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Estudio comparativo entre al Sudario de Oviedo y - The Shroud of ...

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III CONGRESSO INTERNAZIONALE DI STUDI SULLA SINDONETORINO, 5/7 DE JUNIO DE 1998ESTUDIO COMPARATIVOENTRE EL SUDARIO DE OVIEDO YLA SÍNDONE DE TURÍNAutores:Guillermo Heras Moreno, Ingeniero <strong>de</strong> Caminos, Can<strong>al</strong>es y Puertos. Director <strong>de</strong>l Equipo <strong>de</strong>Investigación <strong>de</strong>l Centro Español <strong>de</strong> Sindonología (EDICES).José-Delfín Vill<strong>al</strong>aín Blanco, M.D. Ph. D. Catedrático <strong>de</strong> Medicina Leg<strong>al</strong> <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>V<strong>al</strong>encia (España). Vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong>l Centro Español <strong>de</strong> Sindonología (CES).Miembro <strong>de</strong>l Equipo <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong>l Centro Español <strong>de</strong> Sindonología (EDICES).Jorge-Manuel Rodríguez Almenar, Pr<strong>of</strong>esor Tittular E.U. <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> V<strong>al</strong>encia(España). Vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Organización <strong>de</strong>l Centro Español <strong>de</strong> Sindonología (CES).Vicecoordinador <strong>de</strong>l Equipo <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong>l Centro Español <strong>de</strong> Sindonología (EDICES).Dibujos: Margarita Or<strong>de</strong>ig Corsini, Catedrático <strong>de</strong> Dibujo, y Enrique Rubio Cobos. CentroEspañol <strong>de</strong> Sindonología (CES)CENTRO ESPAÑOL DE SINDONOLOGÍA.AVDA. REINO DE VALENCIA, 53. 9º-16ª • E-46005-VALENCIA.Teléfono-Fax: 96- 33 459 47 • E-Mail: linteum@ctv.es


C.- Como resumen <strong>de</strong> los resultados obtenidos hasta ahora por el estudio médico leg<strong>al</strong>, geométricoy matemático <strong>de</strong>sarrollado por el EDICES, se pue<strong>de</strong> asegurar que: 31. El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> es una reliquia que se venera en la Catedr<strong>al</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> que muestra unaserie <strong>de</strong> manchas originadas por sangre humana, <strong>de</strong>l grupo AB.2.- Este lienzo está sucio, arrugado, parci<strong>al</strong>mente roto y quemado, está manchado y tiene unelevado nivel <strong>de</strong> contaminación pero no muestra signos <strong>de</strong> manipulación fraudulenta ni <strong>de</strong>corrupción.3.- Parece ser un lienzo mortuorio que, con toda seguridad, estuvo colocado sobre la cabeza <strong>de</strong>lcadáver <strong>de</strong> un hombre adulto, norm<strong>al</strong>mente constituido.4.- El hombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> tenía barba, bigote y pelo largo, recogido en la nuca.5.- Su boca casi estaba cerrada y la nariz aplastada y <strong>de</strong>sviada hacia la <strong>de</strong>recha por la presión<strong>de</strong>l lienzo mortuorio. Ambos elementos anatómicos han sido perfectamente i<strong>de</strong>ntificados en ellienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>.6.- Dicho sujeto era cadáver. El mecanismo <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> las manchas es incompatible concu<strong>al</strong>quier posible movimiento respiratorio.7.- Por otro lado, en la zona suboccipit<strong>al</strong>, presentaba una serie <strong>de</strong> heridas punzantes,producidas en vida, que habían sangrado <strong>al</strong>re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una hora antes <strong>de</strong> colocar el lienzomortuorio sobre ellas.8.- Prácticamente toda la cabeza, cuello, hombros y <strong>al</strong> menos parte <strong>de</strong> la esp<strong>al</strong>da <strong>de</strong> este hombreestaban ensangrentados con anterioridad a ser envueltos por este lienzo. Ello se <strong>de</strong>duce <strong>al</strong> no serposible obtener las manchas que se observan en el pelo, en la frente y en la parte superior <strong>de</strong> lacabeza como sangre proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l cadáver. Por tanto, pue<strong>de</strong> asegurarse que este hombre fuem<strong>al</strong>tratado antes <strong>de</strong> morir, con elementos que le hicieron sangrar por el cuero cabelludo y <strong>al</strong>menos le provocaron heridas en el cuello, hombros y parte superior <strong>de</strong> la esp<strong>al</strong>da.9.- El hombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> pa<strong>de</strong>ció un gran e<strong>de</strong>ma pulmonar como consecuencia <strong>de</strong>l procesotermin<strong>al</strong>.10.- El lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> fue colocado sobre su cabeza empezando por la zona suboccipit<strong>al</strong>sujetándose <strong>al</strong> pelo con elementos punzantes. A partir <strong>de</strong> dicha zona ro<strong>de</strong>a la parte izquierda <strong>de</strong> lacabeza hasta llegar <strong>al</strong> ángulo maxilar <strong>de</strong>recho en el que, por razones aparentemente <strong>de</strong>sconocidas,se dobla sobre sí mismo, terminándose en forma <strong>de</strong> fuelle a la <strong>al</strong>tura <strong>de</strong>l ángulo maxilar izquierdo.Pue<strong>de</strong> pensarse que el <strong>Sudario</strong> se colocó <strong>de</strong> esta forma porque exten<strong>de</strong>r la tela ro<strong>de</strong>ando la cabeza<strong>of</strong>recía una cierta dificultad y por eso se dobló sobre sí misma. Al colocar el lienzo en esta posiciónse observa cómo se sitúan anatómicamente dos áreas manchadas: una sobre la “coleta” y la otrasobre la parte superior <strong>de</strong> la esp<strong>al</strong>da.Una vez ocurrida la muerte, el cadáver estuvo colocado en posición vertic<strong>al</strong> en torno a una hora, ytenía, <strong>al</strong> menos, el brazo <strong>de</strong>recho levantado y la cabeza flexionada 70 grados hacia a<strong>de</strong>lante y 20grados a la <strong>de</strong>recha en relación a la vertic<strong>al</strong>.3 Actas <strong>de</strong>l I Congreso Internacion<strong>al</strong> sobre el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. Centro Español <strong>de</strong> Sindonología. V<strong>al</strong>encia 1996. Veren concreto las ponencias <strong>de</strong> Ángel <strong>de</strong>l Campo, José Antonio Sánchez y Delfín Vill<strong>al</strong>aín.Actas <strong>de</strong>l II Congreso Nacion<strong>al</strong> <strong>de</strong> P<strong>al</strong>eopatología. V<strong>al</strong>encia 1993.


