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68<br />
De las caballerías al propano:<br />
aproximación a la historia <strong>de</strong>l<br />
Transporte terrestre en Tel<strong>de</strong><br />
Por Antonio Mª. González Padrón<br />
Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Cronistas Ofi ciales <strong>de</strong> Canarias<br />
Cronista Ofi cial <strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>. Director <strong>de</strong> la Casa-Museo León y Castillo<br />
Hace ahora veinte y ocho años, siendo<br />
estudiante <strong>de</strong> Geografía e Historia en la Universidad<br />
<strong>de</strong> San Fernando <strong>de</strong> La Laguna, nos<br />
planteamos realizar un trabajo <strong>de</strong> investigación<br />
que llevara el título genérico <strong>de</strong> Breve<br />
historia <strong>de</strong>l transporte en la Comarca<br />
<strong>de</strong>l Suroeste <strong>de</strong> Gran Canaria, motivado<br />
por la lectura <strong>de</strong> la obra La rueda en<br />
Gran Canaria <strong>de</strong>l prestigioso investigador<br />
don José Miguel Alzola González (1).<br />
Éste pudiera ser el antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l actual<br />
artículo, aunque en él nos hemos centrado<br />
más específi camente en Tel<strong>de</strong> y su Comarca,<br />
aportando, eso sí, mayor número<br />
<strong>de</strong> datos, que con el tiempo se fueron sumando<br />
a los primigenios, gracias a las <strong>de</strong>sinteresadas<br />
informaciones aportadas por don<br />
José Ramírez López, don José Ojeda<br />
Amador (R.I.P.), don Antonio Lorenzo<br />
Gue<strong>de</strong>s y Pérez <strong>de</strong> Azofra, don Pedro<br />
Monzón Rodríguez, don Juan Ramírez<br />
Jiménez, doña Rosa Oliva Negrín, don<br />
Pedro Santana Ortega, don Manuel Angulo<br />
Morales, doña Celia Montes<strong>de</strong>oca<br />
González, don Laureano Cerpa Calixto,<br />
don Sebastián Amador, doña María <strong>de</strong>l<br />
Carmen Domingo <strong>de</strong> la Guardia y don<br />
José Martín <strong>de</strong> la Nuez (R.I.P.) y, por<br />
supuesto, al Director <strong>de</strong> esta publicación,<br />
don José Luis Pérez González. También<br />
<strong>de</strong>bemos reseñar nuestra propia búsqueda<br />
en los bien nutridos Archivos-Bibliotecas<br />
<strong>de</strong> la Sociedad Científi ca El Museo Canario<br />
y la Casa-Museo León y Castillo,<br />
así como en el Archivo Documental <strong>de</strong> la<br />
Casa-Museo Pérez Galdós y en el Archivo<br />
Fotográfi co <strong>de</strong> la FEDAC (Fundación<br />
para la Etnografía y el Desarrollo <strong>de</strong> la<br />
Artesanía Canaria).<br />
Nada más comenzar su estudio, antes<br />
aludido, don José Miguel Alzola escribe<br />
“Así como no había carreteras en la Isla, calles<br />
sí teníamos en la Ciudad, pero su número era<br />
corto y su estado infernal [se refi ere, claro<br />
está, a la isla <strong>de</strong> Gran Canaria y a su capital]”.<br />
Esto nos permite conocer la realidad<br />
<strong>de</strong> las vías interurbanas hasta bien llegada la<br />
mitad <strong>de</strong>l siglo XIX; todo hace pensar que<br />
poco o casi nada había evolucionado la Isla,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que, a fi nales <strong>de</strong>l siglo XV y principios<br />
<strong>de</strong>l XVI, se establecieran las primeras calzadas<br />
o Caminos Reales, <strong>de</strong> los que, aún<br />
hoy, al menos en parte, pue<strong>de</strong>n seguir siendo<br />
recorridos por el viandante. Estrechos y<br />
serpenteantes, salvando cientos <strong>de</strong> obstáculos,<br />
tales como las continuas oqueda<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
sus <strong>de</strong>siguales pavimentos y otros <strong>de</strong> más<br />
complicada solución, como eran los profundos<br />
barrancos que, a manera <strong>de</strong> radios, partían<br />
<strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> la Isla para terminar en el<br />
océano circundante. Así las cosas, los grancanarios<br />
se tuvieron que acostumbrar a caminar<br />
largas distancias, acompañados, unas<br />
veces y otras no, <strong>de</strong> bestias <strong>de</strong> todo tipo:<br />
astutos burros y mulos, altivos y resistentes<br />
dromedarios, ágiles y elegantes caballos,<br />
cuando no fuertes bueyes. Tal incomodidad<br />
hacía previsible el poco o escaso interés <strong>de</strong><br />
los lugareños por la visita <strong>de</strong>sinteresada a<br />
otras localida<strong>de</strong>s o pagos <strong>de</strong> su propia comarca.<br />
Viajar entonces no era un placer,<br />
siempre se hacía por necesidad, pues las adversas<br />
circunstancias hacían <strong>de</strong>l más nimio<br />
<strong>de</strong> los traslados una aventura.<br />
Tel<strong>de</strong>, la segunda urbe en importancia<br />
<strong>de</strong> la Isla, tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva histórica<br />
como económica y <strong>de</strong>mográfi ca, no era<br />
una salvedad. A lo largo <strong>de</strong> los primeros cincuenta<br />
años <strong>de</strong>l XIX, el estado <strong>de</strong> sus principales<br />
vías <strong>de</strong> comunicación, tanto interiores<br />
como exteriores, era <strong>de</strong>plorable. Así al<br />
menos se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> las continuas quejas <strong>de</strong>l<br />
vecindario y <strong>de</strong> los propios munícipes, que<br />
elevan numerosas peticiones al Gobierno<br />
provincial y central, pidiendo que se remedien<br />
cuanto antes esos males, que inci<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> manera tan negativa en la higiene y salud<br />
pública, cuando no en el propio <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong>l comercio y <strong>de</strong> la agricultura, bases <strong>de</strong> su<br />
economía (2).<br />
La Tartana era un vehículo ligero y saltarín<br />
<strong>de</strong> dos ruedas, asientos laterales, entrada<br />
posterior, techo plano y tirado por un sólo<br />
caballo.<br />
Los acuerdos corporativos y las disposiciones<br />
que abogan por un mayor <strong>de</strong>coro<br />
y buena disposición <strong>de</strong> las vías públicas<br />
se prolongaron a lo largo <strong>de</strong> toda la anteriormente<br />
mentada centuria, y, aunque la<br />
construcción <strong>de</strong> la carretera <strong>de</strong> Las Palmas-Tel<strong>de</strong>,<br />
y la <strong>de</strong>l Puente <strong>de</strong> los Siete<br />
Ojos (3), en la década <strong>de</strong> los sesenta, vino<br />
a mejorar el panorama, mucho quedaba por<br />
Charabán <strong>de</strong> los que hacían el servicio<br />
<strong>de</strong> viajeros con los pueblos y ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />
interior <strong>de</strong> Gran Canaria, en la segunda<br />
mitad <strong>de</strong>l siglo XIX.<br />
hacer. En el camino, nunca mejor dicho,<br />
quedaron utopías, tales como la vía férrea<br />
que comunicaría a esta última ciudad con el<br />
Puerto <strong>de</strong> La Luz, ambos proyectos salidos<br />
<strong>de</strong> la prodigiosa mente <strong>de</strong>l ingeniero <strong>de</strong><br />
Caminos, Canales y Puertos, don Juan <strong>de</strong><br />
León y Castillo (4), tan vinculado a la Vega<br />
Mayor, puesto que sus ancestros maternos<br />
y paternos fueron oriundos <strong>de</strong> ella <strong>de</strong>s<strong>de</strong>,<br />
prácticamente, la Conquista Castellana.<br />
Si tomamos por ciertos los datos aportados<br />
por los naturalistas Webb y Berthelot<br />
y que se refi eren al año 1804 (5), nos darían<br />
las siguientes cifras para la cabaña gana<strong>de</strong>ra<br />
<strong>de</strong> arrastre y monta <strong>de</strong> Gran Canaria:<br />
- Caballos ………. 1.200 cabezas<br />
- Camellos ……… 30 “<br />
- Mulos …………. 100 “<br />
- Asnos ………… 3.200 “<br />
- Bueyes y vacas .. 8.000 “<br />
Debemos advertir que toda cifra redon<strong>de</strong>ada<br />
es susceptible <strong>de</strong> modifi cación, hacia<br />
arriba o hacia abajo. Sirvan éstas como datos<br />
aproximativos.<br />
Para el transporte <strong>de</strong> mercancías se utilizaron<br />
diferentes medios, alguno <strong>de</strong> ellos carente<br />
<strong>de</strong> ruedas, como es el caso <strong>de</strong> la corsa,<br />
nombre con que se <strong>de</strong>nominaba en todo<br />
el Archipiélago a la rastra o narria, especie<br />
<strong>de</strong> vehículo muy parecido al trineo, aunque<br />
en Canarias se simplifi caba en forma <strong>de</strong><br />
triángulo, que <strong>de</strong>jaba en alto su vértice superior<br />
y arrastraba los dos inferiores sobre<br />
el pavimento, la fuerza motriz la imprimía<br />
la bestia que le precedía y la humana que<br />
venía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus tres lados. Domingo<br />
Déniz Grek la reseña como: “Especie <strong>de</strong><br />
rastra <strong>de</strong> forma triangular que tirada por una<br />
junta <strong>de</strong> bueyes sirve para trasladar cosas <strong>de</strong><br />
peso” (6). Si esto sucedía en el transporte <strong>de</strong><br />
mercancía, la silla <strong>de</strong> manos era la favorita<br />
para llevar <strong>de</strong> un lugar a otro a las llamadas<br />
personas <strong>de</strong> respeto o <strong>de</strong> la buena sociedad.<br />
Este artilugio, que carecía <strong>de</strong> ruedas, como<br />
la anterior, comenzó siendo muy simple,
Un billete <strong>de</strong> los que entregaba a los viajeros<br />
la primera empresa <strong>de</strong> diligencias <strong>de</strong><br />
Gran Canaria. Fue expedido el 18 <strong>de</strong> septiembre<br />
<strong>de</strong> 1865 para viajar a Tel<strong>de</strong>.<br />
pero con el tiempo se fue complicando su<br />
<strong>de</strong>coración, hasta transformarlo en un verda<strong>de</strong>ro<br />
objeto espejo <strong>de</strong> la vanidad <strong>de</strong> sus<br />
dueños.<br />
En el primer cuarto <strong>de</strong>l siglo XVIII,<br />
el Obispo <strong>de</strong> entonces se hizo traer <strong>de</strong> la<br />
España peninsular un coche, carruaje con<br />
ruedas, para uso <strong>de</strong> sus familiares y <strong>de</strong> él. El<br />
Cronista Ofi cial <strong>de</strong> Gran Canaria, don Néstor<br />
Álamo, en su obra Thenesoya Vidina y<br />
otras tradiciones, y Alzola González, tomándolo<br />
como fuente, señala: “Otro Pastor<br />
que disfruto <strong>de</strong> esta comodidad fue Fray Joaquín<br />
<strong>de</strong> Herrera (1779-1783) y tanto apego<br />
le tenía que en una ocasión, disgustado con su<br />
Cabildo, <strong>de</strong>cidió marchar <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso a Tel<strong>de</strong>,<br />
alejándose por un poco tiempo <strong>de</strong> los insumisos<br />
Capitulares; pero antes dispuso que su<br />
coche –como no podía ir por tierra- fuera por<br />
la mar y esperara su llegada en la capital <strong>de</strong>l<br />
Sur. A fuerza <strong>de</strong> vela arribó a Tel<strong>de</strong> la carroza<br />
episcopal y allí contribuyó a que se aplacara el<br />
enojo <strong>de</strong>l prelado”.<br />
Todo parece confi rmarnos que durante<br />
el resto <strong>de</strong> la Centuria <strong>de</strong> las Luces, y buena<br />
parte <strong>de</strong>l siglo XIX, en poco o en casi nada<br />
cambió la situación con respecto al número<br />
<strong>de</strong> vías abiertas al tráfi co rodado, y a la cantidad<br />
