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Revista Observatorio de Juventud - Inicio - Injuv

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las ten<strong>de</strong>ncias que en el futuro adoptaría la juventud <strong>de</strong> nuestro país.• I<strong>de</strong>ntificar temáticas relevantes y contingentes a ser abordadas en materia <strong>de</strong> juventud.• Promover e integrar la perspectiva <strong>de</strong> juventud en el estado.2.- Activida<strong>de</strong>s Realizadas por el <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong>En el tema “Actualización <strong>de</strong>l sistema integrado <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> la realidad juvenil y la ofertapública <strong>de</strong> juventud”, se han realizado las siguientes activida<strong>de</strong>s:a) Realización, a través <strong>de</strong> licitaciones públicas y/o privadas <strong>de</strong> estudios específicos <strong>de</strong>profundización en temáticas juveniles.b) Actualización y difusión <strong>de</strong>l Programa Georeferenciado en <strong>Juventud</strong>: Injumap II.c) Creación y ejecución <strong>de</strong>l Concurso Nacional <strong>de</strong> tesis Universitarias en juventud.d) Creación y Producción trimestral <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong> <strong>de</strong>l <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong>.En el tema “Generación <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> información sobre juventud y difusión <strong>de</strong> la perspectiva<strong>de</strong> juventud”, se han realizado las siguientes activida<strong>de</strong>s:a) Realización <strong>de</strong> Seminarios Nacionales e Internacionales sobre <strong>Juventud</strong>.b) Realización <strong>de</strong> encuentros <strong>de</strong> discusión y difusión <strong>de</strong> estudios en juventud (Café-diálogos).c) Creación, fortalecimiento y digitalización <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Documentación <strong>de</strong>l INJUV (CEDOC).3.- Perspectivas Futuras <strong>de</strong>l <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong>Dado que resulta técnica y metodológicamente poco efectivo que el observador <strong>de</strong> los y lasjóvenes sea al mismo tiempo una institución encargada <strong>de</strong> la intervención en juventud, se ha <strong>de</strong>cididoque a partir <strong>de</strong>l año 2006 el <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong> sea administrado por un Consorcio en que searticulen los esfuerzos <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> la <strong>Juventud</strong> con Instituciones Académicas y OrganismosInternacionales que tengan experiencia en temas <strong>de</strong> juventud<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudA<strong>de</strong>más, durante el año 2005 se producirá y difundirá el II Informe Nacional <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong>, quese proyecta como un producto central <strong>de</strong>l <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong> en la medida en que a través <strong>de</strong>dicho informe se construirá, <strong>de</strong> manera regular en el tiempo, una interpretación integral y comprensiva<strong>de</strong> la situación, condición y posición <strong>de</strong> los jóvenes en Chile.Finalmente, con el fin <strong>de</strong> difundir las investigaciones específicas ya <strong>de</strong>sarrolladas por elPrograma <strong>Observatorio</strong>, se publicarán y difundirán 2 volúmenes que resumirán dichos estudios.La <strong>Revista</strong> <strong>de</strong>l <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong>El objetivo <strong>de</strong> la revista es la discusión sobre las condiciones, calidad <strong>de</strong> vida, subjetividad yperspectiva <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los y las jóvenes chilenos, así como la profundización y la difusión <strong>de</strong> laspolíticas e intervenciones sociales dirigidos a este sujeto social. En términos generales, la revista analizatemáticamente algún área, aspecto o dimensión <strong>de</strong> la vida juvenil que está presente en la agendapública sobre juventud, proponiendo una lógica <strong>de</strong> discusión permanente frente al tema. De estemodo, la publicación plantea <strong>de</strong>safíos y dilemas <strong>de</strong> la política pública haciendo hincapié en perspectivasfuturas relacionadas con la realidad juvenil2


PresentaciónEn los últimos años, la sociedad chilena ha ido experimentando una serie <strong>de</strong> transformacionesculturales positivas para nuestra convivencia social. Nos hemos transformado en una sociedad másabierta que antes. Es así como se pue<strong>de</strong>n constatar los mayores espacios <strong>de</strong> visibilización que hanconquistado grupos tradicionalmente consi<strong>de</strong>rados como vulnerables como las mujeres, minoríassexuales, grupos étnicos, entre otros.La existencia <strong>de</strong> numerosas iniciativas gubernamentales y no gubernamentales tendientes amejorar la discriminación que afecta a estos grupos vulnerables nos muestra que efectivamente existeun <strong>de</strong>seo explícito <strong>de</strong> actuar pro activamente en esta problemática. Un buen ejemplo <strong>de</strong> esto es laaprobación <strong>de</strong>l Plan por la Igualdad y la No Discriminación implementado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algún tiempopor la División <strong>de</strong> Organizaciones Sociales <strong>de</strong> la Secretaría General <strong>de</strong> Gobierno.No obstante, no todo es color <strong>de</strong> rosa en el terreno <strong>de</strong> la convivencia social y la no discriminaciónen nuestro país.La relativa lentitud con que los grupos que sufren discriminación han ido mejorando suscondiciones <strong>de</strong> vida, la fuerte velocidad con que se ha ido complejizando la sociedad chilena -producto<strong>de</strong>, entre otros factores, el aumento <strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> la inmigración-, y la relativa invisibilidad <strong>de</strong>algunas formas y grupos sujetos a discriminación, ponen límites a un diagnóstico más optimista.Ahora bien, ¿qué pasa con los y las jóvenes en el tema <strong>de</strong> la discriminación?, ¿existe concienciaen la sociedad chilena acerca <strong>de</strong> la discriminación que sufre este importante segmento social, que segúnlos datos arrojados por el último Censo (2002) constituye el 25% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>l país?.Si se trata <strong>de</strong> reflexionar acerca <strong>de</strong> la juventud y su realidad, se podría afirmar que existe unadoble percepción social hacía ella. Por un lado, aparece una positiva concepción <strong>de</strong> ésta en lo que enpalabras <strong>de</strong> José Bengoa 1 constituye la “cultura <strong>de</strong> exaltación <strong>de</strong> la juventud”. Los datos arrojados porla última encuesta <strong>de</strong> opiniones y actitu<strong>de</strong>s sobre tolerancia y no discriminación realizada por elCentro I<strong>de</strong>as y la Universidad <strong>de</strong> Chile 2 , muestran justamente que la opinión consolidada que lasociedad tiene sobre los y las jóvenes es positiva. De hecho, aproximadamente el 80% <strong>de</strong> la poblaciónlos concibe como responsables y reconoce respetar sus opiniones. Es <strong>de</strong>cir, cuando se le pi<strong>de</strong> a la gentehacer un pronunciamiento genérico sobre los y las jóvenes, éste tien<strong>de</strong> a ser mayoritariamente positivo.Sin embargo, otra percepción aparece cuando éstos son asociados a situaciones socialesproblemáticas, por ejemplo, con el ejercicio <strong>de</strong> la violencia, el consumo abusivo <strong>de</strong> drogas o conconductas sexuales riesgosas, en don<strong>de</strong> emergen con fuerza opiniones negativas que tien<strong>de</strong>n aconcepualizar a la juventud como un problema, obscureciendo la anterior mirada positiva y catalizandoactitu<strong>de</strong>s discriminatorias que están profundamente enraizadas en nuestra sociedad.A pesar <strong>de</strong> esto, la discriminación juvenil es un fenómeno más complejo aún, puesto que lajuventud como categoría social se cruza con una serie <strong>de</strong> otros grupos que son, a su vez, sujetos <strong>de</strong>discriminación, como es el caso <strong>de</strong> los jóvenes pobres, mujeres jóvenes, juventu<strong>de</strong>s indígenas, etc.Presentación1 Ver artículo <strong>de</strong> José Bengoa pag. 30.2 Ver segunda encuesta nacional sobre discriminación y tolerancia hecha en conjunto por la Fundación I<strong>de</strong>as y la Universidad <strong>de</strong> Chile.5


En <strong>de</strong>finitiva, los y las jóvenes son objetos <strong>de</strong> discriminación en Chile tanto por su condición<strong>de</strong> jóvenes, como por otras características sociales que lleven adscritas.Es justamente en este plano don<strong>de</strong> el Instituto Nacional <strong>de</strong> la <strong>Juventud</strong> plantea la necesidad<strong>de</strong> abrir una instancia <strong>de</strong> reflexión. Si bien, los y las jóvenes son efectivamente consi<strong>de</strong>rados uno <strong>de</strong>los grupos vulnerables socialmente hablando, no han sido objeto <strong>de</strong> iniciativas específicas que tiendana superar esta situación como lo han sido otros grupos mencionados anteriormente. De este modo,como INJUV, damos la señal <strong>de</strong> alarma ante la falta <strong>de</strong> una reivindicación real ante los hechos <strong>de</strong>discriminación a los que nuestra juventud se ve enfrentada en su diario vivir. Es por esto que nuestro<strong>de</strong>safío como sociedad es a superar la invisibilización <strong>de</strong> la cual han sido víctimas estos/as jóvenesconstatada en la carencia <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> discriminación positivas enfocadas a atenuar lo expuestoanteriormente.El quinto número <strong>de</strong> la revista <strong>de</strong>l <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong> propone como tema centralalgunas interrogantes relacionadas con el complejo fenómeno <strong>de</strong> la discriminación juvenil. A fin <strong>de</strong>profundizar en este aspecto, la sección tema incluye dos artículos: el primero trata sobre algunasdimensiones teóricas <strong>de</strong> la discriminación, mientras el segundo presenta información <strong>de</strong> la IV EncuestaNacional <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong> que muestra a los y las jóvenes como discriminados y discriminadores. En lasección diversidad se analiza, la realidad <strong>de</strong> aquellos jóvenes pertenecientes a pueblos indígenas ylas carencias <strong>de</strong> integración que estos experimentan en relación al resto <strong>de</strong> los jóvenes. En la secciónBicentenario se presenta una entrevista a José Bengoa, miembro <strong>de</strong> dicha comisión. La sección AgendaPública muestra los lineamientos generales <strong>de</strong>l Plan por la Igualdad y la No Discriminaciónimplementado por la Secretaría General <strong>de</strong> Gobierno. La sección Internacional, reflexiona sobre laperspectiva <strong>de</strong> juventud en los <strong>de</strong>rechos humanos. Por último, presentamos una entrevista a CarolinaCarrera, vicepresi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la corporación Humana que reflexiona acerca <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> lasmujeres jóvenes y sus situaciones <strong>de</strong> discriminación.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudPaulina Fernán<strong>de</strong>z FawasDirectora NacionalInstituto Nacional <strong>de</strong> la <strong>Juventud</strong>6


Dimensiones <strong>de</strong> la discriminación:algunas figuras y fisuras <strong>de</strong> la otredadAlejandro Reinoso 3Marcel Thezá 4En el marco <strong>de</strong> este nuevo número <strong>de</strong> la revista <strong>de</strong>l <strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong>, cuyo tema centralaborda la relación entre jóvenes y discriminación, el presente artículo propone contextualizar algunoselementos que permiten explicar los “sentidos” y “sin sentidos” <strong>de</strong> este fenómeno tan antiguo, perotan vitalmente actual en nuestra sociedad.De esta manera, proponemos reflexionar sobre: a) las condiciones que permiten explicar queaún en una sociedad abierta y heterogénea se manifiesten fenómenos <strong>de</strong> esta naturaleza, b) suscaracterísticas y alcances, y c) ciertas lógicas <strong>de</strong> articulación <strong>de</strong> la discriminación, don<strong>de</strong> la solaexpresión amenazante <strong>de</strong> la “otredad” provoca en el individuo un repliegue hacia formas básicas <strong>de</strong>autoafirmación en lo social.I. Textos y Contextos <strong>de</strong> la DiscriminaciónDiscriminación y sociedad compleja:Hacer referencia a una sociedad mo<strong>de</strong>rna implica la aceptación <strong>de</strong> que a ella se aplican unconjunto <strong>de</strong> atributos esenciales que la caracterizan y la distinguen. Uno <strong>de</strong> esos elementos es laexplosión <strong>de</strong> una diversidad y diferencia cuya facticidad no siempre se acompaña por una evoluciónen los valores que <strong>de</strong>n simetría a los hechos y a la subjetividad que ellos provocan.Des<strong>de</strong> una perspectiva conceptual, resulta en este punto interesante revelar algunos <strong>de</strong>batesque plantean la distinción entre pluralidad, pluralismo y tolerancia. La pluralidad, si bien se asociafundamentalmente a las dimensiones filosóficas, religiosas, morales y políticas, incorpora – en unsentido amplio – el total <strong>de</strong> aquellos ámbitos don<strong>de</strong> hay manifestación <strong>de</strong> diferencia; el pluralismoimplicaría, entonces, la actitud que valora positivamente la existencia <strong>de</strong> lo plural; y la tolerancia másbien sería la virtud que nos permite distinguirnos en esa diversidad, construyendo los vínculos quehacen dialogar lo que uno es y representa con la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l otro.Por ello, en el plano lógico, resulta muchas veces un contrasentido el que las socieda<strong>de</strong>socci<strong>de</strong>ntales, cuyos procesos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización y diferenciación han sido tan acelerados, manifiestenciertas resistencias a la comprensión, aceptación y valoración <strong>de</strong> lo diverso.Decimos que es un contrasentido, puesto que si analizamos por ejemplo, la apertura al extranjero,fundamentalmente <strong>de</strong> los y las jóvenes, nos mostraría una sociedad que comienza a marcar preferenciaspor programas <strong>de</strong> televisión realizados fuera <strong>de</strong> nuestras fronteras, que le atrae la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> irse a vivirfuera <strong>de</strong>l país y que <strong>de</strong>clara, en un porcentaje significativo, sentirse más cercano a la cultura externaque a la que pudiésemos <strong>de</strong>finir como originaria 5 . Si bien, este fenómeno no es absolutamentehomogéneo y presenta contrastes <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la composición <strong>de</strong> los grupos socioeconómicos,3 Psicólogo, Depto. Estudios, INJUV.4 Jefe Depto. Coordinación Intersectorial, INJUV.5 PNUD-INJUV, Transformaciones culturales e i<strong>de</strong>ntidad juvenil en Chile. Santiago, 2004.Tema7


