El Mundo Sobrenatural Enero 2017 - La España Misteriosa

EL MUNDO
SOBRENAtURAL
LA REVISTA OFICIAL
el osArio de WAMbA Y
cAstillo de MedellÍn
Preventorio Antituberculoso
de Aigües
Morir en AsturiAs
Y visitA Al escoriAl
FOTOGRAFÍA PORTADA: Estefanía Fernández Soria
La
España
Misteriosa
Monográfico
I Aniversario
el Mundo sobrenatural PvP: ejemplar gratuito número 11 - enero 2017 depósito legal cu 36-2016
LEYENDAS
DE CUENCA
Brujas, templarios, Satán...
Descrubimos en Madrid la
LEYENDA DEL
NIÑO PEDRÍN
VISITAMOS
TORRE SALVANA
“El Castillo del Infierno”

CINE
series
y
otras
cosas que contar...
TU PODCAST DE CINE,
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EL MUNDO
SOBRENATURAL
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TORRE SALVANA
EL NIÑO PEDRÍN
Pág.11
05 España Mágica
Con Equipo Sobrenatural
07 Torre Salvana
Con Sergio R. Vaqué
11 El Niño Pedrín
Con M.Ángel Linares y
Sheila Gutiérrez
15 La Dama Blanca
Con Verónica Cano
19 El Osario de Wamba
Con Alberto Toribio
23 El Castillo de Medellín
Con Mary Gutiérrez
29 El Muro de Roberto
Con David Fernández
31 Morir en Asturias
Con Hugo D.F.
Repasamos las historia del Castillo
de Medellín junto a Mary Gutiérrez.
Descubriremos la historia de un
secuestro por obtener el poder...
Pág.15
37 La Casa de las Cobijas
Con Kiko Mulder
43 Misterios de El Escorial
Con Alvaro Anula
45 Leyendas de Cuenca
Con Alberto M.Rodríguez
50 Colaboradores y amigos
Programas de radio
EL CASTILLO DE MEDELLÍN
Pág.23
Pág 07
El Equipo Códex... Más Allá del
Misterio nos trae una exploración en
Torre Salvana con una aparición de
un supuesto Caballero Medieval...
LA DAMA BLANCA

Morir en
Asturias
El Osario
de Wamba
Monasterio
del Escorial
El Ni
Pedrí
El Castillo
de Medellín
Ley
de C
La
España
Misteriosa
La Casa de
las Cobijas

Torre
Salvana
ño
n
endas
uenca
La Dama
Blanca
El Muro
de Roberto

Sin duda, en ierras catalanas, uno de los lugares más enigmáicos, sobre todo por todo lo que
ha dado que hablar durante la úlima década y que a buen seguro debe ocupar su espacio en
el primer número del mapa que iremos diseñando sobre la España Misteriosa…, es Torre Salvana.
Colindante a la Colonia Güell –Santa Coloma de Cervelló, Barcelona–, Torre Salvana es
una casa de ipo señorial datada del siglo X, según fuentes documentales, si bien es posible
que la edificación fuera construida incluso antes. A parir del primer cuarto del siglo XVIII fue
protagonista en diversas coniendas en territorio catalán, resultando parte de sus muros devastados
por la acción de las armas. En el siglo XIV pasó a manos municipales hasta que en el
siglo XVIII el casillo quedara en el abandono. Hoy en día sobrevuela el enclave la posibilidad
de que sea derribado para evitar definiivamente la visita de los curiosos en un lugar donde los
derrumbamientos de sus paredes por su destartalado estado de conservación y los numerosos
socavones cubiertos por la maleza, como trampas forjadas por la acción del iempo, pueden
converirse un inminente peligro.
Torre Salvana
el castillo del infierno

FOTOGRAFÍAS: CÓDEX... MÁS ALLÁ DEL MISTERIO

Págin a 09
torre sA lvA nA
La finca, además de torre de
vigía y alerta contra la aproximación de
fuerzas enemigas, habría dado cobijo
a disintos destacamentos militares.
Aún hoy es posible visitar –Tomando
las debidas medidas de precaución–
una de las grandes salas que debieron
formar parte de los barracones militares…
Trágicas leyendas se relacionan
con el lugar, como es el caso del fallecimiento
en extrañas circunstancias –
como desconocidas– de las dos hijas
de un soldado que se albergaba con su
esposa en el forín. Dicen que aún hoy
es posible toparse con la aparición espectral
de las dos jóvenes divagando
por el entorno. O incluso un hecho recurrente
en números escenarios referidos
al misterio, como es la
manifestación del fantasma de una
niña de larga melena enfundada en un
incorpóreo camisón negro.
Pese a que Torre Salvana ha
sido moivo de disputa entre divulgadores
e invesigadores del mundo del
misterio, debido sobre todo a las apropiaciones
de su leyenda o a las atribuciones
que se le han querido dar a la
construcción, en la actualidad es uno
de los parajes enigmáicos más reconocidos
por los apasionados del ámbito,
donde unos dicen que sucede de
todo mientras que otros coinciden en
que no ocurre nada. De este modo, en
la úlima década se le ha acuñado
como el Casillo del Infierno –también
a causa de confrontaciones dentro del
sector–, ya que algunos consideran
que en el subsuelo del forín se hallarían
las mismas puertas del averno.
La revisión de un video registrado
durante una inspección previa a
la fortaleza de Torre Salvana, nos mostró
una asombrosa incursión que, increíblemente,
se nos había pasado por
alto hasta ese momento al equipo de
Codex… más allá del misterio. Fue
mientras Kiko Mulder clasificaba material
obtenido en los trabajos de
campo cuando optó por echar un úlimo
vistazo a un exiguo fichero de
video… La grabación mostraba la cara
principal del forín donde se disinguían
tres plantas en una esqueléica
fachada –tras esta apenas permanece
en pie la primera–. Al minuto y veinidós
segundos del registro es cuando
aparece repeninamente una forma
extraña en uno de los ventanales de la
segunda planta –carente de suelo
donde sostenerse–. Realmente, si no
se presta la debida atención, fijando la
vista en la oquedad, es fácil que el fenómeno
pase inadverido. Al ampliar
la imagen detenida se aprecia abocada
a la ventana una forma nívea antropoide
de la que se exienden las extremidades
superiores y sobre la testa,
dos cuencas oscuras en un yelmo de
caballero de época. Tal vez se trate de
una mera interpretación derivada de
los luctuosos acontecimientos acaecidos
en el enclave, pero sin lugar a
dudas la imagen muestra que…,
cuando menos, ahí hay algo.
El registro
del Caballero fantasma
–apelaivo
con el que apodamos
a la incursión–
obligó al equipo a
volver inmediatamente
al lugar. Podría
tratarse de
una pareidolia de
algún elemento
anclado en un
muro interior, puesto que descartamos
cualquier ipo de reflejo ópico
con una forma humana tan evidente,
pero también cabía la esperanza de
que el fenómeno se nos hubiera presentado
y, desde luego, no podíamos
dejar escapar la oportunidad del contacto.
Esa tarde el ex militar especialista
en operaciones de campo, Juan
de Dios Reyes, se nos adelantó para
hacer un reconocimiento de lugar y a
la vez, hacer disintas grabaciones de
video mientras la luz del día aún lo per-
“El registro del
caballero
fantasma obligó
al equipo a
volver
inmediatamente
al lugar”
Supuesta aparición de un
caballero medieval fantasma
miiera. Y nos lo confirmó telefónicamente;
en esa ventana no había nada
que pudiera generar confusión. Imposible
la pareidolia e improbable que
nadie –persona ísica– se hubiera colado
en el registro. Pero, entonces,
¿qué era lo que teníamos entre las
manos?
A las 00:00 y bajo la oscuridad
imperante de la noche entramos en el
casillo. Tal vez una desprevenida silueta
percibida por Mulder en otra de
las ventanas del edificio o quizá, por la
sugesión provocada
por la misma
captación del caballero
–si allí había
algo, nos lo podíamos
encontrar
ahora–, pero el
miedo se precipitó
sobre el equipo e
incluso, llegamos a
replantearnos seguir
adelante. Bizarro
como pocos,
Reyes nos transmiió la fuerza necesaria
para serenarnos e introducirnos
por el acceso abierto del muro que rodeaba
la construcción.
Pese a que daba la impresión
de que no se había desplazado ni una
sola piedra del lugar desde la úlima
vez que estuvimos allí –escasamente
hacía seis meses–, las sensaciones durante
esa noche se presentaron muy
diferentes. Durante la primera visita la
constante había sido el respeto por la

co n s e rgio r. va qué Págin a 1 0
TORRE SALVANA...
Equipo Códex
delante de la fortaleza
LOCALIZACIÓN:
Santa Coloma de Cervelló en
Barcelona
INCURSIÓN A CARGO DE:
Códex... más allá del misterio
SUCESOS:
Caballero fantasma aparece
en una de las ventanas
Grabaciones de vídeo recogidas
por el equipo de exploración
intrahistoria y la leyenda urbana del
lugar, sin embargo, en esta ocasión parecía
que hubiera algo más con nosotros.
Era imposible avanzar sin en cada
paso hacer una baida de 360 grados
con la luz de linterna. El acto incontrolado
de iluminar de delante a atrás y
de detrás a adelante producía en los
muros y estancias reflejos y sombras
que acrecentaban nuestro nerviosismo,
y así queda manifiestamente
plasmado en la retransmisión que grabamos
para el podcast. Senimos el
miedo a lo desconocido, es cierto,
pero también resaltar que permanecimos
allí para contarlo.
Torre lateral
de la fortaleza
Decidimos llevar a cabo una
experimentación –no sin ciertas
dudas– en una de las pequeñas estancias
que aún mantenían su estructura
techada, y en ese caso abovedada. El
espacio ya lo habíamos uilizado en la
visita anterior, puesto que fue precisamente
donde realizamos una sesión
de preguntas, con la sorpresa de que
el detector de movimiento saltó tras
realizar la úlima cuesión –que el disposiivo
sonara es posible que no resulte
tan extraño, pero ¿justo tras la
úlima pregunta planteada? ¿Casualidad?–.
Nos juntamos los tres una vez
verificado que tras los dos accesos no
hubiera nadie. Y desconectamos toda
fuente de iluminación para quedarnos
a oscuras:
Sergio Vaqué–:
Con todo respeto, si
hay alguien o algo
con nosotros… haz
un ruido.
…Silencio…
Kiko Mulder–:
Necesitamos saber si
lo que quedó grabado
en la cámara
era una persona o un
espíritu o fantasma,
por decirlo de alguna
manera. Por favor, es
importante.
Acto seguido, un ruido que focalizamos
en un lateral de la estancia
cubierta por maleza enmarañada nos
provocó un repenino sobresalto. ¿Pudiera
ser que aquel resultado justo al
plantear la pregunta fuera un hecho
fortuito ocasionado por algún elemento
natural, como el viento o alguna
alimaña…? Sin embargo, el
contundente sonido aparentemente
no dio lugar a nada. Posteriormente,
probamos con una segunda sesión de
preguntas desde el interior de la propia
torre que da nombre al edificio. El
recinto circular y prácicamente cubierto
por una alfombra de escarabajos
nos pareció, pese a eso, un punto
propicio para la acividad. Conectamos
el walkie talkie para hacer un barrido
de frecuencia entretanto nos ubicábamos
en el centro, dejando frente a nosotros
la única vía de escape. Fue al
finalizar una de las preguntas cuando
el transmisor lanzó inesperadamente
una sonora interferencia. El aviso acúsico
del walkie conectó en el subconsciente
de los tres el botón de alerta,
por lo que decidimos zanjar en aquel
instante la indagación.
Aquella noche en Torre Salvana
tuvimos la sensación de haber estado
a un paso de toparnos con lo
desconocido; experiencia que sin lugar
a dudas nos servirá para estar más preparados
en próximas expediciones. En
conclusión, es posible –como me comentó
un veterano periodista y escritor
del mundo del misterio– que la
figura captada del caballero fantasma
no fuera más que una combinación
natural de claros y oscuros, pero…, y
¿si no es así?
SERGIO R. VAQUÉ
CÓDEX...MÁS ALLÁ DEL MISTERIO

EL NIÑO PEDRÍN
MUERTE Y SALVAJISMO
EN LA SIERRA DE GUADARRAMA

FOTOGRAFÍAS: EXPLORADORES DEL MISTERIO
El lugar donde ocurrió esta triste historia es un lugar mágico, lleno de energías telúricas increíbles,
un lugar donde la luz y la oscuridad siempre han ido ligadas; estamos hablando del Monte
Abantos, ubicado en El Escorial, donde sus piedras y árboles hacen de este monte un lugar sin
igual, su fuerza inunda aquel paraje desde hace cientos y cientos de años, sin olvidarnos del
gran monasterio que allí se ubica. No son pocas las historias sobre este lugar, ya desde su construcción,
que no está allí ubicado por casualidad, el pueblo pre-romano eligió este maravilloso
enclave para comunicarse con los dioses y poder encontrar allí el lugar propicio para realizar
sus oraciones, suplicas y ofrendas, y ya en el año 1563 se mandó construir este monasterio por
orden del rey Felipe II. Dicen las habladurías que, por capricho, por poder, pero una de las teorías
más escuchadas es la de condenar una puerta del infierno que allí se encontraba, poner
fin a una puerta por la que muchas historias y leyendas afirman haber dejado escapar a seres
del inframundo...