y calidad <strong>de</strong> los vehículos <strong>de</strong>dicados al<br />
transporte <strong>de</strong> mercancías y viajeros. El 19<br />
<strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1860 se publica, en el número<br />
128 <strong>de</strong>l Boletín <strong>de</strong> La Provincia, una disposición<br />
para que se realizase un censo <strong>de</strong><br />
carros, carromatos y <strong>de</strong>más, a nivel municipal;<br />
el resultado fue <strong>de</strong>scorazonador, pues a<br />
los existentes en la capital insular se le sumaron<br />
unos pocos más en Tel<strong>de</strong>, Gáldar-Guía,<br />
Arucas, y pare usted <strong>de</strong> contar. La empresa<br />
<strong>de</strong> transportes Massieu Hermanos y Compañía<br />
llegó a tener en esa misma década,<br />
en nuestra ciudad, dos carretas, que prestaban<br />
sus servicios a los pocos comerciantes<br />
<strong>de</strong> Los Llanos, y algún que otro agricultor<br />
adinerado. En El Ómnibus, rotativo <strong>de</strong> gran<br />
infl uencia en la sociedad insular, se publicó<br />
el 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1860 una noticia a colación<br />
<strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong>l famoso puente<br />
sobre el curso medio <strong>de</strong>l Barranco Real <strong>de</strong><br />
Tel<strong>de</strong> “a esta mejora seguirá indudablemente<br />
el establecimiento <strong>de</strong> coches- diligencias que,<br />
según las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las dos ciuda<strong>de</strong>s, se<br />
establecerán inmediatamente produciendo<br />
este cambio mutuo <strong>de</strong> intereses y esta facilidad<br />
<strong>de</strong> comunicaciones un aumento <strong>de</strong> riquezas,<br />
<strong>de</strong> bienestar y <strong>de</strong> prosperidad que llevará<br />
consigo el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />
industria, <strong>de</strong>l comercio y <strong>de</strong><br />
la agricultura”. Una cosa<br />
era el predicar y otro muy<br />
distinta el hacer pan, pues<br />
hasta julio <strong>de</strong> 1863, no había<br />
quedado perforado el<br />
túnel <strong>de</strong> la Marfea, y, por<br />
lo tanto, el camino a Tel<strong>de</strong><br />
seguía bloqueado. Con<br />
anterioridad, en el número<br />
874 <strong>de</strong> El Ómnibus, editado el 12 <strong>de</strong> marzo<br />
<strong>de</strong> 1863, se lanzaba el bulo “hemos oído<br />
que se trata <strong>de</strong> establecer una empresa <strong>de</strong> carruajes<br />
que haga el servicio entre esta ciudad<br />
y Tel<strong>de</strong>, tan pronto como se termine la carretera…”.<br />
El 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1864 comenzó<br />
la línea <strong>de</strong> carromatos <strong>de</strong> alquiler que iban y<br />
venían entre la capital insular y la sureña con<br />
cierta asiduidad. El mismo periódico, al que<br />
ya hemos hecho mención con anterioridad,<br />
en su número 874 <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1864,<br />
recoge: “Des<strong>de</strong> mañana quedará establecido<br />
un servicio <strong>de</strong> coches-ómnibus entre esta ciudad<br />
y la <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>. Las salidas <strong>de</strong> esta ciudad<br />
son: los domingos, a las 8 <strong>de</strong> la mañana y los<br />
lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, a<br />
las 4 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Las salidas <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> son: los<br />
martes, miércoles, jueves y viernes, a las 8 <strong>de</strong><br />
la mañana y los sábados y domingos a las 4 <strong>de</strong><br />
la tar<strong>de</strong>”, <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>ducimos que los sábados<br />
el trayecto Las Palmas-Tel<strong>de</strong> se hacía<br />
solamente en sentido inverso. En El País,<br />
número 95 <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1864, se señala<br />
cómo la salida para Tel<strong>de</strong> se hará en la<br />
esquina <strong>de</strong>l hospital, y en esta ciudad en la<br />
Plaza <strong>de</strong> San Juan, advirtiéndose que: “Las<br />
personas que no se hallen en dichos sitios a la<br />
hora señalada, pier<strong>de</strong>n el valor <strong>de</strong>l billete. Los<br />
billetes se <strong>de</strong>spacharan en esta ciudad, Plaza<br />
<strong>de</strong>l Pilar Nuevo, establecimiento <strong>de</strong> don Domingo<br />
Caballero; y en la Tel<strong>de</strong>, calle Real,<br />
establecimiento <strong>de</strong> don Antonio Carlos. Precio<br />
<strong>de</strong>l billete: asientos interiores 6 reales <strong>de</strong><br />
vellón; exteriores, 5 reales <strong>de</strong> vellón”. Podrá<br />
sorpren<strong>de</strong>r al lector que los asientos con<br />
vistas resulten algo más económicos que<br />
los otros, pero tenga en cuenta que dichos<br />
transportes carecían <strong>de</strong> protección ante el<br />
polvo <strong>de</strong>l camino y la lluvia, toda vez que no<br />
disponían <strong>de</strong> cristales en sus ventanas, sólo<br />
una loneta encerada, que la mayoría <strong>de</strong> las<br />
veces permanecía enrollada en su parte alta,<br />
junto al techo.<br />
Ya el 12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1864, en su número<br />
114, El País se lamentaba <strong>de</strong> que los viajes<br />
a la ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> habían cesado, toda<br />
vez que los coches y las bestias habían sido<br />
enajenadas por una nueva compañía <strong>de</strong> diligencias,<br />
formada al efecto. Fue el conocido<br />
y empren<strong>de</strong>dor comerciante don Nicolás<br />
Massieu quien aparece como dueño <strong>de</strong><br />
una empresa poseedora <strong>de</strong> cinco ómnibus<br />
o coches <strong>de</strong> tracción animal, llamada La Primera,<br />
que se acercaba a Tel<strong>de</strong>, haciendo<br />
las <strong>de</strong>licias <strong>de</strong> propios y extraños por “la comodidad<br />
<strong>de</strong> sus asientos”. Don José Miguel<br />
Alzola, en su obra ya consultada (7), nos relata<br />
un hecho acontecido a un ilustre tel<strong>de</strong>nse,<br />
que pasamos a consignar por lo que <strong>de</strong><br />
ilustrativo tiene: “A don Antonio Calimano:<br />
adquirió un billete con la <strong>de</strong>bida ‘oportunidad’<br />
para la expedición que salía <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> a las<br />
ocho <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong><br />
1865 y cuando fue a tomar asiento comprobó,<br />
con gran disgusto, que ya estaban estibados<br />
nueve pasajeros en un coche que sólo hacía<br />
ocho. No perdió el tiempo don Antonio en<br />
tirarse <strong>de</strong> los pelos sino que le alquiló a un tal<br />
José Francés su charabán y en él vino a la ciudad.<br />
Al llegar pagó religiosamente el viaje y,<br />
precavido que era, obtuvo un resguardo redactado<br />
así: Con el<br />
billete <strong>de</strong> la diligencia y el recibo <strong>de</strong> Francés,<br />
bien pertrechado <strong>de</strong> pruebas, se fue al Ayuntamiento,<br />
<strong>de</strong>nunció el hecho y pidió el reintegro<br />
<strong>de</strong> los ochenta rvn.<br />
El señor Massieu, que no <strong>de</strong>seaba complicaciones,<br />
se apresuró a <strong>de</strong>positar la cantidad<br />
reclamada por Calimano, pero…formula una<br />
reconvención: don Antonio no hizo completamente<br />
solo el viaje; con él vino su padre don<br />
Domingo y, por lo tanto, la empresa solo (sic)<br />
<strong>de</strong>be pagar 40 rvn. Al ver el atestado, el alcal<strong>de</strong><br />
López Botas <strong>de</strong>creta:
es cierto que en el carruaje alquilado por don<br />
Antonio Calimano vino también su padre<br />
don Domingo, en cuyo caso sólo entregará<br />
a aquél 40 rvn. Y habiendo venido solo, los 80<br />
reales>>. Para terminar: como en el coche<br />
viajaban dos personas, don Antonio no cobró<br />
nada más que la mitad <strong>de</strong> lo que reclamaba.<br />
Gracias a este expediente, hijo <strong>de</strong> la calentura<br />
<strong>de</strong>l señor Calimano, se conserva un<br />
billete –venerable reliquia– <strong>de</strong> los que entregaba<br />
a los viajeros la primera línea regular <strong>de</strong><br />
coches <strong>de</strong> Gran Canaria.”<br />
A los pocos meses <strong>de</strong> iniciarse el señor<br />
Massieu en los viajes a Tel<strong>de</strong> con su<br />
compañía, La Primera, aparece en escena<br />
monsieur Hipólito Lustré, que comienza<br />
a hacerle la competencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />
1864. Así queda consignado en el número<br />
100 <strong>de</strong> El País, fechado el 19 <strong>de</strong> febrero;<br />
en él se dice: “Una nueva línea <strong>de</strong> carruajes<br />
se ha establecido entre esta ciudad y la <strong>de</strong><br />
Tel<strong>de</strong>. Mr. Hipólito Lustré, que es el nuevo<br />
empresario, ofrece sus servicios al público.<br />
Mucho nos place ese movimiento y animación<br />
que hoy notamos en nuestra población y que<br />
seguirá en aumento cuando se concluya la carretera<br />
<strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> la Isla”. En el mismo rotativo,<br />
pero esta vez <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> abril, número<br />
114, y en El Ómnibus <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> abril, número<br />
841; aparecen con frecuencia anuncios, tales<br />
como: “Tren <strong>de</strong> carruajes <strong>de</strong> Mr. Hipólito<br />
Lustré. Salida diaria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Los Llanos <strong>de</strong><br />
Tel<strong>de</strong> a las 7 <strong>de</strong> la mañana; <strong>de</strong> esta ciudad a<br />
las 4 ½ <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Despacho <strong>de</strong> billetes: en el<br />
primer punto, casa <strong>de</strong> don José María Naranjo,<br />
Plaza <strong>de</strong> Los Llanos; en esta ciudad en<br />
el parador, calle <strong>de</strong>l Espíritu Santo” o “Se alquila<br />
para cualquier punto un coche cómodo y<br />
<strong>de</strong> capacidad. Los precios fi jados son módicos.<br />
Su dueño Mr. Hipólito Lustré, calle <strong>de</strong>l Espíritu<br />
Santo”. Vuelve a ser El País, quien en<br />
sus números 278 y 318 <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> noviembre<br />
<strong>de</strong> 1865 y 10 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1866, respectivamente,<br />
nos informa <strong>de</strong> que: “Los hermanos<br />
Lustré han establecido esta nueva empresa,<br />
garantizando su servicio a comodidad <strong>de</strong> los<br />
viajeros y equitativos precios convencionales.<br />
Para más seguridad <strong>de</strong> las personas que <strong>de</strong>seen<br />
favorecerles, serán ellos mismos los conductores.<br />
La cochera se halla establecida en la<br />
calle <strong>de</strong> la Carnicería [hoy Mendizábal], Coral<br />
70<br />
<strong>de</strong>l Consejo”. Esta razón social nacía <strong>de</strong>l interés<br />
<strong>de</strong> los hermanos Hipólito y, tal vez,<br />
Carlos Lustré.<br />
En el número 3 <strong>de</strong> la por entonces Guía<br />
Comercial <strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>, editada<br />
en 1989, publicamos un artículo titulado<br />
“Los Llanos <strong>de</strong> San Gregorio, Centro Comercial<br />
<strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>”, en el que<br />
