponibilidad y la de los ciclos biogeoquímicos de dichos elementos, ni parapredecir y asegurar el potencial riesgo que estos presentan (McBRIDE, 1994).Los riesgos asociados a los suelos contaminados están estrechamente unidos alconcepto de biodisponibilidad de elementos tóxicos, que está fuertementerelacionada con la forma química en que estos se encuentren en el suelo. Eltérmino “biodisponibilidad” se ha convertido en un importante paradigma, tantoen la predicción de riesgo ecológico como en salud humana.


5El National Research Council (NRC, 2003) en definiciones más genéricas, laconsidera como “la fracción de la masa total del contaminante en el suelodisponible para el organismo vivo receptor, incluyendo al hombre”. En el suelo,la fracción biodisponible de los elementos, generalmente corresponde a lasespecies químicas solubles e intercambiables de un elemento (KABATA-PENDIAS, 2004), que en general representa una fracción pequeña del total. Dadoque el riesgo para el medio ambiente y salud humana de un determinado elementotraza es función de su movilidad y fitodisponibilidad, el conocimiento de laspropiedades de estos elementos en suelos es actualmente un tema recurrente enestudios medioambientales (KABATA- PENDIAS, 2004).A pesar de la importancia ambiental que reconocidamente tiene la fracciónbiodisponible de elementos tóxicos en suelos, y la diferente toxicidad quepresentan las distintas especies químicas, actualmente no existen estudiosrelativos a estos temas en los suelos de la V región. La acumulación de lasdistintas formas químicas de elementos tóxicos en la parte comestible de loscultivos puede plantear riesgos en salud humana. La fuente de las especies deestos elementos y la capacidad de las plantas para acumular, transformar otransferir éstas a la parte comestible, depende en gran parte, del genotipo de laplanta, de las propiedades del suelo, de los factores climáticos y del manejo de loscultivos (STAKILAS, MANTALOVAS Y PILIDIS, 1997). Estos antecedentespermiten poner de manifiesto la importancia que tiene investigar acerca de ladisponibilidad de elementos traza en los suelos, su consiguiente incorporación enlos cultivos y las formas químicas en que éstos se encuentren en amboscompartimentos.


62.2 Esencialidad y toxicidad del cobre:El cobre es un elemento esencial para todos los organismos, pero puede ser tóxicoen concentraciones específicas. Este elemento es uno de los siete micronutrientestradicionales junto a Fe, Mn, Zn, B, Mo, y Cl, los que son esenciales para lanutrición normal de las plantas. Concentraciones de 5 a 20 mg/kg en los tejidos,son adecuadas para el crecimiento normal, mientras que niveles menores a 5mg/kg de Cu son considerados deficientes. En general, concentraciones en lostejidos de 20 a 100 mg/kg son consideradas tóxicas (GUPTA, 1979; KABATA-PENDIAS y PENDIAS, 1992; ADRIANO, 2001).El cobre puede ser tóxico para organismos acuáticos: dependiendo de la especiebiológica los valores de toxicidad aguda están en el rango de 6,9-10,8 µg/L paraagua dulce y 2,1-16,1 µg/L para agua salina (ADRIANO, 2001).Por otra parte, la toxicidad de cobre en mamíferos es regulada con eficacia pormecanismos homeostáticos (ADRIANO, 2001). Sin embargo, losmicroorganismos terrestres como bacterias y hongos, en general carecen de estemecanismo defensivo contra la toxicidad de cobre resultando sensibles a esteelemento (DUMESTRE et al., 1999).La toxicidad y la deficiencia de cobre en humanos son raras, debido a losmecanismos eficaces de su absorción, en el caso de escasez dietética, y por otraparte, la eficiente defensa de los mecanismos homeostáticos contra su toxicidad.Esto, a diferencia de la evidente carencia de cualquier mecanismo que mitigue latoxicidad de elementos no esenciales como por ejemplo el plomo y mercurio(SHEINBERG, 1979). Se cree que, en circunstancias normales, prácticamente noes posible sobrepasar la defensa del cuerpo humano contra la toxicidad de esteelemento por ingestión oral (SCHEINBERG, 1979; DAMERON y HOWE,1998).


72.3 Factores que afectan la disponibilidad de los elementos traza para las plantas:Para que un elemento sea biodisponible, éste debe estar en contacto con la planta(accesibilidad física) y presentarse en una forma o especie química particularaccesible para ella (accesibilidad química) de manera que pueda ser capaz depenetrar en la raíz de la planta, a esta dinámica se le conoce como“fitodisponibilidad”.Ha sido mencionado anteriormente que la determinación de la concentración totalprácticamente no entrega información o es muy limitada respecto a ladisponibilidad de un elemento para las plantas. Para determinar correctamente ladisponibilidad es necesario elucidar cuales son las formas químicas en las que sepresenta ese elemento. Esta práctica constituye lo que hoy en día se conoce comoanálisis de especiación, definida por TEMPLETON et al., (2002) como lasactividades analíticas destinadas a identificar y/o determinar la cantidad ydistribución de una o mas especies químicas individuales en una muestra.La fitodisponibilidad se define como “la cantidad de un elemento químicodeterminado que puede ser transferido a la planta durante su desarrollo”. Esto esel resultado de un conjunto de procesos que contribuyen al transporte delelemento desde la fase sólida del suelo hasta los tejidos del vegetal. Los factoresque afectan la fitodisponibilidad son los parámetros del suelo y de la planta. Losparámetros principales del suelo son pH, potencial redox, textura, cantidad ycalidad de materia orgánica y cantidad y tipo de arcillas (KABATA-PENDIAS,2004). En relación a la planta, depende de su dotación genética, su estadofonológico y el tejido u órgano de esta (GÁRATE Y BONILLA, 2000).


