12.07.2015 Views

II Certamen de Narrativa Breve Revista Digital I.E.S. Ventura Morón

II Certamen de Narrativa Breve Revista Digital I.E.S. Ventura Morón

II Certamen de Narrativa Breve Revista Digital I.E.S. Ventura Morón

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Relato ganadorTítulo: UN HOMBRE DE BUEN CORAZÓNAutora: María Graciette do Carmo MendonçaEn algunos bares, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cierta hora, suele haber clientes aburridos y sin apuro,dispuestos a pagar un trago a cualquiera que acepte escucharlos.Acodado en el mostrador <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos, Javier Renard, un hombrecito flaco y mal vestido,se sentía tan vacío como la copa que tenía <strong>de</strong>lante. Estaba convencido <strong>de</strong> ser una persona<strong>de</strong> buen corazón aunque poco afortunada. Acababa <strong>de</strong> cumplir sesenta y cinco años. El pelo,escaso y gris, apenas le cubría el cráneo, y su <strong>de</strong>ntadura mostraba la ausencia <strong>de</strong> variaspiezas.El gran espejo que tenía enfrente reflejó la figura <strong>de</strong> un hombre joven que acababa <strong>de</strong> entrar yque –él aún no lo sabía– sería su suerte <strong>de</strong> esa noche.El recién llegado miró en todas direcciones como buscando a alguien, luego avanzó hacia labarra y se sentó en un taburete contiguo al <strong>de</strong> Javier.– ¿Puedo invitarlo a una copa? Quedé en encontrarme aquí con un cliente pero aún no llegó y<strong>de</strong>testo beber solo. ¿Qué prefiere? –dijo, dando por <strong>de</strong>scontada la aceptación.–Una ginebrita, gracias.El joven hizo señas al barman.–Sírvale una ginebra a mi amigo, y para mí un escocés con hielo y un agua mineral.Aparentaba unos treinta y cinco años, vestía un elegante saco sport azul, camisa y corbatarosa pálido, pantalón gris y mocasines negros. Llevaba el cabello castaño peinado a cepillo,barba y bigote tipo candado y, a través <strong>de</strong> las gafas ligeramente coloreadas, setransparentaban unos ojos oscuros y vivaces.Javier se encontraba algo avergonzado a causa <strong>de</strong> sus ropas arrugadas y el estadolamentable <strong>de</strong> su sobretodo, <strong>de</strong>masiado abrigado para el mes <strong>de</strong> abril. Como si temiera quesus pensamientos fueran escuchados por ese hombre, sintió la necesidad <strong>de</strong> mejorar laimpresión que podría estar causándole.–Usted es muy joven para saberlo, pero hace cuarenta años mi nombre figuraba con letras <strong>de</strong>neón en uno <strong>de</strong> los circos más importantes <strong>de</strong> la época: era trapecista. Por entonces setrabajaba sin red, y el <strong>de</strong>scuido <strong>de</strong> una fracción <strong>de</strong> segundo me costó tres meses internado enun hospital <strong>de</strong> Buenos Aires, que fue don<strong>de</strong> se produjo mi caída, y tres años <strong>de</strong> rehabilitaciónpara volver a caminar. La chica con la que vivía, que era mi pareja en el trapecio, continuócon el circo y, aunque el espectáculo se volvió a repetir aquí en varias oportunida<strong>de</strong>s, nunca<strong>II</strong> <strong>Certamen</strong> <strong>de</strong> <strong>Narrativa</strong> <strong>Breve</strong> <strong>Revista</strong> <strong>Digital</strong> I.E.S. <strong>Ventura</strong> Morón 7

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!