explicábamos las peripecias a las que se vio<br />
sometido mi bisabuelo, Francisco Pérez<br />
Cabral, cuando, con sólo 16 años, tomó<br />
la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> establecer su comercio <strong>de</strong><br />
tejidos y banca en Tel<strong>de</strong>. El motivo <strong>de</strong> referirme<br />
a ello ahora es porque nos explica<br />
<strong>de</strong> forma clara y precisa las difi culta<strong>de</strong>s existentes<br />
por entonces en las vías <strong>de</strong> comunicación<br />
terrestre. “Aprovechando los últimos<br />
meses <strong>de</strong>l verano [<strong>de</strong>l año 1861], sobre 14<br />
carros tirados por pares <strong>de</strong> mulas, cargó todas<br />
las piezas <strong>de</strong> tela que cabían en ellos.<br />
Salió casi <strong>de</strong> madrugada, presto a cubrir en<br />
tres o cuatro horas los 14 km. que tenía la carretera<br />
que pasando sobre el acantilado <strong>de</strong> La<br />
Laja y atravesando el Valle <strong>de</strong> Jinámar llegaba<br />
hasta La Primavera. Piedra y tierra formaban<br />
“su fi rme”. Llegado a la “Vista <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>” tuvo<br />
que esperar por espacio <strong>de</strong> 8 días a que amainaran<br />
las lluvias y <strong>de</strong>jara <strong>de</strong> correr <strong>de</strong> banda a<br />
banda el Barranco Real.<br />
1915. Pasajeros <strong>de</strong> los coches <strong>de</strong> hora. Foto: Archivo G.H.C.<br />
1906. Parada <strong>de</strong> coches <strong>de</strong> hora en Los Llanos <strong>de</strong> San Gregorio. Foto Archivo G.H.C.<br />
Su cauce medio seco lo cruzó con más voluntad<br />
que ofi cio, atravesó Tel<strong>de</strong> (San Juan),<br />
pasando por las calles: Real, <strong>de</strong> los Cubas, <strong>de</strong><br />
los Baluartes y en medio <strong>de</strong> huertas –no existían<br />
todavía los frondosos ‘platanales’– llegó<br />
por el camino que <strong>de</strong>cían <strong>de</strong>l abreva<strong>de</strong>ro a la<br />
concurrida y <strong>de</strong>startalada Plaza <strong>de</strong> San Gregorio<br />
[o más correctamente aún, Plaza <strong>de</strong> Los<br />
Llanos]”.<br />
A lo largo <strong>de</strong> todos los años que nos llevan<br />
al siglo XX, las incomodida<strong>de</strong>s seguirían<br />
siendo el común <strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> todo viaje.<br />
Al polvo, el agua, los baches y el viento<br />
se les unía, irremediablemente, la falta <strong>de</strong><br />
puntualidad a la hora <strong>de</strong> salida y llegada; así<br />
como la fea costumbre <strong>de</strong> aumentar el número<br />
<strong>de</strong> viajeros durante el trayecto: si <strong>de</strong><br />
nuestra ciudad salía lleno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Plaza <strong>de</strong><br />
los Llanos, esto no era óbice para que subieran<br />
unos cuantos en la Alameda <strong>de</strong> San<br />
Juan, en Jinámar, y don<strong>de</strong> hiciese falta. Los<br />
precios habían oscilado bien poco en los<br />
primeros años, y se mantuvieron en torno<br />
a 6 reales <strong>de</strong> vellón para los ocupantes <strong>de</strong><br />
asientos interiores y 5 reales <strong>de</strong> vellón para<br />
quienes ocupaban los exteriores. En 1865<br />
se podía alquilar un charabán <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> a Las<br />
Palmas por 80 reales <strong>de</strong> vellón. Ya en 1887<br />
el importe <strong>de</strong> un billete Las Palmas-Tel<strong>de</strong> o<br />
viceversa era <strong>de</strong> 2 pesetas<br />
Dando un salto cuantitativo, nos encontramos<br />
ya en 1890, y es entonces cuando<br />
el señor Gobernador Civil <strong>de</strong> la Provincia<br />
autoriza la utilización <strong>de</strong> charabanes para el<br />
transporte <strong>de</strong> viajeros, entre Las Palmas <strong>de</strong><br />
Gran Canaria y las ciuda<strong>de</strong>s y pueblos <strong>de</strong>l<br />
resto <strong>de</strong> la Isla. Los propietarios tel<strong>de</strong>nses<br />
<strong>de</strong> tales vehículos son: Bartolomé Trujillo,<br />
Juan López Castro, Cristóbal Caballero<br />
y Manuel López. Por aquel entonces Tel<strong>de</strong><br />
era, junto con Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria,<br />
las dos ciuda<strong>de</strong>s mejor comunicadas <strong>de</strong><br />
la Isla, y, por lo tanto, <strong>de</strong> las cuatro o cinco<br />
localida<strong>de</strong>s con más movimiento <strong>de</strong> pasajeros<br />
y carga <strong>de</strong>l Archipiélago.<br />
Sin duda alguna el más popular <strong>de</strong> los<br />
transportes insulares fue por entonces, y<br />
hasta bien entrado el siglo XX, la tartana.<br />
Defi nida por Alzola González (9) como “ve-
1920. Coche <strong>de</strong> hora <strong>de</strong> la línea Tel<strong>de</strong> - Valsequillo. Foto: Fco. Izquierdo. Archivo G.H.C.<br />
hículo ligero y saltarín <strong>de</strong> dos ruedas, asientos<br />
laterales, techo plano y tirado por un caballo”.<br />
Aunque su presencia era más bien urbana,<br />
esto no signifi có que algunas recorrieran los<br />
acci<strong>de</strong>ntados 14 Km. que separaban a nuestra<br />
ciudad <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong> la Isla.<br />
En las últimas décadas <strong>de</strong> la centuria <strong>de</strong>cimonónica<br />
fueron varios los intentos frustrados<br />
para establecer una línea férrea que<br />
comunicase las anteriormente señaladas<br />
localida<strong>de</strong>s grancanarias. Queriendo conocer<br />
los motivos que llevaron a su no ejecución,<br />
avalada por el prestigioso ingeniero<br />
<strong>de</strong> Caminos, Canales y Puertos, don Juan<br />
<strong>de</strong> León y Castillo, y a pesar <strong>de</strong> las muchas<br />
gestiones realizadas por su hermano,<br />
el político y diplomático, don Fernando <strong>de</strong><br />
León y Castillo, hemos llegado a la conclusión<br />
<strong>de</strong> que estos se <strong>de</strong>bieron a la falta<br />
<strong>de</strong> fi nanciación exterior, ya que el capital<br />
extranjero, léase británico y francés, no estaba<br />
dispuesto a fl uir hacia estos lares para<br />
tal empresa, que por su corta extensión parecía<br />
superfl ua.<br />
En el Diario <strong>de</strong> Las Palmas, número<br />
2.211, <strong>de</strong>l 5 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1902, que se conserva<br />
en la Hemeroteca Histórica <strong>de</strong> la<br />
Casa-Museo León y Castillo, Centro <strong>de</strong><br />
Estudios <strong>de</strong> Historia Contemporánea,<br />
pudimos leer: “Tenemos entendido que en<br />
breve se traerán dos ómnibus automóviles<br />
para 16 pasajeros, que harán sus servicios<br />
entre esta ciudad y pueblos <strong>de</strong>l interior. Nos<br />
alegramos se confi rmara la noticia, pues sería<br />
un gran a<strong>de</strong>lanto que se introduciría en el<br />
servicio <strong>de</strong> pasaje que tan <strong>de</strong>testable tenemos<br />
hoy. Sería a<strong>de</strong>más, a no dudarlo, un buen negocio<br />
para el empresario. El referido automóvil<br />
sólo emplea 35 minutos en recorrer la distancia<br />
entre Tel<strong>de</strong> y Las Palmas y menos <strong>de</strong> una<br />
hora entre esta ciudad y la villa <strong>de</strong> Teror. Por<br />
eso también creemos que exponiendo un pequeño<br />
capital en la adquisición <strong>de</strong> ómnibusautomóviles<br />
para el servicio entre Las Palmas<br />
y los pueblos <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>, Arucas, Teror, Gáldar,<br />
Guía, Agaete y Las Vegas, el resultado sería<br />
satisfactorio. Los hombres empren<strong>de</strong>dores <strong>de</strong>ben<br />
estudiar este negocio”.<br />
Como po<strong>de</strong>mos apreciar, la introduc-<br />
ción <strong>de</strong>l automóvil va a marcar un hito en<br />
la historia <strong>de</strong>l transporte terrestre en Gran<br />
Canaria, pudiéndose hablar <strong>de</strong> un antes y un<br />
<strong>de</strong>spués en las comunicaciones interinsulares.<br />
Pero antes <strong>de</strong> que todo esto sucediera,<br />
<strong>de</strong>bemos consignar los nombres <strong>de</strong> algunos<br />
tel<strong>de</strong>nses que <strong>de</strong>dicaron sus vidas al duro<br />
ofi cio <strong>de</strong> carreteros o arrieros; nos referimos<br />
a Miguelito Carreño, famoso por su<br />
trato afable, la extrema confi anza que en él<br />
<strong>de</strong>positaban los maridos y padres para que<br />
trasladaran a sus mujeres e hijas a la capital,<br />
“tal vez, porque era hombre <strong>de</strong> seriedad<br />
extrema, no profería jamás ni palabrotas [tacos],<br />
ni blasfemias, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ir siempre <strong>de</strong>centemente<br />
vestido y cubierta su cabeza con<br />
sombrero negro” (10). Su casa-cochera estaba<br />
situada al fi nal <strong>de</strong> la calle Cruz <strong>de</strong> Ayala,<br />
en su confl uencia con la calle Cervantes,<br />
junto a las casas que llamaban <strong>de</strong> las Niñas<br />
<strong>de</strong> Naranjo. Algo más tar<strong>de</strong> participará en<br />
dicho ofi cio: Agustinito el <strong>de</strong> las Viejas,<br />
Panchito Alemán, el negro y fuerte Casimiro,<br />
Manuel Platanera. Los más tar<strong>de</strong><br />
exportadores Hermanos Medina Cal<strong>de</strong>rín<br />
(don Juan, don Miguel y don Pedro)<br />
<strong>de</strong> San Juan, llegaron a tener una muy apreciable<br />
fl ota <strong>de</strong> carretas y dromedarios para<br />
el transporte, no sólo <strong>de</strong> frutas y cereales,<br />
sino <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> mercancía; la se<strong>de</strong> social<br />
<strong>de</strong> su empresa se encontraba en la casa<br />
<strong>de</strong> don Juan Medina, actuando como tenedor<br />
<strong>de</strong> libros o contable don Isidro Gar-<br />
cía, abuelo <strong>de</strong>l abogado don Isidro García<br />
Álvarez. Otros hombres <strong>de</strong>dicados al negocio<br />
fueron: Melián el Viejo, Agustinito<br />
Naranjo, Manolito Torres y Pedro Ceballos;<br />
también fue conductor y propietario<br />
<strong>de</strong> un carro para el servicio público don<br />
Agustín Jiménez Castro y, más recientemente,<br />
en las décadas <strong>de</strong> los cuarenta a los<br />
sesenta, Candidito González: una bestia y<br />
una plancha <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra con dos ruedas <strong>de</strong><br />
goma le servían para transportar toda clase<br />
<strong>de</strong> mercancías; vivió, hasta su muerte, en la<br />
calle Portería <strong>de</strong> San Francisco, en los bajos<br />
<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> doña Dolores Sall.<br />
Si los caminos “extraurbanos” eran,<br />
como ya hemos visto, un alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>spropósitos,<br />
los interurbanos no fueron mejores<br />
hasta fechas bien recientes: “Hace sólo seis<br />
décadas, era Tel<strong>de</strong> una ciudad <strong>de</strong> extremada<br />
anarquía urbanística, cuyas consecuencias<br />
aún pa<strong>de</strong>cemos [esto lo escribía el que suscribe<br />
en 1991, en el número 5 <strong>de</strong> la Guía<br />
Comercial <strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>]. Al <strong>de</strong>cir<br />
<strong>de</strong>l poeta intimista tel<strong>de</strong>nse don Montiano<br />
