JOSÉ

Extraordinary Life
hacer rebases arriesgados y espectaculares
para la tribuna.
Hace un par de años, Fernando Alonso se
quejó de la manera en que manejaba Checo.
Incluso, el asturiano decía que pilotos como
Pérez debía cuidar a los volantes de élite
como él y como Lewis Hamilton.
“Cuando luchas por hacer el once o doce,
cuando te llega la oportunidad te lanzas. Si no
evito a Sergio (Pérez) chocamos. Él no pierde
nada, yo los puntos”, dijo Alonso tras el GP de
Mónaco en 2013.
En el mismo tenor se mostraba Felipe
Massa, quien pese a ser culpable de un
choque en el GP de Canadá de 2014, señalaba
que Checo arriesgaba de más a otros
pilotos, lo cual increíblemente era respaldado
por la Federación Internacional de
Automovilismo (FIA).
“Cuando alguien está pagando tantas
penalidades, cuando está causando tantos
problemas, ya no le puedes confiar más. Y
no voy a confiar ya en él, definitivamente”,
expresó el brasileño.
Pero más allá de afectarle, tales críticas
provocaron que Checo creciera tanto en el aspecto
técnico como en el mental, lo cual se ve
reflejado en el presente campeonato de Fórmula
Uno, donde Alonso no le hace sombra a
Pérez y Massa ha sido superado en varias ocasiones
por el nacido en Guadalajara.
El tiempo le ha dado la razón a Checo y
hoy en día se proyecta como uno de los volantes
que más sabor le están dando a la F1. A
bordo de su Force India, el mexicano le ha ‘faltado
el respeto’ -deportivamente hablando- a
monstruos como McLaren, Williams, Red Bull
y Ferrari, que sería su próxima casa.
MÓNACO Y BAKÚ,
PUNTOS CLAVE
Los grandes premios de Mónaco y Bakú son
hoy por hoy el mejor ejemplo del crecimiento
que ha logrado Sergio Pérez en esta temporada,
ya que en ambos escenarios se subió al
podio por méritos totalmente propios gracias
a la estrategia usada.
Checo lo dijo en su momento, Mónaco era
su asignatura pendiente y este 2016 se graduó
con honores en el circuito urbano del principado,
el cual le dejó una lección muy grande
en sus inicios dentro de la F1, allá por 2011.
El entonces juvenil Sergio Pérez tuvo un
fuerte choque en la clasificación del GP de
Mónaco del referido año. Como se escribió
líneas arriba, como novato sin duda era un piloto
arriesgado, aunque todavía le faltaba un
poco de experiencia.
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