Exprésate con otro rollo sin odio

Aunque con muchas similitudes entre los departamentos que componen la Región Occidente en
el país, la situación cuenta con algunas particularidades que deben de ser nombradas con el
objeto de poder medir como el contexto influye de manera decisiva en que la región presente,
niveles de conflictividad social y agresión contra defensoras y defensores de derechos humanos,
de las dimensiones que presenta.
De esa cuenta, es que la región del norte de Huehuetenango y del Quiché presentan importantes
niveles de conflictividad, marcada por la presencia de empresas que cuentan con intereses
hidroeléctricos, y mineros en la zona. Municipios tales como Santa María Nebaj, San Gaspar
Chajul San Juan Cotzal son ejemplo de la presencia de este tipo de proyectos, que ha significado
mayores niveles de violencia en la región.
Hecho similar ocurre en los 11 municipios del norte de Huehuetenango, donde el Estado
guatemalteco, ha sido plenamente instrumentalizado para el servicio de intereses privados. Esto
ha provocado que exista en la región violencia, agresión y criminalización contra defensoras y
defensores de derechos humanos. En el sur de Quiché y en Totonicapán un importante segmento
de la población lucha contra las empresas que se dedican a la tala de arboles.
A su vez a este modelo de desarrollo impuesto, hay que agregar el incremento de la presencia del
crimen organizado en particular la narcoactividad, fundamentalmente en aquellos municipios
fronterizo con México. Este hecho por lo tanto se observa en Huehuetenango como en San
Marcos.
Es en este marco en que durante el período observado 10 defensores y/o defensoras de derechos
humanos han sido agredidos por su labor de defensa. De la totalidad de hechos de agresión 6
fueron contra mujeres defensores. En el occidente preocupa también el asesinato de un
periodistas del municipio de Ixcán Quiché, quienes a la fecha aun no han sido capturados
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