82.4 Disponibilidad y toxicidad de cobre para las plantas:El Cu se encuentra en los suelos generalmente como Cu +2 . Sin embargo, lareducción a Cu + (cuproso) o a Cu (metálico) es posible bajo condicionesreductoras (McBRIDE, 1994). El cobre se asocia mayormente con sulfuros, loscuales son muy insolubles en condiciones anóxicas, es por esto, que en suelosreducidos, el cobre tiene muy baja movilidad. Los sulfuros se disuelven encondiciones oxigenadas vía oxidación de sulfatos.Estudios realizados en suelos chilenos provenientes de la primera, segunda yquinta regiones de Chile determinaron que los suelos de la zona central son losque presentaron la mayor fracción de Cu extraíble por EDTA. Se encontraroncorrelaciones significativas entre las concentraciones totales en suelos y lasextraídas presentes en alfalfa (DE GREGORI et al., 2004).El ión Cu +2 forma los complejos y compuestos de coordinación más estables conla fracción orgánica del suelo, también con las arcillas y con otros compuestosinorgánicos (óxidos de Mn, Al y Fe), su adsorción crece con el aumento del pH(McBRIDE, 1994). El ión Cu +2 es la forma más biodisponible y, también, la mástóxica de cobre, tanto en suelos como en agua (ADRIANO, 2001). Es por esto quese piensa que el conocimiento de la actividad de Cu +2 permitiría predecir losefectos tóxicos de este elemento sobre cultivos, organismos y procesosmicrobianos del suelo (DUMESTRE et al., 1999).


9En contraste, GINOCCHIO et al., (2002) argumentan que no hay suficienteevidencia para el postulado sobre que los iones cúpricos libres están relacionadoscon la absorción por parte de las plantas. En lugar de ello, los autores reportan quela concentración de cobre en las plantas de la zona central de Chile, depende nosolo de la concentración del ión libre en la solución del suelo, sino también deotros factores, tales como la concentración total y de cobre soluble. Ellos sugierenque el cobre total es capaz de ir supliendo el cobre de la solución del suelo, amedida que las plantas van absorbiendo los iones Cu +2 . Esta idea proviene delconcepto de intensidad/capacidad, el cual establece que la absorción de loselementos por las plantas no depende únicamente de la disponibilidad de dichoelemento en la solución (intensidad), sino que también de la habilidad del suelo deir supliendo este elemento en particular (capacidad) (PEIJNENBURG et al.,2000). De manera similar, AMONETTE (2002) definió la disponibilidadambiental de un elemento químico como “la capacidad que tiene el suelo demantener una concentración de este elemento en la solución del suelo”.


103. MATERIALES Y METODOS3.1 Lugar del experimento:La investigación se realizó entre marzo del 2005 y febrero del 2006, en uninvernadero perteneciente a la Facultad de Agronomía de la PontificiaUniversidad Católica de Valparaíso, Quillota, V región, Valparaíso, latitud 32°52’ S y longitud 71° 15’ O.3.2 Caracterización de los suelos estudiados:En las proximidades de Los Andes, San Felipe, Chagres, Catemu, El Melón yLos Maitenes, se seleccionaron catorce lugares para obtener las muestras desuelos para este estudio.Se determinó la distribución del tamaño de partículas por el método delhidrómetro, usando el procedimiento simplificado de VAN der WATT (1966). Lamateria orgánica fue determinada por oxidación, con mezcla de dicromato desodio y ácido sulfúrico de acuerdo al método de SADZAWKA et al. (2000).Se determinó la concentración de cobre total del suelo por espectroscopía deabsorción atómica, después de una digestión ácida de las muestras (HF conHClO 4 ). Para la determinación de Cu +2 , pH y cobre soluble, se usó una soluciónde KNO 3 0,1M como extractor (5 gramos de suelo más 12,5 ml de solución, razónsuelo/solución de 1/2,5). Para determinar la concentración de Cu soluble, seutilizó espectroscopía de absorción atómica. Para determinar pCu +2 , (pCu +2 = -logaCu +2 , donde aCu +2 es la actividad de ión Cu +2 libre), se usó un electrodo de iónselectivo para Cu.


113.3 Cultivo de las especies vegetales:Se realizaron dos experimentos durante el año 2005: el primero, en otoño-inviernoy el segundo, en primavera-verano.3.3.1 Experimento 1:Se inició el 24 de abril con el transplante de almácigos y finalizó con la cosecha el25 de junio comprendiendo un ciclo de 59 días.En este experimento se utilizaron plantas de lechuga, (<strong>Lactuca</strong> <strong>sativa</strong> L. varierdadLongifolia) y <strong>espinaca</strong> (Spinacea <strong>oleracea</strong> L.).La siembra se realizó a fines de marzo del 2005, en una bandeja de almácigos conun sustrato inerte especial para esta técnica. El 24 de abril, las plantas fuerontransplantadas en macetas de polietileno de 17 x 17 cm, que contenían lasmuestras de suelo.El riego se hizo con agua de pozo profundo, día por medio, una vez al día, conuna manguera a baja presión hasta la capacidad de campo de cada suelo en lasmacetas.Las plantas al cabo de dos semanas alcanzaron un tamaño medio, mostrando unbuen arraigamiento y buena adaptación al lugar físico en que se desarrolló elexperimento.La nutrición de las plantas se hizo utilizando urea perlada, nitrato de potasio yfosfato di-amónico como fertilizantes en dosis recomendadas por SOQUIMICH(2001), para cultivos de lechuga y <strong>espinaca</strong> (Anexo 1).


