Libro de navidad 2014

X. Los últimos años de Manuel CortinaTras el fracaso de la Primera República, Cánovas del Castillo desde el PartidoLiberal-Conservador conectaría con Alfonso XII que se encontraba en elexilio, para restaurar el orden monárquico en España a través del establecimientode una Monarquía Constitucional.El sistema político que se estableció fue bipartidista entre el Partido Liberal-Conservadorliderado por Antonio Cánovas del Castillo y el Partido Liberal-Fusionistaque encabezó Práxedes Mateo Sagasta, aunque tuvo mucho másque ver en su creación Cánovas del Castillo. Esto permitió superar el sistema departido único que había abocado a una falta de legitimidad democrática a IsabelII y a su posterior derrocamiento. El nuevo panorama permitirá una mayorestabilidad política con una alternancia que suponía una nueva época enormementediferenciada de la que se había sucedido desde la Revolución de 1868.Cortina virtualmente ha dejado su despacho pero continúa muy en activoen las Juntas de Gobierno a las que suele asistir en general. Es importante señalarque su prestigio hizo que se le ofreciera por tres veces la presidencia delTribunal Supremo de Justicia y por cuarta vez en 1872. La propuesta la efectuóPráxedes Mateo Sagasta que había tomado posesión del gobierno en 1871.Un golpe enorme para Cortina sería la muerte del gran Secretario del IlustreColegio de Abogados de Madrid, Mariano Rollan, comunicada a la Juntael 14 de mayo 1876, quien había dedicado 33 años a esta función. Cortina sepreocupa de que el entierro se verificase de la manera más decorosa posible,realizando un gasto importante de enterramiento. Para sustituirle nombraríaa Benito Gutiérrez Fernández, gran civilista que había ocupado la Cátedra deampliación del Derecho Civil, Mercantil y Penal, en la Universidad Central, yhabía sido Diputado electo y Senador por la Provincia de Burgos.Una actuación muy personal la plantea a propósito de una Comunicacióndel Presidente de la Audiencia, solicitando un letrado del Colegio para formarparte del Tribunal de exámenes de aspirantes a procuradores: “Cómo olvidarque he conquistado para el Colegio neutralizando en constante oposición a ilustresindividuos, honra y prez de la Corporación hoy, y convirtiéndoles de oposicionistasde quienes era mucho lo que podía tenerse en auxiliares poderosos ydecididos. Recuerdo que algún compañero, que temía me equivocase, llegó por últimoa decirme vistos los notorios resultados de mi sistema, que reconocía su alta