evela que, en algunas dimensiones, la frontera <strong>de</strong> lo nacional o <strong>de</strong> lo propio comienza a <strong>de</strong>bilitarsey per<strong>de</strong>r consistencia.La pregunta que surge, entonces, es qué tipo <strong>de</strong> elementos empiezan a configurar los rasgos<strong>de</strong> discriminación que hoy se aprecian en el funcionamiento <strong>de</strong> la vida en comunidad. Si bien, larespuesta a esta interrogante no es <strong>de</strong>finitiva, puesto que discriminación e intolerancia obe<strong>de</strong>cen afactores multicausales, resulta interesante <strong>de</strong>stacar que una gama muy variada <strong>de</strong> investigacionessobre la situación <strong>de</strong> los valores en occi<strong>de</strong>nte nos muestra una transición entre un tipo <strong>de</strong> discriminación<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n tradicional-cultural que ha comenzado a dar paso a una <strong>de</strong> tipo más bien funcional. Hoy,lo que más nos provoca rechazo y distancia es aquello que eventualmente nos produce una sensación<strong>de</strong> amenaza o bien pone en situación <strong>de</strong> peligro o conflicto el espacio <strong>de</strong> vivencia personal que sequisiese como un espacio estable y seguro.Por ejemplo, en relación a nuestros vecinos peruanos o bolivianos, no es habitual escuchar lacritica a su comida (por lo <strong>de</strong>más, los chilenos hemos cultivado el gusto reciente por la exploración<strong>de</strong> la cocina internacional); lo que se critica, es más bien el peligro que teóricamente éstos representanen cuanto nuevos actores que irrumpen en el mercado <strong>de</strong>l trabajo, compitiendo en condiciones<strong>de</strong>siguales con las que ofrecen los trabajadores nacionales.En la misma dirección, la relación que se hace entre jóvenes y violencia, presenta este problemacomo un atributo <strong>de</strong> lo juvenil, fortaleciendo estereotipos y prejuicios que se orientan a uno <strong>de</strong> losmecanismos más regulares <strong>de</strong> discriminación. En este ejemplo, el elemento <strong>de</strong> fondo no es la juventu<strong>de</strong>n sí misma, sino la construcción social <strong>de</strong> discursos y prácticas surgidas <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> enfrentarla amenaza, el peligro, la inseguridad y/o la incertidumbre que vive el individuo. Por lo tanto,discriminamos motivados por nuestros propios temores y angustias.La diferencia, la otredad, rompe la lógica <strong>de</strong> una sociedad que algunos, al preten<strong>de</strong>rla homogénea,la creen más segura. Por ello, uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s dilemas en la actualidad es precisamente laadministración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las personas a una individualidad propia que pueda coexistir con el<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los otros como expresión <strong>de</strong> la diversidad cultural.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudEn este plano, los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l reconocimiento a lo diverso no son responsabilidad <strong>de</strong> unainstitución en particular, aunque todas ellas pue<strong>de</strong>n ayudar en una dirección positiva; no obstanteaquello, es pertinente observar algunas áreas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> pudiesen promoverse imágenes y actitu<strong>de</strong>sque apunten a la generación <strong>de</strong> un equilibrio entre universalismo y diversidad:• Los medios <strong>de</strong> comunicación: Como se ha afirmado permanentemente, los medios <strong>de</strong>comunicación colaboran claramente con la construcción <strong>de</strong> un imaginario <strong>de</strong> sociedadhomogénea. Lo que nos presentan los medios <strong>de</strong> comunicación es, por en<strong>de</strong>, un mundo <strong>de</strong>estereotipos don<strong>de</strong> lo que rompe esa lógica es disfuncional o extraño.Volviendo a nuestro ejemplo en materia <strong>de</strong> jóvenes y violencia, quien más ha contribuidoa la construcción <strong>de</strong> esta asociación es la propia prensa; así, lo juvenil es presentado <strong>de</strong>manera muy general, olvidando, <strong>de</strong>liberadamente, los problemas <strong>de</strong> victimización que vivenlos propios jóvenes, y reduciendo la violencia solamente al espacio <strong>de</strong> lo público.Se abre aquí un <strong>de</strong>safío para que los actores implicados en la construcción <strong>de</strong> la opiniónpública puedan recoger esta diversidad, no como una simple agregación <strong>de</strong> particularida<strong>de</strong>sdiscursivas, sino como una sincera expresión <strong>de</strong> la realidad.8


• La escuela: En socieda<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> la responsabilidad <strong>de</strong>l Estado pretendía orientarse alfomento <strong>de</strong> la unidad bajo los márgenes simbólicos <strong>de</strong>l territorio o la nación, la educacióncolaboró con el imperativo republicano <strong>de</strong> “igualar” para así integrar a la vida en comunidad.In<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la lectura que uno pudiese efectuar acerca <strong>de</strong>l cumplimiento efectivo <strong>de</strong>este compromiso fundado en un pacto social explícito, hoy resulta indispensable problematizar<strong>de</strong> qué manera la escuela colabora con este nuevo <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> reconocimiento <strong>de</strong> lo diverso.Esto, dado que pareciese que en el espacio escolar todavía se aprecian dificulta<strong>de</strong>s paraenfrentar el tema <strong>de</strong> la diversidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la dimensión <strong>de</strong> lo público; don<strong>de</strong>, por el contrario,la práctica tradicional ha sido el limitar lo plural y lo distinto al estricto espacio <strong>de</strong> loprivado.II. La Discriminación en su OperarA) La discriminación y el prejuicioEl prejuicio se entien<strong>de</strong> como una actitud negativa hacia un grupo, conglomerado o categoríasocial y a sus miembros individuales. Supone una valoración y un juicio a priori respecto a lascaracterísticas que <strong>de</strong>finen y dan visibilidad al grupo social y a sus integrantes. Esta disposiciónsupone básicamente la presencia <strong>de</strong> pensamientos y afectos que se interrelacionan y que estánarticulados, en una valoración negativa, respecto a ciertos grupos y sujetos sociales. Estas actitu<strong>de</strong>snegativas se transforman en discriminación en el momento en que se traducen en conductas específicashacia un grupo o a sus miembros. En consecuencia, la discriminación es una práctica social que seevi<strong>de</strong>ncia en las relaciones, percepciones, afectos y representaciones entre los distintos grupos sociales.Entre las principales formas <strong>de</strong> discriminación están el racismo, el sexismo, el clasismo, elnacionalismo, la xenofobia y el adultocentrismo. Estas prácticas <strong>de</strong> discriminación se fundan en tesisprejuiciosas respecto a ciertos grupos sociales las cuales pue<strong>de</strong>n manifestarse no sólo en comportamientosespecíficos <strong>de</strong> la vida cotidiana, sino también a menudo en prácticas institucionales, legislaciones yritos sociales.B) Lógica y efectos <strong>de</strong> la discriminaciónLa discriminación tiene una lógica que consiste en focalizar el temor y la agresividad en ciertosgrupos y sujetos sociales, reduciendo, <strong>de</strong> esta forma, la complejidad social. La discriminación haciaun sujeto social específico implica una operación <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong>l discurso social en torno a ciertascaracterísticas y atribuciones que disminuyen la diversidad cultural y que proponen como símboloslegítimos aquellos que representan a los grupos y sujetos sociales hegemónicos.Entre los efectos más relevantes <strong>de</strong> las prácticas <strong>de</strong> la discriminación, así como <strong>de</strong> las actitu<strong>de</strong>sprejuiciosas respecto a ciertos grupos y sujetos sociales, se advierten:• Contribuir a enfatizar y radicalizar ciertas diferenciaciones entre lo Mismo (idéntico o símil)y lo Otro (diverso o diferente) en la esfera social.• Producir una asimetría en la valoración y en la distribución <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r entre los grupossociales. Esto significa que unos son más valorados y apreciados que otros, generando entreellos atribuciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r diferenciadas que se asocian a conflictos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.• Producir y potenciar los efectos subjetivos <strong>de</strong> malestar entre ciertos grupos y sujetos sociales.La natural tensión entre los grupos y sus variabilida<strong>de</strong>s se intensifica con las prácticas <strong>de</strong>discriminación, las cuales reducen los espacios <strong>de</strong> juego y negociación, intensificando elTema9


malestar subjetivo y también el malestar objetivo en tanto objeto <strong>de</strong> prácticas discriminatorias.• Velar/ocultar la discriminación positiva y el prejuicio que favorece a ciertos grupos y sujetossociales que se sitúan en una posición social hegemónica. En tanto opera la discriminacióny el prejuicio, el agente <strong>de</strong>l discurso (quien supuestamente habla) es velado, <strong>de</strong> manera talque las propuestas prejuiciosas y las acciones discriminatorias ocultan los beneficios <strong>de</strong>algunos grupos y sujetos sociales.• Instaurar y mantener la percepción <strong>de</strong> amenaza. En el campo <strong>de</strong> la discriminación, laamenaza y los temores sociales son administrados <strong>de</strong> modo tal que tien<strong>de</strong>n a dar continuidado a mostrar su escalada <strong>de</strong> amenaza. Ello se traduce en la siguiente tesis: “los niveles <strong>de</strong>peligro son los más graves y <strong>de</strong> mayor riesgo”. Así, las sensaciones <strong>de</strong> riesgo y el peligrocristalizan la amenaza en algún grupo o sujeto social, el cual es controlado y enmarcadoa través <strong>de</strong> las prácticas <strong>de</strong> la discriminación• Articular esta amenaza con un Otro social (grupo o sujeto) i<strong>de</strong>ntificado con la función <strong>de</strong>causa o fuente <strong>de</strong> la amenaza. Esta función <strong>de</strong> causa atribuida a un <strong>de</strong>terminado sujetosupone un <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> daño con una satisfacción en sí misma, <strong>de</strong>structiva e insensata que<strong>de</strong>safía la comprensión y el absurdo. Asimismo, motiva y genera un <strong>de</strong>seo y una estrategia<strong>de</strong> control, sanción y resarcimiento <strong>de</strong>l mal causado por este Otro insensato y caprichoso.C) Constitución <strong>de</strong>l Otro y mecanismos articuladores <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> discriminaciónEn términos psicosociales se tien<strong>de</strong> a consi<strong>de</strong>rar como mecanismos esenciales <strong>de</strong> regulación<strong>de</strong> las actitu<strong>de</strong>s prejuiciosas y <strong>de</strong> los comportamientos discriminadores a los procesos <strong>de</strong> constitución<strong>de</strong> estereotipos sociales negativos. Los estereotipos consisten, en esencia, en la simplificación <strong>de</strong> lacomplejidad, en la universalización <strong>de</strong> la singularidad y en la sobre generalización <strong>de</strong> las características<strong>de</strong> grupos o sujetos sociales.En términos <strong>de</strong> la constitución <strong>de</strong> la subjetividad social, el establecimiento <strong>de</strong> la diferenciaciónbásica entre lo Símil y lo Otro genera diferencias en la sociedad, colaborando, así, a la estructuración<strong>de</strong> la misma y a la vivencia <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong>l mundo en términos <strong>de</strong> la vida cotidiana.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudEn este sentido, la diferenciación es una medida <strong>de</strong> valor y <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r; a saber, por una parteafecta la percepción <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> los sujetos y grupos en tanto caracterizados y/o pertenecientes auna <strong>de</strong>terminada categoría social; por otra, es una medida <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r porque distribuye a los sujetosen forma asimétrica verticalizando las relaciones entre los grupos y sujetos sociales. De este modo,se generan posiciones hegemónicas o <strong>de</strong> dominación y subalternas o <strong>de</strong> sometimiento: el hombresobre la mujer, los grupos económicos <strong>de</strong> mayor po<strong>de</strong>r económico sobre los grupos <strong>de</strong> menor po<strong>de</strong>r,los adultos sobre los no adultos, o – en América Latina – los grupos <strong>de</strong> inmigración europea sobrelas étnias.Esta diferenciación sitúa a los sujetos temporal y espacialmente. En términos <strong>de</strong> la temporalidad<strong>de</strong> las eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vida, se articula una discriminación negativa, tradicional hacia niños y jóvenes, yemergente hacia los adultos mayores. En términos espaciales, la discriminación tiene a su vez un locusy, en consecuencia, se dirige hacia sujetos que circulan en torno a ciertas instituciones: locos/hospitalespsiquiátricos, <strong>de</strong>lincuentes/cárceles, estudiantes/escuelas; así como a ciertos lugares no institucionales:la periferia <strong>de</strong> la ciudad, los ghettos y espacios no suficientemente urbanizados. Estos últimosconstituyen lugares <strong>de</strong> peligro habitados por lo siniestro y <strong>de</strong>finidos como fuentes <strong>de</strong> amenaza alor<strong>de</strong>n social.10