12La cosecha se realizó cuidadosamente después de 59 días, debido a que seincrementó el ataque de enfermedades y plagas dentro de la mesa de cultivo. Lasplantas se retiraron de sus macetas y se llevaron a análisis en el mismo día.3.3.2 Experimento 2:Las plantas de <strong>espinaca</strong> fueron inducidas a la germinación el día 1 de octubre del2005 por medio de una cámara de germinación a 24°C. Al tercer día (4 deoctubre), se depositaron en la bandeja almaciguera para que después, el día 7 deoctubre, fueran transplantadas en las macetas que contenían los suelos estudiados.El término de este experimento fue el día 23 de diciembre con la cosecha. Estosuma desde el transplante hasta la cosecha un ciclo de 78 días.El riego se hizo por capilaridad, a través de un recipiente de polietileno que semantuvo con agua constantemente hasta la mitad de su capacidad, para mantenerel suelo constantemente húmedo, no generar erosión y disminuir la frecuencia deriego a intervalos de 48 horas (cada dos días).La fertilización se hizo diferente al primer experimento utilizando una soluciónnutritiva que incorporó el fósforo en forma de ácido fosfórico (Anexo 1).3.4 Análisis de los tejidos vegetales:Los tejidos de cada planta fueron lavados con agua potable para quitar restos detierra o polvo, y después fueron lavados con agua destilada para que, finalmente,fueran secadas y trituradas, obteniendo muestras homogéneas.Las concentraciones totales de Cu en raíces y hojas se analizaron porespectroscopia de absorción atómica, después de una digestión ácida de lasmuestras (HNO 3 con HClO 4 ).


134. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS4.1 Características físico-químicas de los suelos estudiadosLa ubicación geográfica y las características físico–químicas (textura, materiaorgánica y pH) de los suelos se presentan en el Anexo 2 y 3, respectivamente. ElpH encontrado a través de las zonas de muestreo mostró niveles neutros en unrango entre 6,2 y 7,1 con un promedio de 6,7. La materia orgánica detectada enlos suelos está en un rango de 1,9 a 6,2 % con un promedio de 3,6 %.4.2 Formas químicas de Cu en los suelos:a) Cobre totalSe encontró un rango de Cu total entre 65 y 1569 mg/kg con un promedio de 391mg/kg. Los suelos A 1 , A 2 , B, D, F, I, J, K, 1 y 4 presentaron concentracionesentre 65 mg/kg y 319 mg/kg. Los suelos C, E, G y H muestranconcentraciones sobre los 450 mg/kg (Cuadro 1).Las concentraciones de Cu total más altas corresponden al los suelos G, C y H enorden decreciente. Estos suelos se encuentran en sectores, donde se desarrolla laactividad minera, por ejemplo los suelos C y H ubicados en San Felipe yCatemu, respectivamente, muestreados cerca de tranques de relave (Bellavista yCatemu). Estas concentraciones responden probablemente a un depósito constantede elementos traza por vía aérea y escorrentía superficial.El suelo G ubicado en las cercanías de la Fundición Chagres puede estarfuertemente influenciado por su ubicación, debido a que presenta la concentraciónmás alta de cobre total detectada de todos los suelos.


14DE GREGORI et al., (2003) reportan concentraciones de 75 a 230 mg/kg decobre total en la comuna de Catemu (cerca de la Fundición Chagres), valorsuperado casi 7 veces por suelo G ubicado en la misma comuna. En contraste, lasconcentraciones de Cu total en las muestras tomadas de lugares lejanos de laactividad minera en la V región (Casablanca, Laguna Verde y Las Tablas) nosobrepasan los 35 mg/kg. Esto entregaría evidencia del efecto que tiene laactividad minera en la concentración de Cu total en los suelos de uso agrícolaestudiados en este trabajo.b) Cobre solubleLos resultados de Cu soluble mostraron concentraciones que fluctuaron entreniveles menores a 75 µg/kg en los suelos D, I y K 1340 µg/kg en el suelo G.Se observa que el Cu soluble fue mayor en los suelos G, H y 1, conconcentraciones entre 1100 y 1400 µg/kg. Los suelos C, E y 4 presentaronconcentraciones entre 400 y 700 µg/kg y los suelos A 1 , A 2 , B, F y J de 90 µg/kg a200 µg/kg (Cuadro 1).c) Ión cobre libre (Cu +2 )Los resultados de Cu +2 (Cuadro 1) mostraron concentraciones de que fluctuarondesde 0,005 µg/kg en el suelo J hasta 5,04 µg/kg en el suelo 4. Diez suelosmostraron concentraciones de Cu +2 bajo los 0,3 µg/kg y los suelos E, G, H y 4,presentaron concentraciones mayores a 0,5 µg/kg.