¿Cómo cabe pensar razonablemente que pue<strong>de</strong> ser esta “posición vertic<strong>al</strong>”?. Si pensamos que elhombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> está suspendido sólo <strong>de</strong>l brazo <strong>de</strong>recho, quedaría colgando <strong>de</strong> dichomiembro y el resto <strong>de</strong>l cuerpo, sobre todo la cabeza, en una posición bastante <strong>al</strong>ejada <strong>de</strong> dichobrazo e inclinada hacia el lado izquierdo. Esta postura es incompatible con la posición <strong>de</strong> lacabeza que señ<strong>al</strong>a el lienzo. Por tanto es fácil <strong>de</strong>ducir que <strong>de</strong>bió estar suspendido <strong>de</strong> ambos brazos.Pero si está simplemente colgado, sin apoyar los pies, hubiera muerto en 15 o 20 minutos, sin darletiempo a generar la cantidad <strong>de</strong> líquido necesaria para formar las manchas que se aprecian en ellienzo. Por otro lado, si está colgado con los brazos unidos por encima <strong>de</strong> la cabeza ésta hubieraquedado inclinada hacia <strong>de</strong>lante y no hacia la <strong>de</strong>recha. Por tanto, la postura compatible con elmecanismo <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> las manchas <strong>de</strong>l lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, es aquélla en que estando sujetos yseparados ambos brazos por encima <strong>de</strong> la cabeza, tiene los pies en una postura en la que se hacemuy difícil respirar. Es <strong>de</strong>cir: se trata <strong>de</strong> una postura en todo análoga a la <strong>de</strong> la cruz. Po<strong>de</strong>mospues <strong>de</strong>cir que el hombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> fue primero m<strong>al</strong>tratado (sangre <strong>de</strong> la cabeza,hombros y esp<strong>al</strong>da) y <strong>de</strong>spués “crucificado” 4 .11.- Posteriormente, sin <strong>al</strong>terar la posición <strong>de</strong> los brazos fue colocado en <strong>de</strong>cúbito prono later<strong>al</strong><strong>de</strong>recho, manteniendo el giro <strong>de</strong> la cabeza 20 grados a la <strong>de</strong>recha y colocando ésta a 115 gradosrespecto a la vertic<strong>al</strong>, con la frente apoyada sobre una superficie dura, posición en la que se lemantuvo <strong>al</strong>re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> otra hora más.12.- Acto seguido, el cadáver fue movilizado <strong>al</strong> tiempo que una mano izquierda ajena, endiversas posiciones trataba <strong>de</strong> contener la s<strong>al</strong>ida <strong>de</strong> líquido serohemático por la nariz y por laboca, presionando fuertemente aquél contra dichos elementos anatómicos. Esta operación pudollevar unos cinco minutos. En todas estas posturas el lienzo permanecía doble sobre la cara <strong>de</strong>lcadáver. A continuación el lienzo fue <strong>de</strong>sdoblado, y envolvió toda la cabeza <strong>de</strong>l cadáver, quedandoésta perfectamente cubierta por esta especie <strong>de</strong> capucha que estaba sujeta <strong>al</strong> pelo medianteelementos punzantes. Dicha capucha permite caer parte <strong>de</strong>l lienzo sobre la esp<strong>al</strong>da <strong>de</strong> este sujeto,quedando en la parte superior <strong>de</strong> la cabeza, plegada en forma cónica o <strong>de</strong> cucurucho. En estaposición, es <strong>de</strong>cir con la cabeza así cubierta, el cadáver se apoyó sobre un puño izquierdo quepresentaba la parte anterior <strong>de</strong> la mano hacia arriba, apreciándose el <strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong>l lienzosobre el rostro en esta postura.Es <strong>de</strong>cir: una vez que <strong>de</strong>sapareció el obstáculo (que pue<strong>de</strong> ser el pelo manchado <strong>de</strong> sangre seco ola posición <strong>de</strong> la cabeza inclinada hacia la <strong>de</strong>recha) se extendió el lienzo en torno a toda la cabezare<strong>al</strong>izándose un último movimiento <strong>de</strong>l cadáver apoyando el rostro, boca abajo, sobre un puñoizquierdo cerrado hacia <strong>al</strong>gún lugar. Este movimiento produjo la gran mancha en forma <strong>de</strong>triángulo, en cuya superficie se aprecian las huellas interdigit<strong>al</strong>es por la parte que estuvo encontacto con dicha mano, y la curva inscrita en la mejilla por la parte que estuvo en contacto conel rostro. De forma similar <strong>al</strong> anterior este movimiento pue<strong>de</strong> hacerse en unos cinco minutos comomáximo.13.- Por último, <strong>al</strong> llegar a este lugar, por razones <strong>de</strong>sconocidas, fue colocado en <strong>de</strong>cúbito supino einmediatamente este lienzo le fue retirado <strong>de</strong> la cabeza.14.- A continuación el lienzo fue rociado posiblemente con áloe y con mirra.A la vista <strong>de</strong> estos resultados se entien<strong>de</strong> perfectamente una <strong>de</strong> las conclusiones más importantes<strong>de</strong>l «I Congreso Internacion<strong>al</strong> sobre el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>», que tuvo lugar en dicha ciudad en 1994:Plantear un estudio conjunto Síndone - <strong>Sudario</strong> en toda su extensión.4 No hemos visto <strong>de</strong> momento indicio <strong>al</strong>guno <strong>de</strong>l procedimiento utilizado para sujetar <strong>al</strong> hombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>a su cruz.


importantes errores, a pesar <strong>de</strong> contar en nuestro equipo con la presencia <strong>de</strong> John Jackson 7 y poseerinformación <strong>de</strong> primera mano.Por tanto no pue<strong>de</strong> aceptarse, <strong>de</strong>l element<strong>al</strong> estudio geométrico que vamos a exponer acontinuación, ningún resultado como <strong>de</strong>finitivo ni concluyente. Se trata sólo <strong>de</strong> una segundaaproximación, que continua trabajos <strong>de</strong> la misma natur<strong>al</strong>eza comenzados en años anteriores. 8Dicho esto, y como cuestión previa a establecer antes <strong>de</strong> referirnos a ninguna propiedad <strong>de</strong> laimagen <strong>de</strong> la Síndone, conviene <strong>de</strong>jar claro que no sabemos cómo se ha formado dicha imagen. Alconstituir éstas el elemento esenci<strong>al</strong> sobre el que fundamentar nuestra comparación es necesario,antes <strong>de</strong> comenzar, saber:• Que las manchas <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong>l rostro visible en la Síndone, se produjeron en las tres dimensiones<strong>de</strong>l espacio y se ven <strong>de</strong>splazadas en el lienzo <strong>de</strong>sarrollado sobre un plano. Cuanto más lejos <strong>de</strong>leje <strong>de</strong> simetría <strong>de</strong>l rostro está la mancha en cuestión, más se nota su <strong>de</strong>splazamiento y por ello,manchas <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong> la frente se ven sobre el pelo. Ello es consecuencia <strong>de</strong>l aplanamientosufrido por el lienzo <strong>al</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r, según la hipótesis <strong>de</strong> Jackson.• Que, sin embargo, la impronta dors<strong>al</strong> no ha sido generada <strong>de</strong> la misma manera que la front<strong>al</strong>.Ello implica que no existe <strong>de</strong>splazamiento later<strong>al</strong> <strong>de</strong> las manchas <strong>de</strong> sangre y por tanto, en lacomparación con las manchas <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong> la zona occipit<strong>al</strong> en el lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> esacircunstancia no <strong>de</strong>be darse.En consecuencia, las imágenes <strong>de</strong>l rostro <strong>de</strong> la Síndone y la posible a obtener sobre el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong>, no pue<strong>de</strong>n coincidir en un plano aunque si <strong>de</strong>ben tener, si pertenecen <strong>al</strong> mismo cadáver, losmismos elementos y características que permitan establecer una correspon<strong>de</strong>ncia <strong>entre</strong> elementoshomólogos <strong>de</strong> ambas cabezas.3.- COMPARACIÓN GEOMÉTRICA SÍNDONE - SUDARIO.Hechas estas precisiones po<strong>de</strong>mos empezar nuestro estudio <strong>comparativo</strong> diciendo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista textil el lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> es un tejido <strong>de</strong> lino que presenta perpendicularidad <strong>entre</strong>urdimbre y trama. Es por tanto lo que se <strong>de</strong>nomina un tafetán. La Síndone es un tejido <strong>de</strong> lino ensarga o espiga. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista microscópico tanto el lino <strong>de</strong>l lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> como el <strong>de</strong>la Síndone poseen el mismo espesor y el mismo número <strong>de</strong> hilos por unidad <strong>de</strong> superficie 9 .A pesar <strong>de</strong> ser ambos <strong>de</strong> lino y <strong>de</strong> presentar la misma estructura <strong>al</strong> microscopio la diferencia <strong>entre</strong>un tafetán y una sarga <strong>de</strong>nota que el lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> es más burdo y probablemente utilizado parafines domésticos y por supuesto como pañuelo para secarse el sudor o bien para llevarlo en lacabeza <strong>de</strong> acuerdo con las costumbres <strong>de</strong> la época.Por el contrario la sarga constituye un tejido mucho mas caro que el que se podía h<strong>al</strong>lar enJerus<strong>al</strong>én. Solía proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Siria y en concreto <strong>de</strong> los oasis entorno a la ciudad <strong>de</strong> P<strong>al</strong>mira, segúnpudimos comprobar en el propio Instituto Rockefeller <strong>de</strong> Jerus<strong>al</strong>én.7 Coordinador <strong>de</strong>l <strong>Shroud</strong> <strong>of</strong> Turin Research Project, equipo americano que observó y estudió este lienzo en 1.978.8 El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y la Síndone <strong>de</strong> Turín, ¿dos reliquias complementarias? “Datazione <strong>de</strong>lla Síndone”. Cagliari1.990.9 “La Sindone: Indagine Scientifique”. Actas <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> Siracusa. 1.987.