Págin a 13
e l n iÑo PedrÍ n
Vamos a viajar atrás en el iempo,
exactamente al 10 de febrero del año
1893, donde como muchos otros días dos
cazadores subieron al Monte Abantos en
busca de alguna presa para llevar a su
mesa. Emprendieron el no largo camino
hacia su objeivo, que era aquel frondoso
bosque donde habían cazado muchas
otras veces alguna que otra pieza. Parieron
desde sus respecivas casas, recorriendo
aquel camino con unas
interminables curvas, con cuidado debido
a la niebla caracterísica de aquella zona.
Hablaban de cosas coidianas, de sus problemas,
del pueblo y preguntándose cómo
se les daría la salida y si tendrían algo
bueno para llevarse a casa. Decidieron ir
atajando por el bosque, para acortar el camino
hasta llegar al lugar donde habían
decidido hacer «la espera» como los
amantes de la cacería llaman al período de
iempo en el lugar donde aguardan a atrapar
a sus presas.
Bajaron por una empinada
cuesta, con cuidado debido al terreno resbaladizo
por las heladas nocturnas, llegaron
a un claro donde la vegetación daba
un respiro al terreno y se encontraron una
escena atroz, que nunca hubieran imaginado
ni en sus peores pesadillas, lo que allí
vieron era el cadáver descuarizado de una
persona. Se acercaron y como más tarde
tesificaron, se dieron cuenta que era el
cuerpo de un niño, ya que el tamaño de
sus miembros no podía corresponder a un
adulto. ¡Corrieron inmediatamente al pueblo!
Contaron lo ocurrido a la primera persona
que encontraron, fueron a dar parte
a las autoridades y así se dio por finalizada
la búsqueda a un niño perdido en aquel
bosque una semana antes. Una semana
“Lo que allí vieron
era el cadáver
descuartizado de
una persona”
de interminables baidas, incluso nocturnas,
por parte de todo el pueblo, haciendo
turnos y grupos en busca de aquel infante
que un día de invierno no regresó a su
casa… y aquí es donde empieza la triste
historia del Niño Pedrín, llamado así con
cariño por todas las personas que aún lo
ienen en su recuerdo.
Una mañana de un crudo febrero,
hacia el Monasterio del Escorial se
dirigió el protagonista de nuestra historia
llamado Pedro Bravo y Bravo, que ejercía
allí de monaguillo, realizando labores diarias
en su interior. Limpiaba las estancias,
hacía recados a los frailes del lugar, pero
este día no fue como otro cualquiera, fue
un día que todos los habitantes del pueblo
recordarían como un día triste, como el día
en el que aquel pequeño niño de tan sólo
cinco años de edad, no regresó a su casa
al caer la tarde.
Oscureció y Pedrín no volvía, su
madre se inquietaba, daba vueltas desorientada
y aturdida por la casa, presiniendo
que algo no iba bien, que a su
pequeño algo malo le había ocurrido, no
era niño de entretenerse por ahí, a esas
horas no había nadie por las calles y
menos chiquillos jugando. Vino el padre
de realizar el trabajo diario y junto a una
preocupada madre decidieron seguir los
pasos por donde tendría que haber vuelto
ese niño, saltando y sonriendo, contando
historias que los frailes le habían contado
como recompensa de su buen hacer en los
trabajos realizados, pero lo único que encontraron
fue un vacío intenso, calles desoladas
por el frío y una noche ya entrada
que sólo promeía heladas y niebla, fue
entonces cuando decidieron ir a la Guardia
Civil en San Lorenzo Del Escorial, y allí tras
tomarles declaración, iniciaron las baidas
de búsqueda, que fueron totalmente desoladoras,
gritando el nombre de aquel
pequeño, rastreando cualquier hueco posible,
removiendo ierra y sobre todo perdiendo
día a día la esperanza de
encontrarlo con vida.
Cada día que pasaba sin ningún
hallazgo, los ánimos de aquellos vecinos,
familia y amigos mermaban a pasos agigantados,
comprendiendo muy a su pesar
que aquello terminaría de una forma horrible,
pero nunca sin llegar a pensar que
el cuerpo muilado y destrozado que
aquellos cazadores encontraron pudiera
ser Pedrín, aquel niño jovial que nunca hubiera
faltado de su casa bajo ninguna excusa,
y que ahora yacía sin vida en aquel
frío suelo, solo con la compañía de la hojarasca
y algún animal que allí se acercó.
Fue un shock colecivo, nadie se
podía creer lo allí ocurrido, ni el porqué, ni
como alguien hubiera sido capaz de cometer
tan atroz hecho. Pero... ¿quién le hizo
ese daño tan innecesario?, ¿quién le arrebató
esa vida que nadie iene derecho a
hacerlo? Hasta aquel lugar se dirigió gran
parte del pueblo, sus padres desolados
por la noicia y se presentó allí también la
Guardia Civil, quien examinó la escena del
EL NIÑO PEDRÍN...
LOCALIZACIÓN:
Sierra de Guadarrama en
Madrid
INCURSIÓN A CARGO DE:
Exploradores del Misterio
SUCESOS:
Asesinato de un jóven y su fantasma
aparece y desaparece
Psicofonías recogidas por el
equipo de exploración.
Exploradores del Misterio junto
a la cruz del Niño Pedrín

con M. Ánge l lin a re s y sheila gutiérrez
Pá gin a 14
Cruz del niño Pedrín
asesinato y sus alrededores. No fueron los
pocos habitantes del pueblo que fueron
interrogados, sobre todo los más cercanos
al niño, aquellos con los que se cruzaba y
hablaba a diario, pero sin ningún resultado.
Pero exisía alguien que había levantado
sospechas no solo por parte de las
autoridades, sino también por parte de algunos
vecinos, y todas aquellas sospechas
señalaban a «Chato» un hombre alto, delgado,
con manos gigantes curidas por el
frío y el duro trabajo, pero con una mentalidad
inmadura, rozando infanil, que
hacía cosas no adecuadas a su edad, un
hombre un poco desequilibrado, que fue
juzgado y declarado culpable por el asesinato
de Pedro Bravo y Bravo, culpable de
violación y acusado de descuarizar a
aquel pequeño cuerpo de tan solo cinco
años para posteriormente llevarlo al bosque
y usarlo como alimento para los lobos
y demás alimañas que por allí rondan.
Cumplió veinitrés años en prisión,
donde una ceguera ya incipiente en
el momento del asesinato, se agudizó y
donde la locura no se sabe si por culpabilidad
o por inocencia le pasó factura y solo
repeía una y otra vez. - ¡Fueron los frailes,
los frailes...!
nasterio donde Pedrín había crecido,
donde se movía como si fuera su propia
casa.
¿Y si hubiera visto algo inusual,
que no debiera de contar? ¿O si fueran
verdad los rumores de las fiestas y de esas
citas que daban rienda suelta a la pasión
prohibida y a los vicios sexuales de los que
allí habitaban? Nunca lo sabremos… sólo
nos queda recordar esta triste historia, recordar
a ese niño antes que alguien le
arrebatara la vida, esa vida que aún puedes
senir cuando estás en esa cruz de granito
que el pueblo le dedicó como
homenaje, un especial recuerdo a una
persona pequeñita que nunca tuvo que
dejar de serlo, en la que una inscripción
muy triste resume en unas pocas palabras
lo que allí ocurrió:
“El 10 de Febrero
de 1893 fue hallado
en este sitio
el cadáver del
desgraciado niño
Pedrín Bravo y
Bravo víctima de
brutal salvajismo”
Hay gente que no sólo recuerda
este día y este hecho, si no que una vez al
año le hacen una misa y al lado de la cruz,
situada donde encontraron al pequeño,
han colocado un improvisado banco con
dos maderas para poder estar allí un rato,
haciendo compañía a aquel chiquillo que
un día les dedicó sonrisas y es muy normal
encontrarse flores en el pie de la cruz, en
recuerdo a este niño que un día le arrebataron
lo más preciado, LA VIDA.
Actualmente son muchos los tesimonios
que cuentan cómo han visto a un
niño con pantalones cortos, de unos cincos
años, con aspecto aniguo, de rondar
aquellos maravillosos parajes. Incluso
guardas forestales en su ronda nocturna
han tenido que parar el jeep al ver atónitos
y congelados por el miedo como este niño
cruzaba de lado a lado la carretera.
Exploradores del Misterio como
amantes de lo paranormal, de las leyendas
e historias de nuestra ciudad nos hemos
adentrado más de una vez en aquel bosque
donde los árboles parecen decir algo,
donde el viento susurra y donde la bús-
No es la primera vez que esta decisión
de tomar de cabeza de turco a
Chato parezca una idea descabellada, era
un rumor que corría por el pueblo poco
después de ser juzgado, quedaron muchos
cabos sin atar, como ¿dónde se había comeido
el asesinato en realidad? ¿Podría
esta persona hacerlo solo? ¿Su ceguera incipiente
le hubiera hecho capaz de poder
perpetrar aquel acto? Incógnitas que
nunca se aclararon, porque una gran nube
de sospecha sobrevolaba sobre aquel moqueda
de aquella cruz se antoja huidiza.
No es un siio fácil de encontrar, aun habiendo
ido varias veces, siempre es complicado,
el camino, las curvas; y cuando
crees que has llegado, la vegetación cambia
a su agrado y te sientes perdido. Te
paras, piensas, observas y algo parece llevarte
allí, como alguien te diera permiso a
encontrarla, os aseguro que es así, da igual
ir de día o de noche siempre ocurre igual.
Dejas el vehículo, te adentras en
ese bosque con un silencio sepulcral, te
deslizas por una cuesta imaginando a
aquellos cazadores en el faídico día del
triste hallazgo y cuando te ves delante de
aquella cruz, un senimiento de pena te
atrapa, recordando todo lo escuchado por
generaciones sobre aquel lugar, sólo los
ojos de algún pequeño animal, hace desviar
la atención de aquella cruz, pero.... si
vamos a este lugar es para intentar saber
más sobre esta historia. Sacamos nuestros
aparatos y una de las primeras cosas es
tomar la temperatura a la cruz, de la que
dicen que por la parte trasera iene más
temperatura. Puede ser que el sol caliente
más en ese lado, puede ser que de verdad
quede algo de luz o energía de aquel pequeño,
ponemos en marcha las grabadoras
y allí fue donde obtuvimos nuestra
primera posible parafonía, donde al preguntar:
- ¿Dónde te lo hicieron?
- ¡Aquí es! - Parecen contestarnos
Sin duda es un lugar entrañable,
donde los senimientos afloran al empaizar
con aquel suceso y con este arículo
queríamos hacer un homenaje al tan querido
“Niño Pedrín”...
M. ÁNGEL LINARES
Y SHEILA GUTIERREZ
EXPLORADORES DEL MISTERIO
ESCUCHA LA
PSICOFONÍA DEL
NIÑO PEDRÍN
CON ESTE
CÓDIGO QR

La historia más misteriosa de la provincia de Alicante queda firmemente cerrada al centrar por
completo la atención en un lugar enigmáico, es decir, un emplazamiento único, converido en
poco menos que un icono nacional y que, de ningún modo, está exento de las leyendas más
oscuras. Se trata del Preventorio Anituberculoso de Aigües, actualmente, un peligroso edificio
en ruinas, el cual ha sido tesigo de numerosas invesigaciones parapsicológicas debido a su
larga historia y a sus múliples usos, entre ellos, hotel, balneario y recinto hospitalario.