15CUADRO 1. Concentraciones de formas químicas de cobre en suelos estudiadospara ambos experimentos. Cu soluble y Cu +2 fueron determinadosen extractos de KNO 3 0,1 N (razón suelo/solución =1/2,5).MuestraCu total(mg/kg)Cu soluble( µg/kg)Cu +2(µg/kg)A 1 131 89 0,218A 2 100 89 0,173B 117 89 0,218C 822 430 0,270D 65 * 0,060E 533 506 1,605F 274 202 0,058G 1569 1340 0,630H 782 1189 0,550I 180 * 0,105J 261 127 0,005K 82 * 0,0281 245 1303 0,0084 319 678 5,037* Las concentraciones en estos suelos están por debajo del rango de detección(


164.3 Peso y longitud de las plantas cultivadas en los suelos estudiados.4.3.1 Experimento 1Los resultados en <strong>espinaca</strong> muestran que la biomasa (peso fresco) está en unrango de 5,1 g hasta 25 g y las longitudes van desde 10 cm hasta 19 cm. Enlechugas los rangos de peso van desde 21 g hasta 63 g y las longitudes varíanentre 15 y 24 cm (Cuadro 2). Se observa que la lechuga tiene rangos de peso ylongitud más altos que la <strong>espinaca</strong>.CUADRO 2. Peso y longitud de lechugas y <strong>espinaca</strong>s cosechadas en el primerexperimento.MuestraEspinacaLechugaPeso, g Longitud, cm Peso, g Longitud, cmA 1 25 19 28 16A 2 * * # #B 11 10 # #C 10 13 38 18D 11 12 21 15E * * 43 19F 10 10 # #G # # # #H 5,1 10 55 24I 27 15 62 21J * * # #K # # 63 241 22 12 55 224 23 14 56 21* Coeficiente de variación (CV= desviación estándar*100/ promedio) > 25%.# Las plantas no sobrevivieron por ataque de enfermedades.No se encontraron correlaciones significativas (Anexo 4) entre lasconcentraciones de Cu en los tejidos y los parámetros productivos de peso ylongitud en lechuga y <strong>espinaca</strong>.


174.3.2 Experimento 2Los resultados en <strong>espinaca</strong> (Cuadro 3) muestran que los pesos van desde 2,0 ghasta 17 g con un promedio de 10 g y las longitudes van desde 6 cm hasta 22 cmcon un promedio de 10 cm.CUADRO 3. Peso y longitud de las <strong>espinaca</strong>s cosechadas en el segundoexperimento.MuestrasPeso, gEspinacasLongitud, cmA 1 * *A 2 2,0 7B 9,0 9C 15 13D 15 11E 11 22F 3,1 8G 4,4 6H 16 13I 17 9J * *K 5,0 61 * *4 6,9 7* No se utilizó este suelo para el experimento.No se encontraron correlación significativa para las <strong>espinaca</strong>s del segundoexperimento entre peso y longitud y el Cu contenido en sus tejidos (Anexo 4).


184.4 Cobre en los tejidos vegetales:4.4.1 Experimento 1. Cultivo de lechuga y <strong>espinaca</strong> en los suelos estudiados.a) Cultivo de <strong>espinaca</strong>Los resultados de la acumulación de cobre total en tejidos de <strong>espinaca</strong> sepresentan en el Cuadro 4.CUADRO 4. Concentración promedio de cobre total acumulado (mg/kg) en raícesy hojas de <strong>espinaca</strong>s cultivadas en suelos estudiados, durante elprimer experimento.Suelos A 1 A 2 B C D E F G H I J K 1 4Cu en raíces 37 61 73 71 43 64 114 * 87 39 49 * 70 131Cu en hojas 10 14 19 22 12 19 22 * 16 14 14 * 17 24* La planta no sobrevivió en este suelo, debido al ataque de enfermedades.El coeficiente de variación (CV=desviación estándar*100/promedio) no sobrepasael 25% en ningún caso y el promedio general de estos coeficientes es de 6,5 y6,1% para raíces y hojas, respectivamente.Las concentraciones de Cu en plantas de <strong>espinaca</strong> fueron entre 37 y 131 mg/kgcon un promedio de 60 mg/kg para las raíces y entre 10 y 24 mg/kg con unpromedio de 17 mg/kg para las hojas. Comparando los promedios, el Cu en lasraíces se concentra cuatro veces más que en las hojas.LOUÉ (1988) señala que; el cobre necesariamente es distribuido a las hojasdebido a que cerca del 70% del cobre está localizado en los cloroplastos.SALISBURY (1994) describe que el Cu es un componente de una proteína(plastocianina) que integra dichas estructuras fotosintéticas.