En esta lógica, el sujeto discriminado por excelencia es lo extraño, lo más distante <strong>de</strong> lo familiar.De esta manera, el arquetipo <strong>de</strong>l extranjero constituye el icono <strong>de</strong> la amenaza, así como la figura <strong>de</strong>alteridad discriminada por excelencia. El extranjero encarna todo aquello que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>finidocomo lo absolutamente ajeno a lo familiar, a la media, al or<strong>de</strong>n y a la continuidad <strong>de</strong> la sociedad.III. Discriminación y juventudComo lo hemos señalado, las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas aspiran a mayores y mejores condiciones<strong>de</strong> equidad social, económica y cultural. Sin embargo, las diferencias sociales en tales aspectosmanifiestan distancias sustantivas entre los distintos grupos que la componen. En América Latina,esas diferenciaciones se han manifestado en la constitución <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s aristocratizantes y oligárquicas,las que marcan un sello in<strong>de</strong>leble entre los grupos sociales y que se traducen en prácticas aún presentescon matices diversos.En términos tradicionales, la juventud es <strong>de</strong>finida como una etapa <strong>de</strong> transición al mundoadulto; estado <strong>de</strong>finitivo y condición <strong>de</strong>seable asociada a la normalidad. En esta lógica, la juventu<strong>de</strong>s un período que <strong>de</strong>be concluir con la estabilización temporal y espacial, la adultez como condición<strong>de</strong>finitiva y con un lugar/rol estable, respectivamente. Todo intento o signo que evi<strong>de</strong>ncie el alejamiento<strong>de</strong> este curso se sitúa en la esfera <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sviación y la anomia social. La juventud, en sí misma, haceexcepción <strong>de</strong> la regla: “es una enfermedad que se cura con el tiempo”. Ello implica una valoraciónsocial menor y una condición <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r análoga. Ergo, la juventud es ubicada en el lugar <strong>de</strong> un gruposocial subalterno dada la hegemonía <strong>de</strong>l discurso adulto. En esta lectura adultocéntrica tradicional,la juventud tiene un lugar posible: el tránsito.En las socieda<strong>de</strong>s complejas, en cambio, la discriminación constituye una estrategia <strong>de</strong> reducción<strong>de</strong> la incertidumbre social. Esta búsqueda <strong>de</strong> certidumbre, que se asocia, por ejemplo, a la xenofobiay los nacionalismos contemporáneos, se superpone a las estructuras tradicionales <strong>de</strong> censura y con<strong>de</strong>na<strong>de</strong> los grupos sometidos a efecto <strong>de</strong> la mantención <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res tradicionales (machismo, clasismo,racismo). Así, el riesgo y el peligro se metabolizan en figuras <strong>de</strong> la alteridad que encarnan la función<strong>de</strong> causa <strong>de</strong> la amenaza y, en consecuencia, <strong>de</strong> articulación <strong>de</strong> los problemas sociales fundamentales.La figura <strong>de</strong>l extranjero se inserta en este lugar: peligroso, amenazante, ajeno y problemático.En este contexto emergen las preguntas: ¿Cuál es el lugar <strong>de</strong> los jóvenes en las socieda<strong>de</strong>scomplejas?, y ¿en qué discurso se sustentan y representan en la esfera pública?La figura <strong>de</strong>l joven se inserta en esta serie en la lógica <strong>de</strong> las principales preocupaciones <strong>de</strong> lassocieda<strong>de</strong>s complejas: seguridad ciudadana y <strong>de</strong>lincuencia, apatía política y crisis <strong>de</strong> representación,<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n y comportamientos disruptivos, adicciones a sustancias y trastornos <strong>de</strong> la alimentación. Eneste secuencia lógica, la peligrosidad <strong>de</strong> lo juvenil supera la imagen mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> la juventud entendidacomo pureza y encarnación <strong>de</strong>l futuro (“divino tesoro”, “semilla <strong>de</strong>l mañana”, etc.).Por ello, lo juvenil actualmente es un objeto <strong>de</strong> discriminación mayor, en tanto articula operaciones<strong>de</strong> sentido social, en el cual el joven tiene el estatuto <strong>de</strong> agente – ya no <strong>de</strong> cambio social – sino,esencialmente, <strong>de</strong> problemas (para sí mismo y para otros) y <strong>de</strong> conflicto.Tema11


BibliografíaZygmunt Bauman, Life in Fragments. Essays in Postmo<strong>de</strong>rn Morality, Oxford, Blackwell,1995.Agustín Squella, Pluralidad, pluralismo y tolerancia en la sociedad actual, <strong>Revista</strong>PERSPECTIVAS, Volumen 2, Santiago, 1999.Alain Touraine, La <strong>de</strong>sigualdad social, la diversidad cultural: <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l socialismo, <strong>Revista</strong>MOVIMIENTOS, Instituto Igualdad, Santiago, 2005.Alejandro Reinoso & Marcel Thezá, Jóvenes y violencia: notas para su comprensión y análisis,<strong>Revista</strong> PERSONA Y SOCIEDAD, VOL XIX, Santiago, 2005.PNUD-INJUV, Transformaciones culturales e i<strong>de</strong>ntidad juvenil en Chile. Santiago, 2004.Tzvetan Todorov, La conquista <strong>de</strong> América: el problema <strong>de</strong>l otro, Siglo XXI Buenos Aires,1992.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud12


No obstante, también producto <strong>de</strong> la heterogeneidad <strong>de</strong> los y las jóvenes, muchos <strong>de</strong> ellospue<strong>de</strong>n actuar como discriminadores <strong>de</strong> otros grupos sociales. Si bien, las encuestas <strong>de</strong> Intoleranciay Discriminación que <strong>de</strong>sarrollan la Fundación I<strong>de</strong>as y la Universidad <strong>de</strong> Chile muestran que los ylas jóvenes son menos discriminadores que otros grupos <strong>de</strong> edad, también en ellos aparecen este tipo<strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s.Para estudiar a los jóvenes en este doble rol <strong>de</strong> sujetos y objetos <strong>de</strong> discriminación se incluyóen la IV Encuesta Nacional <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong> (2003) una serie <strong>de</strong> preguntas sobre el nivel <strong>de</strong> discriminaciónque los jóvenes reciben y proyectan.Nos interesa respon<strong>de</strong>r fundamentalmente a las siguientes preguntas: ¿En qué grado se sientenlos y las jóvenes objetos <strong>de</strong> discriminación en el Chile actual?, y por otro lado, ¿en qué medidadiscriminan los y las jóvenes a otros grupos sociales?La discriminación hacia los y las jóvenes: el bajo reconocimiento social <strong>de</strong> la juventud.Como se pue<strong>de</strong> observar en el gráfico 1, casi el 60% <strong>de</strong> los y las jóvenes se han sentidodiscriminados alguna vez.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudFuente: 4º ENJ 2003, INJUVSi bien, esta percepción es un poco mayor en los y las jóvenes <strong>de</strong> entre 19 y 24 años y <strong>de</strong> nivelsocial medio, sorpren<strong>de</strong> la homogeneidad con que los distintos grupos respon<strong>de</strong>n a esta pregunta.A este respecto es relevante notar que, si bien los que se han sentido menos discriminados son los ylas jóvenes <strong>de</strong> estrato bajo (51%), cabe <strong>de</strong>stacar que aún así, más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> estos jóvenes se hansentido discriminados alguna vez.Con el fin <strong>de</strong> profundizar en las razones por las cuales se han sentido discriminados los y lasjóvenes, incluimos una pregunta cuyos resultados pue<strong>de</strong>n observarse en el gráfico 2.14


Gráfico 3: Razones <strong>de</strong> discriminación, según sexo26%17%21% 20%18%14%13%HombreMujer5%Sexo Edad Clase social Manera<strong>de</strong> vestirFuente: 4º ENJ 2003, INJUVEn cuanto a las diferencias por edad, se observa que los y las jóvenes entre 15 y 18 años sesienten más discriminados por edad y por apariencia física. Asimismo, los jóvenes entre 25 y 29 añossienten más discriminación por su clase social (ver gráfico 4).Gráfico 4: Razones <strong>de</strong> discriminación, según edad30%25%20%15%10%5%<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud0%Sexo Edad Clase social Lugar don<strong>de</strong>viveFuente: 4º ENJ 2003, INJUV15 - 18 19 - 24 25 - 29AparienciafísicaFinalmente, aquellos jóvenes pertenecientes al nivel socioeconómico más bajo se sientendiscriminados principalmente por su clase social, mientras los y las jóvenes <strong>de</strong> estrato alto se sientendiscriminados, en mayor proporción, por ser estudiante o escolar, por su edad y por sexo. Asimismo,los jóvenes <strong>de</strong> estrato medio se sienten más discriminados por el lugar don<strong>de</strong> viven (ver Gráfico 5).16


Gráfico 5: Razones <strong>de</strong> discriminación, según NSESerestudiante/escolarLugar don<strong>de</strong> viveClase socialEdadSexo0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%Alto Medio BajoFuente: 4º ENJ 2003, INJUVComo se pue<strong>de</strong> observar, el acento en los motivos por los cuales se han sentido objeto <strong>de</strong>discriminación hace referencia a las específicas limitaciones que enfrenta cada tipo <strong>de</strong> joven: las mujeresrechazan la discriminación por género mucho más que los hombres (aunque sea sólo la tercera razónpara sentirse objeto <strong>de</strong> discriminación entre ellas), los más jóvenes por edad, los mayores la discriminaciónpor clase social, al igual que los más pobres, en tanto los <strong>de</strong> nivel social más alto se manifiestan másafectados por la discriminación por ser estudiante.Finalmente, con relación a los principales lugares en que han ocurrido estos episodios <strong>de</strong>discriminación, el mayor porcentaje <strong>de</strong> jóvenes refiere el lugar <strong>de</strong> trabajo o la situación <strong>de</strong> buscartrabajo como un lugar o situación <strong>de</strong> discriminación.Otros espacios mencionados en forma prioritaria son el lugar <strong>de</strong> estudio (sea este colegio, liceo,instituto o universidad), y la calle (ver Gráfico 6).Gráfico 6: Lugares o situaciones don<strong>de</strong>se ha sentido discriminadoOtraCon tu grupo <strong>de</strong> paresEn tus relaciones <strong>de</strong>pareja o familiares5.2%5.3%5.8%En tu casa9.0%En la calle16.1%En el colegio, liceo,instituto, universidadAl buscar trabajo, o entu trabajo17.3%22.3%TemaFuente: 4º ENJ 2003, INJUV17