Placeres Torón (1885-1938): ‘A vista <strong>de</strong><br />
pájaro, / el pueblo sería / como la pizarra /<br />
gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> la escuela / <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la clase <strong>de</strong><br />
geometría’; y nosotros, al releer una vez más<br />
esta lírica composición, recordamos al lector<br />
la urbe que vieron nuestros infantiles ojos hace<br />
sólo 30 años.<br />
Era Tel<strong>de</strong> una ciudad provinciana <strong>de</strong> segundo<br />
o tercer or<strong>de</strong>n con marcado carácter <strong>de</strong><br />
pueblo agrícola, con calles estrechas y serpenteantes,<br />
ramifi cadas por cientos <strong>de</strong> angostos y<br />
sombríos callejones, en don<strong>de</strong> siempre había<br />
un portón <strong>de</strong>startalado y, tras él, una vieja<br />
vestida perpetuamente <strong>de</strong> negro, mordiendo<br />
la punta <strong>de</strong> su raído pañuelo, que le cubría<br />
la blanca cabeza. Ruidos <strong>de</strong> coches que para<br />
abreviar se subían a las aceras y niños <strong>de</strong>scalzos<br />
o con alpargatas en continua algarabía. Ropas<br />
<strong>de</strong>sajustadas y atillos <strong>de</strong> soga para cumplir<br />
la función <strong>de</strong> cinturón. Remiendos <strong>de</strong> distinto<br />
color y dibujos en el terno gris bajo el cachorro<br />
negro <strong>de</strong> cinta <strong>de</strong>steñida por el sudor.<br />
Era Tel<strong>de</strong>, tanto en la parte baja <strong>de</strong> la<br />
ciudad como en la alta, que llamábamos ‘Los<br />
Llanos’, una aglomeración <strong>de</strong> casas dispuestas<br />
en niveles varios con multitud <strong>de</strong> salientes y<br />
entrantes, con esquinas repletas <strong>de</strong> ancianos<br />
que masticaban y escupían en un movimiento<br />
monorrítmico la salivosa bola <strong>de</strong> tabaco negro.<br />
1945. Piratas en la Parada <strong>de</strong> la Plaza <strong>de</strong> Los Llanos. Foto: Archivo G.H.C.<br />
71
Calles en don<strong>de</strong> se gritaba <strong>de</strong> todo y por todos…”.<br />
En el Anuario Industrial y Artístico <strong>de</strong><br />
España, tomo I, correspondiente al año<br />
1931, en las páginas que correspon<strong>de</strong>n a la<br />
Provincia <strong>de</strong> Las Palmas, y que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
1925 a 1927, se relaciona, con toda suerte<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>talles, el total <strong>de</strong> personas y compañías<br />
que intervienen en la actividad económica<br />
<strong>de</strong>l municipio tel<strong>de</strong>nse; <strong>de</strong> ahí que hayamos<br />
extraído algunos datos que nos pue<strong>de</strong>n ilustrar<br />
sobre el tema que nos viene ocupando:<br />
en el capítulo <strong>de</strong>nominado “COCHES DE<br />
ALQUILER” nos aparecen don Marcial<br />
Artiles, don Antonio Cabrera, don Rafael<br />
López, los ya mentados Hermanos<br />
Medina, Manuel Oliva, Andrés Rodríguez,<br />
Andrés Romero, José Sánchez,<br />
Francisco Segura, Lucas Segura, Juan<br />
Suárez y José Talavera. En el <strong>de</strong>dicado<br />
a “AUTOMÓVILES DE VIAJEROS” se<br />
nos señalan las principales rutas que tienen<br />
a nuestra ciudad como <strong>de</strong>stino o como lugar<br />
<strong>de</strong> paso: a) <strong>de</strong> Agüímes y El Ingenio a Las<br />
Palmas, b) <strong>de</strong> Sardina <strong>de</strong>l Sur a Las Palmas,<br />
c) <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> a Las Palmas, d) <strong>de</strong> Los Tirajanas<br />
a Las Palmas y e) <strong>de</strong> Valsequillo a Las Palmas.<br />
Todos estos trayectos eran cubiertos<br />
por la concesionaria Melián y Compañía<br />
Limitada. Es curioso, y por ello lo consignamos<br />
aquí, que el alquiler <strong>de</strong> bicicletas era<br />
algo muy usual, y a ello se <strong>de</strong>dicaba Miguel<br />
Alemán, haciéndolo, algo más tar<strong>de</strong>, Francisco<br />
Suárez, en su establecimiento <strong>de</strong> la<br />
calle Ruiz, esquina María Auxiliadora. En el<br />
capítulo <strong>de</strong>dicado a “<strong>TRANSPORTE</strong>S”<br />
nos aparecen los nombres <strong>de</strong>: Agustín<br />
Caballero, José Franco, Pedro Mireles,<br />
Fernando Ojeda, Juan Ortega y Plácido<br />
Rodríguez.<br />
Otros muchos poseyeron camiones, furgones,<br />
furgonetas, etc. Sería muy pretencioso<br />
por muestra parte nombrarlos a todos,<br />
pero sirvan los que a continuación mencionamos:<br />
don José Monzón Santana, rico<br />
exportador, tuvo camiones a su servicio,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se <strong>de</strong>dicara a “coloniales”. También<br />
los contratistas-constructores don<br />
Fernando Alemán, don Francisco Or-<br />
72<br />
1940. Francisco Suárez Velázquez con su vehículo G.C. 1.011<br />
1946. Parada <strong>de</strong> los piratas en la calle<br />
Herrería (Vegueta) Las Palmas <strong>de</strong> Gran<br />
Canaria. Foto: Archivo G.H.C.<br />
tega, don Luis Sánchez y don Antonio<br />
Ruiz Amador; <strong>de</strong> todos ellos hablaremos<br />
con <strong>de</strong>tenimiento en los próximos párrafos.<br />
Como el lector ha podido comprobar,<br />
el siglo XX complicó sobremanera la circulación<br />
<strong>de</strong> vehículos rodados <strong>de</strong> toda clase<br />
en nuestra ciudad y también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ella<br />
a las más diversas localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong><br />
Gran Canaria. Las notabilísimas mejoras sufridas<br />
por las infraestructuras viarias, tras el<br />
paso por la Delegación <strong>de</strong> Obras Públicas<br />
<strong>de</strong>l ingeniero León y Castillo, y, con posterioridad,<br />
durante la Dictadura <strong>de</strong>l General<br />
Primo <strong>de</strong> Rivera, hicieron factible el crecimiento<br />
<strong>de</strong>l transporte <strong>de</strong> mercancías y viajeros,<br />
y, por tanto, el <strong>de</strong>sarrollo paulatino<br />
<strong>de</strong>l comercio insular.<br />
Echemos un vistazo a los COCHES DE<br />
PASEO <strong>de</strong> tracción animal, que, a pesar <strong>de</strong><br />
parecernos cosas <strong>de</strong> otra época, convivieron<br />
con los <strong>de</strong> tracción mecánica hasta bien<br />
entrados los años treinta <strong>de</strong>l siglo anterior.<br />
Eran famosos los quitrín, que poseían cuatro<br />
ruedas y eran tirados por un solo caballo;<br />
entre otros los disfrutaban: don Eladio<br />
Betancor Cal<strong>de</strong>rín, en la Alameda <strong>de</strong> San<br />
Juan; don Diego Pastrana Gil, en la calle<br />
<strong>de</strong> la Cruz; don José Melián Alvarado,<br />
Doctor en Medicina e Hijo Adoptivo <strong>de</strong><br />
la Ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>, en la antigua calle <strong>de</strong><br />
Cubas, más tar<strong>de</strong> Calvo Sotelo y hoy Julián<br />
Torón; don Agustín Medina, en la calle<br />
Real; don José Monzón Santana, en Los<br />
Llanos; don Juan Brito Collado y doña<br />
Asunción Medina, en la calle <strong>de</strong> la Cruz; y<br />
don Manuel Rodríguez Betancor.<br />
CAMIONETAS Y CAMIONES, ya<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los treinta-cuarenta<br />
<strong>de</strong>l pasado siglo XX, poseyeron los varias<br />
veces mentados Hermanos Medina Cal<strong>de</strong>rín,<br />
que llegaron a tener, en un primer<br />
momento, cuatro <strong>de</strong> marca Dodge, <strong>de</strong> los<br />
conocidos como tipo Fyffes, cuyas matriculas<br />
eran: GC 3050; GC 3068; GC 4372 y<br />
GC 3683. Sobre fi nales <strong>de</strong> los años cuarenta<br />
y cincuenta circulaban por Tel<strong>de</strong> otros vehículos<br />
que tenían por dueño a don Juan<br />
Jerez, que, junto a don Fernando Alemán<br />
y don Antonio Ruiz Amador, poseía el<br />
honroso título <strong>de</strong> Maestro Mayor <strong>de</strong> Obras;<br />
a<strong>de</strong>más, los tres disfrutaban <strong>de</strong> un Stewart,<br />
un Dodge y un Wipper, respectivamente.<br />
Maestro Pancho Ortega, Maestro Mayor<br />
<strong>de</strong> Obras e Industrial, poseía en la zona <strong>de</strong> la<br />
Barranquera <strong>de</strong> Los llanos un horno <strong>de</strong> cal,<br />
utilizando dos camiones <strong>de</strong> la marca AES <strong>de</strong><br />
su propiedad para el transporte <strong>de</strong> los más<br />
diversos materiales <strong>de</strong> construcción; dichos<br />
vehículos eran conducidos por Alifonsito<br />
Macías y Juan Segura González.<br />
El ya mentado don José Monzón Santana,<br />
prototipo <strong>de</strong> rico hacendado y empren<strong>de</strong>dor<br />
empresario <strong>de</strong> la exportación<br />
hortofrutícula, poseía para uso exclusivo <strong>de</strong><br />
su empresa entre cuatro y cinco camiones;<br />
con él trabajó como chofer don José Pérez<br />
Pérez, más tar<strong>de</strong> convertido en uno <strong>de</strong><br />
nuestros principales industriales pana<strong>de</strong>ros,<br />
junto a su hermano don Antonio Pérez<br />
Pérez. Aunque mucho más tiempo <strong>de</strong>dicaron<br />
a la empresa los también chóferes don<br />
Manuel Jiménez, don José Santana y,<br />
como chofer particular, don José Antonio<br />
Ojeda.<br />
Don Santiago Medina, <strong>de</strong>l cercano<br />
Valle <strong>de</strong> los Nueve, se <strong>de</strong>dicó, entre otras<br />
cosas, al transporte <strong>de</strong> cereales, principalmente<br />
para el mayorista don Juan Calixto<br />
Jiménez. Primero poseyó un Wipper y,<br />
más tar<strong>de</strong>, un Dodge, <strong>de</strong> los que califi caban<br />
“<strong>de</strong> la guerra”, referencia ésta a aquellos<br />
vehículos importados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Gran Bretaña,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> concluida la II Guerra Mundial.<br />
La mayor parte <strong>de</strong> las veces éstos habían<br />
participado activamente en ella. Su importador<br />
y representante en Gran Canaria<br />
fue don Agustín Romero, quien los vendía<br />
en su establecimiento <strong>de</strong> Guanarteme.<br />
Don Juan Suárez Herrera, tío carnal<br />
<strong>de</strong>l Doctor en Medicina don José Buenaventura<br />
Suárez, se <strong>de</strong>dicó al transporte <strong>de</strong><br />
papas y otras mercancías, primeramente en<br />
un Wipper y algo más tar<strong>de</strong> en un fl amante<br />
Bedford. Don Juan Calixto Monzón llevó<br />
numerosa mercancía al popular Mercado <strong>de</strong><br />
Vegueta, haciéndolo, en un primer momen-
1952. Grupo formado por: José Hernán<strong>de</strong>z<br />
Ortega (El Gago), Francisco Afonso Acosta<br />
(Panchito), su hijo Gonzalo Afonso Artiles<br />
(niño), Manolo Cruz Peña, Antonio González<br />
Rodríguez, Sebastián Amador Sarmiento<br />
y Salvador Rodríguez Vega.<br />
1950. Así se celebraba el Lunes <strong>de</strong> Carnaval<br />
en las Guaguas <strong>de</strong> La Pardilla.<br />
to, en un Fe<strong>de</strong>ral y, algo más tar<strong>de</strong>, en un<br />
Buick, conducido por su chofer <strong>de</strong> confi anza,<br />
don Juan Florido.<br />
Nuevos y muy rentables industrias surgieron<br />
por doquier al amparo <strong>de</strong> los nuevos<br />
vehículos <strong>de</strong> tracción mecánica, junto a los<br />
talleres, tan necesarios para sus reparaciones,<br />
apareció la empresa Recauchutados<br />
