DIÁLOGO CON LOS GANADORES DELCONCURSO XIII BIENAL DE FOTOGRAFÍAGerardo Montiel Klint En 1994 vine por primera vez al <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Imagen</strong>para asistir a un taller. Se celebraba <strong>la</strong> séptima edición <strong>de</strong> <strong>la</strong> Bienal <strong>de</strong> Fotografía yentre <strong>la</strong>s muestras seleccionadas figuraba Laura Cohen, cuyas imágenes impresasen gran formato estaban montadas al final <strong>de</strong>l pasillo <strong>de</strong> <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> exposiciones.Yo no hacía fotografía <strong>de</strong> manera formal, aunque había estudiado fotografía, me<strong>de</strong>dicaba más bien a mi carrera: Diseño Industrial. En esa primera visita quedé tanimpresionado con <strong>la</strong>s imágenes <strong>de</strong> Cohen que pensé que no sería capaz <strong>de</strong> haceralgo igual, que estaba en el lugar equivocado. Finalmente, <strong>de</strong>cidí tomar el taller <strong>de</strong>producción al que sólo me apunté por dos meses, pero al final, fue por un año ymedio, y mi vida cambió a partir <strong>de</strong> ahí.Algo simi<strong>la</strong>r sucedió cuando observé por primera vez T<strong>la</strong>poyahua <strong>de</strong> Gerardo Suteren el Museo <strong>de</strong> Arte Contemporáneo. Era una imagen <strong>de</strong> gran formato, nunca habíavisto una fotografía tan gran<strong>de</strong> e impactante. Esto se volvió <strong>de</strong>terminante paraque quisiera hacer ese tipo <strong>de</strong> foto, algo que no tuviera que ver con <strong>la</strong> fotografíadirecta o documental. En ese entonces ignoraba por completo quién era ManuelÁlvarez Bravo o Suter, o lo que representaba <strong>la</strong> fotografía en México.El taller que cursé, Asesoría a proyectos personales, fue impartido por Marco AntonioPacheco –a quien le <strong>de</strong>bo mucho, primero como tutor porque gran parte <strong>de</strong>mi metodología se <strong>de</strong>be a sus enseñanzas, y luego como amigo–. Pacheco trabajabacon trípticos, abordaba el tema <strong>de</strong>l cuerpo humano por medio <strong>de</strong> imágenes<strong>de</strong>nsas y oscuras, con puntos luminosos que hacían referencia a <strong>la</strong> pintura clásicay a <strong>la</strong> aca<strong>de</strong>mia, pero con un vuelco atípico y <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte en su forma <strong>de</strong> abordar elcuerpo. Con él aprendí lo importante que era analizar y diseccionar <strong>la</strong>s imágenes,saber por qué se producían, cuáles eran los discursos y qué era lo que el autorquería <strong>de</strong>cir con el<strong>la</strong>s. Me enseñó a interpretar una imagen, a cimentar un discursoy a imponer una visión personal.Durante ese taller <strong>de</strong>sarrollé <strong>la</strong> serie Transmigración –con el<strong>la</strong> participé en <strong>la</strong> 8aBienal <strong>de</strong> Fotografía–, <strong>la</strong> cual parte <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> los sueños, y aquello que ocultael inconsciente. Mi base eran los textos que p<strong>la</strong>nteaban <strong>la</strong> posible re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> lossueños con el origen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s religiones y <strong>la</strong>s visiones <strong>de</strong> los chamanes, así como elimaginario <strong>de</strong> mitos y leyendas, e incluso teorías psicoanalíticas. Para realizar esta139
serie me encargué <strong>de</strong> hacer absolutamente todo: ir al mercado, comprar los pescados,pintar cicloramas, confeccionar te<strong>la</strong>s… Los pescados, entonces, se volveríanpeces, seres vivos asumiendo un rol para <strong>la</strong> cámara; peces en un mundo onírico,un mundo irreal, en don<strong>de</strong> uno está en contacto con su propio inconsciente y endon<strong>de</strong> surgen nuestros miedos y secretos más ocultos.De alguna manera, aunque sea un poco incongruente, mi preocupación ha sidotambién alejarme <strong>de</strong> lo fotográfico. Quería hacer imágenes que remitieran a nichosreligiosos y al pensamiento, así que empecé a trabajar <strong>la</strong> autorepresentación,don<strong>de</strong> yo asumía roles para <strong>la</strong> cámara y <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> ser yo. Estos