hidrogeológico de la provincia de Alicante

Salinas de Calpe. Su génesis parece estar ligada a un reciente cerramiento producido por la presencia de dos restingas de cronología diferente: pleistocena la meridional y holocena la septentrional (2)
⠒⠒d) Saladares litorales
Son cuencas endorreicas modificadas por el hombre para acondicionar su morfología
e impedir la entrada de aguas de escorrentía superficial, posibilitando así la explotación
salinera. La entrada del agua del mar se realiza generalmente por bombeo. Se han catalogado
las siguientes:
1. Salinas de Calpe
Pequeña depresión de 41 ha, antigua albufera, hoy prácticamente colmatada tanto por los
aportes sólidos de los relieves circundantes, como por su largo aprovechamiento salinero.
La cuenca vertiente es muy reducida, 4,3 km 2 . Se trata de una superficie alargada en sentido
norte-sur y rodeada de cerros de escasa altitud.
Desde un punto de vista litológico, la base de esta depresión está constituida por margas
miocenas que se extienden a los bordes de la cuenca. Sobre ellas y recubriéndolas en las
zonas más deprimidas, se encuentran los materiales cuaternarios, básicamente de origen
continental, que tapizan las laderas y fondos de los torrentes, así como la planicie lagunar.
En la conformación de este espacio lacustre destaca el papel jugado por el suministro marino
y eólico.
La alimentación hídrica superficial se canaliza fundamentalmente por dos barrancos
de escaso desarrollo. Ambas arterias, tras discurrir por las vertientes de los cerros con
suave encajamiento, entran en el llano cuaternario, uniendo sus cauces y dando origen al
Barranco de la Merced, que concluye en el espacio lagunar. El trazado de este curso ha sido
prácticamente borrado de la topografía debido al aprovechamiento agrícola de estos terrenos
de piedemonte. Es muy probable que el Barranco de la Merced tuviera salida directa al mar.
Su génesis parece estar ligada a un reciente cerramiento producido por la presencia de dos
restingas de cronología diferente: pleistocena la meridional y holocena la septentrional.
El aprovechamiento salinero de la laguna de Calpe es muy antiguo, probablemente se
remonta a la época de la ocupación romana.
2. Saladar de Agua Amarga
Se sitúa al sur de la ciudad de Alicante, entre la Sierra de Colmenar y el pequeño anticlinal
de Altet. Se trata de una superficie albufereña de 208 ha, hoy prácticamente colmatada, cuyo
aprovechamiento tradicional ha sido la explotación de sal. El nivel freático se encuentra muy
somero en esta zona, apenas a un metro de profundidad.
Saladar de Agua Amarga. En la actualidad presenta una fisionomía marcada por los trazos de la
antigua explotación salinera, que cubren casi la totalidad de su superficie. Está rodeada por un canal de
circunvalación sin revestimiento, cuya finalidad era impedir que penetraran las aguas de escorrentía en las
balsas destinadas a la obtención de la sal (7)
En esta zona se ha ido produciendo un continuado relleno de materiales desde el Neógeno.
Estos materiales han sufrido un proceso de hundimiento desde los albores del Cuaternario,
que ha tenido como consecuencia más relevante el basculamiento de los depósitos
preexistentes (miocenos, pliocenos y cuaternarios) con estructuras vergentes hacia el centro
del eje, dando lugar a la formación de un sinclinal orientado este-oeste.
La génesis de este espacio albufereño está en relación con una serie de restingas que jalonan
todo el trazado costero frente al Saladar y que son parte integrante de una formación de esta
naturaleza que se extiende desde el extremo oriental de la Sierra de Colmenar hasta el Cabo
de Santa Pola, prácticamente sin solución de continuidad. El tramo que cierra el Saladar de
Agua Amarga posee una extensión de 2 km aproximadamente, y tiene su origen en la acción
del oleaje y de la deriva litoral.
El Saladar de Agua Amarga presenta hoy una fisonomía marcada por los trazos de la antigua
explotación salinera, que cubren casi la totalidad de su superficie, enmarcada por un canal
de circunvalación sin revestimiento que la bordea, y cuya finalidad era la de impedir que
penetraran las aguas de escorrentía en las balsas destinadas a la obtención de la sal. El
espacio interior, rodeado por este canal, se encuentra ampliamente parcelado en multitud
de balsas. En el resto del Saladar, las especies halófitas, junto con el carrizo y el junco, han
tapizado estos suelos altamente salinos, formando praderas de difícil penetración.
Ecosistemas acuáticos: espacios naturales protegidos y humedales Atlas hidrogeológico de la provincia de Alicante
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