En general, los hombres sienten más discriminación que las mujeres al buscar trabajo o en ellugar <strong>de</strong> trabajo (24.5% vs. 20.1%) y en la calle (18% vs. 14%), mientras las mujeres experimentan ladiscriminación más que los hombres en su casa (10.1% vs. 7.9%) y en sus relaciones <strong>de</strong> pareja ofamiliares (8.2% vs. 3.6%).Esta diferencia <strong>de</strong> género nos muestra que las mujeres aún experimentan restricciones enámbitos privados, mientras los hombres perciben lo mismo en espacios públicos.En suma, y a pesar <strong>de</strong> estas diferencias <strong>de</strong> grado según el grupo socio <strong>de</strong>mográfico al que sepertenece, po<strong>de</strong>mos afirmar que el ser discriminado es una experiencia relativamente compartida porparte <strong>de</strong> los y las jóvenes <strong>de</strong> Chile.Por otro lado, tal como hemos señalado con anterioridad, la juventud no sólo es sujeto <strong>de</strong>discriminación por parte <strong>de</strong> otros grupos <strong>de</strong> edad, sino que también ellos mismos pue<strong>de</strong>n ser portadores<strong>de</strong> discriminación hacia grupos más <strong>de</strong>sfavorecidos.Ya hemos señalado que las Encuestas <strong>de</strong> Intolerancia y Discriminación muestran que aunquelos y las jóvenes son menos discriminadores que otros grupos <strong>de</strong> edad, también ellos discriminan aotros grupos.Con el fin <strong>de</strong> estudiar a los y las jóvenes ya no como “víctimas” <strong>de</strong> discriminación, sino como“victimarios”, es <strong>de</strong>cir, como discriminadores, se incluyó en el cuestionario un ítem que preguntó elnivel <strong>de</strong> tolerancia <strong>de</strong> estos hacia un conjunto <strong>de</strong> grupos sociales potencialmente objetos <strong>de</strong> prejuicio.Gráfico 7: A quien no le gustaría tener como vecinoMapuchesPobresAdultos mayores1.8%2.0%4.0%<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudAsiáticos, musulmanesPeruanos/BolivianosHomosexualesMe da lo mismoDrogadictos/alcohólicosFuente: 4º ENJ 2003, INJUV7.8%9.9%Así, se indagó sobre los grupos <strong>de</strong> personas que a los y las jóvenes no les gustaría tener comovecinos, consi<strong>de</strong>rando que este tipo <strong>de</strong> interacción social pue<strong>de</strong> ser terreno fecundo para la expresión<strong>de</strong> discriminación a través <strong>de</strong> la manifestación <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> exclusión <strong>de</strong> contactos sociales cercanoscon <strong>de</strong>terminados tipos <strong>de</strong> personas. Los resultados muestran que estos discriminan fuertemente alos drogadictos y alcohólicos (ver gráfico 7).25.5%27.3%62.9%18


Posiblemente esta respuesta se relaciona con atribuir a estos grupos efectos perturbadores sobrela convivencia social en los barrios en que viven estos jóvenes. Planteamos la hipótesis <strong>de</strong> que lapresencia <strong>de</strong> drogadictos y/o alcohólicos se relaciona subjetivamente a la aparición <strong>de</strong> problemas conla policía, <strong>de</strong>lincuencia, maltrato familiar, entre otros males.En segundo lugar, y con un porcentaje consi<strong>de</strong>rable (más <strong>de</strong>l 25%), se observa que los y lasjóvenes discriminan a las personas homosexuales.Finalmente, en tercer lugar se sitúa la discriminación hacia los inmigrantes (Peruanos, Bolivianos,Asiáticos y Musulmanes). Este nivel <strong>de</strong> discriminación, a pesar <strong>de</strong> ser inferior a los otros grupos, <strong>de</strong>todas maneras alcanza magnitu<strong>de</strong>s muy relevantes (casi el 10% con relación a los inmigrantes <strong>de</strong>nuestros países vecinos).Sorpren<strong>de</strong> que con relación a estos porcentajes, el número <strong>de</strong> jóvenes que explicitan actitu<strong>de</strong>sdiscriminatorias hacia los Mapuches y los pobres sea claramente menor (2% ó menos).En lo que se refiere al no querer tener como vecinos a personas drogadictas o alcohólicas, seobserva que las mujeres los discriminan más que los hombres (ver gráfico 8). Lo mismo ocurre conlos jóvenes entre 15 y 18 años, y los <strong>de</strong> estrato socioeconómico bajo.Gráfico 8: Porcentaje <strong>de</strong> jóvenes que no les gustaría tenercomo vecino a una persona drogadicta o alcoholica68%66%65%60%61% 61%63%62%Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio BajoSexo Edad NSEFuente: 4º ENJ 2003, INJUVLlama la atención que sólo el 27.3% <strong>de</strong> los jóvenes se muestran tolerantes con todos los grupossociales señalados, indicando que les da lo mismo a quien tienen como vecinos.Es preocupante que este porcentaje sea tan bajo, ya que indica que menos <strong>de</strong> un tercio <strong>de</strong> losjóvenes <strong>de</strong> Chile son tolerantes o, en otras palabras, que más <strong>de</strong>l 70% manifiestan <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> exclusión<strong>de</strong> contactos sociales cercanos (<strong>de</strong> vecindario) con <strong>de</strong>terminados tipos <strong>de</strong> personas.En suma, los jóvenes se presentan, a la luz <strong>de</strong> sus respuestas en la IV Encuesta Nacional <strong>de</strong><strong>Juventud</strong>, con una doble apariencia: como discriminados y como discriminadores, sufriendo y haciendosufrir a otros la sensación <strong>de</strong> valer menos que los <strong>de</strong>más.Tema19


Esta situación implica un doble <strong>de</strong>safío a las políticas públicas: por un lado, generar accionessocio educativas que disminuyan los prejuicios <strong>de</strong> los jóvenes hacia otros grupos sociales, mientrasque por otro lado, se mejorar el reconocimiento y valoración <strong>de</strong> la sociedad hacia estos.Quizá es posible resumir dicho <strong>de</strong>safío bajo un concepto: fortalecimiento <strong>de</strong> la ciudadaníacultural juvenil, es <strong>de</strong>cir, creemos que el Estado <strong>de</strong>be trabajar para la construcción <strong>de</strong> espacios socialesen que los jóvenes aprendan a convivir con la diversidad y, al mismo tiempo, se valore su aporteespecífico como grupo social.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud20


Jóvenes pertenecientes a pueblos indígenasEduardo Candia Agusti 8Ser joven en el Chile contemporáneo no es fácil y el <strong>de</strong>safío es doble al pertenecer a un pueblooriginario. Como bien se sabe, la relación entre la sociedad chilena y los pueblos indígenas no ha sidoparticularmente virtuosa.Los pueblos originarios asumen durante el período <strong>de</strong> la colonia una posición subordinada enla escala social que se reproduce en la conformación <strong>de</strong>l estado mo<strong>de</strong>rno. Junto con esto, son portadores<strong>de</strong> un ethos cultural que contrasta fuertemente con las i<strong>de</strong>as mo<strong>de</strong>rnizadoras “importadas” imperantesen la organización social <strong>de</strong> nuestro paísLa Política <strong>de</strong> Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas 2004 - 2010 9 busca una nueva relaciónentre la sociedad, el Estado y los pueblos indígenas en Chile a través <strong>de</strong> la promoción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> éstos a partir <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad y diversidad cultural. En este contexto, y teniendoen cuenta la labor asesora <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong>, resulta pertinente observar la situación<strong>de</strong> un grupo doblemente prioritario para el Estado Chileno: Jóvenes y pertenecientes a pueblosoriginarios o indígenas.El presente artículo presenta un breve diagnóstico sobre las condiciones <strong>de</strong> integración <strong>de</strong> losy las jóvenes indígenas a la sociedad, <strong>de</strong>stacando sus similitu<strong>de</strong>s y diferencias con el resto <strong>de</strong> lapoblación joven.En primer lugar, se analizan características <strong>de</strong>mográficas <strong>de</strong> las juventu<strong>de</strong>s indígenas. Ensegundo lugar, se examina su situación en esferas <strong>de</strong> integración social prioritarias para las políticaspúblicas: educación, trabajo, salud, sistema político y re<strong>de</strong>s sociales. Finalmente, se exponen diversosaspectos subjetivos <strong>de</strong> la integración a la sociedad <strong>de</strong> este grupo.El diagnóstico presenta evi<strong>de</strong>ncia que sugiere que en las esferas <strong>de</strong> la educación, trabajo ysalud, los y las jóvenes indígenas presentan condiciones <strong>de</strong> integración significativamente <strong>de</strong>sfavorablesrespecto <strong>de</strong> jóvenes no indígenas, a diferencia <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> en la esfera política en que existehomogeneidad entre ambos grupos. En el plano <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s sociales, los y las jóvenes indígenas<strong>de</strong>stacan por participar más en activida<strong>de</strong>s asociativas, mientras que en la dimensión subjetiva estosjóvenes se distinguen por una mayor i<strong>de</strong>ntificación religiosa, por sentirse más discriminados y poseervisiones género tradicionales respecto <strong>de</strong> los roles en el hogar.Es importante tener en cuenta que para la realización <strong>de</strong> este diagnóstico se ha utilizado unaaproximación cuantitativa. La información se ha elaborado a partir <strong>de</strong>l Censo 2002 (INE), la encuestaCASEN 2003 (MIDEPLAN) y la Cuarta Encuesta Nacional <strong>de</strong> <strong>Juventud</strong> 2003 <strong>de</strong>l INJUV (4ºENJ). Dichosinstrumentos <strong>de</strong>terminan la pertenencia a pueblos originarios, a partir <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntificación subjetiva<strong>de</strong> los entrevistados con los 8 pueblos originarios reconocidos por la ley en Chile: Alacalufe (Kawashkar),Atacameño, Aimara, Colla, Mapuche, Quechua, Rapa Nui y Yámana (Yagán).8 Sociólogo, Departamento <strong>de</strong> Estudios INJUV.Sección Diversidad9 Ver www.mi<strong>de</strong>plan.cl21


1. Características socio<strong>de</strong>mográficas los jóvenes indígenasDe acuerdo al último Censo, poco menos <strong>de</strong>l 5% <strong>de</strong> los chilenos pertenece a algún puebloindígena. Específicamente, en la población joven la proporción se mantiene, con cerca <strong>de</strong> 177.000jóvenes - 4,8% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> personas <strong>de</strong> 15 a 29 años - <strong>de</strong>claran pertenecer a alguno <strong>de</strong> los ocho pueblosoriginarios. Dentro <strong>de</strong> la población joven indígena los Mapuches resultan ser el grupo predominantecon el 87,2% <strong>de</strong>l total 10 .En términos <strong>de</strong> ubicación geográfica, los y las jóvenes indígenas se concentran en cuatroregiones: Metropolitana (29%), Región <strong>de</strong> La Araucanía (28%), Región <strong>de</strong> Los Lagos (14%) y la Región<strong>de</strong>l Bío Bío (8%).Siguiendo un patrón similar al resto <strong>de</strong> la población (gráfico 1) los y las jóvenes indígenas seconcentran en su mayoría en zonas urbanas (70%). Sin embargo, su presencia en las zonas rurales(12%) es tres veces mayor que en zonas urbanas (4%).Gráfico 1: Jóvenes según pertenencia a pueblosoriginarios y área <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia.100%90%89%80%70%70%Porcentaje60%50%40%30%30%Jovenes indígenasJovenes no indígenas20%10%11%<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud0%Fuente: Censo 2002, INE.1. Urbana 2. RuralUbicación geográficaPor último, en el ámbito <strong>de</strong> la disponibilidad <strong>de</strong> recursos que les permiten a las personas cubrirsus necesida<strong>de</strong>s básicas y <strong>de</strong>sarrollarse y siguiendo una ten<strong>de</strong>ncia histórica – los pueblos indígenasse caracterizan por situaciones <strong>de</strong> precariedad y niveles <strong>de</strong> pobreza sensiblemente más altos que elresto <strong>de</strong> la población. Esto implica que el fenómeno <strong>de</strong> la pobreza en su complejidad económica,psicosocial y cultural, posee una asociación fuerte con condiciones étnicas.10 Fuente: Censo 2002, INE.22


