Número 1.210. 25-26 de febrero - Archidiócesis de Toledo

CRÓNICA IGLESIA EN TOLEDO 11n la HERMANDAD DEL ROCÍO DE TOLEDO, en las Jornadasde DElegados JuvenILES de la Hermandades.-Se han celebrado bajo el título «El trabajo con los jóvenes.Un reto para las Hermandades del Rocío en el siglo XXI» y hansido organizadas por la Hermandad matriz de Almonte. El Delegadode Juventud de la Hermandad de Toledo, Rodrigo Carrasco,ha destacado la importancia que ha tenido esta jornada por ser«una inyección de ilusión y energía para trabajar con los jóvenesy niños de nuestras hermandades y acercarles a la Iglesia»,destacado la importancia de la formación para todos aquellos queforman parte de las Juntas de Gobierno de Hermandades.n EL SACERDOTE ANTONIO DIE, nombrado JUEZ AUDI-TOR DEL TRIBUNAL DE LA ROTA.- Es sacerdote de la archidiócesisde Toledo y Doctor en Derecho Canónico. Fue ordenadosacerdote en Toledo el día 29 de junio de 1991. Desde hace variosaños, presta sus servicios en el Seminario de Nuestra Señora delos Apóstoles, en Getafe. En febrero del año 2007, defendió sutesis sobre «El valor probatorio de la declaración de las partes enel proceso de nulidad matrimonial. Jurisprudencia de los tribunaleseclesiásticos españoles (1984-2005)». El Tribunal de la RotaEspañola es la sala de justicia eclesiástica de mayor grado queexiste en España.TEMAS MENORESAHORA QUE LLEGA LA CUARESMAJuan Martin MaestroAhora que llega de sopetón la Cuaresma,tiempo de conversión porexcelencia, me propuse –para evitaresa renuencia a la confesión– un ojeo noexhaustivo, ya se entiende, de la belleza literariade algunos autores sacros; por morde la brevedad me he fijado solo en Isaíasy Malaquías que, como hombres de la Palabra,atesoran un lenguaje florido que asomacuando dibujan las flaquezas del hombredesavenido con Dios. Es lenguaje que inhalaconfianza en el abatido ánimo del hombre,desconfiado de poder alcanzar la absolucióndel Dios clemente.Isaías dice: «Aunque vuestros pecadossean como escarlata, blanquearán comola nieve, aunque sean rojos como púrpura,quedarán como lana». Es un contraste decolores: la escarlata con la nieve, la púrpuracon la blanca lana. Pero ¿qué es la escarlata,me pregunto? ¿Qué es la púrpura?Escarlata es un tejido de lana o lino de tonalidadde rojo vivo o bermellón. Púrpura, escolor muy cotizado en la antigüedad, un colorentre el rojo y el violáceo. Isaías sigue buscandocomparaciones que nos quiten el miedoy nos arrimen a Jehová e insiste: «Venidahora, y razonemos –dice el Señor– aunquevuestros pecados sean como la grana, (colorantede color rojo oscuro que se obtiene dela cochinilla; justo el color de la camiseta delBarça) como la nieve serán emblanquecidos;aunque sean rojos como el carmesí, (tela deseda roja) como blanca lana quedarán. Enotro lugar Isaías anhela provocar la nauseadel pecador hasta lograr el aborrecimiento yse pone él en cabeza: «Si bien todos nosotrossomos como suciedad, y todas nuestrasjusticias como trapo de inmundicia; y caímostodos nosotros como la hoja, y nuestras maldadesnos llevaron como viento».Dejo a Isaías y me fijo en un verso deMalaquías que me intriga en gran manera.«Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero:se sentará como un fundidor querefina la plata, como a plata y a oro refinaráa los hijos de Leví, y presentarán al Señor laofrenda como es debido» (Ml 3,3).Isaías repara en la tonalidad de los colores;en cambio, Malaquías recurre a las fuerzasde la naturaleza. A la lejía que devuelveal sórdido tejido, su color virginal; al fuego,como elemento purificador de la ganga. Leyendoa Malaquías da la sensación que elprofeta se ha dado cita con el orfebre paraque éste le enseñe por lo menudo el procesode la purificación de la plata. Con muchogusto el orfebre accede a la experiencia. Primerotoma la pieza de plata y le advierte quepara refinar la plata, debe de ser sostenida lapieza en medio del fuego donde las llamasarden con más fuerza para de esta manerasacar las impurezas.Malaquías insiste: «¿Es necesario, señororfebre, que usted esté sentado al frentedel fuego durante el tiempo que la plataserá refinada?» El orfebre responde: «¡Oh,sí señor! No sólo debo estar aquí sentadososteniendo la plata, sino que también debomantener mis ojos fijamente en ella duranteel tiempo que está en el fuego. Si la plata fuesedejada un instante más de lo necesario,sería destruida»Malaquías guarda silencio por un momentoy luego pregunta: «¿Cómo sabecuándo ya está completamente refinada?»«Ah, muy simple. Cuando puedo ver mi imagenreflejada en ella.»Malaquías usa el tropo de la imagen dela purificación del metal para decirnos que lapurificación lograda por una confesión bienhecha guarda cierta analogía con el procesode fundición del noble metal. Mediante laconfesión nuestro turbadoánimo y el avergonzadomirar, recuperansu prístina belleza, hastael punto que Dios puedever su propia imagen.n25-26 DE FEBRERO DE 2012 / PADRE NUESTRO