19Sin embargo, concentraciones demasiado altas de Cu pueden llegar a ser tóxicas,GUPTA (1979), KABATA-PENDIAS y PENDIAS (1992) y ADRIANO (2001)consideran que concentraciones de Cu que van desde 5 a 20 mg/kg en los tejidosson adecuados para el crecimiento normal de las plantas, mientras queconcentraciones menores a 5 mg/kg son deficientes. En contraste, concentracionesde 20 a 100 mg/kg en las partes aéreas son consideradas tóxicas para las plantas.Entonces, las concentraciones de Cu en las hojas de las plantas cultivadas en lossuelos estudiados, pueden considerarse como normales en la mayoría de los casos.GINOCCHIO et al. (2002) se refieren a la diferencia entre las concentraciones decobre en las distintas estructuras vegetales, mencionando que, en plantasherbáceas, la acumulación de Cu puede ser mayor en las raíces que en losórganos aéreos. Específicamente, la diferencia entre la concentración de cobre enel xilema y la raíz sumado a la baja movilidad de Cu hacia las estructurasaéreas, explican el transporte de Cu en bajas proporciones hacia las hojas.Aparentemente, según las pendientes de las correlaciones realizadas entre laconcentración de Cu en las raíces y las hojas de <strong>espinaca</strong> y lechuga, latranslocación de cobre está regulada por factores fisiológicos de la planta muycomplejos, que dependen de la especie vegetal (Figura 1). Las <strong>espinaca</strong>smuestran una pendiente de 0,1 y 0,09 en el primer y segundo experimentorespectivamente (Figura 1). La tendencia del Cu a ser distribuido hacia las hojas,aparentemente depende de las concentraciones de este elemento contenidas en lasraíces, es decir que a mayor concentración de Cu en la raíz, mayor es sudistribución hacia las hojas de <strong>espinaca</strong>. Las lechugas por su parte, en el primerexperimento, acumularon menos Cu en sus raíces, mostrando una pendientemenos pronunciada (0,03) en comparación a las <strong>espinaca</strong>s (Figura 1).


20AEspinacaLechugaCu en hojas (mg/kg)302520151050y = 0.1268x + 8.0544R 2 = 0.71y = 0.0342x + 4.3059R 2 = 0.680 50 100 150 200 250Cu en raíces (mg/kg)BCu en hojas (mg/kg)180160140120100806040200Experimento 1 Experimento 2y = 0,0962x + 52,231R 2 = 0,43y = 0,1268x + 8,0544R 2 = 0,710 200 400 600 800 1000Cu en raíces (mg/kg)FIGURA 1. Comparación de las pendientes de las correlaciones entre el contenidode Cu en las raíces y su distribución a las hojas: (A) entre lechuga y<strong>espinaca</strong> del primer experimento, (B) entre <strong>espinaca</strong>s de ambosexperimentos.


21Las plantas en este experimento no responden a las concentraciones de Cu en elsuelo, fenómeno observado al obtener bajas correlaciones entrelasconcentraciones de Cu en los tejidos de <strong>espinaca</strong> y las formas químicas de cobreen el suelo (Cuadro 5).CUADRO 5. Resultado de las correlaciones que involucran formas químicas decobre en suelos y concentración de Cu en raíces y hojas de<strong>espinaca</strong>.Cu totalCu solubleRaíces R 2 =0,09 P=0,34Hojas R 2 =0,21 P=0,13Raíces R 2 =0,33 P=0,06Hojas R 2 =0,03 P=0,60Raíces R 2 =0,12 P=0,25Cu +2 Hojas R 2 =0,30 P=0,06Si P


22b) Cultivo de lechugaLos resultados de la acumulación de cobre total en los tejidos de lechuga sepresentan en el Cuadro 6.CUADRO 6. Concentración promedio de cobre acumulado en raíces y hojas(mg/kg) de lechuga, cultivadas en suelos estudiados durante elprimer experimento.Suelos A 1 A 2 B C D E F G H I J K 1 4Cu en raíces 30 * * 92 38 73 * * 125 48 * 30 137 203Cu en hojas 7 * * 6 5 8 * * 8 7 * 3 8 12* La planta no logró sobrevivir en este suelo debido al ataque de enfermedades.El coeficiente de variación (CV=desviación estándar *100/promedio) nosobrepasa el 25% en ningún caso y el promedio de estos coeficientes es de un13% y 4,5% para raíces y hojas, respectivamente.Los valores observados están en un rango de 30 a 203 mg/kg con un promedio de86 mg/kg en las raíces y de 3 a 12 mg/kg con un promedio de 7,1 mg/kg en hojas.Si consideramos la diferencia en estos promedios, en las raíces se acumula hasta12 veces más Cu que en las hojas. La lechuga, entonces, distribuye el Cu enmenor proporción que la <strong>espinaca</strong> hacia los tejidos aéreos. Además, en esteexperimento no se observan valores que salgan de lo normal según GUPTA(1979), KABATA-PENDIAS y PENDIAS (1992) y ADRIANO (2001) para lostejidos aéreos de lechuga (5-20 mg/kg).La comparación de las pendientes entre las correlaciones realizadas en lechuga y<strong>espinaca</strong> para observar la distribución del Cu, muestran que la <strong>espinaca</strong> distribuyemás Cu hacia las hojas, que la lechuga como ya se analizó anteriormente en laFigura 1.


23Las correlaciones entre el Cu contenido en lechugas y el Cu en los suelos sepresentan en el Cuadro 7.CUADRO 7. Resultado de las correlaciones que involucran formas químicas decobre en los suelos y el Cu contenido en los tejidos de lechugas.Cu totalCu solubleRaíces R 2 =0,16 P=0,28Hojas R 2 =0,07 P=0,47Raíces R 2 =0,35 P=0,21Hojas R 2 =0,03 P=0,71Raíces R 2 =0,02 P=0,73Cu +2 Hojas R 2 =0,21 P=0,24Si P< 0,05 la correlación es significativa para un nivel de confianza de 95%.No se detectaron correlaciones significativas para lechuga con ninguna formaquímica de Cu en el suelo.Del Cuadro 7 no se obtienen datos significativos. Por lo tanto, dentro elexperimento 1, el contenido de Cu en tejidos de lechuga y <strong>espinaca</strong> no serelaciona con ninguna forma química de este elemento presente en los suelosestudiados. BADILLA-OHLBAUM et al. (2001), por su parte, tambiénconcluyeron en un estudio realizado en Chile central, que ninguna forma química(total, soluble y libre) de Cu en el suelo sirve para entender la disponibilidad deeste elemento.Por otra parte, se detectó que la <strong>espinaca</strong> tiene una mayor acumulación de Cu ensus tejidos aéreos en comparación con la lechuga en este experimento (Figura 2).Este fenómeno ayudo a decidir por la <strong>espinaca</strong> para realizar el segundoexperimento con los mismos suelos.