LA DAMA BLANCA
DEL PREVENTORIO
ANTITUBERCULOSO DE AIGÚES
FOTOGRAFÍAS: EXCURSIONES PARA NORMALES

Págin a 17
l A dA MA de bl An co d e A i g ü e s
Fachada del Preventorio
de tuberculosos de Aigües
Originalmente diseñado y
proyectado como “Hotel Miramar
Estación de Invierno” por su dueño
y promotor, el Sr. Conde de Casa
Rojas (y Marqués de Bosch), en
1816, el emplazamiento donde se
ubica ha quedado firmemente documentado
como una zona cuyas
aguas ostentan propiedades curaivas.
El 30 de noviembre de 1596, la
propiedad de las aguas se concedería
a la ciudad de Alicante, que la ostentaría
hasta el año 1816.
El único edificio que coninúa
en pie fue construido en 1816
por Pedro García Faria, ingeniero y
arquitecto, mientras el Sr. Conde decidió
aumentar el tamaño del conjunto
mandando construir pequeñas
viviendas en los aledaños, desinadas
a todos aquellos que prefiriesen
estar alejados del alboroto. Por desgracia,
no tardaría en producirse un
conflicto entre la Administración Pública
y la familia del Sr. Conde, quien
finalmente acabó siendo reconocido
como el legíimo propietario.
En 1865 comenzaría, finalmente,
la construcción del “Hotel
Miramar Estación de Invierno” y del
balneario completo en un nuevo
concepto hasta ahora inexplorado:
un complejo urbanísico de dimensiones
espectaculares ubicado
frente los aniguos mananiales y
presidido por un edificio central correspondiente
al hotel, dotado con
servicios tales como vaporarios, casino
con ruleta, sala de fiestas, dos
capillas católicas, biblioteca, comedor,
instalaciones deporivas, zona
de juegos para niños, etc. Entre sus
muchas prestaciones, destacaba el
saneamiento estanco o por WC, algo
muy novedoso en la época, además
de la mulitud de numerosos edificios
y caminos que surcaban los aledaños,
a modo de ciudad. Piscina
navegable, panadería, granja, bancos,
rotondas y demás elementos
concluían este complejo de principios
del siglo XIX.
“La Dama Blanca
aparecía también
en el reflejo. Si
sonreía, significaba
que el futuro de la
persona sería afortunado,
de lo contrario
anticipaba
desgracias...”
Su esplendor duraría hasta,
aproximadamente, 1930, una etapa
en la cual recibió a mulitud de personalidades
que disfrutaban de un
servicio diferente, orientado al descanso
en una zona boscosa, rodeada
de aguas termales. Por desgracia, la
Guerra Civil interrumpió la acividad
hotelera y, en 1936, el Estado adquirió
el edificio para converirlo en Patronazgo
Infanil Anituberculoso,
aprovechando las caracterísicas de
la zona con el fin de tratar una enfermedad
que, hasta el momento, no
había alcanzado la cura. En cierto
modo, también se dio cabida a niños
necesitados y huérfanos, en atención
a la gran canidad de miserias
que estaba generando el conflicto.
Una vez finalizada la Guerra
Civil y, con el comienzo de la exinción
de la enfermedad, el complejo
fue abandonado. Si bien es cierto
que, en 1973, el Patronato Nacional
Anituberculoso presentó un proyecto
para rehabilitarlo, pero todo
quedó en una intención, al igual que
en 1989, cuando una empresa lo adquirió
también con esa misma intención.
En 1993 se firmó un convenio
urbanísico con el Consistorio, con el
fin de desarrollar un proyecto de
construcción de dos hoteles y un
balneario, pero, tras un sinín de luchas
judiciales, fue adquirido por Valenín
Botella, presidente del
Hércules CF, en 2006.
En la actualidad, el deterioro
del edificio es más que evidente. En
los úlimos años se han producido
numerosos derribos (cuerpos anexos,
capillas), se ha cubierto la piscina
navegable y se han instalado
vallas para evitar riesgos, sobre todo
teniendo en cuenta la canidad de
invesigadores (y, también, vándalos)
que se desplazan hasta allí con el fin
de obtener resultados relacionados
con la muerte y la enfermedad.
Según cuentan, debajo de aquellos
restos existe un complejo laberinto
de túneles los cuales, incluso, comunican
con localidades vecinas.
Las leyendas que acompañan
este envejecimiento son innumerables.
La primera y principal, la
de la famosa “Dama Blanca”, la cual
no tardó en ser asociada a la presencia
de la primera esposa del Sr.
Conde Casa Rojas, quien dicen que
jamás abandonó el lugar. De hecho,
se reconoce la existencia de un espejo
ubicado en la escalera que comunicaba
la primera y la segunda
planta el cual, según disintos tesimonios,
reflejaba su presencia. Se
dice que, si alguien decidía observarse
en él, la “Dama Blanca” aparecía
también en el reflejo y que, si
sonreía, significaba que el futuro de

con ve rónica cano
Pá gin a 18
“Curiosamente
no consta que
falleciera ningún
niño en el preventorio,
a pesar
de ser una enfermedad
mortal en
aquél entonces”
Fachada del Preventorio de
tuberculosos de Aigües
la persona reflejada sería afortunado.
Sin embargo, si la dama del reflejo
estaba llorando o lucía con un
semblante triste, estaba anicipando
posibles desgracias.
Curiosamente y de manera
oficial, no consta que falleciera ningún
niño en el preventorio, hecho
bastante curioso si se iene en
cuenta que, en aquella época, la tuberculosis
se había converido en
una enfermedad mortal en casi la totalidad
de los casos. Sin embargo, sí
que se precisan tres muertes, todas
de empleados: una enfermera que
falleció en un incendio, un fallecimiento
por enfermedad y otro por
insolación, tres muertes muy extrañas
considerando que se trataba de
un recinto hospitalario, repleto de
recursos sanitarios, tanto materiales
como humanos.
No han sido pocos los invesigadores
que se han desplazado
hasta allí con el fin único de obtener
respuestas, y algunos las han logrado:
no sólo afirman haber sido
tesigo de la presencia de la “Dama
Blanca”, sino haber captado fotograías
inexplicables y psicofonías muy
interesantes. Todos ellos coinciden
en un aspecto común: la sensación
de carga negaiva, la presión en el
pecho y algún dolor de cabeza tras
cruzar la puerta del edificio, hoy en
día, completamente tapiado, pero
en el que ya se han abierto algunos
huecos.
El Preventorio de Aigües se
reafirma, por tanto, como un lugar
misterioso, cargado de personalidad
y de magneismo… Con un toque
que lo convierte en especial y diferente.
Se desconoce durante cuánto
iempo logrará mantenerse en pie,
pero lo que sí queda claro es que ha
regalado días y noches de misterio,
de fotograías, de historias para no
dormir y, sobre todo, de magia. La
promeida rehabilitación nunca ha
llegado, los proyectos jamás se han
canalizado y ha sido posible ser tesigo
de su decadencia día tras día…
año tras año. Sin embargo, y en general,
se conserva un agradable recuerdo
de un lugar cuya imagen
permanecerá, para siempre, grabada
en las reinas de aquellos que
sí tuvieron oportunidad de conocerlo.
VERÓNICA CANO
EXCURSIONES PARA NORMALES
LA DAMA BLANCA...
LOCALIZACIÓN:
PreventorioAnituberculoso de
Aigües en Alicante
INCURSIÓN A CARGO DE:
Excursiones Para Normales
SUCESOS:
Entre otros, la aparición de una
“Dama Blanca” en un espejo situado
en el alojamiento, sombras,
ruidos extraños...
Fachada del Preventorio
de tuberculosos de Aigües

FOTOGRAFÍAS: MISTERIO ESTELAR

Parece que están de moda los lugares con historia y leyenda, esos lugares que están envueltos
en un halo de misterio y energía en los que el transeúnte se siente transportado a otras épocas,
y en ocasiones esto termina provocando que un escalofrío recorra la espalda del espectador
más sensible; estos lugares son más comunes de lo que la gente se piensa, pero hay que saber
mirar y encontrarlos. Para ello no tenemos que irnos muy lejos, aquí mismo en la península
ibérica tenemos varios lugares mágicos. Pero de lo que hoy os quiero hablar es de un pueblecito
especial al que le envuelve ese halo de misterio, leyendas… y un osario digno de ver, el único
osario visitable de España; el Osario de Wamba.
El Osario
de WambA
lOs huesos de valladolid

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e l o sA r io de WA M bA
Parece que están de moda
los lugares con historia y leyenda,
esos lugares que están envueltos en
un halo de misterio y energía en los
que el transeúnte se siente transportado
a otras épocas, y en ocasiones
esto termina provocando que un escalofrío
recorra la espalda del espectador
más sensible; estos lugares
son más comunes de lo que la gente
se piensa, pero hay que saber mirar
y encontrarlos. Para ello no tenemos
que irnos muy lejos, aquí mismo en
la península ibérica tenemos varios
lugares mágicos. Pero de lo que hoy
os quiero hablar es de un pueblecito
especial al que le envuelve ese halo
de misterio, leyendas… y un osario
digno de ver, el único osario visitable
de España; el Osario de Wamba.
A tan solo 19 Km. de Valladolid
rodeado por los Montes Torozos,
en un recogido valle se
encuentra el pueblo de Wamba anteriormente
conocido como Géricos,
siendo esté lugar de recreo y
caza de los reyes Godos.
Cuenta una leyenda que en
el año 672 y tras la muerte de Recesvinto
un hombre de Dios comunico
al pueblo que por mandato divino
debían de buscar para ser proclamado
rey a un noble campesino llamado
Wamba, al que encontrarían
arando con un buey blanco y un
asno. Wamba se resisió ante tan insólito
nombramiento y clavando una
vara en el suelo dijo que si en verdad
era un mandato divino el reinaría
cuando esa vara floreciera. Al poco
iempo la vara comenzó a florecer y
Alberto Toribio frente a la Iglesia
de Santa María de la O
ante tal milagro cedió a ser coronado.
Su pre elección fue respaldada
por toda la nobleza y aclamada por
el pueblo conviriéndose en uno de
los mejores reyes de la monarquía
hispano visigoda; así lo que un día
fue Géricos pasó a llamarse Wamba
en su honor.
Paseando por este maravilloso
pueblo castellano nos encontramos
con la iglesia parroquial de
Santa María de la O, considerada
como uno de los ejemplares más aniguos
de la provincia de Valladolid,
ya que cuenta con varias influencias
arquitectónicas a lo largo de la historia
y en ella podemos encontrar
tanto restos mozárabes como románicas
y góicas, incluido un ara romana
dedicada a Júpiter,
conviriéndola así en una de las iglesias
más interesantes de todo el medievo
español.
Probablemente los reconquistadores
Astur-leoneses del siglo
X se encontraran con los restos de
esta iglesia y la uilizaran para inspirarse
en ella, conservándose así de
la iglesia mozárabe, la cabecera triple,
el muro norte y el primer tramo
de las naves .Justo al pie de las escaleras
y del pasillo central, delante del
altar, un pozo subterráneo nos señala
el centro de la iglesia. El cuerpo
es de esilo románico correspondiéndose
al momento en el que los
caballeros hospitalarios de la Orden
de San Juan establecieron su residencia,
levantándose en esta época
el palacio, el cuerpo románico, el
claustro y las dependencias anexas.
Tumba interior de la Iglesia
de Santa María de la O
Esta iglesia posee ciertos detalles
que llaman nuestra atención,
como son las marcas de canteros
que se ven a simple vista y se pueden
encontrar en la mayoría de las
piedras que componen esta singular
iglesia. Otro detalle que no pasa
inadverido es la llamada palmera de
la Vida, la cual se encuentra en dependencias
interiores y su pobreza
contrasta con la riqueza de otras
existentes en otros templos. Podemos
ver el desgaste que posee ya
que aniguamente se la consideraba
milagrosa; contaba la tradición que
para que suriera efecto tenías que
girar a su alrededor sin dejar de
pasar la mano por su contorno.
En el paio interior encontramos
sin duda el auténico tesoro de
esta iglesia, el Osario, una sala en la
que una inscripción reza:
“Como te ves,
yo me vi.
Como me ves
te verás.
Todo acaba
en esto aquí,
piénsalo y
no pecarás.”

co n Alberto to r i b i o
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EL OSARIO DE
WAMBA...
Alberto Toribio dentro
del Osario de Wamba
LOCALIZACIÓN:
Iglesia de Santa María de la O
en Wamba, Valladolid
INCURSIÓN A CARGO DE:
Misterio Estelar
SUCESOS:
Iglesia con sala llena de huesos y
restos de cadáveres humanos
Vesigios de otra época que
yácen en la actualidad.
Al entrar en la sala de unos
6 metros de alto y 4 metros de
base nos topamos con un paisaje
dantesco, cientos de calaveras fémures
y de más huesos recubren
las paredes y suelo de la sala donde
nos encontramos, estamos en el
Osario de Wamba. La colocación
que ahora podemos visitar, no es ni
por asomo como lo que en su día
fue; para empezar su emplazamiento
original no es en el que
ahora se encuentra. Hay referencias
escritas que cuentan como los
huesos cubrían incluso la bóveda
superior.
Fue por el año 1950
cuando Gregorio Marañón, recogió
al menos 2 camiones enteros de
calaveras y huesos trasladándolos
para que sirvieran de estudio en la
universidad de anatomía de Madrid
y diversas Universidades del
país. Debido a este espolio al que
fue someido durante años, el Osario
quedo gravemente deteriorado
y abandonado con cientos de huesos
desparramados llegando incluso
los niños del pueblo a jugar
con ellos. Más tarde fueron los
mismos vecinos del pueblo los que
recogieron y ordenaron todo ese
descalabro.
Los huesos más aniguos
fueron datados del siglo XVI y cuyos
restos pertenecen a monjes hospitalarios
sin poder determinar si
eran San Juanistas o Templarios,
aún que de estos úlimos no se han
encontrado ninguna evidencia real.
En el paio interior también encontramos
unas aniguas celdas, y se
cuenta que una de ellas fue habitada
por Doña Urraca de Portugal,
que decidió ser recluida y ordenarse
como freira de San Juan al
ser está repudiada por su marido
Fernando de León por culpa de la
consanguinidad que había entre
ellos ya que eran primos segundos.
Llamaivo también resulta
otro detalle de este paio, ya que
hay tres tumbas, dos abiertas y una
cerrada, y la leyenda cuenta que
estaría enterrado allí el Rey Recesvinto,
aunque la realidad y la documentación,
y una serie de
excavaciones, según el párroco, desastrosas,
no sacaron nada a la luz
sobre dicho enterramiento.
Nuevamente dentro de la
iglesia, nos centramos en tres capiteles
que nos han llamado la atención
y que nos siembran dudas
debido a su extraña simbología. En
uno podemos apreciar la balanza
entre el bien y el mal sin inclinarse
a favor de ninguno de los jueces, la
otra es lo que parece ser un demonio
devorando algo, y a lo que rápidamente
nos explican que se trata
de un zapatero, ya que en la época
de su construcción, los zapateros
para curir el cuero del calzado, lo
hacían con la boca y dientes y de
ahí esa extraña representación.
La tercera es la que más
nos ha llamado la atención debido
a que es muy compleja. A simple
vista vemos una cara con unas extrañas
líneas, algunos dicen que representa
al hombre verde, el cual
es un rito Celta que se asocia con
la devoción de la ferilidad, la divinidad,
la naturaleza, devoción de la
diosa y teniendo presente que este
templo iene como Advocación a la
Virgen de la O (la virgen embarazada),
todos los símbolos tanto Románicos
como Visigodos apuntan
a que este templo representa a la
diosa madre y nuevamente se volverían
a meter por medio los templarios,
ya que en la búsqueda del
Santo Grial, que mejor sangre real
que aquella de la que va a nacer de
una virgen. De ahí el misterio que
envuelve esta iglesia, ya que no hay
ninguna constancia del paso de Los
Templarios por la zona.
Merece la pena hacer de
vez en cuando una escapada de
este ipo, para visitar lugares llenos
de Historia y Leyendas, que te
hacen transportarte a siglos atrás,
e intentar imaginar cómo era el día
a día de Reyes, Nobles o visitantes
que escribieron parte de su historia.
Y aunque haya gente que
en estos siios, solo vea un bonito
pueblo con su pequeña iglesia y
una sala llena de huesos, a los que
de verdad nos gusta esto, vemos
Magia, Costumbres, Cultos y sobretodo
Historia, mucha Historia.
ALBERTO TORIBIO
MISTERIO ESTELAR