La situación general <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia en el acceso a la educación que presenta la población jovenindígena se explica por un diferencial resultante <strong>de</strong> una alta tasa <strong>de</strong> exclusión <strong>de</strong> la educación superior.La cobertura 13 <strong>de</strong> la enseñanza media para este grupo no presenta diferencias significativas con elresto <strong>de</strong> la población, sin embargo, solo un 23% <strong>de</strong> los y las jóvenes indígenas acce<strong>de</strong>n a la educaciónsuperior en contraste con un 36% en el resto <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> ese tramo (ver gráfico 2).Gráfico 2: Cobertura <strong>de</strong> la educación media ysuperior según pertenencia a pueblos originarios90,4%92,7%Cobertura enseñanzamediaCobertura educaciónsuperior35,6%23,3%PerteneceNo perteneceFuente: CASEN 2003, MIDEPLAN.De acuerdo a la 4º ENJ son los problemas económicos (38%) el principal motivo <strong>de</strong> exclusión<strong>de</strong> los jóvenes indígenas <strong>de</strong>l sistema educacional. De todas formas, es importante <strong>de</strong>stacar que elEstado posee un sistema <strong>de</strong> becas <strong>de</strong> estudio focalizadas en este segmento (Beca Indígena) administradopor JUNAEB. Según datos <strong>de</strong> la encuesta CASEN 2003 el porcentaje <strong>de</strong> estudiantes jóvenes indígenasbecados duplica al porcentaje <strong>de</strong> no indígenas (16% versus 9%). Sin duda, la mantención e incremento<strong>de</strong> estos esfuerzos será vital para mejorar el bienestar <strong>de</strong> quienes pertenecen A pueblos originarios.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud3. Ámbito LaboralEn Chile el trabajo es la principal fuente <strong>de</strong> ingresos <strong>de</strong> los hogares, por lo tanto, las probabilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a un trabajo y la calidad <strong>de</strong> este resultan <strong>de</strong>terminantes en la riqueza relativa <strong>de</strong> las personas.En el caso <strong>de</strong> la población indígena, específicamente juvenil, su participación en la poblacióneconómicamente activa (buscando empleo o trabajando) es similar a la <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los jóvenes, y lomismo ocurre con su participación en la población ocupada. Según la encuesta CASEN 2003 la tasa<strong>de</strong> <strong>de</strong>socupación <strong>de</strong> los jóvenes indígenas es 17%, con una diferencia insignificante en términosestadísticos entre hombres (16,3%) y mujeres (18,1%).Si bien, a los y las jóvenes indígenas no los diferencia su probabilidad <strong>de</strong> encontrar un trabajo,si los distingue la calidad <strong>de</strong> los empleos que obtienen. En general, poseen una probabilidad13 Para el cálculo <strong>de</strong> la cobertura <strong>de</strong> la educación hemos usado la metodología aplicada por MIDEPLAN Y MINEDUC. Para el caso <strong>de</strong> la enseñanzamedia se usa una población teórica ajustada <strong>de</strong> 14 a 17 años y para la educación superior <strong>de</strong> 18 a 24 años ajustada.24


significativamente más alta <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a empleos <strong>de</strong> menor calidad.Utilizando como indicador aproximado <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong>l empleo la pertenencia <strong>de</strong> los sectores<strong>de</strong> baja productividad 14 se pue<strong>de</strong> observar que un 38% <strong>de</strong> los ocupados jóvenes pertenecientes apueblos originarios trabaja en la microempresa, servicio doméstico o como trabajador in<strong>de</strong>pendientesin calificación, en contraste con un 26% <strong>de</strong> aquellos jóvenes no indígenas que trabaja en similarescondiciones. Su mayor participación en empleos <strong>de</strong> menor calidad se ve reflejada claramente en susingresos. El ingreso promedio por la ocupación principal <strong>de</strong> un joven indígena bor<strong>de</strong>a los $150.000 15 ,cifra equivalente al 78% <strong>de</strong>l ingreso promedio <strong>de</strong> un joven no indígena. Estos datos nos permitenafirmar que, el segmento juvenil con ascen<strong>de</strong>ncia étnica se ve enfrentado a condiciones que inci<strong>de</strong>ne una mayor precariedad laboral.4. SaludAl analizar las condiciones que permiten a un grupo <strong>de</strong> personas llevar una vida saludable esfundamental tener en cuenta dos aspectos. Primero, la extensión <strong>de</strong> la cobertura <strong>de</strong> los sistemasprevisionales <strong>de</strong> salud y segundo, las fuentes importantes <strong>de</strong> riesgo sanitario.Chile posee un sistema previsional <strong>de</strong> salud mixto (sector público y privado) basado encontribuciones individuales <strong>de</strong>scontadas <strong>de</strong> los ingresos <strong>de</strong> las personas. Esto pone a las juventu<strong>de</strong>sindígenas – caracterizados por presentar mayores niveles <strong>de</strong> pobreza y por un menor acceso a empleos<strong>de</strong> alta calidad – en una situación muy vulnerable respecto <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong> su salud.En general, los y las jóvenes pertenecientes a pueblos originarios presentan menores índices<strong>de</strong> protección por los sistemas provisionales <strong>de</strong> salud. Cerca <strong>de</strong> la mitad es atendido por el sistemapúblico en calidad <strong>de</strong> indigente (Grupo A), un tercio por FONASA (Grupos B, C y D) y un porcentajemarginal por las ISAPRES (ver cuadro 2). Esto implica que la mitad <strong>de</strong> la población joven indígenano esta recibiendo atención <strong>de</strong> salud estable y sistemática y que solo es atendido en casos <strong>de</strong> emergencia.Cuadro 2: Sistema <strong>de</strong> salud previsional <strong>de</strong> los jóvenessegún pertenencia a pueblos originarios.Pertenece apueblos No pertenece aoriginarios pueblos originariosSistema Público Grupo A (Indigente) 48,0% 27,8%Sistema Público Grupo B, C y D 29,7% 38,5%Sist, Público, No sabe grupo 0,5% 1,1%FF,AA, y <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>n 0,8% 2,7%ISAPRE 5,6% 17,4%Ninguno (particular) 13,9% 10,7%Otro sistema 0,0% 0,2%No sabe 1,6% 1,6%Total 100,0% 100,0%Fuente: CASEN 2003, MIDEPLAN.14 Se consi<strong>de</strong>ran empleos en sectores <strong>de</strong> baja productividad el trabajo en la microempresa, en servicio doméstico y trabajadores por cuenta propiaSección Diversidad(TCP) no calificados.15 A pesos <strong>de</strong> Julio 2005.25


Por otro lado, parte importante <strong>de</strong>l riesgo sanitario que enfrentan los y las jóvenes se <strong>de</strong>be ala entrada a la sexualidad activa durante la adolescencia. En este sentido, la salud <strong>de</strong> aquellos jóvenespertenecientes a pueblos originarios se ve especialmente amenazada por una mayor presencia <strong>de</strong>conductas sexuales <strong>de</strong> riesgo.El promedio <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> la primera relación sexual en jóvenes indígenas es <strong>de</strong> 17 años confirmandolas ten<strong>de</strong>ncias generales. Sin embargo, la proporción <strong>de</strong> la población aludida que uso algún métodoanticonceptivo en la iniciación sexual alcanzó solo un 26% en contraste con un 35% en el resto <strong>de</strong> losjóvenes.Específicamente, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los y las jóvenes indígenas pertenecientes a la población adolescenteentre 15 y 19 años, un 44% ha tenido relaciones sexuales, un 62% tuvo su última relación sexual consu pareja, mientras que solo un 47% usó algún método anticonceptivo en esta relación sexual 16 .En fin, si bien, en la esfera <strong>de</strong> la salud las estadísticas a nuestra disposición no son extremadamenteprecisas, ofrecen suficiente evi<strong>de</strong>ncia para que el Estado consi<strong>de</strong>re a la juventud indígena como ungrupo particularmente vulnerable en términos sanitarios.5. Sistema políticoPese a que los y las jóvenes indígenas se distinguen por una situación <strong>de</strong>sfavorable en esferascomo la educación, el empleo o la salud, comparten con en resto <strong>de</strong> la población juvenil una visióncomún respecto <strong>de</strong> la política y la <strong>de</strong>mocracia.En primer lugar, – según la 4º ENJ – la mayoría <strong>de</strong> los jóvenes indígenas (62%) prefiere la<strong>de</strong>mocracia como sistema <strong>de</strong> gobierno pero opina que <strong>de</strong>be ser perfeccionada; al igual que el resto<strong>de</strong> los jóvenes asocian a la <strong>de</strong>mocracia con liberta<strong>de</strong>s personales y posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo individualrepartidas equitativamente; en consecuencia, consi<strong>de</strong>ran que para que la sociedad chilena sea más<strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong>be ofrecer más oportunida<strong>de</strong>s (43%) y disminuir la <strong>de</strong>sigualdad (33%).<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudEn segundo lugar, respecto <strong>de</strong> la política, los y las jóvenes pertenecientes a pueblos originarioscomparten con el resto una marcada abstención electoral, baja i<strong>de</strong>ntificación con las principalesposiciones políticas y una alta <strong>de</strong>sconfianza en las instituciones y personas ligadas a la política.De acuerdo a la 4º ENJ solo un 25% <strong>de</strong> los y las jóvenes indígenas está inscrito en los registroselectorales. Sus motivos más comunes para no votar son falta <strong>de</strong> interés en la política(44%), dificulta<strong>de</strong>sasociadas al trámite <strong>de</strong> inscripción (30%) y rechazo a los políticos (13%). La gran mayoría no adhierena posiciones políticas específicas (ver gráfico 3) y la institución en que menos confían son los partidospolíticos mientras que solo un 7% confía en los políticos.16 Fuente: 4º ENJ 2003, INJUV.26


Gráfico 3: Posición política con que se i<strong>de</strong>ntifican jóvenespertenecientes a pueblos originariosNinguna70,7%In<strong>de</strong>pendiente6,1%Extraparlamentarios7,2%Alianza por Chile8,4%Concertacion7,6%Fuente: 4º ENJ 2003, INJUV6. Re<strong>de</strong>s socialesLas re<strong>de</strong>s sociales y organizaciones en que las personas participan <strong>de</strong> forma espontánea sonvitales tanto para la obtención <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, recursos y <strong>de</strong>sarrollo personal como para el bienestar socialgeneral. Es por esto que constituyen un foco <strong>de</strong> atención prioritario para el Estado y su políticaprogramática.En este sentido los y las jóvenes indígenas – al igual que el resto <strong>de</strong> los jóvenes - valoranfuertemente las relaciones que establecen con familiares, pareja y/o amigos, y en general <strong>de</strong>stinan unaparte importante <strong>de</strong> su tiempo libre a este tipo <strong>de</strong> relaciones. Su compromiso más importante es sufamilia (73%) y a prácticamente todos les gusta la familia que tienen. La mitad establece algún tipo <strong>de</strong>relación <strong>de</strong> pareja 17 . Un 69% frecuenta un grupo <strong>de</strong> amigos a quienes conoce <strong>de</strong>l barrio (56%) o <strong>de</strong>lestablecimiento educacional (41%) y con quienes se reúne mayoritariamente en casas particulares (81%).En el caso <strong>de</strong> las instancias asociativas con fines específicos los y las jóvenes indígenas se<strong>de</strong>satacan por mayores niveles <strong>de</strong> participación y asociatividad. Esto constituye un activo muy valiososi consi<strong>de</strong>ramos sus condiciones <strong>de</strong> integración social <strong>de</strong>sfavorables y su condición <strong>de</strong> minoría.Según la 4º ENJ, el 57% <strong>de</strong> la juventud indígena participa activamente en asociaciones encontraste con un 47% <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los jóvenes. Las organizaciones que concentran los mayores niveles<strong>de</strong> participación <strong>de</strong> los jóvenes indígenas son las <strong>de</strong>portivas (36%) y las religiosas (18%).Este breve diagnóstico nos ha permitido <strong>de</strong>scribir condiciones <strong>de</strong> la integración social <strong>de</strong> losy las jóvenes indígenas en áreas prioritarias para las políticas públicas.Debemos reconocer que los instrumentos <strong>de</strong> diagnóstico que disponemos tien<strong>de</strong>n a homogeneizarla realidad <strong>de</strong> los pueblos originarios y no permiten apreciar en toda su magnitud y particularidadSección Diversidad17 Fuente: 4º ENJ 2003, INJUV.27


el hecho vivir la transición <strong>de</strong> la juventud perteneciendo a una cultura indígena en el Chile <strong>de</strong> hoy.Sin duda, la superación <strong>de</strong> esta limitación será clave en una promoción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las minoríasindígenas reconociendo sus particularida<strong>de</strong>s culturales.En este sentido es fundamental que en el diseño <strong>de</strong> políticas para la población indígena seutilicen instrumentos <strong>de</strong> diagnóstico <strong>de</strong> carácter cualitativo que permitan conocer el peso <strong>de</strong> ladimensión étnica en la construcción <strong>de</strong>l relato i<strong>de</strong>ntitario así como mecanismos <strong>de</strong> consulta quefaciliten la interlocución con los potenciales beneficiarios.De todas formas, pese a las limitaciones <strong>de</strong> nuestra mirada, poseemos suficiente evi<strong>de</strong>ncia quesustenta la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que los jóvenes indígenas requieren atención prioritaria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado a través<strong>de</strong> una política pública comprensiva y participativa.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud28


