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co n Al varo A n u la<br />
Pá gin a 44<br />
MONASTERIO DEL<br />
ESCORIAL...<br />
Biblioteca de l Escorial<br />
LOCALIZACIÓN:<br />
Madrid<br />
INCURSIÓN A CARGO DE:<br />
Álvaro Anula<br />
SUCESOS:<br />
Una de las Mecas de la <strong>España</strong><br />
Mágica donde se juntan misterios<br />
de diversa índole, desde leyendas<br />
hasta milagros pasando<br />
por misterios históricos<br />
plazamiento, en un arrebato por tapar<br />
la oscuridad del inframundo con la máxima<br />
expresión de catolicismo. Al hablar<br />
de esa boca del infierno, también<br />
es inevitable mencionar a ese “perro<br />
negro” que atormentaba a Felipe II<br />
hasta sus úlimos días de vida; relacionado<br />
con ese cancerbero que vigila el<br />
inframundo, aún se pueden entreoír<br />
sus ladridos entre los laberínicos pasillos<br />
de <strong>El</strong> Escorial.<br />
Ya en los aposentos del todopoderoso<br />
rey, el observador puede<br />
imaginarse los úlimos días de Felipe II<br />
rodeado de sus reliquias para miigar<br />
sus dolores, observando ese trípico<br />
lleno de claves ocultas y arcanas al que<br />
han hecho llamar <strong>El</strong> Jardín de las delicias,<br />
cuyo autor era conocido como <strong>El</strong><br />
Bosco.<br />
Pero sin duda, el iempo se<br />
deiene cuando el curioso visitante<br />
iene el placer de entrar a la Biblioteca<br />
de <strong>El</strong> Escorial. Sus bóvedas llenas de<br />
majestuosas obras de artes atesoran<br />
mensajes solo al alcance de unos<br />
pocos, como la frase en hebreo que se<br />
lee en el mantel de la mesa que hay en<br />
la escena que representa al rey Salomón<br />
conversando con la reina de<br />
Saba. <strong>La</strong> cábala es reveladora y ayudaría<br />
a explicar cómo puede haber un<br />
resquicio de hebreo en el centro neurálgico<br />
de la religión católica. Pero lo<br />
mágico no solo se encuentra en su<br />
techo: sus miles de libros, cuyas hojas<br />
están para fuera para que el lector<br />
pueda tener contacto con ese viaje por<br />
el conocimiento, ienen enseñanzas<br />
que eran prohibidas en la época. <strong>La</strong> Inquisición<br />
hubiera quemado toda esa<br />
amalgama de tomos sobre magia y alquimia,<br />
de no ser porque <strong>El</strong> Escorial<br />
tenía uno de los laboratorios más importantes<br />
de Europa donde amparaba<br />
a los mejores alquimistas en la conocida<br />
como “Torre de la Boica”.<br />
Es imposible abandonar el recinto<br />
sin pasearse por el Panteón ni<br />
dejarse caer por la Basílica. Tampoco<br />
hay que dejar de entrever esa Sacrisía<br />
donde una obra de Claudio Coello recuerda<br />
un preciado tesoro que iene <strong>El</strong><br />
Escorial como reliquia: la Sagrada<br />
Forma. Cuenta la leyenda que unos<br />
protestantes saquearon la iglesia neerlandesa<br />
de Gorcum y pisotearon las<br />
sagradas formas que el templo custodiaba.<br />
Una de esas formas, de manera<br />
prodigiosa, comenzó a brotar sangre<br />
ante el asombro de los profanadores.<br />
Aquella Sagrada Forma manchada de<br />
sangre fue recuperada por Rodolfo II y<br />
acabó siendo parte de la colección de<br />
reliquias de Felipe II que hoy se puede<br />
disfrutar en <strong>El</strong> Escorial.<br />
Al salir de aquel mágico lugar,<br />
un haz de luz puede cegar a todo el<br />
que pasea por los alrededores. Es el<br />
“ladrillo de oro” que corona el cimborrio<br />
de la Basílica, del que se cuenta<br />
que fue colocado como contestación<br />
al embajador francés al decir en tono<br />
sarcásico que necesitarían el oro de<br />
América para acabar aquella construcción.<br />
En realidad, es un relicario de<br />
Santa Bárbara, pero es un símbolo sine<br />
qua non del esplendor que acumuló el<br />
Imperio español en aquellos siglos,<br />
que iba de extremo a extremo del<br />
globo terrestre.<br />
<strong>El</strong> que entra en el complejo<br />
escurialense, sale disinto y renovado.<br />
Es consciente de que hay fuerzas inexplicables<br />
que hacen mella en el ser humano.<br />
Sensaciones diíciles de<br />
describir como estar en el propio cielo<br />
sin moverse de la ierra. <strong>El</strong> indómito<br />
viajero por lo recóndito se da cuenta<br />
que sus pasos han surcado un lugar<br />
inigualable, una maravilla que está<br />
cerca de todos, pero su esencia principal<br />
está al alcance de unos pocos: la<br />
esencia de la <strong>España</strong> Mágica…<br />
ÁLVARO ANULA<br />
ESPAÑA MÁGICA<br />
Iglesia interior