Es preciso recordar en este punto la narración evangélica en la cu<strong>al</strong> se dice que la sábana en la quefue envuelto el cadáver <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret, fue adquirida por José <strong>de</strong> Arimatea, hombre rico einfluyente.El silencio en torno <strong>al</strong> <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret bien pue<strong>de</strong> tener que ver con el uso quepresumiblemente tuvo dicho sudario y la circunstancia en la cu<strong>al</strong> fue utilizado.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista romano, cabe pensar que en ningún momento estuviera previsto utilizarningún lienzo para cubrir la cara <strong>de</strong> ningún crucificado. Sus cadáveres norm<strong>al</strong>mente se <strong>de</strong>positabanen una fosa común sin ningún tipo <strong>de</strong> miramientos, puesto que la pena <strong>de</strong> la crucifixión solo se leaplicaba a <strong>de</strong>litos como el <strong>de</strong> <strong>al</strong>ta traición o rebelión militar y nunca a ciudadanos romanos. 10 Por elcontrario, en la crucifixión judía, igu<strong>al</strong>mente que se suministraba <strong>al</strong> reo bebidas narcotizantes o se ledaba agua para aplacar su sed, si se mantenía el tormento más <strong>de</strong> un día, era costumbre tapar lacabeza <strong>de</strong> los reos, una vez muertos, cuando el rostro quedaba muy <strong>de</strong>sfigurado. De ello seencargaban judíos piadosos que atendían <strong>al</strong> crucificado. Esta situación pudo cambiar tambiénradic<strong>al</strong>mente a partir <strong>de</strong>l momento en que Pilatos concedió permiso para po<strong>de</strong>r llevarse el cadáver.La visión <strong>de</strong>l cadáver sangrante, con el rostro magullado, en el cu<strong>al</strong> podía apreciarse la s<strong>al</strong>ida <strong>de</strong>llíquido proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l e<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> pulmón agudo por la nariz y por la boca, <strong>de</strong>bía darle un aspectoque recomendaba, <strong>de</strong> acuerdo con la legislación <strong>de</strong>l Pentateuco y con las instrucciones propias <strong>de</strong>lSanedrín, utilizar un lienzo para tapar la cara <strong>de</strong>l ajusticiado cuando ésta se h<strong>al</strong>la <strong>de</strong>forme, y porotro lado la imperiosa necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener la hemorragia puesto que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista judíola presencia <strong>de</strong> la sangre era sencillamente insoportable, <strong>de</strong>bía evitarse y la sangre e instrumentosmanchados <strong>de</strong> sangre enterrarse con el ajusticiado.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista geométrico po<strong>de</strong>mos comparar la cabeza <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> la Síndone con lacabeza <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> puesto que el lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> lo que envolvió fue, comohemos expuesto anteriormente, una cabeza humana.También cabe comparar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> visto médico-leg<strong>al</strong>, el proceso que llevó a la muerte <strong>al</strong>hombre <strong>de</strong> la Síndone <strong>de</strong> Turín con el que llevó a la muerte <strong>al</strong> hombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>.En tercer lugar hay que señ<strong>al</strong>ar que ambas cabezas <strong>de</strong>jaron en sus respectivos lienzos manchas <strong>de</strong>sangre. La comparación que <strong>de</strong> aquí surge es doble: la geometría <strong>de</strong>finida en ambos lienzos conesas manchas y la sangre misma.Con ánimo <strong>de</strong> seguir un or<strong>de</strong>n cronológico lo más ajustado posible a la re<strong>al</strong>idad, <strong>de</strong>bemos hablar, enprimer lugar, <strong>de</strong>l trabajo repetidamente citado, que llevó a cabo Ricci para el «I CongresoInternacion<strong>al</strong> sobre el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>» y sus estudios publicados en el libro ya mencionado“L’Uomo <strong>de</strong>lla Síndone è Gesù”. En este libro, expone la primicia <strong>de</strong> sus trabajos sobre el lienzo <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong>. Presenta en primer lugar, un encaje macroscópicamente aceptable <strong>entre</strong> la parte quenosotros hemos <strong>de</strong>nominado anverso izquierdo (AI) con el rostro <strong>de</strong> la Síndone <strong>de</strong> Turín. En estasuperposición Ricci marca una serie <strong>de</strong> elementos que le llaman la atención:10 Durante el viaje que hicimos a Jerus<strong>al</strong>én en Septiembre <strong>de</strong> 1995, tuvimos oportunidad <strong>de</strong> hablar con el Dr. VassiliosTzaferis, Director Excavation Survey Department <strong>of</strong> Israel Antiquities Authority, y formularle la siguiente pregunta: Deacuerdo con la narración <strong>de</strong> Flavio Josefo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la invasión romana <strong>de</strong> Jerus<strong>al</strong>én en el año 70 se acabó la ma<strong>de</strong>rapara crucificar. ¿Como se explica que habiendo muerto tanta gente <strong>de</strong> esta forma no se encu<strong>entre</strong>n restos <strong>de</strong> los mismosen Jerus<strong>al</strong>én? La respuesta que nos dio fue la siguiente: los cadáveres solían bajarse <strong>de</strong> las cruces rompiéndoseles losbrazos y las piernas y a continuación sencillamente arrojándoles a una fosa común, por ello no es extraño que no seaposible i<strong>de</strong>ntificar los restos puesto que se pier<strong>de</strong>n brazos y piernas y no es sencillo relacionarlos con los <strong>de</strong> uncrucificado.


“El primer elemento caracterizante que me llamó la atención en Septiembre <strong>de</strong> 1965 fue unamancha típica <strong>de</strong> sangre que unos meses antes había observado en el lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong>lhombre <strong>de</strong> la Sábana Santa.”Como po<strong>de</strong>mos observar Ricci se refiere a la primera inspección que re<strong>al</strong>izó <strong>de</strong>l lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>.Esta mancha que él cita en aquel momento no se sabía qué era lo que la había producido. Hoysabemos que es <strong>de</strong> sangre humana <strong>de</strong>l grupo AB en ambos lienzos.Continúa Ricci:“Debo advertir que en las fotos norm<strong>al</strong>es <strong>de</strong>l rostro sindónico era difícil, y es difícil aún,distinguir este <strong>de</strong>t<strong>al</strong>le.Cuando en el '67 (dos años <strong>de</strong>spués) envié una foto que Enrie, fotógrafo <strong>of</strong>ici<strong>al</strong> <strong>de</strong> la SábanaSanta, había hecho en el '31, <strong>al</strong> pr<strong>of</strong>esor J. Jackson (STURP), y éste la <strong>de</strong>volvió elaborada con el"enhancement" (reforzada) se evi<strong>de</strong>nció aquella hipótesis que se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> un element<strong>al</strong> estudioaxiométrico <strong>de</strong>l rostro sindónico y que me permitía foc<strong>al</strong>izar bien el margen <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la boca,cuya "lectura" es incierta en las fotografías comunes <strong>de</strong>l rostro.Con este método se evi<strong>de</strong>nciaba un notable flujo <strong>de</strong> sangre grumoso que bajaba a lo largo <strong>de</strong> labarba: este fenómeno no se notaba en el lado izquierdo <strong>de</strong> la boca.Esta particularidad, <strong>de</strong>sconocida por los textos editados hasta el momento sobre estudiossindónicos, obtuvo mayor crédito cuando un examen ulterior <strong>de</strong> los movimientos en la cruz <strong>de</strong>lHombre <strong>de</strong> la Síndone. De un primer momento <strong>de</strong> inclinación seguido <strong>de</strong> un segundo <strong>de</strong> levantarsecon un relativo <strong>de</strong>splazamiento axi<strong>al</strong> hacia la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l cuerpo crucificado, lo cu<strong>al</strong> permitíahablar a Aquel Crucificado, y precisamente mientras estaba inclinado a la <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong>l lado<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la boca s<strong>al</strong>ía sangre...”Es <strong>de</strong>cir, Ricci quiere significar que, una vez estudiados los movimientos en la cruz <strong>de</strong>l Hombre <strong>de</strong>la Síndone, éste re<strong>al</strong>izó dos: el primero, inclinarse; y el segundo, levantarse con un relativo<strong>de</strong>splazamiento axi<strong>al</strong> hacia la <strong>de</strong>recha.Discrepamos <strong>de</strong> Ricci en la c<strong>al</strong>ificación <strong>de</strong> la sangre que s<strong>al</strong>e por el lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la boca.Creemos que es sangre “post-mortem”.Sobre esta importante coinci<strong>de</strong>ncia po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que, aunque la posición relativa <strong>de</strong> la manchacon relación a la boca es muy parecida en ambos lienzos, conviene precisar que el ángulo formadopor el eje <strong>de</strong> simetría <strong>de</strong> la mancha con relación <strong>al</strong> plano horizont<strong>al</strong> medio <strong>de</strong> la boca es <strong>de</strong> 115º enel espacio 11 , ángulo que se forma <strong>al</strong> inclinar la cabeza hacia la <strong>de</strong>recha. Este ángulo medido sobre ellienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> <strong>de</strong>sarrollado sobre un plano es <strong>de</strong> 119º aproximadamente y en la Síndone <strong>de</strong> 110ºaproximadamente. Estos resultados son tot<strong>al</strong>mente coherentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista geométrico.Teniendo en cuenta que la imagen <strong>de</strong> la Síndone no sabemos como se ha formado, <strong>al</strong> consi<strong>de</strong>rarlacomo proyección vertic<strong>al</strong> <strong>de</strong>l cadáver sobre la misma (hipótesis <strong>de</strong> Jackson) <strong>de</strong>bemos obtener unángulo sensiblemente menor, ya que se trata <strong>de</strong> la proyección sobre una superficie cuya curvaturava disminuyendo <strong>al</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r el lienzo. Por otro lado, el ángulo medido sobre el lienzo<strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong>be ser <strong>al</strong>go mayor que el verda<strong>de</strong>ro, como se comprueba fácilmente en cu<strong>al</strong>quiersuperficie <strong>de</strong>sarrollable. Sólo f<strong>al</strong>ta <strong>de</strong>cir que el ángulo formado por el plano <strong>de</strong>finido por el eje <strong>de</strong> la11 Este ángulo ha sido medido con un goniómetro <strong>al</strong> colocar una cabeza <strong>de</strong> crist<strong>al</strong> en una posición que permita que seformen las manchas <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> <strong>de</strong>scritas en las Actas <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. Se trata por tanto <strong>de</strong> unángulo medido en el espacio y por ello este v<strong>al</strong>or pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse verda<strong>de</strong>ra magnitud <strong>de</strong>l que se pue<strong>de</strong> medir sobreel lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> <strong>de</strong>sarrollado.