Melián, <strong>de</strong> la que fue dueño y director el<br />
afamado industrial tel<strong>de</strong>nse don Juan Melián<br />
Fleitas, quien se granjeó el respeto y<br />
admiración <strong>de</strong> su variada clientela, por ser<br />
hombre <strong>de</strong> palabra y honestidad laboral extrema;<br />
le heredaron en el negocio sus hijos:<br />
José Luis, Estrella y Juan Melián Ramírez.<br />
Actualmente regenta el próspero negocio<br />
su hija, quien con <strong>de</strong>streza y constancia,<br />
no solo ha consolidado el mismo, sino<br />
que a<strong>de</strong>más lo ha mo<strong>de</strong>rnizado y ampliado.<br />
Hoy en día cuentan con un gran complejo<br />
para la reparación y puesta a punto <strong>de</strong>l automóvil<br />
en el cercano municipio <strong>de</strong> El Ingenio,<br />
junto al Aeropuerto Internacional <strong>de</strong> Gran<br />
Canaria-Gando, en don<strong>de</strong> seremos recibidos<br />
por su hijo don Miguel León Melián,<br />
tercera generación al frente <strong>de</strong> este negocio<br />
familiar.<br />
A fi nales <strong>de</strong> los años cincuenta y principio<br />
<strong>de</strong> los sesenta, se estableció una parada<br />
reglada para camiones <strong>de</strong> servicio público,<br />
justo en la trasera <strong>de</strong>l Colegio María Auxiliadora,<br />
que regentan las Reverendas Hermanas<br />
Salesianas <strong>de</strong> San Juan Bosco.<br />
La Cooperativa Agrícola <strong>de</strong>l Sur, en<br />
su se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la calle Doramas, <strong>de</strong>dicaba sus<br />
principales esfuerzos a canalizar la rica producción<br />
platanera <strong>de</strong> la Vega Mayor. Para<br />
ello necesitaba <strong>de</strong> un servicio<br />
continuado <strong>de</strong> transportes,<br />
que llegara a los más recónditos<br />
cercados y fi ncas, y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
ellas, traer la preciada y frágil<br />
mercancía hasta San Juan.<br />
Después <strong>de</strong> limpiar y proteger<br />
<strong>de</strong>bidamente el plátano, <strong>de</strong>bían<br />
enviarlo lo antes posible<br />
al Puerto <strong>de</strong> La Luz para su<br />
exportación. Todo ello hacía<br />
imprescindible contar con los<br />
más expertos conductores, tales<br />
como don Lorenzo Medina y don José<br />
Santana, también conocido cariñosamente<br />
como El Tableta.<br />
No sólo hubo que ensanchar y allanar<br />
las vías públicas foráneas a la Ciudad, a<br />
veces con aportaciones tan generosas<br />
como la realizada por<br />
la Heredad <strong>de</strong> Aguas <strong>de</strong> la Vega<br />
Mayor para la carretera que<br />
uniría Tel<strong>de</strong> con el Puerto <strong>de</strong><br />
Melenara, otras tantas modifi<br />
caciones sufrió el urbanismo<br />
intramuros, caso curioso es el<br />
que enfrenta a un vecino <strong>de</strong>l<br />
barrio <strong>de</strong> San Juan, poseedor<br />
<strong>de</strong> una fi nca <strong>de</strong> plataneras en<br />
la trasera <strong>de</strong> la actual Basílica<br />
Menor <strong>de</strong> San Juan y el Cura<br />
párroco, que se salda con la<br />
disminución parcial <strong>de</strong>l magnífi co balcón <strong>de</strong><br />
la Sacristía Mayor, con el único fi n <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar<br />
un espacio mucho más holgado para el paso<br />
<strong>de</strong> camiones <strong>de</strong> la Cooperativa Agrícola <strong>de</strong>l<br />
Sur. También en el lugar conocido por las<br />
Cuatro Esquinas, se realizó a principios <strong>de</strong><br />
los años sesenta un corte a manera <strong>de</strong> chafl<br />
án en el domicilio particular <strong>de</strong> los señores<br />
don Álvaro Álvarez y doña Pino Sanabria,<br />
permitiendo así la circulación <strong>de</strong> los<br />
gran<strong>de</strong>s camiones que abastecían <strong>de</strong> todo el<br />
material constructivo imprescindible para la<br />
fábrica <strong>de</strong> CINSA en Las Salinetas.<br />
Don Antonio Jiménez, que respondía<br />
al sobrenombre <strong>de</strong> El Obispo, poseía<br />
una pequeña camioneta, única <strong>de</strong>dicada al<br />
transporte público en el barrio <strong>de</strong> San Juan,<br />
llevando preferentemente gasoil a don<br />
Onofre Alemán Yedra, que poseía por<br />
entonces su distribuidora <strong>de</strong> carburantes en<br />
lo que había sido el Hospital <strong>de</strong> San Pedro<br />
Mártir <strong>de</strong> Verona, y que, ya en la década <strong>de</strong><br />
los sesenta, pasó con Shell a una mo<strong>de</strong>rna<br />
estación <strong>de</strong> servicios enfrente <strong>de</strong> la antigua<br />
Casa <strong>de</strong> Socorro. Jiménez tenía su parada<br />
<strong>de</strong>lante mismo <strong>de</strong> La Cruz <strong>de</strong> los Caídos, en<br />
una <strong>de</strong> las fachadas laterales <strong>de</strong> la hoy Basílica<br />
Menor <strong>de</strong> San Juan Bautista; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí era<br />
llamado para hacer los diferentes <strong>de</strong>splazamientos<br />
por la ciudad y sus inmediaciones.<br />
Cuarenta y tres años al volante y más <strong>de</strong><br />
tres millones <strong>de</strong> kilómetros son parte <strong>de</strong>l<br />
extenso currículum <strong>de</strong> don Pedro Cerpa<br />
Vega, uno <strong>de</strong> los pioneros <strong>de</strong> las rutas <strong>de</strong>l<br />
Sur <strong>de</strong> Gran Canaria. Comenzó a trabajar<br />
para la casa Fyffes, y ya en 1925 hacía a diario<br />
el largo recorrido que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el viejo<br />
Puente <strong>de</strong> Piedra, sobre el Guiniguada, en<br />
Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria, hasta Arguineguín,<br />
para ello <strong>de</strong>bía atravesar Tel<strong>de</strong> y otras<br />
tantas localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Este y Sur grancanario<br />
por carreteras unas veces afaltadas y otras<br />
tantas <strong>de</strong> tierra, lo que implicaba gran paciencia<br />
y, sobre todo, pericia con el volante.<br />
Don Juan Valido Santana, más conocido<br />
por “sin malicia”, comenzó su amistad<br />
con la carretera en 1958, cuando aprueba<br />
los exámenes para el carnet <strong>de</strong> conducir. Ya<br />
en 1959 compra su primer coche y comienza<br />
a “piratear”. Sus vehículos fueron los GC-<br />
2370, marca Fargo; TF-4356, Daimler,<br />
tipo Carnero; GC-4089, Chrysler Imperial<br />
y GC-17940, Humber. Más tar<strong>de</strong> pasaría<br />
al mundo <strong>de</strong>l taxi con un Peugeot 404,<br />
GC-30210 y un también Peugeot 504, GC-<br />
9179. Su sobrenombre le viene dado porque,<br />
a veces, cuando le paraba la Policía y le<br />
<strong>de</strong>cía que sobrepasaba el número <strong>de</strong> pasajeros<br />
autorizados, él contestaba que sí, que<br />
era cierto, pero que al pasar por los diferentes<br />
sitios se los fue encontrando, y que,<br />
queriendo hacerles un favor y “sin malicia”,<br />
los fue subiendo al coche. De esta manera,<br />
y conociendo al personaje, que obraba <strong>de</strong><br />
buen corazón, lo <strong>de</strong>jaban pasar, sin multarle.<br />
Don Miguel Suárez Galindo, popularmente<br />
llamado “el maceta”, poseía, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
principio <strong>de</strong> los años cincuenta, un camión<br />
para recogida y transporte <strong>de</strong> la célebre barrilla,<br />
planta ésta que nacía <strong>de</strong> forma silvestre<br />
en los terrenos salitrosos no cultivados<br />
<strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> El Caracol, El Goro, Cuatro<br />
Puertas, etc. Trabajo que realizaba en compañía<br />
<strong>de</strong> sus hijos; para, más tar<strong>de</strong>, ven<strong>de</strong>r<br />
el producto en los municipios <strong>de</strong>l Norte:<br />
Arucas, San Mateo, Teror. La barrilla, por<br />
entonces, era utilizada para hacer las camas<br />
a las vacas, y también para confeccionar jabón.<br />
Su estacionamiento se encontraba en<br />
frente <strong>de</strong> su propio domicilio particular en<br />
el callejón Suárez, en la trasera <strong>de</strong> La Planta<br />
<strong>de</strong> La Luz<br />
Los llamados COCHES DE ALQUI-<br />
LER pronto fueron trocados en TAXIS. En<br />
un primer momento existieron dos paradas,<br />
coincidiendo con las dos principales plazas<br />
<strong>de</strong> la ciudad, la <strong>de</strong> Los Llanos <strong>de</strong> San Gregorio<br />
o Arriba y la Alameda <strong>de</strong> San Juan o Abajo.<br />
Algo más tar<strong>de</strong> surgió una tercera en el<br />
lugar conocido como “las cuatro esquinas”,<br />
lugar <strong>de</strong> confl uencia <strong>de</strong> la calle León y Castillo<br />
o Real; la <strong>de</strong> entrada a San Francisco,<br />
conocida como Carlos E. Navarro Ruiz; y<br />
la actual Julián Torón. A estos profesionales<br />
<strong>de</strong>l transporte se les podía llamar a través<br />
<strong>de</strong> un teléfono situado <strong>de</strong> forma estratégica<br />
en la misma parada, en una hornacina hecha<br />
al efecto, y cuya puertecilla o ventanuco<br />
tenía grabado a manera <strong>de</strong> respira<strong>de</strong>ro con<br />
pequeños orifi cios circulares la palabra taxi.<br />
También se les mandaban peticiones <strong>de</strong> servicios<br />
con los famosos reca<strong>de</strong>ros, como era<br />
el caso <strong>de</strong>l popular y muy querido Panchito<br />
El Negro, o con los más pequeños <strong>de</strong> la<br />
familia.<br />
En Los Llanos trabajaba don José Betancor,<br />
conocido popularmente como<br />
73
Pepe Betancor el Piñero, también don<br />
Manuel Betancor, que algún tiempo más<br />
tar<strong>de</strong>, siendo chofer <strong>de</strong> un Daimler <strong>de</strong><br />
Melián y Cía., protagonizó un célebre acci<strong>de</strong>nte<br />
que le produjo la muerte junto a su<br />
compañero que trabajaba como cobrador.<br />
Don José Medina Brito con su Ford<br />
8, don José Sánchez, don José Herrera<br />
Medina, el famoso y archiconocido Cubano<br />
<strong>de</strong> la Pardilla, cuyo Austin <strong>de</strong> cuatro<br />
cilindros era tan pequeño que lo convirtió<br />
en el taxi más chico <strong>de</strong> todo Tel<strong>de</strong>. Don<br />
Daniel Sosa, llamado, con todo respeto,<br />
Sosita, que poseía un Dodge, color guinda<br />
o morado. Don Juan Báez Jiménez, <strong>de</strong>dicado<br />
al gran turismo en el recién terminado<br />
Aeropuerto Internacional <strong>de</strong> Gando, que en<br />
sus comienzos, como tantos otros, pirateaba<br />
por el Sur <strong>de</strong> la Isla con algún que otro<br />
coche, tan <strong>de</strong>startalados que algunos no tenían<br />
ni parabrisas. Poseyó a lo largo <strong>de</strong> su<br />
longeva vida un Wipper, un Plymouth, un<br />
Chevrolet y un Peugeot.<br />
En San Juan, que, por entonces, los <strong>de</strong><br />
Los Llanos le <strong>de</strong>cían Tel<strong>de</strong>, nos encontrábamos<br />
con el siempre recordado don Andrés<br />
Rodríguez Sánchez, mejor conocido por<br />
Andresito Cubas. A sus comienzos poseía<br />
un Plymouth GC 5061, más tar<strong>de</strong> fue dueño<br />
<strong>de</strong> un Hillman, mientras tanto poseyó<br />
un Dodge <strong>de</strong> ocho plazas, un Morris, un<br />
Austin, un Chrysler y dos Citröen. Algunos<br />
<strong>de</strong> ellos fueron a parar a las manos <strong>de</strong><br />