El Castillo De
Medellín
encierro en las
mazmorras
FOTOGRAFÍAS: MARY GUTIÉRREZ

En pleno corazón de Extremadura, en un cerro de la histórica villa de Medellín y bañado por el
río Guadiana, se sitúa un hermoso casillo que guarda la comarca de Vegas Altas. En época tartesia,
el monarca que rigió Conisturgis, estableció su Palacio Santuario Ibérico en la misma cima
del cerro donde está actualmente situado el casillo. El inicio de su construcción fue en el siglo
X, en la época musulmana. Fuentes escritas hablan de que Al-Bakrí y Al-Idrisi lo citan como
“una fortaleza bien poblada”. En el interior del casillo se conserva el aljibe de época almohade
(mediados del siglo XII) y que consta de dos naves con una columna central de donde arrancan
dos arcos túmidos, que sirven de apoyo a las bóvedas de cañón. Está situado en el paio oriental
del casillo, junto a la torre del homenaje. En esa época fue tesigo de largas luchas entre árabes
y crisianos, porque formaba parte de una red de fortalezas en la “frontera” de La Reconquista
marcada por el rio Guadiana (Trujillo, Magacela, Puebla de Alcocer, Montánchez…)

Págin a 2 5
e l cAst i l lo de MedellÍn
CASTILLO DE
MEDELLÍN...
Mary Gutiérrez frente al
Castillo de Medellín
LOCALIZACIÓN:
Villa de Medellín de Vegas Altas
en Extremadura
INCURSIÓN A CARGO DE:
Mary Guiérrez
SUCESOS:
Batallas a lo largo de la historia
de España. Ocurre un encerramiento
de varios años por la
adquisición del poder
En la reconquista crisiana
en 1234 por Fernando III, la forificación
medellinense, comenzó a
experimentar modificaciones. En el
siglo XIV Pedro I El Cruel destruyó
el casillo en 1354 por venganza. Se
quiso vengar de su aniguo preceptor,
Juan Alfonso de Alburquerque,
por delatar a Pedro I El Cruel que
estaba siendo infiel a su esposa
Doña Blanca de Aragón, con Doña
María de Padilla. Al fallecer Pedro I
El Cruel, su hermano D. Enrique se
lo cede a su otro hermano D. Sancho
de Casilla que reconstruye el
casillo en el año 1373. D. Sancho
como señor de Medellín, coloca su
escudo en el torreón del saliente,
que mira a Don Benito. Durante el
siglo XV y principios del XVI se comenzaron
disintas reformas en
salas interiores y a la barbacana exterior.
En 1445 nombraron Conde
de Medellín a D. Rodrigo de Portocarrero
casado con Dª Beatriz Pacheco,
fue el primer conde de
Medellín. El Conde tuvo como legíimo
heredero su hijo Juan Portocarrero.
Al morir D. Rodrigo de
Portocarrero, empezó una trágica
lucha sobre la herencia del condado,
una historia de una madre
que enierra en vida a su propio
hijo. Esta historia se convierte en
leyenda y la leyenda se convierte
en realidad.
La leyenda cuenta que al
morir el conde de Medellín su hijo
primogénito Don Juan Portocarrero
y Pacheco fue el sucesor al ítulo de
conde. La Madre, Dª Beatriz Pacheco,
le disputó los derechos del
condado encerrándole para su seguridad
en una habitación secreta
y casi subterránea de la planta baja
del cubo o torreón que ocupa la
parte central de la muralla que mira
al Guadiana. Durante cinco largos
años, estuvo el niño Don Juan encerrado
en aquella reducida prisión,
en una oscuridad desoladora,
donde podía contar los días gracias
a que entraba por la aspillera un
poco de luz y aire, donde el pequeño
podía hacer sus necesidades.
Para acceder a esa habitación
se debía bajar colgado de un siial.
No podía hablar con nadie, solo con
el criado que de vez en cuando bajaba
para limpiar la habitación o
traerle la comida.
Dª Beatriz no se conformó
solo con quitarle el condado a su
hijo, sino que ofreció el apoyo de
Medellín a la causa de Dª Juana “La
“Dª Beatriz le
disputó los derechos
del condado
encerrándole en
una habitación
secreta durante
cinco años”
Entrada a la mazmorra
del Castillo de Medellín
Beltraneja” en su lucha, contra Isabel
y Fernando, por el trono de Casilla.
Pero Isabel gano tras la batalla
de Toro, en el año 1476. Dª Beatriz
fue obligada a aceptar el dictamen
que resolvía la pertenencia del
Condado de Medellín a favor de su
hijo. Lo más peculiar de esta historia,
es cuando Isabel le comunico a
D. Juan Ponce de León del estado
en que se encontraba el nuevo
conde de Medellín. Entonces fueron
a sacarlo de las mazmorras, el
joven se negó a salir colgado del siial,
ya que fue por donde entró y
exigió que derribasen el muro de la
mazmorra para poder salir con la
dignidad que reclamaba la razón de
su causa.
La reina Isabel ordenó que
el acceso horadado de la torre del
homenaje perdurase abierto para

co n M ar y gutiérrez
Pá gin a 2 6
Murallas actuales del
Castillo de Medellín
siempre, en recuerdo del triunfo de
la jusicia y como desdoro en el linaje
de los orgullosos Pacheco. Por
ese moivo el casillo de Belmonte
en la torre del homenaje luce una
frágil puerta en su base, recordándonos
a todos que jamás ganara la
soberbia, sino la verdad y la razón.
Después de esta gran victoria de la
reina Isabel, convirió al casillo de
Medellín en una trinchera defensiva
de las huestes portuguesas. En
el siglo XVI el Conde de Medellín D.
Juan Portocarrero, hizo unas reformas
a las puertas, interiores de las
torres y la construcción de la
puerta Sur de la barbacana. Entre
los elementos arquitectónicos más
Interior actual del
Castillo de Medellín
Interior actual del
Castillo de Medellín
significaivos del casillo merecen
subrayarse las monumentales torres
que presiden el centro de los
flancos norte y sur del cuerpo principal.
Ambas poseen interesantes
sistemas de comunicación a base
de escaleras y conductos que
ponen en contacto las disintas
plantas de sendas torres y los adarves
de los muros coniguos, así
como con la muralla separadora del
interior del casillo que se exiende
entre las dos torres.
El casillo sufrió especialmente
los actos vandálicos comeidos
por los franceses, tras la Batalla
de Medellín el 28 de marzo 1809,
hasta su marcha, el 12 de mayo.
Posteriormente la fortaleza pasó a
manos de los Duques de Medinaceli,
en virtud de un acuerdo, por
esta casa al Ayuntamiento de Medellín
en 1883. Desde esa fecha fue
uilizado como cementerio de la
villa, su paio de armas oriental,
hasta los úlimos años de la década
de los cincuenta en que comenzó a
uilizarse el nuevo cementerio. A finales
de los 60 se trasladaron los
úlimos restos que quedaban en el
casillo, al nuevo cementerio. El
casillo sería comprado a los Duques
de Medinaceli en 1917, mediante
escritura pública firmada el
4 de agosto, por la canidad de cuatro
mil pesetas. La escritura la firma
el alcalde a la sazón, D. Julio Gálvez
García-Bordallo y D. Maías Carmona
Álvarez, concejal.
En la actualidad el casillo
conserva escasos restos, de época
ermiral/califal andalusí. El aljibe
musulmán (almohade), situado al
lado este de la torre del homenaje,
así como una alberca, con idénicos
fines, situada cerca de torre de
planta cuadrangular, situada al
norte. Se apunta también como almohade,
la cimentación cuadrangular
sobre la que se apoya la torre
occidental del casillo.
MARY GUTIÉRREZ
LA ODISEA DEL MISTERIO

EL MURO dE Rober t o
LA PARED DEL DIABLO
FOTOGRAFÍAS: ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE METEREOLOGÍA
Hoy os escribo desde un tranquilo rincón en mi ierra natal: Las Palmas de Gran Canaria.
Un lugar milenario, lleno de historias y leyendas qué se han transmiido de generación en generación
hasta el día de hoy por toda la isla. En especial por la zona de Telde a la cuál (y no en
vano) se le llama “El Pueblo de las Brujas”, pues siempre exisió y existe, según las gentes del
lugar, la tradición de que allí es donde más brujas y brujos ha habido y hay por metro cuadrado,
además, de relatarse historias de todo ipo, algunas de las cuales ponen los pelos de punta al
más pintado.

co n david Fe r n ández
Págin a 30
Pero ese ipo de historias,
tradiciones y leyendas no se circunscriben
únicamente a la isla de
Las Palmas sino a todo el archipiélago
y cada isla cuenta con sus propias
leyendas comparidas por todo
el archipiélago, como es el caso de
“La Isla Fantasma de San Borondón”:
qué aparece y desaparece a
voluntad, viéndose únicamente en
ciertos momentos clave y que al
igual que ocurre con Nessi en Escocia,
ha sido avistada por mulitud de
tesigos.
El caso es que resulta casi
imposible elegir una historia que relataros
pues son tantas y tanta la información
sobre ellas que uno no
sabe por cuál decantarse. Desde las
apariciones marianas de La virgen
del Pino, pasando por los bailaderos
de brujas existentes en todas las
islas, la luz de Mafasca en Fuerteventura,
La leyenda de Gara y Jonai
(historia Guanche), La Casa del Niño
o el Palacio de Jusicia aquí en Las
Palmas además de la ya citada isla
de San Borondón... Todas ellas ya
conocidas por buena parte de la
gente no solo aquí si no fuera también...
Así que me he decantado
por contaros una que se cuenta en
la isla de La Palma y que ni siquiera
en todo el archipiélago conocen,
salvo algunos eruditos y como no,
los habitantes del lugar: se trata de
“La pared del Diablo” (o de Roberto
que es como vulgarmente se le conoce
en La Palma). Dicha pared
existe en realidad, se encuentra en
el sendero que conduce al Roque de
los muchachos que es una construcción
de piedras tagoror (en el
idioma aborigen). Bien, aquí es
donde iene lugar la triste historia
de dos enamorados que, según la
versión general, vivían cada uno en
un lugar de la isla, separados por
una larga distancia y que por ello
iban a ese punto todas las noches a
encontrarse para consumar su amor
bajo un cedro (especie de árbol).
Pero he aquí, que el diablo
en una de esas ocasiones en que no
tendría nada que hacer, observó a
los dos amantes cada noche y llegó
a encapricharse de la joven y bella
muchacha. Al parecer por celos y
envidia, pues por el moivo que
fuese, no tenía cuerpo ni alma. Decidió
que debía separarlos para
siempre por lo que construyó un
muro para que jamás se volvieran a
encontrar.
La siguiente noche en que
los dos enamorados fueron a encontrarse
se encontraron con dicho
muro. El muchacho buscó, incansable,
la manera de sortearlo, pero le
fue imposible. Entonces jugándose
el todo por el todo gritó: " Va el
alma por pasar" pero la única respuesta
que obtuvo fue el silbido del
viento... De nuevo gritó: "Va el
cuerpo y el alma por pasar". Dicen
que entonces unas llamas brotaron
de repente de las piedras, estas llamas
envolvieron al muchacho en
una bola de fuego y el joven amante
fue arrastrado hasta el fondo de la
caldera donde desapareció (caldera
de Taburiente, volcán de La Palma),
pariendo por el medio la pared la
Flor “Pensamiento
De La Cumbre
cuál presenta su estado actualmente.
Otra versión explica que el
derribo de esa zona de la pared lo
realizó el diablo por rabia al ser rechazado
por la muchacha tras la
muerte del joven. A la chica la encontraron
dos pastores, fallecida a
los pies del muro (se cuenta que
murió de frío y pena) y se la llevaron
de allí para enterrarla en las inmediaciones
del Roque de los muchachos.
También se cuenta que sobre
su tumba nacieron las flores llamadas
Pensamientos de La Cumbre
(Viola Palmensis) qué según la tradición
son azules porque copiaron
el color de los ojos de la joven...
Como anécdota, se dice que cerca
del muro crecen retoños de un
cedro (especie de árbol) ... Así que
ya sabéis, nunca se sabe.
DAVID FERNÁNDEZ
EL MUNDO SOBRENATURAL
EL MURO DE
ROBERTO...
LOCALIZACIÓN:
Isla de La Palma en el archipielago
Canario.
INCURSIÓN A CARGO DE:
David Fernández
SUCESOS:
Leyendas varias. Una de ellas
con el diablo como protagonista,
poniendo fin al amor entre dos
jóvenes
Hueco abierto en El
Muro de Roberto