24EspinacaLechuga30Cu en hojas (mg/kg)25201510500 200 400 600 800 1000Cu total en suelo (mg/kg)FIGURA 2. Comparación grafica entre la concentración de cobre en hojas delechuga y <strong>espinaca</strong>, relacionado con la concentración total de Cu enlos suelos estudiados.


254.4.2 Experimento 2. Cultivo solo de <strong>espinaca</strong> en los suelos estudiadosLos resultados de las concentraciones de Cu en raíces y hojas de <strong>espinaca</strong> sepresentan a continuación en el Cuadro 8.CUADRO 8. Concentración promedio de cobre acumulado en raíces (mg/kg) de<strong>espinaca</strong>s, cultivadas en suelos impactados, durante el segundoexperimento.Suelos A 1 A 2 B C D E F G H I J K 1 4Raíces # 584 374 443 270 519 526 854 284 265 # 174 # 738Hojas # 197 71 80 65 75 164 155 121 72 # 85 # 137# Suelo no se utilizó para el segundo experimento.Los valores subrayados están considerados como datos conflictivos, debido a queel coeficiente de variación es > 25%. En los otros casos, el coeficiente devariación no sobrepasa el 25% y el promedio general de estos coeficientes es deun 6,9% y 6,6% en raíces y hojas, respectivamente.En las raíces, los valores de Cu detectados van desde 174 mg/kg en el suelo Khasta 854 mg/kg en el suelo G. En hojas el rango va desde 65 mg/kg en el sueloD hasta 197 mg/kg en el suelo A 2 . Las concentraciones de Cu en los tejidos engeneral, son mucho más altas en contraste con el primer experimento. Estosvalores en raíces están por sobre los 100 mg/kg en todos los suelos con unpromedio de 398 mg/kg y en hojas están todos sobre 65 mg/kg con un promediogeneral de 110 mg/kg. En contraste, en este experimento se detectaronconcentraciones de Cu seis veces más altas que en el primer experimento tanto enraíces como en hojas. Este valor promedio de Cu en hojas (110 mg/kg) seencuentra dentro del rango toxico planteado por GUPTA (1979), KABATA-PENDIAS y PENDIAS (1992) y ADRIANO (2001) para tejidos vegetales aéreos.


26Existe una alta correlación entre la concentración de Cu en las raíces y laconcentración de Cu en las hojas que muestra un comportamiento similar alobservado en el primer experimento en <strong>espinaca</strong>s y lechugas en cuanto a ladistribución de cobre desde las raíces a la parte aérea, esto esta graficadoanteriormente en la Figura 1.En cuanto al Cu de los suelos y su influencia en las concentraciones de Cu en lasplantas, se resumen los resultados en el Cuadro 9.CUADRO 9: Resultado de las correlaciones que involucran formas químicas decobre en el suelo y Cu contenido en tejido vegetal de <strong>espinaca</strong>.Cu totalCu solubleRaíces R 2 =0,73 P=0,006*Hojas R 2 =0,76 P=0,005*Raíces R 2 =0,20 P=0,67Hojas R 2 =0,01 P=0,86Raíces R 2 =0,26 P=0,20Cu +2 Hojas R 2 =0,03 P=0,72* Significativo para un nivel de confianza de 95%.Las raíces y hojas muestran una tendencia marcada cuando se relacionan con elCu total del suelo (Figura 3). Esta observación está en contraste con la idea deMcBRIDE (1994) acerca de que el entendimiento de la disponibilidad de unelemento no es posible solo con el conocimiento de las concentraciones totales dedicho elemento.


27RaícesHojasCu en tejido (mg/kg)9008007006005004003002001000R 2 = 0.73R 2 = 0.760 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800Cu total en suelos (mg/kg)FIGURA 3. Relación entre la acumulación de Cu en raíces y hojas de <strong>espinaca</strong> yla concentración de Cu total en los suelos estudiados.