Entrevista a José Bengoa Cabello.José Bengoa Cabello, filósofo y antropólogo, se <strong>de</strong>sempeña en la actualidad comoprofesor <strong>de</strong> Antropología en la Universidad Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Humanismo Cristiano.Es miembro <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong>l Bicentenario <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Chile y Dirigeel Proyecto Fon<strong>de</strong>cyt “I<strong>de</strong>ntidad e i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s. La construcción <strong>de</strong> la diversida<strong>de</strong>n Chile”. Entre sus publicaciones están, “Historia <strong>de</strong>l Pueblo Mapuche” (LomEdiciones. 6ª Edición 2000), “La Desigualdad en Chile” (Ediciones Sur, 2001),Historia <strong>de</strong> los Antiguos Mapuches <strong>de</strong>l Sur” (Catalonia, 2003).1. ¿Cómo cree usted que se refleja el fenómeno <strong>de</strong> la discriminación / marginación en losjóvenes <strong>de</strong> nuestro país?Creo que es preciso realizar un análisis complejo y fino <strong>de</strong> los fenómenos culturales referidosa los jóvenes. No es el momento <strong>de</strong> alargarse mucho pero habría que señalar que en Chile como encasi todo el mundo occi<strong>de</strong>ntal globalizado y mo<strong>de</strong>rno, vivimos una cultura <strong>de</strong> exaltación <strong>de</strong> la juventud.Se exalta la belleza corporal <strong>de</strong> hombres y mujeres jóvenes, los <strong>de</strong>portes don<strong>de</strong> se hace gala <strong>de</strong> salud,crecientemente el sexo y las relaciones eróticas, el tiempo libre, etc. Hay una cultura que los conservadoreshan <strong>de</strong>nominado “hedonista” y que está relacionada con la juventud. Envejecer en Chile o en otraspartes también, no es precisamente llenarse <strong>de</strong> sabiduría, como ocurre en muchas culturas, sino másbien <strong>de</strong>teriorarse, etc.Es cierto que los jóvenes son “clasificados” en este estereotipo <strong>de</strong> lo que se entien<strong>de</strong> por“juventud”. Como suce<strong>de</strong> con todos los estereotipos, “así te miran y así te ves”, los jóvenes actúanmuchas veces, o mayoritariamente, <strong>de</strong> acuerdo a ello. Es cosa <strong>de</strong> pren<strong>de</strong>r la televisión y quedarseestupefacto con los realitys, concursos <strong>de</strong> baile, canto, y las proezas gimnásticas que se hacen en función<strong>de</strong> lograr alguna miguita <strong>de</strong> fama. Me ha llamado la atención que esos programas son calcados, conlos mismos escenarios, libretos, etc. <strong>de</strong> los que se ven en España y otras latitu<strong>de</strong>s. Es una suerte <strong>de</strong>idiotización globalizada.La exaltación <strong>de</strong> la juventud vibrante, consumidora, hedonista, competitiva, va <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong>una <strong>de</strong>preciación <strong>de</strong> otros elementos y valores <strong>de</strong> la juventud, <strong>de</strong> todas las juventu<strong>de</strong>s. Su capacidady ánimo <strong>de</strong> transformar el mundo. No cabe duda que se podría <strong>de</strong>cir que existe un propósito i<strong>de</strong>ológico<strong>de</strong> dominación <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> idiotizar a los jóvenes, meterlos en el corsett <strong>de</strong> lo que se entien<strong>de</strong> hoyen día por juventud. No es fácil el asunto.2. ¿Cómo cree usted que ha afectado la “cultura <strong>de</strong> la homogeneidad” a los jóvenes pobres<strong>de</strong> nuestro país?La discriminación <strong>de</strong> la sociedad frente a esta juventud bullanguera, carretera, hedonista, muyindividualista también es parcial. Es un sistema <strong>de</strong> integración que aparenta ser rupturista. La sociedadsolamente protege las fronteras. A los viejos pue<strong>de</strong> que no le gusten sus pintas, músicas, carretes, yexcesos, pero ese no es el problema, es problema <strong>de</strong> los viejos. Mas aún existe una enorme industria<strong>de</strong>stinada a satisfacer las exigencias <strong>de</strong> consumo cultural <strong>de</strong> esta juventud. En otros períodos ha habidomucha mas discriminación con los jóvenes en su calidad <strong>de</strong> jóvenes que hoy día. Quiero <strong>de</strong>cir que ladiscriminación no es por ser jóvenes sino por ser jóvenes marginales o pobres.Sección Bicentenario29


Hay quienes tratan <strong>de</strong> rememorar a las juventu<strong>de</strong>s pasadas, serias, responsables, y sin dudaal oponerse <strong>de</strong> tal manera radical al estereotipo en boga, resultan ser jóvenes fomes, aburridos, laterospara los otros jóvenes. O así aparecen. Muchas veces esos jóvenes más autoreflexivos se separan <strong>de</strong>lmedio farandulero y se marginan en grupos poco conocidos, pero que quizá a la larga serán los <strong>de</strong>mayor <strong>de</strong>nsidad histórica.Hay quienes por otro lado, tratan <strong>de</strong> buscar una reformulación <strong>de</strong> los i<strong>de</strong>ales juveniles en elmedio <strong>de</strong> mercado, en el ambiente competitivo que se vive en el mundo actual. La vertiente católicaha sido muy activa en esta materia y vemos las gran<strong>de</strong>s marchas a santuarios, con un poco <strong>de</strong> fe, ymucho <strong>de</strong> pasarlo bien. No es menos diferente el Techo para Chile y muchas apelaciones a los i<strong>de</strong>ariosjuveniles que son hoy día muy importantes. Hay una genuina apelación a i<strong>de</strong>ales y también hay unasuerte <strong>de</strong> “modo juvenil” <strong>de</strong> hacer las cosas, en las que no se salen cien por ciento <strong>de</strong>l estereotipo alque nos hemos referido. Las marchas y gran<strong>de</strong>s concentraciones religiosas no son <strong>de</strong>masiado diferentesa las multitu<strong>de</strong>s que van a conciertos <strong>de</strong> rockeros <strong>de</strong> moda y se emocionan en una suerte <strong>de</strong> religiosidadsin Dios. Los primeros, más serios sin duda y más reflexivos critican a estos, los segundos. Es <strong>de</strong>cirestos, los comprometidos, critican a los jóvenes egoístas y faranduleros puros, vacíos les dicen, sinla generosidad juvenil, y así podríamos seguir en el análisis, <strong>de</strong> las diferentes críticas internas <strong>de</strong> lasjuventu<strong>de</strong>s existentes en nuestra crecientemente diversa sociedad. Quiero <strong>de</strong>cir que hay una enormejuventud integrada, <strong>de</strong> diversas formas, nunca había estado tan integrado y no es para nada discriminada,por el contrario tiene una primacía cultural muy central en nuestra sociedad.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudEs por eso que al hablar <strong>de</strong> discriminación frente a la juventud que es la pregunta que me hanhecho en esta publicación, creo que es bueno ser muy cauto. No creo que la discriminación sea porser jóvenes sino por ser jóvenes <strong>de</strong> familias, sectores, barrios, pobres, marginales, en fin, posicionessociales discriminadas. Allí se produce o podría producirse una “doble discriminación”, ser pobre ya la vez ser joven y por tanto asumir posiciones y posturas que los conducen a ser rechazados por laspersonas <strong>de</strong> su misma sociedad, los viejos, la sociedad barrial pobre y también ser rechazados o vistoscomo peligrosos por la sociedad en su conjunto y, sobre todo, por los aparatos <strong>de</strong>l Estado. Estos jóvenesno tienen posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> integración por la vía <strong>de</strong>l estereotipo hedonista juvenil, que requiere parasu realización a lo menos una mínima cantidad <strong>de</strong> recursos económicos. En una sociedad tan segmentadacomo la chilena, los jóvenes <strong>de</strong> los segmentos mas segregados, se ven doblemente segregados, en lamedida que sus padres que han vivido mas, han <strong>de</strong>bido adaptarse <strong>de</strong> manera <strong>de</strong> sobrevivir a esasegmentación y segregación, han logrado dominar sus expectativas y aceptar a regañadientes o <strong>de</strong>buen gusto, la situación <strong>de</strong> vida que les ha tocado vivir. Los jóvenes no tienen porqué bajar susexpectativas, adaptarse a la ninguna oferta que les llega <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo, en fin, no están enedad aún para ser vencidos por el sistema jerárquico social que en este país es especialmente duro,servil y autoritario.Este segmento juvenil, casi exclusivamente urbano y solamente <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>sciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país, Santiago, Concepción y en mucha menor medida Valparaíso, ha venido construyendouna nueva cultura juvenil, también <strong>de</strong> carácter globalizado, en que las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> integración setransforman en autoi<strong>de</strong>ntificación, asociación corporativa y separación <strong>de</strong> la sociedad. Se profundizanasí los aspectos <strong>de</strong>l rechazo y se afirma la personalidad en la pertenencia a una situación juvenilconsi<strong>de</strong>rada como estable. Las bandas, tribus, y otras <strong>de</strong>nominaciones <strong>de</strong> los grupos juveniles son eneste ámbito una necesidad <strong>de</strong> sobrevivencia. Es evi<strong>de</strong>nte que esta profundización en la autoi<strong>de</strong>ntidadjuvenil conduce a nuevos estigmas y a nuevas discriminaciones por parte ya no solo <strong>de</strong> la sociedady el Estado en su conjunto, que no los percibe en términos <strong>de</strong> “niños buenos y estudiosos aunque unpoco carreteros” sino que los mira como “fuera <strong>de</strong>” los procesos integrativos.30


La discriminación es evi<strong>de</strong>nte frente a este sector. Hay una discriminación social por ser jóvenesprovenientes <strong>de</strong> sectores pobres y marginales <strong>de</strong> la población. Hay una discriminación cultural, enla medida que estos jóvenes afirman su marginalidad juvenil, mediante expresiones físicas, tatuajesy marcas en el cuerpo por ejemplo, modos <strong>de</strong> hablar y comportarse, orgullo y ninguna voluntad <strong>de</strong>sometimiento, adaptación, con el medio. Es muy diferente creo, la marginalidad juvenil <strong>de</strong> provincias,<strong>de</strong> los sectores rurales, que no es una afirmación en la diferencia y discriminación, sino es una situación<strong>de</strong> falta <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s y simplemente <strong>de</strong> pobreza. En los jóvenes que van a trabajar a la fruta enla zona central, no hay afirmación <strong>de</strong> su carácter juvenil, no son tribus juveniles, sino que haysimplemente trabajadores que sienten en sus hombros la explotación <strong>de</strong>l trabajo, y ellos lo saben muybien. Son fenómenos diferentes.3. ¿Qué alternativas cree Ud. que ofrece nuestra sociedad para cambiar esta situación?La experiencia en el proceso <strong>de</strong> investigaciones que hemos <strong>de</strong>sarrollado en los últimos tresaños (ver página web www.i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s.cl) conduce haber que en estos sectores juveniles afirmativostambién existe el evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> integración. La educación superior por ejemplo es un buen casoa analizar. A pesar <strong>de</strong> una auto i<strong>de</strong>ntidad y un discurso que pue<strong>de</strong> ser muy marginalizador yautoreferencial, la mayoría <strong>de</strong> los jóvenes tienen una enorme aspiración a integrarse por la vía educativaa la sociedad y, por tanto, sospechan que saldrán <strong>de</strong> la situación referencial que les da sentido transitorio.La ampliación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> educación superior es una muestra <strong>de</strong> ello y en ese sentido la ofertatambién ha abierto mas posibilida<strong>de</strong>s, aunque no siempre son posibles para este sector juvenil socioeconómicamente marginalizado y estigmatizado, <strong>de</strong> menos recursos económicos y también culturales.En este ámbito hay sin duda un sector altamente discriminado <strong>de</strong> jóvenes. Y es un sector muy gran<strong>de</strong><strong>de</strong> nuestra sociedad.Sección Bicentenario31