su compañero taxista don Juan Guerra.<br />
Otro taxista muy popular fue don José Oliva,<br />
que disfrutaba <strong>de</strong> las comodida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su<br />
Plymouth. Don Antonio Valerón, más<br />
conocido como Valerón el <strong>de</strong>l Cubillo, se<br />
hizo con un Austin, que utilizó por mucho<br />
tiempo.<br />
Algún que otro transportista <strong>de</strong> camiones<br />
o furgonetas se pasó al gremio <strong>de</strong> los<br />
taxistas: éste es el caso <strong>de</strong> Placidito, que<br />
conducía un coche, propiedad <strong>de</strong> don Álvaro<br />
Brito Pérez, El Palmero, llamado así<br />
por ser oriundo <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> San Miguel <strong>de</strong><br />
La Palma.<br />
También recordaremos aquí a uno <strong>de</strong><br />
los taxista <strong>de</strong> mayor prestigio, <strong>de</strong>ntro y fuera<br />
<strong>de</strong> nuestra ciudad: nos referimos a don<br />
Fernando Ojeda Amador, esposo <strong>de</strong><br />
doña Andrea Pérez Moreno, hija y hermana<br />
<strong>de</strong> poetas: don Patricio Pérez Estupiñán<br />
y don Patricio Pérez Moreno.<br />
Y, para fi nalizar esta incompleta nómina,<br />
traeremos hasta aquí a don Luis Pulido y<br />
su Thaunus.<br />
Los COCHES DE HORA, CORREOS<br />
O <strong>TRANSPORTE</strong>S DISCRECIONALES<br />
DE VIAJEROS <strong>EN</strong> GUAGUAS O AUTO-<br />
BUSES DE AICASA o <strong>de</strong> Melián y Cía.<br />
se realizaban la mayor parte <strong>de</strong> las veces con<br />
Daimler, marca representada en Canarias<br />
por el don Luis Guersi Sánchez, quien<br />
heredó dicha compañía a <strong>de</strong> su tío don Manuel<br />
Sánchez García. Éstos estaban conducidos<br />
por: don Manuel (Manolo) Castro,<br />
don Pedro (Perico) Zerpa, don José<br />
(Pepito) Javier, don Miguel (Miguelito)<br />
Morán, don Miguel (Miguelito) Rodrí-<br />
74<br />
guez, don Antonio Socorro,<br />
don Julián Oliva, don<br />
Juan Muñoz, don Francisco<br />
(Panchito) López, don Manuel<br />
Betancor y don Paco<br />
Guerra. Referencia aparte<br />
merece el llorado don Wenceslao<br />
Peñate Hidalgo,<br />
pues, aunque estaba jubilado,<br />
trabajó un fatídico día, víspera<br />
<strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Pino, 7 <strong>de</strong><br />
septiembre, muriendo en acci<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong> tráfi co en la curva<br />
<strong>de</strong>l barranco <strong>de</strong> Silva, camino Tel<strong>de</strong>-El Ingenio,<br />
precipitándose al vacío tras romper tres<br />
malecones. Corría el año <strong>de</strong> 1951, el total<br />
<strong>de</strong> muertos fue <strong>de</strong> cinco personas. Siendo<br />
Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Cabildo Insular <strong>de</strong> Gran Canaria<br />
el señor don Matías Vega Guerra,<br />
esta Institución pagó un mausoleo en don<strong>de</strong><br />
están enterradas las víctimas <strong>de</strong> tan luctuoso<br />
hecho en el cementerio <strong>de</strong> San Juan,<br />
concretamente entrando a mano izquierda,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l mausoleo<br />
<strong>de</strong>l Cura Párroco fundador <strong>de</strong>l Camposanto,<br />
que, como es <strong>de</strong> todos conocido, ocupa<br />
el centro <strong>de</strong>l antiguo cementerio, hoy en el<br />
interior <strong>de</strong>l Parque Urbano <strong>de</strong> San Juan. Los<br />
viajeros que tuvieron la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> morir<br />
ese día fueron doña Salomé Suárez García,<br />
doña Maximina Marín Jiménez, don<br />
Francisco Ángel Gallego y don Antonio<br />
Lorenzo Bordón.<br />
Si los ya nombrados eran parte esencial<br />
<strong>de</strong> la compañía <strong>de</strong> transportes, no lo eran<br />
menos los cobradores; nos referimos a<br />
aquéllos que con cartera <strong>de</strong> cuero sobre<br />
sus ca<strong>de</strong>ras y sostenida por una longa correa<br />
que pendía <strong>de</strong> su hombro contrario,<br />
a manera <strong>de</strong> bandolera, se acercaban a los<br />
asientos <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los usuarios para,<br />
previo pago, entregarles el billete. Entre<br />
otros recordaremos a don Juan Suárez, al<br />
Sr. Monagas, a don Miguel (Miguelito)<br />
Velásquez, don Manuel (Manolo) y Miguel<br />
Velásquez, ambos hijos <strong>de</strong>l anterior.<br />
Don Juan <strong>de</strong> la Guardia, más conocido<br />
por Juan Guardia, este último trabajó en<br />
el trayecto Tel<strong>de</strong> (San Juan)-Los Llanos y<br />
viceversa. Don Juan Gregorio, natural <strong>de</strong><br />
la playa <strong>de</strong> Gando, también trabajó mucho<br />
tiempo en los coches <strong>de</strong> hora.<br />
Los inspectores tenían la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> velar por el cumplimiento estricto<br />
<strong>de</strong> las normas establecidas por la autoridad,<br />
evitando en lo posible la sobrecarga <strong>de</strong> los<br />
vehículos, el número excesivo <strong>de</strong> pasajeros,<br />
el control <strong>de</strong> los horarios <strong>de</strong> salida y llegada,<br />
etc. Ése era el trabajo <strong>de</strong> don Antonio<br />
Fleitas Betancor, que con posterioridad<br />
pasaría a ser dueño y concesionario <strong>de</strong> los<br />
Transportes Públicos <strong>de</strong> Lomo Magullo. En<br />
este ofi cio también <strong>de</strong>stacó don Lucas Segura<br />
González y don Buenaventura, más<br />
conocido por Venturita. En la plaza <strong>de</strong> Los<br />
Llanos, enfrente mismo <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> San<br />
Gregorio Taumaturgo, tuvieron su estación<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los cincuenta, vigilada<br />
por don Antonio Hernán<strong>de</strong>z.<br />
Muchos <strong>de</strong> nuestros lectores creerán<br />
1957. Bendición e Inauguración <strong>de</strong> la Guaga<br />
La Pardilla, con el carpintero D. Diego<br />
Velázquez y el cura D. Ignacio Domínguez.<br />
<strong>de</strong>l todo innecesarias las explicaciones que<br />
ahora exponemos, pero piensen que los hay<br />
que, por edad, no fueron testigos visuales<br />
<strong>de</strong> lo que aquí relatamos. Los coches <strong>de</strong><br />
hora eran llamados así porque <strong>de</strong>bían salir a<br />
las horas en punto, aunque también podían<br />
salir a las y cuarto o a las y media, siempre<br />
que entre una salida y otra se pudiera contabilizar<br />
sesenta minutos. Conocidos como<br />
“correos”, tal califi cativo fue ganado a pulso<br />
por especializarse en el transporte <strong>de</strong> mercancías<br />
y sacas <strong>de</strong> la Compañía Española <strong>de</strong><br />
Correos y Telégrafos. El color <strong>de</strong> los mismos<br />
era siempre amarillo. En un primer momento<br />
solo tenían cristales en el parabrisas,<br />
<strong>de</strong>spués, en cada una <strong>de</strong> las ventanas, pero<br />
sólo en su mitad más baja, la otra se cubría<br />
con una lona, que la mayor parte <strong>de</strong>l tiempo<br />
permanecía enrollada, como ya hemos<br />
señalado con anterioridad. Una <strong>de</strong> las guaguas<br />
más populares era la famosa “<strong>de</strong>l ojo<br />
picado”, ya que sobresalía sólo la parte <strong>de</strong><br />
la cabina <strong>de</strong>l conductor, retranqueándose<br />
la otra mitad, o lugar por don<strong>de</strong> se accedía<br />
a su interior. El recalentamiento <strong>de</strong>l motor<br />
era continuo, <strong>de</strong>bido sobre todo a lo difícil<br />
<strong>de</strong> las travesías y a la antigüedad manifi esta<br />
<strong>de</strong> los vehículos.<br />
Las principales líneas que partían <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong><br />
eran: Tel<strong>de</strong>-Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria<br />
y Tel<strong>de</strong>-Valsequillo. Otras líneas atravesaban<br />
Tel<strong>de</strong>, parando por algún tiempo, y<br />
reemprendiendo viaje hacía El Ingenio-Agüímes-Temisas-Santa<br />
Lucia y San Bartolomé,<br />
ambas en Tirajana; El Ingenio-Carrizal-Cruce<br />
<strong>de</strong> Arinaga y Sardina <strong>de</strong>l Sur; El Ingenio-<br />
Juan Gran<strong>de</strong>-Arguineguin y Mogán.<br />
En los párrafos que venimos <strong>de</strong>dicando<br />
al transporte interurbano hemos nombrado,<br />
hasta ahora, todo lo que acontecía en Melián<br />
y Cía., pero estos no eran los únicos en<br />
el negocio, pues <strong>de</strong>stacado papel ocuparían<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mitad <strong>de</strong> los cuarenta, aunque legalmente<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1948, los llamados “PIRA-<br />
TAS”, ya que comenzaron pirateando el<br />
servicio <strong>de</strong>l concesionario ofi cial. Llegaron a<br />
ser muy numerosos y su buen hacer les granjeó<br />
las simpatías y el respeto <strong>de</strong> su amplia<br />
clientela, sobre todo entre las señoras, que<br />
se sentían más respetadas en sus <strong>de</strong>rechos,<br />
y protegidas en unos vehículos que, aunque<br />
poseían capacidad para doce pasajeros, sólo<br />
llevaban ocho, tras sufrir una remo<strong>de</strong>lación<br />
en la que perdían cuatro asientos. En Los
Llanos tenían su parada, junto a la tienda <strong>de</strong><br />
don Francisco Pérez <strong>de</strong> Azofra, llamado<br />
por su numerosa clientela don Paco El<br />
Nuevo; pero, algo más tar<strong>de</strong>, pasaron a la<br />
calle Rivero Bethencourt, junto a las tiendas<br />
<strong>de</strong> Andrés Falcón, don Tomás Gil, don<br />
Agustín Noble Cruz y don Juan Brito,<br />
este último más conocido por Juanito el<br />
<strong>de</strong>l pescado salado. Allí estacionaban sólo<br />
tres vehículos, que, tan pronto se llenaban,<br />
partían raudos hacia la ciudad capital, aunque<br />
podían hacer paradas en San Juan o en<br />
Jinámar-Marzagán, al llegar a Las Palmas por<br />
la calle <strong>de</strong> Los Reyes, Reyes Católicos, se<br />
encaminaban a la trasera <strong>de</strong> la Catedral y allí<br />
en la cuesta <strong>de</strong> la calle Herrería, frente al<br />
domicilio particular <strong>de</strong> don José Hidalgo,<br />
ingeniero <strong>de</strong> Montes, hoy Casa <strong>de</strong> Colón,<br />
quedaban expeditos para lanzarse calle abajo<br />
hasta la entrada misma <strong>de</strong>l Cine Abellaneda,<br />
y, motor en marcha, atravesar la calle <strong>de</strong><br />
La Pelota para volver a Tel<strong>de</strong>. La Cooperativa<br />
la concedieron, como un socorro, a los<br />
excombatientes <strong>de</strong> la Guerra Civil Española<br />
(1936-1939), y fue fundada el 25 <strong>de</strong> octubre<br />
<strong>de</strong> 1948, <strong>de</strong> ahí el nombre “Los <strong>de</strong>l 48”,<br />
siendo suprimida, tras su fusión con Utinsa y<br />
Salcai, el 6 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1973. Dicha unión<br />
<strong>de</strong> transportistas tenía presencia reglada en<br />
las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> y Arucas, y en las Villas<br />
<strong>de</strong> Teror, Santa Brigida y San Mateo. La<br />
rectora estaba en la ciudad norteña antes<br />
aludida, con su Presi<strong>de</strong>nte al frente, don<br />
Justo Jiménez. En 1948 el total <strong>de</strong> coches<br />
que la componían, en los cinco municipios,<br />