28La notable diferencia en las concentraciones de Cu en raíces y hojas de las<strong>espinaca</strong>s en ambos experimentos (Figura 4) se debería a factores fisiológicos dela planta relacionados con la época del año y a la aplicación de acido fosfóricodurante el experimento 2.Las temperaturas altas, el aumento de la radiación debido al largo del día y unamenor humedad relativa debido a la alta demanda atmosférica, pueden haberaumentado la actividad fotosintética y la demanda de CO 2 . En consecuencia, laplanta, para regular su temperatura debió aumentar su intensidad transpiratoria(corriente transpiratoria) regulada por un gradiente de potenciales hídricos entre lasolución del suelo y la atmósfera generando un flujo en masa continuo desde elsuelo, vía raíces, tallos y hojas, hasta la atmósfera exterior (SÁNCHEZ-DIAZ YAGURREOLEA, 2000), que pudo haber aumentando la velocidad del transportede agua y micronutrientes dentro de la planta. Además, MENGEL y KIRKBY,(1987) mencionan que el Cu en particular, es extraído por la plantaindependientemente de cualquier factor competitivo, fenómeno que a su vez serelaciona con los niveles de disponibilidad que tiene dicho elemento en el suelo.De esta manera, se puede inferir acerca de la elevada concentración de Cudetectada en las plantas del experimento 2, que se cultivaron en un periodo declima estival.Por otra parte, es sabido que la utilización de ácido fosfórico en los suelos puedetener efectos sobre su pH y aumentar la disponibilidad del Cu (FERREYRA et al.,1998). Sin embargo, aunque se utilizo ácido fosfórico como fertilizante fosforado,no de detectó un cambio notable en el pH de los suelos (Anexo 5), ni un aumentoen la solubilidad del Cu (Anexo 6), que justifique las altas concentraciones de Cucontenidas en los tejidos de <strong>espinaca</strong> en el experimento. Por lo tanto es pocoprobable que la fertilización realizada con acido fosfórico haya sido el motivo dela elevada acumulación de cobre en las plantas de <strong>espinaca</strong> en el experimento 2.


29Experimento 1 Experimento 2Cu en hojas (mg/kg)180160140120100806040200R 2 = 0.76R 2 = 0.210 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800Cu en raices (mg/kg)9008007006005004003002001000R 2 = 0.73R 2 = 0.090 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800Cu total en suelos (mg/kg)FIGURA 4. Gráfico comparativo entre la absorción de Cu por las <strong>espinaca</strong>s en elexperimento 1 y 2, relacionada con la concentración de Cu total enlos suelos estudiados.


305. PERSPECTIVASLa visión que deja esta experiencia, propone repetir el experimento en lasmismas épocas del año para confirmar los efectos climáticos en la extracción deCu en las <strong>espinaca</strong>s.Será necesario utilizar dos tipos de fertilización en las dos temporadas paraobtener resultados comparativos.Para obtener plantas de mejor tamaño y calidad, será necesario utilizar macetasmas grandes para que contengan mayor volumen de suelo y así lograr una mayorprofundidad efectiva. Esto aumentara también el ciclo vegetativo de las plantas(90 días).Las variedades de <strong>espinaca</strong> más recomendadas para un cultivo en temporadascalidas pueden ser la Olimpia y Simphony que tienen mayor resistencia a laemisión del tallo floral (Anexo 7).Finalmente, se destaca que hubo una alta presión de pulgones (géneros Aphis yMyzus) considerados como plaga para los cultivos de lechuga y <strong>espinaca</strong>.Lo anterior se puede enfrentar con manejos preventivos (Anexo 8) de manerainocua, evitando el uso de productos químicos aficidas que probablementealterarían la composición y características químicas originales de los suelos enestudio.


316. CONCLUSIONESLos resultados de este estudio muestran que las concentraciones de cobre en lossuelos de la cuenca del Río Aconcagua, reflejan la influencia de la actividadminera, tal como se observo en las zonas de muestreo cercanas a los tranques derelaves en San Felipe y Catemu, como también los suelos cercanos a la FundiciónChagres.Los parámetros productivos de peso y longitud en lechugas y <strong>espinaca</strong>s fueronafectados, con síntomas de toxicidad (hojas pequeñas y cloróticas), pero no sedetectaron correlaciones significativas entre dichos parámetros y lasconcentraciones de cobre en los tejidos vegetales.En el primer experimento, las <strong>espinaca</strong>s y lechugas presentaron concentracionesde Cu que se consideran normales para tejidos aéreos. Sin embargo, las<strong>espinaca</strong>s del segundo experimento revelan concentraciones que están sobre losestándares normales para tejidos aéreos.Lechugas y <strong>espinaca</strong>s tienden a acumular más cobre en las raíces encomparación a las hojas. La <strong>espinaca</strong> en ambos experimentos resulto ser másextractora de Cu que la lechuga.Las condiciones ambientales (Tº, Humedad, Luminosidad, etc.) seríandeterminantes en la intensidad con que las plantas extraen Cu desde el suelo.Específicamente, en el caso de la <strong>espinaca</strong> en las hojas y raíces, las extraccionesdetectadas en periodo otoño-invierno son notablemente más bajas que lasdetectadas en primavera-verano.


32En ambos experimentos, el nivel de absorción de Cu detectado en los tejidos detodas las plantas fue diferente. Sin embargo la distribución del Cu desde lasraíces hasta la parte aérea se comporta de forma similar, respondiendo en funciónde la concentración de Cu contenido en las raíces.Las formas químicas del cobre (soluble y libre) no fueron indicadores de ladisponibilidad del Cu para las plantas utilizadas en este estudio.La disponibilidad del Cu es explicada con correlaciones significativas en elsegundo experimento, donde el cobre contenido en los tejidos de <strong>espinaca</strong>responde en función del cobre total contenido en los suelos donde sedesarrollaron.


