comunicacionales sobre la trata de personas

de Derechos Humanos tan básicos como lo es la privación de la libertad debería de estar
presente en la escena mediática con el fin de generar un debate que aliente a la prevención y
acción frente a este tipo de delitos.
En tanto, Maritza Asencios opina al respecto que el que los medios de comunicación decidan
poner el tema de la trata dentro de sus agendas responde simplemente a algo coyuntural y
coincide con Ramiro Escobar en que los medios se están ocupando hoy en día de dar una mayor
atención a temas del espectáculo o de política mas no a este tipo de problemáticas.
Para Asencios además “No sólo es escribir la historia, sino incentivar al lector/televidente qué
hacer al respecto. Cómo hacer para prevenir que más niñas/niños/mujeres caigan en este
circuito”. Asimismo cree que a veces la labor del periodista queda en la superficie y no se va más
a fondo por lo que considera algo imprescindible el buscar autoridades líderes en el tema que
puedan ayudar a enriquecer el producto informativo.
Acerca de la oportunidad de poder tocar estos temas en los medios, Asencios comenta que “En
mi caso, los editores con los que he trabajado tenían sensibilidad. Ellos ya habían abordado el
tema antes y a mí también me parece interesante, entonces, empecé a investigar más”. Como
se observa el rol que cumple el editor es clave para dar mayor cabida a temas como la trata de
personas dentro de la agenda diaria de los medios de comunicación.
Otro reto al cual se enfrentan los periodistas en los medios donde laboran es encontrarse en un
sistema que a veces subestima al lector. Asencios acota al respecto que “Yo creo que la gente si
le interesa pero como es un tema fuerte son los medios a los que no les importa colocarlo. Los
medios subestiman al público, creen que si no se les da farándula no les interesa, cuando en
verdad, ves que hay padres, madres que pueden estar expuestos a esta realidad y sí les interesa
enterarse cómo actuar. Sin duda, el público está dispuesto a consumir calidad informativa. Es un
prejuicio periodístico pensar que nuestra población solo busca diarios sensacionalistas”.
Escobar tiene un punto de vista similar al de Asencios, él comenta que “Uno tiende a creer que la
gente es tonta, que no va a entender. Pero depende como tú cuentes las cosas y cómo sepas
generar un discurso que sea a la vez atractivo, informado y sensible. Es difícil eso. Es una lucha
constante pero algo se logra. Creo que hay buenos reporteros que logran eso”.
Además, hay que tener en cuenta que ahora los medios de comunicación aprovechan el alcance
que dan las redes sociales hoy en día, alcance que pueden utilizar para replicar noticias respecto
a temas como el de la trata de personas y analizar el impacto que este tipo de noticias tienen: si
son comentadas, compartidas y cuánto tráfico generan.
Acerca de la demanda ciudadana sobre lo que es información vinculada al tema de trata de
personas Escobar considera que “Yo creo que es un tema que interesa. Todos los temas que
toquen los dramas humanos pueden o desbarrancarlos en la morbosidad o llamarnos a la
compasión, depende cómo te cuenten la historia. ¿A qué te aproxima una historia de trata de
personas? A la fragilidad humana ¿no? La fragilidad que cualquiera de nosotros puede tener.
Pero la fragilidad prácticamente desnuda. Una persona que tiene que someterse, aceptar
cualquier trabajo, que es obligada a trabajar o a prostituirse. Eso revela la fragilidad humana y
es algo que conmueve a cualquiera. No vas a encontrar el espectador o el lector que te va a
decir 'eso no importa'. Si me importa y me indigna. Entonces yo creo que si hay una demanda
por esto”. Es así como queda la duda de si es que los medios de comunicación están realmente
satisfaciendo las necesidades de información de las personas en lo que respecta a temáticas
como lo es la trata de personas.
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