era <strong>de</strong> 137 unida<strong>de</strong>s; nuestra ciudad era<br />
la más que tenía, 30 vehículos. La Or<strong>de</strong>n<br />
Ministerial para trabajar con los piratas se<br />
<strong>de</strong>bió, entre otras personas, al Benemérito<br />
Sacerdote don Juan Betancor. El listado<br />
<strong>de</strong> todos los que se <strong>de</strong>dicaron a conducir<br />
piratas es tan generoso, que hemos realiza-<br />
1955. Juan Fleitas Ceballo con su pirata<br />
Guagua G.C. 8897<br />
do un cuadro sinóptico para po<strong>de</strong>r ilustrar<br />
mejor al interesado. En él podrán comprobar<br />
que hemos separado los piratas, cuyos<br />
dueños-conductores eran <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong><br />
Gran Canaria y su municipio, y aquéllos que<br />
eran <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> y el suyo.<br />
Debemos reseñar que muchos fueron<br />
los asalariados que trabajaron con vehículos<br />
propiedad <strong>de</strong> otras personas, tal es el caso<br />
<strong>de</strong> don Pedro Monzón Rodríguez, que<br />
condujo el GC 52537, propiedad <strong>de</strong> don<br />
José Quintana Dávila, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1966 hasta<br />
comienzos <strong>de</strong> 1977.<br />
1934. Fe<strong>de</strong>rico Hernán<strong>de</strong>z Noble<br />
con su camión G.C. 2.177<br />
Los REPIRATAS eran vehículos que<br />
contaban con tarjeta <strong>de</strong> taxi, pero se <strong>de</strong>dicaban<br />
a piratear bien hacia el Sur <strong>de</strong> la Isla o<br />
hacia las cercanas localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Valsequillo<br />
y Tenteniguada. Al disolverse tuvieron dos<br />
opciones: o seguir como taxi o unirse a la<br />
recién creada compañía Salcai.<br />
La ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> consigue, a partir <strong>de</strong><br />
fi nales <strong>de</strong> los años veinte y principio <strong>de</strong> los<br />
treinta <strong>de</strong>l pasado siglo, uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>spegues<br />
<strong>de</strong>mográfi cos más importantes <strong>de</strong>l Archipiélago<br />
Canario, y, aún más si cabe, en las<br />
décadas <strong>de</strong> los cincuenta-sesenta; <strong>de</strong> todo<br />
ello se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra revolución<br />
urbana, no sólo en sus distritos centrales<br />
San Juan-San Francisco y Los Llanos <strong>de</strong> San<br />
Gregorio, sino en la periferia <strong>de</strong> éstos, y en<br />
los diferentes pagos que la ciudad poseía<br />
dispersos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempos inmemoriales a lo<br />
largo y ancho <strong>de</strong> los 102 Km 2 ; es el caso <strong>de</strong><br />
Cazadores, La Breña, Lomo Magullo, Tecén,<br />
Valle <strong>de</strong> Los Nueve, El Caracol, Las Huesas,<br />
Marpequeña, El Calero, San Antonio <strong>de</strong>l Tabaibal,<br />
La Pardilla, Jinámar, y tantos otros.<br />
Las comunicaciones entre todos estos<br />
centros poblacionales y las zonas administrativas<br />
y comerciales se hacían a todas luces<br />
necesarias. En una sociedad carencial,<br />
por esas fechas, era muy difícil poseer<br />
vehículo propio, y lo más lógico era<br />
utilizar el transporte público, siempre<br />
que se pudiera. Así fueron surgiendo,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los lejanos años aludidos en el<br />
párrafo anterior, varias empresas que<br />
sirvieron <strong>de</strong> nexo para unas gentes<br />
marcadas por la inmigración y el trabajo<br />
<strong>de</strong> sol a sol. De todas las compañías<br />
que se <strong>de</strong>dicaban a llevar y traer<br />
viajeros “<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong>”<br />
encontramos, en primer lugar, La<br />
Pólvora, que, con sus explosivas guaguas,<br />
<strong>de</strong> ajetreado andar, y sus habituales resoplidos,<br />
llegaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Los Llanos al Valle <strong>de</strong> los<br />
Nueve. Después le siguieron otras, <strong>de</strong> las<br />
que aún hoy la mayoría sigue funcionando,<br />
tales como:<br />
Transportes Melenara, fundada en<br />
1905 por don Cristóbal Romero Santana,<br />
quien fuera su único propietario, hasta<br />
que pasara, en 1930, a su sobrino, don<br />
Manuel Oliva Romero, fallecido en 1969;<br />
fecha esta última en la que dio comienzo la<br />
regencia <strong>de</strong> su viuda, doña Aurora Negrín<br />
Santana (R.I.P.). Sus actuales propietarios y<br />
rectores son sus hijos: Nori, Manolo, Rosa<br />
Delia y Alfredo Oliva Negrín. La empresa<br />
ha sufrido varios cambios <strong>de</strong> nombre a lo<br />
largo <strong>de</strong> su historia. Lo que comenzara siendo<br />
Transportes Melenara, en 1969 pasó a<br />
llamarse Here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Manuel Oliva Romero,<br />
y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1992 Guaguas Melenara S.<br />
L. El anteriormente mentado señor Oliva<br />
Romero, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l servicio discrecional<br />
<strong>de</strong> guaguas, también poseía camiones para<br />
el transporte <strong>de</strong> mercancías, siendo uno <strong>de</strong><br />
los pioneros <strong>de</strong> los transportes <strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong><br />
Gran Canaria. En esas mismas fechas, llevaba<br />
y traía a gran parte <strong>de</strong>l personal que en<br />
esos lugares trabajaban para el señor Con<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> la Vega Gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> Guadalupe. Su<br />
interés por el <strong>de</strong>sarrollo continuado <strong>de</strong> su<br />
empresa le hizo invertir, junto a otro socio,<br />
en camiones para el transporte <strong>de</strong> fosfatos<br />
en el antiguo Sáhara Español. La fl ota actual<br />
<strong>de</strong> guaguas <strong>de</strong> esta compañía ascien<strong>de</strong> a<br />
treinta y cuatro vehículos.<br />
Transportes Lomo Magullo, fundada<br />
en 1954, su dueño era don Antonio Fleitas<br />
Betancor. Poseía las líneas <strong>de</strong> Lomo Magullo,<br />
Higuera Canaria y San Roque, estas dos<br />
últimas las obtuvo a partir <strong>de</strong> 1945, cuando<br />
Melián y Cía las abandonó, tras haber trabajado<br />
en ella <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1926. Tal concesión sólo<br />
duró, aproximadamente, dos años, porque<br />
muy pronto volvió la anterior citada compañía.<br />
En 1990, al fallecer el señor Fleitas<br />
Betancor, prosiguió su hijo don Francisco<br />
Javier Fleitas Santana, quien ayudaba a su<br />
padre, cuando sólo contaba unos doce años<br />
<strong>de</strong> edad, allá por 1959. El 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />
2004 falleció, en un trágico acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> automóvil,<br />
en la Isla <strong>de</strong> Lanzarote, y siguió con<br />
la empresa su esposa, doña Celia Montes<strong>de</strong>oca<br />
González, y sus hijos. Poseen para<br />
el servicio 21 guaguas, realizando también<br />
transporte <strong>de</strong> escolares.<br />
Transportes La Pardilla, cuyo dueño<br />
fue don Domingo Angulo Brito, quien la<br />
fundara en 1948. Corría el año 1949 cuando<br />
don Jerónimo Amador Cruz y don Domingo<br />
<strong>de</strong> La Guardia Martín se la compran<br />
al anterior, para, más tar<strong>de</strong>, en 1960, el<br />
señor Amador Cruz ven<strong>de</strong>r su parte a don<br />
Andrés Rodríguez Sánchez, quien, a su<br />
vez, ven<strong>de</strong>, en 1967, a don Pedro Santana<br />
Ortega y a don Antonio Martel López.<br />
Ese mismo año se forma una Sociedad Limitada<br />
entre los tres socios. Así llegaremos a<br />
1972, fecha en la que don Pedro Santana<br />
Ortega compra la parte <strong>de</strong> don Domingo<br />
<strong>de</strong> La Guardia Martín y la <strong>de</strong> don Antonio<br />
Martel López, quedándose como<br />
único propietario. Hoy en día Guaguas La<br />
Pardilla es una <strong>de</strong> las empresas más consolidadas<br />
<strong>de</strong>l sector a nivel insular. Asimismo,<br />
ha diversifi cado sus ofertas y compite rentablemente<br />
con otras gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l transporte,<br />
poseyendo unas setenta guaguas, la mayor<br />
parte <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong> última generación.<br />
Otra <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> mayor arraigo<br />
en nuestra ciudad fue la ya <strong>de</strong>fi nitivamente<br />
<strong>de</strong>saparecida Transportes Tufi a, creada<br />
por el empren<strong>de</strong>dor don Domingo Angulo<br />
Brito, quien fundara también los Transportes<br />
Guanarteme. El recorrido hasta<br />
75
Dueños <strong>de</strong> piratas <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria y su municipio<br />
Juan Santana Hernán<strong>de</strong>z Ford GC11165 H.P11 Navarro Torrent. Escaleritas<br />
Fermín Santana Sosa Ford GC11166 H.P11 Jacinta 6. Schaman<br />
José Espino Ramírez Ford GC11178 H.P11 Marzagán. Las Palmas<br />
Agustín Cabrera Pérez Ford GC12356 H.P11 Tafi ra. Las Palmas<br />
Guillermo Ramos Espino Tames GC13235 H.P11 San José<br />
José Quintana Dávila Volkswagen GC14382 H.P11 Arpa 2. San José<br />
José Ruano Viera Volkswagen TF17407? H.P11 Tenerías n89<br />
Cesareo Hidalgo Suárez Commer GC21929 H.P11 San José 137<br />
José Quintana Dávila Commer GC22377 H.P11 Arpa 2. San José<br />
Juan Alemán Jiménez Ford GC24083 H.P11 Farnecio. San Roque<br />
Salvador Caraballo Torres Commer GC38499 H.P12 Marzagán<br />
Santiago Rivero Tejera Ford GC11197 H.P11 Barranquillo Don Zoilo<br />
Dueños <strong>de</strong> piratas <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> y su municipio<br />
Antonio Viera Rivero Ford GC10753 H.P11 Dr. Fleming 7<br />
Francisco Verona Galindo Ford GC10759 H.P11 Calvo Sotelo 12<br />
Manuel Basso Llobregat Ford GC11162 H.P11 G. Primo <strong>de</strong> Rivera<br />
Manuel Basso Díaz (hijo <strong>de</strong>l anterior) Ford GC12210 H.P11 Felipe II<br />
José Lorenzo Santana Ford GC12360 H.P11 Oriente<br />
Here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Agustín Noble Cruz Tames GC12768 H.P11 Rivero Bethencort<br />
José Demetrio Quintero Ford GC12368 H.P11 La Pardilla<br />
José Ramírez López Ford GC20437 H.P11 El Roque<br />
Juan Segura González Ford GC21732 H.P17 Alférez Ascanio<br />
Bernardo Betancor Galindo Commer GC22372 H.P11 Pedro <strong>de</strong> la Asención<br />
Francisco Santana Romero Commer GC22031 H.P11 El Salvador<br />
José Medina Brito Ford GC24533 H.P11 Ejido Alto<br />
Fe<strong>de</strong>rico Hernán<strong>de</strong>z Noble Commer GC31501 H.P12 Betancor Fabe<br />
Domingo Ortega Socorro Commer GC37152 H.P12 Pedro <strong>de</strong> la Asención<br />
Antonio Martín Hernán<strong>de</strong>z Commer GC40519 H.P12 M.E. Navarro<br />
Juan Fleitas Ceballo Ford GC42520 H.P12 Dr. Fleming<br />
Francisco Suárez Velásquez Commer GC43747? H.P12 Secretario Gue<strong>de</strong>s Alemán<br />
Juan Báez Rodríguez Commer GC43765 H.P12 Juan <strong>de</strong> Austria<br />
Tufi a se hacía partiendo <strong>de</strong> la parada situada<br />
en el barrio <strong>de</strong> Los Llanos, concretamente<br />
<strong>de</strong> la calle Juan Diego <strong>de</strong> La Fuente, en la<br />
Cochera Nono, frente al garaje <strong>de</strong>l comerciante<br />
<strong>de</strong>l mueble don Antonio Martell;<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar por El Caracol y Las Huesas,<br />
