SUELO RADIANTEY CALDERASGAS • GAS OIL • HUESO DE ORUGILLO • LEÑABobinado <strong>de</strong> motores - Instalaciones eléctricasDepuración <strong>de</strong> piscinas - CalefacciónInstalaciones <strong>de</strong> riego y tratamiento <strong>de</strong> aguael San Luis, 1 - Teléfono: 957 54 27 34Nueva apertura: CI R amón y Caja!, 8(Frente a la Trinidad)38ADARVE / N° 565-566 - 15 <strong>de</strong> Diciembre 1999 - 1 <strong>de</strong> Enero 2000
RELATO"Le dije a don Niceto que me permitiera que le diera un beso,él me respondió: uno no, dos <strong>com</strong>o es costumbre en España"MANUEL PULIDOMaría Dolores Nocete Alarcón a sus 72 años, es <strong>de</strong> esas personas quehan vivido una vida intensa, azarosa y llena <strong>de</strong> fuertes emociones. Corríael año 1947 cuando emigró a Argentina. Entonces tenía la lozanía <strong>de</strong> los21 años <strong>de</strong> edad y toda la vida por <strong>de</strong>lante.Al poco tiempo <strong>de</strong> llegar, por una <strong>de</strong> esas casualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino,conoció en Buenos Aires a don Niceto Alcalá-Zamora, en su exilioargentino. Fue un encuentro rápido y fugaz, una conversación <strong>de</strong> no más<strong>de</strong> cinco minutos, pero suficiente para que se le quedara grabada paratoda la vida. Ahora por otro <strong>de</strong> esos avatares <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino, María DoloresNocete resi<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace dos años en <strong>Priego</strong>, en la ca ll e Málaga, en casa<strong>de</strong> Pepita Jurado con la que le tiene una relación familiar.A través <strong>de</strong>l director <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> la Tercera Edad, Juan AntonioSiles, supe que María Dolores residía ahora en <strong>Priego</strong> y que no tendríainconveniente en contar para ADARVE la anécdota <strong>de</strong> cómo conoció adon Niceto.Cuando le so licite por teléfono mantener una conversación sobreeste encuentro, me pareció estar hablando con una persona con unagran amabilidad y unos modales exquisitos. Mi posterior visita no hizonada más que confirmarme la i<strong>de</strong>a que por teléfono me había preconcebido.Su cálido acento argentino y su forma pausada <strong>de</strong> ir <strong>de</strong>sgranandola historia <strong>de</strong> su vida, realmente me resu ltó fascinante. La conversaciónfue larga y abundante en <strong>de</strong>talles, que por razones obvias <strong>de</strong>boresumir. Esta es la síntesis <strong>de</strong> su relato."Nacf en Baena en 1926, siendo lamayor <strong>de</strong> 6 hermanos, cuatromujeres y dos varones. Posteriormentemi familia se trasladaría aPorcuna y allí murió mi madre en1941 . Mi padre al quedar viudocontrajo matrimonio en segundasnupcias con la prieguense ManolitaAlguacil (hermana <strong>de</strong> la madre <strong>de</strong>Pepita Jurado) y aquí pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirseque <strong>com</strong>ienza mi relación con<strong>Priego</strong>.En una ocasión pasé aquí unmes, en esta misma casa <strong>de</strong> la calleMálaga, entonces tenía unos 20años, aquí tenía amigas y salíamosa pasear. En la misma ca llevivían una primas <strong>de</strong> don Niceto ypor ellas me enteré que estabaexiliado en Argentina. Yo entoncesno sabía ni dón<strong>de</strong> estaba Argentinaenel mapa. Pero muy prontome iba a enterar.Mi padre siempre tuvo una especialpredilección por mis doshermanos varones, tanto es asíque en el año 47, estando ya próximasu incorporación a filas, <strong>de</strong>cidióemigrar con toda la familia aArgentina. Un tío suyo que se encontrabaallí le metió ganas. Detodas formas era una manera <strong>de</strong>proteger a mis hermanos. No fuepor necesidad, mi padre emigróporque tenía miedo. Un buen díavendió todas las pertenencias, <strong>de</strong>jólas tierras que tenía arrendadas yembarcamos. Eso fue en el mes <strong>de</strong>octubre <strong>de</strong> 1947, yo tenía 21 añosy la más pequeña <strong>de</strong> mis hermanas8. Recuerdo que tardamos 21días en realizar el trayecto en unbarco <strong>de</strong> la Compañía Ibarra.Argentina era una nación próspera,bajo el gobierno <strong>de</strong> JuanDomingo Perón, que quería haceruna po<strong>de</strong>rosa nación industrialsostenida por una masa obrera,por lo que las familias numerosascon cierto nivel eran muy bien acogidas.lnclusose permitían darcréditoa España envia ndo barcosmercantes ll enos <strong>de</strong> trigo. Nosotrosno íbamos <strong>com</strong>o los clásicosemigrantes, ya que teníamos ciertoa<strong>com</strong>odo. El senador Maturollobuscó una pronta colocación paramis hermanos, el mayor en unasoficinas militares en Campo <strong>de</strong>Mayo y el otro en una fábrica <strong>de</strong>tejidos. Mi padre <strong>com</strong>pró un negocio<strong>de</strong> fiambrería, don<strong>de</strong> vendíaproductos <strong>de</strong> importación <strong>com</strong>ovinos, conservas, quesos, y todoclase <strong>de</strong> embutidos.Al poco tiempo <strong>de</strong> estar