oca y el eje <strong>de</strong> simetría <strong>de</strong> la mancha <strong>de</strong> sangre con el plano horizont<strong>al</strong>, en el momento <strong>de</strong>transferir la imagen, es aproximadamente <strong>de</strong> 17º, v<strong>al</strong>or a su vez compatible con la primitivaposición <strong>de</strong> la Síndone en el espacio.En cuanto a las áreas <strong>de</strong> ambas manchas <strong>de</strong> sangre, hemos obtenido aproximadamente 1.980 mm 2para el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y 1.310 mm 2 para la Síndone, resultados también coherentes por lasrazones geométricas anteriormente citadas.El segundo elemento que llama la atención a Ricci es:“…la punta <strong>de</strong> la barba (lóbulo) izquierda, más poblado <strong>de</strong> pelo que el lóbulo <strong>de</strong>recho. Este últimoaparece separado y menos espeso. Así es, en el rostro sindónico y precisamente <strong>al</strong>go similar senota en la huella <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>.Confrontando la foto a tamaño natur<strong>al</strong> <strong>de</strong>l rostro sindónico re<strong>al</strong>izada por el comendador C. Enrie,con la que traje <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, y sobreponiéndola en la dirección correcta... me impresionó lasobreposición perfecta <strong>de</strong> la huella sindónica con la macroscópica <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong>. Para enten<strong>de</strong>rnos:la sobreposición se verificaba <strong>de</strong> modo claro, no solamente con el primer elemento -sangre <strong>de</strong>l lado<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la boca-, tomado aisladamente, sino también en relación <strong>al</strong> segundo, la punta <strong>de</strong> labarba (la izquierda). También la punta <strong>de</strong>recha, la más roma, resultaba así en el <strong>Sudario</strong>.Esto podría ser una "confirmación" para la hipótesis <strong>de</strong> que tanto la Sábana Santa como el <strong>Sudario</strong>se pusieron sobre EL MISMO ROSTRO.”Al an<strong>al</strong>izar este resultado, es preciso puntu<strong>al</strong>izar lo siguiente:Como acabamos <strong>de</strong> ver, Monseñor Ricci se limitó a re<strong>al</strong>izar una comparación macroscópica <strong>entre</strong> laparte <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> que veía (cara que nosotros hemos <strong>de</strong>nominado anverso izquierdo) con la imagen<strong>de</strong>l rostro sindónico. Si se contempla a simple vista el anverso <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> sin haberhecho previamente observación microscópica <strong>al</strong>guna, pue<strong>de</strong> parecer que la cara que estuvo encontacto con el rostro es precisamente ésta, la cara anverso izquierdo. Por otro lado, es evi<strong>de</strong>nte queRicci <strong>al</strong> <strong>de</strong>scubrir la simetría <strong>entre</strong> las dos gran<strong>de</strong>s manchas que se presentan en el anverso <strong>de</strong>l<strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> (AI y AD) estaba simultáneamente poniendo <strong>de</strong> manifiesto que el lienzo semanchó doblado sobre sí mismo. Lo que ocurre es que, natur<strong>al</strong>mente, hay que <strong>de</strong>terminar cómo sedobló el lienzo. Pues bien, <strong>de</strong> acuerdo con nuestra observación microscópica, la cara que estuvo encontacto con el rostro para nosotros no <strong>of</strong>rece ninguna duda: es la que hemos <strong>de</strong>nominado en todosnuestros trabajos reverso izquierdo. Y el lienzo se dobló <strong>de</strong> manera que el rostro manchó la carareverso izquierdo cuya sangre se filtró a la cara anverso <strong>de</strong>recho, manchando éste el anversoizquierdo y quedando <strong>al</strong> exterior la cara <strong>de</strong>nominada reverso <strong>de</strong>recho.Hemos señ<strong>al</strong>ado que ésto pue<strong>de</strong> afirmarse sin ningún género <strong>de</strong> duda por dos importantes razones:toda la cara <strong>de</strong>nominada reverso izquierdo está ensangrentada y es mucho más abundante lasustancia hemática en esta cara que en cu<strong>al</strong>quier otra. En segundo lugar, la arista <strong>de</strong> la arruga que<strong>de</strong>fine cómo se dobló el lienzo está en la zona que nosotros <strong>de</strong>nominamos reverso y no anverso. Portanto, la cara que estuvo en contacto con el rostro es la cara reverso izquierda, las dos carasinteriores <strong>de</strong>l lienzo son las que se muestran en el anverso, y la cara más exterior <strong>de</strong>l lienzo es laque hemos <strong>de</strong>nominado reverso <strong>de</strong>recho. Con ello queremos significar un <strong>de</strong>t<strong>al</strong>le importante a lahora <strong>de</strong> ev<strong>al</strong>uar el trabajo <strong>de</strong> Ricci:Al comparar el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> con la Síndone <strong>de</strong> Turín sencillamente escogió para enfrentar <strong>al</strong>rostro sindónico un área equivocada. Ésto plantea un problema que Ricci no pudo resolver: po<strong>de</strong>rcolocar correctamente el lienzo sobre la posición que tuvo en la cabeza que lo manchó.