337. RESUMENSe realizaron dos experimentos dentro de un invernadero ubicado en la Facultadde Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Esto con elobjetivo de determinar la disponibilidad del cobre en sus distintas formasquímicas para las plantas de lechuga (<strong>Lactuca</strong> <strong>sativa</strong> L. variedad Longiflora) y<strong>espinaca</strong> (Spinacea <strong>oleracea</strong> L.) cultivadas en los suelos provenientes de algunaszonas mineras, dentro de la cuenca del Río Aconcagua en la V región.En cada experimento, se utilizaron más de diez suelos seleccionados dentro de laCuenca del Río Aconcagua en la V región. La mayoría de estos suelos,presentaron antecedentes de impacto minero-industrial, destacándose altos nivelesde Cu en las muestras obtenidas en las proximidades de las fundiciones deChagres, Catemu y Ventanas.En el experimento 1, realizado con plantas de lechuga y <strong>espinaca</strong>, se determinóque ambas especies acumulan gran parte del cobre en sus raíces, especialmente la<strong>espinaca</strong>, sin detectarse en raíces y hojas, correlaciones significativas entre lasconcentraciones de Cu (en sus tres formas químicas: total, soluble y libre) y lasconcentraciones de Cu acumulado en los tejidos de dichas plantas que expliquenla disponibilidad del Cu.En el experimento 2, realizado con plantas de <strong>espinaca</strong>, se determinó que laépoca del año y estado fenológico intensifican su taza de absorción de Cu.Además el cobre total contenido en los suelos, resultó ser un parámetroexplicativo de la disponibilidad del Cu para las plantas de <strong>espinaca</strong>, detectándosecorrelaciones significativas, entre la concentración total de cobre en los suelos ylos tejidos vegetales (raíces y hojas).Analizando los dos experimentos, se detectó que las <strong>espinaca</strong>s en ambos casoscontienen más concentración de Cu en sus tejidos en comparación a las lechugas.En esta investigación, queda demostrado que las condiciones ambientales puedenafectar drásticamente la taza de absorción de Cu en lechugas y <strong>espinaca</strong>s.


348. ABSTRACTTwo experiments were done in a greenhouse at the Facultad de Agronomía of thePontificia Universidad Católica de Valparaíso, with the objective of determiningthe availability of copper in different chemical forms for lettuce (<strong>Lactuca</strong> <strong>sativa</strong>L. ‘Longiflora’) and spinach (Spinacea <strong>oleracea</strong> L.) cultivated in mining zonesoils from within the valley of the Aconcagua River watershed in the V region.In each experiment, more than ten soils selected from within the Aconcagua Riverwatershed in the V Region were used. Most of these soils had been subject toindustrial-mining impacts, displaying high levels of Cu in the samples taken nearthe Chagres foundaries in Catemu and Ventanas.In the first trial with lettuce and spinach it was determined that much of thecopper was accumulated in the roots of both species, especially spinach. Nosignificant correlation was detected in roots and leaves between the concentrationsof Cu (in three chemical forms: total, soluble and free) and accumulated Cuconcentrations in any tissue of these plants that can explain copper availability.In the second trial, using only spinach, it was determined that the time of the yearand phenologic state intensify the Cu absorption rate. In addition, the total coppercontained in soils turned out to be an explanatory parameter of the availability ofCu for spinach plants, with the detection of significant correlations between thetotal copper concentration in soils and plant tissues (roots and leaves).Analyzing both experiments, spinach contained higher copper concentrations inits tissues than lettuce.It was demonstrated in this investigation that environmental conditions canconsiderably affect the rates of Cu absorption in lettuce and spinach.


359. LITERATURA CITADAADRIANO, D. 2001. Trace Elements in Terrestrial Environments:Biogeochemistry, Bioavailability, and Risk of Metals, New York,Springer-Verlag. 2nd ed. Springer-Verlag.AMONETTE, J. 2002. Methods for Determination of Mineralogy andEnvironmental Availability. In: Dixon, J. B. and Schulze, D. G. eds,Soil Mineralogy with Environmental Applications. Madison Soilscience Society of America, pp. 153-197.BADILLA-OHLBAUM, R.; GINOCCHIO, R.; RODRIGUEZ, P.; CESPEDES,A.; GONZALEZ, S.; ALLEN, H. AND LAGOS, G. 2001.Relationship between soil copper content and copper content ofselected crop plants in central Chile. Enviromental Toxicology andChemistry 20 (12): 2749-2757.DAMERON, C. y HOWE, P. 1998. Copper. Environmental Health Criteria,200. Geneva . World Health Organization ed.DE GREGORI I.; FUENTES E.; ROJAS M.; PINOCHET H. AND POTIN-GAUTIER M. 2003. Monitoring of copper, arsenic and antimonylevels in agricultural soils impacted and non-impacted by miningactivities, from three regions in Chile. Journal of EnvironmentalMonitoring 5:287-295.DE GREGORI, I.; FUENTES, E.; OLIVARES, D. AND PINOCHET, H. 2004.Extractable copper, arsenic and antimony by EDTA solution fromagricultural Chilean soils and its transfer to alfalfa plant(Medicago <strong>sativa</strong> L). Journal of Environmental Monitoring 6:38-47.DUMESTRE, A., SAUVÉ, S., MCBRIDE, M., BAVEYE, P. Y BERTHELIN, J.1999. Copper speciation and microbial activity in long-termcontaminated soils. Archives of Environmental Contamination andToxicology 36:124-131.FERREYRA, R., PERALTA J., SADZOWDKA, A., VALENZUELA, J. yMUÑOZ C. 1998. Efecto de la aplicación de acido sobre algunascaracterísticas de un suelo calcáreo. Agricultura Técnica 58:163-170.GÁRATE, A. Y BONILLA, I. 2000. Nutrición mineral y producción vegetal.In: McGraw-Hill. Fundamentos de fisiología vegetal. Madrid,McGraw-Hill. pp. 113-130.


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