Morir en
Asturias
Un camino al otro lado...
La muerte significa el úlimo peldaño de la existencia del individuo, no solo como sujeto, sino
como parte del conjunto de la sociedad. La muerte se transforma, entonces, en un acto social,
en una ceremonia comunal que aiende a sus propios ritos y a la propia idiosincrasia de la sociedad
que acoge el fatal desapego de lo ísico y familiar de aquel que pasa el ulimo umbral
del ciclo de la vida. Asturias es una ierra donde lo sobrenatural se da la mano con lo terrenal.
Sus pueblos y gentes rinden homenaje a sus vecinos fallecidos de manera muy personal; y sus
caminos y bosques, siempre tamizados por la niebla y la oscuridad de su adversa climatología,
son mudos tesigos de presencias fantasmales y animas que atormentan o piden ayuda a aquellos
que aún sobreviven en el plano ísico.

FOTOGRAFÍAS: WIKIPEDIA

Pá gin a 33
Morir en A st u r iAs
Yo, como asturiano de nacimiento,
me he criado entre mitos y leyendas.
He aprendido a acoger como
propio cada ceremonial. He comprendido
que, en cierta manera, morir en
Asturias no es igual a hacerlo en cualquier
otra parte de España. Por todo
ello me he decidido a abordar, para
este monográfico que ahora está usted
leyendo, el tema de la muerte; para intentar
explicarle y narrarle que significa
la muerte aquí, en las ierras del
norte, apartadas por la cordillera cantábrica
de la meseta y cuya única frontera
se cierra al mar y a la imaginación
de sus habitantes.
Tradicionalmente, en Asturias,
la muerte repenina es ampliamente
temida pues ella trae implícita la imposibilidad
de arrepenimiento. Se eniende
como algo normal que una
persona sepa que va a morir. Existen,
por tanto, numerosas supersiciones
en torno a la interpretación de algunos
hechos, que en primera instancia podían
ser entendidos como azarosos,
como clara indicación de que la parca
ronda por los muros cercanos a las
casas. Y, como muestra iconográfica de
la misma, en ierras astures habita una
figura muy similar. Se conoce aquí
como “la muerte mesada”, un ser espectral
que, guadaña en mano, visita a
las personas agonizantes poco antes
de su muerte.
También la “curuxa” (lechuza),
con su siniestro canto nocturno, es indicador
de una muerte próxima. Algunos
tesigos dan cuenta de “curuxas”
que se sitúan en los arboles cercanos
a ciertas casas y no los abandonan
hasta que la persona enferma, finada
en su habitación, muere. Muchos tratan
de encontrar alguna explicación racional
a tan extraño comportamiento
de este ipo de aves nocturnas, especulando
con que, quizás, el cuerpo
mórbido desprende algún ipo de olor
que atrae a tan enigmáica ave rapaz.
El ulular del “gárabu” (búho)
se interpreta a veces como una voz espectral
que repite “cavar, cavar”. Los
cuervos son también considerados
como pájaros de mal agüero que presagian
la muerte, así, en pueblos como
Bocines (Gozón) tres cuervos volando
juntos son señal de un enierro próximo.
También ocurre lo mismo con las
gallinas, que si cantan como un gallo
significa que alguien morirá. De casi
todas las aves que se acercan mucho
a los muros o puertas de alguna casa,
o así como el aullar nocturno de los
perros, son claras señales del advenimiento
de “la muerte mesada” para
reclamar a algún mortal.
En Sanianes (Pravia) cuando
alguien va a morir se oye tocar, en el
desván de la casa, un tambor. A este
mito se le conoce como “el tamboriteru”
(el tamborilero) y guarda relación
con otra figura presente en la
zona de Pereda, donde se dan tesimonios
del “tambor de la muerte” que
anuncia, con sus sonidos, la inminente
muerte a algún vecino enfermo.
Si a un pastor asturiano se le
pregunta cuantas reses lleva, es seguro
que no responderá, pues es presagio
de que alguna muera. Tampoco es
bueno rezar por alguien vivo, pues con
ello se incita a la muerte. La repenina
mejoría de alguien muy enfermo también
se considera como una señal inequívoca
de que la muerte acecha. En
alta mar, son populares las “luces de
San Telmo”, extraños fenómenos eléctricos
considerados como presagio de
naufragio.
Y ya de lleno dentro de la rica
mitología astur, nos encontramos,
sobre todo en la zona costera de Ribadesella
y Coaña, con el paso del temido
“carru de la muerte” (carro de la
muerte), un sombrío carro irado por
dos caballos invisibles,
con ruedas de
corcho para evitar
ser oído y, como
único conductor, el
úlimo vecino del
pueblo en fallecer
el año anterior
(siendo este relevado
por el nuevo
ulimo fallecido
tras el cambio de
año) quien se deiene
frente a la
casa del moribundo
diciendo
“salga fulano que aquí le buscan” para
a coninuación, hacerle subir al carro
y llevárselo a la perpetua oscuridad de
la noche asturiana.
“El Güercu es una
especie de aparición,
es la imagen
de una persona
que se presenta a
otra poco antes de
morir. Puede aparecerse
en cualquier
momento del
día o la noche”
dición, “El Güercu” es una especie de
aparición, es la imagen de una persona
que se presenta a otra poco antes de
morir. “El Güercu” puede aparecerse
en cualquier momento del día o la
noche, deambulando por algún camino,
trabajando la ierra o vagando
por el cementerio… parece no ser
consciente de la presencia del tesigo
al que parece no ver. Si se le llama o
saluda, tampoco se recibe contestación
alguna. Cuando aquel que ha
visto a “El Güercu” llega a casa o al
pueblo se le noifica que esa misma
persona acaba de morir en un lugar
disinto a donde pululaba la aparición.
“El Güercu” es una de las creencias
más presentes en Asturias y sus casos
se cuentan por miles a lo largo y ancho
de toda la geograía asturiana.
En la anigua Europa pagana,
los difuntos se converían en una especie
de “genios” que ayudaban o
atormentaban a los vivos. Para el crisianismo
más arcaico solo exisían dos
estadios tras la muerte: el Cielo o el Infierno.
En su ánimo de fagocitar ritos
paganos diíciles de erradicar (como ya
lo había hecho en su iempo la anigua
religión politeísta romana) la Iglesia
Crisiana comenzó a implantar en concepto
de Purgatorio como lo conocemos
hoy en día, como ese estadio
intermedio entre el Cielo y el Infierno
en el que las almas deben purificarse
antes de entrar en el reino de Dios.
Esas almas, atrapadas en una prisión
intermedia, son capaces
de interactuar
con los vivos.
Pero quizá, uno de los augurios
de muerte más arraigados en Asturias
sea el que se conoce con el
nombre de “El Güercu”. Según la tra-
En Asturias,
es costumbre
popular dedicar
parte de las plegarias
a estas “ánimas
del
purgatorio” con la
esperanza de que
esto las libere de
este limbo que no
les permite “descansar
en paz”. Son
populares, muy vistas e inofensivas
apariciones como los famosos “fueos
fatos” (fuegos fatuos) que a veces
hacen su aparición en los cementerios
y troncos de viejos árboles y que son
considerados como almas en pena a
pesar de tratarse de procesos químicos
liberados en la descomposición de
la materia orgánica.

co n Hugo F. d.
Pá gin a 34
MORIR EN
ASTURIAS...
LOCALIZACIÓN:
PreventorioAnituberculoso de
Aigües en Alicante
INCURSIÓN A CARGO DE:
Hugo F.D.
SUCESOS:
Mitologia asturiana y leyendas
varias de Asturias y
espíritus de la muerte
Cuando las desgracias se
ceban de manera recurrente en una
casa asturiana esto suele ser interpretado
como el alma de un difunto que
pide o reclama algo. A veces, estos deseos
de los difuntos se manifiestan en
acontecimientos inexplicables, como
esa puerta del “horreo” que, pese a
estar bien cerrada se abre por si sola;
o ese ternero que se desata inexplicablemente
todas las noches. Esta acividad
sobrenatural suele cesar en
cuanto se realiza aquello que el difunto
solicita, que bien puede ser una
misa o algún trabajo, una injuria o subsanar
un error comeido en vida.
Generalmente, en Asturias,
las animas aparecen siempre en forma
dolosa, pululando y penando por
aquello malo que han hecho en vida y
muchas veces atrapadas en ciertos lugares
que un desgraciado acontecimiento
las dejó atadas para siempre…
y en Asturias encontramos cientos de
estos casos.
Fuegos fatuos
En la sierra de Vedramón
(Allande) existe lo que llaman un
“hoyo de mar”, es decir, una laguna
muy profunda (que se supone no iene
fondo) y ocultada por hierbas y plantas
acuáicas. Cierto aciago día, un pastor
encargado de cuidar los bueyes de los
vecinos dejó, por despiste, que uno de
ellos se acercase a beber, lo que supuso
que las cenagosas aguas atrapasen
al animal y lo empujasen al fondo.
Cuando el pastor murió, se le veía por
las noches recorrer los montes llamando
a gritos al buey perdido. Aquella
aparición espectral aterrorizó a los
vecinos por meses hasta que una
noche, los vecinos del pueblo de Paradas
junto con el párroco local se adentraron
en los terrenos de la ciénaga.
Una vez allí, tan pronto como escucharon
los lamentos del difunto le gritaron
que “¡Te perdonamos la muerte del
buey, no vuelvas a dar voces por el
monte!” de esta manera, las apariciones
y gritos del conocido como “pastor
de Vedramón” callaron para siempre.
Un caso muy similar lo encontramos
en Llavachos (Cangas del Narcea)
donde otro pastor había dejado
un caballo a merced de los lobos.
Cuando murió, su espíritu comenzó a
pulular por los montes con un moribundo
caballo a cuestas hasta que una
noche el dueño del caballo gritó que
perdonaba su terrible imprudencia.
Acto seguido se escuchó un gran alarido
y nunca, nadie más, volvió a ver al
pastor.
En Alevia (Peñamellera) una
noche se presentó, en casa de un vecino,
un conocido al cual llevaba varios
días sin verle por el pueblo. Con aspecto
desaliñado le pidió que le prestase
ayuda para colocar unos “finxos”
(en Asturias, se conocen como “finxos”
los mojones que delimitan las propiedades
de ierras). A pesar de lo inusual
de la peición, en plena negra y fría
noche, el vecino accedió a ayudarle.
Cuando, al día siguiente, narró lo sucedido,
incrédulos, le dijeron que aquello
era imposible pues aquella persona a
la que había ayudado con los “finxos”
había muerto hacia unos días.
En Asturias, la picaresca de
cambiar mojones de siio para ganar
terreno a costa del vecino era una
prácica habitual y se suponía que, si
alguien en vida lo hacía, estaba penado
a vagar hasta devolverlos a su
siio original, preguntando a los aterrados
vecinos donde debía colocarlo.
No son pocas las historias que
guardan relación con injurias, falsedades
o actos impropios comeidos por

