PAMI & IOMA un robo calcado

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Interés General
J
unto al calor, los precios
de algunas verdulerías subieron
más que la sensación
térmica. Un ejemplo
de ello sucede con un producto
que llega a pagarse 35 pesos el kilo:
el limón. En busca de la raíz, diario Hoy
contactó a comerciantes platenses y productores
y técnicos de Tucumán, una
provincia que abastece a casi todo el
país (aporta el 84% de limones con 34.000
hectáreas, muchísimas más que las
otras tres juntas: Corrientes, Salta y
Jujuy).
Como cada verano, la campaña
citrícola está cerrada. Es de
abril a septiembre cuando los
finqueros tienen la época de floración
y hacen la cosecha más grande
de este fruto tan requerido en el
mundo (dicen que nuestros limones
están en la fórmula secreta de la Coca
Cola).
Pero, sin viajar tan lejos, en La Plata
cada limón que habitualmente salía
“dos pesos”, hoy se paga hasta 5 por unidad.
Un auténtico parto para el bolsillo.
“Es un tema de oferta y demanda. Ya en
diciembre su precio empieza a caer y
hoy el aumento llega al 100%” sintetizó
Abel Morán, verdulero habitué del
Mercado Regional de La Plata.
Allí dieron las razones: “el 90% se
produce de marzo a septiembre y el 10%
restante es el limón de verano, cuando
escasea y más se consume”.
El productor tucumano, que actualmente
gana $ 2 ,5 el kilo , no es quien
está ganando. La cadena de empaque y
reventa estiran su valor desmedidamente
(ver nota abajo, Una ensalada...)
y los resultados están a la vista.
No es
tiempo de
limonadas
La Plata, viernes 5 de febrero de 2016
Precios
“ácidos”
En la verdulería de Avenida 44
y 140 está clavado en 29 pesos.
En la zona del Bosque, 3 y 53, el
kilo está 33. En el Centro, por
55 y 9, la dueña un comercio,
Isabel, relató a este medio que
“los tenemos a 32 pesos, son los
de cámara y son garantizados,
buena calidad y jugosos (sic). A
diferencia de los cascarudos que
en algunos lados están casi
secos”.
Sin embargo, el que busca
encuentra. Y los más económicos
los encontró el periodista
de Hoy en 51 y 23, en la Feria
del Parque San Martín. Un
puesto exclusivo de frutas tiene
la pizarra escrita “2 docenas x
$ 50”, siendo que una docena
en la balanza da 1 kilo y medio,
y sella la oferta de 3 kilos de limones
a la mitad de un billete de
cien. El encargado reconoció “a
veces traigo limones de los tres
árboles del patio de casa, son
los chiquitos”.
En la recorrida hubo otras sorpresas,
como en el local de Flavio,
boliviano, que en el barrio
Norte ayer tenía un cajón en la
puerta, “2 x 30 pesos”, y adentro
otros cajones a “1 kilo x $
35”. ¿Dónde estaba la diferencia?
El que exhibía en la calle
era de segunda calidad, y el de
adentro era el seleccionado.
Se los utiliza por
completo y los
mejores van al
exterior
ESPECIAL PARA HOY
Por Ing. Agr. Hernán Salas, Coordinador del
programa Citrus de la Estación Experimental
Agroindustrial “Obispo Colombres” de
Tucumán, en Las Talitas.
El limón es uno de los pocos cítricos reflorecientes.
Si bien tiene una producción
principal que se concentra entre abril y
septiembre, el resto del año siempre aparece
algo de fruta por floraciones intermitentes.
Tucumán es la provincia que más tiene
y la de mayor tradición. Y hemos desarrollado
un sistema industrial a la par de la
actividad limonera. Pese a ser tan pequeña,
la provincia posee una enorme variedad
de microclimas, con condiciones muy
aptas en cuanto a suelo, temperaturas,
precipitaciones. Otro elemento que nos
acompaña es nuestra Estación Experimenal,
que ha sido el apoyo de la industria,
con toda la
investigación y el
aporte tecnológico a lo
largo del siglo.
Del limón en sí, se utiliza absolutamente
todo. De mil kilos,
aproximadamente 250 se exportan
como fruta fresca (son los mejores),
y el 75% restante se industrializa
en diez plantas. A través del proceso
industrial se hace jugo concentrado,
aceite esencial y la cáscara deshidratada,
todo para exportación. El jugo se usa
para bebidas, el aceite en fármacos, perfumería
y otros rubros, y la cáscara va en
fardos a Dinamarca donde le harán la extracción
de la pectina, que es el principal
gelificante de sustancias alimenticias
como la mermelada.
A los productores
tucumanos les
pagan alrededor de
$ 2,5 el kilo
Diana Chediack, a
cargo de una empresa familiar
mediana, atendió a
Hoy desde el campo en El
Chañar, a 20 km del centro de Tucumán.
“A ustedes en La Plata les
cuesta 35 pesos un kilo y a mí me
pagan 50 pesos los 20 kilos” y definió
la circunstancia que les toca vivir
“como una ensalada con muchos condimentos:
la oferta y la demanda, las
épocas lluviosas, y los costos de una
larga cadena”. Sobre el camino del
limón hasta nuestra mesa, explica:
“Desde el campo se lo vendemos a
una persona que lo lleva a la planta de
empaque, que es donde lo enceran,
En las verdulerías
de la región se
llega a pagar
hasta $ 35 el kilo
“Una ensalada
con muchos
condimentos”
lo separan por tamaño y lo ponen en una
caja o cajón para mandarlo en flete al
Mercado de Buenos Aires. Ahí llega al
puestero, que a su vez lo vende al que
hace el reparto, y finalmente a la verdulería.
Mucha gente se va quedando con
plata, lo mismo que pasa con la leche,
con tamberos que se están fundiendo”.
Con paciencia campera, la productora
explica otro aspecto que influye. “Si te
toca una semana con lluvia y no se puede
entrar a los campos a cortar –los caminos
son malísimos-, en el Mercado o verdulería
aumentarán los precios de los remanentes
de la semana anterior, porque cuando se
quiere reponer, no hubo posibilidad de cosechar
y sacar de los campos.”