Plan por la Igualdad y la No DiscriminaciónAlejandra Díaz 18...“La sociedad que hoy está emergiendo <strong>de</strong> los cambios culturales será, sin duda,una sociedad <strong>de</strong> modos <strong>de</strong> vida muy diversos. Pero sólo será <strong>de</strong>mocrática y favoreceráel <strong>de</strong>sarrollo humano en la medida en que el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong>l sí mismo y el reconocimiento<strong>de</strong>l otro, encuentren su fundamento en un nosotros”... (Informe <strong>de</strong> DesarrolloHumano, PNUD)Al comenzar un nuevo milenio, el Gobierno <strong>de</strong> Chile suscribió el compromiso político <strong>de</strong>incorporar la participación ciudadana como eje fundamental <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización y<strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong>l Estado; por ello el Ministerio Secretaría General <strong>de</strong> Gobierno asumió laresponsabilidad <strong>de</strong> impulsar un cambio significativo en el campo <strong>de</strong> la participación; promoviendoentre otras, iniciativas tendientes a superar los problemas <strong>de</strong> tolerancia y discriminación existentesen el seno <strong>de</strong> nuestra sociedad.Este compromiso fue establecido en el marco <strong>de</strong>l “Instructivo Presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> ParticipaciónCiudadana” y la responsabilidad <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong>l documento recayó específicamente en laDivisión <strong>de</strong> Organizaciones Sociales (DOS) a través <strong>de</strong>l “Programa Tolerancia y No Discriminación”.De esta forma nace el “Plan por la Igualdad y la No Discriminación”.El Plan por la Igualdad y la No Discriminación es un instrumento que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado promuevela valoración <strong>de</strong> las personas y <strong>de</strong> sus organizaciones. Su objetivo es promover y orientar a lasInstituciones Públicas en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> conductas, normas, condiciones y acciones no discriminatorias,incorporando la diversidad social como un valor <strong>de</strong>mocrático en las políticas institucionales comohacia la sociedad civil a través <strong>de</strong> sus usuarios. Se trata, por tanto, <strong>de</strong> transversalizar en la gestiónpública la perspectiva <strong>de</strong> los Derechos Humanos, valorando la diversidad <strong>de</strong> sujetos que forman parte<strong>de</strong> nuestra sociedad y más aún valorándolos como actores y constructores <strong>de</strong> la Democracia.1. Antece<strong>de</strong>ntes<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudEl Estado: promotor <strong>de</strong> la tolerancia y la no discriminaciónEn Chile, los datos <strong>de</strong> la última encuesta censal (2002) proporcionan la imagen <strong>de</strong> un país quecrece y se construye sobre una importante diversidad humana con 15.116.435 habitantes, don<strong>de</strong> el50,7% <strong>de</strong> la población total, son mujeres y un 49,3% hombres. 4.920.830 son niños, niñas y adolescentes,que representan al 32,55% <strong>de</strong> la población total <strong>de</strong>l país y un total <strong>de</strong> 3.956.363 correspon<strong>de</strong> a personascategorizadas como jóvenes, es <strong>de</strong>cir, entre 15 y 29 años llegando a ser casi el 25% <strong>de</strong> la población. Conesto, se podría afirmar que Chile es un país don<strong>de</strong> la mayoría son los niños/as, jóvenes y mujeres,grupos tradicionalmente consi<strong>de</strong>rados como “minoritarios” y potenciales victimas <strong>de</strong> accionesdiscriminatorias, siendo éstos el 83,25% <strong>de</strong> la población. Los adultos mayores llegan al 11,4% <strong>de</strong> lapoblación. Las personas con discapacida<strong>de</strong>s específicas representan al 2,2% <strong>de</strong> la población total <strong>de</strong>lpaís y las personas pertenecientes a los pueblos indígenas, como Mapuches, Aymaras, Quechuas, RapaNui y otras etnias representan el 4,6%. A<strong>de</strong>más, en el mencionado estudio censal se registraron 184.464inmigrantes extranjeros resi<strong>de</strong>ntes en Chile, los que representan el 1,2% <strong>de</strong> la población total <strong>de</strong>l país.18 Encargada programa Tolerancia y no Discriminación <strong>de</strong> la División <strong>de</strong> Organizaciones Sociales <strong>de</strong>l Ministerio Secretaría General <strong>de</strong> Gobierno.32


Por otro lado, diversos estudios confirman que, en nuestro país, son frecuentes las conductasdiscriminatorias e intolerantes. Según un estudio sobre las percepciones <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad en Chile,sólo un 20% <strong>de</strong> la población consi<strong>de</strong>ra que el país es “muy tolerante” y cerca <strong>de</strong> la mitad, consi<strong>de</strong>raque es “poco o nada tolerante”. Con relación a la responsabilidad principal <strong>de</strong> obtener una mayortolerancia y menor discriminación, esta resi<strong>de</strong> fundamentalmente en el Estado (45%) y en menor gradoen las personas particulares (30%). Esto último es un dato <strong>de</strong> vital importancia, puesto que <strong>de</strong>muestraque, más allá <strong>de</strong> las responsabilida<strong>de</strong>s formales <strong>de</strong>l Estado en éstas materias, es legitimado por laciudadanía el rol <strong>de</strong> éste como promotor <strong>de</strong> la tolerancia/no discriminación, por lo que <strong>de</strong>be tratar<strong>de</strong> enfrentar las causas <strong>de</strong>l antagonismo y hostilidad adoptando medidas concretas para superarlas.Estos datos plantean una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>safíos al actual mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia. Los distintos gruposque componen nuestra <strong>de</strong>mocracia son cada vez más visibles y activos. En otras palabras, el Estadorequiere el ejercicio <strong>de</strong>l espíritu <strong>de</strong> tolerancia y la aplicación estricta <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong> la libertad,igualdad y no discriminación como condición indispensable para mantener la unidad política y socialy lograr la comprensión y el establecimiento <strong>de</strong> relaciones armoniosas entre los diversos grupos einstituciones que componen la sociedad.Proyecto <strong>de</strong> Ley que establece medidas contra la DiscriminaciónDada la constatación <strong>de</strong> que en nuestra sociedad persisten importantes niveles <strong>de</strong> prejuiciosy conductas discriminatorias hacia las personas con discapacidad, adultos mayores, niños y niñas,minorías étnicas, religiosas y sexuales, inmigrantes, personas en situación <strong>de</strong> pobreza, etc. 19 , el Gobiernose comprometió a <strong>de</strong>sarrollar una serie <strong>de</strong> iniciativas y proyectos orientados a profundizar la <strong>de</strong>mocraciabasados en los principios <strong>de</strong> la tolerancia y la no discriminación.Entre las iniciativas comprometidas se encuentra el Proyecto <strong>de</strong> Ley que establece medidascontra la discriminación presentado el 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2005 por el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República a laCámara <strong>de</strong> Diputados. El Proyecto tiene por finalidad resguardar en el or<strong>de</strong>namiento jurídico, la nodiscriminación arbitraria, <strong>de</strong> forma tal <strong>de</strong> garantizar en mejor forma la igualdad ante la ley y elreconocimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos esenciales que emanan <strong>de</strong> la naturaleza humana.El <strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l EstadoEl proyecto establece el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> elaborar políticas y arbitrar acciones que seannecesarias para garantizar que las personas no sean discriminadas en el pleno, efectivo e igualitariogoce y ejercicio <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos fundamentales.Con ello, se compromete a todos los órganos <strong>de</strong>l Estado para lograr que la igualdad y la nodiscriminación sea una realidad, previniendo y eliminando todas las acciones u omisiones que atentencontra el <strong>de</strong>recho a la no discriminación.Sanción a la discriminación arbitrariaEl proyecto sanciona la discriminación arbitraria, cuestión que le correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir al juezconforme a la investigación que realice. En el Proyecto se entien<strong>de</strong> por discriminación:Sección Agenda Pública19 Ver encuestas <strong>de</strong> tolerancia y no discriminación. Fundación I<strong>de</strong>as y Universidad <strong>de</strong> Chile, 1996, 2000 y 2003; informe <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> nacionesunidas para el <strong>de</strong>sarrollo PNUD.33


Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia arbitraria, por acción o por omisión, basada en laraza, color, origen étnico, edad, sexo, género, religión, creencia, opinión política o <strong>de</strong> otra índole, nacimiento,origen nacional, orientación sexual, enfermedad, discapacidad, estructura genética o cualquiera otracondición social o individual 20 .Acción especial <strong>de</strong> no discriminaciónEl proyecto plantea el establecimiento <strong>de</strong> una acción para reclamar por las discriminacionesarbitrarias que se interpone ante los Tribunales <strong>de</strong> Justicia. El procedimiento diseñado para esta acciónse rige por los siguientes principios básicos: La Informalidad, significa que la acción la pue<strong>de</strong> presentardirectamente el afectado por sí mismo o por cualquiera a su nombre, y la Oficialidad, que se traduceen que el Tribunal <strong>de</strong>be dar curso a todas las medidas que estime pertinentes para restablecer elimperio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y asegurar la <strong>de</strong>bida protección <strong>de</strong>l afectado.En el Caso que la Corte <strong>de</strong>clare que un funcionario público en el ejercicio <strong>de</strong> sus funcionescometió un acto <strong>de</strong> discriminación arbitraria, se establece la posibilidad <strong>de</strong> ser sancionado con multasque van <strong>de</strong> 50 a 100 UTM.Si tal acto discriminatorio fue cometido en el ejercicio <strong>de</strong> una actividad privada, en la que sepresten servicios <strong>de</strong> utilidad pública, el responsable también podrá ser sancionado con multas quevan <strong>de</strong> 50 a 100 UTM.Norma penal especialOtro aspecto muy importante <strong>de</strong>l Proyecto lo constituye la modificación al artículo 12 <strong>de</strong>lCódigo Penal, relativo a las circunstancias que agravan la responsabilidad criminal, con la finalidad<strong>de</strong> establecer una nueva agravante, esta es, la comisión <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong>lictivo motivado por la discriminación.3. Plan por la Igualdad y la No Discriminación<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudLa misión <strong>de</strong>l Plan es contribuir a que las Instituciones <strong>de</strong> Gobierno incluyan transversalmentela temática <strong>de</strong> la Igualdad y la No Discriminación en su accionar, <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> hacer efectivo elreconocimiento e incorporación <strong>de</strong> la diversidad. Se preten<strong>de</strong> aportar, <strong>de</strong> esta forma, a vivir en unpaís don<strong>de</strong> todos sus habitantes tengan igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s, igualdad <strong>de</strong> trato y se valore ladiversidad.ObjetivosEl Plan por la Igualdad y la No Discriminación tiene como principal objetivo el <strong>de</strong>sarrollohumano <strong>de</strong>l país, contribuyendo a que las personas, grupos y comunida<strong>de</strong>s sean reconocidas en sudiversidad e incorporadas en las distintas iniciativas gubernamentales, <strong>de</strong> manera que éstas mejorensu calidad <strong>de</strong> vida en concordancia con la <strong>de</strong>mocracia y sus valores fundamentales: la libertad y laigualdad.Población ObjetivoEste documento recoge la necesidad <strong>de</strong> establecer un nuevo contrato social sobre la base <strong>de</strong>los objetivos y principios <strong>de</strong> las Declaraciones y Convenciones Internacionales que promueven el20 Ver www.tolerancia.cl34