Continúa Ricci confrontando las an<strong>al</strong>ogías que ve <strong>entre</strong> las manchas <strong>de</strong>l rostro sindónico y el<strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> hasta concluir:“…la llave <strong>de</strong> lectura <strong>de</strong> este examen <strong>comparativo</strong> conjunto resulta ser siempre la sangre igu<strong>al</strong> queen la Sábana Santa; pero, mientras la Síndone, a diferencia <strong>de</strong> cu<strong>al</strong>quier obra <strong>de</strong> arte que seinspiró en ella a lo largo <strong>de</strong> los siglos, permite una reconstrucción completa, casi <strong>de</strong>scriptiva, <strong>de</strong>cada una <strong>de</strong> las cinco fases <strong>de</strong> la Pasión dolorosa <strong>de</strong>l Hombre que envolvió, el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>,como hace intuir San Juan para el sudario evangélico, habría limitado su presencia a la fase fin<strong>al</strong><strong>de</strong> la crucifixión, es <strong>de</strong>cir, cuando fue bajado <strong>de</strong> la cruz. Fue un gesto piadoso, el <strong>de</strong> cubrir elrostro "<strong>de</strong>sfigurado", marcado por equimosis y por sangre abundantísima. Su presencia sobreaquel Rostro está, sin embargo, circunscrita <strong>al</strong> breve tiempo que fue necesario para transportar elSeñor difunto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el C<strong>al</strong>vario hasta el cercano sepulcro.”Volvemos a insistir en la importancia <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Ricci. Éste será para cu<strong>al</strong>quier estudioso <strong>de</strong>llienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> un hito, y para nosotros, un entrañable recuerdo. En la historia <strong>de</strong> la investigación<strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, se hablará <strong>de</strong> “antes” y “<strong>de</strong>spués” <strong>de</strong> Ricci.Al presentar ahora nuestro trabajo conviene, como hemos hecho en nuestras exposiciones, <strong>de</strong>jarclaras una serie <strong>de</strong> cuestiones para evitar interpretaciones equivocadas o simplemente confusas.Hemos visto que Ricci comparó la morfología y acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> ambos rostros superponiéndolossobre un plano. Nosotros también hemos comenzado así nuestros análisis y es lo que se mostró enla ponencia que presentamos <strong>al</strong> Congreso <strong>de</strong> Cagliari en 1990. 12Pero ahora es el momento <strong>de</strong> dar un nuevo paso en este estudio. Para hacerse una primera i<strong>de</strong>a yefectivamente llamar la atención sobre su similitud, pue<strong>de</strong> darse por válida esta comparación. Perono pue<strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> ser una primerísima aproximación porque las manchas <strong>de</strong> ambos rostros notienen por qué coincidir en un plano. Manchas producidas por un mismo rostro en dos lienzos ymomentos distintos pue<strong>de</strong>n mostrar, <strong>al</strong> <strong>de</strong>sarrollar y exten<strong>de</strong>r sobre un plano dichos lienzos,posiciones diferentes no superponibles. Eso suponiendo que ambos lienzos se colocan con todocuidado, permanecen inmóviles mientras se forman las manchas y el modo <strong>de</strong> transferirse <strong>de</strong>l rostroa los lienzos es perfectamente conocido. Nada <strong>de</strong> eso ocurre en este caso. En el lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> seaprecian movimientos en sentido transvers<strong>al</strong> a la frente <strong>de</strong>l cadáver, que muestran las mismasmanchas <strong>de</strong>splazadas, trasladadas. Por otro lado, en el lienzo <strong>de</strong> Turín ya hemos indicadoanteriormente las dificulta<strong>de</strong>s que existen a la hora <strong>de</strong> comparar manchas <strong>de</strong> sangre e imagen. Sinquerer exten<strong>de</strong>rnos en consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> este tipo, baste <strong>de</strong>cir que el mismo rostro pue<strong>de</strong> darmanchas diferentes (y más en diferentes lienzos) y rostros distintos pue<strong>de</strong>n dar manchas muyparecidas en diferentes lienzos. Por tanto, los análisis <strong>comparativo</strong>s sobre un plano sólo sirvencomo primera aproximación <strong>al</strong> estudio <strong>de</strong> ambos rostros y sus acci<strong>de</strong>ntes.Aporta más información estudiar, como segunda iteración, si <strong>entre</strong> ambos pue<strong>de</strong>n establecersecorrespon<strong>de</strong>ncias cuantificables y ev<strong>al</strong>uables en términos <strong>de</strong> probabilidad geométrica.Si, como ya hemos comentado anteriormente, nosotros pensamos que la cara que quedó en contactocon el rostro es la cara <strong>de</strong>nominada reverso izquierdo, po<strong>de</strong>mos señ<strong>al</strong>ar la existencia <strong>de</strong> una ciertacorrespon<strong>de</strong>ncia <strong>entre</strong> los siguientes elementos anatómicos <strong>de</strong>l rostro <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong> y el rostro <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> la Síndone: 1312 El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y la Síndone <strong>de</strong> Turín, ¿dos reliquias complementarias? “Datazione <strong>de</strong>lla Síndone”. Cagliari1990.13 Todos los v<strong>al</strong>ores <strong>de</strong> las áreas <strong>de</strong> las manchas, distancias, etc. que se exponen <strong>de</strong>ben enten<strong>de</strong>rse como aproximados,especi<strong>al</strong>mente en el caso <strong>de</strong> la Síndone, en que no es posible <strong>de</strong>terminar los contornos <strong>de</strong> las manchas.


1. Nariz, apreciándose un área tot<strong>al</strong> <strong>de</strong> 2.280 mm 2 en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y <strong>de</strong> 2.000 mm 2 en laSíndone.2. Arcos superciliares.3. Ausencia <strong>de</strong> representación <strong>de</strong>l pómulo <strong>de</strong>recho correspondiente a la contusión que se observa endicho lugar <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> la Síndone.4. Abultamiento situado a la mitad <strong>de</strong> la cara <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la nariz aproximadamente, <strong>de</strong> v<strong>al</strong>ores 100y 90 mm 2 para el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y Síndone, respectivamente.5. Punta <strong>de</strong> la nariz, fosas nas<strong>al</strong>es y <strong>al</strong>etas.6. Posición y tamaño <strong>de</strong> la boca en la que hay que <strong>de</strong>stacar el reguero <strong>de</strong> sangre en el lado <strong>de</strong>recho,comentado anteriormente y <strong>de</strong>scrito por primera vez por Ricci.7. Mentón.8. Forma <strong>de</strong> la barba.Si a continuación observamos el cuadrante front<strong>al</strong> izquierdo <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> la Síndone y elcuadrante front<strong>al</strong> izquierdo en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> po<strong>de</strong>mos verificar que pue<strong>de</strong> establecerse unacorrespon<strong>de</strong>ncia “casi biunívoca” <strong>entre</strong> la posición y tamaño <strong>de</strong> las manchas en cada lienzo. Sinembargo, las manchas ocupan áreas en las que prev<strong>al</strong>ece el mayor tamaño <strong>de</strong> las proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>llienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> como es geométricamente razonable, apreciándose en ellas el <strong>de</strong>splazamiento <strong>al</strong>que Jackson se refiere <strong>al</strong> <strong>de</strong>scribir la imagen <strong>de</strong> la Síndone 14 . Las áreas <strong>de</strong> dichas manchas son: 686mm 2 en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> frente a 528 mm 2 <strong>de</strong> su “homóloga”, coinci<strong>de</strong>ntes en un 80% <strong>de</strong> suárea <strong>al</strong> superponerlas en un plano, y <strong>de</strong> 88 mm 2 en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> frente a 70 mm 2 en laSíndone, observándose en ella un <strong>de</strong>splazamiento later<strong>al</strong> (la mancha <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> enposición más exterior) <strong>de</strong> unos 2 cm.Si observamos el área front<strong>al</strong> <strong>de</strong>recha, po<strong>de</strong>mos comprobar que la gota <strong>de</strong> sangre que se h<strong>al</strong>la sobrela ceja izquierda, es compatible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista geométrico con la mancha que se observa enidéntica zona en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. Ambas áreas son <strong>de</strong> 80 mm 2 y su posición relativa esprácticamente la misma en ambos lienzos. Interesa <strong>de</strong>stacar que en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> estamancha se ve en dos posiciones, indicio claro <strong>de</strong> que el lienzo se movió trasladándose en sentidotransvers<strong>al</strong> sobre el rostro.Se observa por tanto una aceptable correspon<strong>de</strong>ncia <strong>entre</strong> las manchas <strong>de</strong> sangre existentes enambos lienzos (en las zonas en las que se ve <strong>de</strong> frente el rostro) y <strong>entre</strong> las marcas o huellaspresentes en ambos. Esta correspon<strong>de</strong>ncia se da <strong>entre</strong> el tamaño <strong>de</strong> las manchas, posición relativa <strong>de</strong>las mismas consi<strong>de</strong>rada cada una en su lienzo y la génesis <strong>de</strong> las mismas. Si observamos con <strong>de</strong>t<strong>al</strong>lelas manchas <strong>de</strong> sangre presentes en el rostro <strong>de</strong> la Síndone, po<strong>de</strong>mos apreciar que estas parecenhaber sido “arrastradas” suavemente hacia la <strong>de</strong>recha, lo cu<strong>al</strong> encajaría perfectamente con el sentido<strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong>ducido y <strong>de</strong>scrito en el traslado <strong>de</strong>l cadáver <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong>l lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> <strong>al</strong>que nos hemos referido con anterioridad.En resumen <strong>de</strong> las manchas <strong>de</strong> sangre existentes en ambos rostros se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que es posibleestablecer una correspon<strong>de</strong>ncia consistente en:- Las manchas tienen tamaños compatibles geométricamente y posiciones relativas muy parecidasen ambos lienzos.- Las manchas son <strong>de</strong> sangre humana <strong>de</strong>l grupo AB en ambos lienzos.- Las manchas con caracteres <strong>de</strong> vit<strong>al</strong>idad son las mismas en ambos lienzos.14 Biblia y Fe nº. 70. ”Aproximación <strong>al</strong> Jesús histórico I: La Síndone <strong>de</strong> Turín.” Escuela Bíblica. Madrid 1998


