El Mundo Sobrenatural Junio 2016 - Especial Noche de San Juan

El Rugaru
Todos conocemos algún caso o historia acerca de un
hombre lobo leída en un libro, vista en una película o escuchada
de alguna leyenda… Una persona humana que cuando hay luna
llena se convierte en lobo y se alimenta de otros humanos y de
su carne. Una de estas historias o leyendas nos trae al Rugaru.
Una especie disinta de hombre lobo, más humano ísicamente
pero más feroz que cualquier otro ipo de rabioso. Como todas
las leyendas, esta pasó de generación en generación hasta la actualidad
a través de los franceses asentados en Luisiana y de los
inmigrantes franceses-canadienses. Pues es una historia que
nació en el folclore Cajún en el Estado de Luisiana, en el pueblo
de Lafayete. Su nombre viene de las palabras loup (lobo) y garou
(hombre que se transforma en animal) y su pronunciación puede
ser de disinta forma: Roux-Ga-Roux, Rugaroo o Rugaru.
Como casi todas las historias de estos monstruos, el rugaru
fue creado para asustar o conseguir que los niños se portaran
bien. Su leyenda Cajún nos habla de cómo el can merodeaba
los pantanos de alrededor de Acadia y de la Gran Nueva Orleans
en los campos y bosques, en busca de una presa fácil para alimentarse.
Nos habla también de su aspecto ísico de una criatura
con cuerpo humano pero con cabeza de lobo o perro. Esta es la
mayor similitud que encontramos con cualquier historia de un
hombre lobo de cualquier lugar del mundo, sin embargo como
en todas las historias, hay varias versiones y el ísico de la besia
varía en cada una de ellas. Otra versión diferente nos cuenta que
el Rugaru cazaba y mataba a católicos que no siguieran la religión.
Como he mencionado anteriormente cada leyenda
acerca del Rugaru es diferente. En una te conviertes en esta besia
siendo mordido por una de ellas. Una segunda historia cuenta
que ser Rugaru es una maldición que dura 101 días o 7 años
(según varias leyendas)y que iene que derramar sangre de otra
persona para poder romperla. Otra nos afirma que este ser era
un jinete sin cabeza que tomaba forma de lobo a causa de un hechizo
de brujería. Por úlimo otras versiones nos cuentan que
puede converir a otra persona en Rugaru con tan solo mirarle a
los ojos o que puede asumir diferentes formas humanas y de animales.
En cuanto a casos reales, como casi todos los casos del
misterio, es diícil o casi imposible dar una respuesta a si este
“monstruo” existe o no. Se iene constancia de un caso en la década
de 1970 que duro unos meses en Florida, en el que unos
vecinos afirmaron ver a este supuesto licántropo a través de los
pantanos y por las carreteras del pueblo. Los avistamientos llamaron
tanto la atención que se llegó aprobar una ley que decía
que era ilegal “tomar, poseer, dañar o molestar a los animales antropoides
o humanoides” en caso de descubrir un ejemplar vivo.
También se recogieron del caso moldes de huellas, muestras de
pelaje y fotograías que, como casi siempre en estos casos, se
veían granuladas o deformadas sin lograr captar nada concreto y
níido.
En mi opinión y basándome en la información obtenida,
este ser es una invención pura y dura que los franceses llevaron
al estado de Luisiana y que usaban para asustar a los niños. Como
elemento para la historia de la serie es fenomenal, no cabe duda,
pero solo tenemos fantasmas de un monstruo que, en mi opinión,
nunca exisió.
ESCRITO POR ALBERTO MUÑOZ
En la serie que abordamos en la sección, varía un poco
el aspecto ísico de nuestro protagonista. En el capítulo cuatro de
la temporada cuatro el Rugaru que aparece como “monstruo”,
en el que el capítulo se centra, iene un aspecto de una persona
normal y corriente con deformidades y rasgos de besia en la cara
sin llegar a tener cara de lobo. Nacen y viven como humanos por
lo que no saben de su condición hasta que aparece un gran apeito
por comer. Este apeito aumenta progresivamente hasta
tener ansia por carne humana y una vez que da el primer mordisco
no hay marcha atrás, conviriéndose así en un monstruo.
EL DIARIO con Alberto M.Rodriguez
WINCHESTER
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