Hacia una perspectiva <strong>de</strong> juventu<strong>de</strong>n los <strong>de</strong>rechos humanosDaniel Grimaldi T. 21El fenómeno <strong>de</strong> la discriminación en la mayor parte <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l mundo, pasa necesariamentepor los y las jóvenes, pues son ellos quienes continuamente son objeto <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> marginaciones. Sediscrimina por raza, por sexo, por condición socioeconómica, por credo, posición política y también porel sólo hecho <strong>de</strong> ser jóvenes, por no tener una supuesta madurez, por expresarse como joven, por vestirsecomo joven, por querer diferenciarse <strong>de</strong>l resto, por buscar i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, etc. En <strong>de</strong>finitiva, el ser joven ennuestras socieda<strong>de</strong>s y, sobre todo en Latinoamérica, es un motivo <strong>de</strong> discriminación en sí mismo,constituyéndose este elemento en una dimensión relevante <strong>de</strong> la pobreza en las juventu<strong>de</strong>s latinoamericanas 22 .El flagelo <strong>de</strong> la discriminación hacia los jóvenes es hoy un punto central que <strong>de</strong>ben abordarlos Estados y los organismos internacionales, que hasta ahora han hecho esfuerzos importantes -perono suficientes- para combatir la exclusión <strong>de</strong> los y las jóvenes. Para ello, es necesario una perspectiva<strong>de</strong> juventud en los <strong>de</strong>rechos humanos y en todos los programas sociales que apuntan a disminuir las<strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales.Hasta hace muy poco, la perspectiva <strong>de</strong> juventud en el ámbito <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos habíaestado ausente, y no tan sólo en lo relativo a los <strong>de</strong>rechos humanos, sino en muchas otras áreas <strong>de</strong>intervención social, lo que se ve reflejado en la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la institucionalidad pública <strong>de</strong> juventu<strong>de</strong>n Iberoamérica. Instaurar una perspectiva <strong>de</strong> juventud en las políticas públicas implica compren<strong>de</strong>rlas construcciones sociales y políticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las visiones <strong>de</strong> los jóvenes, no con el afán <strong>de</strong> corregir nitransformar las visiones juveniles, sino <strong>de</strong> construir en conjunto a partir <strong>de</strong> ellas. Esto implica un giroimportante en los enfoques <strong>de</strong>l mundo adulto y las elites políticas.En el seno <strong>de</strong> Naciones Unidas, en 1985 se proclamó el Año Internacional <strong>de</strong> la <strong>Juventud</strong> conel objeto <strong>de</strong> iniciar una discusión y búsqueda <strong>de</strong> las mejores formas <strong>de</strong> abordar las problemáticas <strong>de</strong>los jóvenes. Esta iniciativa pionera en el ámbito internacional permitió iniciar una serie <strong>de</strong> estudiosy coordinaciones <strong>de</strong> esfuerzos, para lograr que los gobiernos incluyeran en sus agendas políticoadministrativaslos temas <strong>de</strong> juventud.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventudDebemos consi<strong>de</strong>rar que en el período en que se <strong>de</strong>clara el año Internacional <strong>de</strong> la <strong>Juventud</strong>,América Latina estaba en proceso gran<strong>de</strong>s transformaciones y conflictos políticos, dictaduras y guerrillas,inestabilidad económica y una <strong>de</strong>bilidad institucional enorme. Diez años más tar<strong>de</strong> en un escenario muydistinto, en que Latinoamérica estaba en franco proceso <strong>de</strong> instauración y consolidación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia,la Asamblea General <strong>de</strong> las Naciones Unidas adoptó una política global <strong>de</strong> juventud, que quedó establecidaen el Programa Mundial <strong>de</strong> Acción por los Jóvenes hacia el año 2000 en a<strong>de</strong>lante. Este programa que incluíaun trabajo focalizado en áreas como pobreza, educación, empleo, salud, medioambiente, drogas, <strong>de</strong>lincuenciajuvenil, género y participación en las <strong>de</strong>cisiones públicas, todo bajo un prisma y un enfoque <strong>de</strong> juventud.Igualmente, muchos otros órganos <strong>de</strong> las Naciones Unidas han adoptado en sus cuerpos legalesmedidas que protejan los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los jóvenes y fomenten su <strong>de</strong>sarrollo, la Comisión <strong>de</strong> DerechosHumanos <strong>de</strong> la ONU, la OIT, la UNESCO, UNICEF, OMS, ECOSOC y la Misma Secretaría General<strong>de</strong> las Naciones Unidas, han extendido sus esfuerzos para ampliar la cobertura y protección <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos para los jóvenes <strong>de</strong>l mundo.Gracias a los esfuerzos internacionales, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que en 20 años el mundo ha avanzado21 Jefe Unidad <strong>de</strong> Relaciones Internacionales. INJUV22 CEPAL, La <strong>Juventud</strong> en Iberoamérica. Ten<strong>de</strong>ncias y Urgencias. CEPAL, Santiago 2004, Pp.111.36


Entrevista a Carolina CarreraCarolina Carrera: Psicóloga. Diplomada en Diseño y Evaluación <strong>de</strong> Proyectos,Universidad <strong>de</strong> Chile. Docente <strong>de</strong> la Universidad Bolivariana. Especialista enviolencia sexual y participación política <strong>de</strong> las mujeres. Publicaciones y artículosen la materia. Vicepresi<strong>de</strong>nta Corporación Humana, centro <strong>de</strong> estudios y acciónfeminista, cuya misión es la promoción y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong>las mujeres y la justicia <strong>de</strong> género, en Chile y Latinoamérica..1. ¿Cómo crees tú que se relaciona la perspectiva <strong>de</strong> género con el tema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechoshumanos?Primero, es preciso <strong>de</strong>cir que el concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos presenta múltiples dimensiones:éticas, políticas, i<strong>de</strong>ológicas y jurídicas. Des<strong>de</strong> su dimensión ética constituyen un or<strong>de</strong>n valórico cuyocentro y fin es el ser humano. Estos valores forman parte, entonces, <strong>de</strong> lo que se aspira como sociedad.Des<strong>de</strong> una perspectiva política los <strong>de</strong>rechos humanos son una condición para la <strong>de</strong>mocracia y proveenun conjunto <strong>de</strong> estándares que permiten no sólo sustentarla, sino que a<strong>de</strong>más permiten evaluar elestado <strong>de</strong> la misma; son también una expresión <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia en tanto expresan las luchas ciudadanas<strong>de</strong> diversos sectores sociales por ser consi<strong>de</strong>rados como sujetos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos. Des<strong>de</strong> una perspectivajurídica constituyen un cierto or<strong>de</strong>namiento – explicito o no – que consagra faculta<strong>de</strong>s a los sereshumanos por su sola calidad <strong>de</strong> ser seres humanos.Vale resaltar que, si bien los <strong>de</strong>rechos humanos tienen como característica central su universalidad,en el caso <strong>de</strong> las mujeres constituirnos en “sujetos <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho” no ha sido un camino fácil.Si recordamos que la <strong>de</strong>claración universal <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos parte en 1948 como unconsenso <strong>de</strong> los Estados en términos <strong>de</strong> acuerdos mínimos que operan para la acción <strong>de</strong> los Estados,y que se inician con la regulación <strong>de</strong> instrumentos internacionales a través <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos civiles y políticos para luego incorporar los económicos sociales y culturales, la incorporación<strong>de</strong> las mujeres a esta universalidad ha sido históricamente una lucha permanente.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud38Así, en la tradición <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, las mujeres no fueron incorporadas puesto queno se consi<strong>de</strong>raron ni sus intereses ni sus necesida<strong>de</strong>s; podríamos <strong>de</strong>cir que en la universalidad <strong>de</strong>estos <strong>de</strong>rechos, una vez más las mujeres aparecen invisibilizadas.Esto lo constatamos en tanto los <strong>de</strong>rechos humanos son parte <strong>de</strong> una cultura que, en occi<strong>de</strong>nteha estado marcada por un sistema don<strong>de</strong> las mujeres son consi<strong>de</strong>radas en el ámbito <strong>de</strong> lo privado yen el ámbito <strong>de</strong> la reproducción social y doméstica. Tanto así que muchas mujeres murieron en labúsqueda <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos, como es el caso <strong>de</strong> Olimpia <strong>de</strong> Gouges y <strong>de</strong> HubertineAuclert.Basta mirar nuestro país para ver que el acceso a ciertos <strong>de</strong>rechos civiles y políticos, como esel caso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho al voto, se logró tardíamente a pesar <strong>de</strong> la supuesta universalidad <strong>de</strong> los mismos.En este sentido existe una interrelación entre el género y los <strong>de</strong>rechos humanos en tanto elpropio concepto <strong>de</strong> género instala una mirada respecto <strong>de</strong> la diversidad <strong>de</strong>l ser humano y en consecuenciala obligación para los <strong>de</strong>rechos humanos en su dimensión ética y política <strong>de</strong> adaptarse y compren<strong>de</strong>r


la diversidad <strong>de</strong> realida<strong>de</strong>s en que viven distintas personas, entre ellas las mujeres.2.- ¿ Cuáles son las <strong>de</strong>mandas y reivindicaciones más urgentes en la lucha contra ladiscriminación <strong>de</strong> las organizaciones que trabajan con mujeres?Yo diría que las principales <strong>de</strong>mandas van en tres ámbitos:1.- Erradicación <strong>de</strong> la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones, fundamentalmentela violencia conyugal o <strong>de</strong> pareja, lo que en nuestro país ha tomado ribetes manifiestos llegandoa una escalada don<strong>de</strong>, en lo que va <strong>de</strong>l año, llevamos mas <strong>de</strong> 20 feminicidios (muerte <strong>de</strong> mujeresa manos <strong>de</strong> sus cónyuges, parejas o ex parejas). También nos preocupa la violencia que sustentael acoso sexual <strong>de</strong> que son objetos las mujeres hoy en día y la violencia respecto <strong>de</strong> un sistemaque coloca a las mujeres en un lugar <strong>de</strong> subordinación y que las infantiliza cuestionandopermanentemente su capacidad <strong>de</strong> discernimiento2.- Discriminación política que se aprecia en la sub-representación <strong>de</strong> las mujeres, cuestión quequeda <strong>de</strong> manifiesto en los bajos porcentajes <strong>de</strong> mujeres en puestos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión y que no guardarelación con el comportamiento electoral que éstas tienen. Las mujeres constituyen el 52,1% <strong>de</strong>luniverso electoral chileno; se abstienen menos que los hombres y presentan menor ten<strong>de</strong>nciaa votar en blanco. En rigor, son las mujeres quienes finalmente <strong>de</strong>finen una elección.Esta sub-representación <strong>de</strong> las mujeres ha sido manifestada al Estado <strong>de</strong> Chile por diversosorganismos internacionales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 90 y aún no contamos con un mecanismo<strong>de</strong> corrección <strong>de</strong> este déficit.A la falta <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong>l sujeto mujer a los espacios <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión, se agrega una incapacidady/o resistencia <strong>de</strong>l sistema político a recoger e incorporar las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> género. La agendapolítica se construye en base a lo <strong>de</strong>nominado “publico”, quedando al margen los temasrelacionados con los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> las mujeres que, en esta concepción, son asociadosa la esfera privada y, por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong> menor relevancia. De hecho, temas tales como: violencia <strong>de</strong>género, sexualidad y reproducción, familia son permanentemente eludidos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate publicoal ser – mal consi<strong>de</strong>rados – temas valóricos.3.- Autonomía <strong>de</strong>l Cuerpo: El cuerpo <strong>de</strong> las mujeres aparece como un cuerpo sin dueña y enpermanente tutela; las mujeres no tienen <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir sobre sus propios cuerpos,particularmente en el ámbito <strong>de</strong> la sexualidad y la reproducción. Esto mantiene un históricoy porfiado sistema anti<strong>de</strong>mocrático, que profundiza la subordinación <strong>de</strong> las mujeres en tantono se les reconoce el <strong>de</strong>recho básico <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir respecto <strong>de</strong> aquello que las constituye como“sujetas”; a saber, sus cuerpos.Si las mujeres no po<strong>de</strong>mos ejercer nuestra autonomía básica, entonces quedamos fuera <strong>de</strong> lavivencia real <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong>mocrático, <strong>de</strong> un sistema que protege nuestros <strong>de</strong>rechosfundamentales.3.- ¿ Qué tipo <strong>de</strong> discriminación crees tú que viven las mujeres jóvenes en nuestro país?Me parece que vivencian una doble discriminación: El ser mujeres y el ser jóvenes. Si pensamosque las mujeres acce<strong>de</strong>n sólo en un 35% al mercado laboral y ganan salarios inferiores a los <strong>de</strong> losSección Internacional39


hombres, esto para las mujeres jóvenes impacta mayoritariamente en la dificultad <strong>de</strong> acceso y en queacce<strong>de</strong>n a las remuneraciones salariales más bajas <strong>de</strong> la escala.Otra discriminación que viven se relaciona con que a las mujeres se les exige cada vez más<strong>de</strong>mostrar altos niveles <strong>de</strong> estudio y especialización, manteniéndose igual la discriminación salarialfrente a los hombres. Entonces, tenemos una situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad muy fuerte en este sentidofrente a sus propios pares etáreos.Las mujeres jóvenes a mi juicio viven sus cuerpos aun más tutelados, y con gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>sy obstáculos para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cidir sobre sus vidas. El embarazo <strong>de</strong> adolescentes, la dificultad <strong>de</strong> accesoa sistemas <strong>de</strong> anticoncepción <strong>de</strong> emergencia, la penalización <strong>de</strong>l aborto son temas que impactan a lasmujeres jóvenes particularmente.4. ¿Qué crees tú que nos falta como sociedad / personas para cambiar nuestras conductasdiscriminatorias?Primero, como sociedad nos falta profundizar nuestra <strong>de</strong>mocracia. La calidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocraciaes central, no basta una <strong>de</strong>mocracia representativa, a<strong>de</strong>más ella <strong>de</strong>be ser capaz <strong>de</strong> incorporar lasdiferencias y divergencias pero don<strong>de</strong> no prime una sola mirada. Falta un Estado que promueva yresguar<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> todos los sujetos que lo componemos. Falta terminar con la históricadistinción <strong>de</strong> lo publico versus lo privado, lo político versus lo valórico. Habitamos una sociedad dualdon<strong>de</strong> no se <strong>de</strong>jan ver los matices que constituyen la riqueza <strong>de</strong> una sociedad.Las conductas discriminatorias se producen por la incapacidad <strong>de</strong> reconocer que no hay unsolo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> ser, sino que múltiples y que todos tienen <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> expresarse y eso <strong>de</strong>be serresguardado en un Estado laico.<strong>Observatorio</strong> <strong>de</strong> la juventud40

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