- Las manchas ocupan las posiciones previsibles <strong>al</strong> <strong>de</strong>scribir la formación <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> laSíndone, apreciándose en ella el <strong>de</strong>splazamiento later<strong>al</strong> <strong>de</strong>scubierto por Lavoie y aceptado porJackson.Pero no terminan aquí las coinci<strong>de</strong>ncias <strong>entre</strong> ambos lienzos.Vamos a recordar a continuación cómo se colocó el lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> sobre la cabeza que lomanchó <strong>de</strong> sangre:Se comenzó sujetando, con instrumentos punzantes como agujas <strong>de</strong> hueso o similar, el lienzo a lacabeza por la zona occipit<strong>al</strong> y a la coleta <strong>de</strong> pelo que se observa. El lienzo cayó ampliamente sobreel hombro izquierdo y parte superior <strong>de</strong> la esp<strong>al</strong>da <strong>de</strong>l sujeto en cuestión y fue ro<strong>de</strong>ando la parteizquierda <strong>de</strong>l rostro. El lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> muestra que toda el área que tocó estaba completamenteensangrentada, ANTES DE SALIR SANGRE DEL CADÁVER. Aquí se da una notablecorrespon<strong>de</strong>ncia <strong>entre</strong> ambos lienzos, porque las manchas <strong>de</strong> la zona occipit<strong>al</strong> <strong>de</strong>l lienzo <strong>de</strong> Turin secorrespon<strong>de</strong>n con las <strong>de</strong>l lienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, en tamaño, posición relativa y génesis (ambas sangrevit<strong>al</strong>) y ambos lienzos se mantienen ensangrentados en toda el área correspondiente a la mejillaizquierda. Los v<strong>al</strong>ores obtenidos para las áreas manchadas en ambos lienzos son 2.455 mm 2 en laSíndone y 267 mm 2 en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, siendo el área que se h<strong>al</strong>la en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>prácticamente superponible, con sus correspondientes manchas <strong>de</strong> la Síndone, encajando así laparábola crane<strong>al</strong> <strong>de</strong>scrita en el capítulo anterior en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> con la que se observa en lazona dors<strong>al</strong> <strong>de</strong> la Síndone siguiendo las manchas <strong>de</strong> sangre, <strong>de</strong> forma que ambas son casisuperponibles 15 .A<strong>de</strong>más se correspon<strong>de</strong>n las manchas <strong>de</strong> sangre sobre la esp<strong>al</strong>da en ambos lienzos. En el lienzo <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong> estas manchas están en las dos esquinas <strong>de</strong>recha e izquierda inferiores.Conviene llamar la atención sobre el hecho que muestra esta comparación: ausencia prácticamente<strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento <strong>al</strong> comparar imágenes <strong>de</strong> la impronta dors<strong>al</strong> en la Síndone con sus homólogas<strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> lo cu<strong>al</strong> coinci<strong>de</strong> con la hipótesis <strong>de</strong> Jackson <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> laSíndone.4.- COMPARACIÓN MÉDICO LEGAL. ¿ENVOLVIERON AMBOSLIENZOS LA CABEZA DEL MISMO CADÁVER?15 Como pue<strong>de</strong> observarse en el croquis adjunto, la diferencia <strong>de</strong> v<strong>al</strong>ores que se muestra <strong>entre</strong> las dos áreas c<strong>al</strong>culadas,se <strong>de</strong>be a que el área h<strong>al</strong>lada en la Síndone correspon<strong>de</strong> a toda la superficie manchada en la zona occipit<strong>al</strong>, mientras queen el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> esta zona es mucho menor, pero tot<strong>al</strong>mente inscribible en la correspondiente a la Síndone.Ello se <strong>de</strong>be probablemente <strong>al</strong> diferente momento en que estas manchas se producen en ambos lienzos. En el <strong>Sudario</strong> seprodujeron cuando se colocó el lienzo sobre la cabeza (es <strong>de</strong>cir cuando el cadáver estaba todavía en la cruz) y por tantosólo se ven aquéllas manchas producidas <strong>al</strong> reabrirse la heridas <strong>de</strong> la zona occipit<strong>al</strong>, <strong>al</strong> rozar esta parte <strong>de</strong> la cabeza conla cruz. Una hora <strong>de</strong>spués, se colocó el lienzo y éste se manchó <strong>al</strong> entrar en contacto, por acción <strong>de</strong> su propio peso, conla zona citada.Sin embargo en la Síndone las manchas se <strong>de</strong>bieron producir <strong>al</strong> colocar el cadáver en <strong>de</strong>cúbito supino, y por tanto <strong>al</strong>actuar todo el peso <strong>de</strong> la cabeza sobre el lienzo mancha una zona mucho mayor, <strong>al</strong> contrario <strong>de</strong> lo que pudo ocurrir en ellienzo <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>.Lo re<strong>al</strong>mente notable, por tanto, es que la manchas que correspon<strong>de</strong>n a la zona occipit<strong>al</strong> <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, seinscriban perfectamente en la misma zona <strong>de</strong> la Síndone, <strong>al</strong> hacer coincidir la dos curvas (parábolas) crane<strong>al</strong>es.Asimismo, pue<strong>de</strong> apreciarse que el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> magnitud <strong>de</strong> las manchas <strong>de</strong> menor tamaño es el mismo en ambos lienzos:<strong>entre</strong> 0 y 75 mm 2 ."


Por último nos queda hablar <strong>de</strong> la sangre como elemento común a ambos lienzos. Ya hemos dichoque en ambos casos se trata <strong>de</strong> sangre humana <strong>de</strong>l grupo AB 16 .Prueba <strong>de</strong>finitiva, sería la coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l ADN pendiente <strong>de</strong> re<strong>al</strong>izar tanto en <strong>Oviedo</strong> comoen Turin así como <strong>de</strong> otras pruebas complementarias, <strong>de</strong>bido a las dificulta<strong>de</strong>s que originansangre antigua y escasa celularidad.Llegados a este punto no tenemos más remedio que repetirnos la misma pregunta que se hizo Ricci:El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y la Síndone <strong>de</strong> Turín, ¿Han estado relacionados con el mismo cadáver?. Yañadir: ¿Hasta que punto se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que se trata <strong>de</strong>l cadáver <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret?Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista arqueológico, los lienzos <strong>de</strong> Turín y el <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, presentan unasparticularida<strong>de</strong>s comunes en cuanto <strong>al</strong> uso que se ha hecho <strong>de</strong> los mismos, dignas <strong>de</strong> la mayoratención:1.- Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista textil nada excluye la posibilidad <strong>de</strong> su coexistencia, excepción hecha,claro está, <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> las dataciones por carbono 14 re<strong>al</strong>izadas en ambos lienzos: siglosXIII-XIV para la Síndone y siglo VII para el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. Lienzos <strong>de</strong> este tipo existen muchoantes <strong>de</strong> estas fechas. 172.- Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista médico-leg<strong>al</strong>, la Síndone ha envuelto el cadáver <strong>de</strong> un hombre que hasido crucificado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido azotado y coronado <strong>de</strong> espinas. Por su parte, el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong>, ha envuelto el cadáver <strong>de</strong> una persona cuya muerte es perfectamente compatible con la <strong>de</strong>la crucifixión y con las torturas señ<strong>al</strong>adas anteriormente a la muerte en la Síndone. Se trata pues <strong>de</strong>muertes rigurosamente análogas en un caso y en otro.3.- La Síndone envolvió tot<strong>al</strong>mente el cadáver <strong>de</strong> un hombre incluída la cabeza. El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong> envolvió tot<strong>al</strong>mente la cabeza <strong>de</strong> un cadáver apoyándose ligeramente en los hombros(especi<strong>al</strong>mente el hombro izquierdo) y en la esp<strong>al</strong>da. La correspon<strong>de</strong>ncia que existe <strong>entre</strong> lashuellas <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong>jadas en un lienzo y en otro es prácticamente biunívoca, es <strong>de</strong>cir, para cadamancha <strong>de</strong> sangre en tamaño y c<strong>al</strong>ificación (tipo <strong>de</strong> sangre) en un lienzo, existe su homólogocorrespondiente en el otro lienzo, si se tiene en cuenta, absorbiendo el margen <strong>de</strong> error, que dichacorrespon<strong>de</strong>ncia parece darse EN TODO EL DESARROLLO DE LA CABEZA. Hay que <strong>de</strong>stacarque en las manchas <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong>l lado front<strong>al</strong> izquierdo se aprecia perfectamente el <strong>de</strong>splazamientolater<strong>al</strong> <strong>de</strong>scrito por Jackson. Cuánto más se <strong>al</strong>ejan las manchas <strong>de</strong>l plano medio <strong>de</strong>l rostro, mayor eseste <strong>de</strong>splazamiento. Hay que añadir a<strong>de</strong>más, que las manchas <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong>la Síndone presentan huellas <strong>de</strong> haber sido cubiertas con otro lienzo. La especificidad <strong>de</strong> estasmanchas y sus posiciones relativas en un lienzo y en el otro, coinci<strong>de</strong>n <strong>de</strong> t<strong>al</strong> manera que convendráprecisar sobre la Síndone en la re<strong>al</strong>idad para ver si t<strong>al</strong>es coinci<strong>de</strong>ncias se mantienen, por ejemplo,por las caras opuestas <strong>de</strong> ambos lienzos. Ello podrá facilitar v<strong>al</strong>orar en términos <strong>de</strong> probabilidadgeométrica ambas formaciones <strong>de</strong> manchas, <strong>de</strong>sarrolladas en sendos planos. Es <strong>de</strong>cir, podremosformularnos la siguiente pregunta: ¿qué probabilidad existe <strong>de</strong> que ambas formaciones <strong>de</strong> manchasgeneradas <strong>al</strong> azar y, por supuesto, en distintos momentos con distintos sujetos, puedan ponerse enuna correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> este tipo sobre una superficie plana?. Aunque <strong>de</strong> momento no tenemos larespuesta, es prácticamente intuitivo que la probabilidad es pequeñísima. Si a ello le añadimos loscondicionantes <strong>de</strong> tipo físico (tiempos y mecanismos <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> las manchas) e históricos,prácticamente nos quedamos sin más respuesta que la siguiente: todo parece indicar que amboslienzos han envuelto el mismo cadáver y éste es el <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret, judío crucificado en16 Para la Síndone ver Biblia y Fe nº 70 y para el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> ver Biblia y Fe nº 71.17 Ricci también señ<strong>al</strong>a en “L’Uomo <strong>de</strong>lla Sindone è Gesù”, op. antes citada la presencia <strong>de</strong> varias especies <strong>de</strong> polen <strong>de</strong>P<strong>al</strong>estina, común en ambos lienzos. No hemos expuesto esta cuestión por encontrarse sometida a revisión por nuestroequipo.