allí,pues apenas llevábamos un par <strong>de</strong>meses, fue cuando tuve el encuentrocon don Niceto. Recuerdo queera verano en los días previos a laNavidad <strong>de</strong>l 47. Aquel día mi hermanaCarmela y yo habíamos estadoen el cine Español, viendo lapelícula El niño <strong>de</strong> las Monjas. Alsa lir fuimos a tomarnos un té a laconfitería <strong>de</strong>l Bar España que estabasituado en la Avenida <strong>de</strong> Mayo.Allí casi todos los negocios eran <strong>de</strong>españoles y nosotras estábamos<strong>de</strong>seosas <strong>de</strong> ver y oír todo lo relacionadocon España. En una mesacercana a la nuestra, había cuatropersonas sentadas con acento español,uno era el famoso cantanteespañol Angelillo, que estaba exiliadoen Argentina, le reconocíy loprimero que pense fue en ir a pedirleun autógrafo. En aquel instanteoí <strong>com</strong>o el camarero se acercabaa aquell a mesa y preguntó:"¿Don Niceto va a tomar usted unté o prefiere algo fresquito?" . Enseguida me di cuenta que tenía allíal lado al mismísimo don Niceto<strong>de</strong>l que tanto había oído hablar en<strong>Priego</strong>. Si n pensármelo dos vecesme acerqué a su mesa y le dije:"Buenas tar<strong>de</strong>s, perdone mi atrevimiento,pero estoy recién llegada<strong>de</strong> España". Don Niceto merespondió, ¿ <strong>de</strong> que lugar <strong>de</strong> Españavienes?, vengo <strong>de</strong> un pueblo <strong>de</strong>Anda lucfa ,<strong>de</strong> Porcuna, pero yo séque usted es <strong>de</strong> <strong>Priego</strong> y que tienefamiliares en la calle Málaga, puesconozco <strong>Priego</strong> y allí pasé un mes.De esta forma me presenté yestuvimos hablando <strong>de</strong> <strong>Priego</strong> y leconté el motivo <strong>de</strong> nuestra marcha. Recuerdo que una vez que leconté <strong>com</strong>o mi padre lo había vendidotodo para irse a Argentina, elMarfa Dolores Noce/e.me dijo: "Qué locura ha hecho tupadre. Cuando pases un tiempoacá, te darás cuenta <strong>de</strong> la añoranzaque sentirás por España". En esemomento se me saltaron las lágrimas,a la vez que me puso susmanos sobre mi cabeza y me dijo¿Porqué lloras? Acabamos <strong>de</strong> veruna película española y me heemocionado,le contesté. Ves <strong>com</strong>o yaestás <strong>com</strong>enzando a sentir añoranza,me respondió.Para <strong>de</strong>spedirme, le dije "DonNiceto permítame que le <strong>de</strong> unbeso", el me respondió " uno no,dos <strong>com</strong>o es costumbre en España".En ese instante la emociónme embargaba y me temblaba todoel cuerpo.Así fue mi encuentro en Argentinacon don Niceto, un flash <strong>de</strong> nomás <strong>de</strong> cinco minutos, pero <strong>de</strong>lque guardo un recuerdo imborrable.Me pareció una persona estupenday <strong>de</strong> una humanidad infinita.Un gran hombre.Después no volví a verlo más.Sabía que en el subsuelo <strong>de</strong>l CaféTortoni, que por cierto está enfrente<strong>de</strong> la confitería en la que tuve elencuentro, se reunía a diario contodos los literatos y <strong>de</strong>másexiliados, don<strong>de</strong> mantenían sustertulias. Este café todavía existe yaún cue lgan <strong>de</strong> sus pare<strong>de</strong>s recuerdos<strong>de</strong> aquellas reuniones.Al pocotiempo conocf un gallego,que llevaba allíya 12 años, conel que contraje matrimonio. Sufamilia eran todos republicanos ypor eso emigraron. Muy prontome marché con mi marido <strong>de</strong> Bu enos Aires, a la Rioja argentina, queestá a unos 2.000 kilómetros <strong>de</strong> lacapital. Ya no supe más <strong>de</strong> donNiceto, ni siqu iera me enteré <strong>de</strong> lanoticia <strong>de</strong> su fallecimiento.Mi marido me inculcó los i<strong>de</strong>alesrepublicanos y el día que leconté la anécdota <strong>de</strong> que habíaconocido al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la RepúblicaEspañola se puso muy contento.Como fruto <strong>de</strong> mi matrimoniotuve dos hijos varones. Uno viveen Buenos Aires y otro está en elconsulado <strong>de</strong> Brasil. Hasta el año1972 no vine a España, habían pasado25 años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que emigré.Después he hecho 6 viajes másentre Argentina y España, ya losúltimos todos en avión.Definitivamente me vi ne a Españaen 1992, mi esposo habíafallecido un año antes en Argentina.Me vine a Galicia buscando lasraíces <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong> mi esposo yestuve algún tiempo con mis cuñadas.Ahora tengo la familia repartidapor varios sitios. En Galiciaestá toda la familia <strong>de</strong> mi esposo yla mía está en Porcuna, en Nerja yen Barcelona. He estado por todosestos sitios, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace dosaños tengo la resi<strong>de</strong>ncia en <strong>Priego</strong>.Pepita me dijo, que le gustaría queme viniera a vivir con ell a y aquíestoy. Es una persona estupenday todo el mundo la quiere.ADARVE / N° 565-566 - 15 <strong>de</strong> Diciembre 1999 - I <strong>de</strong> Enero 200039