personajes, a suvez, convivían con seres fantásticos: un pez a<strong>la</strong>do <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una jau<strong>la</strong>, peces <strong>de</strong>dos cabezas o personajes enigmáticos. En términos formales y posiblemente anivel conceptual, <strong>la</strong>s obras <strong>de</strong> Gerardo Suter, Marco Antonio Pacheco y Joel PeterWitkin ejercieron una influencia <strong>de</strong>cisiva en mi trabajo en ese momento.En <strong>la</strong> segunda mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> los setenta, mi papá que es siquiatra, fuedirector <strong>de</strong>l reclusorio sur y puso en funcionamiento un programa para tratar a losreclusos que pa<strong>de</strong>cían trastornos mentales. Recuerdo que <strong>de</strong> niño me llevaba alreclusorio, don<strong>de</strong> tuve <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong> conocer a muchos <strong>de</strong> los presos: estafadores,asesinos, homicidas múltiples, <strong>la</strong>drones, agresores sexuales. Mi papá mecontaba algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s historias <strong>de</strong> los internos, y yo alimentaba mi fantasía conesos re<strong>la</strong>tos. Acompañaba también a mi papá a hospitales y clínicas siquiátricas. Apartir <strong>de</strong> esas experiencias cambió mi perspectiva sobre <strong>la</strong> condición humana.Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s historias que mi papá me contó fue sobre el conocido homicida GoyoCár<strong>de</strong>nas, quien dió muerte a cuatro mujeres que, con <strong>la</strong> esperanza <strong>de</strong> revivir<strong>la</strong>sles asesinaba, y luego, les inyectaba sustancias que él mismo inventaba y que, alno lograr revivir<strong>la</strong>s, enterraba los cuerpos en el jardín <strong>de</strong> su casa. Me resultaba fascinanteconocer cómo piensa un asesino serial que experimenta una ruptura entre<strong>la</strong> línea <strong>de</strong>l juicio, <strong>la</strong> autocrítica, su mundo alterno, y <strong>la</strong> manera en que glorifican yenaltecen a sus víctimas, es <strong>de</strong>cir, me pareció, por su entrega absoluta, algo muysimi<strong>la</strong>r a lo que acontece en el fenómeno <strong>de</strong> <strong>la</strong> creación como en el caso <strong>de</strong> lospintores <strong>de</strong>vocionales y <strong>la</strong>s mo<strong>de</strong>los que pintaban como madonnas en el siglo XV.El hecho <strong>de</strong> que, según estadísticas, entre 80% y 90% <strong>de</strong> los asesinos serialessiempre fotografían o vi<strong>de</strong>ograban a sus víctimas antes, durante o <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>asesinar<strong>la</strong>s, y esto es en sí mismo, una puesta en escena para <strong>la</strong> cámara contintes fetichistas. De ahí que en 2001 <strong>la</strong> serie Cicuta representara una suerte <strong>de</strong>juego re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> fotografía publicitaria, <strong>la</strong> nota roja, y <strong>la</strong> pulsión primaria <strong>de</strong><strong>la</strong> mente asesina. Aquí el espectador tenía el papel <strong>de</strong> <strong>de</strong>tective, pues a través <strong>de</strong><strong>la</strong>s imágenes reconocía <strong>la</strong>s evi<strong>de</strong>ncias que le permitirían <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> causa <strong>de</strong>muerte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s retratadas.Gran parte <strong>de</strong> mi trabajo lo he <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do a partir <strong>de</strong> referencias literarias. Porejemplo, realicé mi propia interpretación <strong>de</strong> <strong>la</strong> Divina comedia con <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong>Beatriz conduciendo a Dante y Virgilio por los círculos <strong>de</strong>l infierno. Me interesabareinterpretar el imaginario <strong>de</strong>l infierno y <strong>de</strong>l mal pues, es un lugar que sólo existeen <strong>la</strong> mente. En esta serie lo que hice fue tomar como referentes a <strong>la</strong> alquimia,el cine, el cómic, <strong>la</strong> mitología celta y los colores azu<strong>la</strong>dos. Curiosamente con esteproyecto participé en <strong>la</strong> IX Bienal <strong>de</strong> Fotografía, pero no fui seleccionado.140