Jerus<strong>al</strong>én durante el mandato <strong>de</strong>l Gobernador romano Poncio Pilato, el 3 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong>l año 33 ( o el 7<strong>de</strong> Abril <strong>de</strong>l 30) a las 12 <strong>de</strong> la mañana, hora loc<strong>al</strong>, en el paraje <strong>de</strong>nominado Gólgota 18 .A pesar <strong>de</strong> lo sugerente que pue<strong>de</strong> ser la respuesta dada, recor<strong>de</strong>mos lo dicho <strong>al</strong> comienzo <strong>de</strong> estabreve presentación geométrica: esta conclusión pue<strong>de</strong> ser tot<strong>al</strong>mente errónea y <strong>de</strong>be sera<strong>de</strong>cuadamente v<strong>al</strong>orada por el estudio <strong>de</strong> la propia Síndone.4.- In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> lo expresado en el punto anterior, es preciso llamar la atención sobreciertos aspectos que pue<strong>de</strong>n pasar <strong>de</strong>sapercibidos, como son:De manera tot<strong>al</strong>mente inexplicable, el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> fue separado <strong>de</strong>l cadáver cuya cabezaenvolvió. Posteriormente este lienzo fue conservado y venerado. Si aten<strong>de</strong>mos a la tradición, estemisterio queda explicado si se trata <strong>de</strong>l cadáver <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret, puesto que <strong>de</strong> Él sabemos quefue envuelto en una sábana y por la posición que se cita en el Evangelio en que quedó el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong>Jesús <strong>de</strong> Nazaret con relación a la sábana que envolvió su cadáver, el sudario le fue retirado antes<strong>de</strong> envolverle en la citada sábana.Algo parecido pue<strong>de</strong> argumentarse <strong>al</strong> hablar <strong>de</strong> la Síndone. Por tanto se pone <strong>de</strong> relieve unacoinci<strong>de</strong>ncia que suele pasar <strong>de</strong>sapercibida: los cadáveres que envolvieron ambos lienzos hanestado siempre <strong>de</strong>saparecidos. Sólo en el caso <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong>l cadáver <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret escoherente esta coinci<strong>de</strong>ncia.Otra posibilidad, remota e ilógica sería <strong>de</strong> la intentar f<strong>al</strong>sificar el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> contra las i<strong>de</strong>as<strong>de</strong> la época y a pesar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> los procesos fisiopatológicos propios.Entre el rostro envuelto y la Síndone <strong>de</strong> Turín no pudo haber otro lienzo, puesto que en casocontrario no se hubiera formado la imagen que se aprecia en la Síndone. Por tanto, en el caso <strong>de</strong>Jesús <strong>de</strong> Nazaret, se da esta doble coinci<strong>de</strong>ncia: uso atípico <strong>de</strong> este lienzo <strong>de</strong>nominado sudario y<strong>de</strong>saparición posterior <strong>de</strong>l cadáver cuya cabeza envolvió. Tanto la Síndone como el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong>, jamás se han relacionado con ningún otro cadáver que no sea el <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret. Enconsecuencia, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir, que tanto la Síndone <strong>de</strong> Turín como el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>, aportanuna información en todo concordante con la Sábana y el <strong>Sudario</strong> citados por los Evangelistas, aexcepción <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> las dataciones llevadas a cabo en ambos lienzos por el procedimiento<strong>de</strong>l Carbono 14, que a su vez son discrepantes <strong>entre</strong> sí. 19Esta discrepancia, en nuestra opinión, hace muy difícil la interpretación <strong>de</strong> este resultado porque,aunque no se tratara <strong>de</strong>l cadáver <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret, no vemos cómo pue<strong>de</strong> afirmarse hoy queSíndone <strong>de</strong> Turín y <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> no cubrieron la cabeza <strong>de</strong>l mismo cadáver, lo cu<strong>al</strong><strong>de</strong>sc<strong>al</strong>ificaría inmediatamente un resultado que señ<strong>al</strong>a siete siglos <strong>de</strong> diferencia en su edad. A<strong>de</strong>más<strong>de</strong> la concordancia con los lienzos citados en los Evangelios, Síndone y <strong>Sudario</strong> aportan, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista arqueológico, una información v<strong>al</strong>iosísima tanto en cantidad como en c<strong>al</strong>idad, sobreel proceso seguido por un crucificado cuyo cadáver fue envuelto en estos lienzos <strong>de</strong> acuerdo con unrito funerario y usos vigentes en la P<strong>al</strong>estina <strong>de</strong> hace 2.000 años. Esta información no esf<strong>al</strong>sificable. Las circunstancias excepcion<strong>al</strong>es que se dan en este caso permiten relacionarlo con el<strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret. No se ha i<strong>de</strong>ntificado ningún otro cadáver como agente causante <strong>de</strong> lasmanchas e imágenes aquí an<strong>al</strong>izadas.VALORACIÓN FINAL18 Estas son las dos fechas que se manejan como más probables en la bibliografía especi<strong>al</strong>izada. Destacamos la <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong>Abril <strong>de</strong>l año 33 por parecernos la más probable <strong>de</strong> las dos. Pue<strong>de</strong> consultarse Biblia y Fe nº. 71 op.cit.19 ¿Estarán sirviendo estas dataciones para ver lo que da <strong>de</strong> sí el método <strong>de</strong>l C14 para lienzos?. Parece probable.


