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Sujetos de la Educación Inicial - Repositorio Institucional del ...

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Aportes para el <strong>de</strong>sarrollo curricu<strong>la</strong>r<strong>Sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Educación</strong> <strong>Inicial</strong>En este sentido se <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rar los trabajos pioneros <strong>de</strong> Spitz (1985) al <strong>de</strong>scribir el fenómeno <strong>de</strong>l“hospitalismo”, situación que lleva a algunos niños a un estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo ante <strong>la</strong> imposibilidad <strong>de</strong>establecer un vínculo inicial <strong>de</strong> estimu<strong>la</strong>ción, amor, confianza y cuidado que pue<strong>de</strong> llevarlos hasta <strong>la</strong>muerte.Con respecto al establecimiento <strong>de</strong> los primeros vínculos <strong>de</strong> apego pue<strong>de</strong>n consultarse los textos clásicos<strong>de</strong> Bowlby (1976), o algunas revisiones como <strong>la</strong>s <strong>de</strong> Mallinckrodt (2000). Este autor seña<strong>la</strong> queaquellos niños que logran <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r sentimientos <strong>de</strong> seguridad durante <strong>la</strong> infancia pue<strong>de</strong>n explorar elentorno físico y ante alguna situación interna o externa que les genera inseguridad tienen <strong>la</strong> posibilidad<strong>de</strong> recurrir a alguna figura <strong>de</strong> sostén. Esta confianza en otro se irá transformando posteriormente enrepresentaciones interiorizadas <strong>de</strong> autoconfianza. Se podrán apreciar entonces conductas <strong>de</strong> mayorautonomía y <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> jugar solo.En otra condición se encuentran aquellos niños y niñas que son ignorados o rechazados como formahabitual <strong>de</strong> vínculo. Estos niños “<strong>de</strong>sactivan” sus intentos <strong>de</strong> solicitar sostén y contención afectiva,acostumbrados a <strong>la</strong> escasa o nu<strong>la</strong> respuesta ante sus <strong>de</strong>mandas. Pue<strong>de</strong>n mostrar una conducta evitativao rechazante. Otro tipo <strong>de</strong> características se observan en <strong>la</strong>s interacciones <strong>de</strong> niños pequeños cuandolos adultos que se ocupan <strong>de</strong> <strong>la</strong> crianza son inseguros o contradictorios en <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> re<strong>la</strong>cionarse conellos, <strong>de</strong> manera bastante estable. En estos casos se observa que generalmente los niños <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>nconductas <strong>de</strong> hipercontrol y exageran <strong>la</strong>s expresiones <strong>de</strong> <strong>de</strong>samparo cuando éstas aparecen. Son niñosque manifiestan angustia, lloran y tardan en encontrar consuelo.Será importante reflexionar con los estudiantes acerca <strong>de</strong> cómo se generan y construyen estos vínculosque dinamizan el <strong>de</strong>sarrollo infantil y compren<strong>de</strong>r <strong>la</strong> prepon<strong>de</strong>rancia <strong>de</strong> diferentes vías <strong>de</strong> contacto ycomunicación como son <strong>la</strong> voz, <strong>la</strong> mirada, el contacto corporal y <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra y encontrar los momentospropicios para establecerlos: <strong>la</strong> alimentación, momentos <strong>de</strong> higiene, <strong>de</strong>scanso y juego.Es importante consi<strong>de</strong>rar <strong>de</strong> un modo re<strong>la</strong>tivo algunas aseveraciones categóricas respecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> irreversibilidad<strong>de</strong> los fallos o trastornos importantes al establecerse los primeros vínculos, ya que, en general,éstos no son absolutos ni influyen <strong>de</strong> modo permanente <strong>la</strong> posterior capacidad <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ción. Muchas son<strong>la</strong>s personas, tanto adultos como pares, que intervienen en <strong>la</strong> constitución subjetiva infantil, y variadas<strong>la</strong>s experiencias a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida que van marcando y permitiendo nuevas reestructuraciones en <strong>la</strong>spersonas. Hoy en día se reconocen en algunos sujetos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> afrontar situaciones adversas encondiciones inesperadas. Se hab<strong>la</strong> <strong>de</strong> resiliencia como una capacidad humana, individual o grupal, quepermite resistir a situaciones adversas, encontrando recursos creativos para emerger <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s (Melillo,2002).Teniendo en cuenta estos aspectos se podrá evitar <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia a etiquetar tempranamente a los niñoscomo seguros, inseguros, hiperactivos, tímidos, agresivos, interpretando rápidamente que son consecuencia<strong>de</strong> ciertas características <strong>de</strong> los padres o <strong>de</strong>l entorno familiar. También pue<strong>de</strong>n tener lugar ciertascreencias negativas con respecto a <strong>la</strong> temprana esco<strong>la</strong>rización <strong>de</strong> los niños en el jardín maternal argumentandoque <strong>la</strong> separación temprana <strong>de</strong>l hogar traerá como consecuencia inseguridad afectiva enlos niños. Estas aseveraciones, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> generar culpa en los padres y madres, impi<strong>de</strong>n estableceruna comprensión más amplia acerca <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo emocional infantil consi<strong>de</strong>rando <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong>lmismo. Los niños pequeños, sin lugar a dudas, requieren <strong>de</strong>l contacto, cuidado y afecto y este vínculopue<strong>de</strong> ser provisto tanto por <strong>la</strong> familia como por otros significativos que interactúan cotidianamentecon él. Para fortalecer <strong>la</strong> relevancia <strong>de</strong>l otro en <strong>la</strong> constitución psíquica <strong>de</strong> los niños, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> losautores ya mencionados podrán revisarse los aportes <strong>de</strong> Freud (1968), Ana Freud (1975), Erikson (1988,2000), Dolto (1964), Bleichmar (2000) y Rodulfo (1991), entre otros.Los aportes <strong>de</strong> Kaye (1986) referidos a los intercambios entre padres e hijos son interesantes, ya que sumarco referencial proviene <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría sociohistórica y contemp<strong>la</strong> el concepto <strong>de</strong> “díada”, en este casoconstituida por padres e hijo, consi<strong>de</strong>rándo<strong>la</strong> un sistema social que recibe influencias <strong>de</strong>l entorno. Lasdos características principales que atribuye a este sistema son el participar <strong>de</strong> una historia compartiday el perseguir fines comunes.Conceptos freudianos (1968) como <strong>la</strong>s tópicas que dan explicaciones acerca <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cualida<strong>de</strong>s psíquicas(consciente, preconsciente e inconsciente) y <strong>la</strong> estructuración <strong>de</strong>l aparato psíquico (Yo, Ello y Superyo)son herramientas necesarias para aproximarse a <strong>la</strong> complejidad <strong>de</strong>l mundo emocional. Las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>Freud para enten<strong>de</strong>r <strong>la</strong> naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida psíquica y <strong>de</strong>l comportamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas ha sido unaporte valorado tanto a nivel psicológico como educativo, así como también el reconocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>sexualidad infantil, <strong>la</strong>s teorías sexuales infantiles y <strong>la</strong> genitalidad como una construcción posterior aesta etapa.Para compren<strong>de</strong>r el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l ser humano, sus posibles características y trastornos emocionales,Freud p<strong>la</strong>ntea el concepto <strong>de</strong> series complementarias. Consi<strong>de</strong>ra que lo constitucional es el punto <strong>de</strong> partidaextrauterino; luego los primeros cinco años <strong>de</strong> vida son los que van a estructurar <strong>la</strong>s primeras re<strong>de</strong>svincu<strong>la</strong>res y <strong>la</strong> organización emocional primitiva, sentando <strong>la</strong>s bases <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> cada sujeto seguirácreciendo y <strong>de</strong>sarrollándose. La tercera serie, que inci<strong>de</strong> y <strong>de</strong>termina también al sujeto, está vincu<strong>la</strong>dacon <strong>la</strong>s situaciones actuales en don<strong>de</strong> siempre existen factores externos que van a <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar procesosinternos. Esta perspectiva muestra <strong>la</strong> multi<strong>de</strong>terminación en <strong>la</strong>s características personales queincluyen <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n biológico, psíquico y sociocultural.Dentro <strong>de</strong>l psicoanálisis, <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong>l Complejo <strong>de</strong> Edipo, así como <strong>la</strong>s teorías sexuales infantiles, ayudarána compren<strong>de</strong>r algunas características <strong>de</strong>l pensamiento infantil. Si bien se cuestiona actualmente<strong>la</strong> universalidad que Freud le confiere al complejo <strong>de</strong> Edipo y su inci<strong>de</strong>ncia en <strong>la</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong>i<strong>de</strong>ntidad sexual, es importante para compren<strong>de</strong>r los sentimientos <strong>de</strong> celos y rivalidad entre hermanosy compañeros y los temores, fantasías y agresiones en estas eda<strong>de</strong>s.Estas teorías ofrecen explicaciones acerca <strong>de</strong> diversas conductas que se observan en <strong>la</strong> infancia, talescomo negativismo y oposición alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los dos años como una forma <strong>de</strong> afianzar su Yo, <strong>la</strong> curiosidadsexual que aparece <strong>de</strong> diversas formas entre los tres y los cinco años o <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong> moraly los interrogantes sobre <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong> muerte. Los trabajos <strong>de</strong> Ana Freud (1975) sobre <strong>la</strong>s líneas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloson <strong>de</strong> gran utilidad para compren<strong>de</strong>r el progresivo pasaje <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> situación inicial<strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia absoluta a los progresos en <strong>la</strong> autonomía y <strong>la</strong> vincu<strong>la</strong>ción tanto con otros como con suentorno. Aborda temáticas como <strong>la</strong> alimentación, el control <strong>de</strong> esfínteres y el juego. También refierea los diversos trastornos que pue<strong>de</strong>n tener lugar en el curso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo y <strong>de</strong> qué manera pue<strong>de</strong>naparecer regresiones temporarias ante situaciones familiares conflictivas.32 33

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