Pág in a 35
Morir en A st u r iAs
los vivos que suscitan la aparición de
las almas de los difuntos para reparar
el daño hecho. En El Pedrosu (Onís),
una vecina se encontró en mitad de la
noche con el tronco de un viejo árbol
que jamás había visto antes. En él, se
apareció una difunta vecina para comunicarle
que había muerto de
muerte natural y no vícima de su marido
como se pensaba en el pueblo.
También se cuenta la historia
de una hija glotona que comió todas
las asaduras que su padre le había
mandado preparar la noche anterior.
Arrepenida y carente de dinero para
comprar mas asaduras, penetró en la
noche en el camposanto y robó las vísceras
y huesos de un difunto reciente
para hacer un nuevo guiso. En mitad
de la noche, unos terribles golpes aldabearon
en la puerta de la vivienda,
mientras una siniestra voz gritaba al
otro lado “¡Maria, devuélveme las asaduras
que sacaste de mi tumba, que
estoy en la puerta de tu casa!”. El
padre, después de encender una vela,
y ante los gritos de socorro de su hija,
bajó las escaleras para ver que sucedía.
No encontrando a nadie volvió a
su habitación, cuando los golpes y gritos
resonaron de nuevo entre las paredes
de la casa. Volvió a prender la
vela, pero los gritos y golpes cesaron.
Cuando se asomó al cuarto de su hija
vio que esta no estaba. El difunto se la
había llevado.
Según una popular leyenda Xixinos
era un niño muy juguetón que
gustaba de hacerle travesuras a su
madre mientras trabajaba. Un día,
mientras ésta cortaba leña, Xixinos se
le acercó y cargó una pila de pequeños
tronos a su espalda y le preguntó a su
madre donde debía dejarla. Harta de
sus fechorías, la madre le respondió
que “en los cuernos de la luna”. Fue
entonces cuando Xixinos fue condenado
a vagar por los montes y los caminos
con un montón de leños a sus
espaldas para siempre. A menudo se
le ve llorando en las noches de luna
llena, sin saber dónde dejar la leña.
“María cuchilla” o “Maricuchilla”
es otra de las almas en pena condenadas
a reparar el daño hecho en
vida. Cuenta la leyenda que María era
una joven humilde del Oviedo del siglo
XIX. Enamorada en secreto de un hombre
rico, el diablo se le apareció una
noche en forma de peregrino, aconsejándola
que, si deseaba ser correspondida,
debía llevar a su hermano
pequeño a una gruta cercana a la ciu-
dad y allí, con un cuchillo, darle
muerte para con su sangre preparar
una mágica poción. Aquella noche de
propicia luna llena, María llevó a cabo
el ritual, salpicando las rocas y paredes
de la cueva con la sangre del pequeño.
Mientras comeía su terrible crimen,
María fue sorprendida por el hombre
que amaba, que la maldijo y condenó
a lavar la sangre de su hermano. Si alguien
se acerca por la cueva las noches
de luna llena se puede escuchar a
“María cuchilla” rascando las piedras
ensangrentadas. “María cuchilla” también
está considerada como la patrona
de los crímenes sin resolver y suele
aparecerse en las noches ovetenses,
portando un gran cuchillo ensangrentado
en sus manos.
Pero si existe una leyenda verdaderamente
enraizada en Asturias en
relación al mundo de las más allá esa
es, sin duda, la de “La Güesia”. Es una
procesión nocturna de almas en pena
que pululan por los caminos ataviadas
con largas y raídas túnicas blancas y
con huesos encendidos a modo de cirios
diciendo “andad de día que la
noche es mía” o también “Cuando éramos
vivos andábamos a estos higos,
ahora que somos muertos, andamos
por estos huertos”. Normalmente,
Dibujo de La Güestia

co n Hugo F. d.
Págin a 36
abre la procesión el espíritu de una
persona aún viva que va a morir en
pocos días. Aunque cualquiera puede
ser tesigo de esta siniestra visión, son
más propensas a presenir o ver a “La
Güesia” aquellas personas dotadas de
un don. En casi todos los concejos
había una de estas personas, conocidos
popularmente como “vedorios”
que también era capaces de ver enierros
que iban a ocurrir en poco
iempo. Estos “vedorios” habían adquirido
sus “poderes”
por diversos
moivos, como
haber sido bauizados
con la estola
negra que los curas
uilizan en Jueves
Santo o con el óleo
de ungir a los
muertos.
Este siniestro
don, se
decía que podía
ser traspasado a
otra persona. Bastaba
con que el
“afectado” robase algún objeto del cementerio
y se lo diese a cualquier incauto
que se cruzase en su camino.
Sin embargo, todo aquel que
viese a “La Güesia” y no fuese poseedor
del don, moría al poco iempo,
pues “La Güesia” es, básicamente,
uno de esos augurios de muerte de los
que ya hemos abordado anteriormente.
Sin embargo, uno puede protegerse
de la “maldición” de ver a “La
Güesia”. Baste con trazar un circulo en
el suelo y, acto seguido meterse dentro;
o llevar un poco de pan si se va a
transitar solo por los caminos de
noche y comer de él o simular que se
masica para evitar ser confundido con
un difunto más y, sobre todo, nunca
mirarles a la cara.
En cualquier pueblo, en cualquier
aldea, siempre hay algún anciano
vecino o vecina que asegura
haber sido tesigo de la funesta procesión.
Así que, si se recorre algún solitario
camino asturiano por la noche y
comienza a senirse un penetrante
olor a cera será mejor esconderse, por
si acaso…
“Uno puede protegerse
de la maldición
de ver a
La Güestia.
Basta con trazar
un circulo en
el suelo y,
acto seguido
meterse dentro”
ción se remonta a iempos celtas, el
conocido como Samain, aunque este
no es el asunto del presente reportaje)
en Asturias, los ritos presentes en
dicha celebración ya estaban ampliamente
arraigados entre las gentes. Las
ancianas de los pueblos vaciaban calabazas
y nabos para encenderlas con
velas a lo largo de los caminos y a la
entrada de las casas. En muchas zonas,
los niños salían a pedir una especie de
aguinaldo disfrazados con las caras
Antes de que la “anglosajona”
tradición de Halloween invadiese la
cultura española (en realidad la tradiembadurnadas
en
cenizas, una extraña
especie de
“truco o trato”, que
luego se comía en
los cementerios.
Los pescadores de
Cudillero no salían
a faenar la noche
de difuntos porque,
según la leyenda,
de las redes
solo salían los huesos
de los que, un
día, se ahogaron
en el mar.
Era tradición también arraigada,
antes de que los fríos tanatorios
salpicasen la geograía astur, brindar
un banquete a aquellos que asisían al
enierro y velatorio del difunto; en
parte porque, en las aniguas zonas rurales,
donde la travesía de un pueblo
al vecino había que hacerlo a pie, los
asistentes a acompañar a la familia
que senía la perdida llegaba cansada,
sedienta y hambrienta. Era común
también, el llevar a la tumba del
muerto ofrendas culinarias, en especial,
aquellos alimentos preferidos por
el difunto. Y volviendo a las tradiciones
de la noche de difuntos, en lugares
como Piloña o Grandas de Salime era
costumbre dejar un caldero de agua a
la puerta de las casas para que las animas
que pululaban por los montes en
tan señalada noche se acercasen a
beber. En Proaza o Ribadesella se dejaban
las ascuas del fuego encendidas
para que las animas se calentasen una
vez que los vivos se habían ido a dormir.
Como vemos, todo este ritual
de vida y de muerte se convierte en un
acontecimiento cíclico. Cada comunidad
celebra el nacimiento y llora la
muerte a su manera de ver y concebir
el mundo. Las tradiciones se repiten,
como nacidas de un aniguo saber que
Dibujo de María Cuchillo
se pierde en la noche de los iempos.
Aquí, en Asturias, donde las noches
son frías, visitadas con frecuencia por
la niebla que queda atrapada en los
valles, salpicada por las nieves y el frio
viento que baja de las montañas, encerrada
en sus tradiciones orales de
pueblos de piedra con cementerios
compariendo muros con iglesias y naturaleza,
con gentes sempiternamente
en contacto con ese mundo sobrenatural
que casi se puede tocar con los
dedos, se vive la muerte bajo el prisma
del que, aun, se siente en estrecho vínculo
con las extrañas y siniestras fuerzas
de la naturaleza, conviviendo entre
vampiros, hombres-lobo, duendes,
hadas… y, como no, espíritus. Así es
como la gente ha aprendido a vivir en
Asturias y, así también, es como todos,
tarde o temprano, morimos en Asturias.
HUGO FD
EL MUNDO SOBRENATURAL

FOTOGRAFÍAS: CÓDEX... MÁS ALLÁ DEL MISTERIO
La Casa de
las Cobijás
Misterio sin resolver
Lugares abandonados, misteriosos y mágicos en España hay muchos. Gracias a dios es un país con una historia
milenaria y hoy por hoy los amantes del misterio como yo tenemos la suerte de poder ir a visitarlos, estudiarlos
y por qué no, enamorarnos de ellos. Eso es lo que nos pasó en un enclave increíble, maravilloso y con un cierto
halo de inceridumbre que desprende sus muros de punta a punta. En Vejer de la Frontera (Cádiz), muy cerca
de Barbate (pueblo en el que nació uno de los miembros del equipo de Codex, Juan de Dios Reyes) se han sucedido
innumerables encuentros con lo desconocido, avistamientos ovni, presencias de seres extraños o apariencias
fantasmales…, y es aquí donde nos detendremos. Desde mi humilde opinión es uno de los lugares más
extraños, impactantes y con más preguntas de los que puede toparse un invesigador del misterio.

con Kiko Mulder
Pá gin a 38
En la casa de las cobijás, parece
como si el iempo, lento y pausado,
pero infalible e inquebrantable a
la vez, haya tomado un atajo para no
molestar, o quizás tenga miedo, miedo
a despertar de la historia que iene
que contarnos.
Mucho he buscado para intentar
conocer el enclave y empaparme
de esos arcanos oscuros que
por alguna extraña razon alguien, me
da mi la sensación, no quiere que
cuente, pero como dice la canción "no
hallé quien de i me dijera". Y es que,
por más que he escudriñado lo mejor
que he sabido hacerlo, no he encontrado
nada sobre esta villa. Pero tengo
la experiencia personal de mi compañero
Juan de Dios Reyes y algún que
otro tesimonio que no dudó lo mas
mínimo en contarme como tuvieron
que salir corriendo una noche sobre
las tres de la madrugada al escuchar
claramente una serie de disparos.
Cuando les pregunté si esos disparos
podían haber venido de algún punto
distante, pues alrededor todo es
campo, con la cara desencajada,
medio temblando y bajando considerablemente
el volumen de su voz,
como si fuera un secreto inconfesable,
me contestaron que ese sonido provino
del paio trasero de la casa.
Desde la vieja nacional 340,
esa que casi todos alguna vez hemos
cogido para recorrer de punta a punta
el país, apenas tardaremos cinco minutos
en llegar a la edificación, eso sí,
teniendo siempre clara su localización,
pues es imposible divisarla, pues la arboleda
que la rodea parece que la esconda
de todo aquel que quiera encontrarla.
Pasaremos dos póricos a
modo de umbral hacia un mundo desconocido;
dos póricos que parecen
hacerte la eterna pregunta, retórica en
nuestro caso, pero no por ello menos
inquietante “¿Te atreves a entrar?”
Una verja completamente oxidada
nos da una mínima idea del
iempo que puede llevar ahí colocada.
Con mucho cuidado de no sufrir ningún
percance, por el hueco que hay a
mano derecha pasaremos para dirigirnos
por un camino cerrado; un camino
que solo gracias a la ínfima luz que nos
proporcionaba la luna podíamos vislumbrar
lo que aguarda su final.
Dejamos el sendero atrás para
llegar a una especie de plaza redonda,
donde pudimos observar una pequeña
caseta frente a un muro; una caseta
que no supimos averiguar cuál sería su
función cuando el lugar aún estaba habitado.
Tardamos en darnos cuenta,
pero cuando lo hicimos una nueva interrogante
nos vino de golpe a la cabeza;
la parte superior del muro era un
torreón que formaba parte de una muralla,
pero entonces ¿Qué tenemos
frente a nosotros? ¿Una casa o una
fortaleza? Lo único de lo que si estábamos
seguros es que si queríamos obtener
alguna respuesta tendríamos
que explorar cada una de las tres plantas
del edificio.
Antes de acceder, nos percatamos
de algo que no parecía muy
normal. Era una puerta de color azul,
que daba a una habitación sin ventanas
con unos huecos en la pared que
daban la impresion que ser.... ¡¡¡Nichos!!!
Sí, nichos perforados en la
pared. Uno se presentaba agujereado,
aunque no había nada en su interior.
Lo mas raro de todo es que la puerta
azul presentaba dos grandes cerraduras
para sellar por fuera y un exiguo
hueco cuadrado en la parte inferior
por el que solo podría colarse algún
animal. ¿Que sería ese habítaculo?
¿Podría haber habido alguien encerrado
que tan solo viera la luz del sol a
través de la compuerta cuando esta se
abría para pasarle la comida?. Lo sé…,
solo son meras especulaciones que no
hacen otra cosa más que provocar un
poco más de intranquilidad y sensación
de desasosiego al lugar.
En la primera planta nos topamos
lo que intuimos que podría ser un
salón comedor. Pero, de nuevo, hay
algo que no cuadra. Parece como si las
personas que vivieron aquí se hubieran
marchado de la noche a la mañana.
¡Qué extraño!, vajilla sobre la
mesa, los enseres de limpieza bien colgados
en la pared, una lámpara de pie
colocada junto a una de las ventanas
que aún disponían de los adornos en
sus repisas. La inquietud se empezó a
apoderar poco a poco de nosotros a la
vez que ibamos comentando lo raro de
todo aquello. Sabemos a ciencia cierta
que la villa se encuentra abandonada
desde hacía muchos años, pero os
puedo asegurar, y he estado en muchos
lugares abandonados, que no
guarda el patrón ípico que normalmente
ienen este ipo de enclaves. Y
LA CASA DE
LAS COBIJAS...
LOCALIZACIÓN:
Vejer de la Frontera en Cádiz
INCURSIÓN A CARGO DE:
Códex... Más Allá del Misterio
SUCESOS:
Casa abandonada sin moivo
aparente
Incursión del equipo para intentar
resolver el enigma del abandono,
pues todo sigue como lo
dejaron
Juan de Dios Reyesjunto a dos
compañeros del misterio