Como v<strong>al</strong>oración fin<strong>al</strong> po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que los estudios <strong>de</strong>sarrollados hasta ahora sobre el lienzo <strong>de</strong><strong>Oviedo</strong> han mostrado una información codificada en dicho lienzo extraordinariamente interesante eimportante. El “Sudarium Domini” cubrió, como hemos repetido varias veces, el rostro <strong>de</strong> uncadáver <strong>de</strong> <strong>al</strong>guien que había muerto en unas condiciones tot<strong>al</strong>mente análogas a la crucifixión ya<strong>de</strong>más había sido previamente m<strong>al</strong>tratado hasta el punto <strong>de</strong> tener empapado en sangre el pelo <strong>de</strong> lacabeza, la parte superior <strong>de</strong> la esp<strong>al</strong>da y la parte <strong>de</strong>l pecho y cuello en la que el <strong>Sudario</strong> tocó. Estoes lo que nos transmite el lienzo. Si nosotros añadimos a esta información que siempre se le harelacionado con el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret, podremos <strong>de</strong>cir que todo lo h<strong>al</strong>lado hasta ahora es,como mínimo, perfectamente coherente con lo que presumiblemente le sucedió a Jesús <strong>de</strong> Nazaretdurante su Pasión y su posterior muerte en la cruz. El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> “per se” es, por tanto, undocumento que sin ningún género <strong>de</strong> dudas merece la pena estudiar a fondo. Es posible que estemossimplemente <strong>al</strong> comienzo <strong>de</strong> <strong>de</strong>svelar toda la información que este lienzo posee, y lo mismo queocurrió cuando observamos que el cadáver que había envuelto este lienzo había sido colocado en<strong>de</strong>cúbito prono later<strong>al</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> manera inesperada, po<strong>de</strong>mos averiguar otras circunstancias quecontribuyan a aumentar nuestro conocimiento <strong>de</strong> lo que pasó con el cadáver en el caso <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong>Nazaret, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una hora <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> quedar muerto en la cruz, momento en que se le coloca estelienzo, hasta el momento en que le fue retirado para ser envuelto, probablemente, en la Síndone <strong>de</strong>Turín.La hipótesis <strong>de</strong> que el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> sea el <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret implica que la investigaciónsobre este lienzo <strong>de</strong>be situarse en su contexto. Y para ello es imprescindible po<strong>de</strong>r relacionarlo conotros documentos que hagan mención a las circunstancias <strong>de</strong> aquellos días. T<strong>al</strong> es el caso <strong>de</strong> laSíndone <strong>de</strong> Turín y <strong>de</strong> su entorno geográfico en Jerus<strong>al</strong>én. De la comparación <strong>entre</strong> ambos lienzospo<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que parece que existe una complementariedad <strong>entre</strong> ambos que llamanecesariamente la atención a cu<strong>al</strong>quiera que pr<strong>of</strong>undice <strong>al</strong>go en su observación.Está claro que rostros diferentes pue<strong>de</strong>n dar manchas muy parecidas, y que <strong>de</strong> la simple inspecciónmacroscópica <strong>de</strong> las manchas que se observan en ambos lienzos sólo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ducirse que merece lapena seguir investigando. Lo que ya empieza a arrojar una información más concreta es que, <strong>al</strong>mismo tiempo que se correspon<strong>de</strong>n razonablemente bien (en apariencia) las manchas <strong>de</strong> ambosrostros, prácticamente coincidan también las manchas que se encuentran en la zona occipit<strong>al</strong> <strong>de</strong>ambas cabezas y no solo ello: las manchas <strong>de</strong> sangre que coinci<strong>de</strong>n en ambos rostros coinci<strong>de</strong>ntambién en cuanto a su tipología. Las que son sangre vit<strong>al</strong> con las que son sangre vit<strong>al</strong>; y las que sonsangre “post mortem” (como correspon<strong>de</strong> <strong>al</strong> reguero que s<strong>al</strong>e <strong>de</strong> la comisura <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la boca y <strong>al</strong>contorno <strong>de</strong> la barba y frente) con las que son sangre “post mortem”. Y simultáneamente en la zonaoccipit<strong>al</strong> toda el área que muestra manchas puntiformes en el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> se inscribeíntegramente en la zona occipit<strong>al</strong> que muestra la Síndone <strong>de</strong> Turín, siendo en ambos casos sangrevit<strong>al</strong>. Indudablemente, ésto es una coinci<strong>de</strong>ncia por un lado, inesperada (Ricci no pudo verla comoconsecuencia <strong>de</strong> su error <strong>de</strong> apreciación <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>l <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> que estuvo en contactocon el rostro), y, por otro lado, muy reveladora. No conocemos ningún otro caso distinto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>Jesús <strong>de</strong> Nazaret, en que previamente a aplicársele el tormento <strong>de</strong> morir en la cruz haya sufrido unsuplicio parecido <strong>al</strong> <strong>de</strong> la corona <strong>de</strong> espinas. Llama po<strong>de</strong>rosamente la atención que la hipótesis <strong>de</strong>Jackson sobre la formación <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> la Síndone y el <strong>de</strong>splazamiento later<strong>al</strong> <strong>de</strong> las manchas<strong>de</strong> sangre <strong>de</strong>scrito por Lavoie y Adler (ver Biblia y Fe nº 70) exista en las manchas homólogas <strong>de</strong>l<strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> situadas en la zona front<strong>al</strong> izquierda <strong>de</strong> ambos lienzos. Se trata <strong>de</strong> otro h<strong>al</strong>lazgoinesperado ya que ni Lavoie ni Adler ni el propio Jackson conocen a fondo el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>como para pensar que se trata <strong>de</strong> <strong>al</strong>go preconcebido, buscando un concordismo a esp<strong>al</strong>das <strong>de</strong> lare<strong>al</strong>idad. Cu<strong>al</strong>quiera que observe ambos lienzos percibirá inmediatamente esta particularidad. Otracuestión muy distinta es saber i<strong>de</strong>ntificarla y v<strong>al</strong>orarla. Ello requiere entrar a fondo en la forma <strong>de</strong> lapropia colocación <strong>de</strong> los lienzos, lo cu<strong>al</strong> necesita <strong>entre</strong> otras cosas, tiempo e interés por el asunto, yaque la mayoría <strong>de</strong> la información que hemos manejado no es en absoluto evi<strong>de</strong>nte.


<strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y Síndone <strong>de</strong> Turín son dos lienzos que <strong>de</strong>ben estudiarse <strong>al</strong> mismo tiempo sinconfundir el v<strong>al</strong>or propio <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos, pero sin prescindir <strong>al</strong> mismo tiempo <strong>de</strong> lainformación que obtenida <strong>de</strong> uno, pue<strong>de</strong> servir para interpretar mejor el otro. Este es un trabajo quecreemos <strong>de</strong>be interesar a todo estudioso <strong>de</strong> la figura que hoy llamamos “Jesús histórico” puesto que,como ya hemos dicho en repetidas ocasiones, pue<strong>de</strong>n ser dos documentos que aporten unaextraordinaria información sobre los hechos fundament<strong>al</strong>es en los que se cimenta la figura histórica<strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazaret.<strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y Síndone <strong>de</strong> Turín bien pue<strong>de</strong>n ser aquellos lienzos encontrados por MaríaMagd<strong>al</strong>ena cuando “clareaba el primer día <strong>de</strong> la semana”. 20 V<strong>al</strong>encia, Junio <strong>de</strong> 1998BIBLIOGRAFÍA- HERAS, G., VILLALAÍN, J.D., e IZQUIERDO, J. (1990). El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y la Síndone <strong>de</strong>Turín, ¿dos reliquias complementarias? Comunicación <strong>al</strong> V Congresso Nazion<strong>al</strong>e di Studi sullaSíndone. Cagliari, 29-30 <strong>de</strong> Abril.- HERAS, G., VILLALAÍN, J.D., e IZQUIERDO, J. (1990). Linteum. Revista <strong>de</strong>l C.E.S. Númeromonográfico <strong>de</strong> Diciembre.- HERAS, G., VILLALAÍN, J.D., (1990). El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y su relaciones con la SábanaSanta <strong>de</strong> Turín. Ponencia a las III Jornadas Nacion<strong>al</strong>es sobre la Sábana Santa <strong>de</strong> Turín. Sesiónsobre “Investigaciones recientes”. F. <strong>de</strong> Derecho. V<strong>al</strong>encia, 25 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 1990.- VILLALAÍN, J.D., HERAS, G. (1991). El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. Nueva vía <strong>de</strong> Investigación. Ciclo<strong>de</strong> conferencias: “La Sábana Santa: Un misterio que permanece”. Museo <strong>de</strong> la ciudad. V<strong>al</strong>encia22 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong> 1991.- RODRÍGUEZ, J.M., HERAS, G., VILLALAÍN, J.D. (1992). Estado actu<strong>al</strong> <strong>de</strong> la investigaciónacerca <strong>de</strong>l Santo <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. Mesa Redonda. Centro Asturiano <strong>de</strong> Madrid. Abril <strong>de</strong>1992. Rev. <strong>de</strong> Información <strong>de</strong>l Centro Asturiano. 1992.- HERAS, G., VILLALAÍN, J.D., SÁNCHEZ, J.A. y RODRÍGUEZ, J.M. (1993). El Santo <strong>Sudario</strong><strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. II Congreso Nacion<strong>al</strong> <strong>de</strong> P<strong>al</strong>eopatología. V<strong>al</strong>encia, Octubre <strong>de</strong> 1993.- EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DEL C.E.S. y VARIOS. El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong>l Señor. Actas <strong>de</strong>l ICongreso Internacion<strong>al</strong> sobre el <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong>. <strong>Oviedo</strong>, Octubre-Noviembre <strong>de</strong> 1994.- DEL CAMPO Y FRANCÉS, ÁNGEL. El <strong>Sudario</strong> <strong>de</strong> <strong>Oviedo</strong> y su verificación tridimension<strong>al</strong>.Separata <strong>de</strong> “ACADEMIA”, Boletín <strong>de</strong> la Re<strong>al</strong> Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Bellas Artes <strong>de</strong> San FernandoNúm. 80. Primer Semestre <strong>de</strong> 1995.- Numerosas Conferencias y pequeñas publicaciones llevadas a cabo por miembros <strong>de</strong>l C.E.S.- MORALES, A. DE.- Viage por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l rey D. Phelipe II a los reinos <strong>de</strong> León, Castilla yPrincipado <strong>de</strong> Asturias. Ed. Henrique Flórez. Madrid, 1765.- RICCI, GIULIO. L’Uomo <strong>de</strong>lla Síndone è Gesù. Ed. Camino. Milano 1.985.- RICCI, GIULIO. La Síndone contestata, difesa, spiegata. Ed. Collana Emmaus. Roma, 1.992.- MAIER, JOHANN y SCHÄFER, PETER. Diccionario <strong>de</strong>l Judaísmo. Ed. Verbo Divino.Pamplona, 1.996.20 Jn 20.


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