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INTRODUCCIÓN 25interconectado, expuesto a dosis cada vez mayoresde interdependencia y alteridad— parece, por otraparte, poco propenso a contentarse con el vacío dejadopor la desaparición de los credos y las ideologías, opor la disolución de la ontoteología de la filosofía tradicional.El problema consiste en que la falta de fundacióny de fundamento se sustituye en la actualidadcon su caricatura, el fundamentalismo, que recuperatodas las formas persecutorias características de losagrado. Con la lógica de la paradoja, como ha subrayadorecientemente Giuseppe Fornari, son precisamentelos integristas musulmanes quienes con mayorsagacidad interpretan el vínculo entre desacralizacióny cristianismo: combaten ciertamente a Occidente encuanto cristiano, pero sobre todo en cuanto secularizado,laico, pluralista y relativista. 10 Lo que el integrismoislámico teme del cristianismo no es la palabra delEvangelio ni la autoridad del papa, sino su secularizacióny su laicidad, su fuerza desestructurante del ordenreligioso tradicional. Por otra parte, cuando losfundamentalismos se transforman en violencia antagónicamuestran en qué medida son ellos mismos elproducto de una atormentada negociación históricacon la secularización y la modernidad. Cuando el fundamentalismo,en lugar de encerrarse en su propiaautosuficiencia, se pone abiertamente en conflicto,ello significa que ya comparte las preocupaciones y losintereses básicos de su adversario. La violencia enmascaradade religiosidad que los extremistas islámi-10. Ibíd., pág. 207.VERDAD o FE DEBIL.indd 25 19/11/10 10:12