El Constructor

no se considera una meta alcanzable, sino se convierte en unavalorización adquirida de manera problemática, de la cual separte para realizar búsquedas muy divergentes, para provocaren el sujeto, mediante el desequilibrio subsiguiente, emocionesincompatibles con los habituales modos del entendimientocultual y educativo del paisaje urbano.existencia de tipos de valor ecológicos, históricos, culturales,estéticos, simbólicos atribuidos por los agentes que intervienenen su construcción y por la población que lo percibe. Cualquierpaisaje puede tener, además un “valor de existencia” atribuidopor la población sólo por la razón de su presencia, aunque nose relacione con ningún otro uso, ni presente ni futuro, muestrauna relación ética con el paisaje, surge como la “defensa” de losseres vivos o por la simpatía de elementos que lo conforman.(Observatorio de Paisaje, 2007).La valoración del contexto urbano, su lectura, análisis einterpretación, requiere de un conocimiento profundo de lasrelaciones del ser humano con su entorno, hasta que puntosus intervenciones en el espacio físico influyen en el desarrollode la sociedad y también como una sociedad puede influir enel desarrollo del entorno o sea en la definición de la imagenambiental de su paisaje.La reciente diversificación de la sociedad (económicos,histórico, culturales) como formas de, han conducido a laformación de diversos agentes sociales con demandas complejasy particulares, con diferentes esquemas de conducta, con nuevospatrones de producción y consumo, lo que se manifiesta en lamanera de aprender la valorización del espacio individual asícomo la visión del de la congestión cultural contemporánea,relativa a tipos de convivencia a partir de modelos establecidos,eventos de instrucción arquitectónica, no necesariamentevitalizados como educadores, que no son producto de unproceso consciente de síntesis, los cuales son ubicados enentornos diferentes, donde se evidencia un apartado deformación diferenciado de la ciudad, el fenómeno se transformaen la destrucción de autenticas y tradicionales culturas, en unapartado diferenciado de la ciudad.Los problemas del planteamiento del ambiente construido seexcluyen y el interés se centra únicamente en sus aplicaciones,formulado con rigidez algunos puntos de principioeminentemente operativos para establecer puntos de vistade acción práctica; la arquitectura urbana busca codificarsu imagen en el patrimonio ideal del clasicismo con undeterminado formulario, induciendo en el lenguaje de la épocauna ambivalencia característica, esta apropiación social, yaYa que la coexistencia en todos sus ordenes de estructurassociales junto a estructuras en periodos de evolución, sereflejan en el medio ambiente construido, expresión definidapor escenarios colectivos, encrucijadas de escalas y lugares,límites y fronteras, para una ciudad carente de modelostipológicos y formales, que se manifiestan como fracturasen el entramado urbano, sin orden, ni congruencia, a partirde nuevos acoplamientos, nuevas uniones, de nuevos crucesde información, más flexibles y desinhibidos, entre la formacolectiva y la naturaleza, remitiendo a los individuos a su propiavisión del mundo. (Arquitectura es Geografía, 2003).Esta situación aborda a la ciudad y al territorio cuya formulaciónva mas allá del ordenamiento físico tradicional, pero tambiénrelativa a las posturas de la “autonomía disciplinar” devengada enla última época; esta descripción aplicable a la materialización decualquier proyecto, surge como una realidad ante el fenómenode dispersión del paisaje urbano en la localidad, sin embargo,su presencia infiere la comprobación de estos acontecimientosentre los sujetos y la presencia física de la materia edificada, quese obtiene en primer término por el asiento cultural y educativovigente, puesto que el paisajismo citadino se erige por unproceso de asimilación en que interactúa el producto con todossus mensajes y el usuario que lo interpreta de acuerdo a susvivencias.Es evidente que el fenómeno no se refiere a un asunto de escalafísica, sino a un sistema de valores, que se interpreta en mayormedida en su tiempo, en la historia, a los grupos sociales que sonsus destinatarios, ya que estos no pueden valer aisladamente,sino en correlación con el conjunto, por otra parte, simplementepor abstracción, no es posible hablar de la importancia de sucontenido del valor de su expresión, de sus calidades espaciales,es necesario establecer momentos de información intensa,en caso contrario la presencia del ambiente construido seconvierte en formas ambiguas, interpretado a la luz de códigosdistintos, ante el horizonte descrito la imagen de la ciudaddeberá de ser mas inclusiva, estableciendo nuevos parámetrosfuncionales y nuevos imaginarios urbanos, incorporando nuevoscomponentes con la estructura siempre cambiante de la ciudad,diseñados como rasgos distintivos que los incluya.www.elconstructor.com.mxEL CONSTRUCTOR13