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llevó a cabo un buen número de
ellos, mostrando en todo momento
una facilidad creativa poco común.
Los retratos que realizara a
su esposa, doña Rosa Betancort,
musa perenne de sus cuadros, nos
dan fe de su especial talento para
plasmar, no solamente los rasgos
físicos, sino también los psicológicos.
La anteriormente reseñada
doña Rosa nos ha contado varias
veces una anécdota jocosa sobre
el cuadro de San Juan Bautista, que
dejamos aquí para contento general.
Corrían los meses y el encargo
no estaba ni comenzado, el futuro
propietario tenía mucho interés en
ver el resultado. José Arencibia
encuentra en los alrededores de la
Plaza de Los Llanos a un popular
barrendero, limpiador de coches y aguador
en sus tiempos libres. El personaje en
cuestión vestía con toda suerte de materias
textiles, unidas por ingeniosos zurcidos y
remiendos: tanto la camisa como el pantalón
resultaban un puzzle de colores más
o menos grisáceos, a los que se le sumaba
un rostro sin afeitar, desde hacía ya varios
días. Se dirige a él y le dice que desea “pintarlo”,
quedando para el día siguiente; pero
cuál no sería la sorpresa del pintor cuando
el susodicho le aparece perfectamente afeitado,
peinado, bañado y con unos atuendos
completamente limpios. José Arencibia le
dijo: ¡Hombre de Dios!, ¿qué has hecho?
¡Vete y vuelve cuando estés como tú eres
en realidad: si no, no me sirves para nada!”
(10).
En folios de tamaño regular, actualmente
amarilleados por el paso del tiempo,
conserva la Casa-Museo casi el noventa
por ciento de la obra caricaturesca de
Arencibia Gil, tras generosa donación
realizada por su viuda e hijos. Desde hace
más tiempo que el que quisiéramos recordar
venimos gestionando la posibilidad de
su publicación en formato de libro, pero,
hasta la fecha, esto ha sido imposible. Lo
que nos ha llevado a confeccionar el presente
artículo, dado el renovado interés
que suscita toda la obra arencibiniana. No
obstante, estamos en contacto con una
editorial grancanaria para la edición ampliada
de dicho estudio, lo que, sin duda, hará
las delicias de la ciudadanía toda.
La colección antes aludida contaba en
sus inicios con un centenar de ejemplares,
la mayor de ellos realizados en 1955, como
consta repetidamente en la parte inferior
de los folios que los contienen.
Ya fueron expuestas, que se sepa, al
menos dos veces: una primera en el Casino
La Unión y otra en el antiguo Instituto Laboral,
en su sede de la calle de Pérez Galdós,
también conocida por Los Baluartes.
Comienza el repertorio con el propio
José Arencibia Gil, para seguir una serie
90
1920. Caricatura realizada por D. Francisco González Díaz, al distinguido propietario
y agricultor de Telde don Fernando Ojeda Medina. (Caricatura inédita, original en color
de 73 x 53 cm. Propiedad de José L. Pérez González)
de personajes tan populares como don
Francisco Martín Saavedra, don Fernando
Ojeda Medina, don Ramiro Batista,
don Antonio Amador, don Juan
Oliva; prosiguiendo con las acertadas caricaturas
de don Antonio Monroy y don
Fernando Flores Hernández, ambos
prestigiosos médicos, y fi guras tan populares
como Manolito Cevallos, el siempre
eterno Sacristán de la Iglesia de San Juan
Bautista o el comerciante librero don Manuel
Naveiro.
Todos ellos tuvieron conocimiento de
la obra en cuestión y asistieron a su presentación
pública, momento aprovechado
por el artista para entregar algunas copias
y originales a los “retratados”. Las risas, los
comentarios, las porfías… se hicieron habituales
entre todos, al mismo tiempo que
crecía la amistad y complicidad entre ellos
y el “cronista-dibujante” (11).