Pá gin a 39
l A cAsA d e l As co b iJÁs
nos volvemos a hacer otra pregunta
“¿Vivirá aún alguien aquí?”. Conocemos
de primera mano por las respuestas
de los aldeanos que habitan en la
zona que está desabitada. Nos comentaron
que nunca vieron a nadie
ocupando la casa.
Fue cuando salí el primero del
comedor cuando me encontré de
frente con un cuadro; un cuadro que
ya os digo yo que hasta el más pintado
hubiese tenido la misma sensación de
espanto que tuve al descubrirlo de improviso.
Hoy sé quien es el autor y la
fecha de la obra, pero cada vez que
veo la foto no puedo dejar de sobrecogerme
como un niño asustado, acordándome
de la primera vez que lo vi
apoyado en la pared bajo la oscuridad
más absoluta.
Accedimos a un tétrico pasillo
que nos llevó a la cocina y la visión fue
igual de inquientante, pues también
nos encontramos los utensilios que se
podrían encontrar en cualquier cocina
de la época. Algo tuvo que haber pasado
para dejarlo todo de esa manera,
como platos en el fregadero preparados
para lavar, quizás después de
comer o cenar. Pero no les dio iempo,
pues nadie regresó al lugar para limpiar
o simplemente para recoger lo
que les hiciera falta.
Coninuamos con la indagación,
con muchas más preguntas que
al principio, pero las dos más importantes
de todas eran: ¿Qué función habría
tenido aquel lugar? y ¿Qué
demonios pasó?
Marco encontradoen el
interior de la casa
Junto a la cocina otra habitación.
Había una mesa repleta de papeles
entre los que nos encontramos
unos apuntes, a priori escolares, con
fecha de 14 de octubre de 1915. Especulando
sobre dichas notas llegamos a
la conclusión que en aquella época no
todo el mundo tenía dinero para estudiar,
por lo que creemos es que el
autor sería alguno de los hijos de los
señores de la casa.
Otra mesa dispuesta en la
pared frontal nos enseña, como si alguien
lo hubiera dispuesto ahí para
que lo descubriéramos y dejarnos más
intrigados si cabe, un aniguo álbum
de fotos cerrado que no dudamos ni
un segundo en abrirlo. Para sorpresa
nuestra, aún se preservaban todas las
fotos en su interior. Como no podía ser
de otra forma, eran instantáneas en
blanco y negro, añejas, casi todas de
militares de la Guerra Civil, quizás.
¿Pudo ser que el lugar hubiera desempeñado
la función de polvorín? ¿Por
qué alguien abandonaría su hogar sin
tan siquiera llevarse el álbum de fotos?
..., algo que todos queremos conservar
para recordar momentos pasados. Sea
como sea seguimos teniendo ese
mismo pensamiento en nuestra cabeza:
las personas que vivieron aquí se
fueron corriendo sin tener iempo de
llevarse lo imprescindible.
No tardamos en relacionar el
álbum repleto de fotos de soldados
con la puerta anteriormente citada.
Esa puerta de color azul con dos cerraduras
por el exterior y con una pequeña
trampilla, por la que solo cabría
“Seguiamos
pensando que
las personas
que vivieron
aquí se fueron
corriendo sin
tener tiempo
de llevarse lo
imprescindible”
algún ipo de utensilio, como un plato
o algo parecido. Nuestra imaginación
se echa a volar y pensamos en un pequeño
calabozo y a uno o varios prisioneros
de guerra encerrados o
secuestrados en él.
Subimos a la segunda planta.
Nada más dejar las escaleras existe un
cuarto de baño que solo dispone de lavabo
y lavadero, nada que nos llame
especialmente la atención. Descubrimos
otra habitación. Y otra vez nos sobreviene
la misma sensación de huida
desesperada, de salir con lo puesto sin
mirar atrás y no volver nunca más. A la
derecha, penden tres tablones de madera
anclados en la pared a modo de
estantería que sosienen una pila llena
de zapatos de época. Fijándome detenidamente,
observo que hay de diferentes
esilos y tallas, de andar por
casa o de domingo. Lo cierto es que
están bien colocados e incluso me
atrevería a decir que, si no fuera por el
polvo acumulado y porque el paso del
iempo no deja nada impune, algunos
son nuevos a estrenar. Otro estante similar
al descrito anteriormente almacena
es su parte inferior ropa de cama,
sábanas, mantas, camisones y más zapatos.
Dejando al margen el polvo y el
deterioro normal del pasar de los años
parece todo nuevo o de poco uso. La
zona superior presenta bolsos y la
misma impresión que anteriormente,
polvorientos, pero a estrenar o muy
bien cuidados. En mi opinión todo estaba
tal y como lo dejaron antes de
irse. Nadie había vuelto para llevarse
nada, pero lo más raro es que no hubieran
entrado otros a lo largo de todo
este iempo para desbalijar la vivienda,
como suele pasar en estos casos.

con K i ko Mu lder
Págin a 40
Fachada del edificio
Otra habitación conigua nos
descubre dos camas bien preparadas
y nuevamente cubiertas de polvo, sin
rastro alguno de que hubieran sido
manipuladas en bastante iempo. No
pude evitarlo, pues me suele pasar
muy a menudo. Me vino a la mente
una imagen, la de una mujer, mayor
quizás, ataviada con una bata de hacer
faena. Acaba de entrar en la habitación,
ha abierto las ventanas para airearla
un poco y está haciendo las
camas como hace cada día a la espera
de que esa misma noche vuelvan a ser
uilizadas. Pero no, esa noche nadie
dormirá allí. ¿Por qué?
Un par de mesitas en sendos
rincones esconden montones de libros,
libretas, figuritas de algún que
otro juguete. La verdad es que no nos
atrevemos a tocar mucho, no sé por
qué, pero supongo que será por respeto.
Simplemente observamos con
los ojos como platos intentando no dejarnos
nada por inspeccionar, sabiendo
el iempo que llevan estas dos
mesitas, cansadas ya de estar calladas,
esperando a alguien que las quiera escuchar,
para contarle todos los secretos
que tanto iempo llevan guardando.
Salimos de la estancia dispuestos
a marcharnos, pero aún echaremos
una úlima ojeada a la planta
superior. Nada más pisar al úlimo peldaño
la sensación de desasosiego e intranquilidad
que habíamos tenido
durante toda la visita cambia por completo
gracias a la maravillosa imagen
que podemos apreciar desde ahí
arriba. En una terraza o torreón, como
si de caballeros medievales mirando a
través de las almenas en una noche de
guardia se tratara, nos asombramos
con la increíble panorámica que nos
regalaba, porque no decirlo, aquel casillo.
Fuere lo que fuere antaño este
lugar, lo que está claro es que a la hora
de construirlo lo hicieron de forma estratégica,
porque como mencioné al
inicio es imposible que nadie pueda divisarlo
en la distancia hasta que no das
con él. Sin embargo, desde sus torres
puedes ver toda la zona hasta donde
te alcance la vista.
Nos fuimos dando por finalizada
la indagación. Lo cierto es que no
tenemos nada claro que fue lo que sobrevino
en aquel enclave. No hay apenas
información del lugar, y a todos a
quienes hemos preguntado más bien
poco conocían al respecto. No sabemos
su fecha de construcción exacta,
ya que en el Registro de Propiedad de
Vejer de la Frontera la villa aparece citada
en los años 40, pero como pudimos
comprobar in situ, es mucho,
pero que…, mucho más anigua.
Mi opinión, y es una opinión
muy personal, es que iene muchos
más años. Probablemente en sus orígenes
fuera una pequeña fortaleza.
Posteriormente, durante la Guerra
Civil se habría usado como forín o tal
vez como prisión. Creo que algo muy
grave tuvo que ocurrir para que sus
moradores marcharan dejando todo
tal y como hoy lo podemos encontrar.
Algún día puede que averigüemos el
secreto que esconde la casa de las cobijás,
pues es otro de esos enigmas
que se esconden en la España más
profunda... la España misteriosa.
KIKO MULDER
CÓDEX... MÁS ALLÁ DEL MISTERIO

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Págin a 43
e l e sco r i Al Y su s Mi st e r ios
FOTOGRAFÍAS: WIKIPEDIA
El Escorial
y sus misterios
“Es un lugar que no debería haber español alguno españolizante -esto es, dotado de conciencia histórica de su
españolidad- que no lo visitase alguna vez en la vida, como los piadosos musulmanes La Meca". Así definía el incomparable
Miguel de Unamuno el monasterio-palacio de El Escorial tras quedar maravillado por el lugar en su
primera visita. Algunos, como el doctor Juan Alonso de Almela, fueron más allá y elevaron a El Escorial a la altura
de la “Octava Maravilla del Mundo”.
Que un personaje como Unamuno,
acostumbrado a ir contra esto
y aquello, magnificara de tal manera al
complejo que levantó Felipe II en la
madrileña sierra de Guadarrama, no
es una casualidad. Considerada una de
las Mecas de la España Mágica, el
complejo de El Escorial guarda ese
halo de magia que no poseen todos
los lugares. Esa poderosa sensación de
estar ante algo único, sublime, inunda
a los visitantes al verle suntuoso. Derrocha
portento por todos sus rincones.
Entrena, en definiiva, esa
capacidad de asombrarse del curioso,
virtud que nunca debe de perderse.
Mencionar todos los entresijos
que posee la gran obra del hombre
más poderoso de la época es tarea diícil.
Los misterios que encierra esta
construcción, llamada a imitar al legendario
Templo de Salomón, son tantos
que daría para ríos llenos de inta.
Pero el monasterio-palacio iene sus
armas; no concede el conocimiento de
sus secretos a cualquiera. Solo esos curiosos
que se atreven a adentrarse en
los ocultos arcanos que se presenta,
podrán acceder al corazón de este enclave
que refleja el lugar mágico español
por antonomasia.
Al ver el imponente edificio, el
invitado a tan magna visita empequeñece.
Sus enormes muros que conmemoran
la victoria sobre los franceses
en San Quinín el día de San Lorenzo
de 1557 ienen forma de parrilla, instrumento
que “maririzó” al santo (San
Lorenzo al ser quemado en la parrilla,
muy original él, sugirió al verdugo que
ya estaba suficientemente asado y que
ya se lo podían comer). Dicho objeto
habría estado en El Escorial hasta su
desaparición. Felipe II no se preocuparía
mucho, pues le quedaban 7.000 reliquias
más que adornaban su
colección recopilada de todos los puntos
de Europa.
La entrada por la fachada occidental
se ve coronada con la escultura
de San Lorenzo, cuyos ojos
señalarían el lugar donde un tesoro espera
a ser descubierto. Según la leyenda,
en el punto que tanto observa
la escultura del santo se halla un boín
de doblones de oro, arrebatados por
unas arenas movedizas a un empleado
que pretendía huir a Portugal con tan
suculenta fortuna. Fortuna que él no
tuvo al toparse con aquel barrizal que
lo ahogó…
Al acceder al recinto, ese
aliento de superioridad va en aumento.
En el momento que se llega a
ese Paio de los Reyes vigilado por los
reyes de Israel y Judá, es imposible no
pensar en esa entrada al infierno, moivo
por el cual sería elegido este em-