atravesando el Barranco <strong>de</strong>l Negro, y<br />
llegando a los terrenos <strong>de</strong> Cruz Naranjo<br />
y Viguetas Angulo, se <strong>de</strong>sembocaba en el<br />
Barranco <strong>de</strong> Silva, para acercarse a la Casa<br />
<strong>de</strong>l Inglés y Playa <strong>de</strong> Aguadulce, fi nalizando<br />
el trayecto. La empresa inició su andadura<br />
en torno a 1959, en 1968-1969 fue vendida<br />
a don Pedro Tovar, para <strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong><br />
forma <strong>de</strong>fi nitiva algo más tar<strong>de</strong>.<br />
A manera <strong>de</strong> conclusión <strong>de</strong>bemos ex-<br />
1969. Francisco Cáceres Hernán<strong>de</strong>z<br />
encargado en Las Palmas y Juan Segura<br />
González con su vehículo Ford G.C.<br />
21.732. Foto: Archivo G.H.C.<br />
76<br />
poner que el transporte terrestre vinculado<br />
geográfi ca y económicamente a la ciudad <strong>de</strong><br />
Tel<strong>de</strong> y a su amplía comarca, sufrió los mismos<br />
avatares que los <strong>de</strong> otras tantas urbes<br />
canarias <strong>de</strong> su importancia. Si en un primer<br />
momento fue un handicap aparentemente<br />
insalvable la falta <strong>de</strong> vías <strong>de</strong> comunicación,<br />
esto vino a quedar solucionado a lo largo <strong>de</strong><br />
la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, y, <strong>de</strong> forma<br />
ya casi <strong>de</strong>fi nitiva, tras la Dictadura <strong>de</strong> General<br />
Primo <strong>de</strong> Rivera (1923-1930), cuando se<br />
apuesta por concluir el mapa vial <strong>de</strong> Gran<br />
Canaria. Después, tras el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Sur<br />
<strong>de</strong> la Isla como oferta permanente para el<br />
turismo, ocurrido en la década <strong>de</strong> los sesenta,<br />
se siente <strong>de</strong> nuevo la necesidad <strong>de</strong> crear<br />
nuevas carreteras, <strong>de</strong> ahí la realización<br />
<strong>de</strong> la autovía GC1, que no ha parado<br />
<strong>de</strong> ensancharse. Des<strong>de</strong> entonces, Tel<strong>de</strong><br />
es una <strong>de</strong> las urbes mejor comunicadas<br />
<strong>de</strong> la Comunidad Autónoma<br />
Canaria.<br />
El abandono <strong>de</strong>fi nitivo <strong>de</strong> la tracción<br />
animal y su sustitución por el motor<br />
con el advenimiento <strong>de</strong>l automóvil<br />
marcó un hito en la historia <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>splazamientos privados y públicos.<br />
La aparente falta <strong>de</strong> capital, que en un<br />
principio hizo que las inversiones llevadas a<br />
cabo en las nacientes compañías <strong>de</strong> transportes<br />
procedieran todas <strong>de</strong> Las Palmas<br />
<strong>de</strong> Gran Canaria, se trocó, a partir <strong>de</strong> la<br />
tercera década <strong>de</strong>l siglo XX, <strong>de</strong>jando en<br />
mano <strong>de</strong> fortunas tel<strong>de</strong>nses buena parte<br />
<strong>de</strong> la iniciativa privada. El mayor nivel <strong>de</strong><br />
vida <strong>de</strong> la sociedad isleña, en general, y,<br />
muy particularmente, en nuestro caso,<br />
hizo que cada vez aparecieran más los<br />
vehículos privados, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rados<br />
un artículo <strong>de</strong> lujo, para pasar a<br />
ser instrumento <strong>de</strong> trabajo, cuando no un<br />
mero objeto <strong>de</strong> ocio.<br />
Fuentes bibliográfi cas<br />
y archivísticas<br />
(1) ALZOLA GONZÁLEZ, José Miguel: La rueda en Gran<br />
Canaria. Colección Viera y Clavijo. Sociedad Científi<br />
ca El Museo Canario. Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria,<br />
1968.<br />
(2) ARCHIVO DOCUM<strong>EN</strong>TAL DEL CRONISTA OFI-<br />
CIAL DE <strong>TELDE</strong>: Resumen <strong>de</strong> Acuerdos <strong>de</strong> Pleno <strong>de</strong>l M.<br />
I. Ayuntamiento <strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> (1850-1870).<br />
(3) ARCHIVO DOCUM<strong>EN</strong>TAL DEL CRONISTA OFI-<br />
CIAL DE <strong>TELDE</strong>: Resumen <strong>de</strong> Acuerdos <strong>de</strong> Pleno <strong>de</strong>l M.<br />
I. Ayuntamiento <strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong> (1850-1870).<br />
(4) ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE LAS PAL-<br />
MAS. Fondo Juan <strong>de</strong> León y Castillo (1852-1916).<br />
HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, Sebastián: El Puerto <strong>de</strong> La<br />
Luz en la obra <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> León y Castillo. Escuela Universitaria<br />
Politécnica. Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria,<br />
1991.<br />
HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Germán e IGLESIAS HER-<br />
NÁNDEZ, María Luisa: Los coches <strong>de</strong> hora (historia<br />
oral <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l transporte en Gran Canaria). Las Palmas<br />
<strong>de</strong> Gran Canaria, 1999.<br />
LEÓN Y CASTILLO, Juan: Memoria presentada a la Sociedad<br />
Económica <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l País <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong><br />
Gran Canaria, acerca <strong>de</strong>l estado en que se hallan las<br />
obras públicas <strong>de</strong> esta Isla en fi n <strong>de</strong> 1874, en Anales <strong>de</strong><br />
la Real Sociedad Económica <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong>l País, pág. 65.<br />
Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria, 1874.<br />
MARTÍN DEL CASTILLO, Juan Francisco.: Juan <strong>de</strong> León y<br />
Castillo (1834-1912). Ingeniero y político. Apuntes para<br />
una biografía, en Revista Aguayro, nº 209, La Caja <strong>de</strong><br />
Canarias. Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria, 1994.<br />
MARTÍN DEL CASTILLO, Juan Francisco: Ingeniería en<br />
Canarias, 1850-1900: Juan <strong>de</strong> León y Castillo. UNED.<br />
Madrid, 1995.<br />
MARTÍN DEL CASTILLO, Juan Francisco: Juan <strong>de</strong> León y<br />
Castillo: planos para una historia iconográfi ca <strong>de</strong> la ingeniería<br />
en Canarias. El Museo Canario. Las Palmas <strong>de</strong><br />
Gran Canaria, 2003.<br />
SUÁREZ FALCÓN, José [Jordé]: El Puerto <strong>de</strong> La Luz y los<br />
hermanos León y Castillo. Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria,<br />
1952.<br />
(5) WEBB Y BERTHELOT: Histoire Naturelle <strong>de</strong>s Iles Canaries.<br />
Tomo II, Primera Parte, pág. 212. París, 1839.<br />
(6) DÉNIZ GREK, Domingo: Resumen Histórico-Descriptivo<br />
<strong>de</strong> las Islas Canarias. Tomo II, pág. 580bis. Las<br />
Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria.<br />
(7) ALZOLA GONZÁLEZ, José Miguel: opus cit., págs.<br />
81 y 82.<br />
Notas<br />
Al comenzar el presente Artículo, quedaron consignadas<br />
todas las personas que en diferente grado nos<br />
aportaron datos sobre el transporte terrestre en Tel<strong>de</strong>.<br />
A todos ellos nuestro agra<strong>de</strong>cimiento más sincero,<br />
y <strong>de</strong> forma muy especial al buen amigo don José Ramírez<br />
López, quien en diferentes jornadas supo hacer<br />
<strong>de</strong> sus gratísimas conversaciones bellas lecciones <strong>de</strong><br />
Historia, algunas <strong>de</strong> ellas contenidas en estos párrafos,<br />
y otras tantas que quedarán en nuestra memoria.<br />
El lector podrá comprobar que, para hacer más<br />
fácil la lectura <strong>de</strong>l presente trabajo, hemos introducido<br />
en la prosa <strong>de</strong>l mismo las referencias a artículos periodísticos<br />
y a alguna que otra obra, queriendo así evitar<br />
el trasiego visual entre la página en cuestión y la <strong>de</strong> bibliografía/notas.<br />
Asimismo, <strong>de</strong>bemos advertir, como ya quedó implícito<br />
en el propio subtítulo, que el presente trabajo<br />
no ha pretendido ser en ningún momento un estudio<br />
exhaustivo <strong>de</strong>l tema, sino <strong>de</strong> necesaria aproximación,<br />
por lo que echarán en falta nombres que, a buen seguro,<br />
tienen todo el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l mundo a ser contenidos<br />
en una futura Historia <strong>de</strong>l Transporte Terrestre<br />
en Tel<strong>de</strong>
Reportaje fotográfi co <strong>de</strong> Transporte en Tel<strong>de</strong>. Fotos: Archivo G.H.C.<br />
1947. D. José Ojeda Amador y D. Francisco<br />
Afonso Acosta, chóferes <strong>de</strong> la Guagua La Pardilla<br />
1955. Grupo <strong>de</strong> Piratas en la Plaza<br />
<strong>de</strong> San Gregorio<br />
1959. Fe<strong>de</strong>rico Hernán<strong>de</strong>z Noble con sus hijos<br />
Nicolás y Paqui Hernán<strong>de</strong>z Ojeda<br />
1959. Guagua <strong>de</strong> Melenara 1949. Coche <strong>de</strong> hora “Daimier” Nº.88.<br />
Trabajaba la zona <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong><br />
1957. Grupo <strong>de</strong> Piratas <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong><br />
en Martín Freire<br />
1958. Chófer Rafael Lorenzo Romero y cobrador 1959. Empleados <strong>de</strong> Guaguas La Pardilla sentados<br />
en “el abreva<strong>de</strong>ro”, junto al colegio Labor<br />
1964. El cobrador Domingo <strong>de</strong> la Guardia<br />
Sosa, <strong>de</strong> la Guagua La Pardilla<br />
1966. Chofes y amigos en la parada <strong>de</strong><br />
Las Palmas (Trasera <strong>de</strong>l Teatro)<br />
1935. Juan Suárez Amador, en la Calle Ruiz 1960. Juan Valido Santana “Sin Malicia”<br />
1960. José Ramírez Sosa en la C/. León y Castillo,<br />
(San Juan) repostando combustible a la Guagua<br />
La Pardilla<br />
1945. Camión <strong>de</strong> Pedro Cerpa Vega<br />
1953. En la plaza <strong>de</strong> Los Llanos: Lucas Rodríguez<br />
Pérez, Rafael Lorenzo Romero y Pedro Cruz Socorro,<br />
empleados <strong>de</strong> Guaguas Melenara.<br />
77
Manuel Oliva Romero<br />
Domingo Angulo Brito<br />
Manuel Basso Llobregat<br />
Manuel Basso Díaz<br />
Fe<strong>de</strong>rico Hernán<strong>de</strong>z<br />
Noble<br />
Manuel González<br />
Suárez<br />
78<br />
Aurora Negrín Santana<br />
Jerónimo Amador Cruz<br />
Antonio Viera Rivero<br />
Juan Segura González<br />
Antonio Betancor<br />
Hernán<strong>de</strong>z<br />
Pedro Monzón Rodríguez<br />
Propietarios<br />
Guaguas Melenara Guaguas Lomo Magullo<br />
Domingo <strong>de</strong> la Guardia<br />
Martín<br />
Francisco Verona<br />
Galindo<br />
Bernardo Betancor<br />
Galindo<br />
Agustín Noble Cruz<br />
Francisco Cáceres<br />
Hernán<strong>de</strong>z<br />
Antonio Fleitas Betancor<br />
Guaguas La Pardilla<br />
Andrés Rodríguez<br />
Sánchez<br />
Propietarios, Chófers y Encargados <strong>de</strong> los Piratas <strong>de</strong> Tel<strong>de</strong><br />
José Lorenzo Santana<br />
Francisco Santana<br />
Romero<br />
Domingo Ortega Socorro<br />
Juan Mejía Ojeda<br />
Francisco J. Fleitas<br />
Santana<br />
Antonio Martel López<br />
José Ramirez López<br />
José Medina Brito<br />
Francisco Suárez<br />
Velázquez<br />
Antonio Vega Delgado<br />
Celia Montes<strong>de</strong>oca<br />
González<br />
Pedro Santana Ortega<br />
José Demetrio Quintero<br />
Francisco Demetrio<br />
Quintero<br />
Juan Fleitas Ceballo<br />
Juan Fleitas Santana