Revista Signum Comunicación Política & Cultura No.18

no tiene nada que ver con la posición económica,
pues esto puede llegar a cualquier
clase social, independientemente de dónde
vives, aunque obviamente hay detonantes
como son a veces la pobreza y la falta de valores
familiares en las casas, en ese sentido
hay tíos, incluso padres, que abusan de sus
familiares y estas niñas solamente salen de
sus casas para buscar una vida mejor o salir
de eso; sin embargo hay mafias que están
enganchando a estas jóvenes.
Al respecto, las redes sociales se han vuelto
una herramienta muy peligrosa, estamos
organizando unas mesas de trabajo para
el grooming, que es todo lo que tiene que
ver con la pornografía infantil y cómo están
enganchando a los jóvenes por medio de las
redes sociales, pues consiguen contenido
aunque a veces no llegan a conocer a la persona,
todo es vía Internet, por eso estamos
trabajando involucrando a la policía federal y
a la policía científica, a la parte que se dedica
justamente a todo lo que tiene que ver con la
ciberviolencia, y en las mesas de trabajo que
mencioné, también participarán senadores,
diputados federales y asambleístas.
Otra cuestión muy importante es no perder
el contacto, yo vengo de la sociedad civil, este
es mi primer cargo público y sé lo que es no
tener acercamiento con los funcionarios, es
a veces tan complicado que uno dice, “bueno
esto no lo estoy pidiendo para mí, es un
tema social”, la trata de personas es un asunto
mundial y todos los países lo tienen como
un tema prioritario, tanto en su legislación y
agenda política, como en la sociedad, entonces
mantengo siempre ese contacto, siempre
estoy abierta; yo manejo mis redes sociales,
obviamente a veces son muchos los mensajes
y requiere uno de ayuda, pero yo en mi celular
tengo mi Facebook y mi Twitter, normalmente
cuando alguien de una fundación se
pone en contacto conmigo, lo recibimos, organizamos
mesas de trabajo aquí en la Cámara
de Diputados y siempre estamos abiertos.
Mi generación está abierta a poder escuchar
a los jóvenes, a incluir a las universidades y
hacer trabajos serios, pero sobre todo que
tengan trascendencia, porque muchas veces
se quedan en proyectos y eso es lo que yo
como legisladora combato.
Si bien lo que estoy presentando en la Cámara
de Diputados son obviamente mis ideales y
convicciones, también represento las peticiones
y convicciones de miles de personas que
tienen necesidades allá afuera y que quieren
una legislación adecuada para ellas. Cada uno
de los 500 diputados tiene causas sociales, algunos
en el campo y hay mucho trabajo por
hacer, pero yo creo que tienes que concen-