co n Al varo A n u la
Pá gin a 44
MONASTERIO DEL
ESCORIAL...
Biblioteca de l Escorial
LOCALIZACIÓN:
Madrid
INCURSIÓN A CARGO DE:
Álvaro Anula
SUCESOS:
Una de las Mecas de la España
Mágica donde se juntan misterios
de diversa índole, desde leyendas
hasta milagros pasando
por misterios históricos
plazamiento, en un arrebato por tapar
la oscuridad del inframundo con la máxima
expresión de catolicismo. Al hablar
de esa boca del infierno, también
es inevitable mencionar a ese “perro
negro” que atormentaba a Felipe II
hasta sus úlimos días de vida; relacionado
con ese cancerbero que vigila el
inframundo, aún se pueden entreoír
sus ladridos entre los laberínicos pasillos
de El Escorial.
Ya en los aposentos del todopoderoso
rey, el observador puede
imaginarse los úlimos días de Felipe II
rodeado de sus reliquias para miigar
sus dolores, observando ese trípico
lleno de claves ocultas y arcanas al que
han hecho llamar El Jardín de las delicias,
cuyo autor era conocido como El
Bosco.
Pero sin duda, el iempo se
deiene cuando el curioso visitante
iene el placer de entrar a la Biblioteca
de El Escorial. Sus bóvedas llenas de
majestuosas obras de artes atesoran
mensajes solo al alcance de unos
pocos, como la frase en hebreo que se
lee en el mantel de la mesa que hay en
la escena que representa al rey Salomón
conversando con la reina de
Saba. La cábala es reveladora y ayudaría
a explicar cómo puede haber un
resquicio de hebreo en el centro neurálgico
de la religión católica. Pero lo
mágico no solo se encuentra en su
techo: sus miles de libros, cuyas hojas
están para fuera para que el lector
pueda tener contacto con ese viaje por
el conocimiento, ienen enseñanzas
que eran prohibidas en la época. La Inquisición
hubiera quemado toda esa
amalgama de tomos sobre magia y alquimia,
de no ser porque El Escorial
tenía uno de los laboratorios más importantes
de Europa donde amparaba
a los mejores alquimistas en la conocida
como “Torre de la Boica”.
Es imposible abandonar el recinto
sin pasearse por el Panteón ni
dejarse caer por la Basílica. Tampoco
hay que dejar de entrever esa Sacrisía
donde una obra de Claudio Coello recuerda
un preciado tesoro que iene El
Escorial como reliquia: la Sagrada
Forma. Cuenta la leyenda que unos
protestantes saquearon la iglesia neerlandesa
de Gorcum y pisotearon las
sagradas formas que el templo custodiaba.
Una de esas formas, de manera
prodigiosa, comenzó a brotar sangre
ante el asombro de los profanadores.
Aquella Sagrada Forma manchada de
sangre fue recuperada por Rodolfo II y
acabó siendo parte de la colección de
reliquias de Felipe II que hoy se puede
disfrutar en El Escorial.
Al salir de aquel mágico lugar,
un haz de luz puede cegar a todo el
que pasea por los alrededores. Es el
“ladrillo de oro” que corona el cimborrio
de la Basílica, del que se cuenta
que fue colocado como contestación
al embajador francés al decir en tono
sarcásico que necesitarían el oro de
América para acabar aquella construcción.
En realidad, es un relicario de
Santa Bárbara, pero es un símbolo sine
qua non del esplendor que acumuló el
Imperio español en aquellos siglos,
que iba de extremo a extremo del
globo terrestre.
El que entra en el complejo
escurialense, sale disinto y renovado.
Es consciente de que hay fuerzas inexplicables
que hacen mella en el ser humano.
Sensaciones diíciles de
describir como estar en el propio cielo
sin moverse de la ierra. El indómito
viajero por lo recóndito se da cuenta
que sus pasos han surcado un lugar
inigualable, una maravilla que está
cerca de todos, pero su esencia principal
está al alcance de unos pocos: la
esencia de la España Mágica…
ÁLVARO ANULA
ESPAÑA MÁGICA
Iglesia interior

LEYENDAS
DE CUENCA
UN PASEO POR SUS MISTERIOS...
Cuenca es una ciudad con magia, historia, leyendas, tesoros, guerras, amor, muerte… y así podría
mencionar un sinín de calificaivos acerca de ella. Una ciudad cuyas paredes cuentan historias
desde el propio Paleolíico Superior hasta nuestra actualidad. Cuna del Pueblo Íbero
tomado por los olcades y conquistada por los musulmanes, esta pequeña ciudad muestra en
sus calles y casco histórico la mezcla de todos los pueblos y todas las culturas que por ella han
pasado. En su cara mágica o misteriosa podemos encontrar una miscelánea de mitos y leyendas,
destacando el mismísimo Santo Grial y pasando por leyendas de luminarias, ovnis, crímenes,
guerras…

FOTOGRAFÍAS: ESTEFANÍA FERNÁNDEZ SORIA

Págin a 47
l e Y e ndA s d e c ue nc A
De montes circundada
está Cuenca, fundada
sobre un cerro de forma de una piña,
y conforme desciende va, ensanchada,
a buscar más espacio en la campaña.
Valerosa ciudad que por su arrojo
desde los tiempos de los moros, pudo
lucir un cáliz de oro por escudo
y una estrella de plata en campo rojo.
Ramón Campoamor
Los primeros vesigios humanos
de la provincia de Cuenca datan
del Paleolíico Superior, en torno al
90.000 a.C. Se ha especulado que fueran
los íberos los fundadores de los primeros
asentamientos en el área de la
ciudad actual, aunque no existen pruebas
fehacientes. Tras el paso de cartaginenses,
fenicios y romanos, es
durante la posterior invasión musulmana
cuando aparece constancia de
poblamiento en el emplazamiento actual
de Cuenca.
Reconquista de Cuenca y la Edad
Moderna en ella.
Para relatar nuestra primera
leyenda realizamos un salto en el
iempo hasta el 1177, año en el que el
Rey Alfonso VIII reconquista Cuenca expulsando
a los musulmanes. Hazaña
que según las habladurías no habría
podido ser realizada sin la ayuda de
Marín Alhaja. Este personaje era un
pastor apresado por los musulmanes,
al que un día se le apareció la Virgen
informándole de su importante papel
en la conquista de su ciudad natal.
Habiendo
sacado a pastar sus
carneros fuera de
la muralla junto
con otros dos pastores
árabes, fueron
encontrados
por los soldados
crisianos, que dieron
muerte a sus
a co m p a ñ a n te s .
Marín mostró a los
soldados la manera
de penetrar fácilmente
en Cuenca: tras matar algunos
carneros y cubrirse con sus pieles, Marín
y los soldados se acercaron a la
puerta del Aljaraz, custodiada por un
guardián ciego que permiió el paso de
todos ellos; una vez franqueada la muralla,
los soldados consiguieron vencer
la resistencia de toda la guarnición, tomando
posesión de la ciudad en la mañana
del 21 de sepiembre de 1177,
fesividad actual de San Mateo.
“Con la ayuda
de Martín Y la
Virgen de la Luz,
llegó la conquista
al fin.
Ya es cristiana
Cuenca sin rodeos
desde el día
de San Mateo”
En la Edad Moderna se calcula
que la población de la ciudad a mediados
del siglo XV era de unos 6000 habitantes,
lo que convería a Cuenca en
una de las principales ciudades de la
Corona. Se convirió en un importante
nexo económico a causa de la producción
texil y ganadera. Sin embargo, la
epidemia de peste de 1588 fue preludio
del declive que se alargaría durante
todo el siglo XVII. A la epidemia le siguió
una larga sequía y varias plagas de
langostas que hicieron descender drásicamente
la población, hasta solo
1.500 habitantes en toda la ciudad. En
1833 se convirió en la capital de la
nueva provincia de Cuenca, al iempo
que comenzaba la Primera Guerra Carlista.
En 1840, al finalizar la guerra, no
se había realizado ningún ataque sobre
Cuenca, aunque sí varias tentaivas.
El 1 de mayo de 1936 fue atacado
el convento de San Pablo, lo que
provocó la intervención de la Guardia
Civil y que algunos religiosos tuvieran
que huir de la ciudad, casi como preludio
a la Guerra Civil, que estalló el 18
de julio de ese año. Durante la conienda
Cuenca quedó del lado republicano,
aunque los primeros días reinó el
caos, rebelándose parte de la Guardia
Civil, mientras que las patrullas armadas
de la UGT y de la CNT se apoderaron
de la parte moderna. La inestable
situación propició que el día 28 de julio
fuesen saqueados el Palacio Episcopal
y la Catedral, donde se quemaron los
restos de San Julián. Los años de la posguerra
son también los del el éxodo
rural y con él, la construcción de la
Cuenca moderna, que se exiende por
LEYENDAS DE
CUENCA...
LOCALIZACIÓN:
Cuenca, Casilla La Mancha
INCURSIÓN A CARGO DE:
Alberto M.Rodríguez
SUCESOS:
Entre otros, leyendas de brujas,
fantasmas, templarios y hasta el
mismisimo Satanás.
Puerta del Monasterio
de los Descalzos, junto a la Cruz

co n Alberto M . ro d ríguez
Pá gin a 48
los aniguos culivos, consolidándose
de manera definiiva la ciudad nueva
como centro de la ciudad, y quedando
la ciudad anigua como barrio periférico,
casi en estado de abandono en algunos
puntos.
El escudo de la ciudad de
Cuenca alude a la reconquista de la ciudad,
la estrella simboliza el comienzo
del asedio que tuvo lugar el 6 de enero,
día de la Epifanía, y el cáliz de San
Mateo Evangelista representa la toma
de la ciudad que se produjo el 21 de
sepiembre, algunos afirman que la
copa simboliza el mismísimo Santo
Grial.
Una reconquista con iluminarias y
templarios.
Un rey deseoso e impaciente
soñaba con la reconquista de la ciudad,
durante la espera hasta que el plan se
llevo a cabo, la leyenda nos cuenta de
cómo soñaba con la Virgen. También
en algunos momentos de paseo, Alfonso
VIII observaba en repeidas ocasiones
luminarias celesiales, que las
interpretó como respaldo divino para
su objeivo. Tras la batalla y una vez tomada
la ciudad, en señal de agradecimiento
ordenó construir una ermita
bajo el puente de San Antón a la orilla
del río Júcar con una imagen de la Virgen
de la Luz. Junto a la ayuda que propiciaron
las luminarias, podemos
contar con la Orden del Temple. Estos
soldados de Dios ayudaron en la batalla
a tomar la ciudad. En contraparida recibieron
como premio varios edificios
para su hermandad y una iglesia (de la
que hoy en día solo quedan muros exteriores
y el arco ojival) situada cerca
de la catedral de Cuenca.
Las brujas de Mangana.
La siguiente fecha está dudosa,
ya que hay informadores que
datan de 1615 y otros de 1665… tomando
la fecha a nuestro antojo, pasamos
a conocer el proceso brujeril de
Las Brujas de Mangana. Un grupo de
vecinos denuncian que en las madrugadas
no dejan de escuchar ruidos extraños,
cánicos, danzas, gritos e
invocaciones diabólicas. Con el paso de
los días, la segunda denuncia vecinal
comunica la muerte súbita de varios
animales de corral sin señales de violencia.
Pero la determinación y demostración
de que las brujas exisían fue
una noche cuando las mujeres no pararon
de aterrorizar a los vecinos.
Con el ocaso del sol se escucha
un grito que encoje a todos los vecinos
que acuden a la llamada de
socorro. Un bebé apareció asfixiado en
su cuna. Estas brujas nunca pudieron
ser capturadas según la teoría, pero
hay una segunda hipótesis que dice
que se detuvieron a dos mujeres que
realizaban pócimas amorosas.
La campana del monasterio Jesuita.
Esta leyenda comienza con un
hecho histórico en el que Carlos III ordenó
la clausura de todo templo Jesuita
en el S. XVIII. En la bajada de la
Iglesia de las Angusias en Cuenca, se
encontraba uno de estos templos clausurados.
Los monjes no opusieron resistencia
y el edificio quedó cerrado
mediante tabiques. Con el paso de los
Reloj de la Torre de Mangana
días, los habitantes de los alrededores
empezaron a escuchar el resonar de las
campanas del mismísimo templo y una
melodía de órgano que provenía de sus
entrañas. El caos se apoderó de la ciudad,
pues historias y cuentos de fantasmas
y espíritus se apoderaron de estos
ruidos. Uno de estos días, las autoridades
cansadas de las habladurías, decidieron
reabrir el lugar. La sorpresa fue
asombrosa cuando comprobaron que
dentro, había quedado atrapado uno
de los monjes Jesuitas. Durante su encierro
se alimentó de un pequeño culivo
interior que quedó. El colmo de la
historia es que, al ser rescatado, fue
acusado de haber aterrado a la población
de Cuenca. Poco después falleció.
La Cruz de los Descalzos.
Don Diego era un galán con
gran picardía para las mujeres y un
gran don para cortejarlas. Era un chico
de familia adinerada que pasaba sus
días de fiesta en fiesta y de mujer en
mujer. Todos conocían de su carácter y
de sus aventuras amorosas, sin embargo,
su galantería, hacía que pareciera
un “buen chico”. Un día apareció
en el barrio una nueva muchacha, ella
era la mujer más bella y preciosa que
cualquier hombre de la ciudad habría
podido ver. Su nombre era Diana.
Nuestro protagonista no dudó en ningún
momento y se puso manos a la
obra. En un día la chica fue cortejada y
decidieron quedar a la luz de la luna en
la Bajada de la Iglesia de las Angusias
en el Barrio del Casillo.
Entre besos y piropos, una tormenta de
gran intensidad, les cogió por sorpresa.
Don Diego, como buen galán, se ofreció
a llevarla en brazos para no mojar y
ensuciar su vesido. En ese justo momento,
un relámpago ilumino la calle y
se reflejó en un charco que atravesaban,
lo que el vesido de la muchacha
ocultaba: una feas y peludas patas de
cabra. El muchacho aterrado, vio como
Diana se convirió en Satán y corrió
aterrado pidiendo ayuda. Su camino le
llevo al templo Jesuita de la leyenda
anterior, pero como nadie le abría, se
agarró a una cruz que había en el paio
del edificio y rezó pidiendo ayuda a
Dios. Un rayo cayó sobre Satanás y este
se desvaneció en el aire. Don Diego inició
vida religiosa y murió tranquilamente
en sus aposentos en su vejez.
ALBERTO M.RODRÍGUEZ
EL MUNDO SOBRENATURAL

Pá gin a 49
Yo utube te reco M iendA . . .
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LA CRUZ DE LOS
DESCALZOS
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co l A borAdores Y AMigos
Págin a 50
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