El recurso de la caricatura acompaña a
no pocos artistas plásticos, pero no a todos,
por lo menos en igual grado. Para ser
un buen caricaturista, y José Arencibia lo
era, se necesita gran agudeza de ingenio,
no falto de humor y con ciertas dosis de
conocimiento psicológico. La avidez con
que el autor realiza su trabajo también se
debe tener en cuenta. La espontaneidad es
signo de madurez en este arte socialmente
[in]correcto.
Nota de agradecimiento:
El autor del presente trabajo desea agradecer
a la Viuda e Hijos de José Arencibia Gil
la confi anza depositada en él. Asimismo,
debemos resaltar la ayuda prestada por
José Luis Pérez González, Luis González
Padrón, María Teresa Ojeda Rodríguez y
Antonio Lorenzo Guedes y Pérez de Azofra,
pues sin ellos hubiese sido casi imposible
completar los segundos apellidos de
muchos de los personajes caricaturizados.
Notas:
1- La exposición, cuyo título fue “El siglo XIX: un
siglo políticamente [IN]correcto” ha servido
como base a la nominación del presente artículo.
2- PELÁEZ MALAGÓN, J. Enrique. Historia de la
caricatura [en línea]. Disponible en Web: http://
clio.rediris.es/arte/caricaturas/caricatura.htm
3- SEM. Los Borbones en Pelota. Madrid: Compañía
Literaria, 1996. PAGEARD, Robert. “Refl exiones
sobre las acuarelas secretas de Sem”. En
SEM: Los Borbones en Pelota. Op. Cit., p. 17-
20.
FONTANELLA, Lee. “El carnaval palatino de Sem”.
En SEM: Los Borbones en Pelota”. Op. Cit., p.
21-44.
CABRA LOREDO, María Dolores. “Los hermanos
Bécquer y la fi rma Sem”. En SEM: Los Borbones
en Pelota. Op. Cit. p. 47-106.
4- PELÁEZ MALAGON, J. Enrique. Op. Cit
5- TORMo, Dolça. Conservadora Jefa del Archivo
Joan Maragall de Barcelona. Entrevista mantenida
el día 27 de junio de 2006.
6- Archivo Casa-Museo León y Castillo, legado
Montiano Placeres Torón.
7- GONZÁLEZ, Franck, Director de la Revista Contemporánea,
conversación mantenida el 26 de
junio de 2006.
GONZÁLEZ,Franck. El humor gráfi co en Canarias.
Apuntes para una historia (1908-1998). Las Palmas
de Gran Canaria: Cabildo de Gran Canaria,
, 2003.
8- GONZÁLEZ PADRÓN, Antonio María. “El pintor
José Arencibia Gil”. Guía Comercial de la ciudad
de Telde. 1987, nº1, p.17-19.
GONZÁLEZ PADRÓN, Antonio María. “La historia
de Telde les unió. Breves reseñas biográfi cas de
personajes históricos (ampliado)”. Programa
“650 Aniversario de la Fundación de la ciudad de
Telde. Memoria de una efemérides”. 2003, p.47-
52.
GONZÁLEZ PADRÓN, Antonio María. “Releer a
José Arencibia Gil”. Catálogo de la Exposición:
Telde en la obra de José Arencibia Gil. 2003.
9- FLEITAS PADRÓN, Ana Rosa. Antigua profesora
del Instituto Laboral de Telde y compañera
de trabajo de José Arencibia Gil Conversación
mantenida el 28 de abril de 2003.
10- BETANCORT, Rosa. Viuda de José Arencibia
Gil. Varias conversaciones, la última mantenida
el 26 de junio de 2006, en presencia de su
hijo, el también artista plástico Luis Arencibia
Betancor.
11- GUEDES Y PÉREZ DE AZOFRA, Antonio Lorenzo.
Conversaciones mantenidas a lo largo de
los años 1980, 2001 y 2002.
BETANCOR SUÁREZ, Laureano. Conversaciones
mantenidas en junio de 2006.