13.07.2015 Views

Un guiño entre Juan Rulfo y Miguel Méndez al abordar el tema de ...

Un guiño entre Juan Rulfo y Miguel Méndez al abordar el tema de ...

Un guiño entre Juan Rulfo y Miguel Méndez al abordar el tema de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

141Fuentes Humanísticas 45 > Literatura > Alejandra Sánchez V<strong>al</strong>encia ta él su propia y pobre humanidad:—¿Eres tú <strong>el</strong> Cristo?—Soy Jesús porque con ese nombre mebautizaron, <strong>de</strong> B<strong>el</strong>én porque <strong>al</strong>lí meronací, en la nación Yaqui. Siéntate, peropaga la cerveza.—Sé que vas por los pueblos curandoenfermos y perdonando pecados ennombre <strong>de</strong> Dios padre.—¡Y a ti qué te importa!—Quiero ser tu sombra, señor, ayudartea s<strong>al</strong>var <strong>al</strong>mitas.—Me negarías <strong>al</strong> primer p<strong>el</strong>igro. Quieresseguirme porque crees que esta misiónes p<strong>el</strong>ícula <strong>de</strong> gringos en glorioso tecnicolor.Pues no, hay que ir por los <strong>de</strong>siertos,sufrir la nieve a campo raso, recibirpedradas y azotes, compartir cárc<strong>el</strong>es inmundascon ratas comedoras <strong>de</strong> orejas,p<strong>el</strong>earse con una hambre tan hambrientaque siente que se come tus mismastripas. Redimir pueblos es morir tantasveces y levantarse arrastrando un cadáverque escupen hasta los que tú creías dome <strong>de</strong> esta d<strong>el</strong>icia espumosa vayasa creer que mi vida es juego.—Yo siempre he pensado; quiero llegara ser <strong>al</strong>go… <strong>al</strong>go, por eso, señor…—¡Cállate! No me digas señor. Nací Jesúsen B<strong>el</strong>én Sonora como cu<strong>al</strong>quier p<strong>el</strong>ado,pero la gente necia me hizo milagroso<strong>de</strong> su pura cuenta; ciertamente <strong>el</strong> nombreque llevo y <strong>el</strong> <strong>de</strong> mi pueblo son igu<strong>al</strong>esa los <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong> bendito a quien implorocure las llagas <strong>de</strong> mis pecados.—¿Por qué has llegado a <strong>de</strong>cir que eresDios?—Porque a mí mismo me hicieron creer.Tenía apenas doce años cuando losbrujos <strong>de</strong> mi pueblo clamaron que mi p<strong>al</strong>abraera sabiduría […] Llegaban losneurasténicos temblando ante mí, consólo tocarlos se c<strong>al</strong>maban. Me asustéy quise huir, no me <strong>de</strong>jaron mis padresporque no les convenía. Cómo les iba aconvenir si en cuanto me volví divinoa <strong>el</strong>los les empezó a r<strong>el</strong>umbrar la barriga.Las beatas me volvieron un <strong>al</strong>tar ambu- quiera se me hincaban con miles <strong>de</strong> reverencias,quién las ve tan modositas,pero así son <strong>de</strong> chismoleras. Te juro que pensé en ser puro si con todo podía llevarfe a los atormentados. 16Durante la <strong>entre</strong>vista, en lo que pareceríauna confesión hecha por Jesús <strong>de</strong> B<strong>el</strong>én, esta narración intentó huir <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stinoy a los 22 años se dio a la fuga <strong>de</strong> supueblo, con la esperanza <strong>de</strong> iniciar unanueva vida, en <strong>el</strong> anonimato y <strong>al</strong> lado <strong>de</strong>una compañera con la cu<strong>al</strong> pudiera formaruna familia. Empero, la trágica ironí<strong>al</strong>o <strong>al</strong>canzó. Era ya t<strong>al</strong> la magnitud d<strong>el</strong> mitoen vida que no pudo pasar <strong>de</strong>sapercibidoy en t<strong>al</strong>es circunstancias aprovechó lasoportunida<strong>de</strong>s sensu<strong>al</strong>es que s<strong>al</strong>ieron en<strong>el</strong> camino:——Juajuajua, jajajaja, ajajajajaja, ajajaja.—¡Apaga tu risa, <strong>de</strong>monio, que haces temblarla tierra! ¡Impostor! ¡Impostor!...¿Lloras? Tus mejillas rebosan lágrimas,f<strong>al</strong>so re<strong>de</strong>ntor… Veo… mucho dolor entu cara. […]—La gente me hizo re<strong>de</strong>ntor siendo youn pobre pecador tan lleno <strong>de</strong> pasiones.Te juro que en mi triste farsa he conocido<strong>el</strong> dolor y he llorado junto a los pobres.¡Cuántas veces fueron trémulos <strong>de</strong> llantoa gritar mi ayuda! […] Yo los ben<strong>de</strong>cíay corría a escon<strong>de</strong>rme, a llorar <strong>de</strong> im- 16Ibi<strong>de</strong>m, p. 100.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!